La lectura de la
biblia nos proporciona un cambio
cognitivo o esquemático, el cual nos permite modificar
nuestras emociones y
comportamientos. Teóricos de la terapia Cognitiva
Comportamental, como Albert Ellis y Aaron Beck, plantean que si
modificamos nuestra forma de pensar ante nosotros mismos, el
mundo, el futuro y las demás personas, tenemos como
resultado lógico, un viraje en nuestra forma de sentir y
actuar. La Biblia pues, es una gran herramienta que nos puede
ayudar a adquirir formas de pensar diferentes a las que poseemos,
las cuales, muchas de ellas, van en detrimento de la salud física y mental.
¿Por qué no intentamos y damos una mirada a este
hermoso libro?,
acá encontraremos un "manual" de vida,
más que cualquier libro de autoayuda. Muchas personas
poseen la Biblia, pero la mantienen en un atril, como un adorno, para
que los amigos y familia digan:
"como es de creyente"; mentiras, ni la conocen, desperdiciando
así leer, el que para mí y muchas personas, es el
libro más bellamente escrito en la historia de la
humanidad.
Analicemos un poco las preguntas que planteo en la parte
introductoria de este escrito: ¿cómo sería
el mundo de diferente si siguiéramos los preceptos que
Dios, que por intermedio de Jesús nos
enseñó?. Si esto ocurriera respetaríamos las
otras personas y nuestro entorno; seríamos más
humanos, altruistas y no estaríamos pensando sólo
en nuestro propio bienestar.
El psicólogo Martín Seligman, uno de los
pioneros de lo que hoy se llama Psicología Positiva,
plantea que darnos a los demás nos proporciona felicidad,
una emoción positiva que nos ayuda a mantener una buena
salud física y mental. Miremos sólo este ejemplo,
la Biblia nos habla de darnos al otro, de ser misericordiosos, en
otras palabras, se estaba adelantando muchos siglos a lo que los
teóricos hoy en día plantean como una "nueva"
teoría
psicológica.
El mismo sacrificio que hizo Jesús de morir por
nosotros, es ya una prueba de desprendimiento, claro que dando la
vida, no para dar al otro lo que me sobre, sino lo que el otro
necesite, haciendo realmente un acto de sacrificio. El autor que
antes comentaba, Seligman, plantea en su libro "La
auténtica felicidad", que las personas se sienten
más felices dándole al otro, que realizando
actividades placenteras. El dar produce en el ser humano un
estado de
placer, pues se siente útil, y sintiéndose
útil produce una gran cantidad de autoestima,
elemento indispensable para la salud psíquica y
física.
Se pueden hacer muchos análisis a partir de esta pregunta, pero
nos llevaría una gran cantidad de tiempo, la
idea es que pensemos en esto y seamos menos egocéntricos.
Muchas dificultades de la situación mundial actual se
verían aliviadas, por no decir solucionadas, si
tuviésemos más caridad y un sentido de servir y
dar. Miremos la cantidad de pobreza en el
planeta, si las personas ricas por ejemplo, donaran una
pequeña parte de sus pertenencias, estoy seguro que
la pobreza se
reduciría considerablemente.
Miremos la otra pregunta que planteo al inicio:
¿cómo sería tu vida de diferente si
actúas según las enseñanzas que la Biblia
nos da para un mejor vivir?, la Biblia está llena de
guías que nos conducen a comportamientos sanos que
garantizan la salud integral. Por ejemplo, hablemos del
perdón: es una actitud que
nos libera del resentimiento y la ira, las cuales son emociones,
científicamente comprobadas, que van en detrimento del
bienestar humano. Se habla también en la Biblia de la
felicidad y la risa como un antídoto para la prevención de
enfermedades; hay
una frase en este bello libro que dice que el corazón
alegre mejora la salud; el espíritu abatido seca los
huesos.
