Morir por ser mujer
El feminicidio es el asesinato de mujeres por razones
asociadas a su género, o
sea, cuando ser mujer se
convierte en un riesgo. En Argentina, el ańo
pasado se registraron sesenta feminicidios; desde el 2004 suman
200. En Córdoba desde fines del 2006, se produjeron quince
asesinatos, incluido el que tomó más estado
público, de Nora Dalmasso en Río Cuarto
El feminicidio es el término que sirve para hacer
visible la violencia
extrema que se produce contra las mujeres, ya que se trata de
asesinatos realizados con total crueldad. Los medios de
comunicación, en general, se siguen refiriendo a estos
casos como crímenes pasionales. Una forma equívoca
de definirlos que oculta las verdaderas motivaciones de los
asesinatos. La pasión, la sin razón no son motivos
para matar a nadie.
"El asesinato de mujeres es la forma más extrema
del terrorismo
sexista" expresan en "Feminicidio. Las políticas
de matar mujeres", las autoras Diana Russell y Jill Radford,
quienes lo utilizan para nombrar el trasfondo político que
tienen las muertes de las mujeres por violencia de género.
Las investigadoras consideran que un nuevo término era
necesario para comprender su significado
político.
En ese sentido, dicen, "feminicidio es la palabra que
mejor describe los asesinatos de mujeres por parte de los hombres
motivado por el desprecio, odio, placer o el sentido de propiedad
sobre ellas".
Para este comienzo del siglo XXI y con toda la literatura feminista
producida, no se podría decir que el feminicidio es un
fenómeno inexplicable. Por el contrario, es una
expresión extrema de la 'fuerza
patriarcal', una expresión social de la política sexual y una
institucionalización del ritual de dominación
masculina. En definitiva, el orden patriarcal debe mantenerse a
cualquier costo, inclusive
mediante el terror y las muertes.
Crímenes de odio
El asesinato de género puede existir en
condiciones de paz y de guerra, puede
ser cometido por conocidos o desconocidos, pero todos tienen en
común su origen en las relaciones desiguales de poder entre
los hombres y las mujeres.
Marcela Lagarde, antropóloga feminista, diputada
y presidenta de la Comisión de Feminicidio del Congreso de
México, se
refiere al feminicidio como ´el genocidio contra mujeres,
son crímenes de odio contra las mujeres'.
La violencia contra las mujeres adquiere distintas
modalidades como el insulto, la subestimación, el golpe,
la violación, hasta el feminicidio. En un contexto de
desigualdad
social entre varones y mujeres, éstas son sometidas a
un proceso de
degradación durante el cual el terror enmudece,
paraliza.
"Hay feminicidio cuando el Estado no
da garantías a las mujeres y no crea condiciones de
seguridad para
sus vidas en la comunidad o en
la casa, o más aún, cuando las autoridades no
cumplen con eficiencia sus
funciones",
dicen desde la agencia de comunicación Artemisa.
"Todos los días y en todas partes las mujeres son
asesinadas. Todos crímenes ligados a la sexualidad.
Todos crímenes por el hecho de ser mujeres", expresa
Silvia Chejter en el prólogo del libro
Feticidios e impunidad. Y
continúa: "El feminicido indica el carácter social y generalizado de la
violencia basada en la inequidad de género y cuestiona los
argumentos que tienden a disculpar y a representar a los
agresores como "locos" o a concebir estas muertes como
"crímenes pasionales".
Rita Laura Segato, del departamento de Antropología de la Universidad de
Brasilia, afirma que "los crímenes sexuales no son obra de
desviados individuales, enfermos mentales o anomalías
sociales, sino expresiones de una estructura
simbólica profunda que organiza nuestros actos y nuestras
fantasías y les confiere inteligibilidad. En otras
palabras: el agresor y la colectividad comparten el imaginario de
género, hablan el mismo lenguaje,
pueden entenderse".
Casos resonantes en Argentina
El de María Soledad Morales es quizá el
caso testigo que instaló el tema -desde la vuelta de la
democracia a
esta parte-a nivel nacional y provocó la discusión
y análisis de este tipo de violencia,
solapada durante tanto tiempo en el
país.
Un 11 de septiembre de 1990 se halló el cuerpo de
María Soledad Morales, con evidentes signos de
haber sido violada, en un descampado a siete kilómetros de
la capital
catamarqueña. Las pericias dictaminaron que la muerte de
la estudiante de 17 años 'ocurrió por una feroz
golpiza que recibió y un paro
cardíaco posterior'.
Después se comprobó la presencia de
cocaína en
su organismo. El asesinato reveló una trama de
encubrimiento entre investigadores policiales, poder
político, Iglesia
Católica y medios de
comunicación locales, y el caso derivó en la
intervención del Poder Judicial
catamarqueño primero y de los otros dos poderes
después.
Luego de siete años, la Justicia
condenó a 21 años de prisión por el
asesinato y violación de María Soledad a Guillermo
Luque, y a 9 años de prisión a Luis Tula, como
partícipe secundario del delito de
violación agravada por el uso de estupefacientes. Ambos ya
están libres.
Otros casos resonantes que salieron a luz y fueron
tratados en los
medios son el
de Gladys Mac Donald, Elena Arreche, Adriana Barreda y Cecilia
Barreda, asesinadas por el dentista Ricardo Barreda. Un 15 de
Noviembre de 1992 mató a su esposa, sus hijas y su suegra.
En abril de 1995, fue condenado a reclusión perpetua por
triple homicidio
calificado y homicidio simple.
Liliana Tallarico, murió degollada el 5 de
febrero de 1994 en su departamento de La Plata. Valeria Jara, su
hija -de diez años por entonces- fue testigo y
víctima del hecho. La niña vivió con su
padre hasta que en el 2001 confesó que éste la
había violado.
Aseguró entonces que esas actitudes
incestuosas motivaron el crimen de su madre. El juez Guillermo
Labombarda considera como principal sospechoso a Oscar Murillo
-director del Ballet Brandsen-, detenido, luego sobreseído
en diciembre de 1997 por la Sala IV de la Cámara Penal
platense.
En febrero de 2001, Luis Jara, el ex esposo de la mujer, fue
acusado de 'homicidio', aunque en septiembre la Sala IV de la
Cámara Penal platense ordenó la falta de
mérito. En diciembre de 2004 ordenó su sobreseimiento
provisorio. Por el crimen no hay detenidos. En julio de 2005 se
dispuso el 'archivo
provisorio' del expediente y el caso puede quedar impune si en
veinticuatro meses no se incorporan nuevas pruebas.
El cuerpo de Ana Fuschini apareció sin vida el 5
de diciembre de 2004 en Mar del Plata. Fue estrangulada con un
cordón. Por el hecho se procesó a Horacio
Julián Barroso quien, según fuentes de
investigación, "veía seguido" a
Analía tanto en el prostíbulo donde trabajaba como
en la calle. Al investigar se encontró el cuerpo de
Verónica Juárez. Fue probado que Barroso
había sido pareja de las dos víctimas y se le
dictó prisión preventiva.
La saga de crímenes y desapariciones de mujeres
en Mar del Plata comenzó en julio de 1996 y en principio
se atribuyeron a un asesino serial, bautizado "El loco de la
Ruta'. Sin embargo una investigación reveló que
detrás de los casos operaba una organización de delincuentes y
policías que manejaban una red de prostitución. La Asociación de
Meretrices (AMMAR) realizó en el 2002 una marcha
denunciando que veintiocho mujeres habían desaparecido o
habían sido asesinadas en Mar del Plata.
El testimonio de dos policías, que admitieron ser
parte de una organización que protegía y organizaba
el negocio de la prostitución, involucró al ex
fiscal federal
de Mar del Plata, Marcelo García Berro, procesado y
separado de su cargo. Y doce policías fueron procesados
por el delito de asociación ilícita el 27 de
noviembre de 2003. El juez Hooft los imputó por
privación de la libertad
calificada y homicidio resultante.
Sandra Reitier murió el 24 de febrero de 2003 en
el Hospital de Haedo. Nueve días antes, Walter Manolo le
había baleado a quemarropa por la espalda. El 27 de mayo
de 1996, Fabián Tablado (20) mató a su novia
Carolina Aló (17) de 113 puñaladas porque,
según dijo, fue rechazado cuando le propuso a la joven
tener un hijo. Se lo condenó a 24 años de
prisión. Ana María Domínguez, fue asesinada
el 10 de abril del 2000 por un sicario contratado por su ex
marido José Chain, quien debía 14.900 pesos por
obligaciones
demoradas.
Natalia Mellman fue violada, torturada y estrangulada el
4 de febrero de 2001. La Justicia condenó a Gustavo
Fernández a 25 años de prisión. Natalia se
había negado a participar de una fiesta organizada para
festejar el cumpleaños del comisario de Miramar.
También condenó a los policías Oscar
Echenique, Ricardo Suárez y Ricardo Anselmini a
prisión perpetua y accesoria por tiempo indeterminado por
homicidio triplemente calificado, violación agravada, y
privación ilegal de la libertad calificadas.
'Marela', como la llamaban sus padres, desapareció el 19
de octubre de
2004. Su asesino, según relató en el juicio, cuando
la vio pasar frente a su casa 'la llamó, la ahorcó,
y la tiró en un pozo' junto al que durmió la noche
del homicidio. El cuerpo de la nena de 9 años fue hallado
apareció cuatro meses después junto al de
Mónica Vega, de 13 años. Héctor
Sánchez fue condenado a reclusión
perpetua.
El 11 de marzo de 2006 fue hallado el cuerpo de Paulina
Lebbos en un descampado en la ciudad de Tucumán. No hay
imputados en la causa.
La lista se extendería mucho más si se consideraran
los casos no denunciados
Córdoba, el peor silencio
La provincia de Córdoba asiste silenciosamente a
los asesinatos de sus
mujeres. Mientras que la Argentina no registra estadísticas sistematizadas en
relación a violencia de género, una
investigación de la ONG Red Solidaria,
que se difundió a principios de
este año, indica que en nuestro país asesinan a una
mujer cada dos días. En nuestra provincia, sin datos oficiales,
ni estudios exhaustivos, un rápido repaso de los titulares
de medios gráficos permite conformar este listado
entre noviembre del 2006 y del año pasado.
– Norma Catalina Bongiovani, el 4 de febrero fue maniatada,
golpeada y
arrojada a un aljibe por su marido en la localidad de
Porteña.
– Jimena Arce, 16 años. El 9 de marzo fue sesinada de un
balazo por su
padrastro, quien luego se suicidó, en Río
Tercero.
– Iliana Edith Figueroa, 19 años. El 10 de marzo fue
asesinada de tres
balazos por parte de su esposo en Villa de Soto.
