Causas
Al parecer, las alteraciones en la alimentación son la consecuencia de una
combinación de factores genéticos, neuroquímicos,
socioculturales y del desarrollo
psicológico.
Signos y síntomas
En casos donde la pérdida de peso es extrema, puede
observarse:
- Disminución de la presión arterial
- Disminución de la frecuencia cardiaca
- Pérdida importante del calor corporal
- Piel seca
- Lanugo (aparición de pequeño vello en un intento
por aislar la piel) - Coloración azulosa en pies y manos
- Disminución importante en el tamaño de las
mamas - Hinchazón de las glándulas salivales
- Dientes con alteraciones
- Pérdida de dentina (cubierta protectora de los
dientes) - Lesiones en el dorso de la mano
- Amenorrea (pérdida del periodo menstrual) – signo muy
importante en la anorexia– - Retraso de la primera menstruación en adolescentes
- Pérdida importante de hueso.
Diagnóstico
La evaluación médica de un
trastorno de la alimentación se enfoca en las complicaciones
debidas a la alteración en el estado nutricional e
incluye una historia clínica cuidadosa de los
cambios de peso, el uso de purgantes, los patrones
dietéticos y la frecuencia y gravedad de la conducta. Las purgas pueden
incluir el vómito inducido, el uso de
laxantes, enemas, diuréticos, anoréxicos (medicamentos
que quitan el hambre), cafeína o algunos otros
estimulantes.
Los médicos miden y pesan a los pacientes para determinar
la talla y el peso apropiado para la edad y sexo; esta información sirve para tomar
decisiones con respecto al tratamiento médico, nutricional,
psicológico y psicoterapia.
También se realizan pruebas de laboratorio que incluyen la
medición de los niveles
de azúcar en la sangre y otros componentes
(electrolitos) como sodio y potasio, así como pruebas de
función tiroidea.
A pesar de que existen muchos síntomas en las
alteraciones de la alimentación pudiera ser que las pruebas
de laboratorio y los exámenes físicos sean normales,
particularmente en mujeres que tienen peso normal, pero que
sufren bulimia.
Los médicos también realizan una evaluación
psiquiátrica de las personas con alteraciones en la
alimentación con la intención de establecer un diagnóstico, la
identificación de cualquier enfermedad psiquiátrica,
evaluación del riesgo de suicidio y explorar el
contexto psicosocial de los síntomas. Existen criterios
establecidos para establecer el diagnóstico de anorexia,
bulimia o las comilonas, entre ellos:
- Detención del crecimiento
- Cambios frecuentes en el peso
- Incapacidad para ganar peso
- Fatiga
- Estreñimiento o diarrea
- Susceptibilidad a fracturas
- Retraso en la primera menstruación
- Cambios en los hábitos de alimentación
- Dificultad para comer en reuniones sociales
- Renuencia al aumento de peso
- Depresión
- Aislamiento social
- Ausencias frecuentes a la escuela y al trabajo
- Obtención de alimentos en forma furtiva
- Abuso de sustancias
- Ejercicio excesivo
Tratamiento
El tratamiento médico está dirigido a corregir y
prevenir las complicaciones del peso anormal y el uso de
purgantes. El tratamiento incluye la educación del paciente acerca de la
importancia de los síntomas, así como la vigilancia del
peso, los signos vitales (frecuencia
cardiaca, presión sanguínea y temperatura).
La ganancia de peso es el objetivo primario del
tratamiento de la anorexia y requiere un manejo activo con
educación acerca de la
nutrición, ajuste en el
consumo de calorías y la
limitación del ejercicio, así como la modificación
de conductas que puedan alterar la ganancia de peso que
generalmente requiere la colaboración de un
nutriólogo.
Las alteraciones en la alimentación responden a una
variedad de enfoques psicoterapéuticos y una
combinación de tratamiento familiar, grupal e
individual.
¿Qué son la Anorexia Nerviosa y la
Bulimia?
La anorexia nerviosa se puede considerar como una
alteración por defecto, de los hábitos y/o
comportamientos involucrados en la alimentación. Las
personas que lo padecen dedican la mayor parte de su tiempo a temas alimentarios y
todo lo que esté relacionado con ello. La preocupación
por la comida y el temor a ganar peso forman lo esencial de este
trastorno, junto con la inseguridad personal para enfrentarse a este
problema. Niegan la enfermedad y se perciben gordas en alguna
parte de su cuerpo a pesar de presentar un aspecto
esquelético. Sobreviene la irregularidad menstrual y
más tarde la amenorrea o la impotencia en varones.
La anorexia nerviosa era un trastorno conocido en épocas
antiguas. Así se describe en la Edad Media en la vida de
algunas santas como Liduina de Shiedam, una santa del siglo XIV,
o la santa Wilgefortis, hija del rey de Portugal, que ayunó
y rezó a Dios rogándole le arrebatara su belleza para
así ahuyentar la atención de los hombres,
siendo adoptada en algunos países de Europa como santa patrona por
aquellas mujeres que deseaban verse libradas de la atención
masculina. En 1694 se describió la "consunción
nerviosa", considerándose ésta la primera descripción clínica de
dicho trastorno. Pero fue Gull quien utilizó por primera vez
la expresión anorexia nerviosa en una
conferencia Pronunciada en
Oxford. En la misma época, y de modo casi simultáneo,
se produce la descripción de la enfermedad,
calificándola de inanición histérica y
considerándola al igual que Gull, una enfermedad
psicógena. A finales del siglo XIX, en el año 1893, se
describe un caso de anorexia tratado con hipnosis, un año
más tarde se describe dicha enfermedad como una
psiconeurosis de defensa o neurosis de la alimentación
con melancolía.
A principios del siglo XX, la
anorexia nerviosa empieza a tratarse desde un punto de vista
endocrinológico, así en 1914 un patólogo
alemán, describe una paciente caquéctica a quien al
hacerle la autopsia se le encontró
una destrucción pituitaria y durante los siguientes 30
años reinó la confusión entre insuficiencia
pituitaria y anorexia nerviosa. A partir de los años 30, la
anorexia nerviosa pasa a estudiarse principalmente desde el punto
de vista psicológico, quedando en olvido las antiguas
discusiones acerca del origen endocrino o psicológico del
trastorno. Las explicaciones de esta época se encuentran muy
influenciadas por los modelos psicoanalíticos
que predominaban en ese momento.
