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Primera Guerra Mundial (página 2)




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Partes: 1, 2

Bajas Soldados:

MUERTOS

HERIDOS

DESAPARECIDOS

4.386.000

8.388.000

3.629.000[1]

5.520.000

12.831.000

4.121.000[1]

La Primera Guerra Mundial fue un conflicto
armado a escala mundial
desarrollado entre 1914 y 1918. Originado en Europa, por la
rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó
en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue
en su momento el conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra
Mundial, esta guerra
solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra
de Guerras.

A finales del siglo XIX, Inglaterra
dominaba el mundo tecnológica, financiera,
económica y sobre todo políticamente. Alemania y
Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y
comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios
del siglo XX se produjo la repartición de África (a
excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional,
así como el gradual aumento de la presencia europea en
China,
Estado en
franca decadencia.

Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio Ruso controlaban
eficientemente sus vastos territorios, unidos por largas
líneas férreas (ferrocarril
Atlántico-Pacífico y Transiberiano,
respectivamente). Inglaterra y Francia, las
dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y
1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán,
pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que
los dos países se unieran a través de la Entente
cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en
Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas
del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales
en China, empezó a pretender más a medida que
aumentaba su poderío
militar y económico posterior a su unificación en
1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que
sólo podía contar con la alianza incondicional de
Austria-Hungría.

Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a
Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras
París estaba asediada, los príncipes alemanes
habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo
Reich
) en el Palacio de Versalles, lo que significó
una ofensa para los franceses. La III República
perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo
Reich germánico. Las generaciones francesas de
finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército, crecieron
con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En
1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército
francés, en comparación con el 30% de 1870.

Mientras tanto, los países de los Balcanes liberados
del Imperio Otomano (el «enfermo de Europa») fueron
objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía,
que se hundía lentamente, no poseía en Europa "
hacia 1914" más que Estambul, la antigua Constantinopla.
Todos los jóvenes países nacidos de su
descomposición (Grecia,
Bulgaria, Rumania, Serbia, Montenegro y Albania), buscaron
expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos
conflictos
entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras
Balcánicas.

Impulsados por esta situación, los dos enemigos
seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional
de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio
Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el
valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos
eslavos. El Imperio Ruso, que estaba ligado histórica y
culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión
ortodoxa " ya les había brindado su apoyo en el pasado"
contaba con ellos como aliados naturales en su política de
acceder a «puertos de aguas calientes».
Evidentemente, estas políticas
opuestas entre una potencia
católica y otra ortodoxa provocaron enfrentamientos.

Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de
alianzas a partir de 1882:

  • de una parte, Francia, el Imperio Británico y el
    Imperio ruso (Triple Entente) y
  • el Imperio alemán, el Imperio Austrohúngaro e
    Italia (Triple
    Alianza).

A este período se le conoce como Paz armada, ya que
Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de capital al
armamento y, sin embargo, no había guerra, aunque se
sabía que ésta era inminente.

La guerra comenzó como un enfrentamiento entre
Austria-Hungría y Serbia, pero Rusia se
unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los
países eslavos. Tras la declaración de guerra
austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto
se transformó en un enfrentamiento militar a escala
europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra y
Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las
hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos
denominados «Aliados»: Francia, los Imperios
Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos
(desde 1917), Portugal, Japón,
así como Italia que había abandonado la Triple
Alianza. Este grupo se
enfrentó a la coalición de las «Potencias
Centrales», integrada por los Imperios
Austrohúngaro, Alemán y Turco, acompañados
por Bulgaria. 

Detonante del
Conflicto

Alianzas Militares Europeas en 1914.

El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco
Fernando, heredero del trono del Imperio Austrohúngaro, y
su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de
1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo
Princip.

El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo
del Imperio alemán, investigar en territorio serbio, ya
que consideraba que la
organización paneslavista Mano Negra tenía
conexión con los servicios
secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio
un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó
todas las condiciones impuestas. El ataque austrohúngaro
activó las disposiciones previstas por el sistema de
alianzas.

Guerra de movimientos:

El 30 de julio Rusia inició una movilización
general de sus tropas, frente al Imperio Austrohúngaro
para ayudar a los serbios. El Imperio alemán a su vez
declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto en cumplimiento
de su alianza con el Imperio Austrohúngaro. Ese mismo dia
Francia inicia su movilización general para apoyar a su
aliado Rusia. El 3 de agosto Alemania declara la guerra a
Francia. El 4 de agosto, siguiendo el Plan Schlieffen,
el ejército alemán inicia la invasión de
Francia violando el territorio belga (neutral), lo que
entrañó la declaración de guerra al Imperio
alemán por parte del Imperio Británico, que era
garante de la soberanía belga. El sistema de alianzas
generalizó posteriormente el conflicto, es decir, que un
hecho aislado desencadenó la ruptura del equilibrio que
se había mantenido por años a partir del sistema de
alianzas militares defensivas.

