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La Soja




Enviado por ignaciosylvester



Partes: 1, 2, 3

    Indice
    1-

    2-
    Reseña
    histórica

    3-
    Importancia
    de la Soja en Argentina

    4-
    Cultivo.
    Distintas etapas del mismo

    5-
    Zonas de
    Cultivo

    6-
    Avances
    Tecnológicos

    7-
    La
    biotecnología

    8-
    Soja
    Transgénica

    9-
    Siembra
    10-
    Cosecha
    11-
    Plagas
    12-
    Producción Mundial de
    Soja

    13-
    Exportación Mundial de
    Soja

    14-
    Mercado
    Nacional

    15-
    Mercado
    Internacional

    16-
    Artículo de Actualidad
    (Clarín)

    17-
    Artículo de Actualidad
    (Nuestro AgrOn Line)

    18-
    Isoflavonas

    19- Cultivos en las Provincias de
    Córdoba, Buenos Aires y Santa

    20-
    Alimentos a base de
    Soja

    21-
    Alimentación y
    Nutrición Humana

    22-
    Conclusiones

    1- Introduccion

    2- Origen y
    difusión en el mundo

    La soja es nativa
    del norte y centro de China,
    aproximadamente en el siglo XI AC.
    En América
    fue introducida por Estados Unidos en
    1765, sin embargo su gran expansión se inicio en 1840.En
    Brasil fue
    introducida en 1882, pero su difusión se produjo a
    principios del
    siglo XX.

    Se siembra entre los meses de Noviembre, Diciembre y
    Enero. De ella se obtienen aceites y harinas panificables que son
    empleadas en productos
    alimenticios dietéticos. Es dicotiledónea y posee
    hojas alternas.

    En la Argentina las
    primeras plantaciones de soja se hicieron
    en 1862, pero no encontraron eco en el campo argentino. En 1909
    se comenzó a ensayar en distintas escuelas
    agrícolas argentinas el cultivo de la soja, pero
    recién para 1965 se intensificaron los trabajos de
    investigación sobre el tema. Si bien los
    resultados de los ensayos
    realizados fueron buenos, el cultivo no logro obtener
    difusión entre los productores.

    En la década del 70 se incremento el cultivo
    hasta alcanzar en la actualidad un papel
    fundamental en la economía
    argentina ocupando el cuarto lugar en el mundo como productor
    de grano, el primer lugar como exportador de aceite de soja y el
    segundo en harina de soja. Como consecuencia, la soja es el
    producto de
    exportación de mayor incidencia en el PB
    agropecuario del país y el mayor generador de
    divisas.

    3- La importancia de la soja en el complejo
    oleaginoso

    La importancia de la soja deriva fundamentalmente de su
    estrecha relación con el tema de los alimentos. A este
    gran capítulo de la actividad productiva accede a
    través de su aceite y de su harina. Hoy representa un alto
    porcentaje entre las ocho materias primas más importantes
    del mundo.

    ¨Una hectárea de soja puede producir
    suficiente proteína para alimentar a una persona por 5.500
    días, mientras que la carne producida en la misma
    área lo hace por no más de 300 a 600
    días¨.

    La harina de soja es de aplicación directa al
    consumo humano
    como integrante de otros productos
    alimenticios o como materia prima
    para la obtención de proteínas
    concentradas o aisladas. El consumo de
    aceite se relaciona directamente con la dieta humana, en la que
    las grasas son un componente esencial por su valor
    energético-dinámico; el de harinas con la
    formulación de alimentos
    balanceados para la producción de carnes rojas y blancas, que
    sigue siendo la aplicación dominante y finalmente, el de
    la utilización de la harina o de las proteínas
    de soja en la alimentación humana
    con el enriquecimiento de otros alimentos.

    Mientras los granos predominantemente oleaginosos
    dependen casi exclusivamente de la evolución del precio de los
    aceites, la soja mantiene una mayor independencia
    frente a esas oscilaciones como consecuencia de la importante
    proporción de harina de alto contenido proteínico
    que se obtiene de su industrialización. Pero no puede
    negarse que, por la sustituibilidad que caracteriza a las grasas
    vegetales, la evolución de cualquier materia prima
    oleaginosa tiene su influencia en el complejo soja. En lo que
    hace a la harina, la alta calidad que se
    obtiene de esta especie hace algo difícil su
    sustitución, aunque la competencia es
    también severa como consecuencia de la creciente
    sofisticación de la industria de
    alimentos balanceados.

    3-
    Importancia de la soja en argentina

    A partir de los últimos años de la
    década del `70, la producción de soja ha venido creciendo
    constantemente en nuestro país. Este importante aumento de
    producción se ha logrado no solo con incrementos de
    superficie sembrada, sino también con rendimientos
    unitarios que se escriben entre los más altos del mundo.
    Esa producción agrícola ha impulsado el desarrollo de
    una estructura
    industrial para la elaboración de aceites y harinas que ha
    ganado rápidamente participación en el mercado
    internacional de estos productos, localizada en las áreas
    de producción y equipadas con las más modernas
    tecnologías a nivel mundial.

