La política y la historia de los partidos políticos en el Perú (página 2)
"Un partido político no es un conjunto de gentes tras
un hombre
providencial. Un partido político no es un hombre
carismático. Es ciertamente un certamen de voluntades al
servicio de un
grupo de ideas
rectoras. Esas ideas postulan una actitud
determinante ante los grandes temas de la hora. Un partido
político es tribuna en constante debate
doctrinal (…) La proximidad de unas elecciones
presidenciales no puede ser, por eso pretexto para crearlo"
(5)
Más claro no puede ser. Las ideas rectoras que menciona
Luís Jaime Cisneros, son las ideologías. La
existencia de un planteamiento ideológico permite que el
partido logre una consolidación institucional. Aquellos
grupos que no
posean una doctrina que se sustente ideológicamente se
convierten en una organización caudillista que tarde o
temprano va a desaparecer. Sin ideología no se puede concebir un verdadero
plan que
permita el desarrollo del
país cuando se esta en el gobierno, porque
carecerá de una visión integral y unitaria de
criterio y coherencia de la Nación.
Para Ricardo Ramos Tremolada, hasta los años ochenta (en
el Perú), al menos existían ciertos principios
éticos y ciertas pautas ideológicas que
definirán a nuestros políticos.
Los partidos
políticos deben conocer la realidad del país,
para el caso peruano, existe una dejadez del Estado para
estar presente en las zonas olvidadas. En los años
ochenta, Sendero Luminoso aprovechó la poca
intervención del Estado para introducirse en las
poblaciones marginadas y así captó, con su discurso
marxista-leninista-maoísta y pensamiento
Gonzalo, a esas localidades e iniciar su revolución, precisamente desde el campo
hacia la ciudad.
Luis Jaime Cisneros nuevamente nos dice:
"En vez de pensar en candidatos (que miran a la conquista
del poder) los
ciudadanos debemos pensar en los grandes problemas
vinculados con la economía y con la paz, con la
educación y la salud, con el trabajo y
la pobreza.
Esas preocupaciones constituyen la base de una doctrina
partidaria, y la costumbre de discutir sobre ellas garantiza un
buen ejercicio de la democracia"
(6)
¿Quiénes llegan al poder? ¿Acaso no es un
partido político? Y:
"¿de donde viene a la clase
política
ese poder? Es simple: la ley, es decir,
el derecho, nace del parlamento. Este esta compuesto de
partidos políticos" (7)
Ahora en el Perú, será cierto que:
"nacimos sin clase dirigente, sin partidos definidos, sin
ambiciones, sin propuestas. Sin equilibrio
ni programa"
(8)
Existe un rechazo de la población a los partidos en general. Los
políticos deben conocer nuestra realidad en todos sus
aspectos (económico, social, cultural, político,
religiosos, etc.) tanto del centro como de la
periferia. Pero ¿siempre fue así en nuestra
historia
republicana, pues no. Veamos cómo ha sido el desarrollo de
nuestros partidos políticos en la historia del Perú
de los siglos XIX y XX.
4. HISTORIA DE LOS
PARTIDOS POLÍTICOS EN EL PERÚ
4.1. PRIMERA
ETAPA
Después de la independencia
el 28 de julio de 1821, el Perú fue gobernado por aquellos
militares victoriosos en las batallas de Junín y Ayacucho,
lo que luego daría inicio a la primera etapa del
Perú Republicano cuya característica fue el
caudillismo
militar. Los caudillos militares tuvieron el poder desde 1827,
cuando Simón Bolívar y
sus tropas abandonaron el Perú, hasta 1872 en que Manuel
Pardo y Lavalle sería electo como el primer presidente
civil del Perú. Antes de las elecciones de 1872, donde se
desarrollaron los comicios más importantes de la historia
(al fin un civil tomaba la dirección del país), generales,
coroneles y mariscales de estos primeros años de la
República gobernaron el Perú, entre gobiernos
liberales y conservadores.
Para Jorge Basadre, la historia de los partidos
políticos en el Perú comienza a partir del 10 de
enero de 1822, con la Sociedad
Patriótica, fundada por el general San
Martín y Bernardo de Monteagudo. La sociedad
Patriótica sería el punto de partida. Aparecen para
esta época los primeros pensadores de la Independencia
(los llamados ideólogos) y se discute si el Perú
debe ser República o Monarquía. Los partidos políticos
propiamente dichos no se hallan aún estructurados. Las
polémicas entre los ideólogos de la época
inicial de nuestra emancipación no significa
necesariamente el nacimiento en nuestro país de los
partidos políticos. Las polémicas entre las ideas
liberales y conservadoras se desenvuelve en los diarios, que
dicho sea de paso, jugaron un papel importante en ese tiempo.
El
periódico se convierte en el vehiculo por el cual se
estará formando las ideas de Nación
e identidad:
"La historiografía de los modernos
estados-nación en América apareció en y con los
periódicos. Por eso las primeras imágenes
de la historia, las poligrafías individuales del tipo de
las de Lucas Alamán (México), José Toribio Medina
(Chile), Gabriel
René Moreno (Bolivia),
Mariano Paz Soldán (Perú) y cuantos fundaron las
historiografías nacionales y americanas, partieron de
los periódicos" (9)
A comienzos de la República se perciben corrientes
constitucionales o doctrinales como el liberal que se expresa en
las constituciones de 1823, 1828, 1834, 1856 y 1867, la de 1826
fue conservadora.
4.2. CASTILLA,
VIVANCO Y ECHENIQUE
En 1851 se dan unos comicios especiales. El Mariscal Ramón
Castilla culminaba en abril de ese año y las elecciones
que convoca serán históricas, porque son las
primeras elecciones que se realizan en la República
guardando todas las formalidades de la ley.
