La conducta de los mercados perfectamente competitivos (página 2)
La oferta
competitiva en el punto en que el coste marginal es igual al
precio
¿Cómo decide una empresa
competitiva la cantidad que ofrecerá, dados sus costes, su
demanda y su
deseo de maximizar los beneficios? Supongamos que dirigimos una
compañía de petróleo y que hemos de averiguar el nivel
de producción maximizador del beneficio.
Examinemos los datos de la
Tabla1.Supongamos que en este ejemplo el precio de
mercado del
petróleo
es de S/.40 por unidad y que la empresa
comienza vendiendo 3.000 unidades. Obtiene, pues, un ingreso
total de S/.40 x 3.000 = S/.120.000 con un coste total de
S/.130.000, por lo que incurre en una pérdida de
S/.10.000.
Ahora examinamos las operaciones y
observamos que si vendemos más petróleo, el ingreso
generado por cada unidad es de S/.40, mientras que el coste
marginal es de S/.21 solamente. Las unidades adicionales generan
más ingreso de lo que cuestan, por lo que
aumentamos la producción a 4.000 unidades. Con este nivel
de producción, la empresa obtiene
unos ingresos de S/.40
x 4.000 = S/.160.000 con unos costes de S/.160.000, por lo los
beneficios son nulos.
Exaltados por el éxito,
decidimos elevar algo más la producción: a 5.000
unidades. Con esta cantidad de producción, la empresa
tiene unos ingresos de S/.40x 5.000 = S/.200.000 y unos costes de
S/.210.000. Ahora pierde de nuevo S/.10.000. ¿Qué
hemos hecho mal?
Cuando examinamos de nuevo nuestras cuentas, vemos
que con un nivel de producción de 5.000, el coste marginal
es de S/.60, cantidad superior al precio de S/.40, por lo que Ia
empresa está perdiendo S/.20 (igual al precio menos el
CM) por la última unidad producida. Ahora ya
sabemos lo que tenemos que hacer: los beneficios se maximizan
produciendo la cantidad con la que el coste marginal es igual al
precio.
Esta proposición se basa en que la empresa
siempre puede obtener más beneficios en la medida en que
el precio sea mayor que el coste marginal de la última
unidad. El beneficio total alcanza su máximo -se maximiza-
cuando ya no es posible obtener más beneficios vendiendo
una cantidad mayor. En el punto de máximo beneficio, la
última unidad producida genera una cantidad de ingreso
exactamente igual al coste de esa unidad. ¿Cuál es
el ingreso adicional? Es el precio por unidad. ¿Cual es el
coste adicional? Es el coste marginal.
Verifiquemos esta regla examinando la Tabla1. Partiendo
de un nivel de producción maximizador de los beneficios de
4.000 unidades, si la empresa vendiera 1 unidad más, esa
unidad generaría un precio de S/.40, mientras que su coste
marginal sería de S/.40,01. Por tanto, la empresa
perdería dinero en la
4.001unidad. Del mismo modo, perdería S/.0,01 si produjera
1 unidad menos. Eso demuestra que el nivel de producción
maximizador de los beneficios de la empresa es exactamente q
= 4.000, que es la cantidad con la que el preo cio es
igual al coste marginal.
Regla de oferta de una empresa en condiciones de
competencia
perfecta: una empresa maximiza los beneficios cuando
produce en el nivel de producción en el que el
coste marginal es igual al precio:
Coste marginal = precio o CM =
P
Tabla1. LOS BENEFICIOS SE MAXIMIZAN EN EL NIVEL
DE PRODUCCIÓN EN EL QUE EL COSTE MARGINAL ES !GUAL AL
PRECIO. Las cifras de la columna (3) se calculan realizando un
diminuto ajuste en la producción en torno a -cada
nivel de producción. Vemos el CM efectivo de pasar
de 3.999 unidades a 4.000 y de 4.000 a 4.001;
promediando estas dos cifras obtenemos un CM de 40 en el punto de
coste medio mínimo correspondiente a 4.000
unidades. Las cifras de CM proceden de la curva CM
lisa.