La bulimia:
Como síntoma, describe episodios incontrolables de comer
en exceso. Como síndrome hace referencia a un conjunto
consistente de síntomas entre los cuales destaca la
preocupación por el peso y forma corporal, la pérdida
de control sobre la ingesta y la
adopción de estrategias que contrarresten los
efectos engordantes de sus síntomas bulímicos. El
paciente siente una necesidad imperiosa por ingerir grandes
cantidades de comida, generalmente de elevado contenido
calórico. Una vez que termina de comer, al paciente le
invaden fuertes sentimientos de autorrepulsa y culpa. Ello le
induce a mitigar los efectos, autoinduciéndose el
vómito entre otras estrategias.
Galeno describió ya la "kynos orexia" o hambre canina
como sinónimo de bulimia, considerándola como
consecuencia de un estado de ánimo anormal y
posteriormente, apareció reflejada en los diccionarios médicos de
los siglos XVIII y XIX como curiosidad médica. A finales de
los años 70 fue descrita y traducida como el síndrome
de purga y atracones o bulimarexia. Aparece por primera vez en el
1980 con la denominación de bulimia y finalmente se adopta
el término de bulimia nerviosa en el 1987.
La prevalencia de la bulimia nerviosa entre las adolescentes y
jóvenes adultas es aproximadamente del 1-3%, siendo entre
los varones diez veces menor.
De esta manera en un extremo estaría la anorexia nerviosa
restrictiva, seguida de la anorexia bulímica, y la bulimia
nerviosa tendría una posición intermedia seguida de la
sobreingesta compulsiva. En el otro extremo estarían los
obesos que presentan pautas de conducta alimentaria
alteradas.
¿Cómo es el inicio de estas enfermedades?
Síntomas de la anorexia
• Negativa a
mantener el peso corporal por encima de un peso normal
mínimo para edad y altura, por ejemplo, perdida de pese
dirigida mantener el peso en 15 por ciento por debajo del
esperado
• Intenso temor a
aumentar de peso o engordar, aun cuando tenga peso
insuficiente.
• Percepción distorsionada del
peso, tamaño o figura de su cuerpo.
• En las mujeres, la
ausencia de por lo menos tres ciclos menstruales
consecutivos.
• En general, usted
puede estar absolutamente seguro de que una persona tiene anorexia si observa
las siguientes tres semanales de alarma constante y esencial:
• Peso corporal
anormalmente bajo.
• Mantenimiento deliberado de
ese peso corporal mediante dieta, ejercicio, abuso de laxantes o
diuréticos, o una combinación de los tres.
• Síntomas de
inanición
El rasgo común de este desorden alimenticio, es el
intentar mantener el control sobre la cantidad de comida
que se ingiere. Periodos de ayuno, conteo obsesivo del contenido
calórico de los alimentos, el ejercicio compulsivo, y/o la
purgación después de una comida regular, son los
síntomas otros de estos síntomas. En muchos casos estas
personas aparentan tener hábitos alimenticios normales con
algunos periodos de restricción. Los anoréxicos son
conocidos por comer "galguerías", particularmente dulces,
toman grandes cantidades de café y/o fuman.
Síntomas de la bulimia
• Episodios recurrentes de
atracones de comida.
• Una sensación de
pérdida del autodominio durante los atracones de comida.
• El uso regular de vómito
autoinducido, laxantes o diuréticos, dieta estricta o ayuno,
o ejercicio muy enérgico para evitar el aumento de peso.
• Un mínimo de dos
episodios de atracón de comida a la semana durante al menos
tres meses.
• Preocupación exagerada
por la figura y el peso corporal. Las bulímicas están
continuamente obsesionadas por su aspecto y trabajan duro para
ser lo más atractivas posibles.
• Antecedentes de dietas frecuentes. Muchos
estudios han revelado que casi todas las personas que desarrollan
bulimia han realizado frecuentes intentos de controlar su
peso.
• Síntomas de depresión. Incluyen
pensamientos melancólicos o pesimistas, ideas recurrentes de
suicidio, escasa capacidad de concentración o irritabilidad
creciente.
• Excesivo temor a engordar. En
un estudio reciente, el 92 por ciento de las pacientes
bulímicas encuestadas dijeron que sentían pánico o mucho temor a
engordar.
• Comer en secreto o lo más
inadvertidas posible.
• Mantenimiento de al menos un
estándar normal mínimo de peso. A diferencia de las
anoréxicas, las bulímicas no tienen una figura
demacrada que las traicione. Por supuesto, muchas mujeres con
anorexia también desarrollarán bulimia.
En síntesis
Los desordenes alimentarios, el miedo a la obesidad y las conductas
extravagantes en relación con la comida son algunos de los
principales síntomas.
Los bulímicos son capaces de ingerir grandes cantidades
de comida en poco tiempo y, luego, se generan conductas
purgativas como autoprovocarse vómitos o consumir laxantes y
diuréticos en forma indiscriminada. La rutina la rematan con
desayunos compensatorios que, finalmente, los llevan a repetir el
ciclo.
Los anoréxicos tienen una marcada tendencia a la
inanición, acompañada por un temor irracional hacia los
alimentos. Se niegan a comer, tienen terror a aumentar de peso,
se vuelven incapaces de reconocer los riesgos que eso provoca y
oscilan permanentemente entre la hiperactividad y la
depresión.
La adicción a las drogas es una
característica bastante frecuente entre estos pacientes
así como su tendencia a la depresión y a la ansiedad.
Además, suelen fracasar en sus relaciones sentimentales.
¿Cuales son algunas de las causas?
No podemos hablar de una única causa o causas
específicas que desarrollen el trastorno pero sí de
unos factores influyentes:
Factores culturales: Modas que implican un tipo de vestimenta,
un tipo de formas y la realización para conseguirlas de
determinadas dietas, cabe reconocer la influencia en todo esto de
los medios de
comunicación.
Dedicado a la moda
Según las estadísticas, el noventa
por ciento de quienes padecen anorexia y bulimia son mujeres
de temprana edad -entre los 12 y los 25 años- dentro del
sistema educativo, entre el 15 y
el 20 por ciento presentan desordenes de la alimentación.
"Desde muy jóvenes -expresa el Dr. Olkies-las representantes
del sexo femenino están sometidas a una gran presión
para satisfacer cierto ideal de belleza que la mida impone con
rigor y sin consideraciones. Para los varones esto ocurre en
menor medida". Esta especie de dictadura de la moda exige máxima delgadez,
la cual debe ser alcanzada sin reparar en los costos. Desde la pantalla y las
revistas desfilan diariamente los máximos exponentes del
"genero". Si te encontrás
entre ellos estas IN, en caso contrario, pasa a formar parte de
los OUT.
