Estudio de las fobias humanas y su relevancia en la sociedad actual (página 7)
– Terapia de exposición.
Esta técnica consiste en ayudar a una persona a
relajarse cuando se encuentra en la situación que
considera como amenazadora. Una de las terapias de
exposición existentes es la conocida como
"inundación". Al paciente se le enseña primero como
relajarse en una situación amenazadora y a
continuación se le sitúa en una situación
que normalmente le preocuparía, como una habitación
abarrotada de gente. Entonces se le ayuda a relajarse y a que
espere a que su ansiedad desaparezca, lo cual ocurre al cabo de
un rato.
– Terapia cognitiva.
Las cosas que pensamos condicionan nuestro
estado de ánimo. Con frecuencia nos ponemos nerviosos
como consecuencia del modo en que pensamos. Este tipo de
tratamiento ayuda a las personas a cambiar la forma en que
piensan de sí mismos y de los demás. Así,
por ejemplo, cuando surge un silencio en una conversación,
un paciente con una fobia social tenderá a pensar que es
por su culpa, y empezará a sentirse ansioso. En la terapia
cognitiva, el terapeuta le recordará que lo más
probable es que la otra persona se haya quedado sin cosas que
decir, una forma mucho más realista y menos preocupante de
pensar sobre la situación.
En cualquier caso, el tratamiento psicológico no
siempre da buenos resultados por si sólo, ya que a veces
este trastorno lleva demasiado tiempo
arraigado en la vida del paciente, hasta el punto de hacerle
creer que forma parte de su
personalidad y no de un simple comportamiento
aprendido basado en patrones inconscientes erróneos, como
en realidad es.
– Desensibilización
Sistemática:
Este tratamiento es efectivo para combatir fobias
clásicas, miedos crónicos y reacciones de ansiedad
interpersonal. Está especialmente indicada para inhibir
ansiedades activadas por estímulos que no tienen una
respuesta manifiesta apropiada. Su objetivo es
volver a enseñar a responder sin miedo.
Requiere tres condiciones:
1. Saber relajarse mediante la técnica de
relajación progresiva.
2. Creación de una serie gradual de situaciones
de practica que producen ansiedad a la que llamamos
"jerarquía". Las situaciones pueden practicarse en la
imaginación
(D.S. en la imaginación) o en la realidad (D.S.
en la realidad).
3. Recorrer las situaciones graduadas relajándose
en cada una y dominándola antes de pasar a la
siguiente.
Esta técnica es la más utilizada para el
tratamiento de las fobias, tanto en niños
como en adultos. Se trata de ordenar de forma graduada los
diferentes estímulos que proporcionan temor, de menor a
mayor grado de intensidad mediante una jerarquía de
miedos.
– Exposición Graduada
Es Básicamente lo mismo que la
Desensibilización Sistemática solo que no se aplica
el tratamiento de relajación y no se lleva a cabo en un
concepto de
vida real.
– Psicoanálisis
El psicoanálisis aborda también la
fobia como histeria de angustia (para diferenciarla de la
histeria de conversión) pero no deja de referirse
simplemente al término fobia. Así desconfía
de las terapéuticas que intentan agrupar a las personas
según los objetos fobígenos (trenes, aviones,
perros,
altura, comidas, etc.) sino que considera a la fobia como un
síntoma estructural.
– La Programación
Neurolingüística
Sistema para preparar, sistemáticamente nuestra
mente, y lograr que comunique de manera eficaz lo que pensamos
con lo que hacemos (lingüística), logrando así una
congruencia y comunicación eficaz a través de una
estrategia que se
enfoca al desarrollo
humano.
Estudia cómo nos comunicamos con nosotros mismos
(comunicación intrapersonal) y por ende cómo nos
comunicamos con otros.
La Programación
Neurolingüística (PNL) es una
escuela de
pensamiento
pragmático que sostiene que en última instancia
toda conducta humana
se desarrolla sobre una "estructura" o
"plantilla de pensamiento" aprendida, la cual puede ser detectada
para ser modelada (copiada) por otras personas y obtener con ello
similares resultados.
Sostiene que es posible cambiar o reprogramar esta
estrategia o plantilla de pensamiento, si es que hay algo que
limite o para potenciar algún recurso, comportamiento o
creencia, con el fin mejorar la calidad de
vida.
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(*) Es necesario recalcar que los antecedentes
usados para este estudio fueron obtenidos a través de una
síntesis de las recopilaciones de las referencias ya
mencionadas.
7. Fobias y adicción a drogas:
La Asociación Americana de la Salud
Mental dice que la fobia social puede causar baja autoestima,
depresión
y en situaciones extremas hasta intentos de suicidio.
