Continuemos
Ahora revisaremos, en breve, uno de los trabajos de Jean B. J.
Fourier y de
su relevancia a esta tesis
Jean Fourier fue un matemático francés que
vivió en el siglo XVIII. En sus labores
científicas, el investigador desarrolló un método
riguroso que le permitió convertir cualquier patrón
sensorial, independiente de su complejidad, en un lenguaje de
ondas
simples.
Este modelo
encuentra aplicación para ayudarnos a entender las
funciones del
cerebro,
órgano que convierte ondas neurales en percepciones
tangibles.
Analizador de frecuencias
En otras palabras, así como una cámara de
televisión cambia una imagen en
frecuencias electromagnéticas y el aparato de televisión
que las recibe transforma esas frecuencias de nuevo en la imagen
inicial, igualmente se comporta el cerebro. Esta noción,
desarrollada por Fourier, hoy se conoce como La
Transformada de Fourier, definida por Wikipedia
Español de la manera siguiente:
"En matemática, la
transformada de Fourier es una aplicación que hace
corresponder a una función f
con valores reales
o complejos y
definida en la recta, otra función g definida de la manera
siguiente: Donde f es , o sea f tiene que ser una
función integrable en el sentido de la integral
de Lebesgue. El factor, que acompaña la integral en
definición facilita el enunciado de algunos de los
teoremas referentes a la transformada de Fourier. Aunque esta
forma de normalizar la transformada de Fourier es la más
comúnmente adoptada, no es universal.
"La transformada de Fourier, tiene una multitud de
aplicaciones en muchas áreas de la ciencia e
ingeniería: la física, la teoría de los
números, la combinatoria, el procesamiento de
señales, la teoría de la
probabilidad, la estadística, la óptica,
la propagación de ondas y otras áreas. En
procesamiento de señales
la transformada de Fourier suele considerarse como la
decomposición [sic] de una
señal en componentes de frecuencias diferentes, es decir, g corresponde
al espectro de frecuencias de la
señal f.
"La rama de la matemática
que estudia la transformada de Fourier y sus generalizaciones es
denominada análisis
armónico".
Como expresáramos en otros artículos, los
"genios" de Wikipedia poseen un talento extraordinario
para embrollar los conceptos más simples que intentan
detallar.
Pero, no importa mucho ya que lo que deseamos describir no
depende de manera crítica
en los hallazgos del ilustre Fourier.
El holograma
En los sistemas
holográficos, esa transformación de frecuencias
electromagnéticas es la base para formar imágenes
virtuales. La impresión borrosa de los patrones de
energía que reciben las placas fotográficas, en el
holograma, por medio de los rayos de láser se
reconstituyen en la imagen final, situada en un medio
aéreo.
Por su parte en el cerebro, qué sucede cuando una
imagen, resultado de ondas y actividades neurales, lo incide. Se
razona que, ya que la frecuencia es una medida de las
oscilaciones que una onda experimenta por segundo, las
impresiones que el cerebro recibe, pueden transformarse, para ser
entendidas, de manera holográfica.
Cerebro holográfico
La ratificación de la última noción
recibió su validación como resultado de los
trabajos de los neurofisiólogos de Berkeley, Russell
y Karen DeValois.
Se entiende por ejemplo, que cada célula
cerebral en la corteza visual está ensamblada para
responder a patrones luminosos de diferentes pulsaciones. Algunas
se activan cuando los ojos perciben una línea horizontal
mientras que otras lo hacen cuando perciben una vertical, y
así sucesivamente.
Esta facultad se conoce como un detector de
características o frecuencias. Término derivado
de la computación cibernética.
Muchos investigadores han establecido que la función
del oído y la
del olfato se comportan asimismo como si fueran analizadores de
frecuencias.
Podemos, entonces, aducir que esa masa de neuronas que
contenemos en nuestros cráneos y cuyas funciones
permanecen, en su mayoría misteriosas, opera por medio de
una interconexión de impulsos químicos, hormonales
y eléctricos para producir el milagro de la consciencia
— eso es, si es que uno goza de la vida.
Prosigamos entonces, hablando del dolor y de los mecanismos de
su percepción que nos son más
familiares.
Existen dos tipos de representaciones dolorosas: las que
resultan de traumas emocionales y las que derivan de injurias
físicas.
La percepción del dolor físico se origina en
receptores localizados por todo el cuerpo de algunos seres
vivientes. Unos de estos receptores residen profundamente dentro
del organismo, informándonos de que algunos músculos duelen, que el intestino se
irrita, que un tendón se estira en exceso, que las piernas
están llenas del fluido de edema, que las articulaciones
están hinchadas.
