1. Introduccion
2. Legislacion ambiental en el
ecuador
3. Valoración Economica Del
Ambiente
4. Planificacion
Ambiental
5. Conclusiones
El "ambiente" o
"medio
ambiente" se define como el "entorno que existe alrededor del
hombre", o "es
la suma de componentes vivientes y físicos cuya dinámica, en un espacio determinado nos
interesa a fin de mejorar las condiciones de vida de la población humana que en el se asienta,
tanto la presente como la futura" o "son las condiciones
naturales y sociales que circundan a toda la humanidad,
incluyendo las generaciones futuras".
Durante los últimos años, mucha atención y gran cantidad de recursos se han
destinado a la creación de unidades administrativas que
manejen el componente ambiental dentro del sector
público, llegando a la conclusión que la
variable ambiental en el marco institucional se maneja desde el
punto de vista sectorial, que presenta las siguientes
dificultades:
El medio ambiente
es por esencia multidisciplinario (suelo, agua ,aire, flora,
fauna, hombre), al
ubicar la política ambiental en
un solo sector, el resto de componentes no serían
atendidos; en este caso, no se asume la responsabilidad frente a las otras actividades que
no le corresponde regular.
La tendencia del desarrollo,
industrialización y urbanización ha creado en los
organismos del sector público "unidades administrativas
ambientales sectorizadas" que son exclusivamente "fiscalizadoras
del proceso de
desarrollo" y
en ocasiones antagónicas a aquellos proyectos que
aunque generan crecimiento
económico afectan al medio ambiente. Esto
ha restringido a las unidades administrativas ambientales de
participar en muchas más actividades en el proceso de
desarrollo.
La existencia en el sector público de varias
organizaciones
ambientales sectoriales, provoca un considerable gasto
público en personal dedicado
a las mismas tareas ambientales.
Con base en lo expuesto, en la actualidad existe la
imperiosa necesidad de renovar la forma en que se está
llevando a cabo la Gestión
Ambiental en el Ecuador,
adaptándonos a las nuevas exigencias mundiales de calidad de los
servicios,
actuando bajo los conceptos de una verdadera "GERENCIA
AMBIENTAL".
Con el concepto GERENCIA
se quiere resaltar el papel del
funcionario encargado de la gestión
ambiental, cualquiera sea su función al
interior de una institución pública, como tomador
de decisiones.
Básicamente, la Gerencia Ambiental tiene dos
objetivos
fundamentales:
a) Conservar la "calidad del
ambiente"
b) Mejorar la "calidad de
vida" de la población
Se debe entender como "calidad del ambiente" la
utilización de los múltiples componentes del
ambiente (naturaleza y
civilización) de tal modo que no se pierda la capacidad
intrínseca de cada componente ambiental para conservar o
mejorar la calidad de
vida de las generaciones actuales y futuras.
Desde el punto de vista ambiental, "calidad de vida" se
entiende como la capacidad que posee un grupo social
de satisfacer sus necesidades con los recursos
disponibles en un espacio natural. La calidad de vida es
experimentada por personas a través de dos factores: la
salud o las
condiciones objetivas en que vive la gente, y, la percepción, satisfacción o evaluación
subjetiva de la gente a causas de su situación.
Al Gerente
Ambiental le corresponde conseguir, dirigir y aplicar recursos
humanos, financieros y materiales
para atender las expectativas de control ambiental
de la población, dentro de un contexto de
condicionantes tecnológicas, políticas,
sociales, económicas y legales.
Las razones expuestas y otras no menos importantes,
deben hacer meditar a quienes tienen bajo su responsabilidad la gestión
ambiental, obligados a evolucionar en busca de elevados niveles
de administración que satisfagan las
expectativas ciudadanas. El Estado
tiene la obligación ineludible de formar una clase de
funcionarios aptos para conducir su gestión ambiental
hacia el desarrollo
sustentable del país.
Los nuevos "Gerentes Ambientales" tienen que modificar
las viejas concepciones y adoptar una visión integral
más gerencial, en contraposición al obsoleto
enfoque tradicionalista, por supuesto, la Gerencia Ambiental
requiere de la participación y compromiso de todos los
sectores y exige la habilidad para aplicar al menos los
siguientes instrumentos:
Acciones normativas o reguladoras claras y
realistas.