Para tratar de aliviar la ansiedad que produce y la depresión,
la gente con fobia social podría comenzar a tomar alcohol o usar
otras drogas como la
marihuana, la cocaína o
ansiolíticos potentes, pero lo curioso es que muchas veces
ni siquiera necesitan consumirlas. Solo necesitan la seguridad
de tenerlas a su disposición. Algunos sin saberlo, cuando
las consumen caen en los efectos adictivos de su
ingestión. Cuando en su afán de
independencia las suspenden bruscamente, producen reacciones
aún más angustiantes, estas se deben a un "rebote"
del consumo,
llamado "síndrome de abstinencia".
8. Motivo De Consulta Y
Evaluación
INFORMACION OBTENIDA DE ENTREVISTAS
Para dar cuenta de
teoría anteriormente detallada, tomamos el caso de una
chica de 17 años llamada María.
El motivo de la consulta es porque "estoy muy nerviosa,
no sé cómo actuar, cómo hablar con los
demás y decir mi opinión", "mi nerviosismo ante los
demás, el miedo a ciertas personas, miedo a ser yo misma y
a la falta de organización que tengo, me agobio por
todo". Cuenta que tiene miedo a hablar en público y a
decir lo que piensa con cualquier tipo de persona, y que siempre
aparenta que no le ocurre nada, aunque "por dentro esté
muy nerviosa". Comenta que "desde que era pequeña nunca me
he sentido importante, la gente se reía de mí, y
ahora me da miedo ser yo, podría pasar lo mismo que en el
pasado". María señala que el "miedo a hablar en
público" le afecta más intensamente en los
exámenes orales y en las exposiciones en clase. Lo que
más le preocupa es la evaluación
del profesor. La
última vez que tuvo que exponer en clase reaccionó
con mucha sudoración, mareos e incluso llegó a
llorar, no podía articular palabra y tuvo que desistir. El
profesor, en aquella ocasión, permitió que no
realizara la exposición dado su estado.
Posteriormente, continuó permitiendo que María no
realizara exposiciones orales evaluándola
únicamente por su rendimiento en trabajos por
escrito.
Este miedo no le afecta en el mismo grado en otras
situaciones. María por iniciativa propia se apuntó
al grupo de
teatro
del instituto para intentar vencer su miedo, "me pongo muy
nerviosa, pero al meterme en un personaje que no soy yo me cuesta
menos expresarme".
También comenta que padece fuertes tics en el
labio inferior y en un párpado, y que por más que
intenta eliminarlos, o por lo menos disimularlos no puede
detenerlos, sobre todo el del labio "al hablar se me nota
más", y esto le pone aún más nerviosa por lo
que se produce una acentuación de los tics.
Al preguntarle cómo afectan en su vida estos
problemas dice
sentirse indefensa, pequeña, "tengo miedo, no sé
por dónde pillar las cosas", "me da miedo decir mi
opinión, no sé cómo se lo van a tomar los
demás, me pongo triste y a veces me enfurezco hasta que se
me pasa".
En casa se siente desplazada. Tiene un hermano mayor
independizado y otro hermano tres años menor que ella. Su
padre es propietario de un bar y su madre es ama de casa.
María refiere que su padre le infunde mucho
respeto e incluso miedo y lo define como autoritario y
machista. Según María con su madre tiene más
comunicación
y se siente mejor.
Así mismo, María manifiesta que en su
infancia padeció terrores nocturnos, se orinaba en la
cama, se comía las uñas, tenía temores y, en
suma, define su infancia como infeliz. María relata que,
además, durante su periodo escolar fue objeto de numerosos
insultos por parte de otros que le hacían mucho daño.
En la actualidad dice padecer los siguientes
síntomas: dolores de cabeza, mareos, palpitaciones,
dolores de estómago, insomnio, tensión,
pánico, temblores, sentimientos de soledad, sentimientos
de inferioridad, depresión, dificultad para relajarse,
dificultad para concentrarse, incapacidad para pasar un rato
agradable, timidez ante otras personas y malas condiciones
hogareñas. Además, tiene dificultades para entablar
y mantener amistades. En la actualidad tiene novio, pero dice
sentirse insegura con él.
María teme hablar en público porque cree
que los demás se van a dar cuenta de que su voz o sus
manos están temblando, también piensa que su
ansiedad va a ser tal que no va a poder
articular bien las palabras; incluso cuando ha estudiado bien la
lección y se ha preparado su examen o exposición
con días de antelación, al subir a la tarima se ve
totalmente "fuera de sí" y no puede enfrentarse a la
situación. También, en los
ensayos de teatro
experimenta gran ansiedad tanto cuando se encuentra
únicamente con sus compañeros actores como cuando
hay público desconocido, siendo en este caso mucho mayores
los niveles de ansiedad. Teme también los exámenes
escritos, a obtener malos resultados y a participar oralmente en
clase, por este motivo ha sido incluida en el Programa
para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes
mencionado anteriormente.
Además adolece de habilidades sociales,
especialmente de
asertividad en su relación con los otros. Esto
incrementa notablemente su ansiedad interpersonal, ansiedad que
"resuelve" con conductas de evitación, por ejemplo, no
sabe como pedir una prenda que ha prestado a una amiga, se
dispara su ansiedad ante esta situación y finalmente la
evita y da por perdida la prenda.