"Anteriormente las asambleas legislativas habían
elegido al presidente (casos de Riva Agüero, Gamarra u
Orbegoso) o las elecciones habían sido nada más
que una comedia o formalismos para consagrar una preexistente
situación de hecho (casos de Gamarra en 1829 y 1839, y
aún del propio Castilla en 1845" (10)
En esas elecciones se dan ya todos los ingredientes que
actualmente se ven en un proceso
electoral: pluralidad de candidatos, propaganda y
campañas políticas.
Aparecen muchos candidatos por querer llegar al poder, se observa
un despliegue de propagandas electorales que se inicia en el
periodo de 1951. Echenique y Manuel de Vivanco utilizan los
periódicos como propaganda para sus campañas y sus
polémicas. Mientras Echenique contaba con el periódico
"El Rímac", Vivanco tenía "El Nacional", en el que
llega a colaborar Manuel Atanasio Fuentes, el
famoso Murciélago. Entre los candidatos estaban el general
José Rufino Echenique, el general Manuel Ignacio de
Vivanco, Domingo Elías (que era el único candidato
civil, pero nunca plasmó un partido partido), los
generales San Román, Bermúdez y Gutiérrez de
la Fuente. Aún no hay partidos formalmente establecidos.
Los historiadores sólo hablan del Club Progreso (que
alienta la candidatura de Domingo Elías) es el primer
ensayo de
partido político. Echenique es nombrado presidente y
Castilla le da un golpe de estado
sacándolo de Palacio de Gobierno en febrero de 1854.
Castilla inició su segundo periodo presidencial bajo el
nombre de "Gobierno de la moralidad".
Castilla establece el sufragio
directo donde el pueblo será quien elija a su candidato
(fue una especie de sufragio universal). Anteriormente los
candidatos eran elegidos por el llamado Colegio electoral.
4.3. EL CIVILISMO,
LOS MILITARES Y LA ARISTOCRÁCIA
En 1871 se inicia formalmente la historia de los partidos
políticos en el Perú, porque nace el Partido Civil.
El partido Civil tuvo su antecedente en 1871 con la
formación de una sociedad denominada "Independencia
Electoral", donde el personaje más destacado fue Manuel
Pardo y Lavalle, quien agrupará a las fuerzas populares,
la juventud
intelectual, profesionales y elementos vinculados a las
actividades económicas.
"como el proyecto de
Sociedad Independencia Electoral, antecedente y matiz del
partido Civil, nació un ideario republicano de corte
nacionalista, concientemente construido. El novedoso frente
político estaba constituido por una vanguardia
socialmente heterogénea en al que convergían
junto con los ricos propietarios, hacendados y comerciantes de
Lima, Trujillo, Arequipa, Cuzco, Puno y de la sierra central;
intelectuales, profesionales medios,
universitarios, periodistas, profesores, artesanos y
pequeños agricultores" (11)
El Partido Civil fue una agrupación que
enfrentaría a los coroneles, generales y mariscales, como
lo eran Castilla, Balta y Echenique, eso motivó a que se
adhirieran muchos limeños y provincianos. La idea era
concretar la ansiada República, es decir, lo que los
liberales y conservadores no pudieron hacer tras largos debates
desde la independencia (Mc Evoy)
El Partido Civil y su candidato Manuel Pardo y Lavalle
ganó las elecciones de 1872, iniciándose el primer
civilismo, es decir, los civiles llegaron a tener el control del
Estado. Es un periodo en el cual se ponía fin a un largo
predominio de los militares que comenzó en 1827. Algunos
militares se mostraron contrarios a éste presidente
elegido por lo que se sublevaron el 22 de julio de 1872. Los
autores fueron los hermanos Gutiérrez. En sus albores, el
partido Civil recogió parte del programa liberal.
Incentivaron la descentralización, divulgaron la educación, la
organización milicia de los ciudadanos, implantaron
registros
civiles, etc. La medida más importante que tomó ese
gobierno fue la ley del Estanco del Salitre, mediante el cual
el Estado
peruano controlaría el recurso. Su programa podría
sintetizarse en "la república práctica" o "la
república de la verdad". A Pardo le tocó
gobernar en la época del guano y del salitre. El primer
civilista del Perú culmina su gobierno en 1876.
"Piérola (…) es uno de los principales
críticos de la política
económica del gobierno (…) se hace un censo
general, que es el primer censo oficial que se realiza en el
Perú Republicano" (12)
Se convocó a elecciones presidenciales siendo elegido
presidente Mariano Ignacio Prado con respaldo civilista. El 2 de
agosto de 1876 Mariano Ignacio Prado asume el gobierno y en ese
corto periodo se produce un frustrado levantamiento (de
Nicolás de Piérola) de carácter golpista, se produce la quiebra de la
economía peruana y el asesinato de Manuel Pardo y Lavalle.
Finalmente, a Prado le sorprende el estallido de la Guerra con
Chile.
En julio de 1884 fue fundado el partido Demócrata
encabezado por Piérola que afirmaba rechazar un pacto con
el general Miguel Iglesias. Piérola fundó en 1882
el Partido Nacional, pero debido a discrepancias internas decide
retirarse y fundar el Partido Demócrata. De otro lado, los
civilistas se opusieron radicalmente a Iglesias por haber cedido
el salitre a Chile que ellos proyectaban administrar. Los
civilistas más tarde se aliaron al partido Liberal fundado
en 1901 por Augusto Durand Maldonado y que presidió
José María Quimper. Este grupo aliado buscó
el acercamiento de Andrés Avelino Cáceres que
declaró su rebeldía frente al gobierno de Iglesias.
