- El profesional del
Derecho - Los
valores morales de la profesión de
Abogado - La
lealtad en la profesión - La
ética y lealtad profesional del
Abogado - Reflexión
final
Introducción
El "Decálogo del Abogado", viene a ser en
sí la lista de mandamientos de conducta y
ética
que la doctrina y los reglamentos profesionales o corporaciones
imponen a los abogados en el ejercicio de su profesión. En
América
Latina y en especial en nuestro país es muy conocido
el famoso "Decálogo del Abogado", redactado por el
eminente jurista uruguayo Eduardo Couture, el cual fue
incorporado al "Colegio de Abogados de Lima", como Miembro de
Honor en 1951.
En lo que respecta a la lealtad del abogado en el
ejercicio de su profesión, el articulo quinto del
decálogo del abogado es el que se refiere al tema,
concretamente dice: "SÉ LEAL. Leal para con tu
cliente, al
que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti.
Leal para con el adversario, aun cuando él sea
desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y
debes confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al
derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le
invocas."
Es difícil dar una definición de la
lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la
identificamos como el sentimiento que nos guía en
presencia de una obligación no definida, la lealtad es en
si, hacer aquello con lo que uno se ha comprometido aun entre
circunstancias cambiantes. Un valor sin el
cual nos quedamos solos y que debemos vivir nosotros antes que
nadie.
La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. Ella
nos conduce profundamente hacia una situación, a
través de ésta, y hacia la salida del otro lado,
emergiendo como una persona
más evolucionada.
La lealtad es un corresponder, una obligación que
se tiene con los demás. Es un compromiso a defender lo que
creemos y en quien creemos. La lealtad es un valor, pues quien es
traidor se queda solo. Cuando somos leales, logramos llevar la
amistad y
cualquier otra relación a su etapa más profunda.
Todos podemos tener un amigo superficial, o trabajar en un lugar
simplemente porque nos pagan. Sin embargo la lealtad implica un
compromiso que va más hondo: es el estar con una persona
en las buenas y en las malas, es el trabajar no solo porque nos
pagan, sino porque tenemos un compromiso más profundo con
la persona que ha depositado su confianza en nuestro trabajo, y con
la sociedad
misma.
La lealtad es una llave que nos permite tener
auténtico éxito
cuando nos relacionamos. La lealtad es un valor que no es
fácil de encontrar. Es, por supuesto, más
común aquella persona que al saber que puede obtener algo
de nosotros se nos acerque y cuando dejamos de serle útil
nos abandona sin más. Es frecuente saber que alguien
frecuenta un grupo
contrario porque le da más beneficios. Y lo que acaba
ocurriendo es que nadie confía en ese tipo de
personas.
La lealtad es esencial en la amistad. Los conocidos se
hacen amigos a través de la lealtad mutua. La lealtad es
un esencial en la amistad que se ha desarrollado en el compromiso
de corazones entre dos personas. En una relación de
corazón
a corazón la lealtad desarrolla la confianza
mutua.
En el campo profesional de los hombres del derecho la
lealtad viene a significar completamente lo mismo que el valor
que se da a la lealtad en otros campos de la vida.
El profesional
del derecho
Por otra parte, antes de entrar a comentar el articulo
quinto del decálogo del abogado, consideramos necesario
realizar un breve análisis de la visión que tiene la
sociedad sobre los abogados, así observamos que en nuestra
sociedad se ha perdido el respeto y
consideración que antes se tenia por los profesionales del
derecho, esto en gran medida a la poca calidad moral de
algunos profesionales de derecho que han perjudicado la imagen de los
profesionales del derecho, sin embargo, creemos que estamos a
tiempo de
corregir todos aquellos errores que manchan la reputación
del abogado y de la carrera de Derecho.
Es sumamente importante y necesario que nos dediquemos a
ser realmente abogados y no caigamos en lo que algunos abogados
han caído, en la corrupción en la falta de ética
profesional y lealtad, tanto con el cliente, el abogado
contrario y el juez del proceso.
Para una mejor comprensión de estos aspectos,
debemos definir primeramente, quien es un abogado, a decir de
muchos jurisconsultos, la abogacía no es una
consagración académica, sino una concreción
profesional. Y dice que nuestro título universitario no es
de "abogado", sino de "licenciado en derecho". Y que para
poder ejercer
la profesión de "abogado". Debe dedicar su vida a dar
consejos jurídicos y pedir justicia en
los tribunales. Y quien no haga esto será todo lo
licenciado que quiera pero abogado no.
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