El tutor en las Sedes Universitarias Municipales (página 2)

Esta nueva concepción permite el acceso libre, no
elitista y democrático a la Enseñanza Superior, por lo que una gran
cantidad de jóvenes ingresa a nuestro sistema de
enseñanza después de estar cierto tiempo
inactivo, vinculados a tareas muy distantes de aula, con
limitadas habilidades intelectuales
y pocos hábitos de estudio. Muchos ya han constituido
familia, otros
se desempeñan en diferentes oficios y han adquirido
determinada responsabilidad en un centro de trabajo.

Sin embargo, serán ellos en cada territorio del
país los profesionales, capaces de cambiar y perfeccionar
la realidad, de ahí la necesidad de formarlos, de
capacitarlos y de educarlos en función
del futuro. En este empeño el tutor se convierte en figura
clave a partir de su adecuada visión y acertada
orientación. Pero, ¿Están nuestros docentes
capacitados para esta función? ¿Están
motivados e identificados con las funciones ha
realizar como tutores? ¿Comprenden los docentes la
necesidad de esta misión?
¿Están convencidos de su importancia?

Las respuestas a las interrogantes anteriores nos hace
pensar en una realidad objetiva, nuestra gran limitante: el
claustro de profesores que hoy imparte la docencia en
las Sedes Universitarias Municipales es muy heterogéneo,
muchos de ellos sin una formación pedagógica, sin
una experiencia docente, algunos que asumen la tarea por simple
formalidad sin meditar en el valor de su
función y otros, que adquieren la tarea de forma
impositiva para cumplir una meta o determinada exigencia
administrativa. En resumen, el grado de preparación
académica y científica de nuestros tutores merita
un tratamiento alejado de concepciones precedentes.

Como se advierte existe una gran contradicción
entre las necesidades sociales de alcanzar un profesional
cometerte, capacitado y culto, capaz de analizar la realidad
inmediata y de transformarla y la preparación que tienen
nuestros docentes para alcanzar esos propósitos. Se impone
entonces, tener un tutor que coordine todas las acciones
educativas y formativas sobre ese profesional que demanda la
sociedad y
reflexionar sobre las principales fortalezas y debilidades que en
este proceso, hemos
detectado en la SUM de Colón.

Desarrollo

Hablamos de una
nueva universidad
porque hemos dado un paso gigantesco, que por primera vez lo hace
una universidad para toda la sociedad, por su proyección
masiva…¨

Como figura significativa en el desarrollo de
determinada capacidad del ser humano, la figura del tutor es tan
antigua como la propia existencia del hombre.
Durante muchos años, la labor del tutor en las
universidades estuvo dirigida hacia el asesoramiento
científicos de los estudiantes, a orientar al aspirante en
el proceso de investigación para que este resulte
creativo, eficiente y con un alto grado de independencia
en cuanto a la búsqueda, selección
y el empleo de los
métodos y
medios
disponibles, ha estado
asociado a la experiencia que han llevado a cabo los Institutos
Superiores Pedagógicos, en la formación del
profesorado de la educación
infantil, media y media superior y conjuntamente con estas
características, ha existido en la Educación
Superior de Cuba el
profesor
guía como actor importante en la labor educativa de las
nuevas generaciones.

Sin embargo, si bien estas concepciones apuntan de una u
otra forma a la labor formativa de los estudiantes, no fueron
concebidas para ejercer un sistema de influencias educativas a
cada uno de los estudiantes en toda su vida universitaria. La
creación de las Sedes Universitarias Municipales, ha
conllevado entre otras experiencias novedosas, a la
universalización de la figura del tutor, extendida esta a
la atención personalizada e integral que los
profesores deben garantizar a la totalidad de los
alumnos.

