- Origen del agua
- Estado natural del agua
- El agua
disuelve algunas cosas - El agua puede
destruir - Propiedades
físicas y químicas - Tipos de agua
- Tratamiento del
agua - Métodos de la
purificación del agua
Origen del
agua
¿De dónde proviene entonces el agua que
disfrutamos en la Tierra? Los
científicos piensan que los constituyentes químicos
del agua (oxígeno
e hidrógeno) deben haber existido en la nube
primitiva que dio origen a nuestro Sistema Solar,
hace alrededor de 4.500 millones de años.
El entonces joven Sistema Solar
estaba lleno de escombros y, cuando muchos de estos trozos de
material planetario chocaron contra nuestro planeta, pudieron
iniciar un proceso en el
cual el hidrógeno y el oxígeno congelados se
vaporizaron, liberándose así en la atmósfera
terrestre.
Una vez que ambos elementos estuvieron presentes en la
Tierra, lo
demás tuvo que ser simple.
El hidrógeno es un elemento fácilmente
inflamable y, cuando se quema en presencia del oxígeno, se
une con este último elemento.
Cuando el oxígeno y el hidrógeno se combinan en
proporciones adecuadas (para ser exactos, un átomo de
oxígeno por cada dos de hidrógeno) entonces lo que
resulta es vapor de agua.
Actualmente existe cierta evidencia que respalda a esta
teoría.
Se sabe que las rocas del manto
terrestre contienen agua en una buena proporción. En la
superficie de nuestro planeta, las emisiones volcánicas
contienen una gran cantidad de vapor de agua.
Algunos científicos afirman que esta adición de
agua a la atmósfera terrestre puede aún llegar a
ser mayor, en la medida que los volcanes liberen
más vapor de agua en el aire.
La teoría anterior es muy aceptada y ha sido
ampliamente investigada. Pero existe otra, más reciente,
que sugiere que una buena parte del agua terrestre pudo haber
sido traída por los cometas que fueron capturados por la
gravedad terrestre, y que terminaron por impactarse contra
nuestro planeta.
Es un hecho comprobado que, durante toda su historia, el planeta en el
cual vivimos ha sufrido colisiones de meteoritos en repetidas
ocasiones. Los meteoritos, debido a la gran cantidad de
energía de movimiento que
poseen, se vaporizan completamente al impacto; de esta manera,
pudieron inyectar hidrógeno y oxígeno a la
atmósfera terrestre.
Según cálculos recientes, no serían
necesarios muchos meteoritos para justificar la cantidad de agua
que posee nuestro planeta.
Como ha ocurrido en muchas ocasiones a lo largo de la historia
de la ciencia, el
origen verdadero del agua en la Tierra probablemente tenga que
ver con ambas ideas. Como los procesos ya
referidos no se excluyen mutuamente, los dos pueden ser
responsables del agua que existe actualmente en nuestro
planeta.
Fuente de agua
Fuente de agua
La Tierra fue un lugar extremadamente caliente, de manera que
su atmósfera pudo contener una cantidad mayor de vapor de
agua. Pero eventualmente nuestro planeta se fue enfriando y el
vapor comenzó a condensarse.
Fue así como la Tierra experimentó la
tormenta más intensa de su historia. Desde entonces, el
agua que posee nuestro planeta ha sido la misma, y se ha ciclado
de la tierra al aire y viceversa una y otra vez durante
más de 3.000 millones de años.
Estado natural del
agua
El agua en la naturaleza se
encuentra en tres estados físicos: sólido
líquido y gaseoso.
1. Estado
sólido.- Se presenta como nieve, hielo granizo etc.
Formando los nevados y los glaciares de la cordillera, es decir,
en las zonas mas frías de la tierra así por ejemplo
la cordillera blanca del departamento de Ancash, el nevado de
Coropuna en la región de arequipa.
2.
Estado líquido.- Se encuentra formando los océanos,
mares, lagos, lagunas, ríos y en forma dé lluvia,
etc.
3. Estado gaseoso.- Este estado se encuentra en la
atmósfera como vapor del agua, en proporciones variables
formando las nieblas v las nubes.
Es importante tener encuentra que todas las aguas naturales,
sean de río, de pozo, de mar, de manantiales, etc., son
impuras porque contienen sustancias disueltas como especialmente
sales y gases y
también arrastran sustancias en suspensión.
El agua disuelve algunas
cosas
Si echamos un poco de azúcar
en un vaso con agua, y la movemos, al cabo de cierto tiempo no
vemos ya el azúcar y el agua adquiere sabor dulce. Lo que
sucede es que el azúcar se divide en partes tan
pequeñas que no se pueden ver y que se reparte por toda el
agua del vaso, es decir, el agua disuelve el
azúcar.
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