– Ana María Godoy, 50 años. El 31 de marzo fue
asesinada de un balazo en la cabeza por su ex marido en El
Fortín.
– Griselda Rivero, 33 años. El 12 de abril fue baleada por
su esposo frente a uno de sus hijos de 4 años, en Cruz del
Eje.
– Ángela Aurora Castellano, 31
años. El 30 de mayo fue puñalada por su
pareja en Justiniano Posse.
– Lorena Ahuban (farmacéutica), 28 años. El 23 de
junio fue violada y
asesinada en Arroyito.
– Elsa Susana Cano, 37 años. El 18 de julio
falleció luego de recibir 8 puñaladas por parte de
su marido en Villa El Quemadero.
– Constantina Desirado, 68 años. El 4 de agosto fue
golpeada y muerta en Bº Ameghino.
– Margarita Agüero, 51 años. El 11 de agosto
recibió un disparo en la cabeza por parte de su marido que
luego se suicidó, en Villa El Nylon.
– Susana Andrea Guevara, 35 años. El 22 de setiembre fue
golpeada y
estrangulada por su esposo publicista, en Bº Sarmiento.
– Yamila Machuca, 15 años. El 14 de octubre murió
tras ser apuñalada por un "desconocido" en Bº
Ampliación América.
– Natalia Milán, de 23 años, en agosto de 2007 fue
violada y estrangulada en Bº Alto Alberdi, por un ex
gendarme cuando iba a cobrarle once pesos por el cuidado de su
hija.
– Nieves Quevedo, de 32 años, murió tras ser
rociada con nafta, incendiada
e incluso sufrir intento de estrangulamiento por parte de su ex
esposo, excluido del hogar hacía 3 años, pero con
reiterados episodios de violencia posteriores.
– Nora Dalmasso, murió asfixiada en su casa de Río
IV. El caso todavía se está investigando. Muchos
sospechosos y un detenido.
Además, de estas quince muertes se agregan
los nombres de otras tantas mujeres que no han denunciado, o han
sobrevivido a golpizas y puñaladas. Por citar, hace apenas
unos días, Belén de 25 años, con sus tres
pequeños hijos debió refugiarse en la casa de sus
padres, a causa de las amenazas e intento de asesinato de su
ex-marido (excluido del hogar por violencia
familiar), que con un cuchillo trató de matar a su
hijo de cinco años, a la niñera y a su ex-esposa.
El caso sigue el camino de la Justicia, pero la joven vive con
miedo y no puede estar sola ni salir sin que alguien la
acompañe, inclusive a trabajar, ya que el asesino
está al acecho.
El feminicidio tiene que ver con situaciones sociales en
donde la mujer se siente desprotegida, frágil, donde la
precariedad económica y social influye notoriamente. Las
condiciones que se puedan garantizar desde el Estado para el
cuidado, protección y resguardo de las víctimas son
clave para que, en buena parte de las veces, el horror y la
vergüenza no condenen al silencio a sus ya malheridas
víctimas.
Los Derechos de la
Mujer
Informe sobre la normativa relacionada con los derechos de la
mujer incorporada a la Constitución Nacional en la reforma de
1994. La introducción de cláusulas que
reconocieran los derechos de las mujeres en la
Constitución fue una preocupación compartida por el
Consejo Nacional de la Mujer, mujeres representantes de los
partidos
políticos, legisladoras, académicas y juristas,
desde mucho tiempo antes que el Congreso Nacional sancionara la
ley que
declaraba la necesidad de la reforma.
De cara al nuevo derecho
internacional y al reconocimiento de los derechos humanos
en las modernas constituciones, se apoyó la propuesta para
que se considerara la jerarquización dentro del
ordenamiento jurídico argentino, de los tratados y
convenciones internacionales sobre derechos humanos. El Consejo
Nacional de la Mujer convocó a la Comisión de
Mujeres Representantes de los Partidos Políticos a efectos
de acordar una serie de actividades a realizar en relación
a este tema. Se consensuaron propuestas comunes en base a las
presentadas por el Consejo y las mujeres de los distintos
partidos políticos, se elaboró una estrategia de
trabajo con
los/ las Constituyentes.
La Reforma Constitucional de 1994 ha significado un
importante avance cualitativo en el reconocimiento de los
derechos de las mujeres, ya que ha asignado a la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer la mayor
jerarquía en la pirámide legal.
En el artículo 75 inc. 22 de la
Constitución Nacional se menciona que todos los tratados
de derechos humanos allí incorporados tienen
jerarquía constitucional y deben entenderse
complementarios de los derechos y garantías reconocidos en
el texto
constitucional, dejando abierta la posibilidad de que se
incorporen otros instrumentos de derechos humanos, mediando
aprobación por mayorías especiales en el Congreso
Nacional.
La Reforma Constitucional de 1994 ha consagrado otros
avances:
* La garantía del pleno ejercicio de los derechos
políticos mediante la igualdad real
de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos
electivos y partidarios mediante acciones
positivas en la regulación de los partidos
políticos y el régimen electoral. (Artículo
37).
De esta manera, la Asamblea Constituyente reflejó
en el texto constitucional la experiencia acumulada por las
mujeres en el seguimiento e implementación de la Ley de
Cupos (Ley N° 24012)
* La facultad del Congreso Nacional de promover medidas
de Acción
Positiva en relación a las mujeres que garanticen la
igualdad real de oportunidades y de trato y el pleno goce y
ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución
y los Tratados
Internacionales (Art. 75 inc 23).
* El dictado de un régimen de seguridad
social especial e integral de protección del
niño en situación de desamparo, desde el embarazo hasta
la finalización del período de enseñanza elemental y de la madre durante
el embarazo y tiempo de lactancia,
constituye un supuesto particular de esta facultad reconocida
expresamente en sus disposiciones
El haber logrado estos avances es el resultado del
trabajo de mujeres que trabajaron a nivel institucional, de las
integrantes de la Asamblea Constituyente, de las representantes
de los partidos políticos y de la sociedad, que
lograron crear una real articulación para alcanzar los
objetivos.
Consejo Nacional de la
Mujer
Declaración sobre la
Eliminación
de la Violencia Contra la Mujer
Resolución Número
48/104
La Asamblea General,
Reconociendo la urgente necesidad de una
aplicación universal a la mujer de los derechos y
principios relativos a la igualdad, seguridad, libertad,
integridad y dignidad de
todos los seres humanos,
Observando que estos derechos y principios están
consagrados en instrumentos internacionales, entre los que se
cuentan la Declaración Universal de Derechos Humanos (1),
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(2), el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (2), la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (3) y la
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes (4),
Reconociendo que la aplicación efectiva de la
Convención sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación contra la mujer contribuiría a
eliminar la violencia contra la mujer y que la declaración
sobre la eliminación de la violencia contra la mujer,
enunciada en la presente resolución, reforzaría y
complementaría ese proceso,
Preocupada porque la violencia contra la mujer
constituye un obstáculo no sólo para el logro de la
igualdad, el desarrollo y
la paz, tal como se reconoce en las Estrategias de
Nairobi orientadas hacia el futuro para el adelanto de la mujer
(5), en las que se recomendó un conjunto de medidas
encaminadas a combatir la violencia contra la mujer, sino
también para la plena aplicación de la
Convención sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación contra la mujer,
Afirmando que la violencia contra la mujer constituye
una violación de los derechos humanos y las libertades
fundamentales e impide total o parcialmente a la mujer gozar de
dichos derechos y libertades, y preocupada por el descuido de
larga data de la protección y fomento de esos derechos y
libertades en casos de violencia contra la mujer,
Reconociendo que la violencia contra la mujer constituye
una manifestación de relaciones de poder
históricamente desiguales entre el hombre y la
mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a
la discriminación en su contra por parte del hombre e
impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la violencia contra
la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los
que se fuerza a la mujer a una situación de
subordinación respecto del hombre,
Preocupada por el hecho de que algunos grupos de
mujeres, como por ejemplo las mujeres pertenecientes a
minorías, las mujeres indígenas, las refugiadas,
las mujeres migrantes, las mujeres que habitan en comunidades
rurales o remotas, las mujeres indigentes, las mujeres recluidas
en instituciones
o detenidas, las niñas, las mujeres con discapacidades,
las ancianas y las mujeres en situaciones de conflicto
armado son particularmente vulnerables a la violencia,
Recordando la conclusión en el párrafo
23 del anexo a la resolución 1990/15 del Consejo
Económico y Social, de 24 de mayo de 1990, en que se
reconoce que la violencia contra la mujer en la familia y
en la sociedad se ha generalizado y trasciende las diferencias de
ingresos,
clases
sociales y culturas, y debe contrarrestarse con medidas
urgentes y eficaces para eliminar su incidencia,
Recordando asimismo la resolución 1991/18 del
Consejo Económico y Social, de 30 de mayo de 1991, en la
que el Consejo recomendó la preparación de un marco
general para un instrumento internacional que abordara
explícitamente la cuestión de la violencia contra
la mujer,
Observando con satisfacción la función
desempeñada por los movimientos en pro de la mujer para
que se preste más atención a la naturaleza,
gravedad y magnitud del problema de la violencia contra la
mujer,
Alarmada por el hecho de que las oportunidades de que
dispone la mujer para lograr su igualdad jurídica, social,
política y económica en la sociedad se ven
limitadas, entre otras cosas, por una violencia continua y
endémica,
Convencida de que, a la luz de las consideraciones
anteriores, se requieren una definición clara y completa
de la violencia contra la mujer, una formulación clara de
los derechos que han de aplicarse a fin de lograr la
eliminación de la violencia contra la mujer en todas sus
formas, un compromiso por parte de los Estados de asumir sus
responsabilidades, y un compromiso de la comunidad internacional
para eliminar la violencia contra la mujer,
Proclama solemnemente la siguiente Declaración
sobre la eliminación de la violencia contra la mujer e
insta a que se hagan todos los esfuerzos posibles para que sea
universalmente conocida y respetada:
Artículo 1
A los efectos de la presente Declaración, por
"violencia contra la mujer" se entiende todo acto de violencia
basado en la pertenencia al sexo femenino
que tenga o pueda tener como resultado un daño o
sufrimiento físico, sexual o sicológico para la
mujer, así como las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación arbitraria de la libertad,
tanto si se producen en la vida pública como en la vida
privada.
Artículo 2
Se entenderá que la violencia contra la mujer
abarca los siguientes actos, aunque sin limitarse a
ellos:
a) La violencia física, sexual y
sicológica que se produzca en la familia,
incluidos los malos tratos, el abuso sexual
de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la
dote, la violación por el marido, la mutilación
genital femenina y otras prácticas tradicionales nocivas
para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros
miembros de la familia y la violencia relacionada con la
explotación;
b) La violencia física, sexual y
sicológica perpetrada dentro de la comunidad en general,
inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la
intimidación sexuales en el trabajo, en
instituciones educacionales y en otros lugares, la trata de
mujeres y la prostitución forzada;
c) La violencia física, sexual y
sicológica perpetrada o tolerada por el Estado,
dondequiera que ocurra.
