Como estas exhortaciones y amonestaciones hay muchas en la
Santa Palabra de Dios, de manera que las celebraciones en honor a
cualquier deidad que no sea el propio Dios verdadero, padre de la
creación, constituye un pecado, un
adulterio
espiritual, pues al procurar los favores de otro que no sea el
esposo, la mujer se
convierte en adúltera y esto ocasiona el repudio del
marido. Bajo este mismo esquema debemos ubicarnos con respecto a
nuestro Padre eterno para no ser repudiados por Él, motivo
del adulterio espiritual.
¿A qué pues, haréis semejante a Dios, o
qué imagen le
compondréis? (Isaías 40:18) Si nuestro Dios creador
nos exige fidelidad y obediencia, y no permite que hagamos
imágenes ni siquiera de él,
entonces. ¿Por qué quienes se dicen ser los
dirigentes de la iglesia de
Cristo, practican y llevan a los laicos a cometer la
desobediencia y el pecado que los puede llevar a la
condenación eterna? ¿Sería por eso que
Jesús les dijo a los sacerdotes de aquellos días
que eran ciegos, guías de ciegos? – Si un ciego
guía a otro ciego los dos caerán en el hoyo.
¡CUIDADO!
Yo particularmente pienso que Dios no necesita de miembros
viriles o ayuda a través de ritos para fecundar nada o a
nadie, pues la tierra es
fecunda gracias a su misericordia sin medida, porque
permitió que siguiera produciendo frutos que nos
alimentaran aún cuando por causa del pecado de nuestros
primeros padres fue maldita y comenzó a producir espinos y
cardos. Además solo con la sombra de su Espíritu
Santo, bastó para que una virgen como María lo
era, concibiera al salvador de la humanidad.
Yo Jehová, este es mi nombre y a otro no daré mi
gloria ni mi alabanza a escultura (Isaías 42:8) No debemos
rendirle culto ni adoración a nada que no sea el Dios
Altísimo, mucho menos a las estaciones del año, a
dioses paganos o a hombres que pudieran haber sido muy bondadosos
y benévolos con la humanidad, pero que no son Dios; ni
aún a los apóstoles o a los ángeles del
cielo debemos adorar o rendirle culto pues escrito esta en la
Biblia en diversas citas que se mencionan en este trabajo. Toda
buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto del
padre de las luces como lo dice Santiago 1:17; no de los
hombres.
Debemos cuidar no solo la salud física, sino
también la salud y alimentación del
alma, para que
no se contamine, enferme y muera irremisiblemente en las
tinieblas de afuera para ir a parar en el juicio final al lago de
fuego y azufre. No temamos al que solo puede matar el cuerpo mas
el alma no puede tocar, más bien temamos al que tiene
poder para
destruir el cuerpo y el alma en el infierno nos dijo
Jesús. Pedro por su parte dijo que entre los hombres y
Dios hay un solo mediador y ese es Jesucristo hecho hombre. Lo que
él vino a sembrar a la tierra fue la
palabra del evangelio de la paz, que da un fruto mejor que el
más delicioso y exótico fruto vegetal, el libro de los
libros que es
un verdadero árbol de vida, el cual sus hojas no se
marchitan ni su raíz muere porque la palabra es el verbo
de Dios y Jesús es su conjugación hecha carne para
nuestra salvación eterna.
Día de la
madre
Aproximadamente 250 años antes de nuestro Señor
Jesucristo en la antigua Grecia se
celebraba en el festival de la primavera éste día
en honor a Rhea, la madre de todos los dioses, paralelamente a
estos, los romanos hacían las mismas celebraciones en
honor a Cybele.
También en Inglaterra
alrededor del siglo XV, con el fin de venerar a María la
madre de Jesucristo, las personas iban a sus iglesias llevando
consigo ofrendas a la
imagen o estatua de dicha santa. La iglesia católica en el
siglo XVI, para reconocer también a las madres sus
méritos, el cuarto día de la cuaresma les
rendían honor llevándoles obsequios en lo que
llamaban el "Mid-Lend Sunday" ó "Mothering Sunday". Al
llegar ese día los patrones de los sirvientes daban el
día libre para que celebraran con sus madres.
