Resumen
El galanteo es el fenómeno que inicia el complejo
vínculo de la pareja, mediado por la representación
social que del hecho de ser hombre o
mujer existe para
determinada cultura y
sociedad. El
presente estudio se propuso como objetivos
demostrar la importancia de la perspectiva de análisis de género
para comprender la perpetuidad de patrones sexistas y determinar
cómo las diferencias de género influyen en la
manera en que se codifican y decodifican los mensajes en esta
etapa. Con un enfoque cualitativo se realizaron durante una
primera fase investigativa grupos focales
para cada sexo.
En una segunda fase se cruzó la información obtenida y se creó una
entrevista
semiestructurada para las mujeres y otra para los hombres. El
estudio concluye que ambos sexos enamoran a partir de patrones
tradicionales de género sustentados por estereotipos
sexuales y una estructura de
poder, con
emergentes de cambio en el
plano de lo deseable. Además, existen puntos de
desencuentro importantes con respecto a la codificación y decodificación de las
actitudes y
comportamientos de ambos sexos en el flirteo y el
cortejo.
Palabras clave: galanteo, flirteo, cortejo
amoroso, perspectiva de género, codificación y
decodificación de los mensajes, masculinidad, femineidad,
estrategias de
seducción.
INTRODUCCIÓN
La comprensión del galanteo como un
fenómeno que inicia el complejo vínculo de la
pareja, pasa por la representación social que del hecho de
ser hombre o mujer existe para determinada cultura y
sociedad.
Las relaciones entre los géneros en el galanteo
están definidas por las relaciones asimétricas a
partir de una distribución desigual del poder, que les
concede el rol protagónico y dominante al hombre y el
papel pasivo y subordinado a la mujer. (1)
Todo ello crea puntos de desencuentro e incomprensiones entre
ambos en el acercamiento inicial en cuanto a las expectativas de
género, los sistemas de
valores, las
creencias, prejuicios, sentimientos, actitudes, la
codificación y decodificación de los mensajes de
seducción, entre otros aspectos. Downing, 1991 y
Kohlbenschlag, 1994 hicieron alusión a esta
problemática, expresando la necesidad en la actualidad de
nuevos roles más adecuados para ambos sexos.
(2)
Específicamente en el galanteo es donde aparecen,
incluso con mayor intensidad que en otros espacios, toda una
serie de creencias, estereotipos, valores, preconceptos,
expectativas que conforman una determinada representación
genérica. Para explicar esto tengamos en cuenta que
constituye un período de alta espontaneidad, donde el
vínculo aún no está conformado y por tanto
existe menor mediatización de la otra percepción
subjetiva del asunto, emergiendo con facilidad los mitos,
estereotipos de roles, expectativas, etc.
A través de la historia en las diferentes
culturas han existido diversas formas de denominar este
fenómeno, y que en ocasiones esconde de base una
diferenciación genérica importante, que va a pautar
las relaciones entre los sexos y su actuación en el mismo.
El cortejo por ejemplo, derivado del latín cohors
significa "tratar de enamorar a una mujer", "hacer la corte", lo
que nos da la idea que el uso de este vocablo surgió en
las clases altas de la sociedad y en los salones de la corte. El
galanteo, por su parte, proviene del vocablo galán que
representa a un hombre enamorado, atrevido, emprendedor.
Así, el conquistador amoroso se encontraba asociado al
poder, a la ocupación y la dominación de algo o
alguien.
De manera general, estos términos y el uso que se
les ha dado evidencian las relaciones de poder que han
determinado en las sociedades
patriarcales, la discriminación y la asimetría entre
los sexos, asignando la dominación a la figura masculina
(hombre que enamora, inicia, busca, conquista) y
la subordinación a la figura femenina (mujer que es
enamorada, estimula, provoca, recibe).
Para un uso más didáctico le atribuiremos
significados a algunos términos que nos facilitarán
la comprensión de este fenómeno. Galanteo,
seducción y proceso de
enamoramiento constituirán la expresión general de
este proceso. ahora, este proceso puede manifestarse de dos
maneras diferentes que los asumiremos como flirteo para designar
un galanteo más rápido, eventual y dotado de mayor
atracción física (el
enamoramiento inicial) y como cortejo amoroso para nombrar la
manera de llegar a la conformación de una pareja con
intenciones de estabilidad y de desarrollar la
intimidad.
Es necesario tener en cuenta que ambos pueden ser fases
o momentos de un mismo proceso, o sea, que se puede pasar de un
momento inicial de atracción a la acción
más planificada de estrategias con el fin de conformar una
relación de pareja más formal, o dos momentos por
separado sin relación alguna entre sí, como por
ejemplo es el caso de lo que muchos llaman en las actualidad "las
descargas" o "las relaciones musicales" que no implican
ningún tipo de compromiso y que pocas veces pasa a una
fase de mayor seriedad del vínculo. En este caso puede
pasarse directamente al sexo sin muchos preámbulos ni
galantería.
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