Burocratismo y corrupción. Nueva arquitectura del estado: objetivo del presidente Hugo Chávez (página 2)
Los tiempos de transición política y pacifica
que corren no son normales; la refundación de la
República desconocida hasta ahora y amenazadora para
algunos, requiere la creación y la ruptura frecuentes de
las relaciones de poder en
constante reajuste. Cada intento por transformar y refundar
el Estado,
hace que la resistencia se
dispare y que nuevos conflictos
hagan su aparición. Algunos llegan a ver en el poder
político, un pastel del que minúsculos y
minoritarios grupos luchan por
llevarse la mejor parte, inflamando a sus seguidores con su
singular visión de la realidad.
Si esto fuera todo resultaría revolucionario, pero el
proceso va
más allá empujado por cambios paralelos y radicales
en la naturaleza y
estructura del
poder político. Los más obsesionados con limitar el
cambio y la
transformación, pareciera no ser concientes de lo que esta
pasando, no es más que una sorprendente
transformación histórica.
SOCIALISMO DEL SIGLO XXI Y SOCIALISMO
TRADICIONAL
El anacrónico socialismo utópico, el materialismo
histórico y el socialismo de Estado, son
sistemas
superados y obsoletas ideas que no tienen cabida en esta era
digital. Durante más de un siglo, los socialistas del
siglo XX y los defensores del capitalismo
entablaron una enconada guerra a
propósito de la propiedad
privada frente a la propiedad pública, y a la distribución de la riqueza, de lo que le
corresponde a cada uno. Muchos hombres y mujeres dejaron
literalmente su vida en este empeño. Lo que ninguno
imaginó fue que un nuevo sistema humano
para crear riqueza hizo virtualmente obsoletos sus razonamientos.
Porque la forma más importante de propiedad y riqueza,
ahora es intangible y a su vez inagotable, es el
conocimiento y este es uno de los principios del
nuevo e innovador Estado Social, en lo que se constituye la
República por mandato constitucional.
Una de las celebres frases que pasará a la historia republicana del
comandante Presidente Hugo
Chávez, es "Sí queremos acabar con la pobreza y la
exclusión, démosle poder al pueblo, démosle
conocimiento". Darle poder a los pobres, a
través del conocimiento
de la
educación, es la verdadera revolución
que estamos presenciando en el hemisferio occidental y Venezuela es
el pilar en la catedral de la nueva e inédita teoría
social.
El conocimiento es la más democrática fuente de
poder del siglo XXI, puesto que los pobres y los excluidos
también pueden adquirirlo. El dinero no
puede cambiarlo todo y en algún momento, hasta la cartera
más repleta llega a vaciarse, por el contrario, esto no
sucede con el conocimiento humano, siempre podemos generar
más, es, al menos en principio, infinitamente
ampliable.
Este nuevo y revolucionario cambio se convierte en una amenaza
para el moribundo y decadente capitalismo, porque sea cual fuere
el abismo que separa a los ricos de los pobres, una sima
todavía mayor separa de los que tienen las armas de los que
no la poseen y a los ignorantes de los instruidos.
Por debajo de este colosal proceso hay un modelo que
emerge con magníficos ideales y el deseo de crear un mundo
donde la prosperidad, la paz y la justicia
social prevalezcan. La revolución más importante
que hoy se produce en Venezuela es el auge de una nueva
civilización, con un nuevo y radical sistema social en el
que el Estado libera el conocimiento y moviliza a los
ciudadanos.
No es una mera transferencia de poder al ciudadano, sino una
verdadera transformación en las relaciones de poder entre
el Estado y el Pueblo. Pero ojo, el socialismo del
siglo XXI, no debe construirse sobre viejos cimientos,
líderizados por hombres imbuidos por una línea de
pensamiento
decimonónico. Hemos de esperar una lucha histórica
para rehacer y refundar nuestras instituciones
políticas y volverlas congruentes con el
inédito socialismo del siglo XXI que adelantamos.
SOCIALISMO DEL SIGLO
XXI Y SISTEMA DEMOCRÁTICO
La democracia no
es un orden fijo, es un proceso en continuo cambio que se
enfrenta ahora mismo a su verdadero destino, lo que llamó
Ilya Prigogine, fisicoquímico ganador del premio novel "el
punto de bifurcación" en que un sistema salta a un nivel
superior de organización ó se desintegra por
completo.