La vida continua sugiere otras referencias. En
contraposición a la delgadez de las modelos, que se
transforma en ideal, recientes investigaciones han dado cuenta
de que en las últimas tres décadas el peso promedio de
las adultas jóvenes se ha incrementado. Cada vez es mayor la
brecha entre la realidad y el campo ideal. Así, la delgadez
se transforma más que en una expresión de un modelo social, en un producto vendido con exagerada
insistencia a través de los medios de comunicación. Influencia de
los medios de
comunicación.
Influencia de los
medios de comunicación:
Adelgazar sin esfuerzo. También contribuyen los
medios de comunicación con la publicidad
de prendas de vestir, cosméticos etc. y la presencia de
estrellas del espectáculo y modelos
de
moda que lleva a muchas mujeres a pensar "si ella tiene ese
aspecto yo también lo tendré " (a cualquier
precio, aún el de la propia salud).
Además en esta sociedad
de
consumo donde el modelo
de delgadez se vende como un producto
más y siempre como sinónimo de éxito, las jóvenes
reciben otro mensaje contradictorio que promueve el
consumo de alimentos:
"fast food", gaseosas, golosinas, cada vez más tentadores
pero de poco
valor nutritivo y de alto
valor engordante
Víctima de todos estos mensajes la joven queda en muchos
casos atrapada en esta trampa que le tiende la
cultura reinante. Desde luego que esto sólo no basta
porque todo el mundo se ve afectado por estas presiones pero no
todo el mundo desarrolla un trastorno alimentario.
El entorno familiar, la presión del
grupo de pares, el rol de la
mujer en la sociedad
y determinados rasgos de
personalidad contribuyen a que algunas personas estén en
riesgo.
Por eso es importante estar alerta e informar a través de
campañas publicitarias para contrarrestar los efectos
dañinos de otras. De hecho, más allá del trabajo
de médicos, psicólogos, nutricionistas y educadores
para esclarecer e informar, ya se ven algunos intentos como por
ejemplo la firma de ropa SAIL que incluye en sus campañas
gráficas o televisivas
advertencias sobre estas enfermedades.
Factores educativos:
La familia
juega aquí un
papel muy importante, a veces el exceso de proteccionismo
deja poca iniciativa al individuo, de manera que no se
educa a los hijos para saber enfrentarse a la vida, fomentando
por contra la falta de habilidades para tomar decisiones
progresivamente más importantes. Por otro lado a veces la
propia sociedad
en que vivimos nos lleva a un nivel de exigencias desmedidas.
Factores familiares:
Los factores negativos dentro de
la familia, posiblemente tanto hereditarios como ambientales,
desempeñan una función importante en la
provocación y perpetuación de los trastornos del comer.
Un estudio encontró que el 40% de las niñas entre las
edades de 9 y 10 años están tratando de perder peso,
generalmente por recomendación de las madres. Algunos
estudios han encontrado que las madres de los anoréxicos
tienden a estar sobreinvolucradas en la vida de sus hijos,
mientras que las madres de los bulímicos son críticas y
distantes. Aunque las madres pueden tener una influencia grande
sobre sus hijos en lo que respecta a los trastornos del comer,
los padres y los hermanos excesivamente críticos
también pueden desempeñar un
papel importante en el desarrollo
de anorexia en las niñas. Los estudios reportan que las
personas con cualquiera de los trastornos del comer tienen mayor
probabilidad
de tener padres que sufren de
alcoholismo o abuso de sustancias que la población
en general. Parece que existe entre las mujeres con trastornos
del comer una incidencia mayor de
abuso sexual; los estudios han reportado tasas de
abuso sexual de hasta un 35% en las mujeres con bulimia. Las
personas con bulimia también tienen una mayor probabilidad
que las personas con otros trastornos psiquiátricos de tener
un padre obeso o de haber sido ellas mismas obesas en la
niñez.
Factores de vulnerabilidad personal:
No aceptarse como persona,
tener una baja
autoestima, falta de seguridad,
ser demasiado perfeccionistas, tener autoexigencias desmedidas,
preocuparse en exceso por lo que los demás piensen de uno,
percibir que se tiene poco control
sobre la propia vida, ser poco habilidosos en las relaciones
sociales… perfil psicológico que conforma el caldo de
cultivo adecuado para el desarrollo
de este tipo de patologías.
Factores temporales: Experiencias de fracaso, conflictos
interpersonales, separaciones/divorcios, cambios corporales en la
adolescencia, cambios de colegio, cambios de
cultura (viajes
al extranjero)… aspectos todos ellos, que pueden desbordar a
una persona
con falta de madurez.
Otros factores: Tener familiares obesos o que padezcan
también alguna de estas enfermedades
y en definitiva convivir con personas que le den mucha
importancia al peso y a la apariencia física.
Tampoco debemos olvidar que debajo de esta
moda se encuentra toda una "industria
de adelgazamiento" que se mueve por intereses económicos,
sin importarle las terribles consecuencias que de ello se puedan
derivar. Así, nos bombardean con anuncios de publicidad
que proponen dietas milagrosas, productos
"light", etc. fomentando la idea de que el secreto de la
felicidad se encuentra en conseguir un cuerpo femenino delgado y
un cuerpo musculoso y atlético en varones.
En el caso de la
mujer la presión es, sin duda alguna, mucho mayor. La
sociedad
exige la delgadez para triunfar, pero es una delgadez
caracterizada por un cuerpo asexual, rectilíneo, más
propio de un cuerpo de niña que de mujer,
una
moda absurda que es imposible seguir ya que está en
contra de toda naturaleza
y
lógica. Estas
variables se encuentran internalizadas en la sociedad
actual, e influye principalmente sobre mujeres
jóvenes. En esta misma línea, han mostrado que las
anoréxicas y
adolescentes valoraban a la
mujer delgada como más atractiva, saludable, segura de
sí misma y popular que las mujeres adultas.
Trastornos emocionales.
Los trastornos del comer van con frecuencia acompañados
de depresión,
trastorno de ansiedad o ambos, pero no se sabe si los trastornos
emocionales son causas o resultados de los trastornos del
comer.
Entre un 40% y un 80% de todos los pacientes con trastornos
del comer experimentan depresión,
y la depresión
es común en las familias de los pacientes con trastornos del
comer. Algunos expertos sostienen que la depresión no
desempeña un
papel causal, en particular en la anorexia, ya que los
trastornos del comer rara vez se curan cuando se administra
medicación antidepresiva como el único tratamiento. La
gravedad del trastorno del comer tampoco se correlaciona con la
gravedad de cualquier depresión existente. Además, la
depresión a menudo mejora después de que los pacientes
anoréxicos empiecen a aumentar de peso.