Por eso, en el documento que norma los aspectos
organizativos y el régimen de trabajo docente y
metodológico en las Sedes Universitarias Municipales se
define al tutor como ël responsable de integrar el sistema
de influencias educativas, cuyos modos de actuación se
identifican con orientar en los distintos ámbitos de la
formación del estudiante, promoviendo el crecimiento
personal y el
desarrollo de la autodeterminación, es quien
acompaña al mismo durante toda la carrera,
brindándole el apoyo necesario para la toma de
decisiones ante los problemas,
desde una acción
personalizada¨.

Como se puede apreciar, la asistencia personalizada del
tutor al estudiante que transita por los diferentes años
de la carrera, es de vital importancia. Entre las razones que
argumentan su necesidad se encuentran: la variedad de las
fuentes de
ingreso, la existencia de un curriculum
flexible que requiere de un proceso de adquisición gradual
de los hábitos y habilidades cognitivas, además la
apropiación de un sistema de valores que
demandan los estudios superiores y en general la dinámica universitaria desde una
formación menos presencial.

El tutor tiene que ser entonces, el soporte necesario y
centro de coordinación de todas las acciones e
incidencias de la familia, la
escuela, el
grupo, el
medio social, los medios de
comunicación masiva, etc., en función del
desarrollo y transformación de conductas, hábitos y
habilidades en jóvenes de nuestros tiempos que aspiran ser
los futuros profesionales de los territorios y los renovadores de
las actuales generaciones.

Una de las principales debilidades del trabajo del tutor
en todas las Sedes Universitarias Municipales del país y
en particular en la del municipio de Colón, ha sido el
desconocimiento total de sus funciones, para qué estaba
concebida esta figura dentro del proceso
enseñanza-aprendizaje,
quiénes debían ejercer estas funciones dentro de un
claustro adjunto, qué fuentes de ingreso debía o no
llevar al tutor, etc., indicaciones incomprendidas en un inicio
por directivos, jefes de carreras y maestros y que repercutieron
de manera negativa en los propios estudiantes, porque
carecían ellos también de la claridad
necesaria.

Nuestra Sede Universitaria se dio a la tarea de estudiar
esta problemática y dentro del colectivo
pedagógico, se hicieron análisis, se debatió prolongadamente
el tema, se escucharon propuestas y se recopiló la
información necesaria para convertir todas
esas inquietudes en sugerentes tópicos para una propuesta
de posgrado, línea de trabajo que permitió
además, preparar a los tutores como formadores del nuevo
profesional que demanda la sociedad.

Otras de las debilidades detectadas en el desarrollo de
nuestro estudio fue la poca preparación pedagógica
y metodológica del heterogéneo claustro con que
contábamos para emprender la tarea, un colectivo bastante
alejado de la concepción tutorial, desconocedor del
plan de
estudio y del modelo
pedagógico que se materializaba en la sede como resultado
del proceso de universalización.

El espacio donde desarrollar la acción tutorial
fue bastante incomprendida por nuestro claustro. La idea
concebida no se entendía, pero sí se asumía
como disposición administrativa. Se imponía
entonces, reflexionar y debatir con estudiantes y tutores su
importancia.

La propuesta que a continuación sigue, junto a
intensos intercambios, permitió cambiar concepciones y
mentalidades a tal punto, que hoy la tutoría en nuestra
sede tiende a ser involuntaria, fuera de límites
espaciales y temporales, marcada por una diferenciación e
individualización que el estudiante siente como
necesidad.

Esta propuesta aborda desde hace más de un
año, las siguientes temáticas:

• El tutor y sus funciones. Antecedentes de la
  tutoría en la Educación Cubana y mundial.
• Diagnóstico inicial y sistemático.
  Caracterización del estudiante.
• Documentos rectores de la carrera. Plan de estudio,
  reglamento disciplinario y modelo
  pedagógico.
• Educar, instruir y desarrollador dentro del proceso
  enseñanza aprendizaje en la universalización de
  la Educación Superior.
• Validación del trabajo del tutor. Los proyectos
  educativos y los proyectos de vida.
• La universalización de la Educación
  Superior: objetivos y
  acceso. Reflejo en el territorio.

