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Crisis de las hipotecas "Subprime": burbujas y? algo más (Malas prácticas) (página 4)




Enviado por Ricardo Lomoro



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Aparentemente, estas condiciones son excepcionales.

Ahora bien: el instrumento utilizado no es un depósito
bancario o una renta fija. Son bonos
convertibles en acciones del
Santander, y se convierten en unas determinadas condiciones, nada
ventajosas para los clientes.

Esto quiere decir:

  1. No es un producto de
    capital
    garantizado. Ya sea cada año o a su vencimiento,
    el Banco Santander
    no devuelve el 100% de lo invertido en efectivo. Lo que entrega
    son acciones del Banco Santander. Por lo tanto, si las acciones
    están más bajas que ahora, y el cliente decide
    venderlas, tendría una pérdida de capital.
  2. Pero es que, además, y esto es una desventaja
    adicional para el cliente, el Banco Santander entrega esas
    acciones, un 16% más caras de lo que estén en el
    momento del inicio de esta emisión (20 de noviembre
    de 2007). Es decir, el riesgo de
    pérdida es todavía mayor.

Un ejemplo puede ayudar a ilustrar lo anterior:

  • El cliente está recibiendo un diferencial "extra" de
    un 2,75% cada año, es decir, un 13,75% de beneficio
    adicional sobre una inversión alternativa (una IPF a 1
    año al 4,75%, y el resto de años al Euribor 3
    meses).
  • Las acciones se las dan un 16% más caras de
    cómo las podría comprar hoy.
  • Es decir, está "perdiendo" un 2,25% en 5 años
    (16% de sobreprecio menos 13,75% de diferencial en tipo de
    interés).
  • Y además, no tiene posibilidad de recibir dividendos
    de esas acciones durante los cinco años que dura la
    emisión.
  • Sin tener en cuenta cuánto valdrán las
    acciones del Santander en el futuro, es decir, corriendo riesgo
    de capital.

En palabras muy sencillas: A cambio de
pagar un 2,75% de diferencial anual sobre el Euribor, el Banco
Santander "cobra" por sus acciones un 16% más de lo que
costarían en mercado. Y sin
garantizar el capital.

Desde un punto de vista de calidad de
venta comercial,
y de acuerdo a nuestra terminología de Perfil de Cliente,
Liquidez, Riesgo y Rentabilidad,
este producto debería dirigirse a clientes de Perfil
arriesgado, no a clientes prudentes o conservadores" (sic)

Antes de continuar, una pregunta: ¿Usted, paciente
lector, que hubiera hecho?

Si es un "Cliente" de Perfil arriesgado (como los otros
129.000 particulares) habría suscripto los bonos
convertibles. Los "amuchados", se puede decir.

Si es un "Cliente" de Perfil prudente o conservador (como es
mi caso) no habría suscripto los bonos convertibles (como
fue mi caso). ¿Estaré solo, una vez más?

Todo este "montaje", me recuerda el "Timo de la Estampita"
(por eso lo cito, como un ejemplo de "ingeniería financiera", aunque no es el
único, ni el último, ni el peor -lamentablemente),
donde lo que se trata, es de "quitar" al ahorrista la camisa con
la chaqueta puesta, y dejarlo agradecido del favor recibido.
Cómo vender renta variable "travestida" de renta fija.
Además, con "prima de emisión" (+ 16%). Y la
"manada", tan contenta con "su" 7,50%. Los "dedos" de
Botín estarán llenos de "caras"

"40.000 financieros de la Gran Manzana pueden ir al
paro"
(negocios.com –
5/10/07)

"¿Debe prepararse Wall Street para un recorte de
puestos de trabajo? Esta
es, supuestamente, la peor crisis de
crédito
en dos décadas. Titulizar hipotecas, de hecho el negocio
completo del crédito estructurado, lleva casi tres meses
cerrado. Y el negocio del capital riesgo parece estar
también en una quiebra. Hasta
ahora, el bajón no se ha traducido en forma de recortes en
el empleo

Si los problemas del
mercado persisten, Wall Street tendrá que tomar medidas
más estrictas. En los dos años posteriores a la
crisis de 2001, la quinta parte de la fuerza
laboral
financiera de Nueva York fue despedida, según la
Securities Industry and Financial Markets Association.

Si ahora se produjera un baño de sangre similar,
supondría que 40.000 financieros de la Gran Manzana se
vieran en la calle".

"Las bolsas vuelven a batir marcas, pero esta
recuperación puede ser efímera" (The Wall
Street Journal -online- 8/10/07)

"Los inversionistas que hace apenas unas semanas estaban
huyendo de las acciones ahora creen que es seguro volver a
ellas. Su esperanza es que lo peor ya quedó
atrás.

Buena parte de este auge se debe a la creencia de que las
acciones son una apuesta más segura que la riesgosa deuda
y otras inversiones
que estuvieron en el corazón
del reciente colapso de los mercados de
crédito. Sin embargo, algunos se preguntan si el mercado
está pecando por un exceso de optimismo.

"Esta historia no ha terminado",
asegura Steven Romick, gestor del fondo FPA Crescent Fund, que
administra cerca de US$ 1.400 millones. "Hay muchos riesgos en el
mercado"

Los inversionistas apuestan a una gran recuperación de
las ganancias empresariales en el cuarto trimestre, en buena
parte basados en la presunción de que la economía continuará creciendo,
aunque a un ritmo más lento. Se espera que las ganancias
de las compañías que integran del S&P 500
crezcan un 10,5% en los últimos tres meses del año,
según datos de S&P.
Las ganancias de las empresas de
salud, tecnología y telecomunicaciones serían particularmente
sólidas.

Sin embargo, Romik, el gestor de FPA, advierte que se corre un
gran riesgo al subestimar el impacto que la caída del
mercado inmobiliario tendrá sobre los consumidores. Eso
podría afectar, a su vez, a los países que
aún dependen mucho de la demanda de los
consumidores estadounidenses y se espera que sea factor
importante en las ganancias de las empresas.

"Esta es la primera vez en 70 años en la que los
precios de las
viviendas han bajado nominalmente", anota Romik, al mismo
tiempo en que
los estadounidenses solicitaban crédito otorgando sus
casas como garantía, usándolas como "cajeros
automáticos". El impacto del consumidor puede
que aún no se haya sentido en su totalidad", agrega.

De todos modos, algunos inversionistas afirman que las
acciones son el mal menor entre una baraja de malas
alternativas"

"Un golpe para Merrill Lynch" (The Wall Street Journal
-online- 8/10/07)

"Tras revelar un cargo contable de US$ 5.500 millones contra
sus resultados del tercer trimestre, Merrill Lynch & Co. se
convirtió en la mayor baja que la crisis ligada a las
hipotecas de alto riesgo ha cobrado en Wall Street

Merrill Lynch, que cuenta con un ejército de 16.000
corredores, se había involucrado a fondo en el negocio
hipotecario este año, a pesar de haber asegurado a los
inversionistas hace apenas tres meses que su exposición
era "limitada" y estaba "acotada". Según fuentes
cercanas, el portafolio de Merrill de activos riesgosos
llevó a la firma a despedir a sus dos principales
ejecutivos del mercado de crédito".

"US$ 20.000 millones para la crisis" (BBCMundo.com –
8/10/07)

"La institución financiera de préstamos
hipotecarios pudo haber recibido cerca de US$ 6.000 millones del
Banco de Inglaterra la
semana pasada. Los prestamos adicionales, que llevan a US$ 20.000
millones el total de los créditos solicitados por Northern rock, aparecen en
el rubro "Otros Activos" en los libros del
Banco de Inglaterra. Ni Northern Rock ni el Banco de Inglaterra
aceptaron hablar sobre el tema con la BBC.

Northern Rock tuvo que pedir fondos de emergencia al Banco de
Inglaterra en septiembre, a consecuencia de una crisis de
liquidez general. Pese a que la empresa se
mantenía sólida, el banco dependía de
créditos de corto plazo para sus operaciones
cotidianas.

Northern Rock pidió ayuda al Banco de Inglaterra cuando
los mercados se contrajeron. Pero cuando se supo que el banco
había pedido fondos de emergencia, sus clientes retiraron
miles de millones de libras de sus cuentas de
ahorro. La
crisis del banco se resolvió cuando el gobierno se
comprometió a respaldar los ahorros de los cuenta
habientes de Northern Rock".

"La FED vuelve a acaparar la atención de Wall Street: nueva
inyección de US$ 12.500 millones" (urgente24.com –
9/10/07)

"Respira otra vez el sistema con tal
de mantener como sea un nivel adecuado de liquidez. En total ya
suman US$ 427.475 millones los colocados en el sistema por parte
de la Reserva Federal de USA. Ahora, la entidad acaba de realizar
la primera inyección de la semana con el anuncio de otros
US$ 12.500 millones en reservas temporales al sistema bancario,
vía acuerdos de recompra a un día

De esta manera, el optimismo vuelve a reinar en Wall Street.
Esta mañana los inversores tomaron posiciones en el
mercado neoyorquino a la espera de que la Reserva Federal
publique las actas de su última reunión en las que
podría desvelar algunas pistas sobre cuál
será su decisión en la cita de octubre"

"El Dow bate una nueva marca" (The
Wall Street Journal -online- 10/10/07)

"El Promedio Industrial Dow Jones y el índice de
acciones S&P 500 alcanzaron un nuevo récord ayer tras
la divulgación de las actas de la reunión de la
Reserva Federal en septiembre.

En la reunión, el banco central estadounidense
recortó las tasas de
interés medio punto porcentual y el acta muestra que el
Comité de Mercado Abierto decidió por unanimidad
que un recorte tan significativo era necesario para evitar que
los problemas de los mercados de crédito contaminaran al
resto de la economía.

El Dow subió 120,8 puntos a 14.164,53, superando la
marca anterior de 14.087,55. El S&P avanzó 12,57
puntos, a 1.565,15, por encima de su récord previo de
1.557,59. "La reacción de los mercados indica que los
inversionistas creen que la FED hará lo necesario" para
ayudar a la economía, dice James Glassman, economista de
J.P.Morgan Chase".

"Ligeros descensos de tipos tras la inyección de
liquidez del BCE" (negocios.com – 16/10/07)

"Ayer entró en vigor la inyección de fondos a
una semana por importe de 218.000 millones de euros que
había adjudicado el Banco Central Europeo (BCE) en la
jornada del martes. Esta entrada de dinero en el
circuito bancario, 40.500 millones de euros por encima de la
anterior puja, lo que ha contribuido a una nueva
relajación de tipos en el interbancario.