Cáceres funda el partido Constitucional en 1882
Luego de la guerra con Chile, Miguel Iglesias asume el
mando en el Perú. Los principales hechos del gobierno de
Iglesias (1883 – 1886) fueron la convocatoria a una Asamblea
Constituyente de 1884 que sólo promulgó la constitución del "60 y que a pesar de
proponer elecciones no pudo detener la guerra civil contra
Cáceres. Entre 1886 y 1890 el héroe de la
Breña gobernó constitucionalmente el Perú.
Afirma Basadre:
"Durante la
administración de Cáceres de 1886 a 1896 el
orden público no fue alterado por ninguna
conspiración o subordinación. Hubo dificultades
para el periodismo de
oposición, sobre todo en relación con el contrato
Grace"
Ahora, ¿quién sucedió a
Cáceres en el poder? Remigio Morales Bermúdez.
Morales Bermúdez fue el vicepresidente de Cáceres,
gozó del apoyo del héroe del Breña. Su
partido constitucionalista dividido se inclinaba por el civilista
García Calderón, pero este se disputaba el
título de opositor al popular `califa´ del partido
Demócrata: Nicolás de Piérola. Pero fue
apresado por los militares por su desastrosa dictadura y
cercanías a los intereses chilenos en la Guerra de 1879.
Durante su mandato se da la ley de elecciones municipales y en
esta coyuntura, Manuel Gonzáles Prada funda la
Unión Nacional, grupo de extrema izquierda por su
posición anticlerical y anticapitalista.
En 1894 debían realizarse elecciones disputadas
entre los partidos Constitucional de Cáceres, el Partido
Civil y el Demócrata de Piérola. Pero en marzo de
1894 cayó enfermo el presidente Morales Bermúdez y
el primero de abril falleció, le correspondía el
gobierno provisional al primer vicepresidente, Pedro Alejandrino
del Solar, pero Cáceres intervino para que recayera sobre
el coronel Justiniano Borgoño, a quien Del Solar
acusó de ilegal y usurpador. Borgoño dirigió
una Junta de notables en reemplazo de municipios y convocó
elecciones presidenciales fraudulentas que favorecieron a
Cáceres.
Las fuerzas políticas contrarias al militarismo
(civilistas, liberales y demócratas) formaron una
Coalición en marzo de 1894 desatándose una guerra
civil. En marzo de 1895 Piérola se lanzó sobre
Lima, Cáceres entregó el poder a la Junta presidida
por Manuel Candamo y finalmente entregó el poder a
Piérola, que no fue civilista. Debemos tener en cuenta que
la República Aristocrática (fue Jorge Basadre quien
denominó a esta etapa de la historia peruana) no es otra
cosa que el II civilismo, continuación formal del gobierno
iniciado en 1872 por Manuel Pardo. Nicolás de
Piérola estaba ligado al partido Demócrata y no al
Civil, aún cuando se unió a este último
partido lográndose la conformación de la
"Coalición Nacional" que derrotó a Cáceres
pues se había aferrado al poder. Piérola no inicia
la República Aristocrática, sino su sucesor:
Eduardo López de Romaña.
En 1902 comienza la agitación electoral. Los
partidos políticos tradicionales buscan nuevas alianzas
para tener éxito
en la contienda que se avecina; demócratas y civilistas
caminan ya por su cuenta. Los civilistas con los
constitucionalistas; los demócratas se han unido al
Partido Liberal que ha fundado uno de sus viejos militantes:
Augusto Durand. (Piérola esta llamado a ser candidato pero
lo rachaza, es así que el Partido Demócrata no
participa en esas elecciones). Ausentes los demócratas,
los otros partidos de oposición se aúnan en el
llamado Partido Federal. Aquí se juntan la Unión
Nacional de González Prada, el partido liberal que
encabeza Augusto Durand y un pequeño grupo de los
constitucionalistas de Cáceres. Estos federalistas eligen
como candidato al coronel Fernando Seminario. Los
civilistas ganan las elecciones y Manuel Candamo asume el
gobierno el 8 de septiembre de 1903. Candamo enferma de gravedad
y fallece al poco tiempo. En el mando lo reemplaza Serapio
Calderón, segundo vicepresidente. Calderón forma el
mando debido a que Lino Cornejo, primer vicepresidente,
había fallecido. Se convocó a elecciones. El
partido civil impone la candidatura de José Pardo e
irrumpe en la escena política Nicolás de
Piérola. En la campaña electoral se realizan por
primera vez manifestaciones gigantescas. Los partidos
tradicionales se han desgastado y atraviesan por una crisis
agobiante ante la antesala de las elecciones de 1919.
"Los demócratas resurgen; los
constitucionalistas (que lidera Cáceres, el viejo
caudillo) ocupa en sus alianzas sólo el segundo lugar;
los liberales (que encabeza Augusto Durand) no integra fuerza capaz
por sí sólo de empujar una candidatura propia y
los civilistas (que han gobernado casi 20 años) se han
escindido. Bajo este triste sino también se encuentra el
joven Partido Nacional Democrático, que lidera
José de la Riva Agüero y que un año
después desaparecía de la escena"
(13)
Hay que hacer un acápite en esta parte. Hablemos
algo sobre el partido de Riva Agüero, que merece ser
mencionado por la gran trascendencia de su creación y lo
que pudo aportar al país. La generación del 900 fue
la generación de Riva Agüero, Víctor
Andrés Belaunde, Oscar Miro Quesada (Racso), Francisco
García Calderón, entre otros. Dominados bajo el
contexto positivista, este grupo se erige bajo dos principios que
guiaran sus reflexiones: el rescate del aporte andino y el
sentimiento de Nación.