Por otro lado, los estudios han revelado cantidades bajas de
ciertos neurotransmisores –mensajeros químicos en el
cerebro—
en algunas personas con
anorexia y bulimia severas, que permanecen bajas incluso
después de que han recuperado el peso. Niveles reducidos de
estos neurotransmisores, la serotonina y la norepinefrina,
también se encuentran en las personas con depresión, y
se ven anormalidades de serotonina en las personas con trastorno
obsesivo-compulsivo. Un estudio reciente ha encontrado que los
niveles sanguíneos bajos del aminoácido triptofano, un
componente en la comida que es esencial en la
producción de serotonina, pueden producir
depresión. Las personas que comen excesivamente después
de una dieta severa pueden estar respondiendo a este
estado emocional de estímulo proteínico.
La estación a menudo afecta la depresión y los
trastornos del comer. En varias personas, la depresión es
más severa en los meses de invierno más oscuros; en
forma similar un subgrupo de los pacientes bulímicos sufren
de una forma específica de bulimia la cual empeora en el
invierno y el otoño; tales pacientes tienen una mayor
tendencia de haber empezado a comer excesivamente a una edad
más temprana y a comer excesivamente con mayor frecuencia
que aquellos cuya bulimia es más consistente durante todo el
año. El inicio de la anorexia parece llegar al máximo
en mayo, el mes con mayores índices de suicidio.
Los trastornos de ansiedad son muy comunes en la anorexia y la
bulimia. Las fobias y el trastorno obsesivo-compulsivo preceden
por lo general el inicio del trastorno del comer, y así
mismo el trastorno de pánico tiende a seguir. Las fobias
sociales, en las cuales una persona
tiene miedo de ser públicamente humillada, son comunes en
ambos trastornos del comer. Las personas con anorexia, sin
embargo, están especialmente propensas al trastorno
obsesivo-compulsivo. Las obsesiones son imágenes,
pensamientos o ideas mentales recurrentes o persistentes que
pueden resultar en
comportamiento compulsivo –rutinas repetitivas, rígidas
y autoprescritas cuyo propósito es prevenir la
manifestación de la obsesión. Las mujeres con anorexia
pueden volverse obsesivas con el ejercicio, la dieta y la comida.
A menudo desarrollan rituales compulsivos –por ejemplo, el pesar
cada pedazo de comida, cortándola en pedazos diminutos, o
poniéndola en envases diminutos. La presencia del trastorno
obsesivo-compulsivo con anorexia o bulimia no parece ejercer un
efecto negativo en las perspectivas a largo plazo, aunque la
mejoría en el trastorno del comer a menudo es paralela a la
mejoría en la ansiedad.
Atletismo excesivo:
La
actitud cultural hacia la actividad física
va mano a mano con la
actitud desordenada en lo referente al comer. A los
estadounidenses se les anima a que admiren la actividad física
sólo como un esfuerzo competitivo intenso que pocos pueden
lograr, dejando a la mayoría de las personas como
espectadoras. En la pequeña comunidad
de atletas, el ejercicio excesivo desempeña un
papel principal en muchos casos de anorexia (y, a un grado
menor, en bulimia). El término "tríada de atletas
mujeres" ahora se emplea para describir la presencia de
disfunción menstrual, trastornos del comer y osteoporosis,
un problema cada vez más común en las atletas mujeres
jóvenes y bailarinas. La anorexia pospone la pubertad, permitiéndoles
a las atletas mujeres jóvenes retener una figura muscular
aniñada sin la acumulación normal de tejidos
grasos en los senos y las caderas que podría mitigar su
estímulo competitivo. Los entrenadores y profesores agravan
el problema recomendando el conteo de
calorías y la pérdida de grasa en el cuerpo y
controlando en exceso las vidas de los atletas. Algunos son
inclusive abusivos si sus atletas sobrepasan el peso límite
y los humillan en frente de los miembros del equipo o precisan
castigos. En las personas con trastornos de
la personalidad que los hacen vulnerables a esta crítica, los efectos
pueden ocasionar el que pierdan peso excesivo, lo cual se sabe ha
sido mortal inclusive entre atletas famosos. Anormalidades
pituitarias de hipotálamos. Existen dudas sobre si las
anormalidades típicas observadas en los sistemas
neurológicos y hormonales de las personas con trastornos del
comer son resultados o causas de los trastornos. El entorno clave
de estas anormalidades se origina en el área del cerebro
conocida como el hipotálamo, el cual regula la glándula
pituitaria, a veces conocida como la glándula maestra debido
a su importancia en la coordinación de los
sistemas
nerviosos y hormonales. Los estudios a base de imágenes
de los cerebros de pacientes anoréxicos han encontrado altos
niveles de proteínas
conocidas como factores de secreción de corticotropina (CRF,
por siglas en
inglés), las cuales se secretan durante períodos de
estrés
y bloquean la sustancia neuropéptido Y (NPY, por siglas en
inglés), un estimulante de apetito potente. Estos
productos
químicos relacionados con el apetito pueden servir como los
enlaces biológicos entre las enfermedades
estresantes extremas en la vida de una persona
joven y el desarrollo
posterior de anorexia, aunque algunos estudios por imágenes
indican que estas anormalidades ocurren después de
desarrollada la anorexia. Se necesita más trabajo. Otro
estudio vincula niveles inestables, generalmente bajos, de leptin
con la anorexia; esta sustancia está bajo escrutinio por su
papel en la obesidad.
El sistema
pituitario del hipotálamo es también responsable de la
producción de
hormonas reproductivas importantes que se agotan severamente
en la anorexia, dando lugar a la cesación menstrual. Altos
niveles de la hormona masculina testosterona también se han
detectado en las mujeres con trastornos del comer. Aunque la
mayoría de los expertos creen que estas anormalidades
reproductivas son resultado de la anorexia, otros han reportado
que en un 30% a 50% de las personas con anorexia, los trastornos
menstruales ocurrieron antes de ocurrida la malnutrición
severa y se convirtieron en un problema por mucho tiempo
después del aumento de peso, indicando que las anormalidades
pituitarias de hipotálamos preceden al trastorno del comer
mismo.
Problemas alrededor del
nacimiento.
