Resulta de interés reflexionar en
algunos aspectos relacionados con la pedagogía cubana que si
bien han sido trabajados por algunos autores, hoy constituyen un
reto para todas las Ciencias Sociales y en
especial para la Pedagogía. Ellos son: la
profundización en los aspectos teóricos de la Educación Económica, la
Formación de Valores Morales relacionados
con la Cultura Económica, la
Dimensión Pedagógica del concepto Capital Humano, y la
relación Cultura Económica y Calidad de la Educación Superior,
aspectos de gran importancia para la conformación
teórica de la Economía de la Educación como fundamento de esta
ciencia.
El presente trabajo, no pretende agotar el
tema por diverso que parezca sino incitar a la comunidad científica de
la Escuela Varoniana a restablecer
el debate acerca de la
importancia del desarrollo de la cultura
económica de los docentes para la
formación de un capital humano con calidad a
partir de las concepciones de Fidel Castro al
respecto.
¿Hasta qué punto se puede hablar de
Economía de la Educación como fundamento de la
Pedagogía Cubana? ¿Existe un cuerpo teórico
conformado desde la Pedagogía Cubana para clasificarla entre
las Ciencia de la Educación o es una Ciencia Económica?
¿Es importante para la Pedagogía Cubana actual tener en
cuenta los aspectos económicos relacionados con la
Educación?
Estas interrogantes requieren para su solución de
la indagación teórico-reflexiva por parte de la
comunidad científica que día a día construye la
teoría y la práctica
educativa. Con el interés de retomar el camino hacia esa
construcción en este
trabajo se proponen ideas no acabadas sobre algunos componentes
de Educación Económica que la autora considera que
deben estar presentes en la teoría que se construya a los
que se hace referencia en el primer párrafo.
En cuanto a la Educación Económica existen
pocos referentes teóricos desde la Pedagogía, esta se
ha trabajado esencialmente desde la actividad política de algunos dirigentes de la
Revolución, esencialmente
Ernesto Guevara y Fidel Castro; el primero se orienta hacia la
necesidad de estudiar los problemas económicos de
la construcción socialista y de elaborar la teoría
económica de este período, hace énfasis en el
papel de la conciencia y la educación
para la comprensión del hecho económico.
El pensamiento económico,
político y moral de Ernesto Che
Guevara, se articula con lo educativo al proyectar un ideal
de "hombre nuevo" para la construcción de esta
sociedad, expresado en la
dialéctica del ser – deber ser – ideal como
elemento clave para el desarrollo moral de los
individuos.
Considera que el proceso educativo es doble, en
tanto es un proceso de educación y autoeducación donde
la sociedad tiene la responsabilidad de ejercer
influencias educativas: directa o indirecta, de forma consciente
e inconsciente sobre sus miembros al mismo tiempo que el individuo tiene que
autoeducarse en la actividad desarrollando su conciencia
individual.
En este sentido, el Che comprendió que la
transformación interna de los individuos se produce a
través de la educación en la actividad y para el
trabajo social; así,
el aprendizaje ocurre bajo las
influencias del medio y a través de la interiorización
consciente de estas, lo cual implica un autodesarrollo que
conduce al crecimiento personal.
Por otra parte, Fidel Castro ha insistido en la
importancia de la educación económica y laboral para el desarrollo del
país. Cuando en 1960, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana
expresó: "La Revolución tiene que explicarles a los
trabajadores los problemas económicos para que ningún
trabajador ignore las realidades económicas de la nación, las realidades
económicas de la producción, los medios correctos para elevar
el estándar de vida del pueblo";[1]
estaba trazando las líneas esenciales de la educación
económica para la construcción del socialismo.
Informar y explicar los problemas económicos, ha
sido una de las tareas fundamentales a la cual Fidel Castro ha
prestado gran atención durante toda su
vida, sin embargo no ha existido la suficiente constancia por
parte de las instituciones educativas para
hacer sistemática este tipo de educación.
Con un profundo sentido martiano, Fidel Castro expone
que: "Educar es preparar al hombre desde que empieza a
tener conciencia para cumplir sus más elementales deberes
sociales, para producir los bienes materiales y los bienes
espirituales que la sociedad necesita y a producirlos por igual,
con la misma obligación todos".[2] Al
comprender que la educación para la vida implica
enseñar al hombre la producción de los bienes
materiales y que estos bienes materiales hay que crearlos con
esfuerzo, Fidel argumenta la importancia de la educación
económica, plantea además: "Y nosotros consideramos esa
educación para la vida y para el trabajo algo absolutamente
esencial de la pedagogía
revolucionaria".[3]
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