Ellos reivindicaban los valores
del indio (véase tan sólo cómo describe
Francisco García Calderón en su "Perú
Contemporáneo" a nuestro país para comprobar la
profundidad de su pensamiento hacia el indígena y su
función
como actor principal en la consolidación de una verdadera
Nación peruana) marginado, hostigado y cuestionado por el
positivismo
imperante. Por ello, los novecentistas plantearon el problema
indígena como un problema fundamental. Ellos
querían rescatar, primero, a través de sus obras
(véase los trabajos de Víctor Andrés
Belaúnde, "La Realidad Nacional", y la conclusión a
que llega Riva Agüero en su tesis "La
Historia en el Perú") las costumbres, el legado de los
Andes y sus habitantes que son los requisitos principales para
forjar la Nación peruana. Y sólo se podía
lograr esos objetivos
cuando se llegue al poder: desde el gobierno. Esa sería la
segunda opción para lograrlo.
Nace así el Partido Nacional Democrático
(1915 – 1921) y fue llamado por sus émulos como
"futurista". El partido estuvo integrado por jóvenes
universitarios, todos limeños y liderados por José
de la Riva Agüero.
"En ella convergieron Amadeo de Piérola, hijo
del calífa, miembro de la directiva nacional del Partido
Demócrata; también estuvieron Francisco
García Calderón, Julio C. Tello, Su común
preocupación fue el amor a
nuestras instituciones republicanas"
(14)
Riva Agüero y el PND fueron la alternativa juvenil
de renovación independiente ante ese contexto donde los
partidos eran considerados tradicionales (por ejemplo el
civilista) y que estaban en una severa crisis por la dictadura de
Leguía. Además, el joven Riva Agüero estaba
totalmente desvinculado de otros grupos políticos. El PND
se distinguió de los anteriores partidos por su
preocupación programática:
"Garantías
individuales, reformas constitucionales: contra el
despotismo y la autocracia, reforma electoral, independencia
judicial, legalización social, problema indígena
(aspecto principal de la cuestión social), desarrollo
económico, hacienda pública,
descentralización administrativa (…)"
(15)
El gobierno de Leguía, como lo dijo Manuel Burga
Díaz, fue un gobierno que sepultó a muchos grupos
políticos. Así, ese gobierno frustró ese
esfuerzo generacional por renovar la política desde
dentro, se frustró toda una generación, eran
intelectuales que conocían el Perú profundo del que
Jorge Basadre referiría más adelante en su
obra.
Cuando Manuel Pardo conforma el partido Civil no
solamente aparece una forma organizativa capaz de desplazar a los
militares del gobierno, sino que conjuga los disímiles
intereses de la antigua aristocracia con los grupos intermedios y
aún segmentos relativamente importantes de los sectores
populares. Esta organización política tiene
vigencia hasta 1912, año en el cual es designado
presidente de la república Guillermo Enrique Billingurst.
Sin embargo, la declinación civilista se habría
iniciado a partir de mayo de 1904, cuando fallece Manuel Candamo
y es nominado presidente de la república, José
Pardo y Barreda, el cual gobierna hasta el 24 de septiembre de
1908, fecha en que ciñe la banda presidencial a su ex
ministro de hacienda: Augusto B. Leguía. La campaña
electoral de 1919 fue la última en que actuó el
Partido Civil, que se prolongó muchas décadas
más allá de la vida de su fundador,
convirtiéndose con el Partido Demócrata de
Nicolás de Piérola, en uno de los pilares de la
República Aristocrática. Los civilistas deciden
lanzar la candidatura de Antero Aspíllaga (era un prominente hacendado y
fue ministro de hacienda en el primer gobierno de Cáceres)
el oponente de Billingurst en la elección de 1912.
Mientras tanto Leguía funda el partido Democrático
Reformista y como viejo zorro astuto en la política,
acaparaba a las gentes con un programa atrayente: propone
recuperar las provincias de Tacna, Arica y también
Tarapacá. Ofrece robustecer el poderío militar y,
además, saneamiento nacional, reforma del parlamento y una
nueva ley electoral. Durante su gobierno los partidos Civil y
Demócrata ya no tienen vigencia. Sólo queda ileso
el Partido Constitucional que encabeza Cáceres. Para
mantenerse en el poder, Leguía somete al congreso, a la
prensa y
desata una implacable persecución contra sus adversarios
políticos. Así como desaparecen partidos
políticos, surgen otros en reacción a la dictadura
de Leguía y su Patria Nueva: El Partido Comunista y el
APRA.
4.4. LOS PARTIDOS DE MASAS
En 1928 José Carlos Mariátegui, Julio
Portocarrero, Avelino Navarro, Hinojosa y Borja, Ricardo Martines
de la Torre y Bernardo Regman fundan el Partido Comunista del
Perú que en aquel año se llamó Partido
Socialista afiliado a la III Internacional. Fue concebido por
planteamientos marxistas. Mariátegui (ideólogo y
periodista) había participado en la creación de un
frente antiimperialista. Fue por la presión de
la III Internacional que el "Partido Socialista" cambia de nombre
por el de "Partido Comunista". Plantea la necesidad de una
revolución antifeudal y antiimperialista y avanzar al
cambio
socialista, para ello debía resolver el problema del
indígena y de la tierra. El
proletariado y el campesino son
los que transformarán la sociedad.