Comunicándonos de que tenemos que limitar nuestras
actividades para confinar el daño
posible a las regiones afectadas.
Otras están localizadas en su mayoría en la
periferia del cuerpo, dispersadas por toda nuestra piel,
notificándonos de algo que nos quema, de que un insecto
nos pica o de que un cuchillo nos ha cortado, para que tomemos
acción
defensiva.
The headache por George
Cruishank
Mientras que otras, confinadas al órgano intracraneal,
nos informan que estamos disminuidos en nuestra autoestima o
que hemos perdido prestigio y posición social, o que
alguien o algo nos amenazan.
¿Cómo funcionan estos mecanismos?
La sensación de dolor en sí, es un patrón
complejo que no está totalmente aclarado. Por ejemplo, si
se pisa una tachuela con el pie descalzo, una parte de la corteza
cerebral recibe información de que algo molesto ha
ocurrido; mientras que otro segmento localiza la región
que ha sido afectada. Pero, mientras que las dos áreas del
encéfalo están ocupadas comunicándose entre
sí, otro mecanismo mucho más veloz efectúa
el repliegue reflejo del pie.
Esta porción automática, reside en la
médula espinal en lugar de en el cerebro, lo que permite
que la reacción defensiva sea inmediata para evitar
más dolor y molestia.
Mientras que esto transcurre, otras regiones de la masa
encefálica se ocupan activando el sistema nervioso
autonómico, acelerando el corazón;
mientras que entretanto otras regiones activan al
hipotálamo para que éste comience a secretar la
hormona liberadora de corticotropina (CRH) la que
últimamente precipita la secreción de los
glucocorticoides — activos durante
el estrés —
por la glándula suprarrenal.
El dolor, como
sensación especial
Un aspecto que parece ser único a la sensación
del dolor es que éste puede ser modulado por muchos
factores dispares.
Marc Chagall
El dolor físico, cuando ocurre, no viaja ni a la misma
velocidad,
dependiendo en su origen, ni se comporta de igual manera en cada
caso, ya que nuestra consciencia lo percibe y también lo
modifica.
Por ejemplo, el dolor puede ser afectado por elementos
sucedáneos, como acontece con el dolor del parto, o por
la oportunidad de poder tener
una medida de control sobre la
sensación dolorosa misma, como cuando el dentista informa
al paciente que lo que va a hacer le causará molestia,
pero que el paciente puede controlarlo, por la simple
indicación de que duele.
Podemos decir, entonces, que el dolor puede ser controlado en
todas sus medidas por nuestra voluntad o por nuestras actividades
mentales y corticales especializadas.
Pero hay más
Para mejor entender el mecanismo del dolor (o algesia) en sus
aspectos más amplios, debemos explorar, aunque brevemente,
los componentes de la analgesia inducida por el
estrés, ya que ésta constituye una situación
especial dentro de la cual el dolor no sigue sus derroteros
habituales.
Mind over matter
Pensemos en la analgesia o la insensibilidad al dolor
La analgesia, especialmente, la analgesia inducida por el
estrés (AIE) es fenómeno muy común y bien
documentado.
Este tipo de abolición temporal del sentido del dolor
es asunto de amplio reconocimiento anecdótico en personas
que, estando altamente excitadas, en medio de una batalla o
confrontando un gran peligro no experimentan dolor alguno.
Uno de los pioneros en el estudio de este tipo de
fenómeno fue el anestesiólogo Henry Beecher de la
Universidad de
Harvard, quien en la II Guerra Mundial,
tuvo la oportunidad de examinar muchos individuos, que siendo
heridos en el campo de batalla, necesitaban analgésicos. A
su vez, Beecher comparó este grupo de
individuos con miembros de poblaciones civiles, quienes
también necesitaban analgésicos para mitigar el
sufrimiento.
Este investigador descubrió que un 80 por ciento de los
civiles pedían que se les administrara la morfina para
reducir el malestar, mientras que solamente una tercera parte de
los soldados la solicitaban.
Beecher, en su síntesis
interpretativa de este fenómeno citó al distinguido
médico francés Guillaume Dupuytren quien
había descrito la misma situación en soldados, un
siglo antes, y quien trataría de explicarla como un
fenómeno de inducción psicológica de analgesia a
la visión de la presencia del médico, como si el
soldado pensara: "El doctor está a mi lado, todo
será mejor".
