- Microbiota habitual de las
vías respiratorias altas - Patogenia de las infecciones
de las vías respiratorias altas - Patología de las
infecciones del Tracto respiratorio superior.
Faringitis - Colección
de muestras del Tracto respiratorio
superior - Evaluación
del cultivo bacteriano en infecciones del
TRS - Bibliografía
de interés
Las infecciones del tracto respiratorio superior ( TRS )
son en su conjunto la patología más común a
nivel mundial, y aunque las afecciones adquiridas en la comunidad no
son causa de alta mortalidad, su amplia morbilidad la coloca en
la de mayor consulta médica, especialmente por la
faringoamigdalitis aguda, la otitis media aguda y la sinusitis
aguda.
Un problema particular de éstas infecciones
radica en el uso y abuso de antibióticos utilizados para
tratar de controlar la infección, estimándose que
el 75% de los antibióticos utilizados en forma ambulatoria
no corresponden al tratamiento correcto, por lo que el errado
tratamiento de ésta patología es la mayor causa de
la posterior resistencia a los
antibióticos. En éste sentido el trabajo del
microbiólogo al reportar un cultivo ha de ser de gran
ayuda en el control del abuso
de los antibióticos.
Una de las particularidades del tracto respiratorio es
que se trata de orificios abiertos en los que la microbiota
contempla en muchos casos el
conocimiento de los agentes etiológicos saprofitos,
por lo que el tomar en cuenta la microbiota del área es
requisito indispensable en la evaluación
del cultivo.
Por lo anterior, ponemos a la disposición de los
microbiólogos el presente protocolo que
pretende orientar sobre las patología asociadas a las
infecciones del tracto respiratorio superior, como la de
establecer las pautas de la correcta evaluación y reporte
de los cultivos de las vías respiratorias alta.
2. MICROBIOTA
HABITUAL DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS ALTAS
El sistema
respiratorio se divide arbitrariamente en vías altas o
superiores, que comprenden las áreas anatómicas
anteriores a la laringe, incluyendo la nasofaringe, orofaringe,
laringe, epiglotis, oído
externo y medio, y los senos paranasales, y en vías bajas
o inferiores que incluyen todas las estructuras
posteriores a la laringe.
En ocasiones es difícil separar la
etiología y la clínica en muchos de estos procesos que
finalmente acaban involucrando a ambas áreas
comportándose en la práctica como un único
cuadro microbiológico y clínico.
Una cantidad importante y variada de microorganismos
forman parte de la microbiota normal de las vías
respiratorias superiores. Esta microbiota está
influenciada por multitud de factores, como la edad, el estado
inmunológico, la antibioterapia, la
hospitalización, y últimamente la
inmunización con las nuevas vacunas frente
a Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae. Sin
embargo debe quedar establecido que la gran mayoría de las
infecciones del tracto respiratorio superior (TRS ) , son
producidas por virus.
La microbiota bacteriana habitual de la cavidad oral la
coloca en la tercera área más contaminada del
cuerpo y puede estar habitada hasta por 10 ¹² UFC/ml de
Enterobacteriáceas, Anaerobios estrictos gramnegativos y
grampositivos (Porphyromonas, Prevotella, Fusobacterium,
Veillonela, Peptostreptococcus, Actinomyces ), Neiserias,
Estreptococcus sp, Estafilococos coagulasa negativa, virus, e
incluso organismos con capacidad patológica como
Streptococcus pneumoniae, Haemophilus sp y S.
aureus, incluso Meticilina resistentes ( MRSA ) y N.
meningitidis, los cuales mientras se mantenga el equilibrio en
el hábitat, no han de causar problemas,
gracias a la relación comensal de adaptación de los
microorganismos y el huésped.
La microbiota del tracto respiratorio superior ( TRS )
está influenciada por muchas variables
tales como la edad y salud del huésped, el
estado del
sistema inmune,
el ambiente, la
hospitalización y la previa exposición
a los antibióticos.