En 1905, en Grafton Virginia, una mujer llamada
Anna Jarvis que aún con 41 años de edad era muy
apegada a su madre y cuando esta muere, Anna promueve un
día dedicado a homenajear a las madres para así
estrechar los lazos entre ellas y los hijos. Ya en 1907, habiendo
hecho solicitudes a sus amistades, ministros de influencia,
hombres de negocio y congresistas para declarar un día
festivo con éste fin, resultando el reconocimiento oficial
para éste día, el 10 de mayo de 1908, el cual se
inauguró con una ceremonia religiosa en honor a la Sra.
Reese Jarvis, madre de Anna y su hermana ciega Elisinore en
Grafton, West Virginia y en Filadelfia, Pensylvania.
En 1910 el gobernador de West Virginia proclamó
oficialmente el "Día de la Madre" en ese Estado,
celebrándolo también Oklahoma.Al año
siguiente se apegaron a la celebración Sur-ámerica,
Canadá, China y
Japón.
Ya en diciembre de 1912 se creó la Asociación del
"Día Internacional de las Madres". Luego Alemania y
Europa la
adoptó consagrando éste día a María
la madre de Jesús y a la Madre Patria.
En Venezuela el
Dr. Jesús María Arcay Smith, Presidente de la
Asociación "Caridad y Concordia" propuso al Concejo de
Valencia la celebración de "Las tres madres" (la madre
engendradora, la madre de Dios y la madre patria), lo cual fue
bien recibido por el pueblo, lo que aceptaron, quedando el cuarto
domingo de mayo instituido. La misma propuesta la hizo al resto
de los Concejos Municipales del país, lo cual aceptaron.
Más tarde en 1924, el Congreso Nacional aprobó una
ley en la que
se instituía a nivel nacional tal celebración.
Desde que era niño recuerdo que el día de las
madres era especial para honrar al ser más maravilloso del
mundo (Mi Mamá). Me esmeraba ahorrando para comprarle un
regalito, hacía mandados, limpiaba un patio, o iba al
supermercado a trabajar de embalador y con las propinas lograba
reunir lo necesario. Nunca me pregunté cual era el origen
de la celebración de éste día, pero una vez
que me hice cristiano; porque yo era católico,
apostólico y romano en cuanto a la creencia, no cristiano
del Cristo de Nazarét sino del que me enseñó
Roma. Bien, una
vez hecho cristiano me llamó la atención un texto
bíblico del Apóstol Pablo a los Gálatas en
el capítulo 4, a partir del versículo 8, donde dice
que guardan los días, los meses, los tiempos y los
años; y eso no era bueno, en consecuencia decidí
investigar un poco sobre este tema y descubrir lo que a
continuación les expongo:
Los orígenes de la celebración del "Día
de las Madres" se remonta a mas de VIII siglos antes de nuestro
Señor Jesucristo. En la antigua Grecia se celebra el
Festival de la Primavera este día en honor a Rea, la madre
de todos los dioses mitológicos; por haber salvado a su
hijo Zeus de ser devorado por su padre el dios Cronos.
Paralelamente a esto, los romanos hacían las mismas
celebraciones en honor a Cybele como se conoce en la mitología romana. Rea, era en la mitología
griega la madre de todos los dioses, hija del cielo y la
tierra, algo así como lo celestial y lo terrenal, lo
sagrado y lo profano, o lo bueno y lo malo, también
hermana y a la vez mujer de Cronos, lo que constituye un incesto.
Ellos gobernaban el universo, pero
una profecía decía que un hijo destronaría a
Cronos, por eso éste devoraba a sus hijos. Al nacer Zeus,
Rea lo ocultó y le entregó a Cronos una roca
envuelta en pañales que devoró creyendo su hijo.
Cuando Zeus creció obligó a su padre a vomitar la
piedra y a cinco hermanos que Rea le había parido:
Poseidón dios del mar; Hades de los muertos, Remeter,
diosa de la tierra; Hestia, diosa del hogar y Hera diosa del
matrimonio,
quien llegó a ser la mujer de Zeus, aquí vemos que
se lleva a cabo otro incesto.