    El cultivo de la soja en la economía
    argentina

    Poco conocida a principios de los
    70, la soja es hoy la oleaginosa mas difundida del país y,
    con sus derivados, el principal producto de
    exportación argentino.

    Argentina figura como el principal exportador de aceite
    de soja y como segundo proveedor de los subproductos proteicos
    del cultivo.

    Todo esto se debe al esfuerzo conjunto de entidades
    publicas y privadas, fortalecidas en su accionar por el apoyo de
    la industria
    aceitera y los sectores comerciales

    El gobierno nacional
    fue participe de este proceso, ya
    que el 90 % de la producción de la soja esta destinada a
    la exportación, fue fundamental la decisión del
    gobierno de
    desregular la actividad portuaria, eliminar retenciones y llevar
    a cabo el dragado del Rió Paraná, la principal
    vía de salida de los productos.

    Argentina tiene una larga trayectoria en la
    producción de oleaginosos, iniciada con los cultivos de
    maní y lino. En 1970, en la Argentina, la
    industrialización de la soja no-tenia mayor importancia,
    las fabricas de aceite trabajaban al 50 % de su capacidad
    productiva y no aumentaba la producción de soja por falta
    de porotos de soja.

    En 1968 el total de semillas oleaginosas que se
    elaboraba, correspondía un 76 % a girasol, 14 % a
    maní, 9 % a algodón y 1 % a soja.

    El auge exportador del complejo soja tubo comienzo a
    mediados de los años 70. La expansión productiva se
    vio acompañada por la modernización de la molienda
    y fue estimulado por la demanda
    mundial de soja.

    A fines de la década del 70, hubo un aumento en
    la superficie sembrada y la producción, comenzó un
    proceso de
    expansión agroindustrial. El sector aceitero aumenta 39
    veces el volumen de
    exportaciones,
    entre los periodos 70/71- 95/96, mientras que la
    exportación de harina de soja aumenta 45 veces en el mismo
    lapso.

    Con respecto al mercado mundial,
    la participación de la Argentina en el mercado de aceite
    de soja paso de 1.75 % en el año 1979, a 31 % en 1989,
    ocupando de esa manera el primer lugar en el orden mundial,
    siguiéndolo en segundo termino EE.UU.

    De manera similar, la harina de soja pasa de 2.5 % en
    1979, a 22 % en 1989, pasando a ocupar de esa manera el segundo
    lugar en el ámbito internacional de este
    subproducto.

    INCORPORACIÓN DE TECNOLOGÍA:

    Como parte del impacto de la soja en los sistemas de
    producción, cabe resaltar su efecto "catalizador
    en la incorporación de tecnología".

    Si bien muchos aspectos del cultivo se realizaron de acuerdo a
    conceptos y prácticas tradicionales ( preparación
    de tierra,
    siembra, laboreo postsiembra, cosecha, etc ) otros,
    particularmente los referidos al uso de agroquímicos,
    manejo varietal, calidad de
    semilla y control de
    plagas, requirieron un esfuerzo de aprendizaje por
    parte de productores y técnicos. Este aprendizaje debe
    valorarse como sumamente positivo, ya que significó una
    capacitación en técnicas
    de avanzada, de poca difusión anterior, que fueron
    transferidas luego a otros cultivos.

    4- Cultivo:

    El desarrollo de
    las plantas de soja
    en un cultivo tiene como objetivo
    principal el rendimiento en grano. Desde el inicio de este
    proceso se plantean para el cultivo requerimientos ambientales (
    agua, luz, nutrientes,
    temperatura,
    etc ) y adversidades que pueden afectarlo ( heladas, granizo,
    plagas, malezas, enfermedades, etc
    ).

    El manejo del cultivo, tendiente a un buen rendimiento,
    necesita de un conocimiento
    detallado del proceso de desarrollo de sus distintas
    etapas.

    (1)_ Etapa embrionaria:

    Esta etapa se extiende desde el comienzo de la
    germinación hasta que la pequeña planta, ya
    emergida, ha desarrollado su primer par de hojas y se independiza
    de reservas acumuladas en los cotiledones ( planta
    autótrofa ).

    Necesidad de humedad y temperatura:

    La semilla de soja es particularmente exigente en
    humedad para germinar. La generalidad de las especies de cultivo
    extensivo germinan con tensiones de humedad de suelo de hasta
    12,5 bares ( cercano a un contenido de humedad del 10% en
    suelos
    Franco-limosos a Franco-arcillosos ); la semilla de soja es
    incapaz de hacerlo con tensiones mayores de 6,6 bares, lo cual
    equivale a permitir una imbibición cercana al 50% de
    humedad en la semilla, igualmente frente a suelos casi
    saturados de humedad. La raíz de la soja detiene el
    crecimiento con valores
    superiores a -0,3 bares ( cercano a suelos en capacidad de campo
    con un contenido de humedad próximo al 30% ), los
    microorganismos patógenos se desarrollan sobre la semilla,
    mientras que en la raíz crece rápidamente
    próximo a la saturación.