Estos temas generales, tienen el propósito
específico de:

1. Preparar a los tutores para que puedan enfrentar
   satisfactoriamente su encargo social teniendo en cuenta los
   documentos
   normativos que regulan la actividad, las condiciones del
   territorio y las propias características de los
   alumnos.
2. Generalizar las principales experiencias que se dan
   en el trabajo
   del tutor, en función de optimizar su
   labor.
3. Dotar a los tutores de los elementos necesarios
   para que logren un desempeño de su labor, con eficiencia,
   calidad y
   rapidez.
4. Identificar dentro de las diferentes condiciones
   que brinda el medio, aquellas que actúan como
   favorecedoras del proceso enseñanza aprendizaje y las
   que actúan como freno, potenciando las primeras y
   disminuyendo o eliminando las segundas.

En la primera experiencia que desarrollamos, se
incorporaron más de treinta tutores, lo que
favoreció la confección del proyecto de vida
de cada estudiante, documento rector del tutor, donde se recoge
un grupo de acciones a realizar que fomente el desarrollo de
la
personalidad y permite avanzar del estado individual actual
del estudiante al estado colectivo deseado y con ello, formar al
profesional que necesita el territorio en los momentos
actuales.

A partir de esta concepción, se han ido
instrumentando un grupo de acciones que complementan y fortalecen
la labor del tutor. Una de ellas fue la de concebir la segunda
edición
del posgrado al resto de los profesores con esta responsabilidad
y de incorporar en ella a los futuros tutores, la de concertar un
horario controlado donde el tutor y tutelado intercambiaran
impresiones, donde se evaluara el desempeño de las
actividades planificadas para el período y concebidas
además, en el proyecto de vida y donde se generen otras,
más diferenciadas e individuales que tributen a cumplir el
proyecto educativo de su año.

Otra de las acciones emprendidas por nuestra Sede
Universitaria Municipal, fue la de diseñar la incidencia
del tutor sobre tres direcciones. Los que atienden a estudiantes
del primer año de la carrera, desarrollan y consolidan las
habilidades intelectuales, como resumir, escuchar, clasificar,
definir, identificar, etc, necesarias en el desempeño
estudiantil y profesional, incentivan valores como la
responsabilidad y el sacrificio, estimulan el sentido de
pertenencia, la permanencia en la carrera y permiten con su
esfuerzo, una mejor adaptación al modelo
pedagógico, dada la independencia cognoscitiva que se
pretende alcanzar en ellos.

Los tutores que asesoran a los estudiantes de los
segundos y terceros años de las carreras, dirigen sus
acciones hacia las habilidades propias de la especialidad,
contribuyen a elevar la
motivación profesional, a independizarse en la
adquisición de los conocimientos, a comprometerlos con
la
investigación y su participación en eventos
científicos del territorio.

En el resto de los años, los tutores refuerzan la
preparación de los futuros profesionales, ahora con
más experiencia, indicándoles su
incorporación a diferentes cursos de superación,
que asistan a otras sedes y a otros años en las
discusiones de trabajos finales, que integren los conocimientos
adquiridos en la solución de determinada
problemática, que participe en centros de trabajo con
especialistas del territorio para familiarizarse con la
profesión y que se incorpore a determinada línea
investigativa, acciones que si bien elevan su nivel intelectual y
cultural, también contribuyen a perfeccionar su perfil y a
amar más su futura profesión.

Esta distribución que proponemos responde a una
estrategia
meramente pedagógica y metodológica para darle
seguimiento al desempeño del tutor, pero en ninguna medida
es absoluta ni rígida porque en esa coordinación de
acciones educativas, todo el colectivo pedagógico tiene
incidencia ya que desde su asignatura, sea cual sea, fomenta,
desarrolla y tributa hacia la especialidad del estudiante, como
también el entorno, las organizaciones
estudiantiles y la familia.