Aplicar medidas ambientales oportunas y
objetivas.
Valoración económica del
ambiente.
Implantar una planificación ambiental.
2. Legislacion
ambiental en el ecuador
Los lineamientos generales de un "Derecho
Ambiental" descansan en análisis pormenorizados viables para la
consecución de la tan anhelada "calidad de vida", pues la
preservación del ambiente no tiene justificación en
sí, como tampoco la tiene la mera mecánica de regulación
jurídica, sino en aras de lograr un mundo más
humano para beneficio del hombre.
Todo "Derecho
Ambiental" una vez definido las características del ambiente y los delitos contra el
mismo, de acuerdo con la concepción legislativa del sector
social que ejerce efectivamente el Estado, debe
tener sanciones claras, debe ser coactivo, de tal manera que
evite la degradación del ambiente, detenga punitivamente
la demanda
ecológica, sancione la mala conducta
ambiental de los actores.
El Derecho Ambiental regula el uso y manejo de los
recursos
naturales y la protección al ambiente, no solo
respecto a las generaciones existentes, sino también en
referencia a las generaciones futuras.
Es importante considerar que en el Ecuador existe un
amplio marco sobre legislación ambiental para aplicar en
los proyectos de salubridad, adicionalmente se debe prestar
especial atención a las nuevas leyes ambientales
nacionales e internacionales que entran gradualmente en vigencia.
Este cuerpo legal, a más de regular las decisiones
específicas que se tomen para cada proyecto,
constituye el marco de referencia que definirá la calidad
ambiental a mantener en el área de influencia del proyecto.
El campo de acción del Derecho Ambiental, en
cuanto a su normativa se encuentra disperso en varias leyes y
reglamentos sectoriales.
Tomando en cuenta que la República del Ecuador
está organizada bajo un sistema de
gobierno
unitario, lo que permite que la legislación sobre
protección y control del medio
ambiente sea obligatoria en todo el territorio uniformemente. Por
tanto, la legislación ambiental debe ser obedecida por
todos los estamentos públicos y privados, los niveles de
descentralización política y
administrativa, tanto provinciales como municipales
también están sujetos a la misma normatividad con
relación al medio ambiente.
Las normas
ambientales han quedado sin aplicación en razón que
las unidades administrativas de las entidades públicas,
encargadas de velar por la conservación del ambiente, no
cuentan con los recursos económicos y humanos necesarios
para desarrollar en debida forma sus funciones, porque
carecen del mismo poder
político que se les asigna a otras unidades
administrativas que tienen relación con el desarrollo
económico, o por desconocimiento de los funcionarios
debido a la dispersión del cuerpo legal.
Estudios Ambientales De Proyectos De
Infraestructura
Durante la década de los 90 se ha visto con
profunda satisfacción que todos los organismos que
realizan o financian obras de infraestructura, han incorporado la
variable ambiental como un importante componente de un proyecto.
En efecto, ha sido cada vez más común realizar
estudios específicos para establecer la factibilidad
ambiental del sistema a ser
diseñado.
En el Ecuador ha existido una fuerte presión,
por parte de organizaciones
ecologistas no gubernamentales, para que se tome en cuenta el
efecto que un proyecto puede tener en el ambiente y se incorporen
en su estructura las
medidas necesarias para mitigar sus efectos negativos. La
respuesta a estas presiones ha sido la creación de
organismos estatales para que ejerzan el control de la calidad
ambiental y la promulgación de leyes, reglamentos y
acuerdos ministeriales para definir un marco jurídico
adecuado para ese propósito.
Las etapas en las que se formula un proyecto son:
prefactibilidad, factibilidad,
diseño
definitivo, construcción, operación, mantenimiento
y evaluación
ex-post.
Paralelamente a estas fases, los estudios ambientales de
un proyecto se efectúan en varias etapas:
declaración de efectos ambientales, que corresponde al
nivel de prefactibilidad; estudio de impacto
ambiental, que corresponde al nivel de factibilidad; diseño
del plan de manejo
ambiental, que corresponde a la fase de diseños
definitivos; puesta en marcha del plan de manejo
ambiental, que corresponde a las fases de construcción y operación del
sistema; y auditoria ambiental, que corresponde a la fase de
evaluación ex-post del proyecto.