    Desarrollo y emergencia de la
    Plántula:

    Producida la imbibición, las semillas
    originalmente casi esféricas se tornan arriñonadas
    inclusive las muertas. La radícula es lo primero que
    emerge desgarrando el tegumento. Al segundo o tercer día
    puede extenderse unos, dos a tres centímetros hacia abajo
    y poco después emite las primeras ramificaciones. Con
    estos apoyos de anclaje, el alargamiento del hipocótilo
    proyecta a los cotiledones hacia la superficie arrastrados por el
    gancho hipocotilar. La oscuridad y la resistencia del
    suelo
    determinan la formación del gancho, el que se endereza
    recién luego de la emergencia. Este mecanismo presente en
    las semillas con vigor, representa las ventajas de una menor
    resistencia al
    arrastre de los cotiledones por su unión, los que protegen
    a su vez el epicótilo. La luz provoca el
    enderezamiento del gancho hipocotilar, promueve la síntesis
    de clorofila en los tejidos expuestos
    al sol, incluso los cotiledones, que se vuelven verdes y quedan
    horizontales a cada lado del eje comenzando la expansión
    de las dos hojas unifoliadas y la primera trifoliar. Si bien los
    cotiledones forman clorofila, su contribución
    fotosintética es baja, siendo muy importante lo que sigue
    aportando desde sus reservas a los jóvenes tejidos de la
    plántula. Los daños de los cotiledones en esta
    época ( primera semana después de la emergencia ),
    retrasan considerablemente el crecimiento inicial y total de la
    planta. Luego los cotiledones caen. El tiempo requerido
    para el establecimiento de la plántula variará
    substancialmente en relación a la temperatura ambiente.

    Aspectos críticos de la etapa
    embrionaria:

    • Semilla de alto vigor: podrá
      desarrollar una plántula aún cuando las
      condiciones mencionadas de temperatura y humedad no sean
      óptimas. También tendrá un mejor comportamiento ante una excesiva profundidad de
      siembra o encostramiento.
    • Humedad, temperatura y aireación del
      suelo: Estos factores están definidos por la
      preparación de la cama de siembra, la fecha de siembra y
      las condiciones climáticas.
    • La profundidad de siembra: influirá
      también sobre la disponibilidad de humedad, temperaturas
      y resistencias
      que encuentre la plántula para la
      emergencia.
    • Encostramientos: una compactación
      superficial dificulta la emergencia de los cotiledones, tanto
      más cuando menor sea el vigor de la semilla. Las
      plantas
      presentan en este caso el hipocótilo
      engrosado.
    • Daño en los cotiledones: por plagas o
      laboreos mecánicos, deben ser evitados ya que los
      cotiledones son la principal fuente de energía para la
      pequeña planta, incluso durante la primera semana
      posterior a la emergencia.

    (2)_Etapa vegetativa:

    Desde que las plantas se autoabastecen con la
    expansión de la primera hoja trifoliada, y hasta la
    floración se desarrolla la etapa vegetativa en la que se
    construye la fábrica fotosintética que luego
    servirá para formar y alimentar las vainas y los granos.
    La magnitud del crecimiento vegetativo resulta fundamental para
    la producción de granos.

    Una planta bien desarrollada
    poseerá:

    • Superficie foliar suficiente para lograr la mayor
      intercepción de luz solar.
    • Nudos suficientes como para alojar un elevado
      número de vainas.
    • Un sistema
      radicular bien desarrollado que le permita absorber nutrientes
      y agua para
      abastecer un alto rendimiento en grano.

    Cuando las condiciones ambientales son favorables,
    rápidamente se expanden las hojas y cada dos días
    se forma un nuevo nudo con su correspondiente primordio foliar y
    yema axilar. Aproximadamente a los 35 días de la siembra
    posee cinco hojas trifoliadas expandidas y alrededor de 19 nudos
    en el tallo principal. Las ramificaciones de las raíces
    comienzan a ocupar los 15 cm. superiores del suelo y allí
    estarán concentradas la mayor parte de ellas durante todo
    el ciclo. El período de crecimiento vegetativo
    dependerá del cultivar y del fotoperíodo reinante.
    Condiciones ambientales favorables de temperatura, disponibilidad
    de agua y fertilidad del suelo contribuyen a una mayor tasa de
    crecimiento.

    No obstante, cuando el cultivo alcanza valores de
    índice de área foliar ( superficie foliar /
    superficie del suelo ) entre cinco a ocho, este valor y
    también el rendimiento en granos se estabiliza sin sufrir
    nuevos incrementos. Esto es debido a que las hojas superiores
    sombrean a las inferiores en una magnitud tal, que el proceso
    fotosintético de estas hojas es insuficiente para
    compensar la respiración de mantenimiento;
    por lo cual se desencadenan los procesos de
    envejecimientos que conducen al amarillamiento y finalmente
    caída de la hoja. Igualmente, frutos no desarrollados, e
    insuficientemente abastecidos manifiestan decaimiento y abortan.
    Un crecimiento excesivo predispone también al vuelco de
    las plantas. El vuelco es una barrera para el rendimiento ya que
    desorganiza completamente la ubicación de las hojas en el
    cultivo. La proporción de luz interceptada es menor y
    además disminuye la eficiencia
    fotosintética de cada hoja, consecuentemente la del
    cultivo. La compactación de la masa vegetal predispone a
    las enfermedades. Las
    pérdidas de chauchas por la imposibilidad de ser
    levantadas por las cosechadoras, suelen alcanzar magnitudes
    importantes.