Artículo 3
La mujer tiene derecho, en condiciones de igualdad, al
goce y la protección de todos los derechos humanos y
libertades fundamentales en las esferas política,
económica, social, cultural, civil y de cualquier otra
índole. Entre estos derechos figuran:
a) El derecho a la vida (6);
b) El derecho a la igualdad (7);
c) El derecho a la libertad y la seguridad de la persona (8);
d) El derecho a igual protección ante la ley (7);
e) El derecho a verse libre de todas las formas de
discriminación (7);
f) El derecho al mayor grado de salud física y mental
que se pueda alcanzar (9);
g) El derecho a condiciones de trabajo justas y favorables
(10);
h) El derecho a no ser sometida a tortura, ni a otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes (11).
Artículo 4
Los Estados deben condenar la violencia contra la mujer
y no invocar ninguna costumbre, tradición o
consideración religiosa para eludir su obligación
de procurar eliminarla. Los Estados deben aplicar por todos los
medios apropiados y sin demora una política encaminada a
eliminar la violencia contra la mujer. Con este fin,
deberán:
a) Considerar la posibilidad, cuando aún no lo
hayan hecho, de ratificar la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer, de adherirse a ella o de retirar sus reservas a
esa Convención;
b) Abstenerse de practicar la violencia contra la
mujer;
c) Proceder con la debida diligencia a fin de prevenir,
investigar y, conforme a la legislación nacional, castigar
todo acto de violencia contra la mujer, ya se trate de actos
perpetrados por el Estado o por particulares;
d) Establecer, en la legislación nacional,
sanciones penales, civiles, laborales y administrativas, para
castigar y reparar los agravios infligidos a las mujeres que sean
objeto de violencia; debe darse a éstas acceso a los
mecanismos de la justicia y, con arreglo a lo dispuesto en la
legislación nacional, a un resarcimiento justo y eficaz
por el daño que hayan padecido; los Estados deben
además informar a las mujeres de sus derechos a pedir
reparación por medio de esos mecanismos;
e) Considerar la posibilidad de elaborar planes de
acción nacionales para promover la protección de la
mujer contra toda forma de violencia o incluir disposiciones con
ese fin en los planes existentes, teniendo en cuenta,
según proceda, la cooperación que puedan
proporcionar las organizaciones no
gubernamentales, especialmente las que se ocupan de la
cuestión de la violencia contra la mujer;
f) Elaborar, con carácter general, enfoques de
tipo preventivo y todas las medidas de índole
jurídica, política, administrativa y cultural que
puedan fomentar la protección de la mujer contra toda
forma de violencia, y evitar eficazmente la reincidencia en la
victimización de la mujer como consecuencia de leyes,
prácticas de aplicación de la ley y otras
intervenciones que no tengan en cuenta la discriminación
contra la mujer;
g) Esforzarse por garantizar, en la mayor medida posible
a la luz de los recursos de que
dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la
cooperación internacional, que las mujeres objeto de
violencia y, cuando corresponda, sus hijos, dispongan de
asistencia especializada, como servicios de
rehabilitación, ayuda para el cuidado y manutención
de los niños,
tratamiento, asesoramiento, servicios, instalaciones y programas
sociales y de salud, así como estructuras de
apoyo y, asimismo, adoptar todas las demás medidas
adecuadas para fomentar su seguridad y rehabilitación
física y sicológica;
h) Consignar en los presupuestos
del Estado los recursos adecuados para sus actividades
relacionadas con la eliminación de la violencia contra la
mujer;
i) Adoptar medidas para que las autoridades encargadas
de hacer cumplir la ley y los funcionarios que han de aplicar las
políticas de prevención, investigación y
castigo de la violencia contra la mujer reciban una
formación que los sensibilice respecto de las necesidades
de la mujer;
j) Adoptar todas las medidas apropiadas, especialmente
en el sector de la educación, para
modificar las pautas sociales y culturales de comportamiento
del hombre y de la mujer y eliminar los prejuicios y las
prácticas consuetudinarias o de otra índole basadas
en la idea de la inferioridad o la superioridad de uno de los
sexos y en la atribución de papeles estereotipados al
hombre y a la mujer;
k) Promover la
investigación, recoger datos y compilar
estadísticas, especialmente en lo concerniente a la
violencia en el hogar, relacionadas con la frecuencia de las
distintas formas de violencia contra la mujer, y fomentar las
investigaciones sobre las causas, la naturaleza,
la gravedad y las consecuencias de esta violencia, así
como sobre la eficacia de las
medidas aplicadas para impedirla y reparar sus efectos; se
deberán publicar esas estadísticas, así como
las conclusiones de las investigaciones;
l) Adoptar medidas orientadas a eliminar la violencia
contra las mujeres especialmente vulnerables;
m) Incluir, en los informes que
se presenten en virtud de los instrumentos pertinentes de las
Naciones Unidas
relativos a los derechos humanos, información acerca de la violencia contra
la mujer y las medidas adoptadas para poner en práctica la
presente Declaración;
n) Promover la elaboración de directrices
adecuadas para ayudar a aplicar los principios enunciados en la
presente Declaración;
o) Reconocer el importante papel que desempeñan
en todo el mundo el movimiento en
pro de la mujer y las organizaciones no gubernamentales en la
tarea de despertar la conciencia acerca
del problema de la violencia contra la mujer y aliviar dicho
problema;
p) Facilitar y promover la labor del movimiento en pro
de la mujer y las organizaciones no gubernamentales, y cooperar
con ellos en los planos local, nacional y regional;
q) Alentar a las organizaciones intergubernamentales
regionales a las que pertenezcan a que incluyan en sus programas,
según convenga, la eliminación de la violencia
contra la mujer.
Artículo 5
Los órganos y organismos especializados del
sistema de las
Naciones Unidas deberán contribuir, en sus respectivas
esferas de competencia, al
reconocimiento y ejercicio de los derechos y a la
aplicación de los principios establecidos en la presente
Declaración y, a este fin, deberán, entre otras
cosas:
a) Fomentar la cooperación internacional y
regional con miras a definir estrategias regionales para combatir
la violencia, intercambiar experiencias y financiar programas
relacionados con la eliminación de la violencia contra la
mujer;
b) Promover reuniones y seminarios encaminados a
despertar e intensificar la conciencia de toda la población sobre la cuestión de la
violencia contra la mujer;
c) Fomentar, dentro del sistema de las Naciones Unidas,
la coordinación y el intercambio entre los
órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos
a fin de abordar con eficacia la cuestión de la violencia
contra la mujer;
d) Incluir en los análisis efectuados por las
organizaciones y los órganos del sistema de las Naciones
Unidas sobre las tendencias y los problemas
sociales, por ejemplo, en los informes periódicos
sobre la situación social en el mundo, un examen de las
tendencias de la violencia contra la mujer;
e) Alentar la coordinación entre las
organizaciones y los órganos del sistema de las Naciones
Unidas a fin de integrar la cuestión de la violencia
contra la mujer en los programas en curso, haciendo especial
referencia a los grupos de mujeres particularmente vulnerables a
la violencia;
f) Promover la formulación de directrices o
manuales
relacionados con la violencia contra la mujer, tomando en
consideración las medidas mencionadas en la presente
Declaración;
g) Considerar la cuestión de la
eliminación de la violencia contra la mujer, cuando
proceda, en el cumplimiento de sus mandatos relativos a la
aplicación de los instrumentos de derechos
humanos;
h) Cooperar con las organizaciones no gubernamentales en
todo lo relativo a la cuestión de la violencia contra la
mujer.
Artículo 6
Nada de lo enunciado en la presente Declaración
afectará a disposición alguna que pueda formar
parte de la legislación de un Estado o de cualquier
convención, tratado o instrumento internacional vigente en
ese Estado y sea más conducente a la eliminación de
la violencia contra la mujer.
Conclusión
Comenzamos este trabajo planteándonos varios
interrogantes, dentro del cual el que nos marco la dirección de este trabajo fue ¿Como
el espectador ve a una mujer que se convierte en criminal?
¿A su juicio, es una asesina o una heroína? Otros
interrogantes que planteamos fueron el cambio de
estereotipos que sufrió en los últimos años
de la
televisión el papel que protagoniza la mujer,
además de otros específicos que engloban en si
temas del unitario.
Luego de hacer una minuciosa y detallada
investigación, y de entrevistar a 5 profesionales en
diferentes ámbitos, desde una actriz hasta una
socióloga, podemos concluir que: dentro de sus papeles
sociales, la mujer esta destinada a desarrollar su función
como tal, el de dar vida, no de quitarla. Sin embargo, teniendo
en cuenta la opinión de Víctor Tevah, hay
móviles específicos y hasta casi justificados que
tienen como consecuencia que una mujer que vive en un contexto
donde la violencia, la humillación, los maltratos
físicos y psicológicos, hacen que entre a un
infierno, del cual sienten que pueden salir terminando con los
que hace que su vida sea miserable. O sea, terminar con la vida
de quien la hostiga. …"Nos interesa mostrar mas las
historias de estas mujeres, del porque llegaron a las instancias
de convertirse en criminales, de cómo llegan a tomar
terrible decisión, que las impulsa…". Apoyándonos
en las palabras de Dr. Gnal De contenidos de Pol – Ka, la mujer
no se siente identificada con el asesinato en si, sino con el
proceso anterior a éste. "…puede ser que halla
identificación con los maltratos, las humillaciones, pero
no con el crimen. El asesinato es solo una escena. Más
importante que el asesinato es como la mujer se convierte en una
asesina, porque la mujer llega al punto de matar, de pensar que
esa va a ser la solución para todos sus males. Es una
mujer que por un hecho, algo que le paso y mata. Es una
consecuencia de hechos la que la lleva a tomar una
decisión de esa magnitud…"
Lo cierto es que el espectador, ve a esta mujer como una
asesina, en la mayoría de los casos, o como una
combinación entre criminal y heroína, según
las entrevistas
que ser realizaron a diferentes espectadores. Es el caso de
Nadia, de 26 años: "Por mas situaciones horribles que haya
pasado esa mujer, yo la veo como una asesina, pero también
como una mujer que se defendió contra algo que le
hacía mal". O el de Silvina, de 23 años quien nota
una combinación entre ambas características:
…"En los casos que la mujer es golpeada por su marido, o
pareja, y sufre violencia, maltratos psíquicos, y
humillaciones, a la mujer yo la veo como una heroína que
fue capaz de salir de toda esa situación pero como una
asesina por haber cometido un crimen…".