Se plantean también en la Biblia formas de comportarnos
que nos liberan de problemas;
comportamientos como la infidelidad nos traen dificultades ya muy
bien conocidas; la gula, por ejemplo, la plantea la Biblia como
un obstáculo para nuestra salud. Hay un sinnúmero
de enseñanzas que nos liberarían de dificultades y
a la vez nos traerían demasiados beneficios a nuestras
vidas. Más adelante miraremos una serie de frases que la
Biblia nos trae y van a dar cuenta de muchos aspectos, que
analizándolos, nos darán a conocer que la palabra
de Dios no sólo nos invita a seguirlo, sino en
consecuencia a comportarnos de forma correcta.
Augusto Jorge Cury, el autor del libro "El maestro de la
emoción", nos muestra otra
faceta de la Biblia, al plantear que Jesús es un modelo a
seguir y es una persona con
inteligencia
emocional, que según la psicología
moderna es definida como la capacidad que tiene el ser humano
de manejar sus propias emociones, tanto adecuadas como
inadecuadas. Otra característica de esta teoría es
que la persona inteligente emocionalmente sabe reconocer las
emociones del otro y a partir de esto, se sabe comportar con las
personas que están a su alrededor; es una persona que
posee empatía y por lo tanto, sabe lo que el otro siente,
o al menos lo comprende.
Este autor hace un análisis de la personalidad
de Jesús y demuestra que Él, fuera de ser brillante
intelectualmente, poseía un gran manejo de emociones
propias y ajenas, claro está, para el bien propio y de los
demás.
Otro punto a favor de mi exposición
es el siguiente: la psicología habla de la importancia que
tiene para el individuo
aprender por observación o por modelamiento. La
mayoría de los comportamientos los aprendemos por este
medio. Jesús es un gran modelo a seguir. Leyendo la Biblia
aprenderíamos cómo comportarnos, pues Jesús
nos lo enseña con sus acciones, a
saber: era seguro de sí mismo, sabía controlar la
ansiedad y el estrés,
era sincero y directo con las demás personas (la
psicología le llama a esto asertividad),
tenía óptimas relaciones
interpersonales, era empático, servicial, caritativo,
en fin, era una persona que por donde caminara, siempre mostraba
sapiencia en su obrar.
La invitación a leer la Biblia, fuera de orar y hablar
con Dios, tiene como objetivo
también la enseñanza y el aprendizaje,
pues este libro cuenta con parábolas que Jesús
exponía a sus seguidores, las cuales traen mensajes que
invitan a la reflexión; parábolas como las del
sembrador, del hijo pródigo, los viñadores, son
ejemplos bien claros.
La Biblia tiene además, otros escritos que son dadores
de enseñanzas, como los cuatro evangelios del nuevo
testamento, los cuales dan cuenta de la vida de Jesús, que
como dije anteriormente y está llena de momentos que nos
sirven de paradigmas
para un mejor vivir. Existen además libros del
antiguo
testamento que nos muestran sugerencias que apuntan a un
vivir sin dificultades, libros como el Eclesiástico,
Proverbios, Sabiduría, Isaías, entre muchos
otros.
A continuación haré un pequeño
análisis desde el punto vista psicológico de frases
o máximas que he ido encontrando a lo largo de la lectura de
algunos apartes, tanto del antiguo como del nuevo testamento.
El libro del Eclesiastés, dice que tesoro del
corazón es estable, mientras el material es transitorio;
lo cual hace suponer que la mayor riqueza es la que poseemos en
nuestro interior, las cosas que aprendemos y cultivamos nunca las
vamos a perder, antes por el contrario, tienden a fortalecerse
cada día más, mientras las ganancias materiales son
efímeras; los conceptos que aprendemos y las cualidades
que adquirimos nunca se van a perder. Acá es buen momento
para reafirmar que todas estas enseñanzas que nos da la
Biblia, son un tesoro del cual nos podemos lucrar en cualquier
momento, tanto para nuestro beneficio como para el de los
demás.
"No reprendas al arrogante, porque te aborrecerá;
reprende al sabio, y te amará"
(Proverbios 9, 8)
Si adquirimos sabiduría, sea por el medio que sea,
cuando nos corrijan lo vamos a aceptar con humildad y
aprenderemos de ello; mientras seamos ignorantes, ninguna
corrección nos servirá; como planteaba Buda: "la
ignorancia es el origen de todo sufrimiento psicológico".
