Permite con rapidez la adaptación por
medio de respuestas elementales poco complicadas emocional o
intelectualmente. Esta conducta no
está primariamente basada en consideraciones basadas en
las experiencias previas ni en los efectos a medio o largo plazo.
Las conductas de las personas calificadas como de
psicópatas (carecen de sentimientos de
culpa) y de paranoicos se ajustan a este patrón de
conducta. En la psicopatía se juega el papel de depredador
y en la paranoia el de presa.
Es en este primer cerebro donde las
adicciones son muy poderosas, tanto a algo como
a alguien o a una forma de actuar.
Por decirlo de alguna forma rápida en este primer cerebro
es una herencia de los
períodos cavernarios, donde la supervivencia era lo
esencial.
El paleoencéfalo o cerebro reptil sustenta una parte de la
mente inconsciente, o subconsciente, donde se graba, se aloja y
se desarrolla el Trauma Psicológico,
aquello que determina la mayoría de miedos y fobias que
conforman la mente reactiva, la cual, en algunas ocasiones, lleva
al ser humano a comportarse como un animal salvaje.
Este primer cerebro, es el que permite el movimiento de
actuar y hacer.
Su carácter más específico desde
el punto de vista temporal es su adecuación al
presente.
Es el almacén de
las limitaciones conformadas como: miedo
Y desde la psicopatología, este es el cerebro que
da origen a la .
El
Mesoensefalo
Este cerebro se empieza a desarrollar incipientemente en
las aves y
totalmente en los mamíferos. El mesoencéfalo o cerebro
mamífero, dotado de un sistema
límbico, físicamente ubicado encima del reptil
permite al mamífero un desarrollo
sentimental que opera, fundamentalmente, desde
la estructura
conocida como la Amígdala, y es ello lo que les permite
establecer relaciones de mayor fidelidad que los
reptiles.
El Sistema Límbico está asociado a la
capacidad de sentir y desear. Está
constituido por seis estructuras:
el tálamo (placer-dolor), la amígdala (nutrición, oralidad,
protección, hostilidad), el hipotálamo (cuidado de
los otros, características de los mamíferos), los
bulbos olfatorios, la región septal (sexualidad) y
el hipocampo (memoria de largo
plazo). En estas zonas están las glándulas
endocrinas más importantes para el ser humano: pineal y
pituitaria. En este sistema se dan procesos
emocionales y estados de calidez, amor, gozo,
depresión, odio, etc., y procesos que
tienen que ver con nuestras motivaciones
básicas.
Esta parte es capaz de poner el pasado en el
presente (presente + pasado) y por tanto se produce aprendizaje y se
activa cuando nos emocionamos. Facilita la
calidad de
vida que da la calidez en las relaciones
humanas. Es razonable pensar que el desarrollo de la
memoria se asocia a momentos
emocionalmente intensos, como la muerte de
los seres queridos. La aparición de enterramientos en
nuestros antepasados implica una consideración por el
pasado. Muestra una
capacidad de trascender el imperativo del presente dando respeto al
pasado.
La parte oscura del avance aparece cuando el
exceso del peso del pasado puede facilitar las
exageraciones emocionales llamadas
neurosis.
En éste reside la sede de todas las fuerzas
emotivas que darán lugar a todos tus deseos y
sentimientos y es en él donde subyacen las
inteligencias de capacidad de dejarnos afectar por algo o
alguien. Proporciona el afecto que los
mamíferos necesitan para sobrevivir, por tanto se
introducen los sentimientos: Dar o
recibir afecto, recibir atención, consideración, escucha,
Compasión, ternura, empatía.
En este segundo cerebro existe la capacidad de sentir, pues de
los tres es el que más se deja afectar por los
demás y por el entorno, por ello quienes más tienen
este segundo cerebro enfermo son todas aquellas personas
incapaces de dejarse afectar por el entorno,
así como también quienes se afectan
demasiado. La realidad que percibimos a través de
la nariz, la boca y los genitales se relaciona estrechamente con
este segundo cerebro.