En los últimos días, la presión ha
cedido en los mercados monetarios en los plazos más cortos
de uno y dos meses, de tal manera que el tipo a un mes ha pasado
prácticamente del 4,40% en los momentos de mayor
tensión en el mercado, hasta el 4,28% que se marcó
ayer"

"El 29% de las hipotecas firmadas en 2006 en EEUU fueron de
alto riesgo" (ABC.es – 16/10/07)

"El 29% de las hipotecas contratadas en 2006 en Estados Unidos
se firmaron con altos tipos de interés debido al elevado
riesgo de impago de sus titulares, frente al 16% de dos
años antes, según un estudio publicado ayer por el
diario económico The Wall Street Journal.

Según sus datos, el importe total de los
créditos "subprime" (de baja calidad o alto riesgo)
firmados durante 2006 ascendió a 1,5 billones de
dólares y se contrataron por medio de 2.500 entidades
diferentes (entre bancos, cajas de
ahorro y sindicatos) de
forma repartida por todo el país.

Los embargos hipotecarios en EEUU alcanzaron los 223.538
procedimientos, en septiembre, el doble que en el
mismo período de 2006, aunque un 8% por debajo de la cifra
de agosto".

"Bernanke vs. Trichet, Dow vs. Euro Stoxx"
(negocios.com – 16/10/07)

"Es curioso observar como el mercado de
valores del país donde se desató la actual
crisis es el que mejor se ha comportado.

Esta semana se han vuelto a poner de manifiesto las dos
diferentes políticas
que aplican los bancos centrales estadounidense y europeo cuando
los mercados
financieros se desestabilizan.

A Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados
Unidos, no le tembló la mano a mitad de septiembre cuando
decidió bajar los tipos de interés 0,5 puntos. Puso
por delante de los riesgos inflacionistas, el objetivo de
estabilizar a unos nerviosos mercados a sabiendas que
quizás esta es la primera medida que hay que adoptar,
cuando las cosas se complican en el mundo económico.

Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, ha
hecho todo lo contrario. No se ha atrevido a subir los tipos de
interés en la zona euro por las fuertes presiones
recibidas en las últimas semanas especialmente la del
presidente de su propio país, Nicolás Sarkozy. El
francés Trichet los ha mantenido y parece que no los va a
subir en este último trimestre del año, aunque su
discurso no ha
estado exento
de ambigüedad.

Lo que sí sigue habiendo a corto plazo son problemas de
liquidez en el sistema, al que le hubiera venido muy bien una
pequeña rebaja de tipos, y ya no sólo por lo que
hubiera supuesto por coste financiero, sino también por la
señal de confianza y apoyo que el BCE hubiera lanzado a
los mercados.

Así, por ejemplo, se interpretó en Estados Unidos y
Wall Street lo ha agradecido con los máximos
históricos marcados en la última semana. De hecho,
de todos los grandes índices internacionales, es el
primero que ha recuperado las pérdidas de las subprime y
el único que ha alcanzado récord en este
período.

Europa, como siempre, a su sombra. Vive más los males
de los americanos y no sabe disfrutar de los buenos
momentos".

"El bajón inmobiliario ahora llega a Europa" (The
Wall Street Journal -online- 22/10/07)

"El enfriamiento del mercado estadounidense de bienes
raíces se está extendiendo a Europa. Los precios de
las viviendas en algunos de los mercados europeos con mayor
actividad han comenzado a descender tras una década de
aumentos superiores al 10%.

Las razones son parecidas a las del otro lado del
Atlántico: el alza en las tasas de interés, un
descenso de la confianza y estándares de préstamos
más estrictos.

Los precios de la vivienda en España
subieron un 130% en los últimos 10 años, pero el
precio
promedio de una vivienda existente ha descendido ligeramente
desde julio, según la firma de bienes raíces
facilisimo.com. Francia
experimentó en el tercer trimestre su primera caída
trimestral en los precios de las viviendas en casi una
década, según su federación de agentes de
bienes raíces, mientras que el precio de las viviendas en
Irlanda en agosto se situaba un 1,9% por debajo del nivel de
igual lapso del año previo.

La debilidad del mercado inmobiliario podría perjudicar
a las economías europeas. El auge del sector de la
construcción ha impulsado el crecimiento en
Europa. Ahora, la construcción en España y otros
lugares comienza a decaer. Además, algunas personas dicen
que el alza en los pagos de sus hipotecas está reduciendo
su capacidad de gasto.

El enfriamiento paralelo del mercado inmobiliario en Europa y
EEUU no debería sorprender. El auge inmobiliario
también fue un fenómeno mundial, que afectó
prácticamente a todos los países desarrollados,
salvo Japón,
durante los últimos 10 a 15 años. El ex presidente
de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, se
encuentra entre quienes sostienen que un período sostenido
de bajas tasas de interés y baja inflación en todo
el mundo tras la caída de la Unión Soviética
incentivaron el auge de los bienes raíces".

"EEUU: sigue caída inmobiliaria" (BBCMundo.com –
24/10/07)

"La Asociación Nacional de Bienes Raíces de EEUU
informó que las ventas de
casas usadas bajaron en un 8% en septiembre, la caída
más grande en 16 años. Se trata de la última
señal de un enfriamiento en el sector inmobiliario
estadounidense que, según los economistas, podría
llevar al país a una recesión.

La cifra de casas vendidas se ubicó en 5,05 millones.
La caída fue peor de lo previsto por los mercados que
habían pronosticado un número más cercano a
los 5,25 millones. El precio promedio de ventas de casas y
apartamentos también cayó en septiembre,
ubicándose en US$ 211.700, un 4,2% menos que hace un
año.

La caída en el mercado inmobiliario, que fue desatada
por las pérdidas en el sector hipotecario de alto riesgo
(subprime), ya golpeó las ganancias de algunos de los
principales bancos estadounidenses.

Entre los afectados se incluye Merril Lynch, entidad que,
según anunció este miércoles, deberá
asumir una pérdida de US$ 7.900 millones principalmente
por inversiones relacionadas con hipotecas de alto riesgo. La
semana pasada el grupo
industrial Caterpillar advirtió que el mercado
inmobiliario podría provocar una recesión en la
economía estadounidense el próximo año.

El analista de RBC Capital Markets, Mathew Strauss,
señaló que las últimas cifras eran
decepcionantes. "Aumenta la incertidumbre con respecto al
panorama económico estadounidense y refuerza la idea de
que la FED podría reducir las tasas de interés la
próxima semana", indicó"

"Fuertes críticas al jefe de Merrill tras revelar
pérdidas históricas" (The Wall Street Journal
-online- 25/10/07)

"Tras registrar una de las pérdidas más grandes
en la historia de Wall Street, el presidente ejecutivo de Merrill
Lynch, Stan O'Neal, ha tenido que enfrentar serias dudas respecto
de su capacidad de gestionar el riesgo y de su idoneidad para
estar al frente del banco.

Merrill aumentó su rebaja contable del tercer trimestre
a US$ 8.400 millones, mucho más que los US$ 5.000 millones
previstos a comienzos de este mes. O'Neal atribuyó el
mayor golpe a una valoración "más conservadora" del
actual portafolio de US$ 20.900 millones que la firma tiene en
valores
relacionados a hipotecas. Esta cartera tenía un valor de US$
40.900 millones a fines de junio.

El ejecutivo, que tuvo una remuneración de US$ 51
millones en 2006, tendrá que navegar ahora por un campo de
minas lleno de críticos, entre ellos muchos ex ejecutivos
que él despidió en una ronda de reducción de
costos tras
asumir el mando en diciembre de 2002. O'Neal también
tendrá que convencer a la junta directiva y los
inversionistas que su equipo gerencial sabe manejar los riesgos,
en especial dada su promesa de asumir más riesgos en
negocios de mayores retornos.

En una conferencia con
analistas, O'Neal aceptó su responsabilidad al decir que "no voy a ocultar el
hecho que se cometieron errores y yo soy responsable por los
errores, como lo soy por el desempeño de la firma en general".
También dijo que el banco había sido víctima
de "un apretón de la liquidez sin precedentes".

"Las bolsas cifran sus esperanzas en la FED" (The Wall
Street Journal -online- 30/10/07)

"La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) se reunirá
esta semana en medio de persistentes señales
de problemas en los mercados bursátiles. Después
del recorte de medio punto porcentual realizado hace seis
semanas, los principales indicadores
repuntaron y el Promedio Industrial Dow Jones está cerca
de batir un nuevo récord. Sin embargo, el alza en los
precios del petróleo, los ambivalentes resultados de
las empresas y los nocivos efectos del bajón inmobiliario
siguen sembrando dudas sobre la economía estadounidense.
Algunas tendencias indican que las acciones no pisan sobre un
terreno muy firme

"Si uno mira a la economía, observa un debilitamiento
de los pedidos de bienes duraderos, una desaceleración de
las manufacturas y un alicaído mercado inmobiliario",
señala Russ Koesterich, director de estrategia de
inversión de Barclays Global Investors, en San
Francisco. "Estos problemas están muy arraigados".

Hasta ahora, las noticias
inquietantes, entre las que figura un barril de petróleo
que ayer cerró en US$ 93,53, no han mermado el entusiasmo
de los inversionistas. La semana pasada, el Dow Jones
subió 2,1% para llegar a 13.806 puntos, culminando su
mejor semana en más de un mes.

Los inversionistas justifican su optimismo con las bajas tasas
de interés que han inundado la economía global con
dinero en efectivo. Además, anticipan que la FED
reducirá las tasas en su reunión que empieza hoy y
termina mañana. Algunos incluso creen que la debilidad de
la economía estadounidense tiene un lado positivo, ya que
podría obligar a la FED a volver a recortar las tasas en
medio punto porcentual, dejándolas en 4,25%. "La FED es
muy sensible al tema de la escasez de
crédito en los mercados de EEUU. Si detectan que esto
está ocurriendo, reducirán las tasas en forma
agresiva", dice Rafi Zaman, director de inversión en renta
variable de DuPont Capital Management, que administra activos por
unos US$ 15.000 millones.