En algunas personas con anorexia, se mostró una
incidencia alta de
problemas durante el
embarazo de la madre o después del nacimiento lo cual
pudo haber desempeñado un papel en el desarrollo
posterior de trastornos del comer. Estos
problemas incluyen infecciones, trauma físico,
convulsiones, bajo peso al nacer y mayor edad materna. Las
personas con anorexia a menudo tuvieron
problemas del estómago e intestinales en edades muy
tempranas.
Infecciones.
La investigación
ha encontrado un enlace entre la anorexia y las bacterias
del
grupo A beta-hemolítico estreptocócico (GABHS, por
siglas en
inglés), la causa de la inflamación séptica
de la garganta. GABHS ya se ha identificado como un factor
causante de una forma rara de trastorno obsesivo-compulsivo (OCD,
por siglas en
inglés) en los niños; OCD y anorexia
tienen varios comportamientos en común. Epstein Barr, el
virus
que causa la mononucleosis, también ha sido asociado con el
desarrollo
de anorexia. Una
teoría que explica estos vínculos es que los
anticuerpos provocados por los organismos pueden accidentalmente
lesionar el cerebro
durante el
proceso de lucha contra la infección. Los
antibióticos, la terapia inmunológica y una vacuna
experimental contra la fiebre reumática pueden
inclusive ayudar a tratar la anorexia en estos pacientes.
Factores genéticos.
La anorexia es ocho veces más común en las personas
que tienen parientes con el trastorno, pero los expertos no saben
precisamente cuál podría ser el factor hereditario.
Muchos anoréxicos tienen un
metabolismo más rápido que las personas normales,
quizá haciéndoles más difícil el subir de
peso. Esta propensión genética
hacia la delgadez acompañada de la aprobación cultural
podría predisponer a algunas personas a desarrollar
anorexia.
2
¿Cuál sería la diferencia entre Anorexia
Nerviosa y Bulimia?
Bulimia | Anorexia |
Conductas patológicas Preocupación constante por la comida (habla de | Conductas patológicas Conducta alimentaria restrictiva (poca cantidad de gimnasia u otros deportes). |
Signos fisiológicos Inflamación de las parótidas. | Signos fisiológicos Pérdida progresiva de peso (con frecuencia |
Cambio de actitud Modificación del carácter | Cambio de actitud Cambio de carácter (irritabilidad, ira). |
A la
mujer anoréxica se la descubre antes porque se queda en
los huesos,
mientras que la bulímica suele mantener el mismo peso. Esta
es una de las razones por la que las bulímicas mantienen
más tiempo
en secreto su enfermedad», comenta el doctor Casas.
Según los especialistas, la bulímica, a diferencia de
la anoréxica, tiene más conciencia
de que está enferma y suele acabar solicitando ayuda.
¿A que consecuencias nos pueden llevar
estas enfermedades?
CONSECUENCIAS
FISICAS
Corazones pequeños.
Niñas de 17 años con corazones del tamaño de
una de siete. Quedarse, literalmente, en los huesos
está provocando alteraciones en el funcionamiento y en el
tamaño del corazón.
Un total de 130 niñas anoréxicas españolas han
participado en un estudio. Sus resultados: la mayoría
poseía un corazón
pequeño y sufría alteraciones. Antonio Bayo, jefe de la
sección de Cardiología del Hospital Niño
Jesús de Madrid y
líder del trabajo, afirma: «Nos hemos encontrado
con una alta incidencia de anomalías: la mitad de los casos
debido a un prolapso en la válvula mitral (mal
funcionamiento de dicha válvula); otras sufrían derrame
pericardio (agua
fuera del corazón).
También se encontraron trastornos del ritmo cardiaco».
Los expertos desconocen aún si la recuperación del peso
devolverá la normalidad al funcionamiento cardiaco.
Niñas menopáusicas.
La amenorrea (pérdida de la menstruación) es uno de
los tres síntomas que sirven para el
diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha pérdida
ha sido asociada, junto a un aumento de los niveles de ciertas
hormonas, como el cortisol, con la aparición de
Osteoporosis.
Dos años de seguimiento de 42 pacientes han servido para
constatar que existía una pérdida de densidad
ósea, no recuperable ni con un año de tratamiento con
estrógenos. La doctora María Teresa Muñoz Calvo,
de la sección de Endocrinología del Hospital Niño
Jesús, afirma: «No sabemos si más años de
administración de estrógenos servirán para
recuperar masa ósea. Sin embargo, hemos comprobado que las
que recuperan la menstruación de forma natural sí
aumentan la fortaleza de sus huesos».
Hay una serie de posibles consecuencias de ambas enfermedades,
una vez que se vuelvan extremas. A saber:
·
Relaciones afectivas conflictivas
·
Ulcera de estomago y esófago
·
Riesgo de paro cardiaco por falta de
potasio
·
Problemas dentales
·
Crecimiento anormal del vello capilar
·
Caída del pelo
·
Baja la
temperatura corporal
·
Sequedad en la piel
·
Alteraciones menstruales
·
Muy bajo rendimiento intelectual y físico
·
Dificultadas para relacionarse sexualmente
·
Riesgo de
muerte: entre un 5 y un 15 por ciento de los casos de
bulimia y anorexia extremas son mortales.
Complicaciones de la bulimia
Perspectivas a largo plazo.
Existen pocos
problemas mayores de salud para las
personas bulímicas que mantienen el peso normal y no llegan
a convertirse en anoréxicas. En general, las perspectivas
son mejores para la bulimia que para la anorexia. Debe
observarse, sin embargo, que en un estudio de pacientes
bulímicos, después de seis años la tasa de
mortalidad fue de 1% en las mujeres en terapia. Otro estudio
encontró que el 20% de las mujeres con bulimia todavía
estaban luchando contra el trastorno después de diez
años.
Problemas médicos.
La erosión de los dientes,
cavidades y los
problemas con las encías son comunes en la bulimia. Los
episodios bulímicos también pueden resultar en la
retención de
agua e hinchazón e inflamación abdominal.
Ocasionalmente, el
proceso de comer excesivo y purgación resultan en la
pérdida de líquido y niveles de potasio bajos, que
pueden causar debilidad extrema y casi parálisis; esto se
revierte cuando se administra potasio. Los niveles peligrosamente
bajos de potasio pueden resultar en ritmos cardíacos
peligrosos y a veces mortales. Los incidentes de esófagos
rotos debido a los vómitos
forzados se han asociado con dificultad aguda del estómago e
inclusive con ruptura del esófago o el tubo alimenticio.