Las fosas nasales pueden contener Estafilococos
coagulasa negativa, Micrococcus sp. y Corynebacterium
sp, Candida sp y ocasionalmente se pueden encontrar
bacilos gramnegativos en personas sanas.
El oido externo
puede contener Estafilococos coagulasa negativa, Micrococcus
sp, Bacillus sp.
Los senos paranasales y el oído medio normalmente
son zonas estériles.
3. PATOGENIA DE LAS
INFECCIONES DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS
ALTAS
El aire que
respiramos está cargado con virus y otros agentes
patógenos. Por eso existen muchos mecanismos de defensa,
para prevenir que esos microorganismos colonicen el tracto
respiratorio. Entre estos mecanismos están:
El sistema mucociliar de la nasofaringe.
La acción
de arrastre de la saliva en la orofaringe.
La acción del tejido linfático que forma
un anillo en el tracto respiratorio.
Debido al fenómeno de la ventilación, el
pulmón y las vías aéreas están
continuamente expuestos a microorganismos ambientales que, en
ocasiones, alteran o superan las barreras anatómicas
naturales con las que cuenta el sistema respiratorio. Barreras
como la nariz, y su intrincada estructura,
hacen que se formen corrientes de aire que favorecen el
depósito de partículas en la mucosa
nasal.
El TRS es atacado constantemente por organismos que al
invadir, dañan el epitelio respiratorio como resultado de
su ataque o por la elaboración de substancias
químicas, como es el caso de las peroxidasas por el M.
pneumoniae o las exotoxinas por los grampositivos. La
destrucción del epitelio provoca eritema, edema,
hemorragia y hasta exudados, los cuales posteriormente dan lugar
a efectos sistemicos como inflamación, dolor, fiebre, tos,
leucocitosis y linfadenopatías, entre otras.
El aparato mucociliar o la tos eliminan los
microorganismos que ingresan en el tracto respiratorio y
también actúan substancias con acción
antimicrobiana, (lisozima, complemento, interferón e
inmunoglobulinas).
4.
PATOLOGÍA DE LAS INFECCIONES DEL TRACTO RESPIRATORIO
SUPERIOR
La enfermedad clínica se manifiesta cuando un
patógeno se introduce burlando las defensas del organismo,
cuando se rompe el delicado equilibrio entre la microbiota normal
y el huésped por traumas en el tejido o cuando ocurren
cambios en la salud y/o en la respuesta inmune del
huésped.
4.1 Faringitis :
Se define la faringitis como la inflamación y/o
la infección de la faringe y/o área periamigdalar.
Puede estar afectada tanto la orofaringe como la nasofaringe,
adenoides y amígdalas. El término amigdalitis se
refiere a la inflamación de las amígdalas y puede
utilizarse indistintamente junto con el de faringitis. En
ocasiones la faringitis es parte de un síndrome, como el
resfriado común o la gripe.
Los signos y
síntomas de la faringitis causada por virus o por bacterias son
inespecíficos. Los hallazgos clínicos que suelen
acompañar a la faringitis aguda causada por S.
pyogenes son dolor de garganta, a menudo con aparición
brusca, fiebre, dolor de cabeza, náuseas,
vómitos y dolor
abdominal, inflamación y/o presencia de exudado amigdalar
y adenitis cervical. La aparición concomitante de
conjuntivitis, coriza, tos, exantema, estomatitis,
pequeñas lesiones ulceradas y diarrea se
asocia más frecuentemente con la etiología
vírica.
Los virus ( Rhinovirus, adenovirus, virus syncitial
respiratorio, virus de la parainfluenza y varios
herpes virus ) son la causa de la gran mayoría de
las faringitis. Sin embargo, es reconocido el papel del
Streptococcus pyogenes ( Estreptococos
betahemolíticos del grupo A ) como
principal causante de la faringitis bacteriana. En gran parte
debido al antígeno de superficie, proteina M, que le
ayuda a evitar la fagocitosis y sobrevivir en el huésped.
Todo lo anterior envuelve a su vez un complejo proceso de
adherencia, invasión celular y producción de toxinas.
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