La democracia, como sistema
político, no predica unas formas preestablecidas. Como
sistema pluralista cabe, dentro de su estructura, una gran
variedad de formas de
gobierno. Lo que importa al sistema democrático es
garantizar la libre emisión de las ideas, el respeto a los
derechos
humanos, la libertad de
investigación científica, el
desarrollo
económico, la elevación del nivel del pueblo y
la dignidad del
hombre,
entendida esta en su magnitud espiritual y material, en fin la
Justicia social. Lo que interesa a un sistema democrático
es preservar esos principios, independientemente de las
instituciones que se adopten.
La democracia participativa contemporánea aparece como
un sistema que propicia la creación de instituciones lo
suficientemente fuertes y ágiles que permiten la
participación efectiva del pueblo en las decisiones
políticas y en los productos del
desarrollo
económico, eso es el socialismo del siglo XXI.
Además, la democracia representativa y la democracia
participativa son dos realidades psicológicas diferentes.
El sistema de participación cree en el ciudadano, en la
discusión, en el dialogo, en la
libertad, en el pluralismo. El sistema representativo, mantiene
la hegemonía de los partidos
políticos y la exclusión de otros en el proceso
político, el monopolio de
la representación democrática y de la participación política.
Vemos como la actitud de
dirigentes democráticos de América
Latina denunciando los fracasos de la democracia
representativa, propicia la búsqueda de alternativas
capaces de analizar con afán nacionalista las
instituciones políticas de nuestros pueblos a fin de
proponer audaces transformaciones que permitan saltar los
escalones que nos separan de las sociedades
industrializadas. El progreso y el desarrollo de la Nación
no vendrán dado por instituciones importadas de los
países desarrollados ni por la vuelta a instituciones o
sistemas tradicionales y obsoletos ya superados. La experiencia
venezolana, después de más de cuarenta años
de democracia representativa, debe constituir el símbolo
más patente de que ese no era el camino que
conduciría a la liberación social, política
y económica del pueblo.
En estos pocos años de la vigencia, promulgación
y declaración constitucional de la democracia de
participación y protagonismo popular, se ha acumulado
alguna experiencia para reflexionar seriamente sobre el destino
político del país, sobre la búsqueda de ese
socialismo de la nueva era.
SOCIALISMO DEL SIGLO
XXI, ¿INVENTO VENEZOLANO?
¡Que inventen ellos!, dijo quien por otros muchos
motivos puede considerarse entre las inteligencias más
esclarecidas de nuestra cultura
hispana, a la que quiso atribuirle una exclusiva misión
contemplativa, dejando para otros pueblos las facultades de
invención. ¡Que inventen ellos!, parecen decir
algunos venezolanos, hombres y mujeres para quienes la facultad
de invención pertenece solo al campo de las ciencias
físicas y experimentales.
Sí unas generaciones nacen para crear y otras para
mantener las instituciones sociales, políticas,
jurídicas y económicas de una República, no
existe duda ninguna, que la generación de hoy, tiene sobre
sus hombros la magna y extraordinaria tarea de reconstituir,
reorganizar y reinventar el nuevo Estado venezolano. La evolución de la contemporánea
sociedad
venezolana con su aceleradísimo dinamismo institucional en
todos sus ordenes, es lo que nos permite descubrir que en nuestro
país, efectivamente se esta desarrollando ante nuestros
ojos y ante la natural reacción al cambio de algunos, una
verdadera Re-evolución; Aceleramiento evolutivo que
ha quedado plasmado en el Preámbulo Constitucional, al
disponer como una de las principales motivaciones el fin Supremo
de refundar la República para establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica.
Siguiendo con el recuerdo de la novela de
García
Márquez, allí encontramos que
"…éste es el gran invento de nuestro tiempo", le
recordó el Coronel Aureliano Buendía, la frase de
su padre José Arcadio, justo frente al pelotón de
fusilamiento; y ante dramática circunstancia, le vino a
la memoria la
tarde en que el fundador de Macondo, lo llevó a conocer el
hielo y la exclamó con solemnidad con la mano tendida
sobre el témpano de hielo: "Este es el gran invento de
nuestro tiempo". Ante esta inocente expresión, con
parecida ingenuidad, alguien pudiera preguntarse cual
sería el invento político, social, económico
y jurídico de nuestro tiempo; ocho años
después, a nadie puede caberle duda que tal privilegio lo
tiene el pueblo venezolano frente a sus ojos, el socialismo del
siglo XXI.