Rara vez, las paredes del recto pueden debilitarse tanto debido a
la purgación que llegan a salirse por el ano; ésta es
una condición grave que requiere de cirugía.
Problemas psicológicos y
comportamiento
auto-destructor.
Las mujeres con bulimia están propensas a la
depresión y se encuentran también en peligro de
comportamientos impulsivos peligrosos, como promiscuidad sexual y
cleptomanía, los cuales se han reportado en la mitad de las
personas con bulimia. El abuso de
alcohol y drogas
es más común en las mujeres con bulimia que en la
población
en general o en las personas con anorexia. En un estudio de
mujeres bulímicas no anoréxicas, el 33% abusaban el
alcohol y el 28% abusaban las
drogas, con un 18% con sobredosis repetidamente. La cocaína y las anfetaminas fueron las
drogas con mayor frecuencia abusadas. En el mismo estudio,
fueron comunes otros tipos de
comportamiento autodestructor, entre otros el auto-cortado y
el robo.
Medicamentos sin
prescripción.
Las mujeres con bulimia con frecuencia abusan los medicamentos
sin prescripción como los laxantes, supresores del apetito,
diuréticos y las
drogas que inducen el vómito
–por lo general ipecac. Ninguno de estos medicamentos está
libre de riesgo.
Por ejemplo, se han notificado casos de intoxicación por
ipecac, y algunas personas se tornan dependientes de los laxantes
para el funcionamiento intestinal normal. Las pastillas de dieta,
inclusive las hierbas y los medicamentos sin prescripción,
pueden ser peligrosos, en particular si son abusados.
Complicaciones de la anorexia
nerviosa.
Perspectivas a largo plazo.
En este momento ningún programa
de tratamiento para la anorexia nervosa es completamente eficaz.
Dos estudios a largo plazo (10 á 15 años) reportaron
recuperación después del tratamiento en entre 76% y 90%
de los pacientes. En un estudio, sin embargo, la mayoría
siguió comiendo menos de lo normal y en ambos estudios la
bulimia y el comer excesivo continuaban siendo muy comunes al
final del estudio.
Riesgo de
muerte.
Muchos estudios de pacientes anoréxicos han encontrado
tasas de mortalidad que oscilan entre un 4% y 20%. El riesgo
de
muerte es significativo cuando el peso es menos de 60% de lo
normal. El suicidio
se ha calculado que comprende la mitad de las defunciones en la
anorexia. (Razonablemente se puede tomar la posición de que
todos los casos de anorexia son intentos de suicidio.)
El riesgo
de
muerte prematura es dos veces más alto entre
anoréxicos bulímicos que entre los tipos de
dieta-restrictor. Otros factores de riesgo
de
muerte prematura incluyen estar enfermo durante más de
seis años, obesidad
previa, trastornos de
la personalidad y matrimonios disfuncionales. Los hombres con
anorexia están a un riesgo específico de problemas
médicos potencialmente mortales, probablemente porque se
diagnostican generalmente más tarde que las niñas.
Cardiopatía.
La cardiopatía es la causa médica más
común de muerte en las personas con
anorexia severa. El corazón
puede desarrollar ritmos de bombeo anormales peligrosos y ritmos
lentos conocidos como bradicardia. Se reduce el flujo
sanguíneo y la presión arterial puede descender.
Además, los músculos del corazón
llegan a padecer de hambre, perdiendo tamaño. Los niveles de
colesterol tienden a subir. Los problemas del corazón son un riesgo
específico cuando la anorexia es agravada por la bulimia y
el uso de ipecac, el medicamento que causa vómitos.
Desajustes de electrolito.
Los minerales
como el potasio, el calcio, el magnesio y el fosfato se disuelven
normalmente en el líquido del cuerpo. El calcio y el potasio
son particularmente críticos para el
mantenimiento de las corrientes eléctricas que causan
que el corazón lata regularmente. La deshidratación e
inanición de anorexia pueden reducir los niveles de
líquido y contenido mineral, una enfermedad conocida como
desajustes de electrólito, que puede ser muy grave a menos
que los líquidos y los minerales
se reemplacen.
Anormalidades reproductivas y
hormonales.
La anorexia causa niveles reducidos de
hormonas reproductivas, cambios en las
hormonas de la tiroides y mayores niveles de otras
hormonas, como la hormona de estrés
cortisol. La menstruación irregular o ausente (amenorrea) a
largo plazo es común, lo cual con el tiempo
puede causar esterilidad y pérdida de hueso. La
reanudación de la menstruación, indicando niveles de
estrógeno restaurados, y aumento de peso mejora las
perspectivas, pero incluso después del tratamiento, la
menstruación nunca regresa en un 25% de pacientes con
anorexia severa. Las mujeres que quedan encinta antes de
recuperar un peso normal, afrontan un futuro reproductivo
precario, con pesos bajos al nacimiento, abortos espontáneos
frecuentes y una tasa alta de niños con defectos
congénitos. El peso bajo solo quizá no sea suficiente
para causar amenorrea; los comportamientos extremos de ayuno y
purgación pueden desempeñar un papel aun mayor en el
trastorno hormonal. La pérdida de minerales
óseos (osteopenia) y la osteoporosis
causada por niveles bajos de estrógeno y aumento de hormonas esteroides resulta en
huesos
porosos y sujetos a fracturas. Dos tercios de niños y
niñas
adolescentes con anorexia no desarrollan huesos
fuertes durante este período de crecimiento crítico,
una enfermedad potencialmente irreversible. Entre más tiempo
persiste la enfermedad, mayor la probabilidad
de que la pérdida de hueso sea permanente. Los pacientes que
se rehabilitan a una edad temprana (15 años o menores)
tienen mayor probabilidad
de lograr una densidad
ósea normal. Tan sólo la rápida restauración
de la menstruación regular puede proteger contra la
pérdida ósea permanente; el aumento de peso no es
suficiente. Los niños y
adolescentes con anorexia también pueden experimentar
crecimiento retrasado debido a niveles reducidos de la hormona de
crecimiento.
Problemas neurológicos.
Las personas con anorexia severa pueden sufrir daño nervioso y
experimentar convulsiones,
pensamiento desordenado y cosquilleo, pérdida de
sensación u otros problemas nerviosos en las manos o los
pies. Las exploraciones cerebrales indican que partes del
cerebro experimentan cambios estructurales y actividad
anormalmente alta o baja durante los estados anoréxicos;
algunos de estos cambios regresan a la normalidad después
del aumento de peso, pero existe evidencia de que algún
daño puede ser permanente.