Lo relevante de este trabajo, es que pudimos ahondar en
el tema de la violencia contra la mujer, y encontramos datos
alarmantes, que no solo nos estremecían por
condición humana propia que tenemos como individuos, sino
por la condición de mujer que llevamos. Miles de mujeres
mueren, son golpeadas o abusadas todos los años en
Argentina. Pero no se sabe exactamente cuántas. Ni en
qué circunstancias. Las estadísticas a nivel
nacional o provincial no existen o están dispersas. Y
cuando existen, en la mayoría de los casos se trata de
cifras aproximadas. Estimaciones. Números que dicen poco y
mal. Por eso cabe la pregunta: ¿Si ni siquiera se conoce
la dimensión del problema, cómo puede hacer el
Estado para desarrollar políticas públicas para
frenar la violencia contra las mujeres?
En los primeros 66 días del año fueron asesinadas
33 mujeres y niñas de distintos sectores sociales como
consecuencia de la violencia de género, según
publicó la prensa el 8 de
marzo, en el Día Internacional de la Mujer. La cifra se
obtuvo a partir de la información que se publicó en
los diferentes medios en ese período, porque en Argentina
no hay estadísticas oficiales. ¿El resultado? La
imposibilidad de realizar un abordaje integral para la violencia
de género. Lo afirma la socióloga Kohen,
especializada en los Derechos de la Mujer: "Lo confuso es que es
este país no existen estadísticas oficiales que
ofrezcan datos precisos sobre este tema, solo son aproximaciones
que dicen poco".
Otro punto que especificamos al principio del trabajo,
es que veíamos como durante estos últimos
años el estereotipo de la mujer cambio en cuanto a los
roles que protagonizaba en la televisión. En la entrevista
que tuvimos con Luisa Kuliok, en su condición de actriz y
teniendo en cuenta su experiencia en la tele, afirmo nuestra
hipótesis: "… Hice en la tele muchas
novelas
épicas, donde las heroínas, más allá
del sufrimiento o dolor, podían olvidar las situaciones y
encontrar gente que las ayudaba. En este caso, la
situación es diferente. La mujer es la asesina, como si
tomara la posición del hombre. Es la que toma las riendas
de la situación y mata. Antes no se veía que la
mujer protagonizara a una criminal, sino que los papeles eran mas
estandarizados…"
Podemos concluir que los roles que tienen las mujeres en
la televisión, cambiaron, ya que se
estableció un reverso en los papeles: la mujer ya no es
más mostrada como el "sexo débil", sino como un
individuo que
toma las riendas de su propia vida, que ya no esta encasillada en
los roles comunes.
BIBLIOGRAFIA
LINKS
http://www.pol-ka.com/ficha_carolacasini.php
http://www.parati.com.ar/nota.php?ID=8348
http://www.cnm.gov.ar/areainterv/violencia.htm
Consejo Nacional de la Mujer
http://www.cnm.gov.ar/areainterv/inv_vio.htm
http://www.cnm.gov.ar/autoridades/presid.htm
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-88229-2007-07-17.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Violencia_contra_la_mujer
http://www.cnm.gov.ar/leg_nac/derechos.htm
http://www.clarin.com/diario/2007/03/13/policiales/g-04401.htm
http://www.foroderechosmujeres.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=53&Itemid=49
http://www.prensared.com.ar/indexmain.php?lnk=1&mnu=10&idnota=4486
Autor:
Editorial: Sudamericana
Año: 2005 (Primera Edición)
214 páginas
- La Primera edición del libro escrito por
Marisa Grinstein fue publicado en el año 2005. Una mujer
asesina es el reverso del mito que
funda la sociedad occidental. Las catorce mujeres criminales de
la Argentina reunidas en este libro parecen un abuso de la
estadística. Con la objetividad de un
inventario y la
pasión de una criminóloga, Marisa Grinstein
atraviesa de un cuchillazo la idea de la excepcionalidad del
acto criminal a cargo del sexo
débil para proponer la pesadilla de una serie.
Mujeres asesinas es un catálogo de
aberraciones, un compendio de la locura y el extravío, y
una riquísima indagación psicológica
acerca de los modos en que la violencia y la pulsión de
muerte se
apropian de la mente femenina. - Mujer, Casos de la Vida Real no sólo
se ha convertido en una de las series más longevas de
la
televisión mexicana, con más de 16
años de emisión y más de 600 casos
expuestos sino que también es un foro para exponer la
situación de las mujeres que se han atrevido a dar a
conocer su caso. En Argentina, se emite actualmente por canal
9, en el horario de las 10.00 hs. Cómo se eligen los
casos: Cientos de cartas llegan
semanalmente a la oficina de
producción de Silvia Pinal, donde son revisadas por su
equipo. Una vez seleccionados los casos de interés
general, son expuestos a la productora, quien junto a sus
escritores y directores elige el que se graba. La actriz y
realizadora busca casos que expongan de manera general un
problema que sirva como ejemplo o motivación a otras mujeres que vean el
programa. Así, mujeres con problemas familiares, o que
son golpeadas o abandonadas se han visto reflejadas en la
pantalla y han encontrado un apoyo para salir adelante de su
crisis
personal. - MARGARET ATWOOD: ESCRITORA (MIGUEL Á. VILLENA
– Madrid –
18/02/1999) Diario El País / Sección Cultura
La Autora, está convencida de que los asesinos
siempre provocan una mezcla de repulsión y de
atracción. Esta idea le ha servido a Margaret Atwood
(Ottawa, 1939), una de las escritoras canadienses más
prestigiosas, aunque poco conocida en España,
para recrear la historia de Grace Marks, una joven sirvienta que
estuvo involucrada en un famoso crimen ocurrido en Canadá
a mediados del siglo XIX. "Las mujeres criminales resultan
más llamativas que los hombres asesinos, porque sus casos
son menos frecuentes", ha comentado recientemente Atwood durante
una visita a Madrid para presentar su última novela, Alias
Grace, publicada por Ediciones B. Al explicar por qué
eligió una protagonista femenina para su narración,
Margaret Atwood subraya que no había candidatos masculinos
que la atrajeran tanto como Grace Marks, al tiempo que sostiene
que le resultó más fácil contar esa historia
desde el punto de vista de una mujer. "El concepto de
inmoralidad, la ambigüedad de las conductas femeninas y la
mirada de una sociedad hipócrita y represiva sobre la
presunta asesina me brindaban un material literario mejor que en
el caso de un hombre", señaló esta autora, una de
las más populares tanto en Canadá como en Estados Unidos.
La peripecia de aquella sirvienta canadiense, implicada en el
asesinato de su señor y del ama de llaves y recluida
después en cárceles y manicomios, fascinó a
Atwood, sobre todo por las miradas tan distintas que se
proyectaron sobre Grace Marks.
"Creo, manifestó la escritora canadiense, que la
subjetividad de la mirada de los otros fue lo que más me
interesó de aquel episodio. En la época en que
ocurrieron los hechos narrados no sólo diferían las
opiniones sobre el carácter de la criada, entre la bondad y la
perversión, sino que algunas gentes la describían
con colores de ojos
distintos o con apariencias
diferentes".La novela no
está centrada en desvelar, por tanto, la
participación de la sirvienta en el crimen. Lo que
vértebra la narración apunta al contraste de la
experiencia de Grace Marks, tras salvarse de la horca, con los
demás, y en especial con un médico psiquiatra que
intenta ayudar a la joven. "La protagonista", cuenta Margaret
Atwood, "se niega a desvelar el misterio porque sabe que, si
cuenta la historia verdadera, esa confesión puede costarle
la vida". Aunque rechaza el término feminista o el
concepto de literatura de mujeres, lo
bien cierto es que la mayoría de personajes de la
literatura de Atwood son femeninos.
- Monster, asesina en serie, es una
película estadounidense que
fue estrenada el 26 de diciembre
de 2003, narra la historia real
de
Aileen Wuornos,
ex-prostituta ejecutada en
2002 por haber matado a siete hombres
entre 1989 y
1990. El papel de Aileen Wuormos fue
interpretado por Charlize Theron, y
el de su amante Shelby Wall por Christina
Ricci (el verdadero nombre de la amante de Wuormos
era Tyria Moore pero su nombre, edad y apariencia en la
película fueron modificados por razones legales). La
película fue escrita y dirigida por Patty
Jenkins.
Aileen Lee Wuornos (Charlize Theron) ha tenido
una vida terrible, a la cual ella se resigna suponiendo que nada
puede hacer. No alcanzó a conocer a su madre, su padre era
pedófilo que, junto a su hermano y su abuelo, la
sodomizaba. A los 15 años Aileen queda abandonada y
empieza a prostituirse a modo de supervivencia. Allí
conoce el rechazo que tienen los hombres hacia ella, como la
denigran a causa de diversas quemaduras sufridas en su
niñez y su aspecto y personalidad
aberrantes.
- Pagina 12. Sección: Sociedad. Viernes 4 de
Julio, 2003.
¿Iguales ante la ley?
Mujeres que matan
Casi al mismo tiempo que se dio a conocer la sentencia
de Marcelo Llinás, este diario contó la historia de
Paola Sosa, una joven mendocina que mató a su esposo
después de un año y medio de vejaciones, golpes y
malos tratos que empezaron la misma noche de bodas.
"Circunstancias extraordinarias de atenuación" fue la
figura que también se le aplicó para rebajarle la
pena del homicidio
calificado por el vínculo por el cual se la juzgó.
La sentencia está firme, pero muchas mujeres mendocinas,
conmovidas, comenzaron a movilizar a la opinión
pública reclamando que se revea su condena, ya que
Paola habría actuado en "legítima defensa". Tomar
el arma reglamentaria de su marido policía y dispararle
cuando él cayó rendido después de
destrozarle la ropa y violarla a punta de pistola fue el
único modo que encontró para poner fin a un
continuo de padecimientos. Paola había intentado
defenderse por otros medios,
había hecho la denuncia frente a los compañeros de
uniforme de su marido, hasta había empezado un tratamiento
psicológico que debió interrumpir porque su marido
la golpeó cuando se enteró, en la puerta misma del
hospital y a la vista de su terapeuta que nunca fue citado a
declarar en el juicio.
Para considerarse la legítima defensa la respuesta tiene
que ser inmediata y proporcional a los medios utilizados. Es
decir que si para la agresión se utilizan golpes de
puño no se puede responder con armas de fuego.
En el caso de Paola, aunque podría decirse que la
respuesta no fue inmediata porque esperó a que él
se durmiera, el carácter cíclico de la violencia
que su marido ejercía sobre ella le permitía prever
que a la primera violación le iba a seguir otra, y
otra.
