- El objeto y
sujeto del estudio antropológico - Ramas de la
antropología - El origen de la
pregunta antropológica - Nacimiento
institucional de la antropología - La
antropología en Latinoamérica - La
antropología en tiempos modernos - Ética,
política y antropología
La antropología (del griego ?????p??
anthropos, 'hombre
(humano)', y ?????, logos, 'conocimiento'), es la ciencia
social que estudia al ser humano de forma holística.
Combinando en una sola disciplina los
enfoques de las ciencias
naturales, sociales y humanas. La antropología es, sobre todo, una ciencia
integradora que estudia al hombre en el marco de la sociedad y
cultura a las
que pertenece; y, al mismo tiempo, como
producto de
las mismas. Se la puede definir como la ciencia que se ocupa de
estudiar el origen y desarrollo de
toda la gama de la variabilidad humana y los modos de comportamiento
sociales a través del tiempo y el espacio, es decir, del
proceso
biosocial de la existencia de la raza humana.
La antropología como disciplina apareció
por primera vez en la Histoire Naturelle de
Georges-Louis Leclerc, Comte de Buffon (1749) y combinó
muy pronto dos genealogías distintas; una de base
naturalista, relacionada con el problema de la diversidad
física de
la especie humana (anatomía comparada),
y como fruto de un proyecto
comparativo de descripción de la diversidad de los
pueblos. Este último había sido abordado desde la
Edad de piedra y la edad carbonífera, en relación a
los problemas que
planteaban el trabajo
misional, las necesidades de describir pueblos situados en los
márgenes de la Europa
altomedieval, y más tarde el proyecto colonial.
Posteriormente, se le añadiría la historia cultural comparada
de los pueblos que daría lugar, en Europa, al
folclore.
Durante el s. XIX, la llamada entonces Antropología
general incluía un amplísimo espectro de
intereses desde la paleontología del cuaternario al
folclore europeo pasando por el estudio comparado de los pueblos
aborígenes. Fue por ello una rama de la Historia Natural y
del historicismo cultural alemán que se propuso el estudio
científico de la historia de la diversidad humana. Tras la
aparición de los modelos
evolucionistas y el desarrollo del método
científico en las ciencias
naturales, muchos autores pensaron que los fenómenos
históricos también seguirían pautas
deducibles por observación. El desarrollo inicial de la
antropología como disciplina más o menos
autónoma del conjunto de las Ciencias Naturales coincide
con el auge del pensamiento
ilustrado y posteriormente del positivista que elevaba la
razón como una capacidad distintiva de los seres humanos.
Su desarrollo se pudo vincular muy pronto a los intereses del
colonialismo europeo derivado de la Revolución
industrial.
Por razones que tienen que ver con el proyecto de la New
Republic norteamericana, y sobre todo el problema de la
gestión
de los asuntos indios, permitió que la antropología
de campo empezase a tener bases profesionales en Estados Unidos en
el último tercio del s. XIX a partir del Bureau of
American Ethnology y de la Smithsonian Institution.
El antropólogo alemán Franz Boas, inicialmente
vinculado a este tipo de tarea, institucionalizó
académica y profesionalmente la Antropología en
Estados Unidos. En la Gran Bretaña victoriana, Tylor y
posteriormente autores como Rivers y más tarde Malinowski
y Radcliffe-Brown desarrollaron un modelo
profesionalizado de Antropología académica. Lo
mismo sucedió en Alemania antes
de 1918.
En todas las potencias coloniales de principios de
siglo (salvo en España)
hay esbozos de profesionalización de la
Antropología que no acabaron de cuajar hasta
después de la II Guerra Mundial.
En todos los países occidentales se incorporó el
modelo profesional de la Antropología anglosajona. Por
este motivo, la mayor parte de la producción de la Antropología social
o cultural antes de 1960 —lo que se conoce como modelo
antropológico clásico— se basa en
etnografías producidas en América, Asia, Oceanía y
África,
pero con un peso muy inferior de Europa. La razón es que
en el continente europeo prevaleció una etnografía positivista, destinada a
apuntalar un discurso sobre
la identidad
nacional, tanto en los países germánicos, como
en los escandinavos y los eslavos.
Históricamente hablando, el proyecto de
Antropología general se componía de cuatro ramas:
la lingüística, la arqueología, la antropología
biológica y la antropología social,
antropología cultural o etnología en algunos
países. Estas últimas ponen especial énfasis
en el análisis comparado de la cultura
—término sobre el cual no existe consenso entre las
corrientes antropológicas—, que se realiza
básicamente por un proceso trifásico que comprende,
en primera instancia, una investigación de gabinete; en segundo
lugar, una inmersión cultural que se conoce como
etnografía o trabajo de
campo y, por último, el análisis de los datos obtenidos
mediante el trabajo de campo.
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