    (3)_Etapa reproductiva:

    Inducción Floral:

    Al aparecer las primeras flores el cultivo comienza la
    etapa reproductiva. Para que esto pueda ocurrir debe haberse
    producido previamente el proceso de inducción floral, estímulo
    fisiológico que induce a la planta a producir
    órganos reproductivos. El factor más importante de
    inducción es el fotoperíodo, o sea
    la duración del día o cantidad de horas de luz en
    un período de 24 horas. La inducción se produce
    cuando el fotoperíodo es menor a un valor dado, variable
    según el material genético. La inducción
    floral se produce entonces cuando los días o el
    fotoperíodo son menores que el límite superior del
    cultivar.

    Una planta de soja recién establecida cuenta con
    suficiente superficie foliar para captar el estímulo
    fotoperiódico. Si los días son suficientemente
    cortos para el cultivar, comienza el período de la
    inducción floral que requiere un mínimo de
    alrededor de tres días para que se complete. Cuando
    más cortos son los fotoperíodos respecto del
    límite superior del cultivar, más rápido es
    el desarrollo de los órganos reproductivos, es decir la
    formación de los pimpollos y las sucesivas
    transformaciones hasta el fruto maduro.

    Con condiciones fotoperiódicas más largas
    que el límite superior para la inducción floral, la
    planta crece vegetativamente formando nuevos nudos con hojas y
    nuevos brotes, crece en tamaño. En latitudes altas,
    superiores a 40º las temperaturas relativamente bajas de la
    primavera contribuyen a una baja tasa de desarrollo reproductivo,
    de modo que aún cuando se encuentran tempranamente
    inducidos por los días cortos, la floración se ve
    demorada.

    Senescencia del Cultivo:

    Es la última etapa que se extiende desde la
    madurez fisiológica del grano hasta la madurez comercial o
    punto de cosecha.

    En ella se produce el amarillamiento y caída de
    las hojas mientras paralelamente el grano pierde humedad hasta
    alcanzar la humedad de cosecha.

    Consumo de agua:

    El consumo de agua de la soja depende como en la
    generalidad de los vegetales, del área foliar y su
    arquitectura,
    de la disponibilidad de agua a nivel de las zonas absorventes de
    las raíces y de la demanda
    evaporativa de la atmósfera. Por esta
    causa los valores
    del consumo difieren considerablemente de situación en
    situación. El agua sale
    por los estomas de las hojas luego de evaporarse en su interior.
    La succión se transmite a través de los conductos
    de la planta hasta la raíz. Se ha logrado determinar que
    el paso más lento del trayecto del agua, desde el suelo
    hasta los estomas en las hojas, se encuentra en la corteza de la
    raíz.

    Éste "cuello de botella " en el transporte del
    agua determina que aún en suelos con alto contenido de
    humedad, se observan hojas marchitas en días
    cálidos y secos, que durante la noche, cuando disminuye la
    demanda atmosférica se recupera. No es posible evitar la
    transpiración ya que a través de los orificios de
    los estomas, la planta absorve el anhídrido
    carbónico para realizar la fotosíntesis.

    Sequía y fotosíntesis:

    Uno de los procesos
    fisiológicos mas tempranamente afectados por un potencial
    agua negativo es el crecimiento celular, que requiere turgencia
    para su expansión. Es por ello, el lento y pobre
    crecimiento de los órganos cuando se enfrentan a un
    periodo de sequía. La perdida de turgencia foliar se
    origina por la perdida de turgencia de sus células,
    incluyendo las estomáticas y con ello, se produce el
    cierre de sus poros. Este es un mecanismo de regulación
    que posee la planta para evitar la perdida de agua; el cual sin
    embargo, trae aparejado paralelamente la disminución de la
    entrada del anhídrido carbónico para la fotosíntesis. Recuperada la turgencia y la
    apertura estomática, la actividad fotosintética
    normal se alcanza recién al día
    siguiente.

    Sequia y estado
    fenologico:

    La cantidad de agua consumida y la susceptibilidad a un
    período de sequía dependen del estado
    fenológico o momento del proceso de desarrollo en que se
    encuentre el cultivo.

    El consumo de agua es creciente, tal como lo demuestra
    un experimento realizado por los autores con plantas de la
    variedad halesoy 71, donde el factor determinante del consumo
    durante el período vegetativo fue el área
    foliar.