Examinemos a continuación el nivel
de beneficios de la columna (7) correspondiente a cada nivel de
producción. Obsérvese que los beneficios se
maximizan en el nivel de producción en el que el precio es
igual al CM. Si se produce una cantidad mayor, el ingreso
adicional de S/.40 por unidad es menor que el coste
adicional, por lo que los beneficios disminuyen.
¿Qué ocurre si se produce una cantidad inferior a
4.000?
La Figura muestra
gráficamente la decisión de oferta de una empresa.
Cuando el precio de mercado del producto es de
S/.40, la empresa consulta sus datos de costes de la Tabla1 y
observa que el nivel de producción correspondiente a un
coste marginal de S/.40 es de 4.000 unidades. Por tanto, a un
precio de mercado de S/.40, la empresa deseará producir y
vender 4.000 unidades. Podemos encontrar esa cantidad
maximizadora de los beneficios en la Figura, en la
intersección de la recta de precios en
S/.40 y la curva CM en el punto B.
En general, pues, la curva de coste marginal de la
empresa puede utilizarse para hallar su programa
óptimo de producción: el nivel de producción
maximizador de los beneficios nulos es aquel en el que el precio
corta a la curva de coste marginal.
Hemos ideado el ejemplo de tal forma que el nivel de
producción que maximiza los beneficios de la empresa
genere unos beneficios nulos y el ingreso total sea igual a los
costes totales (recuérdese que éstos son
beneficios económicos y comprenden todos costes de
oportunidad, incluidos el trabajo y
el capital del
propietario). El punto B es el punto de beneficio
nulo, es decir, el nivel de producción en el que la
empresa obtener los beneficios económicos nulos; en el
punto de beneficios nulos, el precio es igual al coste medio, por
lo que los ingresos cubren exactamente los costes.
¿Qué ocurriría si la empresa
eligiera el nivel de producción incorrecto? Supongamos que
el precio de mercado es de S/.40 y que la empresa elige el nivel
de producción A de la Figura2. Perdería dinero, ya
que las últimas unidades tienen un coste marginal superior
al precio. La pérdida de beneficios que
experimentaría la empresa si produjera por error en A
puede calcularse por medio del triangulo sombreado de color gris de la
Figura2. Éste representa la diferencia entre el CM
y el precio correspondiente a los niveles de
producción comprendidos entre B y A. La regla
general es, pues, la siguiente:
Una empresa maximizadora del beneficio elige el nivel de
producción en el que el coste marginal es igual al precio,
lo que, gráficamente, significa que la curva de coste
marginal de una empresa también es su curva de
oferta.
El coste total y la
condición de cierre
Nuestra regla general de la oferta de una empresa deja
abierta una posibilidad, a saber, que el precio sea tan bajo que
la empresa desee cerrar. ¿No es posible que en el equilibrio en
el que P = CM la empresa esté perdiendo
muchísimo dinero y quiera, cerrar? Generalmente, una
empresa desea cerrar a corto plazo cuando ya no puede cubrir sus
costes variables.
Supongamos, por ejemplo, que la empresa se enfrentara a
un precio de mercado de S/.35, representado por la línea
recta horizontal d"d" de la Figura2. A ese precio, el
CM es igual al precio en el punto C, punto en el
que el precio es, en realidad, menor que el coste medio de
producción. ¿Querría la empresa seguir
produciendo aun incurriendo en pérdidas?
Sorprendentemente, la respuesta correcta es
afirmativa. La empresa debería minimizar sus
pérdidas, que es lo mismo que maximizar los
beneficios. Si produjera en el punto C, incurriría
.en una pérdida de S/.20.000 solamente,
mientras que cerrar significaría perder S/.55.000 (que es
el coste fijo). Por tanto, la empresa debería seguir
produciendo.
Figura2. LA CURVA DE OFERTA DE LA
EMPRESA ES SU CURVA DE COSTE MARGINAL CRECIENTE.
En el caso de la empresa competitiva maximizadora del
beneficio, la curva de coste marginal de pendiente positiva
(CM) es su curva de oferta. Al precio de mercado
correspondiente a d'd', la empresa ofrecerá la cantidad
situada en el punto de intersección A. Explique por
qué los puntos de intersección B y C representan
los precios de equilibrio correspondientes a d y d",
respectivamente. El área sombreada de color gris
representa la, pérdida que se experimenta produciendo en A
cuando e{ precio es inferior a s/.40.