Por su parte, Víctor Raúl Haya de la Torre
funda el APRA en 1924 y sus objetivos eran inicialmente la unidad
política de América
Latina. Aquí en el Perú tiene sus
orígenes relacionado al problema de las haciendas
azucareras del norte, principalmente Trujillo. Haya
planteó la creación de un Frente Nacionalista con
trabajadores manuales e
intelectuales quienes eran amenazados por lo que empezaba a
conocerse como el Imperialismo
(norteamericano). Para Haya, el Perú era un país
feudal que debía pasar por una etapa capitalista antes de
plantearse objetivos socialistas. Debía de erigir un
Estado fuerte de contenido antiimperialista que logre negociar
con el capitalismo
extranjero que era bueno en cuanto traía progreso. Basadre
señala que el APRA es el "segundo esfuerzo organizativo
con presencia de masas". El primero surgió en 1872 con el
Partido Civil.
"En Arequipa el 22 de agosto el comandante Luís
Miguel Sánchez Cerro se levanta en armas y se
proclama jefe supremo. Y con esa investidura lanza un vibrante
manifiesto (Su redacción estuvo a cargo de José
Luís Bustamante y Rivero, quien ejercía la
docencia en
la Universidad
San
Agustín de Arequipa). En el mensaje se hacen grandes
acusaciones contra Leguía y un análisis exhaustivo del régimen
del oncenio (…)" (16)
Así, acaba el largo periodo de Leguía. En
1931 Sánchez Cerro fundó la Unión
Revolucionaria participando en las elecciones generales de 1931 y
1945. En el gobierno de Samamé Ocampo, la misión de
la Junta de Gobierno es básicamente preparar el camino
para las elecciones presidenciales del congreso constituyente. El
4 de mayo la junta tuvo listo el nuevo Estatuto Electoral que en
poco menos de dos meses había preparado una
comisión integrada por Luís Valcárcel, Cesar
Antonio Ugarte, Federico More, Alberto Arca Parró,
Luís Alberto Sánchez, Jorge Basadre, Carlos Manuel
Cox y Jorge Tapia. El nuevo reglamento electoral acogía
mejoras notables entre ellas el voto secreto y la
representación de las minorías. En agosto la Junta
Nacional de gobierno convoca elecciones. El 11 de septiembre el
país se vuelca a las urnas. Después de 12
años el pueblo vuelve a elegir a sus gobernantes. Muerto
Sánchez Cerro, Benavides asciende al poder bajo una
tormenta. Tiene ante sí problemas no sólo de orden
interno-político y económico, sino también
externos, como el conflicto con
Colombia. Su
gobierno fue, decía, de "Paz y Concordia".
En las elecciones de 1939, la candidatura de Prado se
enfrenta a la de José Quesada, quien llega al ruedo
electoral con la divisa de la Unión Revolucionaria y la
compañía de connotados personajes del sector
agrario que lidera Pedro Beltrán: el conservador Riva
Agüero y los Miró Quesada. Tanto uno como otro
candidato persiguen los votos del partido Aprista, que
está fuera de ley. Prado llegó a un acuerdo con el
APRA. Se comprometía a dar la amnistía y a devolver
la legalidad al
partido. Pero todo quedaba en nada. Prado jura como presidente el
8 de diciembre de 1939. Entre tanto en Arequipa en 1944
encabezando a un grupo de ciudadanos, el ex constituyente Manuel
J. Bustamante y el ex alcalde Julio E. Portugal suscriben un
memorial exigiendo la derogatoria de las leyes de
excepción y, por ende, la vigencia irrestricta de las
libertades públicas. En el congreso los diputados Arturo
Osores Gálvez, Javier de Belaunde y Francisco Tamayo
apoyan esa exigencia. Es el punto de partida del Frente
Democrático Nacional (FREDENA). El Fredena agrupó
al proscrito aprismo y al comunismo, junto
con sectores liberales de la derecha. José Luís
Bustamante gana y pierde Eloy Ureta por la Unión
Revolucionaria. En los años cuarenta aparecen otros
partidos de efímera duración: La Unión
Democrática Peruana (1942), fundado con el nombre de
Frente de la Peruanidad en Defensa de la Democracia, por Julio
Marcial Rossi; el partido Demócrata Socialista (1944) con
Luís A. Suárez, Manuel Sánchez Palacios y
Carrión Matos; Renovación Nacional (1944) con
Carlos Miró Quesada Laos; Legión Patriótica
Independiente (1994) que propicio la candidatura de Eloy Ureta;
Partido Vanguardia Nacionalista de tendencia comunista (1945) con
José Acosta Salas; Partido Obrero Revolucionario (1946)
fue el primer grupo marxista de rama trotskista, están
Francisco Zevallos y Francisco Abril de Vivero; la Alianza
nacional (1947) de Pedro Beltrán; la Unión
Democrática (1949) formado por los partidos
Democrático, Reformista, Liberal, Nacionalista,
Constitucional, etc., su presidente fue Andrés
Dasso.
Odría se convirtió en candidato
único en 1950 después de enviar a la cárcel
a su contendor, el general Ernesto Montagene de la Liga
Democrática. En 1955 nace La Coalición Nacional de
Pedro Reselló, Pedro Beltrán y Manuel Mujica Gallo
en oposición a Odría.
Las elecciones de 1956 marcan un hito histórico,
porque por primera vez las mujeres tienen el derecho a votar a
sus representantes y de ser elegidas. Por estos años nace
el Frente
Nacional de Juventudes Democráticas, el comité
directivo estaba formado por Javier Alva Orlandini (secretario
general), Manuel Arce Zagaceta, Eduardo Orrego, entre otros. Fue
la base para que en un futuro cercano se fundara Acción
Popular y en ella surge la inesperada candidatura de Fernando
Belaunde Terry, en marzo de 1956, en plena dictadura de Manuel A.