    Período Consumo de
    agua

    ( gr. de agua /gr . materia
    seca)

    Estado Vegetativo (50 días desde la emergencia
    ). 140

    Plena Floración ( 98 días desde la
    emergencia ). 200

    Llenado de Granos ( 133 días desde la emergencia
    ). 265

    El efecto de una sequía puede afectar el
    rendimiento con distintas magnitudes según el estado
    fenológico en el que actúa. Algunos investigadores
    indican por ello como los más sensibles, a los estados de
    floración, de formación de frutos y de llenado de
    las semillas.

    Las plantas que se adaptan a una alta disponibilidad de
    agua durante el período vegetativo, desarrollan una amplia
    superficie foliar. Esta situación resulta contraproducente
    cuando posteriormente sobreviene un período de
    sequía, ya que las plantas se verán más
    severamente afectadas que si hubieran sufrido restricción
    en la disponibilidad de agua desde un principio.

    Sequía, precocidad y disponibilidad de
    nitrógeno:

    Los cultivares de ciclo más largo, son menos
    susceptibles a la diferencia hídrica. Un buen estado
    nutritivo de la planta no solo permite un óptimo
    funcionamiento de sus procesos fisiológicos, sino
    también la capacidad para enfrentar en mejores condiciones
    las situaciones adversas.

    Consumo de nutrientes:

    La absorción durante los primeros 30 días
    desde la emergencia es baja; sin embargo, como la tasa de la
    misma es más alta que la tasa de crecimiento de la planta,
    la concentración de los nutrientes en los tejidos, es
    mayor en esta etapa. Los órganos vegetativos constituyen
    importantes reservorios de nutrientes minerales, que
    luego se trasladan hacia las semillas. Alrededor del 50 al 60 %
    del N, P y K de las semillas provienen de estas fuentes;
    mientras que el resto, es tomado durante su crecimiento y llenado
    de granos. La fertilización incrementa la
    concentración del elemento agregado en todos los
    tejidos.

    La fertilización foliar:

    La fertilización foliar permite el suministro en
    el momento y lugar de utilización de los elementos
    esenciales, disminuidos aceleradamente por el traslado de
    nutrientes a la semilla. Completado el llenado de los granos,
    coincidente con los menores niveles de concentración de
    elementos minerales en los
    tejidos vegetativos, se inicia el proceso de senescencia y
    caída de las hojas, que ocurre normal y
    sincrónicamente en corto tiempo.

    Los días cortos naturales del final del ciclo
    contribuyen a homogeneizar la maduración, la cual
    acompañada con bajas temperaturas y baja humedad relativa,
    conducirán a una cosecha de calidad.

    Incidencia del cultivo de soja sobre la fertilidad
    del suelo:

    Pueden distinguirse dos aspectos diferentes:

    (1)_Incremento de la fertilidad
    actual:

    Tal vez sea este el aporte más significativo para
    los sistemas de
    producción agrícola donde entró la soja.La
    actividad de fijación simbiótica de las colonias de
    Rhizobium Japonicum en las raíces, abastece a la planta de
    nitrógeno, elevando además su disponibilidad para
    el cultivo siguiente. En zonas en rotación con pasturas,
    el aumento de la fertilidad actual permitió alargar los
    ciclos agrícolas, mejorando el margen global.

    (2) Incidencia sobre las condiciones físicas
    del suelo:

    El rastrojo remanente de un cultivo de soja presenta un
    escaso volumen en
    relación a los cultivos de especies gramíneas
    (maíz,
    sorgo y trigo ).

    El sistema radicular
    también difiere sustancialmente por ser de raíz
    pivoteante, de menor volumen y más fácil
    descomposición. Resulta evidente, para quién halla
    comparado lotes que salgan de soja y maíz, la diferencia
    en el estado de
    agregación del suelo, la tierra se
    encuentra más "suelta" en un rastrojo de soja. Esta
    diferencia en las condiciones físicas tiene un aspecto
    positivo en el menor requerimiento de labranzas de un rastrojo de
    soja.

    5- Zonas de cultivo

    El marco natural de la zona nucleo
    La Zona
    Núcleo de la Región Pampeana es la principal
    área productiva de la República Argentina.
    Desde el punto de vista económico, las tres cuartas partes
    del valor total de la producción agropecuaria corresponden
    a la Región Pampeana, dentro de la que la Zona
    Núcleo ocupa 5 millones de has.
    Solamente Buenos Aires
    (alrededor del 40 %), Santa Fe (16 %) y Córdoba (14 %)
    generan casi el 70 % de la producción agropecuaria del
    país.
    La Zona Núcleo, o núcleo
    maicero concentra además del importante sistema
    agroproductivo una infraestructura construida que le da sustento.
    El eje urbano industrial, paralelo al río Paraná,
    con innumerables puertos cerealeros le dan salida a la
    producción de manera rápida y cada vez más
    eficiente.
    En términos generales, el 70 % de la soja cosechada es
    transformada en las plantas aceiteras ubicadas en nuestro
    territorio.
    El consumo interno tanto de aceite como de subproducto es
    mínimo: 6 % en caso del aceite de soja y 1,2 % de los
    subproductos. Todo lo demás, el 93 % del aceite de soja y
    el 98 -99 % de los subproductos salen por estos puertos.

