- Vida Consagrada
- La vida
consagrada y la profesión de los consejos
evangélicos - Frutos
de la vida consagrada - Desafío y
oportunidades de los consagrados
Vida
Consagrada
1.1. Vocación al amor
Hablar de vida consagrada
es hablar de amor, un amor en el que Dios elige y el otro amor es
de la persona que
abraza esa llamada, llegando a ser una comunión de
corazones, tanto el de Dios como del hombre, "De
este modo, el hombre de
amor único se convierte en el hombre de amor a todos,
porque se ha posesionado de su corazón la
Benevolencia que ama a todos y a todos
acoge"[1].
Este amor no se compara con
otros amores ya que es totalmente pleno y trae un inmenso gozo en
el corazón, permitiéndonos experimentar las
promesas del evangelio. "Jesús respondió: "yo
les aseguro que ninguno que haya dejado casa, esposa, hermanos,
padres e hijos por el Reino de Dios, quedará sin que
reciba mucho más en el tiempo
presente y en el mundo venidero, la vida eterna"
[2]
1.1.2. Vocación divina
Porque es Dios en la trinidad quien invita a la persona a un
seguimiento más de cerca y en el cual esta persona acepta
libremente y por amor, a ser total y exclusivamente para Dios y
para su Reino.
Este es un llamado a la
perfecta imitación de Cristo que lleva a la
comunión de Dios y la perfección en el amor.
"yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al
padre sino por mí."[3]; es
Jesús quien revela al consagrado el amor de padre creador
y el camino que de seguir y "Es el Espíritu
Santo quien suscita en la persona el deseo de una respuesta
plena de consagración; además guía el
crecimiento llevándolo a la madurez"
[4]
1.2. Llamado personal a la
plenitud
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