- Introducción
- Desarrollo
psicosexual - desarrollo
de la libido - La
adolescencia - Elección de
pareja - Embarazo en
adolescentes - La madurez
sexual - Aspectos culturales y sociales de la
sexualidad - Rol
social del hombre y la
mujer - Conclusión
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Antes de hablar sobre el desarrollo sexual desde el
inicio de la niñez hasta la adultez debemos conocer que es
la educación
sexual y porque el término de desarrollo Psicosexual,
pudiéndolos definir de la siguiente manera:
La Educación Sexual:
Trata de impartir una información progresiva y adecuada de lo que
es la sexualidad
humana para su formación, tanto en lo biológico
como en lo afectivo-social. Debe perseguir la realización
de una sexualidad plena y madura que permita al individuo una
comunicación equilibrada con el otro
sexo, dentro
de un contexto de afectividad y responsabilidad.
DESARROLLO PSICOSEXUAL: Desde
épocas remotas, la sexualidad se trataba como un tema
reservado sólo para la etapa de pubertad y
adultez, evitándose cualquier tipo de conducta en la
cual el niño expresara su sexualidad
espontáneamente. Ahora sabemos que la sexualidad no se
inicia con la vida reproductiva, la vida sexual del ser comienza
desde el día de su nacimiento y termina el día de
su muerte.
Con estos términos podemos comenzar a entender lo
que a continuación se le quiere explicar con el texto
siguiente, dando al lector una visión de la educación
sexual…
DESARROLLO
PSICOSEXUAL
La sexualidad humana es una
dimensión fundamental del ser humano, necesaria para
identificar al ser humano como tal y para permitirle realizarse
en el amor. La
sexualidad está íntimamente relacionada con la
afectividad, la capacidad de amar y la aptitud para relacionarse
con los demás. Incluye el funcionamiento del propio
cuerpo, el género
(masculino o femenino), la identidad de
género (cómo nos sentimos acerca de ser mujer u hombre),
la orientación sexual (heterosexual, homosexual), los valores
sobre la vida, el amor y las
personas. La sexualidad está inmersa en nuestras vidas y
se expresa desde que nacemos a través del desarrollo
psicosexual.
Existen características esenciales relacionadas
con la sexualidad, en cada etapa del desarrollo del niño.
Desde los estudios de Freud,
máximo representante del psicoanálisis y sus aportes a la psicología, se sabe
que existen zonas erógenas, estas son, regiones del cuerpo
susceptibles de producir placer, preponderantes, según la
edad. Lamentablemente el placer, ha estado cargado
por nuestra sociedad
negativamente de prejuicios, pero en realidad es una función
fundamental en la vida de los seres humanos en la búsqueda
de la satisfacción de sus necesidades. Sentimos placer al
comer si estamos con hambre, cuando vemos una buena
película o cuando logramos alguna meta; el placer nos
motiva y dirige nuestra conducta. Las primeras experiencias
placenteras del bebé serán la amamantación y
chupar el chupete de entretención, la región
peribucal se constituye así en la primera fuente de
vivencia placentera, es el órgano de alimentación y la
principal fuente de conocimiento
del bebé.
1.
Desde el nacimiento hasta los seis meses de
edad: Ya desde el nacimiento las
glándulas sexuales en el bebé funcionan y sus
órganos sexuales ya están desarrollados y es
común ver en los recién nacidos erecciones,
así como también es común que el bebé
tenga sensaciones de placer (alimentación, baño).
En el momento del nacimiento, el primer objeto de
satisfacción es el seno de la madre que le alimenta y
reconforta. Es la boca la primera zona de su cuerpo que le
proporciona este placer (a través del seno, la tetina del
biberón, el chupete, la succión en su conjunto).
Satisfaciendo estos deseos de alimento, de respiración, el bebé recoge sus
primeras impresiones sobre el mundo y el lugar que ocupa. Si la
madre le coge tiernamente cuando le da el pecho, el niño
vivirá este período oral en un clima de
felicidad y confianza.
A los 6 meses, va siendo capaz de sentir un amor muy
emocional con sentimientos de rivalidad y de posesión
(específicamente por la madre). Sus comportamientos se
centran en su propio cuerpo, repiten comportamientos placenteros
que primero se presentan al azar.
2.
De los seis meses al año de
vida: Una fase caracterizada por el
mordisqueo de objetos (debido al crecimiento de los dientes), el
primero de los cuales es el seno materno, complementando la
simple succión del estadio anterior. La zona
erógena de esta etapa (zona de placer) es la boca y el
aparato
digestivo. Se obtiene placer a través de la comida. A
los nueve meses el registro
emocional se enriquece, aparece la cólera,
la ternura y un interés
nuevo por el padre.
Página siguiente |