Pero el estrés no solo afecta nuestras percepciones del
dolor en el campo de batalla sino que asimismo las afecta en la
vida cotidiana.
Tomemos el ejemplo de aquellas personas que están
acostumbradas a los ejercicios estrenuos como son los corredores
habituales u "obligatorios". Invariablemente, el corredor de
maratones sufre una agonía al comenzar la carrera, pero
una media hora más adelante, el malestar se esfuma y una
sensación de euforia creciente aparece, haciendo que la
incomodidad se transforme en una impresión de embriaguez
resultado de la actividad de las endorfinas. Indicándonos
que el padecimiento físico puede transformare en una
sensación de deleite.
También conocemos el caso de la caquexia extrema
característica de las pacientes con anorexia
nervosa, quienes aparecen jubilosas cuando no comen.
(Véanse mis artículos relacionados en
psikis.cl y en
monografías.com).
No, no es todo psicosomático, como parece ser, sino que
es en verdad lo que conocemos como "la mente sobre el cuerpo"
(mind over matter), donde se corrobora que la analgesia
del estrés es un fenómeno muy tangible y que su
acción es mediada a través de las actividades de
los lóbulos prefrontales.
Veamos qué sucede con otros animales en este
respecto. Por supuesto, que los animales de que hablamos no
están preocupados con la economía
mundial ni la banca, o con la
pérdida de un objeto sentimental, como estilamos nosotros,
sino se ocupan de sobrevivir simplemente.
Cuando un animal de laboratorio es
sujeto al estrés experimental. Se ha demostrado que
éste posee una capacidad extraordinaria para tolerar abuso
y sufrimiento, como lo hiciera Filípides, durante la
batalla de Maratón, cuya proeza fuera la cuna de las
competencias
de hoy.
La analgesia que en estas situaciones sobreviene es tan
intrínseca a las funciones del cerebro como lo es nuestra
capacidad de distinguir la luz de las
sombras.
Evidencia confirmando la existencia de la analgesia inducida
por el estrés (AIE) nos llega de muchas fuentes,
incluyendo de los resultados de experimentos
aludidos conducidos en el laboratorio.
Sin embargo, se cree que la mejor evidencia para soportar la
idea de que este tipo de anestesia, en apariencias
paradójica, existe, proviene de la bioquímica.
A principios de los
años 1970s tres grupos diferentes
de investigadores neuroquímicos demostraron casi
simultáneamente que las drogas
opiáceas se ligan a receptores específicos para
ellas, que ocurren naturalmente en el cerebro. Igualmente se
descubrió que esos receptores tendían a estar
localizados en las mismas partes del encéfalo que procesan
la percepción del dolor.
Las drogas
analgésicas, por su parte, actúan embotando la
sensibilidad de las neuronas envueltas, reduciendo o eliminando
completamente la percepción dolorosa. (Véanse mis
artículos acerca de las endorfinas y de la serendipia en
monografías.com y en
psikis.cl).
Entonces, los investigadores despertaron al siguiente enigma:
¿Por qué razón produce el cuerpo receptores
para una clase de
compuestos sintetizados por la planta de la adormidera —
productora del opio? La respuesta fue que el cerebro los
sintetiza para recibir una forma propia de morfina
natural, endógena, que en nosotros existe. (Véase
mi artículo, Psicoterapia para las adicciones en
monografías.com).
En los años subsiguientes se demostró que
así fuera, mientras que asimismo se descubrieron tres
clases diferentes de compuestos opiáceos cerebrales: las
encefalinas, las dinorfinas y las más famosas de todas,
las endorfinas (una contracción de
endógenas-morfinas).
La descarga de esas endorfinas, ya sabemos que regulan las
actividades de las hormonas
sexuales y asimismo explican los mecanismos de acción de
la acupuntura. (Véanse mis artículos al
respecto).
La acupuntura, por su parte, estimula la descarga de gran
cantidades de opiáceos endógenos, por razones
todavía poco entendidas. La mejor confirmación de
esta teoría
proviene de lo que se conoce como un "experimento de
substracción".
Usemos la naloxona una droga
sintética que bloquea los receptores opiáceos,
cancelando la actividad de todos los narcóticos
endógenos o endorfinas que existen en el cerebro. Cuando
ese bloqueador de receptores se activa, la acupuntura deja de ser
efectiva.
Todos estos conocimientos fueron preludio al descubrimiento de
que el estrés estimula la descarga de opiáceos.