Frente a esta enorme, a veces incomprendida y cruda realidad,
nos queda la esperanza que esta reflexión dará
lugar a una más trascendente: la obligante
reflexión que ha de hacerse todo ciudadano republicano
sobre la necesidad de encaminar sus esfuerzos, de dirigir sus
actos y de ordenar sus pensamientos a la reconstrucción y
reinvención de una sociedad democrática más
justa y solidaria, hecha a la medida de la eminente dignidad del
ser humano. Y si esta fue la obligación que tuvo el hombre en
todas las épocas, nunca como hoy se esta presentando en
términos tan perentorios; Por cierto, este dilema fue
expresado en palabras simples, graves y terribles por
Martín Luther King: "O aprendemos a vivir todos juntos
como hermanos o habremos de morir todos juntos como idiotas".
SOCIALISMO
DEL SIGLO XXI,
El Socialismo del siglo XXI no es más que el deseo de
crear un mundo en el que la prosperidad, la abundancia, la paz y
la justicia social prevalezcan; un fin noble y compartido por
cualquier ser humano y en todas las épocas.
Es necesario tener conciencia que la
principal contienda política que se avecina no será
como muchos se imaginan entre la izquierda y la derecha, sino
entre los admiradores de la cuarta república y sus
valores, por
una parte, y las fuerzas del ideario Bolivariano, la ética y
la moral
republicana, por la otra.
A
CONOCER EL PENSAMIENTO DE HUGO CHAVEZ
Es necesario ahondar en los escritos y documentos
compilados por el comandante Hugo Chávez, desde sus
inicios, allí encontraremos muchos de los principios y
bases del ideario Bolivariano que inspiran el socialismo del
siglo XXI. No olvidemos releer los diez objetivos
estratégicos del salto adelante, igualmente producidos por
el Presidente.
San Cristóbal. Táchira. Venezuela.
2006
BUROCRATISMO
Y CORRUPCIÓN
- Euclides Quevedo Abril
NUEVA ARQUITECTURA DEL
ESTADO
OBJETIVO DEL
PRESIDENTE HUGO CHAVEZ
INTRODUCCION
Todo gobernante, se lamenta por la dificultad con que se
enfrentan para conseguir que sus funcionarios lleven a cabo sus
deseos. Ello ocurre, porque, independientemente del número
de partidos políticos que se presentan en una contienda
electoral, sin que importe quien consiga más votos, hay un
solo partido que siempre gana, el partido invisible de la
burocracia.
Los funcionarios públicos, que no son elegidos
democráticamente por el pueblo, llevan la gestión
de cualquier gobierno, ya
nacional, estadal o municipal y hacen que casi todas las
decisiones se la atribuyan públicamente a los gobernantes.
Los políticos han llegado a depender por completo de los
burócratas, para preparar y conseguir la aprobación
de cualquier proyecto,
plan o
programa
económico o social.
Hoy por hoy, la burocracia, lejos de solucionar los problemas
puntuales, da pie a que los problemas se agiganten y se
conviertan en crisis. Muchas
veces los gobernantes, al ver que estos se agravan y degeneran en
crisis, llegan a tomar medidas y organizan equipos especiales,
para una tarea concreta, como autoridades únicas,
comisionados, comisiones, etc., para poder dar solución a
problemas, llegando algunas veces a despreciar a sus incordiantes
funcionarios, y depender cada vez más de sus
íntimos, con justa razón, con el fin de subvertir
la burocracia, que no es capaz de despacharlos, y que en la
mayoría de los casos, demoran la acción,
y consumen los recursos
oficiales.
El cambio y la transformación que hoy vive la
República, hace impretermitible la reestructuración
de la función
pública. No significa esto, que el hacha empiece a
funcionar, sino que la estructura de gobierno se adapte a la
innovación y al desarrollo social
y económico del país nacional, para hacer realidad
el contrato social
aprobado en referéndum, entre el pueblo y el Estado, a
través del gobierno, que no es otro que la Constitución de la República.
Chocar con las estructuras de
poder burocrático construidas durante más de
cuarenta años, no será fácil ni sencillo,
todo dependerá de las estrategias con
que el gobierno apunte hacia los cambios básicos en el
tamaño y forma del Estado, que hoy consume los más
altos porcentajes del presupuesto
local, regional y nacional, jamás visto en país
alguno.
El comandante Presidente Hugo Chávez Frías, ha
desenvainado dos espadas, lucha contra el burocratismo y la
corrupción, e iniciara la
reestructuración de la burocracia venezolana, con el
objeto de hacerla funcional, productiva, idónea, eficaz y
dirigida a la atención de los graves y urgentes problemas
que enfrenta el pueblo venezolano, especialmente la
atención a los derechos y garantías
constitucionales, servicios
públicos y el ciudadano, como centro y motor de la
acción del gobierno participativo y protagónico del
pueblo.
