- Páez
- La
valencianidad - Valencia y la
lucha por la capitalidad - Barbarita, la
valencianidad y Páez - La
valencianidad y los sucesos políticos durante el
paecismo - Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Como bien lo expresa el título de la Jornada,
vamos a realizar un ejercicio de reflexión, si nos
remitimos al DRAE: reflexionar es considerar detenidamente algo.
Y reflexión es acción
de reflexionar y en su segunda acepción expresa: como
advertencia con que alguien intenta persuadir o convencer a otra
persona. Si
tomamos al pie de la letra el significado de reflexión,
estamos aquí para convencerlos o persuadirlos sobre
algunas exageraciones e incorrecciones sobre el general
Páez. Pero la idea es que dudemos. En virtud de lo
anteriormente dicho, mi intervención será
complejizar el tema, para llenarnos de azar, incertidumbre y
contradicciones. Y, sobre todo, llenarnos de
interrogantes.
Cuando Rafael Pinto y yo acordamos el tema de esta
reflexión, hace más o menos dos meses, me
dediqué a preguntarme y preguntarle a muchas personas:
¿ Quién era Páez? ¿Qué es la
valencianidad? En la memoria
colectiva, el imaginario y en las leyendas
urbanas del valenciano de hoy y de la inmensa mayoría de
los no nacidos es esta ciudad: Páez fue un traidor al
Libertador y la valencianidad como un reducido círculo de
ricos, como la clase
dominante o como la gente de "apellido". Sobran los chistes y
cuentos en
donde Páez aparece como un hombre
ordinario, un analfabeta funcional casi rayando en lo vulgar. Ya
podemos adelantar que en esos pre-juicios de valor hay
algo, por una parte, ignorancia y , por otra parte, algo de
resentimiento social.
Vamos a dividir esta reflexión en cinco partes:
Páez; la valencianidad; Valencia y la lucha por la
capitalidad; Barbarita, la valencianidad y Páez; la
valencianidad y los sucesos políticos de la Venezuela
Republicana.
PÁEZ
José Antonio Páez Herrera, General en
Jefe, epiléptico y fobia a las culebras dominará la
escena política venezolana a partir de la segunda
batalla de Carabobo, en 1821, hasta el tratado de Coche, en 1863,
cuando concluye la guerra
Federal; es decir, durante 42 años; si lo comparamos con
Bolívar
será desde 1813 hasta 1829, es decir 17 años. Para
Bolívar fuimos colombianos, para Páez venezolanos y
no olvidemos que será Páez quien inicia el culto al
Libertador en 1842.
Como es sabido, Boves y Páez lograron aglutinar a
su alrededor como lideres absoluto a los llaneros. El autor de la
Historia
Constitucional de Venezuela, Gil Fortoul, desde su perspectiva
positivista, cuando compara a Boves con Páez expresa: ".
uno y otro empiezan con cerebros oscuros. Pero el cerebro de Boves
se queda oscuro cuando el cerebro de Páez se va poco a
poco iluminando. Aquel [Boves] es siempre el mismo, hasta su
muerte, el
otro [Páez] se transforma. El uno nació para odiar
y vengarse; del vientre de su madre vino con instintos de
bárbaro incivilizable. Del vientre de su madre trajo el
otro la propensión a civilizarse, a servir a sus
semejantes, y al fin se convence de que más arriba del
instinto está la idea, sobre la pasión baja la
conciencia alta
sobre el interés
momentáneo el ideal permanente." (1967, pp.
397-398).
Juan Uslar Pietri (1962) hace la siguiente referencia
sobre Boves: ". ciertamente no era un hombre brillante ni de
esmerada educación, pero
tenía buena letra, cosa extraordinaria para la
época; era aplicado y conocía su oficio a la
perfección [piloto marino]. Siempre se le observó
buena conducta,
respetuoso y con gran amor al
trabajo.
Gil Fortoul expresa más adelante: ". el general
José Antonio Páez, llanero indómito a la
autoridad de
las leyes, aunque
entendimiento fácil de ser dirigido por cortesanos que
halaguen su ambición de mando y prestigio, tarda poco en
aliarse con los promovedores de la tendencia separatista" (p.
473).
Todo el mundo está convencido que la
transformación de Páez, de bárbaro a
civilizado, se le debe al contacto con la valencianidad y con su
amante Barbarita Nieves. En la historia del siglo XIX venezolano,
tres gobernantes cayeron en el círculo valenciano:
Páez, Linares Alcántara y Cipriano
Castro.
LA
VALENCIANIDAD
Para hablar y entender la valencianidad es indispensable
consultar a Armando Martínez, quien ha estudiado el tema a
fondo. Para los efectos y fines de esta ponencia la
categoría "valencianidad" la vamos analizar hasta el siglo
XIX. Martínez (2004), nos habla de una valencianidad
histórica que se corresponde con los grupos de origen
hispano que a lo largo de los siglos XVI, VVII y XVIII llegaron a
controlar la estructura de
poder
regional. Propietarios de haciendas y hatos llegaron a construir
la clase dominante local. especie de grupos de carácter oligárquico, cerrado, que
controlaron privilegios hasta fines del período colonial.
Luego de la independencia,
Valencia se aleja relativamente de las posiciones conservadoras
para entrar en la lucha por la capitalidad bajo la guía de
Miguel Peña.
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