Para comprenderlo, recuérdese que una empresa
debe hacer frente a sus compromisos contractuales aunque no
produzca nada. A corto plazo, debe pagar los costes fijos, como
los intereses al banco, los
alquileres de las plataformas petrolíferas y los sueldos
de los miembros del consejo de administración. El resto de sus costes son
costes variables, como los costes de las materias primas, de los
obreros y del combustible, que serían cero si la
producción fuera cero. Es ventajoso seguir produciendo, en
el nivel en el que P es al menos igual que CM, mientras el
ingreso cubra los costes variables.
El precio de mercado críticamente bajo al que los
ingresos sos son exactamente iguales al coste variable (o, en
otras palabras, al que las pérdidas son exactamente
iguales a los costes fijos) se denomina punto de
cierre. A los precios superiores al punto de cierre, la
empresa producirá a lo largo de su curva de coste
marginal, porque incluso aunque perdiera dinero, perdería
más cerrando. A los precios inferiores al punto de
cierre, no producirá nada porque cerrando sólo
perderá sus costes fijos. Obtenemos así la regla de
cierre:
Regla de cierre: El punto de cierre es aquel en
el que los ingresos cubren exactamente los costes variables o en
el que las pérdidas son iguales a los costes fijos. Cuando
el precio desciende por debajo de los costes- variables, la
empresa maximiza los beneficios (minimiza sus pérdidas)
cerrando.
Figura3. LA CURVA DE OFERTA DE LA
EMPRESA SE DESPLAZA EN SENTIDO DESCENDENTE A LO LARGO DE LA CURVA
CM HASTA EL PUNTO DE CIERRE. La curva de oferta de la empresa
corresponde a su curva CM en la medida en que los ingresos
sean superiores a los costes variables. Una vez que el precio
desciende por debajo de PS, el punto de cierre,
las pérdidas son mayores que los costes fijos y la empresa
cierra. Por lo tanto, la curva del trazo grueso es la curva de
oferta de la empresa.
La Figura3 muestra los puntos de cierre y de beneficio
nulo de la empresa. El punto de beneficio nulo es aquel en el
cual el precio es igual al CMe, mientras que el punto de
cierre es aquel en el que el precio es igual al CVIY7e.
Por tanto, la curva de oferta de la empresa es la
línea de trazo de la Figura3. Va desde el eje de ordenadas
hasta el precio correspondiente al punto de cierre; a
continuación, salta a dicho punto en M', en el cual
P es igual al nivel del CVMe; después
continúa ascendiendo por la curva CM en los casos
en los que los precios son superiores al de cierre.
El análisis de las condiciones de cierre nos
lleva a la sorprendente conclusión de que las empresas
maximizadoras del beneficio pueden continuar produciendo a corto
plazo aun perdiendo dinero. Esta condición se cumple
especialmente en el caso de las empresas que están muy
endeudadas y que, por tanto, tienen elevados costes fijos (las
líneas aéreas son un buen ejemplo). En el caso de
estas empresas, en la medida en que las pérdidas sean
menores que los costes fijos, se maximizan los beneficios y se
minimizan las pérdidas cuando pagan los costes fijos y
continúan funcionando.
CONDUCTA DE LA OFERTA EN LAS
INDUSTRIAS
COMPETITIVAS
Hasta ahora sólo nos hemos ocupado de una
empresa, pero un mercado competitivo está formado por
muchas empresas, y no nos interesa la conducta de una,
sino la de todas ellas en su conjunto. ¿Cómo
podemos pasar de nuestra empresa a toda la industria de
petróleo?
La oferta de mercado es la suma de las ofertas de
todas las empresas
Supongamos que estarnos analizando un mercado
competitivo de petróleo.
A un determinado precio, la empresa A llevará al
mercado una determina cantidad de petróleo, la B otra, la
C otra, la D otra, etc. En todos los casos, la cantidad ofrecida
vendrá determinada por los costes marginales de cada una.
La cantidad total que se llevará a un precio dado
de mercado será la suma de todas las cantidades que
ofrezcan todas las empresas las a ese precio.
Recuerde el lector que la curva de demanda del
mercado DD también se obtiene sumando horizontalmente las
curvas de demanda cid individuales.