En la mitología romana y desde Frigia en Asia Menor hacia
1.200 años antes de Cristo, Rea se conoce como Cibeles,
venerada en Roma como la "Gran Madre de los Dioses", diosa de la
naturaleza y
la fertilidad. Cibeles gobernaba sobre montañas y
fortalezas, por eso su corona tenía la forma de una
muralla o torre como se presenta "santa Bárbara". El culto
a Cibeles "El Día de la Diosa Madre" se basaba en
orgías desenfrenadas en las que participaban los fieles,
era dirigida por sacerdotes eunucos llamados "coribantes", y
acompañada con una frenética música para apagar
los gritos de desesperación y dolor de las personas que
eran sacrificadas en su honor.
Es impresionante y repugnante solo imaginar la escena de
hombres y mujeres practicando el sexo con
desenfreno unos con otros sin importar que sea entre varios a la
vez inclusive entre el mismo sexo, contrastando en el mismo acto
con el asesinato de inocentes que tal vez no estaban de acuerdo
en ser sacrificados en forma tan brutal, siendo degollados o
abriendo su pecho para ser extraído su corazón,
en estas prácticas se incluían también
niños
como víctimas, a quienes se les apagaban los gritos de
dolor con los gritos desenfrenados de placer sadomasoquista de
quienes practicaban las orgías con una combinación
de sonidos estridentes de instrumentos tales como tambores,
címbalos y flautas mencionados anteriormente.
En la antigua Asiria y Babilonia la diosa principal era Istar,
que en Fenicia era llamada Ashtoreth, en Arabia Atar, en
Etiopía Astar, en Grecia y Roma Astarté, en
Canaán Ashtart, se le relacionaba con la estrella de la
tarde o la mañana como a Lucifer, por eso se le llamaba la
reina del cielo o firmamento, también era diosa de la caza
y la guerra, se le
representaba con una gran espada parecida a "santa
Bárbara", igualmente desnuda y con grandes senos y un
niño cargado, como actualmente se representa a
María la madre de Jesús, con la única
variante del vestido. En la mitología escandinava Frigg o
Frigga era la diosa del cielo y esposa de Odín, padre y
rey de todos los dioses, era venerada como diosa de la
fertilidad, el hogar y el amor
conyugal y madre del bien y el mal, también conocida como
Frey diosa de la fertilidad. De su nombre deriva la palabra
Fryday, que significa viernes en inglés,
del que se deriva la palabra venérea, por las enfermedades que
surgían consecuentemente de las celebraciones de ese
día.
En el mes de julio del año 431, la iglesia
católica romana en el concilio de Éfeso
declaró a María la madre de Jesús como
"Madre de Dios" disfrazando a la diosa pagana Cibeles que es la
misma Istar con María y así dándole culto a
través de una imagen o apariencia cristiana. En Inglaterra
alrededor del siglo XV, con el fin de venerarla, las personas que
iban a sus iglesias llevaban consigo ofrendas a la imagen o
estatua de la supuesta María. La iglesia católica
en el siglo XVI, para reconocer también a las madres sus
méritos, el cuarto día de la cuaresma le
rendían honor llevándole obsequios en lo que
llamaban el "Mid-Lend Sunday" ó ""Mothering Sunday". Al
llegar ese día por ser instituído por esta iglesia,
los patrones de los sirvientes daban el día libre para que
celebraran con sus madres. En 1905, en Grafton, Virginia (EUA),
una mujer llamada Anna Jarvis de 41 años de edad y muy
apegada a su madre, dedicó un día para homenajearla
cuando esta murió extendiéndolo a las madres para
así estrechar los lazos entre ellas y sus hijos. Ya en
1907, habiendo hecho solicitudes a sus amistades, ministros de
iglesias, hombres de negocio y congresistas para declacar un
día festivo con éste fin, el resultado fue el
reconocimiento oficial para este día el 10 de mayo de
1908, el cual se inauguró con una ceremonia religiosa en
honor a la señora Reese Jarvis, madre de Anna en Grafton
West, Virginia y en Filadelfia Pensylvania. En 1910 el Gobernador
de West Virginia proclamó oficialmente el "Día de
las Madres" en ese Estado, celebrándolo también
Oklahoma. Al año siguiente se apegaron a la
celebración Sur América, Canadá, China y
Japón. Ya en diciembre de 1912 se creó la
Asociación del "Día Internacional de las Madres".