Así mismo padece ansiedad anticipatoria mucho
antes de afrontar la situación social temida o la
actuación en público, que se manifiesta
principalmente con autoverbalizaciones negativas acerca de
sí misma y de su rendimiento. Llega a constituirse un
círculo vicioso formado por la ansiedad anticipatoria que,
le provoca ideas de carácter negativo y los síntomas de
ansiedad antes y frente a la situación temida, que le
lleva a un rendimiento insatisfactorio real (obteniendo malas
notas) y subjetivo ("me ha salido mal", "voy a suspender),
generándose mayores niveles de tensión y malestar
que incrementan su ansiedad anticipatoria ante situaciones
posteriores.
Sus temores se relacionan con la mayor parte de las
situaciones sociales como, por ejemplo, tener citas, hablar con
figuras de autoridad,
decir un por qué cuando quiere una explicación,
pedir favores y resolver conflictos.
María es susceptible a la crítica, a la valoración negativa de
los demás y al rechazo, posee una baja autoestima y tiene
sentimientos de inferioridad. Piensa que los demás no le
quieren cuando le conocen con más profundidad, que los
demás le ven como una persona "rara, que llora
fácilmente, mentirosa, mimada y en sus días malos
intratable". De ella misma piensa que es "sensible y se preocupa
por la gente, pero también que es cabezota, indecisa, a
veces torpe".
9. Evaluación realizada por medio de
cuestionarios
Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad
-ISRA
Este inventario
posibilita mediante la valoración de respuestas
específicas ante situaciones concretas una
evaluación de la reactividad de los tres sistemas
de respuesta (cognitivo, fisiológico y motor)
así como una medida de cuatro áreas situacionales
ligadas a diferencias individuales (ansiedad ante la
evaluación, ansiedad interpersonal, ansiedad fóbica
y ansiedad ante situaciones de la vida cotidiana). En suma, este
cuestionario está basado en el modelo
interactivo de Lang (1968) y en el modelo
interactivo de Endler (Endler y Okada, 1975).
Consta de 22 situaciones y 24 respuestas de ansiedad. El
sujeto debe evaluar la frecuencia con que se manifiestan una
serie de respuestas de ansiedad, ante cada una de las 22
situaciones que se presentan. En total el sujeto debe responder a
224 ítem (interacción situación x respuesta).
Así, por medio del ISRA obtendremos en total puntuaciones
en ocho escalas. Las tres primeras corresponden a los tres
componentes de la respuesta de ansiedad ante distintas
situaciones: reactividad cognitiva, fisiológica y motora.
En cuarto lugar nos proporciona la medida del Rasgo o nivel
general de ansiedad. Y finalmente las cuatro últimas
corresponden a áreas situacionales que reflejan los
niveles de ansiedad ante diferentes categorías de
situaciones: Ansiedad ante la evaluación, ansiedad
interpersonal, ansiedad fóbica y ansiedad ante situaciones
habituales o de la vida cotidiana.
A continuación se presentan los datos
obtenidos por María en estas ocho escalas del ISRA (ver
tablas 1 y 2).
Como se puede apreciar en la Tabla 1,
María muestra alta
reactividad tanto en el ámbito cognitivo, como
fisiológico y motor, y un
elevado rasgo de ansiedad, sobrepasando la puntuación
centil 99 en todos los casos. Como muestran los datos, respecto a
los rasgos específicos (ver Tabla 2) María presenta
altas puntuaciones en las cuatro áreas situacionales,
destacando su elevada ansiedad ante situaciones de
evaluación y ansiedad ante situaciones de la vida
cotidiana.
10. Inventario de
Asertividad
(Gambrill y Richey, 1975; Adaptación al castellano
de Carrobles, Costa y del Ser, 1975)
Este inventario consta de 40 situaciones sociales e
interpersonales que de alguna manera exigen una respuesta de
asertividad por parte del individuo.
Tiene dos escalas: una se refiere al grado de malestar o ansiedad
ante cada una de esas situaciones y otra a la probabilidad
por parte del sujeto de responder asertivamente ante ellas. De
esta forma se podrán conocer cuáles son las
situaciones en las que el individuo siente un mayor malestar y
cómo responde ante ellas. Al finalizar el inventario se le
pide a María que indique las situaciones en las que le
gustaría comportarse más asertivamente. Los
ítems que se muestran en la tabla 3 son aquellos sobre los
que refiere sentir un alto grado de malestar y una baja probabilidad
de respuesta, además de ser los que más le
preocupan.