Entre los países europeos sólo España,
Suiza, Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Suecia (e Italia
provisionalmente) permanecían neutrales. Los dos campos
estaban bastante equilibrados: las Potencias Centrales y los
Aliados poseían un número semejante de soldados.
Los alemanes tenían la ventaja de su superior
artillería pesada y excelente adiestramiento de
sus tropas " la tradicional eficiencia
militar prusiana" , pero eso se compensaba por la
supremacía de los británicos en el mar y la mayor
extensión de las colonias de la Entente. Otra ventaja de
las potencias centrales era que conformaban un bloque territorial
compacto, mientras Rusia estaba aislada de sus aliados.

ALIANZAS MILITARES EUROPEAS
EN 1915

 Verde:triple entente (aliados)

Rojo: triple alianza (potencias centrales

En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería
corta. Pero los generales, que habían estudiado las
guerras napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque
inicial del enfrentamiento. Respondiendo a la enorme eficacia de las
armas
(fusiles, armas automáticas y artillería pesada)
producto de la
Revolución
Industrial, las fortificaciones fueron reforzadas. La
caballería sería inútil como medio para
romper el frente.

Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener
una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los
franceses agruparon sus tropas en la frontera con
Alemania, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco
ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena,
organizaron el Plan XVII. Los alemanes tenían un plan
mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un
movimiento de
contorno por Bélgica para sorprender a las tropas
francesas y marchar hacia el este de París (Plan
Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas enemigas y
empujarlas hacia el Jura y Suiza. Tan sólo ubicaron 2/7 de
sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal en
Alsacia-Lorena.

El comienzo del plan trascurrió perfectamente para el
Reich; sus tropas derrotaron al ejército francés en
la batalla de Charleroi (21 de agosto). Los franceses lanzaron
simultáneamente el Plan XVII, pero resultó una
catástrofe debido a las armas automáticas que
frenaron cualquier asalto y a un repliegue prematuro de las
tropas hacia sus líneas. Por el contrario, los alemanes
invadieron Bélgica, provocando la intervención
inglesa; semanas después estaban ya ubicados en el
río Marne, donde chocaron con la guarnición de
París y las tropas de reserva francesas en la Primera
Batalla del Marne: su derrota marcó el
abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra. En ese
momento comenzó la «carrera hacia el mar»: los
dos Ejércitos marcharon hacia el Mar del Norte; ataques y
contra-ataques se sucedieron. La contienda se
desarrollaría en territorio francés: Flandes. Las
tropas británicas no tardaron en intervenir en mayor
número (British Expeditionary Force, BEF), junto a
los restos del ejército belga.

Mientras tanto, Austria-Hungría fracasó en su
intento de tomar Belgrado; Rusia invadió Prusia Oriental,
pero los oficiales prusianos Hindemburg y Ludendorff los
batirán contundentemente en Tannemberg. 

Frente Oriental

La estrategia de
guerra alemana funcionó contra Rusia. Los ejércitos
rusos eran enormes (8 millones de hombres en 1914). Pero la
verdad era nefasta: el ejército zarista estaba compuesto
principalmente por campesinos sin ninguna formación
militar, mal armados y equipados; en suma, no estaba preparado
para enfrentarse a los disciplinados germanos. El mando ruso era
también mediocre. Los dos ejércitos se enfrentaron
en la Batalla de Tannenberg (Prusia Oriental) del 26 al 30 de
agosto de 1914, y después en la batalla de los lagos
Masurianos del 6 al 15 de septiembre de 1914. Los rusos sufrieron
flagrantes derrotas en los dos casos y fueron obligados a
replegarse. Allí nació la leyenda del dúo
formado por Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff, los
comandantes germanos en esta exitosa campaña defensiva.
Polonia es invadida.

Austria-Hungría, en cambio, no
pudo repeler la invasión de Galizia. 1914 termina con el
ejército ruso aún en pie, a pesar de haber sido
rechazado de Prusia Oriental.