La Biblia es una de las principales fuentes de
sabiduría, aprovechémosla.
"Anillo de oro en nariz
de un puerco, mujer hermosa
pero sin gusto" (Proverbios 11, 22)
Desgraciadamente en nuestra época la mujer se
preocupa más por cultivar su belleza exterior, pero
descuida la interior; como oye uno decir a muchas personas: son
muy lindas pero huecas por dentro, ¡que tristeza!. Claro
que en el hombre
ocurre igual, se preocupan por conseguir dinero y tener
opulencia, pero no crecen interiormente, por lo tanto son hombres
agresivos y con poca inteligencia
emocional.
"Quien escatima la vara, odia a su hijo, quien le tiene
amor, le
castiga" (Proverbios 13, 24)
No hablamos acá del castigo exagerado, hablamos de la
corrección que los muchachos y muchachas deben tener para
que luego sean personas valiosas. Hay la idea irracional de que
el castigo perturba a la persona, esto es mentira, porque
si un padre realmente quiere el bien para su hijo, lo debe
castigar cuando éste cometa una falta. La
psicología comportamental así lo dice: si quieres
eliminar un comportamiento, castígalo, claro que
también hay que premiar el buen comportamiento, pues hay
padres que se van para el otro extremo: siempre castigan y nunca
premian.
"Más vale un plato de legumbres, con cariño,
que un buey cebado, con odio"
(Proverbios 15, 17)
En muchos hogares ocurre esto, la armonía
familiar no existe, pero sí dinero para solventar
necesidades; un hogar así fácilmente se va al
traste, pues no hay cariño ni comunicación, por el contrario, hay odio y
resentimiento; como reza el adagio: "el dinero no
da la felicidad".
"Donde no hay consultas, los planes fracasan; con muchos
consejeros, se llevan a cabo"
(Proverbios 15, 22)
Nos hace muchas veces falta humildad para pedir ayuda o una
guía cuando las cosas no nos están saliendo bien;
ser demasiado independientes (autosuficientes) es malo, todo no
lo podemos saber y hay personas que nos pueden dar un
"empujón" en una situación difícil. Muchas
personas sufren en silencio por arrogantes, por no mostrarse
inferiores al pedir ayuda; en terapia psicológica vemos
mucho esto: las personas cuando van a consulta han sufrido
más de lo necesario, sólo por no mostrarse
inferiores y no reconocer sus falencias.
"Quien desatiende la corrección se desprecia a
sí mismo, quien escucha la reprensión adquiere
sensatez"
(Proverbios 15, 32)
Volvemos a lo mismo: debemos ser humildes y aceptar cuando las
cosas salen mal y alguien nos las hace ver; "quien no atiende
consejos, no llega a viejo", decían los abuelos, esto es
una gran verdad. La Biblia nos enseña acá que, si
nos queremos realmente debemos aceptar que en algunos aspectos
somos imperfectos, y por ende, necesitamos de
corrección.
"Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro;
adquirir inteligencia es preferible a la plata"
(Proverbios 16, 16)
El hombre vale
por lo que es, no por lo que tiene, la sabiduría y la
inteligencia nos abren muchas posibilidades de ser felices, el
dinero sólo no; las personas en la época en que
estamos, desgraciadamente prefieren dinero, por tal motivo se ha
sabido que las personas de países desarrollados sufren
más de depresión
y problemas de ansiedad, pues la sociedad de
consumo
estresa de tal manera que los individuos se convierten en
personas desdichadas y enfermas.
La Biblia es un buen camino para cultivar nuestra mente,
abrámosla diariamente y leamos un aparte; seguro que poco
a poco aprenderemos a ser felices y a saber vivir mejor la vida.
Las lecturas de autoayuda también son una buena
opción, es triste ver que en nuestro país el
promedio de libros leídos es tan bajo anualmente, mientras
en otras culturas, por ejemplo en Europa, el
promedio nos sobrepasa hace mucho rato.