Odría faltando pocas semanas para las elecciones
generales.
El candidato que parecía vencedor era Hernando de
Lavalle, banquero que formó su agrupación
Unificación Nacional. Otro candidato era el poderoso
banquero Manuel Prado. Ese mismo año nace el Movimiento
Democrático Pradista fundado a iniciativa de Manuel
Cisneros Sánchez, cuyo jefe era Manuel Prado Ugarteche.
Luego cambia de nombre a Movimiento Democrático Peruano.
Nace más tarde Acción Popular (1956) en Chincheros
(Cusco) por Fernando Belaunde Terry. Acción Popular
sintetiza sus fundamentos ideológicos basados en el
"Perú como Doctrina" (La conquista del Perú por los
peruanos entre otros principios). El partido Demócrata
Cristiano (1956) fue fundado por Ernesto Alaysa Grundy,
Luís Bedoya Reyes, Mariano Polar Ugarteche y Héctor
Cornejo Chávez los cuales se inspiran en la doctrina
social de la Iglesia
Católica. El PDC se opuso al gobierno de Prado. Ese
año ganó el partido de Prado con ayuda aprista
dándose inicio a la llamada "Convivencia". Prado se
comprometió a gobernar "con libertad para
todos". Ese mismo año el APRA sufría una
sería ruptura a causa de dicho pacto con Prado. El APRA
rebelde no estaba de acuerdo con la convivencia y De la Puente
Uceda más tarde formaría el MIR (Movimiento de
Izquierda Revolucionarias) que participaría en las famosas
guerrillas. Junto con estas, y dando un preludio al ingreso de
una serie de partidos de izquierda en los setentas, se encuentra
el Ejercito de Liberación Nacional (1960) que estuvo
conformada por la juventud del PCP y fue dirigido por
Héctor Bejar, Juan Pablo Chang y el poeta Javier Heraud
que en 1963 iniciaría las guerrillas en Ayacucho. En 1961
el general Odría funda la Unión Nacional
Odriísta (UNO), sobre la base del Partido Restaurador,
tuvo entre sus líderes a Julio de la Piedra.
La primera candidatura fue la de Fernando Belaunde Terry
que estaba en campaña y la de Víctor Raúl
Haya de la Torre bajo la alianza Apro-Pradista; otros candidatos:
Héctor Cornejo Chávez (Democracia
Cristiana) la de Alberto Ruiz Eldredge (Movimiento Social
Progresista). La del general Cesar Pando Egúsquiza
(representaba al Frente de Liberación Nacional y es
apoyado por los partidos marxistas); y finalmente la de Luciano
Castillo del Partido Socialista. Acción Popular llega al
poder en junio de 1957 y hasta 1962 busca articular un conjunto
de ideas a tareas específicas con su lema "la conquista
del Perú por los peruanos", "cooperación popular",
etc. Belaunde se presentaba ante la población como un
movimiento joven sin compromisos con nadie.
En 1962 (elecciones) Haya no logró el tercio
electoral que exige la constitución para ser presidente.
Las fuerzas armadas denuncian procedimientos
fraudulentos en varios departamentos, querían impedir que
el APRA llegara al poder. El APRA representa en ese momento una
opción conservadora, mientras que el ejército
estaba por las reformas:
"Era la primera vez en la historia que las Fuerzas
Armadas intervenía frontalmente en unas elecciones
(…) El deber de la Fuerza Armada es ejercer el estricto
cumplimiento de un proceso electoral; vigilar y cuidar de su
fluidez y limpiar para que no se entrampe la voluntad de las
mayorías (…) Que no quepa entonces duda. Su
objetivo, en
1962, fue evitar que el APRA llegara al poder"
(17)
En 1962 se formó el frente de Izquierda
Revolucionaria (FIR) formado por Hugo Blanco, Antonio
Aragón, Vladimir Valer y Gorky Chang que dirigían
los movimientos campesinos del Cuzco. El Frente Nacional de
Trabajadores Campesinos (FRENATRACA) fue fundado en Puno por los
hermanos Néstor, Roger y Luís Cáceres
Velásquez. Se concreta la Alianza Acción Popular –
Democracia Cristiana. Las fuerzas Armadas que habían
prometido instaurarse en el poder sólo por un año,
cumple su promesa.
En 1967 se formó el Partido Popular Cristiano
(PPC), formado por un sector de la Democracia Cristiana dirigido
por Luís Bedoya Reyes, Mario Polar Ugarteche, Felipe
Osterling, Alberto Borea, etc. Producido el golpe militar de
octubre de 1968 uno de los primeros partidos en pronunciarse fue
el PPC. El PPC condenaba enérgicamente la actitud adoptada
por quienes tienen la obligación legal y moral de
respetar la autoridad y
preservar el orden público y no de subvertirlo (Tamariz:
334).
4.5. LA
IZQUIERDA Y LA EXTREMA IZQUIERDA DE LOS SETENTA
Por estos años las diferentes expresiones de la
izquierda peruana que vendrían de aquí en adelante
han pretendido revalorar la figura de Mariátegui: Partido
Comunista – Bandera Roja (PCP-BR) en 1964, fue la ruptura
maoísta del PCP, liderado por Saturnino Paredes, Abimael
Guzmán, José Sotomayor, éste grupo
daría origen al Partido Comunista Patria Roja (PCP-PR) en
1970, de tendencia maoísta y liderado por Alberto Moreno,
Jorge Hurtado, Rolando Breña Pantoja y al PCP Sendero
Luminoso en 1970 dirigido por Abimael Guzmán y
Osmán Morote, con bases estudiantiles y docentes en
Ayacucho. Vanguardia Revolucionaria (VR) en 1965, fusión
de varios núcleos marxistas donde sus lideres fueron
Ricardo Nepuri, Ricardo Letts y Edmundo Murrunaga, su ruptura
originará al partido Obrero Marxista Revolucionario (POMR)
en 1970 dirigido por Ricardo Nepuri y Jorge Villarán
(tendencia Trotskista), y al partido Comunista Revolucionario
(PCR) con Manuel Dammert, Agustín Haya de la Torre y
Santiago Pegráglio, su ruptura dará al
PCR-Trinchera Roja por Agustín Haya y Jorge Nieto, y a
Vanguardia revolucionaria – Proletario comunista con Edmundo
Figari y Julio Mezzich.