La aceptación internacional del Síndrome de Mujer
Golpeada (SMG) significó un punto de inflexión para
el reconocimiento de este delito que sucede
al interior de la familia y
sirvió también para defender a muchas mujeres que
no encontraron más salida que matar a quienes las
golpeaban sistemáticamente. Sin embargo, la experiencia
internacional advierte algunas dificultades para utilizarla como
recurso. En un escrito sobre el tratamiento judicial del
homicidio conyugal en Canadá, la teórica Sylvie
Frigon advierte que "los criterios suelen ser demasiado exigentes
para la definición de la "víctima perfecta"", pero
además "se corre el riesgo de un
desplazamiento en favor del discurso
psiquiátrico para la comprensión de las acciones de la
mujer". En definitiva, haber descripto y nomenclado el SMG
sirvió para explicar la reacción de las mujeres que
habían sido víctimas de violencia. Pero siempre y
cuando sus historias pudieran ser traducidas e interpretadas por
los peritos, silenciando sus propias voces. Y eso
es justamente lo que le sucedió a Paola Sosa. Los peritos
que intervinieron en el juicio, lejos de tomar en cuenta el temor
paroxístico que sufría por las agresiones
constantes de su marido, consideraron que permaneció a su
lado por cierto gusto sadomasoquista. Y a esa manera de tomar
distancia de los hechos que tienen las mujeres como estrategia de
resistencia, la
calificaron de mera "frialdad".
- La espera de Romina.
Su abogada, Mariana Vargas, sabe que el procesamiento
está escrito, pero por alguna razón todavía
no se le ha notificado a Romina Tejerina que será imputada
por el delito de homicidio agravado. La joven vive en Jujuy,
tiene 20 años, está detenida desde el año
pasado aunque su encierro empezó todavía antes,
después de haber sido violada por un vecino. Romina no se
animó entonces a hacer la denuncia. El hombre
vivía en la casa lindante y le había asegurado que
la iba a matar, a ella, a su hermana o cualquiera de las cuatro
mujeres de la familia si decía una sola palabra de lo que
había sucedido entre ellos. Ella lo tomó al pie de
la letra. Por miedo y por vergüenza, porque no podía
asumir lo que le estaba pasando, ocultó su embarazo
debajo de ropa demasiado amplia, dejando de comer para no subir
de peso. Intentó como pudo que ese embarazo no avanzara,
metió perejil en su vagina, tomó agua con
laurel, se dio golpes en el vientre. Pero los meses pasaban y
finalmente, sólo con la ayuda de una hermana, tuvo una
beba en el baño de su casa. Y en ese mismo baño la
mató. "Tenía la misma cara del violador", dijo para
explicarse.
De todos modos nosotros decimos que es inimputable, es
fácil demostrar que ella padecía el estrés
postraumático propio de la experiencia de una
violación y nunca pudo hacerse cargo del embarazo. El
problema es que acá en Jujuy la violación no
sólo no es penada sino que está naturalizada. Tanto
es así que hace poco tuve un caso de una señora que
quería que su hija le pidiera alimentos para su
nieto al remisero que la violó."
Seguramente muchas cosas han cambiado en los
últimos años desde el caso Brizuela, pero el
sexismo es un lugar común en un sistema
jurídico que a pesar de sus modificaciones sigue siendo
androcéntrico y con una larga historia jurisprudencial que
refuerza y legitima los viejos estereotipos que asfixian a la
sociedad entera, pero sobre todo a quienes no son hombres
blancos, heterosexuales y de preferencia pudientes.
- MARCO TEÓRICO
Mujeres Asesinas es parte de una serie de unitarios
emitidos por la productora Pol – Ka. En general, son programas que se
emiten una vez a la semana y tienen básicamente, un
público promedio de 40 años. Ejemplos: Vulnerables,
Verdad Consecuencia, Carola Casini, Poliladron, Gasoleros y
Mujeres Asesinas, entre tantos.
Desde el año 2005 hasta el corriente Canal 13 de
la mano de la productora Pol – Ka, le ofreció al
espectador un ciclo de unitarios que representó casos
reales donde el rol de la mujer no era al que estábamos
acostumbrados a ver: la misma no iba a ser representada con
papeles típicos que durante años invadieron la
televisión, desde aquellas novelas del
estilo de Andrea del Boca, hasta las de exportación (cantidad de telenovelas
mexicanas que inundaron la pantalla chica en los últimos
años, por ejemplo) donde la mujer no tiene papeles tan
oscuros. Se produce un cambio en el
estereotipo de la mujer, rompiendo con los de tipos
convencionales a través de un acto criminal a cargo del
"sexo débil" "Mujeres asesinas" se sale del molde
feminista light que acostumbra la televisión desde los 90,
con su mezcla de tareas hogareñas, moda y charlas
sobre sexualidad,
todo en el ámbito hogareño. Así en el
año 2005 entra a la pantalla chica este unitario, al que
podríamos considerar espejo de la triste realidad de miles
de mujeres que sufren maltratos tanto físicos como
psicológicos que ve como única salida de sus
infiernos ponerse en la piel de una asesina, de una criminal
¿Cómo sucederá esto? Tras estar rodeada de
un contexto en donde la violencia, la humillación, la
amargura y la desdicha tiñen la vida de las protagonistas.
Son mujeres bravas, mujeres que hartas de sus vidas, decidieron
correr el riesgo de matar con tal de liberarse. Una mujer tiene
otra relación con su víctima, tiene un
vínculo, un vínculo que además es muy
fuerte. Por eso, una vez que empiezan la "faena", no pueden
detenerse. En sus actos se denota un gran ensañamiento.
Uno revisa sus vidas, se da cuenta que el destino trágico
les era casi imposible de eludir. Todas tienen experiencias
terribles en su pasado y en muchos de los casos se trata de
historias circulares. Las mujeres no se arrepienten, según
los psicólogos, estas mujeres son melancólicas
profundas y creen que con la muerte
están preservando a sus hijos, por ejemplo. Entonces, el
espectador entra en una controversia: como vemos a esta mujer
¿Cómo una criminal o una heroína?
¿Justifica su vida llena de desgracias el haber tomado esa
decisión?
Entrevistas
- Entrevista a Víctor Tevha, Director de
Contenidos de la productora Pol – ka
Sabemos que Mujeres Asesinas tiene el formato de un
unitario, ¿podrías decirnos cuales son las
características de este género
televisivo?
– Un unitario tiene como público, una
audiencia adulta, básicamente de una edad promedio de 40
años, en general son personas de clase
media.
Contanos que es Pol – Ka y como fue trabajando a lo
largo de estos años
Pol – Ka es una productora, que nació en el
año 1994, mas específicamente con el lanzamiento de
Poliladron. Los primeros programas que se hicieron fueron Carola
Casini, Verdad Consecuencia. En el año 1998, comenzaron a
grabar tiras de un capitulo por día, películas como
Comodines. Después de un tiempo la compra
Artear.
¿Cómo surgió la idea de realizar
Mujeres Asesinas y que expectativas tenían al
respecto?
– En una primera instancia, se compraron los derechos
y nos contactamos con la escritora, Marisa Gristein. La primera
impresión, fue que las historias tenían mucha
visualización. Al principio queríamos hacer el
proyecto para el exterior, pero se decidió que iba a ser
local y así realizamos 78 capítulos. Realmente no
esperábamos hacer cuatro temporadas, no esperábamos
que tuviera la aceptación pública que tubo porque
pensamos que las historias eran muy fuertes que a la gente no le
iban a gustar. El formato lo vendimos a Italia, México y
Colombia.
¿Mujeres Asesinas rompe con los estereotipos
convencionales de la mujer a través de la idea de un acto
criminal a cargo de lo que socialmente se dice "el sexo
débil?
– Y….no se ve a la mujer como
una asesina. La mujer esta hecha para dar vida, esa es la
contradicción
¿Crees que la mujer se siente
identificada?
– No se si hay una identificación, puede ser
que halla identificación con los maltratos, las
humillaciones, pero no con el crimen. El asesinato es solo una
escena. Más importante que el asesinato es como la mujer
se convierte en una asesina, porque la mujer llega al punto de
matar, de pensar que esa va a ser la solución para todos
sus males. Es una mujer que por un hecho, algo que le paso, mata.
Es una consecuencia de hechos la que la lleva a tomar una
decisión de esa magnitud.
¿Por qué es un programa que se centra en
el proceso
anterior que sufre la mujer, como son los maltratos y no en la
escena del asesinato en sí?
– Porque nos interesa mostrar mas las historias de
estas mujeres, del porque llegaron a las instancias de
convertirse en criminales, de cómo llegan a tomar terrible
decisión, que las impulsa. El asesinato es solo una
escena.
¿Se intenta victimizar a la asesina?
– No, no se victimiza a la asesina. En si, se
muestra el
hecho. Por que mata, y la última escena del asesinato. Por
eso la placa que está en todos los capítulos, al
final. Para que la gente entienda que esa mujer esta o estuvo
cumpliendo una condena en la cárcel porque asesino a
alguien.
¿Crees que hay historias que son fantasiosas como
para mostrarlas? Lo preguntamos porque hay un capítulo en
el actuaba Belén Blanco, donde la mata la suegra
después de hacer que ella se pique intencionalmente el
tobillo con una serpiente, y para que el veneno corra mas
rápido por la sangre, la ata
del cuello y mientras ellos están arriba de un sulqui, la
chica corre detrás, y finalmente muere.
– En un principio, con esa historia en particular, se
tuvo una idea que era muy fantasiosa, que la gente no la iba a
poder creer, porque si te pones a pensar, ¿Quién
sería capaz de hacer correr a una chica para que le corra
mas rápido el veneno por la sangre y así matarla?
Pero la historia, al final, tuvo
aceptación.
Después de investigar tanto para este programa, y
de leer tantas expedientes judiciales, podrías decirnos,
si en general las mujeres se arrepienten de cometer un
crimen?
– En general, no. Las mujeres no se arrepienten,
salvo cuando se trata del asesinato de un hijo, ahí si se
arrepienten, como el caso de Marta Bogado, una madre que asfixia
a sus dos hijos, pero que antes, en su propia infancia,
estuvo a punto de ser estrangulada por su
madre. La
internaron en el Moyano, y cuando salíó y se dio
cuenta de lo había hecho, se suicido Según los
psicólogos, estas mujeres son melancólicas
profundas y creen que con la muerte están preservando a
sus hijos del sufrimiento de la vida. Una vez que toman conciencia de lo
que hicieron, no lo soportan
- Entrevista a Luisa Kuliok, actriz de gran
trayectoria. Participó en el capítulo "Marta,
Manipuladora", donde se pone en la piel de una mujer enferma de
celos quien cree constantemente que su marido, mas joven, la
engaña con su hija mayor, protagonizada por Juanita
Viale.