Recursos disponibles
y déficit
María tiene una alta
motivación para solucionar su problema. Su alto grado
de motivación se refleja en que por sí
misma ha buscado situaciones de exposición para poder
superar el problema, como por ejemplo apuntarse a teatro en el
instituto. Es una persona con capacidad de afrontamiento, es
decir posee un cierto grado de autocontrol porque conoce y
planifica actividades que pueden cambiar la intensidad de su
conducta problema, pero manifiesta un gran déficit en
habilidades sociales. Le gusta mucho cantar, es lo único
que le hace sentirse muy bien consigo misma y con los
demás.
Por otro lado, conviene destacar que para María
su padre es una importante fuente generadora de ansiedad debido a
su carácter autoritario, provocando muchas respuestas de
temor en la paciente, que se siente muy indefensa ante él.
Su madre es algo más cercana a ella. Su hermano mayor le
comprende en lo que respecta a su padre, pero no le ayuda o abre
el camino porque opina que María no lo va a tener
más fácil que él. Tiene pocas amistades y
las que tiene se reducen a tres o cuatro amigas del instituto, a
las que consultó sobre cómo solucionar su problema.
Tiene novio y se refiere a él como una persona tranquila
pero también muy obstinada en sus decisiones. No sabe
decir en qué cosas son compatibles pero enumera varias en
que son totalmente incompatibles, entre ellas "la forma de ser y
de decir las cosas". Cuando discuten ella termina
callándose, no expresa su opinión y cuando lo hace
es gritando.
Diagnóstico
Según los criterios diagnósticos del
DSM-IV (APA, 1994) María presenta Fobia Social,
manifestada por el miedo acusado a situaciones sociales o
actuaciones en público por temor a hacer el
ridículo, a la crítica por parte de los
demás (Criterio A). Sobre todo teme la evaluación
del profesor o mostrar síntomas de ansiedad que le puedan
resultar vergonzosos. Ello se plasma en su temor a exponer un
tema en clase y en menor medida en los
ensayos de teatro,
así mismo se manifiesta en conductas de retraimiento
social.
La exposición a estas situaciones produce una
respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una
crisis de angustia situacional o más o menos
relacionada con la situación (Criterio B). La
sintomatología de la crisis de
angustia se caracteriza por mareos, tics en el labio inferior y
en un párpado, tensión muscular, temblores de
manos, dolores de estómago, sudoración y dolores de
cabeza y se manifiesta en el tiempo
únicamente en el momento en el que se da la
situación ansiógena, desapareciendo los
síntomas inmediatamente después de poner fin a la
situación.
María reconoce que este miedo es irracional e
incapacitante (Criterio C), de hecho antes de venir a consulta ha
intentado poner
soluciones por sí misma, como apuntarse a un
grupo de teatro para
poder ir perdiendo ese miedo.
En la fobia social la mayoría de las situaciones
sociales o actuaciones en público acaban por convertirse
en motivo de evitación (Criterio D). María evita el
pedir un favor a alguien o solicitar un a
cambio de conducta
en una persona
significativa. Pero, en otras situaciones, como los ensayos de
teatro donde sus niveles de ansiedad son muy elevados, se expone
voluntariamente para intentar vencer su miedo.
Realmente este problema afecta e interfiere en la vida
cotidiana de María, tanto en sus relaciones
académicas como sociales. Su rendimiento en los
exámenes disminuye, tiene pocas amistades y las relaciones
con su novio no son todo lo satisfactorias que ella quisiera
(Criterio E).
El problema de María se remonta a la
infancia, con lo que se podría pensar en su curso
crónico, pero sobre todo sabemos de forma segura que el
año anterior ya lo tenía porque solicitó
ayuda el Programa
para la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes que
ya entonces se estaba realizando en el instituto (Criterio
F).
El miedo o el
comportamiento de evitación no se deben a los efectos
fisiológicos directos de una sustancia o de una enfermedad
médica y no pueden explicarse mejor por la presencia de
otro trastorno mental (Criterios G y H). María no toma
drogas
ni bebe
alcohol, únicamente fuma. Tampoco posee ninguna
enfermedad que pueda justificar su comportamiento ni padece otro
trastorno mental.
En resumen, cabe decir que María presenta una
elevada ansiedad que se refuerza negativamente con respuestas de
huida y evitación. Estas respuestas consisten en
encerrarse en sí misma o en generar una serie de
síntomas que le hacen imposible enfrentarse a las
situaciones de exposiciones o exámenes orales en clase y a
otras de carácter interpersonal como una discusión,
decir su opinión o disentir en algo con una persona
significativa.
María al enfrentarse a cualquier situación
que interprete o evalúe como ansiógena, desencadena
una serie de síntomas fisiológicos muy llamativos
como tics, sudoración en las manos, temblores, mareos. A
su vez la propia preocupación por intentar controlar
algunos de estos síntomas lo único que consigue es
agravarlos. Piensa en el ridículo que va hacer, en que se
siente indefensa, que nada le va a salir bien, que los
demás no le van a querer… en definitiva, termina por no
actuar de una forma "eficaz" ante estas situaciones. Como
consecuencia de ello siente más preocupación y
pensamientos negativos sobre sí misma y anticipa
consecuencias negativas a situaciones o actos futuros que pueda
realizar, manteniéndose así sus autoevaluaciones
negativas a cerca de su rendimiento, su capacidad y su "forma de
ser". (ver Tabla 4)
Tratamiento
Los principales
objetivos terapéuticos establecidos y las
técnicas empleadas se resumen en la Tabla 5.