En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la
guerra: Italia al lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las
potencias centrales, que con este apoyo derrotan y ocupan a
Serbia. En los años siguientes, los alemanes avanzaron
sobre Rusia y conquistaron el Golfo de Riga, destruyendo o
tomando prisionero a buena parte de los contingentes rusos
(Alexéi Alexéievich Brusílov). El frente
oriental estuvo en constante movimiento, no conoció el
drama de las trincheras. La caballería jugó
aún cierto papel en esta guerra de movimientos. 

Guerra de Trincheras

El equilibrio de fuerzas y las formidables armas facilitaron
enormemente la defensa frente al ataque e impusieron la
estabilización del frente. Los soldados colocaron decenas
de kilómetros de alambradas y minas entre el Mar del Norte
y Suiza. Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario
que los ataques aliados fueron infructuosos y Alemania pudo
resistir a pesar de combatir en dos frentes. Las condiciones
sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y las
bajas elevadísimas. Los contendientes tuvieron que
recurrir a la leva en masa; en este aspecto Alemania tenía
la ventaja de su población numéricamente superior a
la de Francia.

Los dos bandos tenían grandiosos planes en caso de
conseguir la victoria. La diplomacia fue muy activa
también: ambos bandos sedujeron a Italia, que al fin se
inclinó por la Entente. Los militares germanos esperaban
que Bethmann-Hollweg consiguiese la paz con Rusia para poner todo
el esfuerzo en el Oeste, pero esto fue imposible: los Aliados
reafirmaron su compromiso de no negociar ninguna paz por
separado.

En otoño de 1915 Joffre intentó una ofensiva,
con apoyo inglés,
que terminó en un gigantesco fracaso. Después de
este éxito
defensivo, a finales de año, el archiduque Falkenhayn,
Jefe de Estado Mayor, propuso su proyecto al
Kaiser: atacar Verdún, plaza fuerte e impenetrable
según la propaganda
francesa, pero que estaba en posición delicada por no
poseer un camino o vía férrea para su
reavituallamiento. él esperaba que su caída
debilitaría la moral de
los soldados franceses. La idea era liquidar un gran
número de tropas enemigas a un costo
«módico» en vidas germanas. El 21 de febrero
de 1916, el ataque se inició con la artillería
bombardeando salvajemente las posiciones aliadas. Los alemanes
avanzaron poco, pero las pérdidas francesas fueron
enormes. El 25 de febrero, el General Langle de Cary
decidió abandonar, lo más razonable desde un punto
de vista estratégico. Pero el mando francés pensaba
que no podrían permitirse perder Verdún y
nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien
organizó una serie de violentos contraataques. Los
alemanes transformaron esta batalla de frente reducido en una
vasta carnicería.

El 1 de julio, los ingleses desataron una enorme lucha
paralela en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas
alemanas y reducir la presión
sobre Francia. Los alemanes retrocedieron escasos
kilómetros, pero en orden. Al final, el frente casi no se
modificó ni en Verdún ni en el Somme, pese a los
centenares de miles de bajas. La guerra era total y los
cálculos no se detenían frente al desangre que eso
implicaba. 

Otros frentes

Los demás frentes intentaron maniobras de
distracción o contorneamiento, pero ninguno tuvo tanta
importancia como los dos frentes principales. Se combatía
en el Cáucaso entre rusos y turcos, en Irak (ingleses
y turcos) y en los Balcanes.

Los Aliados contaban con la debilidad de Turquía para
abrir una vía directa y apoyar a sus aliados rusos en
problemas. La
campaña de los Dardanelos fue desatada por los ingleses, a
sugerencia de Winston Churchill, para controlar el estrecho de
los Dardanelos, lo que permitiría a Francia y al Imperio
Británico revitalizar a Rusia, neutralizar Turquía
y encerrar a los imperios centrales. El ambicioso proyecto
comenzó con el despliegue de una imponente flota inglesa y
el desembarco de tropas en Gallipoli, pero los turcos se
defendieron con una decisión inesperada; los aliados no
consiguieron penetrar por sorpresa en el Imperio Otomano y
fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un
sangriento desastre, convirtiéndose en una nueva batalla
de trincheras (para colmo, esta vez con el mar a espaldas de los
Aliados). Después de unos meses de inútiles
tentativas, el mando inglés decidió evacuar
Gallípoli y dirigir su cuerpo expedicionario a
Salónica, Grecia. Este ejército sostendría
enseguida a los serbios que no se rindieron. Ante todo, se
mantuvo a la espera de nuevas oportunidades, como convencer a
Grecia de entrar en la guerra.

