La primera etapa, desde 1900 a 1918, se
caracteriza por el nacimiento del automóvil lo que produjo
una evolución
importantísima en el desarrollo del turismo. En Europa se caracterizó como
los años del "boom turístico" de las clases acomodadas
burguesas con preferencia hacia Suiza, Francia, Noruega e Italia.
La Segunda etapa comprendida del
1919 al 1939, abarcando el período comprendido
entre las dos guerras grandes de este siglo,
con el desarrollo del automóvil se revolucionó aún
más los movimientos espaciales de las personas y por ende el
turismo continuó creciendo. Del automóvil se
pasó entonces al avión, las distancias
disminuirían, ofreciendo al viajero más confort,
seguridad y rapidez. En 1935 se
realiza la primera excursión desde Gran Bretaña a
Leningrado y Moscú. En 1924 se creó la Unión
Internacional de Organizaciones Oficiales para la
Propaganda Turística
(UIOOPT), cuyo primer congreso fue celebrado en La Haya en 1925.,
reportando en esta etapa 12 mil turistas que se distribuían
entre Italia, Suiza, Francia e Inglaterra.
La Tercera etapa, comprendida
entre 1945 y 1973. Durante la Segunda Guerra Mundial se
produjo una paralización económica que repercutió
en el turismo, a partir de 1950 es cuando comienza la
recuperación de la posguerra, se dan un cúmulo de
factores que sin duda propician el desarrollo de los viajes: el regreso de los
antiguos combatientes a los lugares que conocieron en tiempos de
guerra; los excedentes de la
guerra, que propiciaron viajes cómodos y mejor atendidos y
la recuperación económica derivadas de la aplicación
del Plan Marshall.
Iniciándose el período de oro del turismo mundial,
considerándose la época de mayor expansión de la
actividad. Este proceso se amplió en
proporciones exponenciales cuando se introducen los aviones
"jets" (1958), que hacían posible aumentar la capacidad de
las aeronaves, en velocidad y en el alcance de
los viajes así como la reducción en los precios. Los intereses
que mueven los flujos de viajeros se van haciendo
más complejos. Se busca el descanso, paisajes
diferentes a los cotidianos, costumbres y formas de relacionarse
personalmente distintas a las del lugar de origen. Se
consolida el turismo como actividad claramente económica que
arrastra a todos los sectores de la economía, creando
empresas, generando empleo, dinamizando inversiones y captando
divisas.
La cuarta etapa se inicia a partir de
1973. En noviembre de 1974 nació oficialmente la OMT,
cuyos objetivos se dirigían a
promover y desarrollar el Turismo para contribuir a la
expansión económica, la comprensión internacional,
la paz, la prosperidad, el respeto universal y la obediencia
de los derechos y libertades humanas
fundamentales, sin distinción de raza, sexo, lenguas y religión.
Por tanto este trabajo tiene como objetivo
general comprender e interiorizar las etapas del desarrollo
del turismo en Cuba, así como su
situación actual; basados fundamentalmente en los siguientes
objetivos específicos:
·
Caracterizar cada etapa en lo económico, político y
social (considerando también los hechos históricos y
científicos) hasta la actualidad.
·
Precisar la evolución de las instituciones encargadas de la
actividad turística, funciones, características,
etc. y la política de desarrollo.
·
Precisar perspectivas de la industria turística
cubana. Precisar la situación del turismo en Cuba y en la
región del Caribe.
Desarrollo
Cuando fue posible liberar parte del tiempo del hombre para la práctica
del placer, aparece el tiempo para el turismo, el cual va ganando
una mayor dimensión en los últimos tiempos y van
surgiendo organizaciones nacionales e internacionales, que lo
analizan a la luz de las Relaciones Internacionales en
las dimensiones cultural y comercial o económica.
Los viajes han constituido siempre una de las acciones más importantes
de la sociedad humana en sus
diferentes momentos históricos; son actividades tan antiguas
como la propia existencia de los seres humanos. Resulta evidente
que todas las grandes culturas de la historia han estado vinculadas a
movimientos migratorios, fusiones de pueblos, conquistas y
rechazos. Pero, en todas ellas, puede apreciarse que los
intercambios comerciales y culturales trajeron consigo la
existencia de viajeros con el consiguiente uso de medios o facilidades para sus
estancias temporales. Es uno de los componentes de la vida
económica y social de los hombres en cada época y para
cada civilización. Sus antecedentes se remontan a la
antigua Babilonia, a Grecia, a Roma y a muchos otros imperios
que se extendieron por toda la Edad Media.