En 1971 surge el partido Socialista de los Trabajadores
(trotskista) con Hugo Blanco. El partido Socialista
Revolucionario (PSR) en 1976 con líderes del gobierno de
Velasco: Leonidas Rodríguez, Jorge Fernández
Maldonado y Enrique Bernales. De aquí surge el PSR –
Marxista – Leninista con Antonio Aragón y Carlos Urrutia.
Unión Democrático Popular (UDP) en 1977, fue un
frente de izquierda formado por VR, MIR y PCR.
En noviembre de 1977 se convoca a elecciones para la
Asamblea Constituyente, se instaura el voto preferencial, la
nueva legislación electoral establecía
además el voto para los jóvenes de 18 años.
El Movimiento Pradista sucumbe en 1978. Javier Ortiz de Zevallos
lo declara disuelta dos años después.
3.6. LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA Y EL
NUEVO FIN DE LOS PARTIDOS
En 1980, Gustavo Mohme Llona funda Acción
Política Socialista. Nuevamente Fernando Belaunde toma el
poder en 1980 teniendo como jefe de equipo a Manuel Ulloa. Entre
tanto, Sendero Luminoso se ha convertido en el más grande
flagelo del país. La izquierda unida (IU) fue un frente
electoral conformado por PCP, PSR, POCEP, UNIR. En 1984 se una a
la IU el IDP y parte del PCR forman el PUM (partido Unificado
Mariateguísta) entre ellos estaba Javier Diez Canseco,
Agustín Haya, Santiago Pedráglio y Carlos Tapia. El
APRA sufre otra ruptura, esta ves liderado por Andrés
Townsend Ezcurra formando el Movimiento de Bases Hayistas
(1981).
La Izquierda Unida no fue un partido político
sino un frente de partidos de tendencia marxista – leninista. Su
fracaso en las elecciones de 1980 fue su desunión. Pero
sin duda fue el más importante frente de izquierda del
Perú. En 1982 Miguel Ángel Mufarech con los grupos
renunciantes de AP y PPC fundan el partido de Integración Nacional. En 1984 se crea
Solidaridad y
Democracia (SODE) donde se encuentran lideres como Javier Silva
Ruete, Aurelio Loret de Mola, nace constituyéndose como un
movimiento de reflexión y acción política.
Postula el establecimiento de una democracia social.
La confrontación electoral de 1985 reúne a
un buen número de candidatos presidenciales; los
principales: Alan García Pérez (APRA); Alfonso
Barrantes Lingan (IU) y Luís Bedoya Reyes de Convergencia
Democrática (conformada por PPC y las Bases Hayistas de
Andrés Towsend Escurra). En tanto que en el partido de
Belaunde postula a Javier Alva orlandini. Entre los de menor
posibilidad: Francisco Morales Bermúdez que había
creado un Frente Democrático de Unidad
Nacional.
Alan García accede a la presidencia de la
República ofreciendo un gobierno "para todos los
peruanos"; la crisis económica y el terrorismo fue
lo que tuvo que enfrentar en su gobierno. Alan García
anuncia el 28 de julio de 1987 la estatización de la
banca. El PPC
sale a las calles y Mario Vargas
Llosa aparece. Surge el Movimiento Libertad (1987) contra la
amenaza totalitaria que era la estatización; integraban el
movimiento de Vargas Llosa, Miguel Cruchaga y Miguel Vega. En
1988 junto a AP, PPC, SODE, la Unión Cívica
Independiente (fundó por Francisco Diez Canseco) y el IDL
(de Hernando de Soto) forman el Frente Democrático
Nacional (FREDEMO).
Aparecen grupos como el Movimiento Socialista Peruano
(MSP) en 1989 por ex integrantes del PUM: Carlos Tapia y Sinesio
López. Cambio 90 (1989) fundado por Alberto Fujimori con
Máximo San Román y Carlos García
García, fue un movimiento de agrónomos e
industriales, ofrecían al país una alternativa
basada en el trabajo, la
producción y la tecnología aplicada
ala pequeña y mediana empresa. Muchos
de los grupos de izquierda no duraron hasta los noventa, su
aparición se debió al contexto en el que se
desarrollaron la Revolución China, Cubana,
Vietnam, Guerra
Fría, Caída del Muro de
Berlín, etc.
Fujimori derrota a Vargas Llosa, llega al poder y lo
nombran outsider. Su gobierno comienza con debilidades ya que no
es un partido sólido ni organizado. Ante poca
representatividad en el Congreso decide disolverlo y crear una
nueva constitución que le permita reelegirse. Los partidos
políticos fueron afectados durante su dictadura. Existe
una crisis política en la medida que el gobierno no puede
ejercer su función de gobernar. Fujimori logra la
pacificación nacional y la derrota del terrorismo controla
la hiperinflación y la reinserción
externa. Pero uno de sus errores fue la reelección con
firmas falsas, la corrupción y Montesinos.