    El Núcleo Maicero (Morello et al., 1997) está
    ubicado en el centro Este de la República Argentina, entre
    los 32 y los 35 º Lat. S y los 59 y 63º Long. O.
    Comprende la zona sur de la provincia de Santa Fe, el centro-este
    de Córdoba y centro-norte de Buenos
    Aires.

    Zona Núcleo de la Región Pampeana.
    Argentina

    En el contexto mundial, el núcleo maicero o Zona
    Núcleo es el centro de una de las principales áreas
    que por su ubicación geográfica, es isomorfo con el
    área del SE australiano, con la porción sur de los
    Great Plains de Estados Unidos y
    con las dos grandes manchas de loess de China
    Central.

    6- El espacio
    temporal: la nueva onda tecnológica.

    La velocidad,
    producción e incorporación de tecnología en
    el contexto de los últimos años no tiene
    precedentes. Mientras hasta hace poco tiempo los criaderos y
    empresas de
    agroquímicos realizaban importantes inversiones en
    investigación que recuperaban cuando sus
    productos eran exitosos probablemente en el término de una
    década, en la actualidad el ciclo de retorno es más
    acelerado aún.
    Algunos criaderos retroalimentan sus programas de
    investigación, aprovechando la estacionalidad y
    alternancia de estaciones de sus diferentes filiales en todo el
    mundo, acelerando el proceso de producción de semillas
    elite tradicionales.
    La biotecnología, como veremos, permite por su
    relativamente fácil sistema de inserción de genes,
    una vez creados aumentar la velocidad de
    los procesos productivos.
    Esta tarea no necesariamente debe ser realizada por grandes
    compañías, sino que el proceso de búsqueda,
    mejora e inserción de genes puede llevarse adelante por
    medianas y hasta pequeñas compañías que
    trabajan para un mercado específico.
    La inserción de un nuevo gen, con una característica determinada, una vez
    descubierto y estabilizado, demandaría aproximadamente no
    más de tres años de nueva investigación,
    para poner un nuevo producto en el mercado. La escala de
    laboratorio,
    con que en los albores del desarrollo biotecnológico, era
    manejada la producción de la industria
    farmacéutica, ha dado paso a una liberación sin
    precedentes de organismos desarrollados por ingeniería genética
    para uso agrícola probados primeramente en campos
    experimentales bajo condiciones controladas y ahora en forma
    extensiva de la mano de los productores agropecuarios. "El
    genio ha salido de la botella".

    Productividad y sustentabilidad en el subsistema
    soja.

    Nuestro país en general y la Zona Núcleo
    en particular, se encuentran frente al dilema de una
    producción económicamente rentable cuyos
    commodities -principalmente los productos y subproductos de la
    soja- tienen como principal destino un mercado externo
    globalizado, sensible y competitivo y la continuidad de estos o
    más altos niveles de productividad
    asegurándose asimismo el mantenimiento
    y cuidado del soporte biofísico del que se
    nutre.

    Si bien la presión
    económica es muy fuerte y el contexto agroproductivo de la
    ecoregión responde generalmente a estos intereses de corto
    plazo, no escapa al productor, la importancia que los recursos con que
    dispone, especialmente el suelo, tienen para la producción
    de sus campos.

    La década venidera nos enfrenta entonces al
    importante desafío de producir preservando los recursos que
    utilizamos.

    Productividad con Sustentabilidad:

    Hasta ahora, si bien hubo técnicas
    conservacionistas disponibles, nuestros productores extrajeron
    recursos con muy poca reposición, aplicando una agricultura
    minera y acelerando los ciclos productivos de una manera que
    impedía la recuperación del ambiente
    biofísico.

    Aún hoy, ese tipo de agricultura
    intensiva prevalece en toda la Zona Núcleo en su cultivo
    más representativo, la soja, y es evidente que en el corto
    y mediano plazo, en función de
    una componente agroexportadora dependiente, seguirá de
    esta manera.

    Esta nueva revolución
    verde apoyada directamente en una tecnología de insumos
    basada principalmente en el uso de moléculas
    sintéticas que permitiesen controlar las plagas y malezas
    principales junto a cultivares de altos rendimientos -pero muy
    dependientes del ambiente- han permitido mantener y aún
    aumentar tales rendimientos, sobre un soporte edáfico de
    la producción que cada ciclo se presenta más
    deteriorado.

    El desplazamiento de la ganadería
    en la rotación agroganadera y la consolidación la
    agricultura continua como ha sucedido últimamente,
    continuará en los albores del siglo XXI.

    El centro del sistema continuo es el cultivo de soja, en
    rotaciones con trigo y maíz, y eventualmente girasol. Ello
    ha obligado a la generación de un amplio espectro de
    herramientas
    tecnológicas conservacionistas que se reflejan en el
    aumento continuo de la

    productividad pero con una consideración especial
    en el cuidado de los recursos
    naturales involucrados (suelo, agua y recursos
    biológicos).