Los viajeros han visto posibilitado y potenciado su interés a partir de la
evolución histórica de los medios de transporte. Las motivaciones
de asentamientos, comercio, guerras de
ocupación, religión y conocimiento de la historia
fueron las principales hasta mediados del siglo XX en que se
considera comienza el desarrollo del turismo como tal.
A continuación presentamos en la tabla #1, una
cronología mínima de los transportes, los viajes y el
turismo.
Tabla #1: Cronología mínima del
transporte, los viajes y el turismo.
época | |
Signo – es A.N.E. |
|
– 8000 | Inicios del comercio. Viajes caminando |
– 7000 | Primer vehículo: trineo. Norte de Europa |
– 6000 | Barcos de remos en el Nilo. Egipto. |
– 4000 | Barcos de vela. Egipto. |
– 3500 | Tracción animal por arrastre. Se domestican |
– 3400 | Vela de lino para la flota de los navegantes fenicios (actuales zonas |
– 3000 | Rueda. Carros. En Mesopotamia (zona de |
– 1700 | Carrozas tiradas por caballos. Grecia. |
– 2000 | Canoa con flotadores laterales. Islas Samoa, Polinesia |
– 1000 | Primer sistema de carreteras. |
– 1000 a 1400 | Ruta de la Seda: por el |
– 312 | Vía Apia en Roma. Inicio del |
– 300 a + 400 | Viajes turísticos de los |
– 164 | |
160 | |
180 | Teotihuacan (México) centro |
350 | |
Siglos X-XII | |
Edad Media | |
1000 | Comienzan las peregrinaciones del |
1001 | Leif Ericson, vikingo, realiza el |
1023 | Pintura: "Viaje a través de |
1095 – 1291 | |
1275 | Viaje de Marco Polo a Bagdad y |
1400-1600 | Renacimiento Europeo: se |
1487-1488 | Bartolomeu Dias viaja rodeando el |
1492 | Descubrimiento de América. Inicio de |
1600 | |
1660-1900 | Viajes de salud a balnearios que se |
1670 | Grand tour de la joven |
1726 | Literatura: El inglés Jonathan |
1750 | Agua de mar como medicinal: |
1790 | |
Fines s. XVIII | Ferrocarril con vías de |
Inicios s. XIX | Ferrocarril con vías de |
1818 | Primer buque velero para viajes |
1819 | Primer buque de vapor para viajes |
1825 | |
1835 | Tren de vapor "ómnibus" de |
1841 | |
1844 | |
1852 | Primer globo dirigible. Hnri |
1868 | "Pullman Palace Car" de |
1869 | Pullman: primer "vagón |
1878 | Ascenso de César Ritz a |
1880 | |
1885-1887 | Primeros automóviles con |
1891 | American Express Company |
1900 | Primera Guía: "Centros de |
1903 | Primer vuelo pilotado de una nave |
1908 | Automóvil Ford Modelo T: inicio de la |
1912 | |
1919 | Conrad Hilton compra el primero |
1919 | |
1927 | |
1928 | Creación de la |
1944 | Primer avión militar a |
Años "50 | |
1951 | |
1952 | Primer avión a reacción |
1954 | Primer avión a reacción |
1964 | Primer tren de alta velocidad o |
1964-1974 | |
1970 | Inicio de servicios del Boeing 747 |
1971 | Inicio de servicios del |
1974 | |
1975 | Certificación comercial del |
Fuentes:
· Foster,
Dennis L. "Introducción a los Viajes
y el Turismo". Editorial McGraw-Hill Interamericana de
México, 1994.
·
Enciclopedia Práctica Profesional de
Turismo, Hoteles y Restaurantes. Editorial Océano / Centrum.
Barcelona, 1999.
·
Enciclopedia Microsoft Encarta 2001 (en
CD).
·
Fernández Fúster, Luis. Introducción a la teoría y técnica del
turismo. Alianza Editorial. Madrid, 1988.