Por lo tanto, en todos los casos se requerirán
estudios ambientales cuya profundidad dependerá de la
magnitud del proyecto y de sus impactos ambientales. Inclusive
podrían presentarse casos en los cuales los impactos sean
demasiado severos. En tales proyectos, es posible que la
alternativa más económica sea abandonarlos y buscar
mejores opciones desde el punto de vista ambiental.
Para evitar el innecesario dispendio de recursos en la
ejecución de estudios de proyectos que produzcan impactos
ambientales severos y muy costosos, su identificación debe
hacerse cuanto antes en el proceso de formulación del
proyecto.
3. Valoración
Economica Del Ambiente
El uso del medio ambiente genera un costo ambiental,
esto ha originado la necesidad de contar con una
estimación monetaria de los costos o
beneficios asociados a los recursos ambientales. La medida de
este costo es trivial,
a pesar de lo cual, la literatura económica
moderna presenta algunas posibilidades.
Inicialmente, el valor
económico del medio ambiente obedecería a la
siguiente expresión:
Valor económico total = valor de uso +
valor de opción + valor de existencia.
El valor de uso es un costo atribuido por las personas
que realmente usan o usufructúan el medio ambiente en su
beneficio, por ejemplo, los pobladores que se abastecen de un
río, o facilitan un servicio
ambiental, como la apreciación de la belleza natural de un
paisaje.
El valor de opción se relaciona con la
posibilidad de un uso futuro.
El valor de la existencia, es más difícil
de comprender, porque representa un valor atribuido directamente
a la subsistencia del medio ambiente independientemente de un uso
actual o futuro.
Cuando se trata de valorar económicamente un bien
(tangible o intangible) se deben tomar en cuenta las siguientes
reglas básicas:
Todo consumo tiene
un costo
Toda producción constituye un beneficio y
comporte un costo
La mera posibilidad de consumo, e
incluso la simple existencia de un bien, puede contribuir un
beneficio por sí mismo.
La presencia de costos y
beneficios externos relevantes constituye más una norma
que una excepción.
Los precios nulos
se justifican en muy raras ocasiones (la existencia de un costo
no siempre implica un gasto o la necesidad de efectuar un
desembolso)
Es necesario tener presente que, a diferencia de los
precios,
los valores no
se establecen por decreto.
El valor de un bien no se modifica por que disminuye la
posibilidad de materializar este valor. En particular no depende
de si puede venderse o no.
El valor de un bien no tiene que estar relacionado de
ninguna forma con el costo de adquisición, producción y/o mantenimiento
de este bien.
El valor de un bien no necesariamente coincidir con el
costo de reposición.
No confundir la correcta valoración patrimonial
de un bien con la indemnización adecuada por su eventual
destrucción.
No confundir el valor de un bien con los beneficios que
comporta su utilización.
El valor de un bien dependerá de la escasez
relativa de este bien, pero no siempre de la escasez en un
ambiente local.
La necesidad de desarrollar métodos
especiales de valoración para los recursos ambientales se
debe a que en general son "bienes
públicos" y por lo tanto, no poseen un precio
determinado en el mercado o en su
mayoría no poseen substitutivos cercanos.
Las técnicas
de valorización de aquellos bienes que no
se transan en los mercados,
específicamente de los servicios
proporcionados por el medio ambiente son clasificados de
distintas formas, dependiendo si exista o no mercado para el
bien en cuestión y según el tipo de observación, en forma directa o indirecta;
entre los métodos
más conocidos se tiene:
Valoración Contingente, puede aplicarse antes o
después del cambio,
situaciones ex-ante o ex-post
Método del costo del viaje, exclusivamente en
situaciones ex-post
Valoración mediante precios hedónicos,
exclusivamente en situaciones ex-post
Se entiende por "planificación" el proceso para explorar el
futuro, fijar una serie de objetivos,
presentar una gama de alternativas posibles y señalar la
forma de alcanzar los objetivos fijados en plazos
predeterminados.
La "planificación ambiental" corresponde a todas
aquellas actividades involucradas en los objetivos nacionales
pensando en las generaciones futuras relacionadas con la
conservación y mejoramiento de la calidad
ambiental.