    Por lo tanto será muy interesante analizar en
    este contexto como evolucionará la producción de
    soja en la Zona Núcleo en el mediano plazo, especialmente
    desde el punto de vista de sus relaciones con el sistema
    ecológico en que discurre y las implicancias de las
    herramientas
    tecnológicas disponibles para este cultivo que sin duda,
    afectarán de una manera u otra la sustentabilidad del
    agroecosistema, cosa que haremos en este trabajo.

    Tecnologías como la siembra directa, los sistemas de
    riego, el uso racional de los agroquímicos, las variedades
    de altos rendimientos, la eficiencia de
    cosecha, los sistemas de manejo integrado de plagas, enfermedades
    y malezas, los OGM (cultivares genéticamente modificados
    por bioingeniería) son las principales herramientas que
    están siendo incorporadas más o menos velozmente
    por los productores de la zona.

    Descripción e interacciones del subsistema
    soja.

    Por la dimensión territorial de su cultivo, su
    velocidad de difusión del paquete tecnológico, la
    asimilación por los productores en el mediano plazo y su
    alto impacto
    ambiental, se analizarán las principales interacciones
    que la siembra directa, el control integrado
    de plagas y los cultivos transgénicos tienen y
    tendrán en el medio agroproductivo desde el punto de vista
    del manejo de la tecnología y sus consecuencias
    ambientales

    La soja es el primer cultivo de grano que se ha adaptado
    a la práctica de la siembra directa.

    Esta tecnología ha permitido disminuir la
    erosión
    de los suelos mediante una continua cobertura por rastrojo y un
    ajustado control químico de las malezas.

    En cuanto a agroquímicos, el control integrado de
    plagas (CIP), permitiría un uso más racional y una
    reducción sustancial de los mismos.

    El aprovechamiento de los predadores naturales, la
    interrupción de los ciclos biológicos de muchas
    especies dañinas, mediante prácticas culturales y
    rotaciones y otras tecnologías vinculadas, importantes en
    un cultivo que como la soja recibe la mayor carga de pesticidas
    en nuestro país.

    Las sojas transgénicas, incorporadas
    recientemente a nuestro mercado, producirán cambios
    significativos en el sistema de producción. Su importancia
    aumenta, cuando consideramos que es el primer cultivo incorporado
    como organismo genéticamente modificado de difusión
    masiva y que en los años venideros ingresarán al
    sistema, maíz, girasol, canola y trigo, obtenidos
    también por ingeniería
    genética, con diferentes propiedades.

    Estos nuevos productos y las interrelaciones de los
    mismos y sus sistemas de manejo con el medio biótico –
    cultivos tradicionales, otras especies, insectos,
    artrópodos, peces,
    mamíferos menores -, el medio
    abiótico – suelo y agua principalmente -, el medio
    antrópico – en sentido de producto alimenticio y sanitario
    -, la siembra directa y la implementación de
    tecnologías de Control Integrado son consideraciones a
    tener en cuanto a la sustentabilidad del medio ambiente
    de la región.

    Consideraciones tecnológicas

    Evolución del cultivo de soja. Cultivares
    tradicionales y biotecnología.

    En el último cuarto de siglo, el cultivo ha
    tenido una evolución sin precedentes. Desde los
    años 70, la superficie sembrada ha crecido en forma
    sostenida.

    Mientras que en la campaña 70/71 se ocupaban
    con soja tan sólo 37.700 has. durante la década
    siguiente se habían alcanzado ya 2.226.000 has y en la
    campaña 96-97 se sembraron más de 6.000.000 de
    has.

    En un principio, el aumento del área sembrada, la
    producción y los rendimientos han venido
    acompañados de técnicas culturales y de variedades
    introducidas de los Estados Unidos .La expansión fue
    estimulada por el programa de
    promoción desarrollado por el INTA, por
    multinacionales de la agroproducción y por extensionistas,
    pero el factor de control fue el dinamismo de la industria
    aceitera y de los sectores comerciales que vieron en la soja un
    producto con futuro (Morello, 1997).

    Es decir, la expansión ha sido netamente
    territorial, dado que el cultivo, a diferencia de los ya
    asentados en la región como el maíz,
    provenía desde sus inicios con un alto componente
    tecnológico importado.

    Las oleaginosas, que incluyen el girasol, soja, lino,
    maní y recientemente la canola han tenido un aumento
    ininterrumpido en superficie. Este espectacular incremento del
    área sembrada con oleaginosas se debe a la soja y al
    proceso de agriculturización.

    Si, como la infraestructura aceitera instalada en la
    última década permite preverlo, el papel que se
    le ha asignado a la Argentina como productor de granos no es
    más de país cerealero sino de país aceitero
    y productor de harinas para alimentos de animales, en el
    año 2000 quizás pueda surgir en la Argentina otro
    slogan: "Argentina aceitera" (Di Pace et al.,
    1992).

    Ningún otro cultivo experimentó una
    expansión semejante y una trascendencia económica
    tan importante como la soja en este período. La soja ha
    entrado a nuestro sistema produciendo cambios sin precedentes en
    el plan de
    rotación agroganadera desde el mismo momento de su
    aceptación y adaptación del paquete
    tecnológico por parte de los productores
    agropecuarios.