La historia del turismo en Cuba se recoge desde que
Cristóbal Colón calificó a Cuba como
"la tierra más hermosa que
ojos humanos vieran", convirtiéndose no sólo en
el primer turista, sino en el primer tour operador, pues con
él trajo a varios visitantes y repitió varias veces sus
viajes a Cuba y al Caribe e hizo crónicas de sus viajes.
Durante los subsiguientes siglos, Cuba y especialmente la Habana,
fue centro de agrupación y tránsito de las flotas que
llegaban y salían de América, lo cual implicaba la
permanencia en el país de numerosos visitantes con distintas
nacionalidades y
motivaciones.[2]
Entre los recursos naturales,
el más preciado para el turismo es el mar,
y mucho más si se encuentra situado en un clima cálido.
Cuba posee ambas cosas, enriquecido el primero con
profusión de playas dotadas en su
mayoría de arena fina y fondos de suaves
pendientes. La evolución del turismo internacional en Cuba
ha transitado por diferentes períodos, los
cuales pueden agruparse en tres grandes etapas: antes de
1959, desde ese año hasta mediados de la década
de los años 70 y desde ese momento hasta la
fecha.
La primera etapa se inicia virtualmente
en los convulsos años de finales del siglo XIX, la
Habana siempre fue atractiva para viajeros, al convertirse en el
punto de convergencia y reunión de las flotas provenientes
de América, cargadas de oro y plata en su ruta a
España, provocando la llegada de personas de diversas
nacionalidades y hábitos, lo cual requería cada vez
más de lugares de alojamiento. Por estas razones, la misma
como puerto fue el centro casi exclusivo del comercio legal,
aunque desde el punto de vista social, las consecuencias no
serían del todo positivas. Por entonces surgió el Hotel
Perla de Cuba, para alquilar a visitantes extranjeros y a
residentes de otras provincias, con esta instalación se
inicia la construcción de Hoteles
en La Habana y posteriormente en el resto del país, algunos
de ellos fueron: en 1856, el Hotel Inglaterra, rodeado de los
mejores teatros de la ciudad, en 1860, el Hotel Telégrafo y
siete años después se inauguró el Hotel Santa
Isabel. Vinieron los treinta años de las Guerras de Independencia de los cubanos,
que alteraron la vida económica, en la cual habían
mermado las inversiones para mejoras urbanísticas, hoteles y
teatros. En 1898 tuvo lugar le breve guerra Hispano -Americana,
por la cual al rendirse España cedió sus colonias de
Cuba, Puerto Rico y Las Filipinas. La Isla había quedado
destrozada.[3]
A raíz de la ocupación norteamericana y la
consiguiente afluencia de funcionarios, comerciantes, empresarios
y demás personajes interesados en conocer el país y sus
posibilidades económicas. Debido al carácter de tales
corrientes de visitantes no se aprecia un interés
en el desarrollo de las mismas con fines marcadamente
turísticos. Los hoteles se llenaban, no sólo en
la ciudad de La Habana, sino en otras ciudades de Cuba y
resultaba corriente ver en casas particulares letreros que
ofrecían habitaciones en alquiler. Durante el primer
cuarto de este siglo, el lugar más interesante al sur de su
país para los viajeros norteamericanos era Cuba, pues
aún no llegaban turistas a las islas próximas del
Atlántico -Bahamas y Bermudas- ni a las del
Caribe salvo Puerto Rico. En el año
1919 se inició una acción conjunta de
promoción entre La Habana
y Miami para captar al turista norteamericano de los estados del
norte, ofreciéndoles viajes combinados. Cuando aquello
la ciudad de Miami se encontraba en sus primeros años de
vida turística y pretendía asociarse a un polo de tanta
atracción como La Habana.
Hacia finales de los años veinte, los ingresos por turismo se
habían convertido en la tercera fuente de divisa del
país, después de la azúcar y el tabaco. El número de
turistas casi se había triplicado, a lo cual se agregaba una
cifra similar de excursionistas de un día, que venían
en barcos de pasajeros – véase Tabla #1-, Pero pasado tres
años, para la temporada 1927-28 se estimaba unos ingresos
que oscilaban entre 10 y 15 millones de USD anuales antes del
crack bancario de
1929[4], momentos en
que el Caribe recibía solamente 116.5 miles de turistas y en
total 130.9 miles de
visitantes[5]. En
esta misma época (28 de Octubre de 1927) se realiza el
primer vuelo entre Cayo Hueso y la Habana y poco tiempo
después surge Cubana de Aviación, fundándose
además el Hotel Nacional en 1930.
