El lavado del cerebro y los cultos: el modelo tripartita y la neurociencia
- Turn
coats - Lo que
sabemos - La
Guerra de Corea - Milgram y sus experimentos
famosos - Los
métodos usados y los eventos que los
rodearan - Análisis del problema
- Los
servicios de espionaje y el control de la
mente - El
veredicto final - Exégesis de esta
tesis - La
amígdala cerebral - La
explicación social o
sociológica - Digresión
- Freud
nos visita de nuevo - En
conclusión - Bibliografía
El estallido de la Guerra de Corea,
sorprendió al mundo, dejando en su estela, secuelas tan
insólitas como inéditas. Entre las consecuencias
más importantes nos quedaron:
Una dictadura anacrónica y
perversamente cruel, y,Para el campo de la ciencia, haber
estimulado cuestiones nunca previstas en muchas ramas del
conocimiento — especialmente en las disciplinas del
espionaje, de la fisiología del cerebro — hoy, mejor
conocida como la neurociencia — de la sociología, de
la del control del pensamiento, y de la filosofía —
la cual revitalizaría con nuevas interrogaciones
urgentes en búsqueda de reflexiones originales acerca
de temáticas, hasta entonces desconocidas, y de
teorías necesitadas para resolverlas.
Turn
coats
Para los psiquiatras que sirvieron en
los ejércitos aliados durante los días aciagos de
esta guerra, sería alarmante ser testigos del
espectáculo sorprendente de soldados trásfugas que
renunciaran lealtades a sus camaradas, adoptando, en su lugar,
las filosofías y creencias del enemigo captor. Haciendo a
este último merecedor de su fidelidad incondicional,
mientras que acogían la causa del comunismo como la
única doctrina que prometía la solución
urgente a los problemas sociales y políticos de nuestra
civilización.
La sorpresa intelectual y el choque
emocional que estos eventos causaran a los profesionales, y a
todos los que fueran testigos de este fenómeno tan
inesperado, irían más allá de la simple
consideración de estimar esas transformaciones de la
personalidad, como si fueran otra "neurosis de guerra", como
sucediera en la I Guerra Mundial.
Turncoat
Para designar este asunto, hasta entonces
nunca antes visto, dos términos se acuñaron, que
hoy se han difundido, tanto en las filas castrenses
norteamericanas, como en la vernácula. Se conocen como:
"turncoat" o "trásfuga" y "brainwashing"
o "lavado de cerebro".
Brainwashing
En el año 1950 Edward Hunter, un
operativo del CIA, investigando el procedimiento y
luego, detallándolo en un libro que escribiera al
respecto, lo llamaría "brainwashing",
dándole el epónimo más conocido. En este
libro, Hunter, expresa sus reacciones adversas a un
método, el cual describe de la siguiente manera — cuando
comenta en los comportamientos de un soldado a quien
observara:
"Aquellos quienes lo entrevistaron
quedarían pasmados y horrorizados, no sólo por lo
que él [el ex prisionero dijera] — sino por el modo
innatural de expresarlo. Su voz sonaba como si estuviese grabada
en un disco que tenía que ser tocado desde el principio
hasta el fin sin alteración ni pausa. El sujeto semejaba
estar bajo una compulsión extravagante y absurda de
proseguir una cadena de pensamientos desde el principio, hasta no
poder ir más lejos, aun cuando el acto mismo de hacerlo lo
hiciera parecer ridículo. Por ejemplo, habló de que
nunca se usara coacción contra él, aún
cuando alguien le había dicho que había sido
observado aherrojado en grilletes. Asimismo el ex prisionero
demostró ser incapaz del uso de la libre voluntad o de
tener la habilidad de adaptarse a una situación para la
que no había sido instruido. Si esto era la disciplina del
Partido, [a mí] me dejó con un sentimiento
escalofriante" (afirmó Hunter). (Pp.
14-15)
Por lo antedicho, parece ser que cualquier
persona puede ser programada para creer lo que se les impone, si
quien desempeña la labor nefasta de hacerlo, sabe
cómo lograrlo…
No es algo ni nuevo ni novel, eso de querer
controlar a los demás, lo que sí es necesario es
que a esta metodología se le proporcione
explicación y orden y que también se coloque en la
propia perspectiva.
Soldado norcoreano en la Zona
Desmilitarizada
Lo que
sabemos
La curiosidad en aclarar, y en aplicar los
conocimientos derivados acerca de estos fenómenos,
persistiría dentro de la guerra en Vietnam, cuando este
autor sirviera como psiquiatra de la Base Naval de
Charlestón, Carolina del Sur, donde residieran los
comandos de los barreminas y de los submarinos nucleares para la
Flota Atlántica de la US Navy. Aunque los
profesionales, de entonces, ya habían amplificado el
número de las disciplinas interesadas en explicar estos
asuntos, porque ya incluirían miembros de unidades
especializadas del CIA, las de varios de los servicios
de inteligencia militar, y representantes de casi todas las
ciencias del comportamiento humano.
Nuestro propósito en esta
lección
Página siguiente |