"Más vale poco, con justicia, que
mucha renta sin equidad"
(Proverbios 16, 8)
En nuestra época, los pobres serán más
pobres y los ricos más ricos, lo cual origina la violencia y
las guerras que
vivimos actualmente, todo esto por falta de justicia y equidad;
el que tiene quiere tener más y a cualquier precio lo
consigue. Esto va originando en los oprimidos resentimientos, por
tal motivo estamos como estamos. La Biblia nos invita acá
a ver el sufrimiento del otro y a ser justos, seguro que a largo
plazo esto va a favor de nuestro propio bienestar, porque de lo
contrario, nunca tendremos ninguna retribución, sea divina
o terrenal; en muchas ocasiones oímos hablar de la
ley de la
compensación, es esto ni más ni menos, que si somos
justos y equitativos, seguro que con nosotros serán
también justos y equitativos.
"Más vale el hombre paciente que el héroe, el
dueño de sí que el conquistador de
ciudades"
(Proverbios 16, 32)
Si somos sabios e instruidos tendremos autocontrol y
autorregulación, seremos dueños de nosotros mismos;
ésta es una cualidad de las personas inteligentes
emocionalmente; son personas que saben controlar sus emociones y
sus actos, y realmente son las que triunfan en la vida. Estas
personas ven hasta qué límite pueden llegar, miran
las consecuencias de sus comportamientos, son pacientes cuando
algo sale como no esperaban, y esta virtud hace que poco a poco
las cosas se den.
"Mejor topar con osa privada de sus cachorros que con tonto
en su necedad"
(Proverbios 17, 12)
El tonto lo muestra la Biblia como una persona contraria a
este respecto; una persona agresiva e incapaz de controlar sus
emociones y todo por falta de instrucción; acá es
donde necesitamos de la paciencia y sensatez, para manejar a este
tipo de individuos. Un teórico de la psicología
planteaba que la asertividad (expresión de pensamientos y
sentimiento de forma adecuada y honesta) se hizo principalmente
para controlar y manejar al inasertivo, o sea al tonto que nos
plantea la máxima.
"La prudencia del hombre domina su ira, y su gloria es
dejar pasar una ofensa"
(Proverbios 19, 11)
Volvemos al control de las
emociones, la Biblia nos muestra constantemente esta virtud como
clave para ser felices; claro que en ocasiones hay que expresar
las emociones negativas, principalmente la ira, eso sí de
forma adecuada; se plantea incluso que la ira es la
emoción de la libertad; si
no la expresamos en algunas ocasiones, nos pisotean nuestros
derechos que
tenemos como personas. Pero la mayoría de veces expresamos
la ira de forma inadecuada y en el momento equivocado; la idea es
aprender a discernir cuándo, cómo y con
quién expresarla; Aristóteles tiene una bella frase que
enmarca esto: "lo difícil es airarse en el momento
preciso, por el motivo preciso y en la medida precisa".
"Escucha el consejo, acoge la corrección, para
llegar, por fin, a ser sabio" (Proverbios 19, 20)
Ya se había hablado del tema en un punto
anterior; la inteligencia emocional es sinónimo de
sabiduría. Aquello de que nadie adquiere experiencia por
cabeza ajena, es erróneo, autosuficiente y hasta
prepotente.
"El que guarda su boca y su lengua, guarda
su alma de la
angustia" (Proverbios 21, 23)
Esto es autocontrol de las emociones y de los pensamientos, no
debemos decir siempre lo que pensamos y lo que sentimos de buenas
a primeras, recordemos que "el pez muere por la boca".
"No ahorres corrección al niño, que no se va
a morir porque le castigues con la vara"
(Proverbios 23, 13)
Recordemos la famosa frase de educar al niño para no
castigar al hombre, es más difícil corregir al ser
humano en la adultez, pues ya existen esquemas cognitivos (formas
de pensar) y comportamientos demasiado arraigados, por lo tanto
en la infancia se
debe castigar con la vara. Tengamos en cuenta que la vara es en
sentido figurado, es corregir sin maltratar al niño.