Tabla #1. Llegadas de Turistas, 1924 –
1930
Temporadas | Números de Turistas MP |
1924 – 1925 | 31 566 |
1925 – 1926 | 44 395 |
1926 – 1927 | 48 170 |
1927 – 1928 | 62 547 |
1929 – 1930 | 86 270 |
Fuente: Villalba, Evaristo (1993,
página 44)
Foreign Policy Association (1934)
Este renacer contemporáneo del turismo en el siglo XX
comenzó así siendo un paraíso de bebidas, juegos, todo tipo de apuestas
y carreras, visitas a zonas de tolerancia y otras actividades no
menos dudosas, lo que sin ambages reconocía la publicidad de la época ya
que en esos momentos algunas de estas actividades no podían
realizarse libremente en EE.UU., con independencia de la fuerte
corriente de norteamericanos que visitaban Cuba atraídos por
el sano propósito de disfrutar de las playas, el descanso,
la naturaleza o el contacto con
la población, su música y su cultura.
En la década del 30, específicamente en octubre del
1934, fue creada La Corporación Nacional de Turismo,
mediante La Ley Decreto No. 599; donde
quedaron plasmados los estatutos jurídicos de esta
actividad, comisión que carecía de recursos y de influencia en los
niveles gubernamentales. En esta misma década decae el
arribo de turistas, motivado por la conclusión de La Ley
Seca y por los efectos de la crisis económica mundial,
recibiendo Cuba en 1935 la cantidad de 29 113 turistas, poco
menos que 10 años atrás y sólo recuperándose
al final de dicha década. Las estadísticas ya reflejan
la diferencia entre turistas propiamente dichos y excursionistas
de menos de 24 horas o cruceristas – excursionistas, de los que
se reportan 69 985 llegados a Cuba en 1935. Respectivamente el
Caribe recibió en esa fecha 55.8 miles de turistas y 53.1
miles de excursionistas, para un total de 106.6 miles de
visitantes, según la misma fuente citada
anteriormente[6].
Algo parecido ocurre en la siguiente década del 40. Casi
se interrumpe el turismo entre 1942 y 1945 por razones
atribuibles a la 2ª Guerra Mundial, comenzando a
recuperarse la situación a partir del año 1946 cuando
se reciben 114 885 turistas y 4 817 excursionistas, con un
estimado de ingresos de 10.4 millones de dólares, momento a
partir del cual comienza a estabilizarse una evolución
acelerada de todo el sector. A continuación se explica
específicamente en la Tabla #2 el comportamiento del flujo de
llegadas e ingresos al país.
Tabla #2. Evolución de las llegadas
e ingresos, 1930 – 1943
Años | # de Turistas-Estancia | # de Excursionistas | Ingreso Total Millones Pesos |
1930 | 86 270 | 79 982 | 12.6 |
1934 | 20 677 | 70 660 | 6.6 |
1937 | 62 344 | 116 152 | 15.2 |
1940 | 77 814 | 49 468 | 14.4 |
1943 | 11 758 | 487 | 2.0 |
Fuente: Villalba, Evaristo (1993)
El surgimiento del paraíso del turismo propiamente dicho
en Cuba durante este periodo confirmó su externalidad, es
decir, la dependencia de factores costa afuera derivados de la
coyuntura de EE.UU. y mundial, los que determinaron que este
sector evolucionara en forma oscilante durante la primera mitad
del siglo. Por otro lado, a la par marcaría el inicio de un
importante crecimiento de la planta hotelera, las llegadas de
visitantes y los ingresos, así como desarrollando ciertas
características negativas que distinguirían
particularmente la década de los años 50.
Es realmente a partir de 1952, y hasta 1958,
que se observa un auge turístico en el país
y se produce un destacado incremento de
las instalaciones hoteleras (más de 2 800
habitaciones), que representó un aumento del 43,7% con
respecto a finales de 1951. Las corrientes de
visitantes extranjeros que llegan a Cuba en ese período
provienen en lo fundamental de los Estados Unidos, motivados por
el juego y la vida alegre que se
destacaban como atractivos del país. En 1952 arribaron al
país 165 997 visitantes, más del 90%
norteamericanos.