¿Cómo fue tu participación en
Mujeres Asesinas?
– Mi participación fue encarnar el papel de
Sofía, una mujer que esta casada con Pedro (Seefeld) con
quien tiene una pequeña hija y conserva de su primer
matrimonio a Marta, la mayor (Juanita Viale). Sofía sufre
de muchos problemas psicológicos, y se encuentra medicada,
tiene alteraciones psíquicas y ataques de violencia contra
su familia. Por todo esto, su matrimonio esta a punto de
derrumbarse y ella comienza a consultar con una tarotista, quien
le dice que su marido la engaña con una mujer que ella
conoce.
¿En qué se diferencia con las heroínas de
las telenovelas de otras épocas?
-Hice en la tele muchas novelas épicas, donde las
heroínas, más allá del sufrimiento o dolor,
podían olvidar las situaciones y encontrar gente que las
ayudaba. En este caso, la situación es diferente. La mujer
es la asesina, como si tomara la posición del hombre. Es
la que toma las riendas de la situación y mata. Antes no
se veía que la mujer protagonizara a una criminal, sino
que los papeles eran mas estandarizados.
Sabiendo que realizaste charlas sobre la violencia
familiar, ¿crees que la mujer se siente identificada
al ver Mujeres Asesinas?
– Totalmente. Mas que una identificación con el
asesinato, creo que se sienten identificadas con las situaciones
que tienen que vivir estas mujeres, los maltratos físicos,
las humillaciones psicológicas, que destruyen su
autoestima
¿Qué característica crees que
tienen estas mujeres?
– Estas mujeres sienten vergüenza,
confusión, miedo, autocompasión, se sienten
culpables por ser agredidas. En general tienen una baja autoestima, y
ven como salida de ese infierno, irse de sus casas, o terminar en
otras situaciones. Una lamentablemente, es matar a la persona que la
maltrata. Lo particular, es que ninguna se arrepiente de lo que
hizo, mas allá de que paguen años de cárcel
o las internen en un neuropsiquiátrico.
¿Crees que la mujer criminal es asesina por
"naturaleza"?
– No creo que sea asesina por naturaleza, sino que
cansada de años de sufrimiento, de humillaciones, tienen
que darle un corte a ese infierno en el que viven, y ven que es
la única salida posible, como tratar de empezar de
nuevo.
Hablanos de las charlas que diste, que abordan los temas
de violencia contra la mujer
– Las charlas en las que participe fueron en Corrientes,
debido a que es una de las provincias que tienen altos
índices de violencia de género. Fue en el Centro
Integrador Comunitario (CIC) del barrio Centenario. Concurrieron
un gran número de personas, alrededor de 205, la
mayoría eran mujeres y niños.
A medida que íbamos avanzando con la charla se iban
sumando cada vez mas espectadores. Yo se que no soy una
profesional del tema, pero soy mujer y a veces la violencia se
ejerce de manera muy sutil. Por algún lado siempre se
filtra. Vivo y asisto todos los días a la realidad de la
violencia familiar; particularmente con la ejerce contra la
mujer. En las charlas utilicé textos literarios diversos,
y me explaye sobre el tema Mujeres y Violencia. Y con relatos y
cuentos fui
abordando muchos aspectos del complejo problema del maltrato
hacia el género femenino.
¿Qué satisfacción te produce hacer
estas charlas?
– Es un goce poder hacer esto para mejora las cosas que
hay que mejorar. Hay mucho por hacer y esto es un pasito. Es
pasito a pasito como se pueden cambiar las cosas. Yo creo que "el
no te metás" no funciona nunca. Creo que uno tiene que
solidarizarse, y la palabra solidaridad es
fundamental para la familia. Por algún lugar nos va a
tocar siempre y nosotros tenemos que ser participes con la
opinión, con la acción
y con la solidaridad, en si estando presentes
- Entrevista a María Lucila Colombo, Presidenta
del Consejo Nacional de la Mujer.
¿Cuál es la función
principal del Consejo Nacional de la Mujer?
– El Consejo Nacional de la Mujer es el organismo de la
Presidencia de la Nación
que tiene como tarea velar porque en la Argentina se cumpla la
"Convención de Naciones Unidas
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer". Esa, como
todas las convenciones de derechos humanos,
está incorporada a nuestra Constitución nacional. Pero todavía
nosotros no las terminamos de incorporar en nuestra cabeza y en
nuestro corazón. Todavía a los argentinos nos falta
incorporar en nuestras prácticas y en nuestras relaciones,
la convicción y la comprensión de que mujeres y
varones somos las dos partes del género humano, que nadie
es más y nadie es menos.
¿Han influido desde el Consejo Nacional de la
Mujer para cambiar algunas políticas
que ayuden a la mujer?
– Trabajamos para impulsar y proponer en las distintas
políticas de gobierno esa
mirada de equidad. Todo
el trabajo que
se hace, en el tema de salud sexual y
procreación responsable, que desde el año 2002
tenemos una ley nacional. Hay programas y recursos en la
capacitación de médicos comunitarios
para que la palabra esté acompañada por los hechos.
Una de las cosas que esta ley incorpora son las
consejerías. Ustedes pueden ir allí a consultar
para tomar decisiones; habrá alguien que las escuche y les
explique. Del total de las consultas recibidas, un 92% son de
mujeres y el porcentaje restante varones. Fíjese que en un
tema donde estamos uno a uno, como es la salud sexual y la
procreación responsable, es la mujer la que muestra mayor
interés y consulta para tomar decisiones
¿Por qué piensa que en la mayoría
de los casos de violencia familiar la victima es la
mujer?
– Los datos que hay
sobre quiénes son las víctimas y quiénes son
los victimarios son claros y alarmantes. Alarmantes en el sentido
de que son muy altos los números de victimarios que son su
propia pareja, su ex pareja, su novio, su marido. Hay mucho de la
cultura con que nosotros nos relacionamos que debemos cambiar.
Ningún caso justifica que la mujer sea víctima de
violencia.
¿Sienten el amparo de la ley,
la Justicia, la
Policía en casos de violencia familiar?
– Hay un problema más allá de las leyes, tiene que
ver con cómo concebimos los problemas y las cosas que nos
llegan. El Consejo Nacional de la Mujer ha hecho a lo largo del
último año capacitaciones a las policías
provinciales en todo el país, para que cuando una mujer
llegue, encuentre la presencia de un Estado
capacitado para escucharla y orientarla. Meses atrás
hicimos un video con una
organización que trabajaba con nosotros, en
el cual se hace una representación, muestra los que le
suele ocurrir a una mujer que sufre de violencia familiar.
Muestra que cuando habla con su madre, ésta le dice que
aguante o le empieza a buscar explicaciones; cuando va con su
amiga, ésta le pide que hable bajito porque su marido no
quiere que se meta en nada; cuando va a la comisaría, la
persona que le toma la declaración no le dice que si hace
una denuncia la policía está obligada a darle
entrada a la Justicia, le dice que va a tomarle una exposición
y después no pasa nada. Es más, le pregunta si
tiene hijos, dónde están y con quién
están, cuando la mujer le contesta que quedaron solos en
su casa, anota en el acta que dejó abandonados a los
hijos. Después, en ese mismo video, se reconstruye todo el
camino tal cual debería ser.
– ¿Es importante y vital el rol del Estado para
conseguir la igualdad de
los géneros?
Lo importante es que Argentina está saliendo de
una crisis que destruyó todas las redes sociales, a nuestras
familias y arrasó con los derechos del trabajo. Estamos
saliendo y reconstruyendo el Estado y
hoy podemos decir que, gracias a que hay mujeres en los cuerpos
legislativos, hay legislación que protege nuestros
derechos y gracias a que nos organizamos, estamos saliendo del
abandono del Estado hacia todo su pueblo
- Entrevista a la Dra. Beatriz Kohen, socióloga
especializada en los Derechos de la
Mujer en Argentina, y sus problemáticas
sociales.
En general, ¿porque la sociedad se sensibiliza
mas cuando una mujer comete un crimen?
– Se debe tener en cuenta que estamos acostumbrados a
ver que son los hombres los que comenten crímenes tan
sangrientos, no las mujeres. La opinión pública se
conmueve cada vez que desde los medios periodísticos se
informa sobre asesinatos brutales cometidos por mujeres. No se
cree a la mujer preparada para semejantes actos, y en caso que
los haga es juzgada socialmente de una manera mas dura que al
hombre. Ahí nos damos cuenta que no hay una igualdad
social establecida entre el hombre y la mujer, ya que la condena
es diferente.
¿Crees que a la mujer s ele impone un estereotipo
en la sociedad? ¿Que por ser mujer debe cumplir con
ciertos papeles sociales pasivos?
– Es absurdo atribuir a la mujer una naturaleza
fundamentalmente protectora o pacífica. Hay cierta
educación
que proviene de los grupos primarios
de la sociedad, a través desde el cual, desde
pequeños, se le enseña al hombre que no debe
llorar, el reñirse, y es incluso celebrado por sus pares,
por romper las reglas y comportarse como "un hombre". En cambio,
la mujer debe soportar las cosas, las lágrimas son cosa
natural y se le censura todo comportamiento
agresivo y violento.
¿Qué diferencias se encuentran entre la
mujer en el papel de una criminal y el hombre como
tal?
– Una de las diferencias, es la forma de matar. Las
mujeres suelen elegir matar con otros métodos,
como envenenar a su víctima, acuchillar o la
mutilación. Son mas pasional y los crímenes son
impulsados por celos enfermizos, relaciones conflictivas donde la
mujer es abusada física y
psicológicamente, o relaciones saturadas de emoción
violenta.
– ¿Considera que en nuestro país se
respetan los Derechos de la Mujer?
Hay ciertos derechos que si se cumplen, pero en el
contexto que estamos tratando, sobre la violencia de la mujer,
no. Lo confuso es que es este país no existen estadísticas oficiales que ofrezcan datos
precisos sobre este tema, solo son aproximaciones que dicen poco.
Es por eso que hay una debilidad en las instituciones,
si realmente no se dan a conocer números precisos,
¿como va a hacer el Estado Nacional para desarrollar
políticas públicas que frenen la violencia contra
las mujeres? Estamos en un país donde una mujer es victima
de la violencia familiar, y cuando se dirige a una
comisaría, le toman una denuncia que queda archivada, eso
no es una manera de ayudarla.