Zaman piensa mantener sus posiciones, no sólo en EEUU,
sino también en mercados emergentes como Brasil y
Sudáfrica. De todos modos, acota, algunos mercados, como
China e
India,
muestran signos de una
burbuja. "Es como en EEUU a fines de 1998", dice.

En la época de la burbuja tecnológica, los
inversionistas profesionales estaban prácticamente
obligados a invertir en empresas sobrevaloradas, recuerda, por
temor a ser superados por la competencia. Y lo
mismo ocurre hoy con los mercados internacionales, recalca. Zaman
y otros están preparados para desprenderse de sus
posiciones en los mercados en desarrollo al
primer indicio de que la burbuja se dispone a estallar.

Esa es una razón para mantener cierto escepticismo
frente a la idea de que la FED rescatará al mercado
estadounidense. Si los mercados globales comienzan a tambalear y
los consumidores estadounidenses no se llevan la mano a la
billetera con la misma facilidad que antes, tal vez los recortes
de tasas de la FED no logren sostener las bolsas. Pero pocos
gestores de fondos, dice Zaman, consideran que se trata de un
escenario inminente.

Sin embargo, no faltan señales de preocupación.
Una manera de verlas es comparar el desempeño del
índice Russell 2000, que abarca a 2.000 acciones de
empresas más pequeñas, con el del Dow Jones, que
agrupa a 30 compañías grandes. Durante la mayor
parte de la racha alcista que empezó hace cinco
años, el Russell 2000 creció más
rápido que el Dow, gracias a que las empresas que lo
componen se beneficiaron de las bajas tasas de interés y
el auge de la economía estadounidense. Desde el 9 de
octubre de 2002, cuando comenzó el mercado alcista, el
Russell ha subido 151% frente a un alza de 89% en el Dow Jones.
Pero desde mediados de mayo a la fecha la tendencia se ha
revertido. El Dow Jones, donde abundan las multinacionales que
derivan una buena parte de sus ventas fuera de EEUU, ha avanzado
1,3%. El Russell 2000 ha caído 3%.

La mayoría de los inversionistas cree que la FED
logrará un aterrizaje suave, es decir, mantendrá la
inflación a raya y la economía tendrá la
fuerza suficiente para evitar una recesión. Esperan que un
recorte de las tasas de interés apuntale la demanda y las
ganancias de las empresas".

"El mercado espera milagros de Ben Bernanke"
(negocios.com – 30/10/07)

"Los creyentes religiosos deben tener una fe ciega en sus
divinidades, pero los inversores tendrían que adoptar una
actitud
más racional ante el Consejo de la Reserva Federal de
EEUU. Se espera que el banco central, que con toda seguridad
recortará los tipos interbancarios el miércoles,
consiga algo casi milagroso, alto crecimiento sin
inflación. Por lo menos, eso es lo que parecen indicar las
alzas de la bolsa y la caída de la rentabilidad del
bono.

Podría suceder. Hay que tener en cuenta que la
economía estadounidense no está tan débil en
estos momentos. Se espera que el PIB en el
tercer trimestre, que será anunciado el miércoles,
haya sido de un respetable 3%. La inflación tampoco
está fuera de control, aunque
la medida preferida por la FED, que ignora los precios de la
energía, es excesivamente favorable.

Pero hay muchos riesgos en el camino de la FED. Por un lado,
existe el peligro de que el crecimiento sea demasiado bajo. El
mercado laboral aún no ha sentido el efecto pleno de la
caída del 48% en la construcción de viviendas desde
el inicio de 2006, un 18% en los últimos meses. Tampoco
los consumidores han terminado de digerir la caída en los
precios de las casas y las condiciones hipotecarias. Y un tipo
interbancario más bajo sin riesgos no conseguirá
automáticamente que los bancos, escarmentados por el
revés del mercado de crédito del verano,
estén más dispuestos a dar préstamos.

Por otro lado, está la amenaza inflacionista. La
economía se enfrenta a una potente combinación de
fuerzas inflacionarias: la subida de los precios de importación desde la caída del
dólar, el alza del crudo y la alimentación y el
aumento de la inflación en China. La depreciación de la vivienda
trabajará en dirección contraria, pero sólo si el
gobierno no contraataca.

Los inversores pueden quedarse, algo tranquilos, con el
éxito
que obtuvo la última tanda de recortes de tipos, en 2001.
Pero el punto de inicio esta vez es más peligroso -EEUU
está mucho más endeudado con los extranjeros y los
precios de las casas están mucho más desviados de
los ingresos-. Los
tipos más bajos se añaden a la presión
inflacionaria deteriorando la cotización del
dólar.

Ben Bernanke, el presidente de la FED, todavía puede
conseguir que se cumplan las expectativas del mercado. Pero si no
lo hace, los inversores no deberían ser demasiado duros
con él. Nadie debe esperar milagros".

"EEUU: cae confianza del consumidor" (BBCMundo.com –
31/10/07)

"La confianza de los consumidores estadounidenses cayó
en octubre por tercer mes consecutivo, a su nivel más bajo
en los últimos dos años. Según el instituto
de investigaciones
económicas The Conference Board, la razón de este
comportamiento
es el debilitamiento de las condiciones empresariales y el
impacto negativo que eso podría tener en la pérdida
de puestos de trabajo.

El índice de confianza del consumidor cayó a
95,6 en octubre, luego de haber registrado un 99,5 en septiembre.
Definitivamente los consumidores están cada vez más
pesimistas", dijo Pierre Ellis, economista de Decision Economics,
en Nueva York. "La pregunta es si eso se reflejará en su
gasto", dijo"

"La reacción de la FED ante la crisis del
crédito revela el "estilo" Bernanke" (The Wall Street
Journal online- 31/10/07)

"Las raíces de esta crisis eran evidentes desde hace
meses. Un número cada vez mayor de deudores hipotecarios
de alto riesgo, o subprime, estaba atrasado en sus pagos. Los
fondos de cobertura y otras instituciones
habían comprado valores complejos respaldados por esas
hipotecas, lo que arrojaba dudas acerca de su liquidez. Esa
mañana (9 de agosto) quedó claro que los bancos
europeos tenían más dinero comprometido en esos
instrumentos de lo que se había pensado. Eso
provocó una búsqueda frenética por conseguir
efectivo y una actitud reacia a prestar por parte de algunos
bancos que cruzó el Atlántico

La manera en que Bernanke manejó la situación de
agosto y su nivel de preparación ofrecen la
demostración palpable de cómo difiere de su
antecesor. Aunque es introvertido al igual que Greenspan,
Bernanke ha cultivado un proceso
más abierto y de colaboración. A Bernanke le gusta
exponer todos los aspectos de un debate y
obliga a los participantes a poner a prueba sus supuestos.
También es más creativo a la hora de encontrar
maneras de estabilizar el sistema
financiero y no sólo se limita a usar el arma del
recorte de las tasas de interés que Greenspan desplegaba
con mayor facilidad

Bernanke lleva toda su vida preparándose para este tipo
de crisis. En 1979 recibió su doctorado en economía
del Massachussets Institute of Technology y pasó los
siguientes 23 años en el mundo académico,
principalmente en la Universidad de
Princeton. Durante gran parte de esos años, se
dedicó a estudiar cómo interactúan el
sistema financiero y la economía real, en especial durante
la Gran Depresión
de los años 30"

"Bajan tasas de interés en EEUU" (BBCMundo.com –
31/10/07)

"La Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos,
rebajó este miércoles la tasa de
interés clave en un cuarto de punto porcentual,
quedando en 4,5%. La medida no causó sorpresa porque
así lo esperaban los mercados financieros. Ésta es
la segunda rebaja del año en el tipo de interés,
que tiene como objetivo tranquilizar el nerviosismo que ha
ocasionado la crisis hipotecaria en EEUU.

En esta ocasión se trata de un cuarto de punto y no de
medio punto, como la rebaja que se llevó a cabo el 18 de
septiembre. "La medida de este miércoles, junto con la
decisión tomada en septiembre, debería ayudar a
evitar algunos de los efectos adversos sobre el conjunto de la
economía que, de otra manera, habrían surgido por
los problemas en los mercados financieros, y a promover un
crecimiento moderado en el transcurso del tiempo",
señaló la FED en un comunicado.

Los analistas indican que quizá las autoridades
están menos preocupadas sobre una recesión. Pese a
la falta de confianza de los consumidores -descendió en
octubre a su nivel más bajo en los últimos dos
años- otros indicadores señalan que las cosas no
van tan mal. Por ejemplo, según un informe publicado
esta semana, el gobierno aseguró que la economía
estadounidense creció en el tercer trimestre a un ritmo de
3,9 % que es su nivel más elevado en los últimos
doce meses. Esto demuestra que, por el momento, no se ha dado el
contagio que tanto se temía. Pese a la caída de
inversiones, consumo y
construcciones de vivienda, otros sectores como el consumo
interno, las exportaciones, el
gasto
público, no han decaído

La FED, en su comunicado, señaló que
seguirá revisando las condiciones de la economía en
el futuro para actuar "como sea necesario para fomentar la
estabilidad de precios y un crecimiento
económico sostenible".

"Merrill Lynch confirma la salida de su presidente Stanley
O'Neal" (elmundo.es – 31/10/07)

Nueva York.- "Los malos resultados trimestrales de Merrill
Lynch ya se han cobrado su primera víctima en la entidad.
El banco de inversión estadounidense ha confirmado la
marcha del hasta ahora presidente y consejero delegado de la
entidad, Stan O'Neal, quien ha decidido con efectos inmediatos
abandonar la compañía

La entidad neoyorquina explicó que tanto O'Neal como el
consejo del banco acordaron que el cambio en el liderazgo
sería lo mejor para que la firma continuase con su
sólido resultado operativo en sus diversas áreas de
negocio, entre ellas la relacionada con las hipotecas "subprime",
que hasta entonces se habían mantenido a buen nivel.

O'Neal, que se había incorporado a Merrill Lynch hace
21 años, ocupaba el cargo de consejero delegado del banco
de inversión desde diciembre de 2002 y era uno de los
ejecutivos mejor pagados de Wall Street. El diario estadounidense
"The New York Times" estimó el pasado lunes que el cese de
O'Neal podría representar para Merrill Lynch un
mínimo de 159 millones de dólares (110 millones de
euros), entre prestaciones
de retiro, acciones y "stock options".