El número mayor de turistas recibido en esta
época fue de 272 mil, en 1957, siendo
significativo el cambio de estructura del turismo
internacional que afluía al país en esos años
finales de la década del 50; pues de un 17% de
excursionistas de cruceros llegados en 1956 se
pasó a un 30%, del total de visitantes, en
1958.
En este período se contaba ya con numerosos hoteles,
algunos de ellos construidos en las décadas anteriores y
otros centros turísticos. La Habana se convirtió
así en una plaza de gran importancia para la mafia
internacional que controlaba el juego y sus actividades
colaterales. La característica del turismo extranjero
en este período fue el auge del juego, la prostitución y los vicios en
su máxima expresión, que no era otra cosa que la misma
situación del país incrementada en extremo por la
dictadura batistiana. La
situación reinante en Cuba en los años de
la seudo república era escandalosa, a tal punto, que
la fama turística de este país se acentuaba en
los más deformantes y pervertidos vicios humanos.
En la década del 50 en Varadero la inversión privada en el
turismo mostraba una pendiente elevada, el capital nacional y en mayor
medida el extranjero, fundamentalmente el norteamericano,
habían apreciado las potencialidades de esta bella
playa. Así en 1956 se realizaron varias obras en
Varadero, tales como el acueducto, el puente General Carlos
Rojas, la dársena para yates y nuevos repartos residenciales
e instalaciones como Isla del Sur. En esa época los
lugares más frecuentados por los turistas extranjeros eran
Casa La Rosa, Hotel Internacional, Oasis, Kawama, Playa Azul,
Torres, Vista Alegre, Chez Roig, Imperial, Marbella Club y Dos
Mares.
La Corporación Nacional de Turismo, creada en 1934, fue
reemplazada por el Instituto Cubano del Turismo (ICT), por medio
del Decreto Ley No.137 del 12 de junio de 1952, a escasos meses
del segundo golpe de estado de Batista.
Sería un organismo oficial autónomo, adscrito al
Ministerio de Comercio. La misma funcionaba con una estructura
compuesta por un Órgano Ejecutivo-Administrativo, un
Órgano colegiado, y oficinas y delegados en provincias y en
el exterior. En resumen, el turismo en Cuba se basaba en el
mercado estadounidense en un 87%.
La alta y mediana burguesía prefería pasar sus
vacaciones en el exterior. En total el saldo en la balanza de
ingresos y egresos turísticos durante los años 50
resultó negativo en 12 millones de
dólares[7].
Solamente en los últimos tres años el saldo arrojó
un superávit:
·
4.3 millones de dólares en 1956.
·
23.6 millones de dólares en 1957.
·
19.4 millones de dólares en 1958.
Correspondiendo de un total de 157 millones de dólares de
ingresos a la partida de ingresos por juegos correspondió el
45%, de no haber sido por esto, nuevamente la Balanza de ingresos
y egresos por turismo hubiese arrojado un déficit de 39
millones de dólares.
Con el Triunfo Revolucionario se puede enmarcar el inicio de
la Segunda Etapa del
desarrollo del Turismo en Cuba y la política
oficial para este período es posible comprenderla claramente
en el análisis e interpretación de esta
intervención del Jefe de la Revolución Cubana.