Ambas autoras de este trabajo, consideramos que era
interesante saber la opinión de espectadores que
veían el programa. A través de las siguientes
preguntas, tendremos acceso a esa información
- ¿Alguna vez vio el programa Mujeres
Asesinas? - Si la respuesta es correcta, ¿que le
pareció lo más interesante del
programa? - ¿Cómo ve a la mujer como una asesina
o como una heroína? Debemos tener en cuenta, los casos
de mujeres que vivían bajo la sombra de un hombre que
las golpeaba y las humillaba, y esa fue su única
salida
NADIA, 26 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, siempre veía el programa
- Lo más interesante del programa fue que
mostraba casos reales, y que la mujer tiene como el papel
victima, pero se revela contra ello - Por mas situaciones horribles que haya pasado esa
mujer, yo la veo como una asesina, pero también como una
mujer que se defendió contra algo que le hacía
mal.
ALEJANDRO, 21 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, alguna que otra vez, vi el programa
- Lo interesante era ver que mostraban casos reales, y
de lo que podía llegar a hacer una mujer cuando esta
despechada - Como una asesina
STELLA MARIS. 56 AÑOS. AMA DE CASA
- Si, lo vi unas pocas veces, pero realmente no me
gustaba. Mostraba escenas muy fuertes. - El programa en si, no me pareció muy
interesante. Era muy sangriento para mi gusto - Y… como una asesina.
SILVINA. 23 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, era unos de mis programas favoritos
- Lo mas interesante era ver como esas pobres mujeres
explotaban, como las hacían llegar a esa instancia de
matar para sentirse liberadas - Mas que nada, en los casos que la mujer es golpeada
por su marido, o pareja, y sufre violencia, maltratos
psíquicos, y humillaciones, a la mujer yo la veo como
una heroína que fue capaz de salir de toda esa
situación. Pero si vamos al caso, es también una
asesina por haber cometido un crimen
JOHANA, 21 AÑOS. ESTUDIANTE
- No veía el programa porque cuando pasaban la
propaganda
en la televisión, me parecíaN muy fuertes las
escenas.
MARTIN, 25 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, vi el programa pocas veces
- Me pareció que le programa era muy real, las
actuaciones mas que nada. Y mas interesantes los casos en
si - Como una asesina.
CRISTIAN 21 AÑOS, ESTUDIANTE
- Si, siempre veía el programa
- Y el programa me pareció muy real, y muy
interesante saber como reaccionaban esas mujeres, como llegaron
a matar. - Como una asesina
LA VIOLENCIA CONTRA LA
MUJER
¿Que es la violencia?
Es toda acción u omisión que afecte la
integridad física, psíquica, moral, sexual
y/o la libertad de
una persona en el ámbito del grupo familiar
aunque no configure un delito.
TIPOS DE VIOLENCIA:
FÍSICA: tirones de cabellos, cachetada,
pellizcotes, mordeduras, golpes de puño, patadas,
empujones, romper objetos etc.
EMOCIONAL: humillaciones, desvalorizaciones, insultos,
gritos, desprecios, silencios prolongados, amenazas, controles,
etc.
ECONÓMICA: No comparte el dinero,
decisiones no compartidas, excesivos gastos.
SEXUAL: obligación de tener sexo, actos
humillantes, utilización de terceros u objetos sin el
consentimiento, no aceptar métodos
anticonceptivos.
SOCIAL: aislamiento, ocultamiento, corte de
vínculos sociales y familiares (no trabajar, no estudiar,
no relacionarse) etc.
SÍNDROME de ESTOCOLMO:
Este síndrome se presenta cuando la victima se
identifica con su victimario ya sea asumiendo la responsabilidad por la agresión de que es
objeto o imitando los símbolos de poder que lo caracterizan. Esta
conducta puede
ser consciente y voluntaria por parte de la victima, para obtener
cierto dominio o
algún beneficio secundario del agresor, inconsciente como
un mecanismo para negar la amenaza y relativizar la
agresión a la que esta expuesta. Existe el síndrome
de Estocolmo domestico que se da en la pareja como un vinculo
interpersonal construido entre la victima y su agresor, en el
marco de un ambiente
traumático y restrictivo, que decimos con esto , la mujer
suspende todo juicio critico hacia el agresor y hacia ella misma
para adaptarse a la violencia, intentando defender así su
propia identidad
psicológica.
CICLO de VIOLENCIA
Hombre: insulta, reproches, malestar
Mujer: Angustia, ansiedad, miedo,
desilusión.
1. ACUMULACIÓN de TENSIÓN
2. INSULTOS, GOLPES, GRITOS
3. ARREPENTIMIENTO
4. RECONCILIACIÓN
¿Que siente la mujer?: culpa, vergüenza,
confusión, miedo, autocompasión
Actitud
posible de la mujer: se aísla, busca ayuda, se va de la
casa, toma decisiones.
La gravedad de estos abusos varía según el
grado de violencia ejercida sobre la mujer y normalmente se
combinan varios tipos de abuso, ya que dentro del maltrato
físico siempre hay un maltrato
psicológico.
Las características generales de la
personalidad de una victima de violencia son:
• Cree todos los mitos acerca
de la violencia doméstica.
• Baja autoestima.
• Se siente culpable por haber sido agredida.
• Se siente fracasada como mujer, esposa y madre.
• Siente temor y pánico.
• Falta de control sobre su
vida.
• Sentimientos encontrados: odia ser agredida pero
cree que le han pegado por su culpa, que se lo
merecía.
• Se siente incapaz de resolver su
situación.
• Cree que nadie le puede ayudar a resolver su
problema.
• Se siente responsable por la conducta del
agresor.
• Se aísla socialmente.
• Riesgo de adicciones.
• Acepta el mito de la superioridad masculina.
• Teme al estigma del divorcio.
En el CICLO DE LA VIOLENCIA: podemos distinguir
tres fases que se repiten, variando en intensidad y
duración de acuerdo a la pareja:
a. Acumulación de tensión: él se
enoja por pequeñas cosas, incidentes menores,
críticas constantes, poco importa lo que la otra persona
haga, igualmente es acusada o culpabilizada.
b. Episodio violento: la persona violenta finalmente
"explota" y ataca verbal o físicamente a la
pareja.
c. Luna de miel: es la etapa después del maltrato
y que mantiene a la pareja junta. El pide perdón, es
cariñoso y hace todo lo posible para convencerla de que no
volverá a ocurrir
Mujeres
asesinas vs hombres asesinos
Según la experta, a nivel cerebral, el hombre es
más proclive que la mujer a ejercer la violencia. "En un
estudio realizado en Canadá se estableció que hay
más porcentaje de hombres en cárceles por
crímenes violentos", sostiene Fagalde
El perito y psiquiatra forense Miguel Maldonado, en una nota en
el diario Perfil del 02/02/2007, concuerda con la
psicóloga. "Los homicidios son
producidos mayoritariamente por el hombre, que por cuestiones
culturales y hormonales es más agresivo que la mujer. La
mujer es poco frecuente que mate en ocasión de robo. Los
sicarios son hombres, las mujeres no matan por encargo. El sexo
masculino es el que predomina en los asesinatos seriales. En
general, las mujeres llegan a matar arrastradas por amor u
odio".
"Actúan en complicidad con un varón", agregó
Maldonado.
"En los tiempos antiguos mataban con sus propias armas, es decir
sus elementos de trabajo, como las tijeras, o con veneno, que
históricamente fue un arma femenina. Actualmente, la mujer
que quiere matar tiene a su disposición todas las
posibilidades para hacerlo", explicó, en la misma nota, el
forense Osvaldo Raffo, quien participó en varias causas
por envenenamiento.
Con respecto a la creencia de que estos crímenes se
desarrollaban en clase sociales bajas, Fagalde señala
enfáticamente que se trata de un mito. "Lo que
sucede es que con el flujo de información que nos rodea todo se blanquea
más rápido. Y te asusta porque esta más
cerca de vos, lo que te genera un sentimiento de "Eso me
podría haber pasado a mi también""
"Si bien nuestra sociedad es reconocida como solidaria, tiene
incorporada, quizás como mecanismo de defensa, el "no me
meto". Hay animales
indefensos que se juntan para defenderse de los más
grandes. En nuestro caso no hay pensamiento en
red", admite.
La muerte de la contadora se produce justo en una época en
la que "Mujeres Asesina" impactan a una audiencia, que se muestra
extasiada y a la vez, horrorizada, de lo que las damas son
capaces de hacer a otro ser humano. Todo mezclado con un poco de
publicidad y,
quizás, algo de ficción.
"Hubo una vez una niña que partió una
mañana de aquí. Escondió su alma.
Encerró sus sueños. Olvidó el final de los
cuentos. Mujer que ahora anda perdida. Donde quiera que
esté, es mejor que no te encuentre", puede leerse en la
placa de la teleserie, junto a una máscara pálida,
manchada, y la mariposa negra, marca insigne del
ciclo.
AnÁlisis del papel de la mujer
en la sociedad occidental
Es un hecho que las mujeres en nuestra sociedad
occidental no hemos jugado, m jugamos, todavía un papel
visible. Frente al notable papel jugado por el varón como
habitual ejecutante del poder público y social, la mujer
se ha visto obligada a practicar un papel postergado e
inapreciable: el relegado que las normas sociales
le ha adjudicado y sometido a los intereses
masculinos.
El papel prominente del varón, se ha mantenido
gracias a que se ha adueñado de muchos derechos y
prerrogativas. Derechos que les ha proporcionado el poder sentir
el orgullo y la preparación adecuada para ejercer un papel
destacado. Entre ellos el derecho establecido durante cientos de
años de apropiarse del ejercicio del poder y el ejercicio
del culto; el de poder recibir una instrucción; el derecho
de poder ejercer en exclusiva el trabajo remunerado y
prestigiado; también el derecho a poder desarrollarse
físicamente; el derecho y la facilidad para moverse
libremente; el derecho y la conveniencia de estar en contacto con
el mundo exterior; el de tener la oportunidad de relacionarse
entre los de su propio género; el de tomar decisiones; de
tener autonomía, etc.
Y el varón ha hecho uso de todos estos
patrimonios durante todo el período de vigencia de la
sociedad patriarcal.
Y ha dado lugar a que nuestra sociedad occidental
contemporánea, heredase unos comportamientos y unas
costumbres en que se privilegiaba exclusivamente lo masculino.
Una sociedad en la que, justificando la creencia en la
superioridad masculina, los varones han ocupado las posiciones
más elevadas de la jerarquía social.