Una descripción más detallada del
tratamiento y de las técnicas empleadas se explica a
continuación en el desarrollo
por sesiones.
DESARROLLO POR SESIONES
El tratamiento se llevó a cabo en doce
sesiones.
La primera sesión se dedicó a conocer y
delimitar el problema de María. Como estaba incluida
también en el Programa para la
Reducción de la Ansiedad ante Exámenes, ya se le
había administrado el ISRA, por lo que se le
explicó su perfil.
La segunda sesión se dedicó a explicar
cómo debía realizar un Autorregistro de los Tres
Sistemas de
Respuesta, en el que se debían incluir las situaciones que
considerara como amenazantes y sus reacciones o respuestas
cognitivas, fisiológicas y motoras. Con esta herramienta
de trabajo
María comenzó a tomar conciencia
de los hechos concretos que le producían su
sintomatología y malestar. Sabía perfectamente lo
que eran los tres sistemas de respuesta pues en el Programa para
la Reducción de la Ansiedad ante Exámenes se
había dado una charla informativa en la que esto se le
explicó detalladamente. También es esta
sesión se le mandó rellenar para casa el Inventario
de
Asertividad.
En la tercera sesión se recogió el
Inventario de Asertividad, se vieron las dificultades y se
dedicó a ver detalladamente el Autorregistro de los Tres
Sistemas de Respuesta. Se analizó detenidamente, y de esta
forma María comprobó que la interpretación que hacía de las
situaciones de su vida cotidiana y de sus síntomas le
generaban cada vez más ansiedad. Así, se
comenzó con la Devolución de la Información,
o explicación del problema a la paciente de forma
práctica. Se vio cómo sus pensamientos
influían de forma negativa o desadaptativa en su
ejecución y en sus síntomas, por lo que se propuso
sustituir los pensamientos generadores de ansiedad por otros
más adaptativos. Se hicieron algunos ejemplos que
sirvieron para explicar el siguiente Autorregistro de
Pensamientos Deformados / pensamientos Adaptativos que
tenía que realizar durante la siguiente semana como tarea
para casa. De esta forma se comenzó a hacer especial
hincapié en la Reestructuración Cognitiva.
Además, con el fin de aprender a identificar con mayor
precisión los pensamientos intrusivos y deformados se
instó a María a que les pusiera un nombre, "mi
crítico", diferenciándolos de esta manera de los
pensamientos más ajustados ya adaptados a la
situación. Así al referirnos a sus pensamientos
adaptativos nos referíamos a ella misma, "yo". Si bien
esta práctica es divertida para el paciente hay que estar
muy seguro
de a quién se le aplica, pues puede ser peligroso en
personas muy fantasiosas y con predisposición a un posible
futuro brote sicótico. De forma paralela María ya
había comenzado el Entrenamiento
en Relajación muscular progresiva y Respiración en el Programa para la
Reducción de la Ansiedad ante Exámenes, lo que fue
una gran ventaja que permitió avanzar de forma más
rápida en el tratamiento.
Durante la cuarta sesión se examinó el
autorregistro encargado para esa semana, y en el que María
debía especificar la situación que interpretaba
como amenazante, el
pensamiento automático deformado o "mi crítico"
que le asaltaba y el pensamiento adaptativo que se decía
así misma. Un ejemplo de ello fue la situación en
que una amiga le llamó para darle la fecha de una
audición:
Mi crítico dijo: "Me hace mucha ilusión,
pero ¿y si me sale mal?, ¿y si no les gusto?,
¿y si tengo mal la garganta?"
Yo me dije: "Me hace mucha ilusión, voy a
tranquilizarme y a ver qué tal me sale, tengo buena
voz".
Haciendo un
ensayo de la obra de teatro tuvo que bailar delante de
todos:
Mi crítico dijo: "¡Qué
ridículo voy a hacer! Se van a reír de
mí".
Yo me dije: "Aquí todos estamos haciendo el
ganso, yo no lo hago más que los demás".
María confesaba haber intentado quitarse de la
cabeza esos pensamientos, pero que encontraba grandes
dificultades en llevarlo a cabo. Refería que nunca se le
había ocurrido sustituirlos por otros y que esta idea le
parecía útil. Se le indicó que volviera a
hacer este último registro
durante otra semana. También se comentaron algunas de las
situaciones que se mencionaban en el Inventario de Asertividad, y
se programó comenzar con el Entrenamiento en
Habilidades Sociales en la siguiente sesión.