Problemas sanguíneos.
La anemia es un resultado
común de la anorexia y la inanición. Un problema
sanguíneo particularmente grave es la anemia perniciosa, que
puede ser causada por niveles severamente bajos de la vitamina
B12. Si la anorexia se torna extrema, la médula ósea
reduce extraordinariamente su
producción de glóbulos, una enfermedad
potencialmente mortal llamada pencitopenia.
HISTORIA
Los trastornos alimenticios tienen su origen entre el siglo
XIV y el siglo XIX, son descritos como conceptos modernos, por
los psiquiatras de la época.
El primer caso más cercano a un trastorno alimenticio se
conoce desde el siglo XIV, en el cual una princesa llamada
Wilgenfortis, se niega a ingerir cualquier tipo de alimento, con
el propósito de ser tan delgada que ningún hombre la desee.
Hacia el siglo XVIII se origina una orden de monjas llamadas
"Las Santas Ayunadoras", estas rendían culto a la virgen
María mediante el ayuno, no se tiene mayor información
sobre estas monjas, pero se sabe que pasaban grandes cantidades
de
tiempo sin comer; semanas o días, se sabe que algunas
podían morir de inanición o deficiencias cardiacas.
En el siglo XIX se establece la delgadez como modelo
corporal con
éxito social, lo que origino el aumento de la
enfermedad, incluso ya desde entonces podemos ver que la mujeres
que no eran lo suficientemente delgadas usaban corsé para
adaptarse a los vestidos de la época que exigían una
cuerpo muy rígido y una pequeña cintura, lo que nos
lleva a la conclusión que desde hace siglos se requiere ser
delgado para estar dentro de los estándares de la moda.
El término anorexia nervosa proviene del
latín y quiere decir sin apetito, y el adjetivo nervosa
expresa su origen psicológico. Al contrario de lo que se
piensa no es cierto que los anoréxicos NO padecen de hambre,
la reprimen por el pavor que tienen a la obesidad.
Los pacientes con anorexia nerviosa se rehúsan a mantener un
peso corporal por encima de
los valores mínimos aceptables para una determinada edad
y talla. El miedo llega ser tal que los puede llevar a la
inanición, naturalmente los sujetos no tienen conciencia
de su enfermedad.
En 1940 este trastorno se consideró un síndrome y en
1980 la Sociedad Americana de Psiquiatría incluyó a la
bulimia en el manual
de psiquiatría como una enfermedad diferente a la
anorexia.
Ambos trastornos se originan en la Antigüedad, pero es
ahora cuando se les ha estudiado, tipificado y definido. Se sabe
que son producto
de múltiples factores, que pueden incluir trastornos
emocionales y de
la personalidad, así como presiones por parte de
la familia, es posible la predisposición genética
o biológica y el vivir en una sociedad en la cual hay una
oferta excesiva de comida y obsesión por la delgadez.
Esta idea de estética transmite a los
jóvenes sistemas
de
valores que se basan en el "buen look", y el problema
es que puedan derivar en una adicción u obsesión por
ser delgado. Es verdad que esta estética esta de moda, pero
es sólo un disparador que afecta negativamente a algunos
jóvenes con
problemas familiares y con desajustes de
personalidad.
Existen
informes que dejan ver que ya desde el siglo XIX había
personas que se provocaban el vómito,
después de comer en forma excesiva.
El primer caso de bulimia se presento en los años 60 en
Estados
Unidos y el primer paciente que recibió
atención fue en 1970.
La palabra bulimia proviene del griego y significa "hambre de
buey", este trastorno se caracteriza por la ingestión
rápida de gran cantidad de alimentos;
la
culpabilidad que origina el abuso de los alimentos provocada
la autoinducción al vómito; la utilización en
forma indiscriminada de laxantes y diuréticos y el ejercicio
excesivo, igual que en la anorexia existe un miedo intenso a
subir de peso y es natural que durante mucho tiempo quien la
padece se niegue ha aceptar esta conducta.
En algunos países, la frecuencia de la bulimia es mayor que
la de la anorexia nervosa.
D.S.M. IV
BULIMIA:
A- Episodios concurrentes de atracones.
Se caracterizan por:
1) Ingesta en un periodo corto de
tiempo, ejem. 1 a 2 hs. de una cantidad de comida evidentemente
mas grande que la mayoría de la gente come en un periodo y
circunstancias similares.
2) Falta de control sobre la ingesta
durante el periodo. Ejem. no poder parar de comer o no
discriminar qué o cuanto esta comiendo.
B- Comportamiento compensatorio
concurrente inadecuado para prevenir el aumento de peso, tal como
vómitos inducidos, exceso de laxantes, diuréticos,
ayunos, o exceso de gimnasia.
C- El atracón y los comportamientos
compensatorios ocurren ambos con un periodo de 2 veces por
semana, en un periodo de 3 meses.
D- La percepción de si misma esta
excesivamente influida por la forma corporal y peso.
E- El trastorno no aparece durante los
episodios de anorexia. Se puede ser bulímica sin haber
pasado por la anorexia. Solo el 30% de los casos comienza siendo
bulímica y luego anoréxica, es muy raro que esto
suceda; en cambio el 50% de las
anoréxicas luego son bulímicas.
Es típico cuando reciban una
bulímica, en su historial existen episodios francos de
anorexia, donde ha perdido un buen porcentaje de peso a lo que se
le llama episodios clipticos de anorexia menor.
El D.S.M. IV describe TIPOS
ESPECÍFICOS DE BULIMIA
A- Purgativo: la persona se embarca en
vómitos autoinducidos o uso excesivo de laxantes y
diuréticos.
B- No purgativos: la persona utiliza
otros comportamientos compensatorios inadecuados como ayunar o
ejercicio excesivo, no utiliza laxantes, diuréticos ni se
provoca vómitos. Tiene peor pronóstico de las que
utilizan purgativos.
El eje del tratamiento es la
restricción del cambio, porque hay veces que algunos
síntomas están tanto tiempo instaurado que sin ese
síntoma, la estructura mayor, es decir,
la familia se resiente. Cuando
se hace terapia breve hay que pensar en la función del
síntoma, ya que si se suprime un síntoma puede aparecer
otro en otro lado, haciendo seguimiento se reduce la probabilidad que aparezcan
otros síntomas a cambio.
Existe la causalidad lineal (historia) y
la circular (cómo se mantiene hoy, es decir qué cosas
pasan hoy para que se refuerce el problema y lo
perpetúe).