    En este aspecto se complementó con el desarrollo
    de las variedades de trigo con germoplasma mejicano de ciclo
    corto, con lo que la combinación trigo-soja tuvo una
    acelerada expansión en pocos años. El doble cultivo
    significó un fuerte impacto sobre la rentabilidad
    de la empresa y
    sobre el flujo de fondos, al aportar ingresos en dos
    épocas del año.

    La difusión casi explosiva de la soja desde la
    década de los '70, sobre todo en el área maicera,
    ha obedecido no sólo a los buenos resultados
    económicos del cultivo sino también al papel que
    ocupó en la rotación agrícola, ya que
    contribuyó en gran medida a dar solución a problemas sin
    resolver. En forma paralela también se han presentado
    problemas
    nuevos.

    7-
    Biotecnología en soja

    Hace quince años en los Estados Unidos, se pudo
    transferir por primera vez a una célula
    vegetal superior resistencia a los antibióticos,
    incorporando el plásmido de Escherichia coli, utilizando
    al Agrobacterium como vector. En 1984 se logra detectar y clonar
    de la planta de Petunia el gen que determina la acción de
    la enzima EPSPS (enol piruvil shinkimato fosfato sintetasa) y un
    año más tarde el clon que genera resistencia al
    RoundupÒ.

    Es muy amplia la bibliografía sobre el
    desarrollo hasta llegar a las sojas resistentes, que no se
    citarán en el presente trabajo.

    En 1994, se obtiene la aprobación de la Food and
    Drug Administration (FDA) y del United States Deparment of
    Agriculture (USDA) y en 1995 la Agencia Ambiental de ese
    país (Environmental Protection Agency) da su
    aprobación, con lo cual la soja transgénica
    resistente al glifosato de Monsanto puede ser comercializada a
    nivel mundial desde el año 1996 en EE.UU. Un año
    más tarde, el evento es aprobado para su liberación
    comercial en Argentina teniendo una expansión
    explosiva.

    En la campaña 96/97, se siembra un 4 % de la
    superficie, un año después la cifra alcanza el 20 %
    de la misma, mientras que en la última campaña
    98/99, el área con sojas RR llega a casi el 80 % de la
    superficie.

    Pero más allá de la eficiencia
    productiva de la oferta,
    Argentina no ha tenido totalmente en cuenta, la situación
    de nuestros mercados
    compradores, nuestra demanda, poniendo en una situación de
    riesgo, frente
    a la presencia de barreras o imposición de preferencias de
    los consumidores de esos mercados, al no
    querer elementos transgénicos en sus
    alimentos.

    Mientras tanto, como país productor,
    deberíamos tener en cuenta estas cuestiones de mercado, y
    preguntarnos para quién producimos y de que manera lo
    hacemos, a todos vista, que el precio de los
    commodities seguirá bajando en el mercado
    mundial.

    Entonces, porque no volver a preguntarnos si, con las
    excelentes condiciones naturales, un análisis sistémico de nuestro
    ambiente productivo y un gerenciamiento más eficiente y
    menos simplista no podemos aprovechar los nichos de esos mercados
    de alto consumo y ofrecerles producciones más naturales,
    de valor agregado, y de menor complejidad y riesgo
    comercial.

    Se habló de ventajas competitivas y posicionamiento
    comercial de nuestras sojas hace pocos meses. Será
    más importante fortalecer la ventaja comparativa
    existente, y aprovechar la ventaja competitiva de país
    libre de contaminación química antes que
    perderla.

    La
    biotecnologia

    Es la combinación de genes, o parte de genes,
    para producir diversas variedades. La Biotecnología
    Agrícola trata de mejorar la calidad, cantidad y
    resistencia a enfermedades y plagas de los cultivos del agro. La
    misma agrega valor siempre y cuando el atributo deseado
    (resistencia a insectos, herbicidas, etc.) se incorpore en
    híbridos y/o variedades de mayor potencial de
    rendimiento.

    La Biotecnología es hoy una realidad en la
    actividad semillera, los actuales cultivos son el resultado de
    cientos de años de evolución. A lo largo del
    tiempo, los productores han ido seleccionando aquellas semillas
    que permitían una potenciación de ciertas características, como la productividad a
    la vez que se desechaban otras que poseían rasgos no
    deseables, como por ejemplo, el poco vigor de
    crecimiento.

    La Biotecnología Agrícola es una
    actualización de esa técnica. Gracias a ella los
    productores pueden contar con semillas mejoradas con la
    máxima precisión, ya que las particularidades
    deseadas han sido incorporadas en los mismos genes de la futura
    planta. Todo esto da por resultado una menor necesidad de mano de
    obra, agroquímicos y laboreo mecánico.

    La Biotecnología Agrícola logra
    incrementar la calidad, confiabilidad y productividad de los
    cultivos, con claros beneficios para los productores, los
    consumidores y el medio
    ambiente. Un ejemplo de ello es la Soja Tolerante al
    Glifosato.

    Partes: 1, 2, 3

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