Quinta sesión: Se analizó de nuevo el
autorregistro y se inició el Entrenamiento en Habilidades
Sociales. Tras comentar qué eran las habilidades sociales
y cómo podrían ayudarle a resolver muchos de sus
problemas, analizamos qué era una persona pasiva, agresiva
y asertiva usando la comparación con el ratón, el
monstruo y yo. Todo se hizo con numerosos ejemplos. Toda esta
información, con ejemplos y ejercicios de
práctica, se dieron por escrito para que funcionasen como
Biblioterapia.
En la Tabla 6 se expone de forma resumida el procedimiento
básico seguido en el entrenamiento en habilidades
sociales.
Sexta sesión: Esta sesión se
comenzó con el entrenamiento de dos habilidades sociales:
Hacer y Recibir Cumplidos, y Hacer y Aceptar Quejas,
resultándole más difícil la segunda. Se
vieron ejemplos e hicimos role-playing. Todo lo ensayado lo
recibía en hojas de biblioterapia. Como tarea para casa
debía de poner en práctica las habilidades
aprendidas.
Séptima sesión: Comentamos cómo
había puesto en marcha las habilidades aprendidas el
día anterior, y se mostró satisfecha al haber
podido expresar una queja a su hermano. Se habló de la
relajación y de sí le estaba ayudando a controlar
sus síntomas fisiológicos. Afirmó que los
estaba controlando, y que sobre todo era la respiración
abdominal la que le ayudaba más a obtener resultados
inmediatos. En esta séptima sesión surgió un
imprevisto. Comentó que dos días después
tenía que realizar una exposición oral de un
trabajo en clase. Ante la premura de la exposición no
quedaba tiempo para comenzar a planificar una
Desensibilización Sistemática, por lo que se
recurrió a la improvisación con una
Exposición Imaginada utilizando técnicas de
sugestión para potenciar el efecto de la
implicación emocional en la imaginación. A su vez
se incidió en los pensamientos deformados y en los
más adaptativos, en el control
de respiración y en la Intención Paradójica
para disminuir la percepción
exagerada de sus tics. Realizamos varios ensayos de
exposición en imaginación aplicando la
respiración para controlar los síntomas que
producían sus pensamientos deformados. El procedimiento
general seguido fue el que se indica en la Tabla 7.
Octava sesión: Se preguntó sobre la
exposición oral. No la realizó porque el profesor
la aplazó, pero en otra asignatura tenía que hacer
un examen. Tres días antes la profesora dio dos tipos de
examen a elegir: oral o escrito. María optó por la
forma oral y aplicó las habilidades ensayadas. El
resultado fue que aprobó, controló
los síntomas y el tic no lo
percibió. Notó extrañeza cuando se le
preguntó por el tic, no se acordó ni tan siquiera
del mismo. Por lo tanto se produjo una Exposición en vivo
que es lo que se pretendía. En esta sesión
continuamos con las habilidades sociales, con saber Decir "NO".
Dentro de esta habilidad se incluyeron como ayuda el Banco de Niebla y
el Disco Rayado. Procedimos de la forma habitual de explicar la
habilidad, ver ejemplos y hacer ensayos de role-playing. A la
par, en el Programa para la Reducción de la Ansiedad ante
Exámenes se estaba viendo el Entrenamiento en
Autoinstrucciones en relación con la ansiedad ante
exámenes.
Novena sesión: Se comentó la puesta en
práctica de las habilidades aprendidas el día
anterior. María refería que el entrenamiento en
Habilidades Sociales le estaba resultando muy útil y a la
vez le divertía. María se iba exponiendo cada vez a
más situaciones por sí sola, y que ahora las
veía como desafíos y no como amenazas.
Conseguía pequeños éxitos que cada vez iba
generalizando a otras muchas situaciones. Al dar su
opinión y poder expresarse de forma asertiva se fue
animando cada vez más, contaba sus logros entre sonrisas y
asombrándose de sí misma y de lo "atrevida" que
era. Demandó aprender más habilidades y se
mostró interesada por conocer algún libro
de referencia. Esta sesión se dedicó a las
habilidades de Pedir Favores y Preguntar Por
Qué.
Décima sesión: Comentamos la puesta en
práctica de las habilidades aprendidas el día
anterior y se realizaron algunas puntualizaciones sobre la
técnica de Solución de Problemas que estaba
aprendiendo en el Programa para la Reducción de la
Ansiedad ante Exámenes. Así mismo, se
comenzó a realizar un ejercicio práctico sobre
autoestima que consistió en valorarse de una forma precisa
en todas las áreas de su vida. María
notificó que se había apuntado para concursar en un
conocido programa de televisión
como cantante.
Undécima sesión: Continuamos con su
autoevaluación precisa consiguiendo al final un escrito en
el que se describía a sí misma de una forma
realista, precisa y objetiva y no con adjetivos despectivos,
reconociendo en qué era muy buena y en qué
debía mejorar, aceptando sus defectos si éstos no
podían solucionarse de una forma asequible (por ejemplo
cambiar sus rodillas).