El ex presidente anunció el pasado 24 de octubre que
había registrado pérdidas por importe de 2.310
millones de dólares (1.624 millones de euros) en el tercer
trimestre, frente al beneficio neto de 3.000 millones de
dólares (2.108 millones de euros) en el mismo periodo de
2006, lo que representaba los peores resultados trimestrales en
los 93 años de historia de la entidad.

La entidad admitió que el resultado obtenido ha sido
muy inferior al pronosticado el pasado 5 de octubre, cuando el
"broker" anunció que sus cuentas se verían
lastradas por la provisión de 5.467 millones de
dólares (3.867 millones de euros) en relación con
inversiones "subprime" y compromisos de financiación. Sin
embargo, finalmente los apuntes por estas partidas alcanzaron los
7.900 millones de dólares (5.551 millones de euros)".

"El presidente de Citigroup dimite ante la crisis de las
hipotecas en Estados Unidos" (elmundo.es – 5/11/07)

Washington.- "El presidente y Jefe ejecutivo de Citigroup,
Charles Prince, dimitió y le sustituirá en el cargo
el ex secretario del Tesoro de EEUU, Robert Rubin, ha comunicado
la institución. El anuncio se difundió
después de una reunión de emergencia de la junta de
directores de Citigroup, la mayor empresa de
servicios
financieros del mundo, con sede en Nueva York, ante las
pérdidas de miles de millones de dólares en
inversiones de alto riesgo.

Citigroup, que tiene 200 millones de clientes en más de
100 países y cotiza en el NASDAQ, indicó que la
institución acumula deudas incobrables por importe de
entre 8.000 y 11.000 millones de dólares.

La posición de Prince era muy precaria desde que, el
pasado 15 de octubre, Citigroup anunció que su beneficio
bajó un 57% durante el tercer trimestre del año,
debido a sus pérdidas en inversiones en títulos
hipotecarios que podían superar los 6.000 millones de
dólares Pero Prince, que cobró en los
últimos cuatro años un sueldo de 53,1 millones de
dólares, no se va con las manos vacías.
Según "The New York Times", posee acciones por valor de 87
millones de dólares.

Los analistas esperan que la semana que viene Citigroup
dé a conocer las nuevas estimaciones sobre el alcance de
los daños. Y las perspectivas no son muy buenas. El
gigante de la banca de
inversión Merrill Lynch ha tenido que elevar sus
pérdidas en esos activos de los 2.400 millones de euros
estimados inicialmente a 5.800 millones.

Esos bonos son muy poco líquidos, por lo que es
prácticamente imposible conocer el alcance real de las
minusvalías. La SEC, el regulador de la bolsa en Estados
Unidos, está investigando el tratamiento contable que
Citigroup ha dado a 55.000 millones de dólares en esos
activos.

Las dudas sobre el verdadero valor de esos activos explican el
desplome en los últimos dos días de las acciones de
los bancos en Wall Street. El jueves, por ejemplo, la analista
Meredith Whitney, del banco canadiense CIBC, afirmó que
Citigroup tiene un agujero de 20.000 millones de euros.

Una de las consecuencias que esta crisis lleva pareja es el
aumento de la presión para que Citigroup se parta en
varias entidades. Desde que se jubiló el creador del
actual Citigroup, Sandy Weill, se han multiplicado las voces de los
accionistas que afirman que el banco es demasiado grande y
demasiado diversificado como para que pueda ser bien
gestionado.

Citigroup es un gigante en banca minorista, banca de
inversión, seguros, gestión
de patrimonios y banca de empresas. Es una fórmula ajena a
la cultura
bancaria estadounidense, donde la banca universal al estilo
europeo estuvo prohibida desde los años 30 hasta finales
de los 90 para evitar la repetición del crash de 1929, en
el que el desplome de la Bolsa arrastró al sistema
bancario en pleno"…

– Siga, siga, siga el
baile, al compás del tamboril, al compás del
tamboril, al compás del tamboril (Del Quant al SIV y
vuelta a empezar)

The Wall Street Journal -online- (15/10/07): "EEUU orquesta
la creación de un fondo para terminar con la crisis del
crédito"

"El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, preocupado de
que los mayores bancos del país se desprendan de sus
valores respaldados por hipotecas y estremezcan a los mercados
financieros, intentó durante el fin de semana dar los
toques finales a un plan para poner
fin a los problemas en los mercados de crédito. La
iniciativa permitiría a los bancos reunir sus activos
riesgosos, que ascienden hasta US$ 100.000 millones, y eludir
medidas que desincentivan el otorgamiento de
préstamos.

Entre las preocupaciones que originaron las conversaciones
entre el Tesoro y unos 10 bancos figuran los activos respaldados
por hipotecas y otros valores en poder de
entidades afiliadas de Citigroup. El mayor banco del mundo por
valor de mercado excluyó estos activos de su balance
general y tendría que venderlos en una
liquidación o traspasarlos a sus libros. Cualquiera de
estos dos escenarios perjudicaría a los mercados y a la
economía estadounidense al desincentivar el crédito
a las empresas y los consumidores.

Otros bancos también están preocupados de que
sus afiliadas no puedan vender deuda de corto plazo,
obligándolas a desprenderse de esos activos en una oleada
de ventas que podría generar una estampida de vendedores y
una caída radical en el valor de los valores
hipotecarios en EEUU.

Según el plan de rescate que se está
discutiendo, Citigroup, J. P. Morgan Chase Co. y Bank of America
Corp. supervisarán un fondo, o superconducto, a
través del cual los bancos podrán vender sus
valores y otras inversiones. El fondo estaría funcionando
en unos 90 días y serviría como una solución
temporal durante aproximadamente un año, señalan
fuentes cercanas. El fondo aceptará valores de cualquier
tipo de activos, pero no asumirá valores ligados a
hipotecas que considere demasiado arriesgados.

No es común que el gobierno estadounidense se involucre
tan a fondo en esta clase de
problemas. La participación del Departamento del Tesoro ha
levantado interrogantes acerca del papel del gobierno a la hora
de ayudar a los bancos a eludir grandes pérdidas por
apuestas que resultaron fallidas.

Citigroup y otras entidades han creado fondos afiliados,
denominados vehículos de inversión estructurada
(SIV), como una forma de generar ganancias sin asumir el riesgo
en sus balances. La popularidad de los SIV se disparó
luego de que dos ejecutivos de Citigroup inventaran la
táctica en Londres a fines de los años 80.

"Jamás había visto que el Tesoro jugara esta
clase de papel", señala John Makin, que trabaja para el
fondo de cobertura Caxton Associates LLC y que es un ex consultor
del Departamento del Tesoro. Los bancos realizaron "inversiones
más riesgosas que no dieron fruto. Ahora deberían
colocar eso en sus balances", señala.

Ayuda condicionada

El gobierno intervino al detectar el potencial de una venta
"desordenada" de activos que podría exacerbar la
restricción crediticia, perjudicando a los inversionistas
y la economía, señaló una fuente
cercana.

Cuando comenzaron las conversaciones con los bancos, el Tesoro
dejó en claro que un rescate del gobierno o el uso de
fondos públicos estaban fuera de cualquier negociación. La idea es facilitar un
acuerdo global del sector privado, señalan las
fuentes.

Según el plan contemplado por el Tesoro y Citigroup, el
superconducto será en esencia un comprador de
última instancia. Adquirirá los activos SIV a
precios de mercado en operaciones orientadas a evitar una venta
masiva de estos activos.

Al cierre de esta edición, el comité de supervisión de los tres bancos aún
ultimaba los criterios que establecerá para comprar
activos. Por ahora, es improbable que el fondo adquiera activos
ligados a hipotecas de alto riesgo, de otro modo, la
reputación del fondo podría verse perjudicada.

El plan resalta cómo los bancos pueden beneficiarse de
los problemas que su industria
contribuyó a crear. Los tres grandes bancos, por ejemplo,
recibirán comisiones por aportar los recursos
necesarios para formar el fondo. Además, las unidades de
corretaje de los bancos serán recompensadas por encargarse
de la compraventa de activos entre los SIV y el fondo. Bank of
America, por ejemplo, no opera un SIV pero vio la oportunidad de
generar comisiones en las conversaciones que desembocaron en el
plan final, dicen fuentes.

El fondo también pretende revivir el mercado de la
deuda de corto plazo, que ha estado prácticamente
congelado desde mediados de año. Se espera que el respaldo
de los grandes bancos les brinde a los inversionistas la
confianza para comprar su deuda de corto plazo, también
conocido como papel comercial. La deuda de corto plazo emitida
por los SIV no cuenta con el respaldo del banco afiliado.

El modelo SIV
"presumía un mercado líquido para estos activos",
dice Paul Kerlogue, de Moody's Investors Service. "El verdadero
problema para los SIV ahora no son sus activos, sino la
liquidez".

The Wall Street Journal -online- (16/10/07): "A 20
años del crash de 1987, Wall Street busca superar los
fantasmas de
octubre"

"Tras el reciente auge del mercado bursátil, muchos
inversionistas han dejado de lado sus preocupaciones acerca del
bajón inmobiliario y las turbulencias que afectaron a los
mercados de crédito hace unas semanas.

Al mismo tiempo, algunos están pensando en un inminente
aniversario. Hace 20 años, el viernes 19 de octubre de
1987, la bolsa se desplomó. Es un evento que
todavía provoca escalofríos entre los operadores
más veteranos. En una jornada, el Promedio Industrial Dow
Jones cayó 22,6%, su peor colapso porcentual en un
día (sin contar 1914, cuando el mercado reanudó sus
operaciones tras permanecer cerrado por más de cuatro
meses en la Primera Guerra
Mundial).

Por razones que los analistas no logran comprender del todo,
octubre ha sido el mes de los derrumbes. En octubre de 1929, las
bolsas descendieron un 23% en dos días. Y el 27 de octubre
de 1997, el índice Dow Jones cayó 7,2%, con lo que
culminó una baja de 13% en dos meses.

Pero en la mayoría de los años, octubre ha sido
un buen mes para las acciones, marcando muchas veces el inicio de
un auge en el cuarto trimestre. Esto es, precisamente, a lo que
apuestan hoy los inversionistas. Tras batir dos marcas este mes,
el Dow Jones acumula una subida de 13% en lo que va del
año.