Su función
principal es la de controlar la vida
emotiva, lo cual incluye los sentimientos, la
regulación endocrina, el dolor y el placer. Puede ser
considerado como el cerebro afectivo, el que energiza la conducta
para el logro de las metas –motivación-. El desbalance de dicho sistema
conduce a estados agresivos, depresiones severas y
pérdida de la memoria, entre otras enfermedades.
Este segundo cerebro, es el que permite
sentir.
Su carácter más específico desde el
punto de vista temporal es la capacidad de poner el
pasado en el presente (aprender,
memoria)
Es el almacén de las limitaciones conformadas
como: sufrimiento
Este cerebro da origen a la
Tríada
del Sentimiento.
Telencefalo
Los mamíferos modernos, los primates, y algunos
cetáceos tienen un cerebro mucho más desarrollado
que los mamíferos primitivos, por lo cual, además
de los sentimientos, manejan un proceso de
mayor entendimiento, que está
directamente relacionado con el desarrollo de la corteza cerebral
(telencéfalo o cerebro neo-mamífero), donde se
encuentra uno de los mayores desarrollos del cerebro dentro de la
escala animal.
La ciencia ha
demostrado la relación directa entre el desarrollo de la
corteza cerebral y el desarrollo social. Hay en
los primates una correspondencia directa entre los dos aspectos,
de manera tal que a mayor desarrollo de la corteza cerebral en
las especies de primates, mayor desarrollo
social: sociedades más complejas y
organizadas.
Los Humanos poseen un cerebro mucho más
especializado que los primates, por lo cual, además de
sentimientos, manejan un proceso racional de
entendimiento y de ANÁLISIS, ampliamente
superior al de todos los demás mamíferos,
directamente relacionado con las partes más especializadas
del telencéfalo, específicamente su región
frontal, que les permite adquirir conocimientos, desarrollar
sociedades,
culturas, tecnologías y lo más importante:
comprender las leyes que rigen
el universo.
El Sistema Neocortical es el lugar donde se llevan a efecto los
procesos intelectuales
superiores. Está estructurado por el hemisferio
izquierdo y el hemisferio derecho. El hemisferio izquierdo
está asociado a procesos de razonamiento lógico,
funciones de
análisis, síntesis y
descomposición de un todo en sus partes. El hemisferio
derecho, en el cual se dan procesos asociativos, imaginativos y
creativos, se asocia con la posibilidad de ver globalidades y
establecer relaciones espaciales.
La neocorteza se convierte en el foco principal de
atención en las lecciones que requieren
generación o resolución de
problemas,
análisis y síntesis de información, del uso del
razonamiento analógico y del pensamiento
crítico y creativo.
Las dos características básicas de la neocorteza
son:
(a) La "visión", la cual se
refiere al sentido de globalidad, síntesis e integración con que actúa el
hemisferio derecho.
(b) El análisis, que se refiere al estilo
de procesamiento del hemisferio izquierdo, el cual hace
énfasis en la relación parte-todo, la lógica,
la relación causa-efecto, el razonamiento
hipotético y en la precisión y exactitud.
La neocorteza representa la adquisición de
conciencia y se desarrolló a través de la
práctica del lenguaje. La
voluntad consciente. Las tareas no sensoriales
se realizan en los lóbulos frontales. La aparición
de los calendarios implica que los seres humanos comenzaron a
desarrollar progresivamente la capacidad de anticipar,
planificar y visualizar, de poner el
futuro posible en el presente.
Mientras que los animales, sobre
todo los mamíferos son capaces de desarrollar emociones y
aprender, la capacidad de poner el futuro en el
presente (presente + pasado + futuro), de formas muy
elaboradas resulta específicamente humana. Esta
posibilidad hace viable la aparición de lo que se ha
llamado locura por excelencia.
En las psicosis se toma por real lo que
no está en el presente, de modo irreducible y sin
distanciamiento.
Este tercer cerebro, es el que permite el
razonamiento.
Su carácter más específico desde el
punto de vista temporal es la capacidad de anticipar, de poner el
futuro posible en el presente.
Es el almacén de las limitaciones conformadas
como: estrés
Autora:
Lisbeth Chirinos
Instituto Pedagógico de
Caracas
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