Duodécima sesión: Esta fue la
última sesión y se dedicó a la
Prevención de Recaídas. Se habló de lo que
es una recaída, de su probabilidad
de aparición, de cómo afrontarlas y no temerlas, de
verlas como una oportunidad para demostrase lo que ha aprendido,
verlas como desafíos. También se le entregó
una hoja informativa para leer cuando tuviera una recaída
y saber cómo afrontarla. En una carpeta fue guardando todo
el material que se le fue entregando por si le era útil en
caso de duda. En esta sesión de despedida se habló
de los logros conseguidos y de su percepción de
mejoría, qué era lo que más le había
sido de ayuda y qué era lo que menos. En general
valoró todo positivamente, destacando el control de la
respiración y las habilidades sociales como las cosas
más útiles en su vida cotidiana. A sí mismo
se le indicó que debía seguir exponiéndose
porque ésa era la forma de vencer sus miedos.
Resultados
Los objetivos
propuestos han sido básicamente cumplidos al terminar el
tratamiento a causa del cierre del instituto. En este momento a
María se le administró de nuevo el ISRA para tener
una medida post-tratamiento de su nivel de ansiedad. En el
momento de realizar este test
sufrió una pequeña recaída y estaba en plena
época de exámenes. En los resultados (ver tablas 9
y 10) existe un descenso de la ansiedad, aunque los niveles de
ansiedad de ésta siguen siendo elevados. Por ello, de
mutuo acuerdo se propuso el realizar un contacto
telefónico tras el verano, y una sesión una vez
establecida la rutina de las clases para ver su
evolución e indicar de nuevo tratamiento si
éste fuese necesario.
Datos del ISRA post-tratamiento
María ha aprendido a detectar y conocer sus
respuestas fisiológicas de ansiedad así como un
paulatino control de las mismas. Pero lo más importante ha
sido que aunque percibe estas señales
ya nos las interpreta de forma negativa, y el saber que puede
controlarlas puntualmente con la respiración abdominal le
ha hecho aumentar su confianza y verlas como algo normal que le
sucede a todo el mundo cuando está frente a una
situación ansiógena.
Así mismo, gracias a su colaboración y su
alta
motivación se ha ido exponiendo a muchas situaciones
de carácter interpersonal, por lo que se puede decir que
el
objetivo de crear estrategias para
afrontar situaciones se estaba consiguiendo de forma progresiva,
así como el afrontamiento de las situaciones en las que
debía hablar en público.
Respecto a los distintos tics, se ha podido comprobar
que la solución que María ponía en marcha
para hacerlos desaparecer o disimular, como taparse la boca con
la mano o dejar de hablar, no hacían otra cosa que
aumentar la ansiedad y con ella aumentar la incidencia del tic.
Con la Intención Paradójica, al prescribir el
síntoma, María se ha olvidado de sus tics en muchas
situaciones. En otras los detecta, pero no intenta hacer nada
para detenerlos y se concentra en la tarea que está
realizando, con lo que ha roto el círculo vicioso que le
incapacitaba en la ejecución de sus exposiciones
orales.
El objetivo de elevar su autoestima se ha cubierto desde
dos frentes. Aunque en un principio se le entrenó en
detectar sus pensamientos deformados y a aprender a sustituir
éstos por otros más adaptativos, hay que decir que
ayudó mucho a cumplir este objetivo el entrenamiento en
habilidades sociales, sobre todo cuando en su vida cotidiana se
enfrentaba o exponía a situaciones en las que se
comportaba de una forma más asertiva. El verse capaz de
ello y de ver sobre todo que obtenía resultados hizo que
aumentara su confianza. En el momento de finalizar el
tratamiento, aún le costaba enfrentarse a ciertas
situaciones, pero el que se fuera haciendo con ellas
dependía de las veces que surgieran de forma
espontánea a lo largo del tiempo. Por ello se le
animó a seguir como hasta el momento, comprobando en el
seguimiento posterior sus progresos.
Así mismo, para el objetivo de mejorar su
capacidad de toma de
decisiones en situaciones de su vida cotidiana las bases se
dejaron puestas cuando finalizó el tratamiento.
María debía enfrentarse más adelante a las
demandas ocasionales que le surgieran. También se
dejó para el seguimiento comprobar cómo se
desenvolvía.
También cabe mencionar que en el momento de
finalizar el tratamiento María realizó la
representación de una obra de teatro y se apuntó a
un famoso concurso de televisión. Esto quiere decir que por
sí misma se está exponiendo incluso a situaciones
que le resultarían ansiógenas a muchas personas que
no tienen fobia social.
Entrevista a la
licenciada Marianela Pérez Betances
1.¿Qué son las fobias?