Los alemanes, que contaban con una importante flota de
submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo al Reino Unido
y Francia, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las
rutas de aprovisionamiento entre América
(carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa. A
mediados de 1916 la Royal Navy Británica se
encontró con la flota alemana en la península de
Jutlandia, el único combate entre las dos grandes flotas.
Los alemanes tenían como objetivo
impedir el abastecimiento británico desde Noruega. La
batalla comenzó el 31 de mayo y duró 80 minutos. No
hubo un total ganador, ya que la Royal Navy perdió
más hombres y naves, pero los alemanes no pudieron romper
el bloqueo y tuvieron más buques dañados.

Durante todo el conflicto los británicos fomentaron el
sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los
turcos otomanos. En esta misión
destacó el célebre oficial T. E Lawrence,
Lawrence de Arabia. La Declaración Balfour propuso
el establecimiento de un Estado judío en Palestina, para
motivar a los judíos
estadounidenses a que apoyaran el ingreso de ese país en
la guerra. En 1916 los Británicos atacaron Palestina,
donde mantuvieron el control hasta
1947.

En África, británicos y franceses atacaron desde
todos los frentes a las colonias alemanas, rodeadas por sus
posesiones. Las fuerzas germanas en Togolandia y Camerún
se rindieron rápidamente a las tropas anglo-francesas,
mientras que la colonia de África del Sudoeste Alemana fue
invadida por el ejército sudafricano y ocupada totalmente
en 1915 (véase: Campaña de África del
Sudoeste). Sólo la colonia de Tanganica, bajo la dirección del general Paul von
Lettow-Vorbeck, resistió bajo dominio
alemán hasta el final de la contienda.

Mientras tanto en el Pacífico también hubo
movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas
australianas estacionadas en Papúa ocuparon sin problemas
la Nueva Guinea Alemana, mientras que Japón y Nueva
Zelanda dirigieron ataques contra las bases alemanas en las Islas
Marianas. El puerto chino de Qingdao, principal base alemana en
Extremo Oriente, fue ocupado por los japoneses.

En 1915, Italia se une a los Aliados y ataca a Austria. Sin
embargo, una larga serie de ofensivas sobre el río Isonzo
fracasa. En 1917, son los austro-húngaros, reforzados por
tropas alemanas, las que baten duramente a los italianos en
Caporetto. Este desastre casi saca a Italia de la guerra, pero el
frente se estabiliza sobre el río Piave.

En junio de 1916 tiene éxito una ofensiva rusa a cargo
del General Brussilov, que se interna en las líneas
austrohúngaras. Regimientos enteros se pasaron a las filas
rusas, demostrando la fragilidad del Imperio Danubiano. Motivada
por esta circunstancia, Rumania declara la guerra a los Imperios
Centrales, pero es fácilmente derrotada y ocupada por los
alemanes, lo que compromete aún más la
posición rusa. El Imperio de los Romanov no
volvería a ejecutar ninguna ofensiva en el resto de la
contienda.

Como vemos, son las Potencias Centrales las que van sumando
más tantos hacia 1916. El Vaticano y Suiza intentan
infructuosamente sondeos por la paz. La opinión
pública estadounidense se opone a participar en el
conflicto, visto como cosa de los europeos imperialistas…

1917 El Viraje de
la Guerra

En 1917, el Estado Mayor alemán tomó la
decisión de aguantar a los Aliados en el Oeste y hundir de
una vez a las desalentadas tropas zaristas. También
desaparecieron las fortalezas aliadas de Ham y de Coucy (27 de
marzo de 1917). Los franceses, que sufren un motín de sus
tropas, no son capaces de lanzar ninguna ofensiva,
limitándose a resistir. Es el turno de los
británicos; sin embargo no se consigue romper el frente.
El conflicto se eterniza y el desaliento cunde en la retaguardia.
La población civil padece restricciones, sobre todo en
Alemania, bloqueada por los Aliados.

1917 fue clave por la entrada en la guerra de los Estados
Unidos, lo que le dio a la contienda el carácter mundial. El torpedeo por parte de
un submarino de la flota alemana del RMS Lusitania, donde
viajaban 123 estadounidenses, provocó una viva
reacción en Estados Unidos, que se preparó para
entrar oficialmente en guerra al lado de los aliados. Pero
debía sortear primero un gran problema: casi no
tenía ejército.