Así como desaparecen partidos, surgen durante el
gobierno de Fujimori nuevos grupos políticos como el
Movimiento Democrático de Izquierda (MDI) donde se
encuentran Henry Pease y Gustavo Mohme. El grupo de
Renovación que reunió a independientes y militantes
del movimiento Libertad de Mario Vargas Llosa, el grupo fue
liderado por Rafael Rey Rey. La Coordinadora Democrática
(CODE) formado por ex apristas como José Barba Caballero,
País Posible con Alejandro Toledo que luego junto con CODE
formarían Perú Posible, Somos Perú,
Solidaridad nacional, etc., etc., etc.
5. REFLEXION
FINAL
En esta revisión rápida de la historia de
los partidos en el Perú republicano se observa diversos
intentos de grupos con grandes proyectos
políticos que pudieron aportar al desarrollo no
sólo económico, sino también
reivindicaciones a peruanos excluidos, con el objetivo de unir a
esas clases marginadas para forjar la Nación (objetivo
principal que permitiría mejorar las relaciones entre los
peruanos y, por inercia, a estar mejor tanto en la
economía, cultura,
sociedad, política, etc.). La Unidad es la columna
vertebral del desarrollo de un país para convertirse en
una verdadera Nación. Unir el Perú Profundo,
el Perú Real, aquel Perú representado por los
indígenas. Aquel Perú que pudo ser revalorado por
la generación del 900 de Riva Agüero, García
Calderón, Belaunde y Tello. La ambición de otros
grupos de poder no permitió que se materialice ese ideal
del 900. Utilicemos el recurso de la ucronía: se puede
afirmar con total convicción, de que el grupo de Riva
Agüero, al menos tenían las condiciones para gobernar
el país (proyecto nacionalista e indigenista) cumpliendo
con el mejor requisito: conocer el Perú. Ellos se
plantearon revalorar e incorporar a los indígenas a la
vida nacional. Así lo demuestran las obras de Francisco
García Calderón, Víctor Andrés
Belaunde y Riva Agüero.
El APRA tiene mucho mérito por haber, hasta
ahora, sobrevivido (haciendo honor a su lema: "el Apra nunca
muere") a pesar que su gran líder
Haya de la Torre ya no esta dirigiendo el partido, incluso
durante las dos divisiones caudillistas que tuvo en los
años sesenta y ochenta, recuérdese a De la Puente
Uceda, Andrés Townsend y Armando Villanueva. Su
organización (bien estructurada), su doctrina y su
tradición hacen del APRA un partido estable. Le siguen a
los apristas el partido Acción Popular, con una ya marcada
tradición y organización, pero debería de
actualizarse en los planteamientos doctrinarios, parece no muy
conveniente conquistar el Perú nosotros mismos como tal
vez pudo ser en los años sesenta.
La desunión que hubo dentro de la Izquierda fue
lo que causó la no llegada al poder de ese enorme grupo
que traían propuestas interesantes, eso quedó
demostrado cuando Barrantes logra la alcaldía y la
población se preguntaba ¿qué harían
si estuvieran en el gobierno? Pero las discrepancias internas
obstaculizaron ese objetivo. Se tomó la imagen de
Mariátegui para fundar diversos partidos de tendencia
marxista, incluso arguyendo que fue el mismo Amauta que
fundó tales partidos. De ellos, surgió el peor
grupo extremista: "por el sendero luminoso de José Carlos
Mariátegui"
Se puede sacar muchas reflexiones sobre la historia
política peruana, pero creo que se puede llegar aún
consenso general, en que la Unidad entre los peruanos es
fundamental para consolidarnos como Nación. Reivindicar
aquellos grupos que fueron el motor de la
historia para concretar una independencia
política y no dividirnos cuando se atenta contra la
seguridad del
país ante peligros externos, es decir, no luchar por
caudillos o generales que manipulan por sus propios intereses,
sino luchar por la patria, por nuestra Nación, destruyendo
las enormes diferencias sociales y raciales presentes en la
población.
Notas
(1) Manuel Burga "Leguía y Fujimori:
Épocas diferentes, hombres distintos y un peligroso final.
Quehacer N: 107 Pág.: 20
(2) Salvador Giner. Historia del pensamiento social.
Pág.: 40, 41
(3) George Ritzer. Teoría
Sociológica clásica Pág.: 303
(4) Henry Pease García. "Incubando una crisis de
representatividad política". Quehacer N. 19 Pág.:
9
(5) Luís Jaime Cisneros: "En busca de una
Nación" Correo 15-05-2004
(6) op cit Pág.:21
(7) Jorge Astete Virhuez. "República
Hemipléjica". La Razón 09-05-2004.
Pág.:8
(8) Martín Santibáñez Vivanco
"hacia la segunda republica" La Razón 28-07-2004,
pág: 10-11
(9) Luís Miguel Glave. La República
Instalada. Pág.: 28
(10) Enrique Chirinos Soto. Historia de la
República del Perú. Pág.: 175
(11) Carmen Mc Evoy. La Utopía Republicana
Pág.: 56
(12) Germán Núñez. Pensamiento
Político peruano. Pág.: 103
(13) Ibid Pag: 175
(14) Pedro Planas Balance y Recuperación del 900.
Pág.: 137
(15) Ibid: Pág.:189-192
(16) Domingo Tamariz Historia del Poder: Pág.:175
– 177
(17) Cesar Lévano. Caretas N. 1631. Pág.:
24 de mayo 2001
Autor:
Efrain Nuñez Huallpayunca
Estudiante de la carrera de Historia en la Facultad de
Ciencias
Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.
Web:
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