Por fobias entiendo que se trata de un miedo exacerbado
ante situaciones que despiertan un alto nivel de ansiedad en
personas que padecen esta patología. Estas personas
manifiestan una especie de "miedo al miedo"; una
preocupación interna ante un posible peligro que no es mas
que imaginario. Paulatinamente comienzan a evitar toda posible
situación que provoque en ellos síntomas que den
cuenta de este peligro; restringiéndoseles así,
cada vez más su campo laboral,
educativo, deportivo, etc.
2.¿Cuáles son las causas?
Las causas, a mí entender, podrían ser
ambientales, genéticas, neurológicas,
biológicas, psicológicas; es decir, plantea una
multicausalidad.
3.¿Cuáles son los tratamientos?
Los tratamientos más conocidos en nuestra
sociedad
hacen referencia a los "grupos
de autoayuda"; también reforzados con tratamientos
farmacológicos; pero desde mi punto de vista considero
más pertinente buscar la raíz del problema antes
que tapar el síntoma. Sé que un tratamiento
psicoanalítico es muy largo, y que estos pacientes
demandan una solución, en el aquí y ahora, pero a
la larga, con algún tipo de medicación suave de
acuerdo a la particularidad del caso, se puede ir encontrando el
origen de tal patología sin dejar por fuera la
predisposición de esa persona hacia mencionada
enfermedad.
4.¿Cuál es aproximadamente la cantidad de
fóbicos en Chile?
Actualmente no manejo tales porcentajes.
5.¿La fobia es curable?
Si bien la fobia no se cura, considero que si se puede
mejorar, avanzar y modificar la forma de vida de quien la sufre;
es decir, que se posicione de manera diferente ante su
problemática.
6.¿Cuál es el tipo de fobia más
común?
Según mis estudios realizados hasta ahora estimo
que se trata de la agorafobia.
Anexos:
Recolección y Elaboración de datos
Las entrevistas
señaladas a continuación se les aplicaron a
personas, cuyos grupos etarios,
intereses y desempeños eran diversos, de manera de
conferir heterogeneidad a la fuente.
Se estructura en función de
dos preguntas hechas en forma escrita; de orden personal.
El objetivo es apreciar el
conocimiento que tiene el común de la gente respecto
de las fobias humanas y si en el mundo que ahora vivimos es de
verdad considerada como una patología.
1. ¿Conoce usted a alguna persona
fóbica?
Interpretación: El grafico ilustra una tendencia
clara al desconocimiento por parte de la población encuestada acerca de que si
algún integrante del grupo que le rodea, tiene
algún tipo de fobia; y si de alguna forma es apoyada por
la persona entrevistada y si de verdad se convierte en un tema de
relevancia.
2. ¿Conoce usted alguna
institución que acoja a personas
fóbicas?
Interpretación: Seria correcto inferir que el
poco conocimiento
de las personas encuestadas, de alguna institución que
acoja personas fóbicas, se deben a las pocas que hay en
este momento en Chile; siendo que las fobias de todo tipo son
mucho más comunes de lo que pensamos, es necesario lograr
dar a conocer instituciones
que sirvan para apoyar estos tipos de
patologías.
Conclusión
Gracias a la información recolectada, analizada e
interpretada, pudimos ampliar y profundizar nuestros
conocimientos referidos a la temática: " Las Fobias ".
Comprobamos que las hipótesis formuladas son válidas.
Por ende concluimos que padecer de un tipo de fobia, en especial
de la fobia social, ya que para aquel que la posee, vive
constantemente con las sensaciones de aburrimiento y
preocupación por lo que los demás piensen. La fobia
social convierte a estas personas en seres susceptibles y reacios
en pensar molestar a otras personas; y es fácil ver
cómo esto puede hacerles sentirse deprimidos e infelices,
empeorando así su problema.
Los pacientes organizan su vida alrededor de los
síntomas de la fobia social, lo que implica que ellos (sus
familiares y seres queridos) tienen que privarse de una gran
cantidad de cosas que de otra manera
disfrutarían.
Bibliografía
Trastornos de Ansiedad, Publicado por el
Instituto Nacional de Enfermedad MentalPsicopatología y
Educación
De Giacomo LorenziniCompendio de Psicología
ExperimentalDe José FrobesIntroducción a la
PsicologíaDe CoferLa
estructura de la personalidadDe Philipp LerschEnciclopedia
Encarta 99" www.drfobia.com.ar www.siicsalud.com
www.healthing.com www.intersep.com
Revista Conozca Más N° 89 Año 1996
Artículo Fobias Página 82Diario Clarín,
Lunes 6 de Marzo del 2000 Artículo Salud Revista
Pronto Artículo "Fobias cotidianas" "Como tratar con
éxito
el pánico" Diario El Chubut, Miércoles 2 de Agosto
del 2000 Enciclopedia Británica Tomo 6 Año
1996
Steffano Castillo Vera
Liceo de Aplicación
Huérfanos #069 Santiago –
Chile
Departamento De Filosofía y Sicología
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