"Me parece que la FED se ha encargado (de las turbulencias de
los meses pasados)", al reducir en medio punto porcentual las
tasas de interés de corto plazo, inyectar dinero al
sistema bancario y mostrar que hará todo lo que
esté a su alcance para impedir una recesión, afirma
Jana Sampson, de la gestora de fondos OakBrook Investments.
Sampson era una joven gerente de
portafolio durante el desplome de 1987.

Hoy, la mayoría de los inversionistas tiene pocos
recuerdos de ese crash. Incluso muchos de los que recuerdan el
evento creen que, pese a las sorprendentes similitudes entre 1987
y 2007, también hay suficientes diferencias para aliviar
las preocupaciones.Al igual que en 1987, hoy el mercado alcista
ya dura cinco años y se ve algo cansado. En 1987, tal como
hoy, el dólar estaba bajo ataque. Hacia finales de 1987,
Estados Unidos y sus socios comerciales discutían acerca
de la debilidad del dólar.

Antes, como hoy, EEUU estaba nervioso por su gran
déficit comercial y las incursiones de los exportadores
asiáticos: entonces era Japón, hoy es China. En
1987, al igual que hoy, los inversionistas extranjeros
invertían en EEUU.

En 1987, las firmas de adquisiciones deslumbraban a Wall
Street al comprar a grandes compañías. Lo mismo ha
sucedido este año. Y en 1987 y 2007 los mercados de
préstamos atravesaron por turbulencias.

Este año, al igual que en 1987, los inversionistas
más sofisticados pensaron que podían usar modelos
computacionales para protegerse de caídas
bursátiles. Pero en ambos años fallaron. En 1987,
los inversionistas planearon vender futuros en caso de un
bajón, una técnica conocida como seguro de
portafolio. Pero descubrieron que no existían suficientes
compradores cuando demasiada gente trataba de vender los mismos
futuros al mismo tiempo. En agosto de este año, los fondos
de cobertura que usan modelos matemáticos descubrieron que si demasiados
inversionistas trataban de realizar apuestas similares al mismo
tiempo, todos podían sufrir fuertes pérdidas.

Las diferencias

Sin embargo, algunas de las causas del desplome de 1987 no
parecen estar presentes hoy. Un gran problema hace 20 años
era que las acciones habían subido muchísimo en muy
poco tiempo. En agosto de ese año, el Dow Jones
había subido más de 43% desde enero. Este
año, el alza ha sido más moderada. Para su cierre
récord de 14.164 puntos el martes pasado, el Dow Jones
había acumulado una subida de 14% durante el
año.

Hoy, las tasas de interés son mucho más bajas
que entonces. Y la inflación, que inquietaba a la FED en
1987, parece ser moderada hoy, al menos por el momento. De hecho,
una de las diferencias más importantes entre entonces y
hoy es la postura de la FED.

Para combatir la inflación, en 1987 el banco central
estaba elevando las tasas de interés y ajustando las
condiciones de crédito. Esto aumentaba el atractivo de los
bonos sobre las acciones, intensificando el temor de que las
acciones estaban sobrevaloradas. Alan Greenspan, entonces
presidente del banco central estadounidense, no alivió las
condiciones de crédito hasta después del desplome
bursátil.

En esta ocasión, la FED ha intervenido al bajar las
tasas de interés e inyectar dinero al sistema bancario.
Hoy, el congelamiento de los mercados de crédito es una
preocupación mayor que la sobrevaloración de las
acciones.

Muchos inversionistas piensan que lo peor de este año
ya pasó. Phil Roth, de la firma de corretaje
bursátil Miller Tabak, dice que "el próximo crash
ocurrirá donde existe más especulación.
Ahora, la mayor especulación está en Asia".

The Wall Street Journal -online- (17/10/07): "El modelo de
negocios de Citi, en tela de juicio"

"Considerado un coloso financiero diversificado, que
podía ser rentable tanto en las épocas de vacas
gordas como en las de vacas flacas, Citigroup Inc. está
sintiendo los estragos de dos semanas de malas noticias. El
lunes, el banco estadounidense reportó una caída de
57% en sus ganancias del tercer trimestre, lo que muestra lo poco
preparado que estaba frente a las recientes turbulencias de los
mercados de crédito.

Los negocios de Citigroup, desde Texas a Tokio, enfrentan
problemas y el coeficiente de capital, es decir su
protección contra las pérdidas, se ha reducido a su
nivel más bajo en años. El banco también
detuvo un programa de
recompra de acciones. El lunes, el precio de las acciones de
Citigroup cayó 3,4%. Ayer continuó su descenso al
perder otro 3,14% y quedar en US$ 44,79.

El mayor golpe que Citigroup recibió en el tercer
trimestre provino de la amortización de valores y préstamos
respaldados por hipotecas que hizo a las firmas de compras
apalancadas. Pero también sufrió sorpresas
desagradables en otras áreas. Por ejemplo, el banco
provisionó más reservas de las necesarias para
cubrir un esperado aumento de pagos atrasados de hipotecas al
consumidor en septiembre.

Ahora, Citigroup protagoniza un plan para rescatar a una serie
de fondos de inversiones afiliados a los bancos, los cuales
invirtieron en valores respaldados por hipotecas y otros activos
de riesgo. Antes, Citigroup hacía alarde de su fuerte
presencia en esos fondos, pero ahora lidera los esfuerzos por
crear un gran fondo que comprará esos activos

El Citigroup actual es producto de la estrategia de "un
banco universal" del ex presidente ejecutivo Sanford Weill. En
los años 90, Weill reunió bajo una sola empresa a
un amplio espectro de negocios financieros, desde firmas de
corretaje a empresas de bonos. Más adelante, Weill
fusionó esos negocios con el gigante de la banca comercial
Citicorp para formar Citigroup.

La idea era que el banco proveyera servicios múltiples
a los mismos clientes, mientras que su enorme balance general le
serviría para navegar durante las épocas de crisis
de mercado, como la reciente contracción del
crédito. Pero la nueva institución ha resultado ser
inmanejable, tanto para Weill como para Prince, su
sucesor"…

– Y la próxima
burbuja es (Pompas de humo)

The Wall Street Journal -online- (20/9/07): "¿Una
burbuja bursátil en los mercados emergentes? Ojalá
que sí, dicen algunos"

"Ahora que la crisis inmobiliaria de Estados Unidos
forzó a la Reserva Federal a recortar las tasas de
interés, todos quieren saber cuál será la
siguiente burbuja. ¿Una de las respuestas más
populares? Los mercados emergentes

La euforia por las acciones de los mercados emergentes se debe
en parte a la creencia que el recorte de la FED, junto a la
postura más flexible del BCE, terminará por
beneficiar a las economías de los países emergentes
más que a otras economías. Los que defienden esta
postura dicen que después de la crisis asiática y
del semicolapso en1998 del fondo de cobertura Long Term Capital
Management, el dinero
fácil fluyó al sector tecnológico de
rápido crecimiento. La creencia que las acciones
tecnológicas eran inmunes a cualquier bajón
contribuyó a inflar la burbuja.

"Es como 1998 revertido", dice Michael Hartnett, un estratega
de mercados emergentes de Merrill Lynch. "Es más probable
que haya burbuja. Pero sólo estamos al inicio de ese
proceso". Por eso, cree que es un buen momento para invertir en
esos mercados.

Harnett no es el único que usa la analogía de
1998 o que cree que se está formando una burbuja. Hace un
mes, el estratega de mercados emergentes de Morgan Stanley,
Jonathan Garner, escribió que el actual entorno de mercado
es "un espejo de 1998".

Christopher Word, un
analista de la firma CLSA Group, escribió a comienzos de
agosto que "así como las acciones tecnológicas
estadounidenses y después el financiamiento
inmobiliario fueron los beneficiarios de la reducción de
las tasas de la FED (después de 1998), ahora los activos
de los mercados emergentes serán los probables
beneficiarios de una burbuja creada por el venidero alivio que
dará la FED

Lo que llama la atención, afirma Robert Barbera,
economista de Investment Technology Group Inc., es que la
posibilidad de que se esté formando una burbuja en los
mercados emergentes ha sido motivo de regocijo en vez de cautela.
"Muy pocas personas dicen: "Oh no, es una burbuja", dice Barbera.
"Lo que dicen es: Siiií, es una burbuja".

El entusiasmo de los inversionistas por ser los primeros en
entrar a la siguiente burbuja se puede deber a la naturaleza
humana. Vernon Smith, un profesor de la
Universidad George Mason y ganador del Premio Nobel de
Economía en 2002, ha realizado experimentos de
mercado. En estos, los participantes invertían en acciones
que pagaban dividendos y que tenían un claro valor
fundamental. Pero invariablemente se formaba una burbuja. Al
repetir el experimento, se volvía a formar una burbuja.
Los participantes decían que estaban sorprendidos por no
haber sido capaces de retirarse del "mercado" antes del
colapso"

The Wall Street Journal -online- (16/10/07): "Las preguntas
que plantea el auge bursátil chino"

Wuhan, China. – "China se encuentra en medio de un
frenesí bursátil que parece cada vez más
insostenible. El valor de las acciones chinas casi se ha
sextuplicado en sólo dos años, estableciendo ayer
otro récord cuando el Índice Compuesto de Shanghai
se vio catapultado por primera vez por encima de los 6.000
puntos.

Sin embargo, quedan grandes incógnitas. ¿Se
trata de una burbuja? Y de ser así,
¿terminará en una explosión o se
desinflará lentamente? Y si termina en lágrimas,
¿cuáles serán las consecuencias?

Las primeras preguntas no tienen respuesta, por supuesto. Pero
existen fuertes indicios que sugieren que incluso si el boom
termina en desastre, lo cual no es impensable, el auge
inversionista chino también dejará muchas cosas
positivas. Por ejemplo, está ayudando a construir un
sistema financiero moderno en China, que se mueve por el
mercado.

Desde la ostentosa Shanghai a oscuros centros industriales
como Wuhan, decenas de millones de chinos han inyectado partes
sustanciosas de sus ahorros en la bolsa. Como resultado, China
tiene un sistema bursátil que es tan poderoso como su
economía, actualmente la tercera mayor del mundo. Eso
representa un giro asombroso para un sistema bursátil que
hace tres años se consideraba un caso sin remedio.

