I
INTRODUCCIÓN
La cerería como técnica artesanal, es una de las
que a nuestra consideración es mal pagada, esto debido a
los altos costos de la
materia prima
de hoy en día, y por la falta de interés de
las nuevas generaciones por preservarla, situación que ha
hecho que sean pocos los productores de velas artesanales y mayor
el número de los fabricantes de velas industriales, cuyo
valor es menor
al de las otras.
Estas técnicas
son tradiciones heredadas desde hace aproximadamente 3000
años y que al paso de los años, ha sin embargo ni
el gobierno ni los
medios han
mostrado deseo alguno por darle la importancia que merece y el
espacio de difusión necesario.
Al paso de los años la producción artesanal de velas ha tenido un
sin fin de numerosos cambios, como la sustitución de la
cera por la parafina, además se crearon los moldes que han
venido a simplificar el trabajo del
artesano.
El siguiente trabajo
muestra
datos
históricos con respecto al surgimiento y la evolución a través del tiempo de la
producción de la cerería.
También se conceptualiza la cerería, se mencionan
los centros de producción cerera en nuestro estado, las
técnicas artesanales, las herramientas,
las materias primas, los procesos de
elaboración, los tipos de velas que se fabrican y una
propuesta para la preservación y difusión de la
técnica con la finalidad de conservar la cultura del
estado y generar mayor impacto en el turismo actual.
Además de proporcionar mayores y mejores expectativas de
vida para quienes lo elaboran.
2
GENERALIDADES
2.1. Concepto
La cerería es el arte de trabajar
con cera, haciendo especialmente velas. La cerería se le
llama al taller o tienda donde se trabaja la cera. El cerero es
la persona que hace
o vende cera y velas.
2.2. Antecedentes
Existen vestigios de que hace 3000 años se
utilizaban velas, formadas por piedras ahuecadas rellenas de
aceite.
Los egipcios utilizaban unas antorchas compuestas de
caña untadas con sebo animal.
Los romanos fueron los primeros en desarrollar las velas
con mecha.
El sebo utilizado en las primeras velas era
extraído de la grasa del ganado vacuno y bovino. Pero
el inconveniente era que quemaba muy mal, producía
mucho humo y emitía mal olor.
Hasta antes del siglo XIV el sebo o grasa animal era la
principal materia prima para hacer velas.
En la Edad Media se introdujo la cera virgen para la
elaboración de velas, una sustancia que las abejas
secretaban para hacer sus colmenas. Esto fue un gran avance
pues no producía humo ni mal olor. Además daban
luz más brillante. Pero eran caras por lo tanto solo
accesibles para los adinerados.
Las velas se elaboraban sumergiendo las mechas en cera
derretida o se les daban baños de cera hasta que se
formara un recubrimiento grueso.
Hasta que en el Siglo XV, en París se empezaron a
emplear moldes de madera.
Anteriormente también se elaboraban velas de junco
o carrizos, que era la forma de iluminación más
económica.
En esta época muchos fabricantes de velas fueron
perseguidos e incluso encarcelados.
Las primeras mujeres de América en la época
colonia hacían velas con bayas de laurel.
En el Siglo XVII, el crecimiento de la Industria de las
Ballenas, tuvo el primer cambio en la fabricación de
velas desde la Edad Media. La espermacetis, cera obtenida por
la cristalización del esperma de las ballenas, era mas
dura y no producía olores desagradables, además
de que abarataba los precios de las velas.
Se desarrollo un método para trenzar fibras de
mechas y tratamientos químicos para las mechas para
velas.
En 1830, se logro el descubrimiento más importante
hecho por Carl Reichenbach la parafina, que es una cera
incolora, inodora y dura fue el resultado de procesar los
residuos que quedaban luego de destilar el
petróleo.
Si bien la parafina era más económica que
cualquier otra cera para la producción de velas,
tenía un punto de fusión bajo que amenazaba con
destruir su creciente popularidad.
Al final del Siglo XIX, fue que dicho problema se pudo
gracias a la combinación de la parafina, con las
estearinas y las técnicas para elaborar las mechas.
Con este avance se lograron velas económicas, duras y
sin mal olor,
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