Más tarde, las dos Revoluciones rusas de febrero y
octubre de 1917 permitieron a los alemanes avanzar
considerablemente en Rusia. El Zar Nicolás II es depuesto
y asesinado con toda su familia. Los
bolcheviques toman el control total y firmaron el armisticio con
los imperios centrales en el mes de diciembre, después de
la Paz de Brest-Litovsk (negociada por León Trotsky) en
marzo de 1918. Para obtener esta paz consintieron enormes
sacrificios económicos y territoriales. Además,
Alemania ocupó Polonia, Ucrania, Finlandia, los
países bálticos y una parte de Bielorrusia. El
Reich aprovechó esta victoria para enviar casi todo su
ejército oriental al frente occidental e intentar obtener
una victoria rápida antes de la llegada masiva de los
estadounidenses. Era su baza definitiva, ya que
Austria-Hungría, Bulgaria y Turquía dan muestras de
desaliento ante las mayores reservas financieras y de hombres de
los Aliados. 

Fin de la guerra

Cementerio cerca de Verdún. El monumento al fondo
contiene restos sin identificar de miles soldados alemanes y
franceses.

Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los
alemanes ponen todas sus fuerzas en su última ofensiva,
nombrada por el General de Infantería Erich Ludendorff
como "Kaiserschlacht" (nombre clave "Michael"), a partir de marzo
de 1918, sobre el río Somme, en Flandes y en Champagne.
Esta comenzo el 21 de marzo y se extendio hasta el 5 de abril,
aunque con el final de esta los alemanes continuaron con una
serie de cuatro ofensivas hasta el 17 de junio. Pero, mal
alimentadas y cansadas, las tropas alemanas no pudieron resistir
la contraofensiva de Foch y fallan frente al objetivo final:
París. El General Foch comanda sus tropas francesas y
estadounidenses hacia la victoria (segunda batalla del Marne);
los primeros tanques británicos entran en liza y la
superioridad aérea aliada es evidente.

Es el principio del fin para los Imperios Centrales. Tropas
francesas atacan las líneas búlgaras en Macedonia.
Después de pocos días de lucha, Bulgaria comprende
que no puede hacerles frente y pide el armisticio. Turquía
está al límite de sus fuerzas y no puede contener a
los británicos que han tomado ya Jerusalén y Bagdad
y avanzan hacia Anatolia; además la derrota búlgara
compromete a Constantinopla. Franceses y británicos ocupan
el Oriente Próximo e Irak y el Imperio Otomano
también se rinde.

El duelo entre italianos y austríacos también
está por resolverse. General Dias obedece la insistencia
de su gobierno que
necesita de una victoria en el frente alpino para poder negociar.
Los italianos derrotan a Austria-Hungría en Vittorio
Veneto. Este hecho marcó el descalabro del ejército
imperial y la monarquía de los Habsburgo se hunde,
incapaz de oponer nada al avance aliado por los Balcanes (3 de
noviembre).

El Reich está en una situación desesperada: se
ha quedado sin aliados, su población civil sufre
draconianas restricciones, su ejército está al
límite, sin reservas y desmoralizado. Ludendorff y
Hindemburg son partidarios de la capitulación inmediata,
pues creen que el frente se derrumbará en cualquier
momento. En efecto, tropas estadounidenses de repuesto no paran
de desembarcar e incluso Italia se prepara para enviar un
contingente a Francia. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de
Amiens tiene éxito y rompe el frente germano: los aliados
ingresan a Bélgica. El Alto Mando pide al brazo
político iniciar inmediatamente negociaciones de paz.
Cunde la convicción de que la guerra está perdida.
Wilson proclama que EE.UU. sólo negociará con un
gobierno alemán democrático. Los Hohenzollern
tienen los días contados. Tras una revolución
obrera en Berlín, el Kaiser huye a Holanda; el gobierno de
la nueva República alemana firma el armisticio de
Rethondes el 11 de noviembre de 1918. La guerra ha terminado con
la victoria de los Aliados. 

Participación de
Japón

Tras el estallido de la guerra, el Imperio Japonés
envió un ultimátum a Alemania, solicitándole
la evacuación de Jiaozhou (noreste de China). Alemania se
negó a cumplirlo, por lo que Japón entró en
la guerra del lado de los aliados. Las tropas japonesas ocuparon
las posesiones alemanas de las islas Marshall, Carolinas y
Marianas. En 1915, Japón presentó las Veintiuna
Demandas a China
que obligaban a China a no alquilar ni ceder
ningún territorio frente a Taiwán a ningún
país, excepto a Japón. En 1919, China cedió
los derechos
comerciales de Mongolia Interior y Manchuria a Japón.

Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial,
Japón recibió las islas del Pacífico que
había ocupado, y el territorio de Jiaozhou. 

Tratados de paz

Tras el conflicto, se firmaron varios tratados de paz,
firmados por separado entre cada uno de los vencidos y todos los
vencedores, con excepción de Rusia, que había
abandonado la guerra en 1917. Al conjunto de estos tratados se le
conoce como La Paz de París (1919-1920).

Versalles: Firmado el 28 de junio 1919 entre los aliados y
Alemania. El imperio fue cortado en dos por el Corredor polaco,
desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado
a pagar enormes compensaciones y tratado como responsable del
conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los alemanes
y fue la semilla inicial para el próximo conflicto
mundial.

Saint-Germain-en-Laye: Firmado el 10 de septiembre de 1919
entre los aliados y Austria. En este tratado se establecía
el desmembramiento de la antigua monarquía de los
Habsburgo, el Imperio Austrohúngaro, y Austria
quedó limitada a algunas zonas en las que se hablaba
solamente el alemán.

Sévres: Firmado el 10 de agosto de 1920 entre Imperio
Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados
Unidos). El Tratado dejaba a los otomanos sin la mayor parte de
sus antiguas posesiones, limitándolo a Constantinopla y
parte de Asia Menor.

Trianon: Acuerdo impuesto a
Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados en el que se
dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia,
Rumania y Yugoslavia.

Neuilly: El Tratado de Neuilly-sur-Seine fue firmado el 27 de
noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre Bulgaria y
las potencias vencedoras. 

Consecuencias

Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones
de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el
país más afectado, proporcionalmente: 1,4 millones
de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la
población activa masculina, acompañado por un
déficit de nacimientos. El estancamiento
demográfico francés se prolongó, con un
envejecimiento de la población que sólo
logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba
en ruinas: casas, puentes, vías férreas,
fábricas, etc.

En el plano político, cuatro imperios autoritarios se
derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de
Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919: *el
Imperio del zar (transformado en la Rusia comunista, más
tarde la URSS), *el Imperio Otomano se redujo a Turquía
(península de Anatolia y Constantinopla), *el Imperio
Austrohúngaro fue desmantelado y nacieron las
minúsculas Austria, Hungría, Checoslovaquia y
Yugoslavia como nuevos países independientes, *el Imperio
alemán llegó a su fin y fue reemplazado por
la
República de Weimar, mermada territorial y
económicamente por el pago de las reparaciones de
guerra.

Nuevo equilibrio político mundial. Las colonias
suministraron víveres, materias primas y soldados. Tras la
guerra los pueblos coloniales no creyeron más en lo que se
les había inculcado sobre la superioridad natural de la
metrópoli y reclamaron una mejora de su situación.
A este primer declinamiento de la influencia de Europa en las
colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos,
el mayor beneficiado de la guerra junto a Japón, y cuyas
capitales se colocaron al lado de París y Londres en la
escena internacional.

Transformación social. Las diferencias sociales
se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y
el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los
retirados y los asalariados afectados por la inflación.
Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad, y se
volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las
fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la
marcha de numerosos profesores). El feminismo
progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran
Bretaña, Alemania, Estados Unidos y Rusia, pero no en
Francia.

Consecuencias tecnológicas. La contienda
generó un intenso desarrollo de
los instrumentos y técnicas
de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases
venenosos dando origen a la guerra biológica y química, hubo
tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los
bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó
los calibres, aumentó el alcance y mejoró los
métodos de
corrección. El transporte
motorizado se generalizó.

Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco
tratados tras la guerra, principalmente el creado en Versalles,
ocasionaron un ambiente de
opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana
sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su
economía fue explotada por los vencedores.
Así surgieron tesis tanto
izquierdistas como derechistas para acabar con esta
situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando,
en 1921, milicias comunistas se levantaron en Múnich. La
revuelta fue sofocada. Adolf Hitler
culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana,
alegando como pruebas la
constitución progresista de Weimar y el
armisticio a continuación. Cuando Hitler aun
seguía en las trincheras, los militares alemanes
convencían a la población civil de que la guerra
podía ser ganada, mientras que confesaban a los
políticos que la rendición era obligatoria. Pero
Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista
Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el
denominado Putsch de Múnich de 1923 contra la sede del
gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido en
prisión durante nueve meses. Sin embargo en enero de 1933
Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von
Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las
elecciones, por lo que llegó al parlamento
alemán.

 

 

 

 

Autor:

Francisco Augusto Montas Ramírez

Partes: 1, 2
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