Este último hallazgo fue hecho en 1977 por Roger
Guillemin, quien demostró que el estrés provoca la
producción de una clase de endorfina (la
beta-endorfina) por la glándula pituitaria.
La respuesta de estrés fue descrita por la vez primera
por el investigador Hans Selye (1907-1982), cuando este
último se percatara de de que el malestar crónico
causaba enfermedades.
él razonó que las dolencias sobrevenían
porque el organismo agotaba todos los elementos necesarios para
responder al ataque, quedando indefenso frente al embate
producido por los factores estresantes.
Lo que, hoy sabemos, que sucede es que la enfermedad que
resulta del estrés continuo proviene de los daños
que el mismo estrés produce por todo el organismo.
Pero, ¿qué sucede con la analgesia inducida por
el estrés? La analgesia inducida por el estrés no
continúa para siempre, ya que la secreción de las
endorfinas cesa paulatinamente a medida que el tiempo
transcurre, haciendo que éstos resulten ineficaces en el
control del dolor y del estrés asociado al mismo.
Pero, ¿qué sucede con el dolor cuando
éste es de origen emocional?
De acuerdo a investigaciones
recientes, se ha determinado que el dolor que resulta de la
agonía emocional, se siente de manera más aguda y
dura más que el causado por injurias físicas.
Investigadores descubrieron que, si bien, ambos tipos de dolor
causan mucha molestia cuando ocurren, pero, el dolor social posee
la habilidad de retornar persistente e incesantemente, mientras
que la memoria del
dolor físico, muy a menudo, desaparece cuando el dolor
cesa. Lo que hace del padecimiento emocional una tortura sin
fin.
Buena postura
Filomena y los dolores de su
cuello, o espasmo cervical estrés-inducido
Dolor cervical o del cuello: You are a pain in the
neck! Vociferan los americanos, cuando algo los molesta.
El dolor cervical puede empezar en cualquiera de las estructuras
del cuello, incluyendo músculos y nervios, al igual que
vértebras de la columna y los discos amortiguadores entre
ellas. También puede provenir de otras áreas del
cuerpo cercanas a la nuca, como son los hombros, la
mandíbula, la cabeza y la parte superior de los
brazos.
Cuando el cuello presenta dolor, es posible que la persona tenga
dificultad para moverlo, especialmente hacia un lado, lo cual es
descrito por muchas personas como cuello rígido y como
tortícolis por las ciencias
médicas.
Causas frecuentes
El dolor cervical común se debe, casi siempre, a
tensión o distensión muscular y usualmente las
actividades diarias son las responsables. Tales actividades son,
entre otras: encorvarse sobre un escritorio por muchas horas,
tener una mala postura para ver televisión o leer, colocar
el monitor de
la computadora
demasiado alto o demasiado bajo, dormir en una posición
incómoda o torcer y
girar el cuello con sacudones cuando se hace ejercicio.
Pero su causa mayor es la tensión emocional.
Rabia + impotencia = Estrés
El dolor de nuca de
Filomena
El dolor de Filomena comenzó cuando se enteró,
durante un almuerzo organizado por su supervisora, de que
habían eliminado su posición sin ninguna
anticipación o preámbulo. Simplemente, la gerente le
dijo que la compañía había adoptado un
plan de
austeridad empezando de inmediato y que eso era todo. Que ella
estaba despedida, efectivo en ese instante.
Complicando su situación al momento era que el esposo
había sido igualmente terminado en la misma
corporación por razones idénticas.
Ambos compañeros quedarían desmoralizados, ya
que debían mucho a las tarjetas de
crédito
por gastos
innecesarios o superfluos. Además de que Filomena
sospechaba que la pérdida de sus últimos
períodos fuera debido a un embarazo
temprano — lo que evitó comunicar a su esposo para no
preocuparlo más.
Ambos consortes habían sido tratados
exitosamente por obesidad
moderada usando una combinación de un plan de estrategia de
comer ajustado a sus vidas y del uso de la psicoterapia
introspectiva. (Véanse mis artículos a este
respecto en pskis.cl y en
monografías.com).
Muy pronto, como resultado del estrés imprevisto, las
libras empezarían a retornar de manera progresiva,
mientras que la joven mujer
comenzó a quejarse de dolor de cuello tan intenso que le
impedía mover la cabeza aun ligeramente.
Analgésicos comunes para esta condición y
aplicaciones de compresas medicinales al área afectada
produjeron pocos resultados.
Retornando a la terapia, durante una de las sesiones, Filomena
comenzó a reportar de manera vívida, la rabia que
sintiera hacia la compañía que la despidiera con
cajas destempladas y sin mostrar ningún agradecimiento por
sus labores, por todos consideradas excelentes. Cuando
pausó en medio de su verbalización de afectos, se
dio cuenta, de modo súbito que el dolor que, hasta
entonces, la incapacitaba había cesado abruptamente,
resultado de su abreacción o catarsis
emocional.
La terapia culminó en la cesación del espasmo
muscular.
Explicación
Los científicos actualmente están confirmando la
noción tan popularmente aceptada, de que el sufrimiento
emocional realmente puede traducirse y ser expresado como dolor
físico.
Investigaciones recientes revelan que la misma parte del
cerebro que procesa el dolor físico también procesa
el dolor emocional.
Lo que explica que, de la misma forma cómo una
lesión física puede causar
malestar crónico, lo mismo sucede con el malestar
psíquico, ya que muchas personas nunca se recuperan de un
golpe emocional.
El dolor psicológico, por su parte, puede adquirir
muchas configuraciones y tener muchos orígenes. Por
ejemplo, puede resultar de la terminación de una
relación amorosa, de la exclusión
social, o de la pérdida de un ser querido, entre
muchas causas más.
Numerosas personas que han experimentado este tipo de
sufrimiento emocional en lo extremo, a menudo hablan de "sufrir
un dolor en el pecho", de "una tensión muscular", o de
pensar que están volviéndose locas de tanto pensar
sin poder suprimirlo.
Los neurocientíficos creen que el dolor emocional
actúa por medio de las actividades de la corteza cingular
anterior del
cerebro.
Ciertos científicos creen que el dolor físico y
el dolor emocional están conectados de esta forma porque
las relaciones sociales son cruciales para la supervivencia de
nuestro género.
Desde el paleolítico superior reconocemos que ante una
situación de peligro, una sola persona tiene menos
posibilidades de sobrevivir que si se acompaña por un
grupo amistoso de seres humanos.
El dolor físico es una advertencia que nuestro
organismo nos hace para que evitemos hacer algo que nos puede
hace daño, por ejemplo, caminar con un tobillo o pierna
rota.
El dolor emocional, también puede ser una advertencia,
por ejemplo, para no volvernos a acercar a cierto tipo de persona
o situación que nos puede lastimar o herir
psicológicamente.
De la misma forma como el dolor físico puede volverse
crónico, lo mismo sucede con el dolor emocional.
En resumen
En esta tesis
introducimos en breve algunos de los trabajos que soportan la
teoría de que la mente y el cerebro funcionan como
hologramas y que sus actividades básicas pueden explicarse
adoptando estos conceptos.
Los trabajos del físico David Bohm y del
neurólogo Karl Pribram han abierto para todos un campo de
especulación científica hasta ahora desconocido.
(Aquí el libro
recomendado es: The Holographic Universe por M. Talbot.
Harper-Perennial).
El modelo holográfico es de mucha importancia, porque
nos proporciona — por medio de explicaciones convincentes,
aunque todavía permanezcan poco convencionales —
evidencias de
que nuestros cerebros organizan todas nuestras percepciones de
una manera que crean hologramas virtuales donde se proyectan
imágenes procedentes de su actividades más
íntimas que pueden ser modificadas por nuestras
habilidades de entenderlas y de alterarlas usando nuestro
raciocinio.
Este tipo de entendimiento hoy se aplica al diagnóstico y al tratamiento de muchas
condiciones médicas, especialmente algunas de naturalezas
neurológicas y otras de origen psicosomático.
Aquí presentamos una tesis basada en las mismas
premisas y como preámbulo a otras ponencias relacionadas
al tema.
Referencias
·
Larocca, F. E. F: (2008) El Universo
Holográfico (en proceso de
publicación)
·
Larocca, F. E. F: (2008) El cerebro y el holograma de la
Mente (en proceso de publicación)
·
Briggs, J: (1984) Looking glass universe Simon &
Schuster NY
·
DeValois, K: (1979) Responses of Striate Cortex Cells to
Grating and Checkerboard Patterns, Journal of
Physiology, vol 291, 483-505, 1979.
·
DeValois, R: (1980) Spatial vision, Ann. Rev.
Psychol, 31, 309-41
·
Pietsch, P: (1981) Shufflebrain: The Quest for the Hologramic
Mind, Houghton-Mifflin
·
Pribram, K: (1987) The Implicate Brain Quantum
Implications: Essays in Honour of David Bohm, Routledge,
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca
República Dominicana
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