ANOREXIA:
El D.S.M.III, 4
características.
A- Negativa a mantener el peso por
encima del normal mínimo esperado para su edad y talla. Ej.
Pérdida de peso por debajo del 85%, o baja de 15% del peso
normal esperado. Un depresivo puede dejar de comer y perder peso,
lo hace porque no le interesa nada, no porque esté
preocupado por su cuerpo. Un esquizofrénico puede perder
peso, dejar de comer porque está seguro que la comida
está envenenada.
B- Fracaso en obtener el aumento de peso
esperable durante la etapa de crecimiento. Si en algún punto
del crecimiento la baja de peso es del 15%, ya se está
hablando de anorexia, puede darse en cualquier edad de
crecimiento.
– Perturbación en la manera como se
vivencia el peso, tamaño o forma del propio cuerpo (esto se
refiere a las perturbaciones cognitivas).
– Influencia excesiva de la observación del propio
peso o forma corporal en la autobservación (se refiere a la
autoestima).
– Negación de la gravedad del bajo
peso corporal actual.
C- Amenorrea en las mujeres post
menarca. La falta de por lo menos de 3 períodos menstruales
consecutivos.
La anoréxica tiene
hiperautobservación crítica, esto la hace desconfiada,
lo social dice que hay que ser perfecta, entonces vivencia su
cuerpo como una incomodidad.
La mujer históricamente ha sido
maltratada, desde el cinturón de castidad, los corset, etc.
El tabú sexual se ha trasladado a la alimentación. El
asco esta ligado al comer que a lo sexual.
EL D.S.M. IV RECONOCE 2 TIPOS DE
ANOREXIA
I – TIPO RESTRICTIVO: la paciente no se
embarca regularmente en atracones y/o purgas. Simplemente no
come.
II- TIPO BULIMICO: durante el episodio
de anorexia nerviosa, se embarca en atracones y/o purgas. Este
tipo tiene peor pronóstico. Llamadas también
bulianorexia.
TRASTORNOS ALIMENTARIOS NO
ESPECIFICADOS
(D.S.M. IV)
En este cuadro se incluyen los
trastornos del comer que no pueden diagnosticarse como anorexia o
bulimia.
Se encuentran todos los criterios para
diagnosticar anorexia, salvo que tiene menstruaciones regulares
(las bulímicas a veces pierden también las
menstruaciones, cuando están por debajo del peso esperado y
cuando alcanzan el peso óptimo, el ciclo menstrual no se regula
inmediatamente, puede duran de 6 meses a un año en
restablecerse)
Se encuentran todos los criterios para
la anorexia, salvo que a pesar de una pérdida significativa
de peso, se encuentra dentro de los grados normales.
Se encuentran todos los criterios para
diagnosticar bulimia, salvo que los atracones ocurren con una
frecuencia inferior a 2 veces por semana, o hace menos de 3
meses.
Un índice de peso normal que se
embarca en mecanismos compensatorios inadecuados después de
ingerir pequeña cantidad de comida. Ej: vómitos
inducidos después de comer 2 galletitas de agua (no tiene
atracones).
Un individuo que reiteradamente mastica
y escupe pero no traga.
Desorden compulsivo: episodios
recurrentes de atracones en ausencia de comportamientos
compensatorios inadecuados característicos de la bulimia.
Esta conducta es típica de obesos (se comen todo un día
y luego siguen comiendo normalmente).
BULIMIA: CONTROL VS.
DESCONTROLANOREXIA: IDENTIDAD
–
FALTA DE
IDENTIDAD:
Ser fuerte y mantenerse en peso bajo
para ser alguien, para no sucumbir la edad, a la crisis de los cambios
corporales, a la crisis de las urgencias sexuales. La
anoréxica dice " paren el mundo, porque yo he parado, no
quiero crecer".
Cuadro de Características de
la Personalidad en ambas
patologías
Características Anorexia
Bulimia
Terror a engordar se manifiesta en ambas
con:
* Distorsión de la imagen corporal diferencia de
calidad y
* Dificultades con ingesta y/o cantidad, según la
gravedad
alimentación. Del caso y personalidad de
* Depresión / Ansiedad base.
* Problemas familiares
* Necesidad de aprobación social Negada Búsqueda
* Dificultades en el control Pánico a perder Acti de los
impulsos el control
* Afectividad inestable Represión Inestabilidad
* Autoestima Seudocompensada Baja
* Espontaneidad Falta Seudo
* Sentido del humor Falta Inestable
* Independencia Dependencia
Dependencia por
oposición
* Individuación Muy deficiente Deficiente
* Miedos
* Sobreexogencia
VIGOREXIA
La vigorexia, no esta reconocida
como enfermedad, por la comunidad médica
internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional
donde las características físicas se perciben de manera
distorsionada, al igual de lo que sucede cuando se padece de
,
pero a la inversa.
Una persona que se ve siempre con falta de tonicidad y
musculatura, lo cual la lleva a realizar ejercicio físico de
manera obsesiva compulsiva y pesas cada día de manera
continuada, padece de vigorexia, en la mayoría de los casos
su cuerpo se desproporciona, adquiriendo una masa muscular poco
acorde con su talla y contextura física.
Este trastorno o desorden psíquico asocia belleza con
aumento de masa muscular. La mayor parte de las horas del
día están dedicadas a realizar ejercicio físico y
a pensar en poder llevar a cabo una dieta rica en alimentos
proteicos para así aumentar la musculatura del cuerpo. Este
cuadro se ve agravado cuando todo se une al consumo de
anabolizantes o esteroides que faciliten o mejoren ese
aumento de proporciones corporales. Entonces, y como
consecuencia, aumenta el riesgo de padecer enfermedades, lesiones
hepáticas, cardiacas, disfunción eréctil,
problemas de fertilidad y cáncer de próstata,
entre otras.
Con todo lo señalado anteriormente el perfil de una
persona que presenta este trastorno incluye puntualmente:
- Obsesión por un cuerpo musculoso, pero al extremo, ya
que aunque ya lo haya conseguido, su visión esta tan
distorsionada, que frente al espejo sigue viéndose
débil. - Distorsión de la imagen corporal
- Baja autoestima
- Entrenamiento con dedicación compulsiva y casi
exclusiva, dejando de lado otros asuntos y eventos de orden social,
laboral y cultural. - Adicción a la báscula
- Tendencia a la automedicación
- Dieta muy alta en proteínas,
en la mayoría de los casos la dieta va complementada con
productos
anabólicos y esteroides.
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