El flujo de turistas internacionales se desplomó desde
272.000 en 1957 a 87.000 en 1960. Los organizadores de viajes
canadienses, debido a presiones Washington informaron, en 1961
que cerraban sus operaciones con el mercado
cubano. De igual forma se manifestaron los franceses,
británicos y belgas, y más adelantes los
españoles. Ello provocó la virtual parálisis de la
actividad de turismo internacional. (Ver Tabla #3)
Tabla #3. Llegadas de Turistas 1957 –
1960
Años | Turistas Miles | Índice 1957 = 100 |
1957 | 272.3 | 100.0 |
1958 | 211.8 | 77.8 |
1959 | 179.7 | 66.0 |
1960 | 86.5 | 31.8 |
Fuente: Banco Nacional de Cuba
(1960)
Villalba, Evaristo (1993)
La reducción del transporte aéreo, el rompimiento de
relaciones de EE.UU. y la mayoría de los países vecinos
con Cuba y la implantación y paulatino recrudecimiento del
bloqueo norteamericano, así como las conmociones internas
vividas en Cuba en medio de una decisiva lucha de clases,
terminaron por reducir rápidamente, e impedir poco tiempo
después, el arribo de turistas procedentes de
Norteamérica como mercado natural y tradicional de Cuba. En
medio de aquella situación, no había condiciones
objetivas para estimular en la práctica ningún tipo de
turismo
internacional.[8]
Hasta el 24 de octubre de 1960 fueron intervenidos por los
Ministerios de
Recuperación de Bienes Malversados, de
Hacienda y de Trabajo, entre otros, los hoteles Hilton, Deaville,
Nacional, Capri, St. John"s y Rosita de Hornedo, el Cabaret
Tropicana y el Restaurante Monseigneur, así como se
confiscaron el Hipódromo Oriental Park y el Balneario La
Concha. Muchas de estas instalaciones fueron financiadas con
dinero mal habido, lo cual al
quedar demostrado, pasaron posteriormente de la intervención
como medida cautelar, a la nacionalización mediante la
expropiación forzosa. Otras causas de la intervención
fueron problemas con el pago y la
labor de los empleados, desfinanciamiento y otras. En este
período se reordenó el turismo en tres zonas:
Occidente, Centro y Oriente, buscándose nuevos lugares donde
realizar turismo para lograr un mejor equilibrio nacional en el
aprovechamiento de los recursos turísticos. Además, se
edificaron diversas obras, centros de pesca, caza, parques
nacionales, centros turísticos, de recreación y hoteles.
Mediante la resolución 4231 el 10 de junio de 1960 se
intervino por el Ministerio de Trabajo el Hotel Nacional de
Cuba.
En los primeros cinco años de establecida esta
política, se invirtieron 50 millones de pesos para crear 44
centros, algunos de los cuales hoy mantienen el mismo nombre:
Playa El Salado, El Mégano, Playa Larga, Pasacaballos, Los
Jazmines, Hotel Versalles, Mirador de Bacunayagua y otros como el
centro de tratamiento de aguas medicinales de Elguea.
En esta misma década se dictó la Ley No.636, del
20 de noviembre, fundado el
Instituto Nacional de la Industria (INIT) y se declaraban
disueltos el Instituto Cubano del Turismo, creado en 1952, y la
Junta de Fomento Turístico, de ese mismo año 1959. A
partir de ese momento y hasta finales de 1960, se llevó a
cabo un proceso de intervención y nacionalización de
instalaciones turísticas, como consecuencia de su abandono
por sus propietarios o como reacción defensiva ante las
agresiones del gobierno de los EE.UU.
El período (71-75) se caracteriza por la política de
corregir las desproporciones y desequilibrios heredados, la
entrada al CAME y la creación de las bases para la profunda
transformación que se iniciaría en el quinquenio
76-80. En la etapa 76-85 se introduce y funciona el SDPE,
para el desarrollo industrial del país donde se critica al
final de la misma el excesivo uso de las palancas de
estimulación material, la política de precios, la
aplicación desmedida de las categorías monetario
mercantiles y el descontrol en la ejecución del gran proceso
inversionista que se llevaba a efecto en el país.
En esta etapa se constituyó el Instituto Nacional de
Turismo (INTUR) que operaba por medio de un sistema empresarial
basado en el principio de especialización territorial de la
actividad turística, combinado con empresas de suministros
de bienes y servicios para la actividad, que ejercían sus
funciones en todo el territorio nacional.
Por último en la etapa de los años 80, se desarrolla
el proceso de rectificación de errores y tendencias
negativas como política económica
encaminada a corregir los efectos negativos derivados de la
aplicación del denominado SDPE. El escenario
internacional en esta etapa se caracteriza por los cambios en el
socialismo europeo, las
necesidades internas y la búsqueda de un equilibrio en el
saldo de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos. Se
adoptan tres programas prioritarios: el
alimentario, el turístico y el biotecnológico.
Esta etapa se cierra súbitamente con el derrumbe del
socialismo europeo y el inicio de una crisis en el
país.