"Vara y reprensión dan sabiduría, muchacho
dejado a sí mismo, avergüenza a su madre"
(Proverbios 29, 15)
Siguiendo la misma línea, los padres que no corrigen a
tiempo a sus hijos, más tarde la pagarán de alguna
forma: en primera instancia, como se dijo en el punto anterior,
es más difícil modificar comportamientos cuando
la
personalidad está instaurada, y en segundo lugar, los
comportamientos inadecuados de los hijos, como drogadicción, robo, entre otros,
traerán un dolor de cabeza muy grande a sus padres y
allegados.
"Con paciencia se persuade al juez, una lengua dulce
quebranta los huesos"
(Proverbios 25, 15)
Las cosas según como se digan, se puede decir algo
negativo a alguien, pero si se dice de buena forma, nos
evitaremos problemas y la persona aceptará también
de buena forma lo que se le diga.
"Pon tu pie pocas veces en casa del vecino, no sea que se
hastíe y te aborrezca"
(Proverbios 25, 17)
Juntos pero no revueltos dice el refrán, esto nos
evitará dificultades con nuestros conciudadanos, una cosa
es estar al tanto para ayudar y colaborar al otro, y otra cosa
muy distinta es ser "llenadores" como decimos los
antioqueños. Los conflictos de
vecinos generalmente se dan por esta causa, debemos de ser
cautelosos en este sentido.
"Agarra por las orejas a un perro que pasa el que se mete
en litigio que no le incumbe"
(Proverbios 26, 17)
Muchas veces con la fe de ayudar hacemos lo contrario, mejor
esperar a ser llamados y autorizados para colaborarle al otro.
Esto está muy relacionado también con el
autocontrol de nuestro comportamiento.
"Goteo incesante en día de lluvia y mujer chismosa,
son iguales"
(Proverbios 27, 15)
Esto también para el hombre, pues también los
hay, y bien chismosos; seamos sabios con la información que alguien nos da, esto es
respetar al ser humano, no hagamos al otro lo que no nos gusta
que nos hagan.
"Leales son las heridas del amigo, falsos los besos del
enemigo"
(Proverbios 27, 6)
Si una persona nos quiere realmente, nos dice lo negativo de
nosotros, no para herirnos, sino para corregirnos; no es amigo el
que viendo algo malo en nosotros, se calla y nos hace sentir
bien; éste no quiere el bienestar para nosotros. Seamos
cuidadosos con los aduladores, no nos traen nada bueno.
Jesús de Nazaret era directo con sus amigos y les
decía lo malo de ellos para que se corrigieran,
éstos aceptaban con humildad y tomaban correctivos para su
comportamiento.
"Como el perro vuelve a su vómito, vuelve
el necio a su insensatez" (Proverbios 26, 11)
Muy cruda la comparación, pero es así, la
persona no sabia, no inteligente emocionalmente, siempre comete
los mismos errores, y todo por falta de instrucción y
humildad para aceptarlos. La Biblia nos muestra repetidas veces
la forma de alcanzar la sabiduría y la sensatez.
"Más afecta un reproche a un hombre inteligente que
cien golpes a un necio"
(Proverbios 17, 10)
Vuelve a la palestra el hombre sabio y el hombre tonto y terco
en su forma de pensar, debemos ser flexibles en nuestros esquemas
cognitivos, desechar formas de pensar y sentir que sólo
nos traen problemas, si soy flexible sólo basta con una
seña y empiezo el cambio.
"El corazón alegre mejora la salud; el
espíritu abatido seca los huesos"
(Proverbios 17, 22)
Sobre este tema se ha escrito mucho por estos tiempos, para
nadie es un secreto los beneficios de la risa y el buen humor
para nuestra salud física y mental; divertirse y
reír no es perder el tiempo como piensan muchos, ya lo
dijo Montaigne: "La prueba más clara de sabiduría
es una alegría continua".
"Quien vigila su boca, guarda su vida; quien abre sus
labios, busca su ruina"
(Proverbios 13, 3)
Volviendo con los refranes: "en boca cerrada no entra mosco";
los abuelos sabían mucho de esto también, pues como
se sabe, ellos hacían afirmaciones muy sabias que a lo
largo de la vida se hacían muy ciertas.