NUEVA
ARQUITECTURA DEL ESTADO: OBJETIVO DEL PRESIDENTE HUGO
CHAVEZ
Luego de conocerse la reafirmación del pueblo en la
continuidad de la refundación de la República, el
Comandante Presidente Hugo Chávez, convierte en
política de Estado la lucha implacable contra el
burocratismo y la corrupción, al establecerlo así en
su "agenda de arranque".
Ello significa que el presidente dará un cambio radical
a la arquitectura del Estado, a esa organización
burocrática copiada de antiguas estructuras que fueron
creadas en un mundo intelectual anterior a Carlos Marx,
Charles Darwin e
inclusive a Alberto Einstein".
No es más, que "reinventar el gobierno", cambiar
los métodos de
gobierno y administración; no es pretender dictar unas
pautas tras un escritorio, es iniciar una larga discusión,
en seminarios, talleres, video
conferencias, a fin de promover ideas e intercambiar experiencias
con el propósito de lograr el objetivo central de
"reinventar" la acción del gobierno; es una de las
más revolucionarias proposiciones de la era digital".
Cada momento de la historia requiere y exige determinadas
respuestas del gobierno y no existen patrones de comportamiento
que imponga un método
definitivo para la acción de dirigir y para el oficio de
gobernar. Aunque pareciera extraño, la cibernética, ayudará a plantear el
reto. Cibernética, viene de voz "kubernetes", en la
Grecia
antigua, cuna de la filosofía, y es el arte de conducir,
de gobernar, de pilotear la nave, y es precisamente de donde se
deriva la palabra: gobierno, gobernante, gobernado.
Así tenemos, que la refundación de la
República, prevista como fin supremo en el
preámbulo de la Constitución Bolivariana nos
obliga, a cambiar radicalmente la manera como opera el gobierno y
torcerle el rumbo a la
administración tradicional; Es necesario pasar de la
burocracia vertical al espíritu innovador que le
proporciona a los ciudadanos y a las comunidades, la posibilidad
de cambiar la sociedad de arriba hacia abajo.
Es reorganizar al Estado, sacarlo de la era jurásica en
la que se encuentra, plantear una nueva concepción del
arte de gobernar, es reinventar ese Estado paquidermo,
petrificado, cartesiano, porque ya no tiene eficacia, y menos
aún eficiencia para
responder a los retos de la democracia social, participativa y
protagónica en un estado democrático, social, de
derecho y de Justicia. Ni más ni menos este es el
reto.
El drama del poder en la República, no es más
que la implementación, el seguimiento de las
órdenes, la posibilidad de aplicar lo que se decide como
Políticas de Estado, es una desobediencia
sistemática; existe un desacatamiento casi general, una
carencia de voluntad para ejecutar y aplicar las orientaciones o
direcciones de la autoridad del
gobierno. Las mejores intenciones se estrellan contra
ásperas realidades que se niegan a entrar dentro del
mecanismo de las decisiones. Lo que se llama la desobediencia no
es más que una desconexión entre los distintos
niveles del Estado, por una parte, y entre el Estado y el Pueblo
por la otra; la "reinvención" del gobierno tal como lo
plantea el Presidente Hugo Chávez, es pues, un reto
inevitable de la Revolución
Bolivariana, de la profundización de la
democracia".
Es necesario que los gobernadores, alcaldes y altos
funcionarios de Estado, tomen conciencia y conozcan a fondo los
diez objetivos estratégicos de Presidente Comandante Hugo
Chávez, del salto adelante y en especial la nueva
institucionalidad del aparato del Estado y la estrategia
integral y eficaz contra la corrupción; solo así
tendrá viabilidad lo que ha sido un reclamo recurrente del
Jefe del Estado. No es elaborar una teoría sino obtener
unos resultados de cara al socialismo del siglo XXI.
San Cristóbal. Táchira.
Venezuela
Euclides Quevedo Abril
- Abogado
- Experto en Cibernética y Tecnología de Información y
Comunicación - Profesor Universitario
- Columnista de prensa.
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ningún modo. Queda autorizada la reproducción de manera parcial o total por
cualquier medio, incluyendo el electrónico. El
Autor.
San Cristóbal, Táchira. Venezuela,
2006
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