Las acciones por un valor total de US$ 3,7 billones (millones
de millones) que se cotizan en la bolsa de Shanghai y en la de
Shenzhen igualan el tamaño de la producción económica anual del
país, un nivel históricamente sólo visto en
Estados Unidos. Este año, las bolsas de China han tenido
el mayor volumen de
transacciones del mundo y van en camino de recaudar la mayor
cantidad de dinero mediante la venta de acciones que cualquier
otra bolsa.

Este flujo de inversiones está produciendo algunos
beneficios importantes. Por primera vez desde que China iniciara
su transformación económica hace 30 años, es
el dinero proveniente de los inversionistas comunes -en vez del
Partido Comunista- el que alimenta la expansión del sector
corporativo. Este auge ha fomentado la creación de una
clase de empresas chinas que se encuentra entre las más
valiosas del mundo e incluso ha originado una industria de
servicios financieros que apoya a compañías
extranjeras, como la estadounidense Prudential Financial.

Sin embargo, China enfrenta ahora un importante
desafío: cómo exprimir los beneficios del auge y a
la vez evitar un crash que podría estancar el progreso
económico.

Existe un creciente temor de que el mercado bursátil
enfrentará turbulencias. El índice de Shanghai
cerró ayer con un alza del 2,2% en 6.030 puntos. Hace un
año, se encontraba por debajo de los 2.000 puntos.

"Es como una burbuja, pero nadie sabe cuándo
estallará", dice Stephen Guo, un programador
informático de 27 años en Shanghai que el
año pasado empezó a ganar más dinero con las
acciones que con su trabajo normal. Ahora, a sólo dos
años de haber entrado a la bolsa, Guo también
está gestionando las inversiones de sus amigos, una
estrategia arriesgada que amenaza con esparcir los daños
si el mercado colapsa inesperadamente.

El peso de la historia

La fiebre de los
inversionistas por las acciones alimenta los temores de una
caída épica del mercado, de la clase que siguieron
a las burbujas históricas en lugares como EEUU,
Japón y Taiwán. Ahora la pregunta es si una
caída en picada eliminaría de plano a la naciente
clase inversionista y el impacto que ello tendría sobre la
transformación económica de China. Los mercados
bursátiles de China están dominados por unos 50
millones de inversionistas individuales, responsables de
aproximadamente el 70% de las transacciones. Eso es justo lo
contrario a las bolsas occidentales, donde son las grandes
compañías e instituciones las que imponen el
ritmo.

Enfrentados en otras ocasiones a las señales que
sugerían la existencia de una burbuja en la
economía, los líderes chinos, incluyendo al
presidente Hu Jintao, han abogado siempre por la
moderación. Pero estas advertencias han hecho poco por
desacelerar el gasto en fábricas, bienes raíces y
ahora también acciones. Muchos inversionistas chinos
apuestan a que el gobierno no hará nada que afecte el
valor de las acciones durante la asamblea del Partido Comunista
esta semana.

A medida que la cultura inversionista se apuntala en China,
muchos están adoptando estrategias de
inversión más sofisticadas. Lo malo es que pocos
tienen la suficiente experiencia para darse cuenta de
cuándo han ido demasiado lejos. En una noche reciente en
Hangzhou, unos 2.000 chinos pagaron US$ 800 por persona para
asistir a una conferencia del gurú estadounidense de las
inversiones Jim Rogers. Su recomendación fue la cautela.
En su opinión, el mercado es un "burbuja incipiente", que
podría aguarles la fiesta a los inversionistas si se
mantiene descontrolada. "Hay que tener cuidado", dijo. Aun
así, un inversionista pagó US$ 53.000 la noche
siguiente para discutir sobre la bolsa en una cena privada con
Rogers".

BBCMundo.com (17/10/08): "¿Burbuja
emergente?"

"El principal mercado de valores de la India, la Bolsa de
Bombay, comenzó la semana lleno de optimismo y ansioso de
sumar nuevas ganancias a las obtenidas en las últimas
jornadas de operaciones.

Sin embargo, la fiesta se aguó este martes, cuando la
compra-venta de valores en el principal indicador de ese mercado,
el Sensex, fue suspendida temporalmente tras una brusca
caída del 9%. A comienzos de semana, el Sensex
había superado la barrera de los 19.000 puntos, el mayor
avance en números absolutos de su historia y un
crecimiento bursátil que refleja, según los
expertos, una nueva tendencia en mercados emergentes.

Parte de este incremento, de acuerdo con los analistas, se
debe a que los inversores extranjeros están inyectando
recursos en nuevos mercados "seguros" cuando la crisis global de
créditos continúa generando incertidumbre en los
mercados "maduros".

Este crecimiento bursátil indio se tradujo en una gran
bonanza para algunas grandes compañías, como
Reliance Industries –propiedad de
Mukesh Ambani, uno de los hombres más ricos de la India-
que vio un incremento de sus acciones del ciento por ciento, en
casi US$ 1.000 millones.

A pesar de que los analistas coinciden en que los fundamentos
del mercado indio "son sólidos", Nueva Delhi ha
manifestado reservas sobre esta tendencia alcista, que el
ministro indio de Finanzas,
Palaniappan Chidambaram, calificó de "insostenible".

Teniendo en cuenta el precedente de la turbulencia
asiática de 1997 en la que algunos países
emergentes tuvieron una entrada de capitales muy fuerte que
finalmente amplificó las consecuencias de la crisis,
¿se puede hablar de la posibilidad negativa de un "efecto
burbuja"?

Inquietantes

Sergio Plaza, especialista en Política
Económica, explicó a BBC Mundo que "India ha
sido durante mucho tiempo el 'tigre dormido' y en los
últimos años se habla cada vez más (de ese
país) como nueva gran potencia
económica".

Éste es el resultado de las reformas de
liberalización de la economía que se empiezan a
aplicar desde inicios de los años 90, según
indicó Plaza, quien enfatiza en el dinamismo de ciertas
áreas de la economía india como la de las
tecnologías de la información. Sin embargo, el experto dijo
que aún hay bastantes controles que limitan la movilidad
de capitales entre India y el resto del mundo, y explica que
sí hay cierto peligro de que ocurra el "efecto
burbuja".

"Esos datos son siempre inquietantes, pero también hay
que decir que en los últimos años el nivel de
riesgo de las inversiones en los países emergentes ha sido
muy bajo", manifestó Plaza. "Después de la crisis
asiática, de Rusia, de
Brasil o Argentina, los mercados emergentes se volvieron poco
atractivos, pero en este contexto, con un bajo nivel de riesgo y
ante las circunstancias negativas en EEUU, o Europa, han vuelto a
resultar atractivos", añadió.

A pesar de estos factores, especialistas apuntan a que la
integración financiera mundial conlleva un
mayor potencial de inestabilidad económica y que los
países de ingreso medio de América
Latina y Asia se podrían ver contagiados de los
problemas en Estados Unidos y Europa".

The Wall Street Journal -online- (29/10/07): "Aumenta el
temor ante una burbuja bursátil en China"

Beijing, China. – "A medida que las bolsas de China se han
disparado a niveles históricos este año, los
inversionistas locales temen que se trate de una burbuja y se han
vuelto más selectivos a la hora de escoger
títulos.

¿El resultado? El mercado se eleva aún
más, ya que los inversionistas vierten su dinero en las
grandes empresas que dominan los índices
bursátiles. Consideradas seguras, estas
compañías son las favoritas de los fondos mutuos y
los inversionistas institucionales

Estas grandes compañías se han convertido en el
motor más
importante del reciente impulso bursátil. Desde el 6 de
julio el índice de Shanghai ha crecido 57%. Pero el
índice de las 50 empresas más grandes de esa bolsa
ha crecido aún más desde entonces: 64%.

Normalmente, los inversionistas extranjeros no pueden adquirir
estos valores, que se cotizan en las bolsas de Shanghai y
Shenzhen. Pero algunas de estas empresas también cotizan
en Hong Kong".

"PetroChina ya vale un billón, más que Exxon
y General Electric juntos" (negocios.com – 6/11/07)

La petrolera sube el 163,3% en su debut en Shanghai y dispara
la alarma de burbuja.

Madrid. – "La extensión bursátil del boom
económico chino, más allá del crecimiento de
dos dígitos en su economía real, quedó ayer
corroborada en el debut de PetroChina. La petrolera y gasista
estatal, que ya cotizaba en Nueva York y en Hong Kong, se
estrenó el lunes en el parqué de Shanghai con un
resultado que estuvo a punto de triplicar el valor inicial de su
OPV, en la que puso a la venta cuatro millones de acciones.

Gracias a las ganancias que llevaron a sus títulos a
cotizar a 43,96 yuanes desde el precio de venta de 16,7,
PetroChina incrementó su valor de mercado hasta alcanzar
el billón de dólares de capitalización,
cantidad que supera el valor conjunto de las dos mayores
compañías estadounidenses, Exxon Mobil y General
Electric, y más de la mitad de los 1,9 billones de
dólares (1,36 billones de euros) que vale todo el mercado
bursátil español.

El rally alcista que vive la bolsa china ha situado a cuatro
de sus empresas entre las 10 más caras del mundo.
Además de PetroChina, la teleco China Mobile, el banco
ICBC y China Petroleum están en lo más alto del
ranking.

Sin embargo, los expertos ya empiezan a advertir de los
posibles riesgos de burbuja bursátil. Y es que, pese a que
el valor de Petrochina ha doblado al de Exxon Mobil, sus ingresos
sólo suponen una parte de los de su rival estadounidense.
Así, en el primer semestre de 2007, su beneficio neto fue
de 10.900 millones de dólares, comparado con los 19.500 de
Exxon. Además, los analistas aseguran que su negocio de
refinería está perdiendo millones cada día.
A ello se une el hecho de que sólo el 13% de la
compañía cotiza libremente en el mercado: el resto
está en las manos de su dueña, la estatal China
Petroleum.

Y no sólo avisan sobre el valor. Los expertos dicen que
en algún momento la burbuja estallará. La
cuestión es cuándo y cuál será el
detonante. No obstante, la ebullición bursátil que
durante los últimos años ha atraído los
ahorros desde cuentas bancarias con baja rentabilidad dará
más de sí, pues no hay señales que apunten
que los inversores están perdiendo el apetito por el
mercado de valores.

Más aún, la burbuja de precios no se ha visto
afectada por factores que han sacudido a otros mercados, como las
pérdidas derivadas de la
crisis subprime en EEUU, lo que ha aumentado la confianza.

