Reflexiones en torno a la enseñanza de las asignaturas Cultura y Literatura Cubanas e Historia de Cuba
Su importancia en la formación de
valores
Resumen
Se parte de consideraciones teóricas acerca de la
relación cultura–sociedad,
identidad
cultural, elementos universales de la cultura hasta llegar a
los valores y
su importancia en la conducta humana
para después adentrarse en reflexiones
metodológicas relacionadas con la enseñanza de asignaturas de la disciplina
Historia y
Cultura en la carrera de Estudios Socioculturales, dirigidas a la
formación de valores y
siempre que el tema lo permitía, a la formación
profesional de los educandos. Finalmente, como parte de los
resultados de la investigación efectuada, a modo de ejemplo,
se presentan algunas consideraciones en torno a obras y/o
autores, y se ilustra con preguntas y tareas que
proporcionaron a los estudiantes conocimientos teóricos,
metodológicos y prácticos para el trabajo en
las comunidades, encaminado a potenciar y conducir procesos de
desarrollo y
creación sociocultural, al tomar en cuenta la dinámica de las tradiciones culturales y la
identidad de cada entorno.
Palabras clave: cultura – sociedad – identidad cultural
– formación de valores – formación profesional
Introducción
"Sin hombres no hay cultura, pero igualmente, y esto es
más significativo, sin cultura no hay hombres.
Así como la cultura nos formó para
constituir una especie, y sin dudas continúa
formándonos, así también la cultura nos da
forma como individuos separados.
En la trayectoria del hombre es
donde se puede distinguir su naturaleza; si
bien la cultura es solamente un elemento que determina ese curso,
en modo alguno es el menos importante."
[1]
Sirva la cita anterior, a modo de exergo para ilustrar el
impacto del concepto de
cultura en la concepción del hombre, problemática
suficientemente debatida, en las últimas décadas,
dentro de las Ciencias
Sociales, al abordar el concepto científico de
cultura; existen numerosos estudios en diferentes
países sobre el efecto que tienen las diferentes
formas de enfrentarlo; dichas concepciones están centradas
en el supuesto de que el pensamiento
humano es fundamentalmente social.
No debemos olvidar que cultura y sociedad van siempre de la
mano, de tal manera que no puede existir la una sin la otra,
porque mientras que la cultura provee el conjunto
de significados que permiten las relaciones entre las personas
dotando de sentido a las vivencias de la vida cotidiana, la
sociedad es el tejido o malla de relaciones e
interacciones que unen a la gente a partir de esos sentidos y
significados compartidos; por último, todo este proceso
sociocultural se produce en el ámbito de un territorio
geográfico -un "socio espacio"– y un tiempo
histórico.
"La sociedad" humana es la red o entramado de
interrelaciones e interacciones objetivas y subjetivas de un
grupo humano
amplio, como puede ser un municipio, una provincia, un
país, y aún conglomerados más amplios, como
cuando se habla de la "sociedad occidental" o la "sociedad
industrial". Sin embargo, como los seres humanos no nacemos
"programados" en nuestro código
genético para pertenecer a estas redes sociales, cada ser
humano tiene que aprender, desde el momento de su nacimiento, a
ser parte de su red de interrelaciones objetivas y subjetivas, es
decir, de su sociedad[2].
De esta forma la socialización es el segundo de los procesos
internos principales de todo sistema social;
su comprensión es importantísima para todo educador
y para todo estudioso de la sociocultura, por cuanto está
presente no sólo en su tarea de "socializador de las
nuevas generaciones", sino también es un proceso por el
que deben pasar quienes se van a incorporar a la
investigación sociocultural, pues les
posibilita, en una carrera de perfil amplio como ésta,
conocer dónde está su verdadera vocación
dentro de la sociocultura.
No obstante, los individuos no se unen a su sociedad
como por arte de magia,
sin esfuerzo consciente de su parte; por el contrario, para
pertenecer a la sociedad los seres humanos deben pasar por un
complejo proceso de aprendizaje
acerca de lo culturalmente útil y necesario en su medio,
para luego convertirse en miembro de su sociedad. Es decir,
primero hay que aprender los sentidos
culturales
En general, el concepto de "cultura" es comúnmente
precisado en varias definiciones particulares que expresan lo que
se entiende por cultura desde las necesidades y elaboraciones de
disciplinas específicas, entre ellas: la acepción
sociológica, la antropológica y la estética; así como también
una concepción humanista y otra psicoanalítica.
Todas estas acepciones son comúnmente usadas, aunque su
significado exacto es confuso para muchas personas.
La extrema variabilidad del fenómeno cultural, es
uno de los aspectos que más confunden a los estudiantes y
estudiosos de la cultura. No se puede decir que un grupo
humano es "idéntico" a
otro, por similar o parecido que sea. En realidad, la cultura de
un grupo humano es como su propia huella: no hay dos grupos humanos
que tengan la misma cultura. La condición natural de la
cultura es que se diferencia, cambia en lo que se
refiere a sus contenidos entre grupos humanos; por esta
razón, no es posible encontrardos comunidades que sean
idénticas, dos poblaciones de una ciudad, o dos regiones
en el país que no muestres diferencias en los elementos
que componen su cultura. Es decir: costumbres, valores,
normas,
lenguajes y simbolismos van a cambiar de grupo en grupo humano
haciendo que cada uno de ellos exprese su propia identidad
cultural.
Página siguiente |