Una sociedad que creía en la desigualdad y en la
inferioridad femenina. Y basadas en esta creencia la mujer ha
sido víctima de terribles violencias. Se ha juzgado y
tratado a la mujer como a un ser inferior intelectualmente. Con
la consideración de un ser inmaduro, eternamente anclado
en la infancia. Además se ha dictado la conducta sexual
femenina apropiada. Y se ha generalizado los estereotipos
dañinos en contra de los valores de
la mujer. La desigualdad sexual ha negado por tanto a la mujer,
el acceso a su desarrollo
mental y físico y a muchos otros derechos: a la educación, al
aprendizaje,
al desempeño de ciertas profesiones y a la
movilidad libre.
¡Como es natural no se iba a perder el tiempo
cuidando un campo de piedras!.
A las mujeres se las ha discriminado secularmente; se
las ha encerrado en el pequeño, asfixiante y empobrecedor
mundo doméstico. La única realidad femenina durante
siglos, ha estado limitada a permanecer abstraída,
respirando la pobre atmósfera del hogar o
del claustro y su mundo ha sido el privado o el de la familia. Se
les ha bloqueado la posibilidad de expresarse en muchos terrenos.
Se las ha protegido con limitaciones y prohibiciones
discriminativas. Se les ha impuesto una
realidad restringida por medio de una coacción brutal, sin
posibilidades de protestar o de rebelarse.
Y desde el advenimiento de la revolución
patriarcal y durante todo el período de dominio masculino,
a nuestras antecesoras se les ha imposibilitado realizar
actividades independientes y no se les ha permitido que
ejerciesen aquellas tareas satisfactorias, que les demostrasen e
hiciesen creer, que eran tan valiosas como los varones. Ni que
realizaran aquellas tareas, a través de las cuales, se
adquirían los atributos que la realización de la
tarea conllevaba, atributos que sin embargo exclusivamente al
varón se les permitía tener (algo similar a lo que
ocurre cuando al hacer gimnasia se
desarrollan los músculos que proporcionan el tener fuerza).
Y las mujeres han crecido como pobres flores
inmóviles, atadas con raíces muy profundas y sin
libertad. Y con tantas prohibiciones, los varones consiguieron
por fin subordinarla. La situación actual de desigualdad
sexual, de sexismo, es sin duda resultado de un proceso evolutivo
de condiciones problema y de la elección de unas soluciones,
que han logrado el éxito
en la lucha por adaptarse a un medio inseguro. Y que se han
impuesto, se han mantenido y aún sobreviven por varias
razones:
1.- Porque la masa ha aprendido y ha crecido con esas
convicciones y nadie se ha preocupado de modificarlas.
2.- Porque muchos representantes varones, elegidos o no
por el pueblo que dominan el mundo, siguen creyendo firmemente en
la desigualdad sexual.
3.- Porque la resistencia a los cambios es una conducta
propia de la naturaleza
humana, que se opone en principio a toda
transformación.
4.- Por la fuerza poderosísima de aquellos a los
que se otorgan los privilegios y que se benefician de tal
desigualdad, que en principio alcanza a cientos de millones de
habitantes varones de la población mundial. Por lo que
lógicamente, esos millones de tiranos oponen una notable
resistencia a perder los privilegios resultantes de explotar
"legalmente" al otro sexo.
5.- Por la ruptura que supondría romper el actual
equilibrio
mundial que impone el patriarcado y que afectaría a todas
las instituciones, que por la regla general de la inercia,
tienden a ser estables y a perpetuarse.
6.- Porque la familia de clase media, sostén de
toda la economía
mundial, tal como hoy existe, desaparecería y
habría que sustituirla, lo que supondría un reto
infranqueable en una sociedad orientada a satisfacer las
ambiciones de personas ordinarias, que las encuentra en el
sistema establecido y que son leales al mismo.
Es muy posible, que la mayor dificultad de erradicar
esta situación de desigualdad sexual, sea por la sencilla
explicación de que es una conducta patológica
resultado del aprendizaje.
E igual que una conducta desadaptada, es difícil
de modificar, lo es una conceptualización, una construcción teórica, una
obcecación patológica, una superstición que
atañe a casi la mitad del globo. Y que la otra mitad
mantiene y defiende porque le ha sido condicionado y ha crecido
con ese estereotipo mental.
Es difícil cambiar el estado de las cosas, ya que
todos nos regimos por los valores
imperantes y sólo los modificamos, si existe una
concienciación y un deseo, una "misión" no
sólo de conseguir un interés personal, sino de
alcanzar una meta y conseguir una transformación total de
la sociedad. Cuando se acabe esta etapa oscurantista para
más de la mitad de la población mundial, cuando se
acabe con este estereotipo de la "superioridad masculina",
creencia que es un claro síntoma patológico y que
tiene unas raíces muy profundas, se calificará de
patológica esta conducta retrógrada y
discriminativa respecto a la mujer, que afectó a la
población mundial y estuvo imperando durante varios miles
de años.
Ya la humanidad empieza a despertarse. Ya las mujeres
empezamos a ver con claridad la tiranía impuesta a todas
las mujeres del planeta durante siglos y a salir de este terror y
de esta pesadilla.
determinaciÓn cultural del papel
femenino
Se ha argumentado, que la diferencia sexual respecto a
la situación subordinada en que se encuentra la mujer en
la sociedad occidental, era una conducta generalizada, muy
regular y que se repetía en gran variedad de culturas. Por
lo cual se consideraba, que tal regularidad ofrecía un
respaldo a los determinantes biológicos. Deducían
que la subordinación femenina había de tener una
base innata.
Esta creencia es un mito más de los mitos
referentes a las diferencias sexuales. Con este estereotipo
mental de considerar que "la subordinación de la mujer es
generalizada" se comete el típico error
etnocéntrico, de suponer que el patriarcado, modelo
occidental actual, es el único posible, cuando se sabe que
en otras regiones y en otras épocas, han existido sociedades
matrilineales, con modelo de sociedad en el que las mujeres
ocupaban una situación importante, una elevada
condición, eran poderosas y el poder económico
estaba en sus manos, por lo que el varón dependía
de la mujer, que era quien lo alimentaba y lo vestía,
cuando era dueña de los campos y de sus frutos.
En estas culturas no se daba por tanto, el
interés femenino en apoyarse económicamente en el
varón, ya que eran precisamente las mujeres, las que
mantenían la estructura
económica y eran las propietarias de las cosas valiosas,
contrariamente a lo que pasa en las sociedades
patrilineales.
Y estas culturas, que dan evidencia histórica, de
que el papel subordinado femenino y el interés por unirse
al varón, no es "ni un comportamiento regular", "ni es
constante", y que atestigua que la subordinación femenina
no es innata, permanecen desconocidos por los típicos
comportamientos de ocultación de algunos historiadores,
que han evitado durante siglos, divulgar las acciones realizadas
por las mujeres. Es más cómodo pensar que la
relación actual mujer-varón de los sistemas
familiares, siempre ha sido así y es
generalizada.
Violencia contra la Mujer en
Latinoamérica
Algunos países están avanzando en su
manejo de la violencia doméstica
Las reformas legales y judiciales han tenido un
éxito limitado en algunos países. Costa Rica
promulgó su Ley contra la Violencia Doméstica en
1996, y esta ley permite que se tomen medidas de
protección sin necesidad de iniciar procedimientos
civiles o penales. Bajo esta ley, se puede obligar a toda persona
que inflija un daño
psicológico, físico o sexual a un familiar o
pariente a que deje su casa, impedirle el acceso a la
víctima en cuestión, prohibirle que críe,
cuide o eduque niños menores de edad, quitarle armas en su
posesión y obligarla a pagar los alimentos y el cuidado
médico de su familia, como también la
reparación de cualquier propiedad que
haya sido dañada por su agresión. En el año
siguiente a la promulgación de esta ley, se reportaron
más de 7.000 acciones legales relacionadas con situaciones
de violencia doméstica.
Costa Rica ha formado además un Plan Nacional
para Tratar y Prevenir la Violencia Intra-Familiar, coordinado
por el Centro Nacional para el Desarrollo de la Mujer y la
Familia. Este plan tiene como objetivo
ofrecer una red
integrada de servicios y
acciones dirigidas a evitar la violencia doméstica. Este
esfuerzo, que lleva más de una década ha aumentado
la sensibilidad y conciencia pública sobre este problema,
ha extendido una red de refugios y una línea
telefónica dedicada, ha entrenado a más de 1.000
personas en diversas instituciones para que reconozcan y aprendan
a tratar problemas de violencia doméstica, y ha fomentado
también la
investigación sobre el tema.
Costa Rica está intentando además ofrecer
programas similares para entrenar al personal judicial, desde
jueces de la Suprema Corte de Justicia a los trabajadores
sociales.
Mujer quemada con
ácido,
Cambodia.
El término violencia engloba tanto la violencia
física como la psicológica, sin embargo el
término «sobre la mujer» está
circunscrito únicamente a la esposa o aquélla que
posea una relación de análoga afectividad (en donde
entra la legislación especial) o
que se realice de forma explícita por discriminación por razón de sexo (en
donde entra la circunstancia modificativa de la
responsabilidad criminal
correspondiente).
Un llamado a la acción para
Latinoamérica y el Caribe
Para tratar los obstáculos que impiden terminar
con la violencia doméstica y otras clases de violencia
basada en el género, las Naciones Unidas y otras organizaciones
celebraron el "Simposio 2001:
Violencia de género, salud y derechos en las
Américas" en Cancún, México. Este simposio
fue patrocinado por seis organizaciones de las Naciones Unidas,
la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, la
Red Feminista Latinoamericana y del Caribe contra la Violencia
Doméstica y Sexual (ISIS), la Comisión
Interamericana de Mujeres (CIM/OEA), y el
Centro Canadiense de Investigación en Salud de las Mujeres, un
Centro Colaborador de la OMS.
Los representantes de 33 países del continente
regresaron a sus países con un nuevo objetivo: asegurarse
de que "Un llamado a la acción" se vuelva una realidad
para todas aquellas personas que habitan en Latinoamérica
y el Caribe.
"Un llamado a la acción", el documento aprobado
por todos los participantes del simposio, solicita a los
países garantías plenas de acceso para todas las
mujeres a los mecanismos de protección y justicia,
promoviendo nuevas medidas contra la violencia de género a
nivel nacional o internacional. El documento insta también
a los países a mejorar la capacidad de respuesta del
sector sanitario para identificar, proteger y cuidar a las
víctimas de la violencia, y a proveerles a éstas
las herramientas,
el apoyo psicológico y la protección personal y
judicial necesaria para ayudarlas a presentar su caso ante la
justicia. Por último, el documento llama a todos los
participantes a fomentar la creación de una cultura
no-violenta a través de la educación y estrategias de
concientización dirigidas tanto a hombres como a
mujeres.
Predominio de la violencia doméstica en las
Américas y status de legislación
nacional
País | Cobertura | Población/edad/tamaño de la | Evidencia (violencia física | Legislación nacional/año en que fue |
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