Mientras continúen los buenos tiempos, PetroChina y
otras compañías controladas por el Estado
seguirán instaladas en la euforia, sustentadas por un
aislamiento, a través de barreras regulatorias, que limita
la cantidad de dinero extranjero que entra en las bolsas chinas y
las inversiones nacionales que salen.

En este contexto, los mercados de valores se han convertido en
un escenario irresistible para una generación de
ciudadanos. "Hay un deseo acumulado de invertir", asegura Li
Hongtao, analista en Beijing, "pese a que algunos no tienen
conocimiento
de los riesgos", y confían plenamente en el papel
protector del Estado, que, creen, no permitiría una
debacle antes de los Juegos
Olímpicos de 2008. Pero las autoridades ya han
mostrado su preocupación y llamado a la cautela varias
veces.

Para los expertos, los inversores chinos han abrazado los
parqués con un entusiasmo mayor al de sus compatriotas
hongkoneses. En lo que no hay consenso es en las consecuencias de
un potencial crash. Algunos economistas limitan su impacto,
mientras otros avisan de que podría ser el catalizador de
una fuerte crisis. Y los bancos se llevarían la peor
parte, si los ciudadanos, que destinan sus préstamos a la
inversión bursátil, sufren fuertes pérdidas.
Al final, el colapso tendría implicaciones para la
estabilidad monetaria y financiera mundial". (Bloomberg, The New
York Times)

– Tomemos posiciones
(El síndrome del ojo vago)

¿Por qué los académicos y los encargados
de diseñar la política
económica sólo utilizan un ojo solamente?
¿Están ciegos, acaso, del otro ojo? ¿Padecen
el síndrome del ojo vago, que les lleva a utilizar uno
solo, con lo que el ojo poco usado acaba por volverse
apático e inactivo?

El síndrome del ojo vago está diagnosticado no
sólo como enfermedad que aqueja al diseño
y ejecución de las medidas macroeconómicas, sino
también en el ámbito de la microeconomía. No sólo los
gobiernos, sino también las empresas olvidan que tenemos
dos ojos. La particularidad que ofrece el síndrome en las
empresas, a diferencia de lo que ocurre en los gobiernos, es que,
en este caso, el ojo más desarrollado es el de la oferta y el
que languidece o campa por sus respetos es el de la demanda.

Hace unos cuantos años, un humorista argentino (Enrique
Pinti), tenía un espectáculo, de singular
éxito, en un teatro de
Buenos Aires
("Salsa Criolla"), en uno de cuyos "monólogos", relataba
una conversación que había mantenido con un
"académico" norteamericano que visitaba la Argentina para
investigar los orígenes y razones de su "inexplicable"
fracaso económico. Después de un tiempo de estudio,
el visitante, sorprendido, intrigado, aturdido, confundido, le
preguntaba, finalmente, a Pinti: – ¿Cómo llegaron
hasta aquí? , a lo que Pinti respondía: – Y, de a
poquito

Este relato (de cercanías), puede servirme de introducción para, con toda humildad,
procurar interpretar la crisis de la subprime:

La "olla" podrida. Antes, en Estados Unidos, teníamos
los déficits gemelos (el fiscal y el
comercial); ahora, tenemos las burbujas gemelas (el mercado
inmobiliario y el mercado de crédito). De las "subprime"
al "credit crunch". Del boom de la burbuja al colapso de la
burbuja.

Inútiles circunspectos, pagados de sí mismos, se
creyeron su propia ficción, e hicieron de claque en la
ficción de Wall Street. Un espiral de avaricia y
enriquecimiento rápido.

Un "Katrina" financiero. Imprevisión, frivolidad,
indiferencia, incapacidad de los gestores, corrupción, distinta actitud con los ricos
y con los pobres, falta de información (transparencia),
incorrecta evaluación
de los daños Una derrota sin culpables.

Varios años después casi todo, sigue igual, y
otro "Katrina" se avecina los diques estallarán, todo se
inundará y los pobres "volverán" a joderse Como
varios años "antes", habrá otra "derrota" sin
culpables.

Liberalismo asimétrico. La economía especulativa
versus la economía real. El fracaso de la economía
apalancada. Privatización de las ganancias y socialización de las pérdidas. Si yo
gano, gano yo; si yo pierdo, pierdes tú. Cómo
lograr que el que se joda sea el vecino.

Una lección de marketing:
cómo vender mierda empaquetada. La "titulización"
dispersa el riesgo (la mierda). La "deslocalización" de la
deuda. Pasar el muerto a otros (y volver a empezar, tan
fresquitos).

¿Burbu-giles? El Señor de las burbujas. De "Put"
Greenspan, pasamos a "Helicopter" Bernanke (un "clon" del
Maestro). Otra vez, los "vigilantes de la playa" abrieron los
grifos -olvidándose de la inflación proclamada-
para "calmar" al mercado. Los bancos centrales y su "amabilidad"
con el mercado ¿Por qué llamarán "mercado",
a sus "amiguetes" de Wall Street? Que fluya el dinero la
inflación, puede esperar la justicia,
también Ahora, Bernanke tira los dados. El "riesgo
moral"
¿qué es el "riesgo moral"?

Los caprichos del mercado. Se sabe que hay un agujero, pero ni
cuánto, ni dónde. ¿Las agencias de
calificación? Otras de las "manos que mecen la cuna".
¿Los reguladores? Jugando a los dados con Dios. La
"titulización" de las hipotecas crecía un 94% antes
de estallar la crisis. ¿Alguien lo vio?
¿Quién ejerce el control de los mercados? Ben
Bernanke y las "recetas" de Greenspan.

Delitos de iniciados. Información privilegiada.
Truquitos contables. La banca y el "lifting". La hipoteca
"subprime" que no paga un granjero de Oregón, afecta a una
familia
española o a un banco inglés.
Estados Unidos ha "exportado" la crisis hipotecaria, gracias a la
"globalización". ¿Capitalismo
popular o socialización de las pérdidas?

¿Qué es lo que ha pasado? ¿Por qué
los que hace menos de un año parecía infalible y
glamoroso, ha mostrado ahora la peor de sus caras? Será,
como recientemente señalaba a The Wall Street Journal,
Matthew Rothman, responsable de estrategias cuantitativas de
Lehman Brothers, "situaciones que, según los modelos que
manejamos, podrían darse únicamente una vez cada
diez mil años, han ocurrido durante tres días
consecutivos". Y con ello, la peor de las consecuencias: mucho
dinero evaporado y varios mitos del
mercado por los suelos. Veamos
algunos de ellos:

Diversificación y correlación. Si hay algo que
ha demostrado la crisis actual es que los distintos mercados
están mucho más interrelacionados de lo que en
teoría
parecen. Aunque la mayoría de los analistas y gestores
circunscriben la situación corriente al mercado de
crédito, el impacto sobre el resto de los activos se ha
hecho notar debido a dos causas principales: por una parte,
demasiadas ganas de salir a la vez de toda clase de valores de
riesgo por una puerta demasiado estrecha y, por otra,
liquidación simultánea de los títulos de
mayor calidad para hacer frente a las deudas y reembolsos con el
consecuente mantenimiento
de los más dudosos en las carteras.

El "value at risk" o la pérdida máxima esperada
ha pasado a convertirse en el "risk of value" para muchos
gestores cuantitativos. El hecho de que muchos fondos
estadísticos estuvieran invertidos en posiciones similares
ha provocado que, a la hora de realizar las ventas a las que
obligaban las barreras de volatilidad, ellos mismos arrastraran
los precios a la baja incrementando sus pérdidas.

Los stress test o
simulaciones de comportamiento de los fondos ante eventos extremos
del mercado han resultado incapaces ante una crisis
endógena del mismo. Los modelos podían imaginar
situaciones en las que el impacto de un shock externo provocara
una caída en los activos en los que se encontraban
invertidos los fondos. Sin embargo, no estaban preparados para
prever que la misma financiación que justificaba gran
parte de su existencia, y de sus rendimientos, se secara
prácticamente por completo. Ante esta situación los
sistemas
informáticos que sustentan los modelos se han visto
incapaces de reaccionar.

Los triple A no lo soportan todo. Uno de los abusos más
recientes cometidos por los hedge funds y los bancos de
inversión, ha sido el uso de los tramos más seguros
de las cestas o pools de activos titulizados, a través del
apalancamiento, como soporte para invertir en los tramos
más arriesgados de los mismos como forma de incrementar la
rentabilidad agregada. Así mismo se ha generalizado el uso
de conduits o vehículos que invierten en titulizaciones y
que se financian en el corto plazo vía pagarés.

Hace apenas unos meses el mundo parecía en orden: le
economía
mundial y los mercados financieros estaban en apogeo. Ahora,
tenemos un crack bursátil a plazos que desemboca en una
crisis del mercado monetario: los bancos centrales no dejan de
inyectar capital a los mercados financieros.

La clase política se ejercita en conjuros de buena
salud, pero todos los concernidos saben que lo peor está
por llegar. Como muy tarde, cuando estallen otras burbujas
especulativas. Por ahora, el bello nuevo orden de los mercados
financieros internacionales "liberalizados" se ve sometido a una
dura prueba. El popular dogma, conforme al cual los mercados
financieros -y la economía mundial– son tanto más
"eficientes" y "estables", cuanto más desregulados y
liberalizados están, esa fe del carbonero, quedó en
suspenso. Por doquier se escucha el clamor de imponer reglas y
bridas a los agentes de los mercados financieros.

¿Cómo ha pasado? En EEUU ha estallado una
gigantesca burbuja inmobiliaria. Bajos intereses, precios
inmobiliarios en constante incremento (hasta un 20% anual en los
mejores emplazamientos), un mercado hipotecario en
hiperbólica expansión han mantenido al galope la
economía de EEUU. El boom alimentaba el consumo privado,
el endeudamiento de los hogares estadounidenses subía
desaforadamente hasta llegar, de media, al 120% del ingreso
anual, constituido en sus tres cuartas partes por deudas
hipotecarias. Los bancos hipotecarios y los fondos inmobiliarios
ofrecían crédito abundante a la gente, incluso a
quienes nunca habrían podido permitirse poseer casa
propia. La previsible ruina de un sinnúmero de
pequeños propietarios de viviendas no representaba el
menor problema, siempre, claro es, que se mantuviera el boom. Los
bancos y las sociedades
financieras ganaron fabulosamente con ello, lo mismo que la
muchedumbre de gestores inmobiliarios.