"El perverso de corazón está satisfecho de su
conducta, y el
hombre de bien, de sus obras"
(Proverbios 14, 14)
Lo que se planteaba arriba, la persona que se da a los
demás es feliz, pues el dar produce satisfacción.
Recordemos una vez más: la Biblia promueve el ser
humanitario y el pensar también en el otro.
"Una respuesta suave calma el furor, una palabra hiriente
aumenta la ira"
(Proverbios 15, 1)
Violencia genera violencia, si todos pensáramos de esta
manera, seguro no estaríamos en esta situación tan
caótica en la que estamos, donde hay intolerancia y
violencia. De nuevo la palabra que la psicología
más utiliza: autocontrol.
"La luz de los justos
alegremente luce, la lámpara de los malos se
apaga"
(Proverbios 13, 9)
El ser humano justo siempre va a tener un halo de bondad, y
con seguridad esto es
retribuido por sus semejantes; la persona recoge lo que ha
sembrado, si siembra injusticia, con plena seguridad
recogerá injusticia y desprecio del otro.
"Al que trabaja no se le cuenta el salario como
favor sino como deuda"
(Epístola a los romanos 4, 4)
El sistema
capitalista siempre va estar a favor del que más tiene,
como dice otro refrán: "todo lo del pobre es robado". Esto
en algún lado lo vamos a pagar, y ojalá no sea con
la misma moneda. Debemos de valorar el trabajo del
otro, por humilde que éste sea y retribuírselo como
se lo merece.
"Ay, los que despertando por la mañana andan tras el
licor; los que trasnochan, encandilados por el vino. Ay, los
campeones en beber vino, los valientes para escanciar
licor"
(Isaías 5, 11)
Esta enseñanza nos plantea el exceso del licor; todos
sabemos las tragedias que esto origina: violencia
intrafamiliar, asesinatos, accidentes de
tránsito, en fin, un sinnúmero de consecuencias que
nada bueno trae a la salud y a la convivencia humana. Todos
sabemos que Jesús y sus discípulos tomaban vino,
pero nunca plantea que se hayan excedido alguna vez, todo en su
debida medida, celebrar y estar alegres es una cosa, otra cosa es
estar completamente ebrios y cometer toda cantidad de
atrocidades.
"En la boca de los necios está su corazón,
pero el corazón de los sabios es su boca"
(Eclesiástico 21, 26)
¡Que linda frase y que profundidad!, tenemos que pensar
antes de actuar, la persona necia o ignorante hace lo contrario:
habla y después piensa., habla con el corazón; en
cambio, la persona inteligente y prudente habla poco, pero ese
poco que habla es maravilloso y da enseñanzas.
"Olvidando las cosas pasadas y mirando sólo
adelante, corro hacia la meta"
(Filipenses 3, 12)
Hay personas que viven en el pasado, sea con culpa,
remordimiento, resentimiento, en fin una serie de emociones que
no les dejan vivir el presente, y otras personas que viven
preocupadas por el futuro; todo esto no nos permite vivir en el
aquí y el ahora, que es lo que hace bella la vida. El
pasado debemos recordarlo para tener experiencia y aprender de
ella y no cometer los errores ya vividos, sólo eso; el
futuro nos sirve para planear nuestra vida, pero no para vivirlo.
Como dice Albert Ellis: El presente es el pasado de nuestro
futuro, por eso vivámoslo intensamente.
"No sea tu mano abierta para recibir, y cerrada para
dar"
(Eclesiástico 4, 31)
Muchas veces esperamos sólo que nos den, pero no
estamos atentos a dar al que lo necesita; no tiene que ser
sólo dinero, puede ser afecto, comprensión, etc.
Hay una frase muy linda que reza: Recibimos en la medida en que
damos, y otra frase: recogemos en la vida lo que sembramos; hay
ancianos que no dieron de sí a su familia cuando estaban
jóvenes y esperan que les brinden cuidados y amor en la
ancianidad.