Esta situación originó como contrapartida, la
estimulación y el desarrollo del turismo
nacional. Con ello se logró garantizar el
funcionamiento estable de todas las instalaciones existentes, e
incluso, contribuyó al surgimiento de nuevas
capacidades en el resto del país; con lo cual se
logró una más amplia y variada oferta hotelera que
propiciaba el acceso de amplias capas de la
población a dichas instalaciones.
La nueva política de fomento turístico, se
encaminó a gestar un movimiento
nacional que garantizara al pueblo,
el acceso y disfrute pleno de las
playas y escasos centros turísticos y
recreativos en aquellos
momentos. Conjuntamente con
el desarrollo de un turismo extranjero de
sana motivación, bien
distinto del que hasta esos momentos había padecido
Cuba.
El 15 de febrero de 1982 Cuba promulgó el Decreto
Ley 50, sobre asociación económica entre entidades
cubanas y extranjeras. Este documento en sus cláusulas
expresaba: "El desarrollo económico del
país requiere de este tipo de asociación en
determinadas actividades donde los recursos financieros, materias
primas, tecnologías y mercados que están a nuestro
alcance, son indispensables para el empleo de nuestros recursos
naturales y humanos".
Cuba selecciona el sistema de regulaciones
jurídicas más adecuado para garantizar su traducción en beneficio
del país y se afilia al sistema de determinación
casuística por el gobierno de cuándo, cuál esfera
y con qué participación pueden aceptarse inversiones
extranjeras y esta autorización será otorgada por una
comisión designada por el Consejo de Ministros facultado
para autorizar qué empresas estatales y otras organizaciones
nacionales se unan en asociación económica con
intereses extranjeros dentro del territorio nacional para llevar
a cabo actividades lucrativas que conlleven al desarrollo del
país.
Con estas nuevas regulaciones se dan las condiciones
necesarias para que el sector turístico pueda llegar a
ocupar un lugar priorizado en Cuba, necesitada de fuentes de recursos
financieros, tecnologías y acceso a mercados en condiciones
de una economía mundial que se
globaliza neoliberalmente y que sin estas condiciones no
sería posible llegar a ocupar un espacio en el mercado
internacional; necesario para el desarrollo del turismo en
nuestro país, aunque se posea óptimamente uno de
los recursos mas valiosos que es el humano, desarrollado a su
máxima expresión como resultado de la política
educacional de la Revolución. Ya desde finales
de la década de los 80 comienza en nuestro país una
estrategia económica muy
bien perfilada dirigida al desarrollo del turismo. Es
entonces cuando surgen las grandes construcciones de
hoteles, se desarrolla la red extra hotelera, se generan nuevos
mercados, etc. En nuestros días la industria
turística cubana es la principal fuente de divisas del
país y el sector que presenta una mayor dinámica de crecimiento y
que enfrentará en los próximos años
nuevos retos. Es en este momento cuando se puede enmarcar el
inicio de la Tercera Etapa del Desarrollo del
Turismo en Cuba.
La situación económica al inicio de los 90 se
caracterizó por el mantenimiento de los factores
presentes al triunfo de la Revolución. La política
económica actual se centra en el uso mas eficiente de los
recursos internos, fundamentalmente en los sectores, ramas y
esferas que generan divisas, los cuales deben incrementar los
aportes netos al país para financiar otras actividades y el
desarrollo económico.
El comienzo de los 90 encuentra al sector turístico de
Cuba como uno de los pocos sectores económicos del país
que mantenía un saludable nivel de crecimiento económico
ante la crisis en que entraba el país con el proceso de
desaparición de los países socialistas de Europa del
Este y el recrudecimiento del bloqueo por parte de los EE.UU.
Durante la nueva década el turismo iría
convirtiéndose paulatinamente en el principal motor impulsor
de la economía y en una palanca importante en el reacomodo
del funcionamiento de todo el país y de su reinserción
en las relaciones internacionales.-Véase el paulatino
desarrollo del turismo en esta etapa (tabla #4).
Tabla #4. Llegadas de visitantes a Cuba.
Comparación con país europeo.
Fuente: Fundamentos del Turismo. Martín
Fernández, Ramón
En el 2001 existe una estacionalidad para nuestro país en
cuanto a llegadas de visitantes (Figura #1); así como hasta
el 2002 se puede observar una considerable evolución de los
arribos hacia nuestro país procedentes de diversos mercados
(Tabla #5).
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |