- "Proairesis" y "hombre
bueno". Placer y bien - Hombre bueno.
"querer" y "poder" - Determinismo
natural y determinismo social - Razón, deseo
y proairesis como causas de la acción
Título original: Aristóteles:
El concepto de
y su relación con el determinismo de su ética
Aristóteles define el acto voluntario como "todo
lo que uno hace estando en su poder hacerlo
o no" (EN[1]1135a 23-24). Esta
definición tan sencilla y, en apariencia, tan clara
contiene, sin embargo, un término cuyo sentido conviene
precisar a fin de no caer en una interpretación errónea del pensamiento
aristotélico. Se trata del término "poder".
El sentido de dicho término resulta perfectamente claro
cuando viene asociado a la idea de una capacidad para
hacer algo en el caso de que nos lo propongamos. Así, por
ejemplo, en la frase "puedo aprenderme la lista de los reyes
godos" la palabra "puedo" es intercambiable con la
expresión "tengo la capacidad de", aunque el hecho de que
uno decida aventurarse en la realización de esa proeza
dependerá de circunstancias y motivos que le impulsen a
hacerlo. De manera que, cuando Aristóteles dice "estando
en su poder hacerlo o no", lo que querría dar a entender
-de acuerdo con esta interpretación- es que uno posee la
capacidad para realizar determinada acción,
pero que el hecho de que se decida a realizarla o no depende de
motivos y circunstancias que, de manera racional o irracional, le
conducirán a tomar la decisión que mejor le
parezca.
Ahora bien, el término "poder" se
asocia también en diversas
ocasiones a la idea de que, aunque en
cierto momento uno decida realizar determinada
acción, también habría podido
decidirse por la realización
de otra, permaneciendo iguales el
conjunto de circunstancias externas e internas
que antecedieron a la decisión tomada. Esta segunda
interpretación de "poder" implicaría, pues,
no sólo la aceptación de una capacidad
para realizar determinada acción, sino también la
extraña capacidad de la voluntad de
auto-modificarse a sí misma sin que existiera
ninguna circunstancia, ni externa ni interna, que la
impulsase a ello.
Como estas consideraciones se relacionan con la
cuestión del "determinismo psicológico
aristotélico" las dejo por el momento solamente planteadas
para darles después un tratamiento más detallado.
No obstante, me parece conveniente indicar ya que esta segunda
interpretación la considero totalmente alejada del sentido
del planteamiento aristotélico, tal y como más
adelante espero mostrar[2].
En los actos voluntarios Aristóteles diferencia entre
los actos espontáneos y los actos elegidos o
actos de
"":
"la elección
()
es manifiestamente algo voluntario, pero no se identifica con lo
voluntario, que tiene más extensión; de lo
voluntario participan también los niños y
los otros animales, pero no
de la elección, y a las acciones
súbitas las llamamos voluntarias, pero no elegidas" (EN
1111b 6-10).
El motivo de esta diferenciación reside, pues, en que
el acto espontáneo no va precedido de una
deliberación, mientras que la
sí (EN 1135b 9-11).
Al hablar del acto voluntario, Aristóteles, sin
especificar si dicho acto es además
o no, lo considera como justo o como injusto, y dice
también que "cuando el acto injusto es voluntario es
objeto de censura y a la vez se convierte en injusticia" (EN
1135a 20-21). Esta afirmación resulta en principio
desconcertante, por cuanto sugiere que puedan existir actos
injustos que no sean producto de
una elección. Y, como podremos comprobar, esto es lo
que en cierto sentido afirma Aristóteles, pero
diferenciando entre el acto realizado y el agente
que lo realiza. Afirma, en efecto, en EN 1135b 20-26, que
"cuando se obra a sabiendas pero no de un modo deliberado, se
comete una acción injusta, por ejemplo, a impulsos de la
ira o de las demás pasiones que son inevitables o
naturales en el hombre.
Cuando los hombres cometen esta clase de
daños y de equivocaciones, obran injustamente y aquellas
son injusticias, pero los autores no son por ello injustos ni
malos, porque el daño no
tiene por causa la maldad; pero si los hacen
proponiéndoselos, son injustos y malos".
Es decir, en un acto voluntario no elegido puede haber
injusticia desde una perspectiva material, pero no
hombre
injusto, mientras que, si el acto voluntario es además un
acto de
,
en tal caso acto injusto y hombre injusto irán
unidos.
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