Las principales características que debe involucrar la
planificación ambiental son:
Necesidad de realizar predicciones objetivas sobre el
comportamiento
parcial o total de los componentes del ambiente en
relación con las acciones de
los proyectos que se desarrollan en el presente o que se vayan a
desarrollar en el futuro inmediato.
Contar con un conjunto de objetivos pre-especificados a
cuya satisfacción deben converger los resultados que se
obtengan del proceso. La definición de objetivos es uno de
los puntos más difíciles de lograr en el contexto
de la "planificación ambiental". Para definir los
objetivos se tiene que considerar los siguientes
aspectos:
Normativa legal y su interpretación: leyes,
reglamentos, ordenanzas, etc.
Definir parámetros con niveles de tolerancia que
deben ser satisfechos.
Visión que sobre los mismos objetivos tienen los
diferentes sectores públicos.
Políticas organizacionales de los entes
públicos involucrados.
Motivación e interés
personal de
quienes representan a las instituciones.
La ejecución de acciones
coordinadas entre todos los actores, en consecuencia, demanda una
organización con amplia movilidad
horizontal en los esquemas jerárquicos y funcionales de
las instituciones.
Activa y ágil labor de vigilancia y control para
introducir los correctivos que sean necesarios en un proceso
dinámico.
Fortalecer la capacidad de manejo ambiental en el
país.
Participación y concientización de todos
lo actores.
El Desarrollo
sustentable (social, económico, ambiental) exige una
gestión que preserve las potencialidades de bienes y
servicios del ambiente para el beneficio de las generaciones
presente y futuras; esto es, alta calidad de vida en lo social,
crecimiento en lo económico y equilibrio
ecológico en lo ambiental. Una ciudad ambientalmente sana
se puede interpretar como una población social y
económicamente justa. Para lograr este objetivo es
fundamental transformar el comportamiento, modelo de
desarrollo y patrones de consumo no sustentables.
En nuestro país, el imperativo del desarrollo
económico y social debe conjugarse con la
conservación y protección del ambiente, para esto,
se tiene que concientizar, cambiar de actitud y
asegurar una conducta
permanente de la comunidad de
respecto a la potencialidad de los recursos
naturales en consideración de que son la base de la
subsistencia actual y de las generaciones futuras.
Los problemas
ambientales en el Ecuador tienen que ser enfrentados en forma
integral.
Los estudios ambientales enfatizan la
identificación oportuna de problemas
ambientales en el período de vida útil del
proyecto, de tal manera de diseñar proyectos con mejoras
ambientales para evitar impactos negativos.
La garantía constitucional de vivir en un
ambiente libre de contaminación, debería permitir a la
comunidad
realizar acciones judiciales por los daños producidos para
detener la
contaminación y conseguir indemnizaciones por
perjuicios causados por actividades que degraden el
ambiente.
La necesidad de asignar un valor monetario a los bienes
ambientales aparece en forma directa en la determinación
de indemnizaciones por perjuicios asociados a la contaminación sufrida por la comunidad.
Esto significa que bajo un marco legal que permita
responsabilizar a los causantes del daño ambiental, se
haga necesario poseer una estimación lo más exacta
posible del valor monetario por el deterioro del recurso
ambiental o el costo de su rehabilitación.
Uno de los principales problemas
prácticos de la evaluación económica de
proyectos constituye la valoración de recursos
ambientales, para los que, por motivos diversos, no existe un
precio
explícito. Es el caso de las externalidades, como la
contaminación
ambiental, provisión del servicio de
alcantarillado, seguridad
ciudadana, etc.
El Ecuador tiene que mirar con una nueva visión
el manejo de recursos ambientales, preparándose para
aceptar normas
internacionales de gestión ambiental como es el caso de
las ISO
14000.
En los proyectos de infraestructura se debe incorporar
los costos ambientales que faciliten el análisis costo/beneficio para que sean
parte de las inversiones y
de la rentabilidad,
de esta manera se evalúa el beneficio económico que
toda acción de protección del ambiente tiene y se
incorpora el criterio de oportunidad ambiental a las inversiones en
dichos proyectos, que aparentemente persigue solamente objetivos
de rentabilidad
económica.
Trabajo enviado y realizado por:
Ing. Armando Saavedra Vaca
Especialista en Ingeniera Sanitaria-ambiental
Ecuador-Sudamerica.
Quito, diciembre del 2000