El diseño
sobre el trabajo del tutor que hemos concebido en la Sede
Universitaria de Colón, con mayor énfasis en
estudiantes provenientes del Curso de Superación Integral
para Jóvenes y Trabajadores Sociales, ha permitido una
mejor preparación de los profesores tutores y de hecho,
una acertada orientación a los estudiantes a lo largo de
su formación vocacional y profesional, pero también
en el plano personal porque en el intercambio permanente con el
tutorado, se proyectan modelos de
actuación, modos de vida, comportamientos sociales, puntos
de vista y concepción científica del mundo que el
tutor emana como ejemplo.

Es imperativo en los momentos actuales, con el acceso
masivo a la Educación Superior que propone hoy nuestro
sistema, tener un profesional capacitado para garantizar la
calidad y pertinencia del futuro profesional, el avance de
la ciencia y
la tecnología, y en esa responsabilidad, el
tutor es de máxima importancia a partir de su influencia
educativa, de su inteligencia y
de su ejemplo personal.

Conclusiones

El tutor es el
centro de coordinación de todas las influencias educativas
sobre el estudiante y figura trascendental en la formación
del futuro profesional como conocedor de las exigencias y
necesidades locales, de ahí que su constante
superación y perfeccionamiento sea una obligación
para las instituciones
educacionales como acreditación del trabajo, pero tiene
que ser además, interés y
motivación personal por alcanzar tal
categoría.

El tutor es necesidad y justicia. Todo
estudiante tiene derecho a ser orientado por un tutor, pero esta
relación más que un máxima administrativa y
formal, debe constituir una necesidad porque será aquel el
que lo ayude a comprender la realidad, será aquel el que
señale el camino a seguir, el que lo enseñe a
corregir errores y a buscar soluciones a
partir de sus propias potencialidades.

Independientemente a las funciones inherentes al tutor
como formador de la nueva personalidad,
este debe estar convencido del valor humano y social de la
actividad que realiza, comprometido y motivado con su trabajo,
tener como centro de atención al estudiante y no a sus
problemas, lo que le facilitará hacer comprender a su
tutelado de las ventajas de tener un tutor.

Bibliografía
consultada

• Revista Cubana de Educación Superior. Vol. XXV
  No. 3. 2005. Artículo: "La tutoría en el modelo
  pedagógico de continuidad de estudio: Una propuesta
  instrumental", pág 49. M. Sc. Jorge Domínguez
  Menéndez y Edgar F. Timor Sánchez. Correo
  electrónico.

• Pantoja, Antonio: "Tutorship at university: Proposals
  for change" , Volume
  17, Number 1, March 2005, pp. 67-82(16) Fundación
  Infancia y Aprendizaje
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  Table of Contents

• Cid Sabucedo, Alfonso y Pérez Abellás,
  Adolfo. "La tutoría en la Universidad de Vigo
  según la opinión de sus profesores".
  Universidad de Vigo.
• Ramonet, Ignacio "Propaganda
  Silenciosa" Editora "Felix Varela" La Habana 2 001

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  Elaborado por las Masters: Lic. María Julia Becerra
  Alonso y la Ing. Amnia La O Thaureaux. ISPJAE. Julio 2 002. La
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• Hernández Ramírez, Mauricio "El tutor y los
  procesos
  para una comunicación más efectiva en la
  Educación
  a Distancia". Doctorado en Ciencias
  Pedagógicas. Asesor de las Unidades Académicas de
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  a Distancia de la Universidad Autónoma de
  Tamaulipas.

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• Silvestre M. y Zilbertein J.
  "Enseñanza y Aprendizaje desarrollador" Ediciones CEDE,
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  temática del Postgrado: "La tutoría como forma
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• Barani Delgado, Armando. Ponencia: "El sistema de
  gestión para la tutoría grupal e
  individual de la SUM". I Conferencia
  Científica Estudiantil. SUM de Matanzas.
  2004

Autor:

Lic. Rodolfo Alfonso
Gómez

Profesión: Profesor

Municipio: Colón

Provincia: Matanzas

Instituto Superior Pedagógico "Juan Marinello",
de Matanzas.

Licenciado en Educación.

Lugar de trabajo: Sede Universitaria Municipal,
Colón.