Luego Alemania y Europa la adoptaron consagrando éste
día a María la madre de Jesús y a la Madre
patria.
En Venezuela el Doctor Jesús María Arcay Smith,
Presidente de la Asociación "Caridad y Concordia" propuso
al Concejo de Valencia la celebración de "Las Tres Madres"
(la madre que engendra, la madre de Dios y la madre patria), lo
cual fue bien recibido por el pueblo, quedando el cuarto domingo
de mayo instituido, la misma propuesta se hizo en el resto de los
Concejos Municipales del país, lo cual fue acepado.
Más tarde en 1924, el Congreso Nacional aprobó una
ley en la que se instituía a nivel nacional. De esta forma
se ha extendido a través de los siglos esta
celebración pagana que lejos de honrar a María o a
las madres, le concede culto a la diosa pagana Rea, Cibeles o
Istar, dependiendo del país.
Dios Prohibió estas prácticas expresamente en la
Biblia y le dice al Profeta Jeremías en el capítulo
7, Versículo 6: Tú, pues, no ores por este pueblo,
ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues
porque no te oiré; 17: ¿No ves lo que estos hacen
en las ciudades de Judá y en las calles de
Jerusalén? 18: Los hijos recogen la leña, los
padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa para
hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses
ajenos, para provocarme a ira. 19: ¿Me provocarán
ellos a ira? Dice Jehová. ¿No obran más bien
ellos mismos su propia confusión? 20: Por lo tanto,
así ha dicho Jehová el Señor: He aquí
mi furor y mi ira se derramaran sobre este lugar, sobre los
hombres, sobre los animales, sobre
los árboles
del campo y sobre los frutos de la tierra; se encenderán y
no se apagarán. Ahora en el capítulo 44 cuando
Jeremías reprende al pueblo por estas prácticas,
vemos lo siguiente: versículo 5: Entonces todos los que
sabían que sus mujeres habían ofrecido incienso a
dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una
gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de
Egipto, en
Patros, respondieron a Jeremías, diciendo: 16: La palabra
que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de
ti, 17: sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que
ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del
cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros
y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en
las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén,
y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal
alguno. 18: más desde que dejamos de ofrecer incienso a la
reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a
espada y de hambre somos consumidos. 19: y cuando ofrecimos
incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones,
¿Acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y
le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros
maridos?
Lo que vemos aquí es que Dios se había apartado
de ellos por rendirle culto y honrar a quien no debían,
quedando a merced del enemigo, pues bien claro lo dice el
Señor Jesucristo en el Evangelio según San Lucas,
capítulo 16, versículo 15 "porque lo que los
hombres tienen por sublime, delante de Dios es
abominación", además la Biblia expresa en el libro
de Proverbios, capítulo 14, versículo 12: Hay
camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de
muerte.
María la madre de Jesús fue una mujer digna,
virgen y descendiente del Rey David, tal como había sido
profetizado, después que dio a luz, José
su esposo la conoció en la intimidad (Mateo 1:25);
aún así ella siguió siendo santa, porque el
sexo en el matrimonio es bendecido por Dios. Ella ha sido un
ejemplo digno de una mujer virtuosa y no se debería
disfrazar una deidad pagana con su santidad, pues la ofendemos a
ella y a Dios.
Bien, lo que deberíamos hacer es darle a María
la madre de Jesús el reconocimiento debido como mujer
santa y virtuosa, dándole al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo la gloria, la honra y la alabanza; e instar
a las mujeres a que sigan su ejemplo como madre y sierva de Dios.
(Lucas 1:26 al 56). Por otra parte si queremos honrar a nuestras
madres, lo podemos hacer con un regalo, una comida, unas flores o
lo que sea digno en su cumpleaños, en una reunión
de familia o un
día en que podamos convenir y no tiene que ser
precisamente el día escogido para profanar la santidad y
el respeto de una
mujer tan digna del cielo como María. Así que
démosle a María su lugar en el cielo Junto a Dios
como debe ser, pero la gloria, y el culto debemos darlo a
Dios.
Autor:
Mario García
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