Desde hace meses crece la morosidad, y las ventas forzadas
suben astronómicamente; más de 5 millones de
viviendas están a la venta en EEUU (datos de finales de
agosto de 2007). Por vez primera en diez años comienzan a
bajar los precios, y se disparan los intereses. La crisis ha
estallado -como no podía ser de otro modo- en el segmento
subprime del mercado, entre las familias más pobres con
pocos (y en términos reales, descendentes) ingresos.
Según datos de agosto de 2007, más de dos millones
de norteamericanos han perdido sus casas, hay más de 500
mil millones de dólares acumulados en morosidad, los
embargos hipotecarios alcanzaron los 223.538 procedimientos en
septiembre, el doble que en el mismo período de 2006: un
tsunami de hipotecas fallidas arrasa el país.

Con la espectacular quiebra en junio pasado de dos hedge funds
multimillonarios pertenecientes al quinto mayor banco
estadounidense de inversiones -Bear Stearns- se perdieron por lo
pronto, 1.600 millones de dólares. Además, las
acciones de Bear Stearns se desplomaron, lo mismo que las de
muchos otros fondos de inversiones, bancos y aseguradoras:
más de 200 mil millones de dólares se perdieron de
la noche a la mañana. Wall Street se estremeció, y
el resto de los mercados de valores del mundo reaccionaron de
inmediato. El colapso de los dos hedge funds era una señal
de alarma para todos los iniciados.

Los bolsistas reaccionaron con pánico,
lógicamente: los créditos morosos se hallan por
doquier, y son bombas de tiempo
colocadas, no sólo en el sistema financiero
estadounidense, sino distribuidas por el mundo entero. Porque la
burbuja inmobiliaria sólo podía crecer en la medida
en que los financieros siguieran creyendo en la posibilidad de
poner a la venta en cualquier momento hasta los peores y
más arriesgados créditos hipotecarios. Esos
créditos, lo mismo que todos los demás tipos de
deuda, así como los pagos futuros de intereses y las
amortizaciones a futuro, se han transformado en mercancías
comerciables.

De manera que, hasta los créditos flojos y aún
tambaleantes servían de base a una vertiginosamente
expandida sobre estructura de
derivados crediticios en manos de especuladores profesionales.
Créditos hipotecarios y de otros tipos fueron empaquetados
en masa y usados como garantía para nuevos títulos:
los bancos hipotecarios vendían esos títulos
respaldados por hipotecas (mortgage backed securities)
traspasando así su riesgo crediticio a otros bancos,
fondos de inversiones y aseguradoras. Éstos no se
preocupaban de la calidad de la deuda hipotecaria originaria,
porque también ellos pretendían vender a su vez
esos títulos.

Mientras se mantiene un boom inmobiliario, esos títulos
resultan lucrativas inversiones monetarias, los hedge funds se
los disputan, la securitization de todo tipo de deudas y la
emisión de esos títulos respaldados por hipotecas
se convierte en una rama en auge, a la que se abalanzan fondos
especiales. El comercio a
escala planetaria
con esos derivados se da al margen de las bolsas, la concurrencia
entre los grandes hedge funds dispara sus precios, de manera que,
sobre la burbuja inmobiliaria, se forma una nube de ulteriores
burbujas de derivados.

¿Qué ocurre, empero, cuando todos los
créditos que se hallan en la base fallan en masa? Entonces
se hace dramáticamente claro para los especuladores que
están cabalgando sobre una ola de valores ficticios
generada por ellos mismos. Puesto que las garantías no son
nada, se desvanece el valor de los títulos garantizados,
los bancos quieren la devolución de los dineros prestados
a corto plazo, los hedge funds no pueden seguir vendiendo sus
títulos y entran en bancarrota. Con lo que también
aquellos bancos, aseguradoras y fondos de inversiones que
financiaron la especulación con esos derivados se ven en
muy serios aprietos.

Puesto que esos derivados fueron comercializados a escala
planetaria, se ven también súbitamente en
dificultades bancos que jamás financiaron una hipoteca en
EEUU. Pero participaron -como la IKB, como la Westdeutsche y el
Banco Regional de Sajonia y muchos otros- en hedge funds, cuando
no crearon los propios, que especulaban con tales derivados
crediticios. Sus pérdidas repercutieron a través de
las cotizaciones de los mercados de valores; en todo el mundo,
los valores financieros se desplomaron, y, esperando una ola de
quiebras, los inversores huyeron en masa. También los
bancos que juegan en primera división, y que nada tienen
que ver con la especulación inmobiliaria, se ven ahora en
aprietos.

Caídos los primeros bancos (EEUU), o penosamente
rescatados (Alemania),
comienza el siguiente acto del drama: la crisis del mercado
monetario. Puesto que los bancos saben que todos los demás
están empantanados pero no con qué profundidad,
ponen límites
severos al préstamo interbancario, exigiendo muy elevados
intereses para créditos a corto plazo. En otras palabras:
el sector más estable de los mercados financieros, el
tráfico crediticio interbancario, se contrae
súbitamente. Sólo los bancos centrales pueden
entonces intervenir como lender of last resort -como prestamistas
últimos-, lo que han hecho masivamente durante
días.

El Banco Central Europeo (BCE) inyectó casi 400 mil
millones de euros (WSJ – 7/8/07) para créditos a corto
plazo en el mercado monetario, la FED estadounidense abrió
la espita crediticia más de 400 mil millones de
dólares (web.urgente24.com
– 10/10/07), pero además, bajó claramente los
intereses y alargó el plazo de los créditos a corto
plazo. En todo el mundo se ha seguido el ejemplo. Aún si
con eso pareciera posible superar la crisis del mercado
monetario, lo cierto es que la crisis financiera mundial no ha
hecho sino comenzar (En la crisis de las punto com la "regadera"
llegó a los US$ 900.000).

Para cubrir pérdidas, los hedge funds y los bancos
venden los títulos que aún conservan algo de valor;
títulos petrolíferos o títulos de metales. Muchos
inversores conservadores del mundo entero huyen buscando refugio
en títulos seguros (bonos estatales). Las operaciones en
los mercados de valores se aplazan, el mercado de nuevas
emisiones se viene abajo, el segundo motor del rally
bursátil entra en la "UVI".

Si las últimas señales que provienen de los
bancos (30/10/07) sirven como indicador, los estragos provocados
por las turbulencias en el mercado del crédito
podrían prolongarse por más tiempo del que
anticipaban muchos.

Los inversionistas reaccionaron con optimismo a principios del
mes de octubre cuando los principales bancos del mundo anunciaron
miles de millones de dólares en pérdidas
relacionadas, en su mayoría, a valores respaldados por
préstamos hipotecarios de Estados Unidos. Las acciones de
los bancos subieron ante la expectativa de que lo peor
había pasado. Ahora, sin embargo, eso ya no parece
realista.

Se creía que lo peor ya había pasado y que el
tercer trimestre sería una oportunidad para que los bancos
limpiaran su contabilidad,
pero en la última semana o dos, se ha vivido un
resurgimiento del nerviosismo y de la volatilidad y se han
reavivado las preocupaciones sobre el mercado de hipotecas de
alto riesgo.

En la tercera semana de octubre la firma de
calificación de riesgo Moody's Investors Service redujo, o
dijo que pronto reduciría, la calificación de
riesgo de miles de millones de dólares en obligaciones
de deuda colateralizada (CDO).

La banca de inversión no se fía de la banca de
inversión. O bien no sabían, o si sabían no
lo contaron. Ninguno de estos escenarios es bueno. Tras las
millonarias pérdidas que han aflorado por la
exposición a las hipotecas de alto riesgo en varias de las
principales entidades financieras del mundo, el mercado se ha
llenado de informes
negativos que recomiendan a los inversores mantenerse alejados
del sector por la percepción
de que lo peor puede estar por venir.

Las advertencias -que han provocado una verdadera hecatombe en
las cotizaciones de las primeras sesiones de noviembre- cobran
mayor relevancia si se tiene en cuenta que proceden de las
propias entidades implicadas en la crisis. El analista Roger
Freeman (de Lehman Brothers) recortaba el precio objetivo de
Merrill Lynch de 79 a 58 dólares y el de Bear Stearns, de
145 a 117, por el esperado deterioro de los fundamentales debido
a las subprime. Debido a las pérdidas de miles de millones
de dólares, las acciones de las firmas de Wall Street han
caído en picada. El índice Financiero de Dow Jones
había caído 14% en el año, hasta principios
de noviembre, frente a un alza de 9% del Promedio Industrial Dow
Jones.

La banca americana no es la única víctima de la
complicada situación del sector. Goldman Sachs alertaba de
una caída mayor en bolsa de la banca europea por el
deterioro de los mercados crediticio e inmobiliario.
"Habrá revisiones a la baja de las estimaciones de
beneficios. El ciclo bajista va a ser más profundo y
duradero de lo previsto", vaticinaba Meter Oppenheilmer,
estratega jefe para Europa de Goldman Sachs.

Pero no son sólo estas noticias sobre más
posibles amortizaciones lo que está causando los
últimos brotes de temor y precaución en los
mercados. El motor real es la incertidumbre. La instituciones
financiaras no han sido totalmente francas acerca de su
exposición a este tipo de títulos y los inversores
han desarrollado una saludable desconfianza ante todas las cifras
que se les proporcionan. Es una situación frágil,
incluso peligrosa.

Hemos llegado aquí, desde luego, debido a la crisis de
crédito que en el último verano de 2007 (en el
hemisferio norte) ha absorbido gran parte de la liquidez para los
CDO relacionados con las subprime y hay todavía una gran
diferencia entre los bajos precios que la gente ofrece por ellos
y los que los bancos propietarios creen, o esperan, que
valgan.

El final del túnel dista aún por mucho de estar
a la vista. Bancos y hedge funds, en el mundo entero, siguen
quitándose de encima derivados crediticios preñados
de riesgo que habían financiado con dinero japonés
barato; los créditos tienen que ser devueltos en yenes;
entonces, se dispara hacia arriba el cambio del yen y se hunden
las cotizaciones en Tokio. ¿Vendrá ahora la crisis
del dólar, y con ella, la crisis del comercio mundial, con
las consiguientes consecuencias, para las economías
exportadoras de China (más otros países
"emergentes") y Alemania (más otros países
europeos), en lo que respecta al mercado estadounidense?

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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