"De tus enemigos apártate, y de tus amigos no te
fíes"
(Eclesiástico 6, 13)
Esto no quiere decir que desconfiemos de todo el mundo,
sólo que estemos prevenidos hasta con nuestros propios
amigos, muchas veces las peores decepciones nos las llevamos por
nuestros amigos, por ejemplo una violación a un menor es
cometida generalmente por alguien conocido; tenemos que tener los
ojos abiertos.
"No faltes a la mujer sabia y buena, que su gracia vale
más que el oro"
(Eclesiástico 7, 19)
Muchas veces no sabemos apreciar una buena mujer, cuando
ésta ya está poco atractiva físicamente,
empezamos a buscar mujeres más lindas y despreciamos
aquella, ¡grave error!, mujeres lindas se consiguen por
doquier, pero una mujer buena y noble, es algo más
difícil. Lo material y la belleza se acaban rápido,
en cambio la honestidad,
bondad, responsabilidad perdurarán por todo el
tiempo. Por eso, si alguien tiene la suerte de tener una mujer
buena, consérvela y quiérala, aunque la belleza se
haya acabado.
"Sé pronto en escuchar, y tardo en
responder"
(Eclesiástico 5, 11)
La persona sabia, es decir, inteligente emocionalmente, es una
persona que está atenta a las enseñanzas,
constantemente escucha consejos y sabe leer la realidad para
aprender de ella; y a la vez, como se dijo antes, piensa antes de
hablar, mide sus palabras, es cauto en lo que dice; estas dos
cosas nos garantizarán un mejor vivir con los demás
y con nosotros mismos.
Es pues este compendio de frases una pequeña muestra de
la riqueza que nos trae este bello libro como es la Biblia;
espero esto sirva de acicate a los que lean este ensayo para
tomar este sagrado monumento al saber como una herramienta de
aprendizaje y
de guía para nuestras vidas; seguro que todo lo que
estamos viviendo sería muy diferente.
Sé que todos nosotros esperamos tener como primera
medida, una salud óptima, también esperamos que en
el mundo haya justicia y paz, que toda esta situación de
pobreza y violencia acabe; pues bien, en un sólo texto se
encierra la guía para empezar a construir, en primera
instancia, una forma de ser diferente, que nos llene de
pensamientos e ideas racionales, las cuales nos conducirán
por lógica
a comportamientos adaptativos; en segunda instancia, la Biblia
nos da pautas para estar en paz y armonía con los seres
humanos, nos ilumina la forma de tratar al otro con equidad y
respeto;
¿no creen ustedes que con esta nueva forma de ser,
cambiaríamos en gran parte la situación personal y de
convivencia actual?
BIBLIOGRAFÍA
CURY, Augusto Jorge. El maestro de la emoción.
Bogotá: Paulinas, 2.002.
ELLIS, Albert. Razón y emoción en psicoterapia.
Bilbao: Desclée de Brouwer, 1.980
LA SAGRADA BIBLIA. Bogotá: Zamora Editores, 2.004.
PEALE, Norman Vincent. El arte de la
verdadera felicidad. Barcelona: Grijalbo, 1.971.
SÉLIGMAN, Martín. La auténtica felicidad.
Barcelona: Vergara, 2.003.
DIRECCIONES DE INTERNET:
http://www.aciprensa.com/Biblia/
http://es.catholic.net/biblia
Autor:
José Luis Ortiz D.
Nació en Itagüí (Antioquia), Colombia.
Psicólogo especialista en terapia cognitiva de la Universidad de
San Buenaventura de la ciudad de Medellín. Autor de varios
artículos en las revistas de la Universidad de San
Buenaventura y El Ágora del Departamento de Bioética
de la misma Universidad, entre los cuales se encuentran: "La risa
como terapia", "Asertividad", "El psicólogo como modelo",
"Enseñanzas de vida", "Psicología deportiva".
Así mismo los artículo "Psicología positiva:
temáticas y técnicas"
y "Enseñanzas de vida", publicados recientemente en
www.monografias.com
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