Este razonamiento nos lleva a la siguiente
relación entre las ofertas individuales y la de
mercado:
La curva de oferta de mercado de un bien se obtiene
sumando horizontalmente las curvas de oferta de todos los
productores de ese bien.
La Figura4 ilustra esta relación en el caso de
dos empresas. Para hallar la curva de oferta de la industria, SS,
sumamos horizontalmente al mismo precio las curvas de oferta de
todas las empresas, ss. A un precio de S/.40, la empresa A
ofrecerá 4.000 unidades, mientras que la B ofrecerá
11.000. Por tanto, la curva de oferta de la industria, mostrada
en la Figura4(c), suma las dos ofertas y halla la oferta total de
la industria de 15.000 unidades a un precio de S/.40. Si hubiera
2 millones de empresas en lugar de 2, seguiríamos
obteniendo la producción de la industria sumando las
cantidades de los 2 millones de empresas al precio vigente. La
suma horizontal de la producción a cada uno de los precios
nos da la curva de oferta de la industria.
El equilibrio a
corto plazo y a largo plazo
A finales del siglo XIX, Alfred Marshall, el gran
economista de la Universidad de
Cambridge, contribuyó a forjar los instrumentos de la
oferta y la demanda que utilizarnos actualmente. Observó
que las variaciones de la demanda provocaban mayores ajustes de
los precios y menores ajustes de las cantidades a corto plazo que
a largo plazo. Esta observación se comprende distinguiendo dos
períodos de tiempo en el
equilibrio del mercado que corresponden a diferentes
categorías de costes:1) el equilibrio a corto
plazo, que es aquel en el que para aumentar o reducir la
producción ha de utilizarse la misma cantidad fija de
planta y equipo y 2) equilibrio a largo plazo, que es
aquel en el que el capital y todos los demás factores son
variables y hay libertad de
entrada y salida de empresas de la industria.
Veamos esta distinción con un ejemplo.
Consideremos el mercado de pescado fresco suministrado por una
flota pesquera local. Supongamos que aumenta la demanda de
pescado; este aumento se representa en la Figura5(a) por medio de
un desplazamiento de DD a D'D'. Al subir los precios, los
patrones de los barcos de pesca
querrán aumentar sus capturas. A corto plazo, no pueden
construir más barcos, pero pueden contratar más
hombres y trabajar más horas. El aumento de la cantidad de
factores variables elevará la cantidad de pescado a lo
largo de la curva de oferta a corto plazo SsSs,
representada en la Figura5(a). La curva de oferta a corto plazo
corta a la nueva curva de demanda en E', que es el punto de
equilibrio a corto plazo.
A largo plazo, la subida de los precios provoca un
incremento de la construcción de barcos y atrae a más
marineros al sector. También es posible que se creen o
entren nuevas empresas en la industria. De esa manera tenemos la
curva de oferta a largo plazo SLSL, de la
Figura5 (b) y el equilibrio a largo plazo en E". La
intersección de la curva de oferta a largo plazo y la
nueva curva de demanda nos da el equilibrio a largo plazo al que
se llega una vez que se han ajustado todas las condiciones
económicas (incluido el número de barcos, de
astilleros y de empresas) al nuevo nivel de demanda.
Figura4. PARA HALLAR LA OFERTA DEL MERCADO,
SUMAMOS LAS CURVAS DE OFERTA DE TODAS LAS EMPRESAS. Los gráficos muestran que la curva de oferta
del mercado (SS) está formada por dos curvas de oferta
individuales (ss). Para hallar la oferta total del mercado
correspondiente a s/.40, sumamos horizontalmente las cantidades
ofrecidas por cada una de las empresas a s/.40. Esta regla se
aplica cualesquiera que sean el precio y el número de
empresas. Si hubiera 1.000 empresas idénticas a la A, la
curva de oferta del mercado sería exactamente igual a la
curva de oferta de A si se dividiera por mil la escala del eje de
abscisas.
La oferta de la industria a largo
plazo: ¿Qué forma tiene la
curva dé oferta a largo plazo de una industria? Supongamos
que hay libertad de entrada de empresas idénticas. Si
éstas utilizan factores generales, como trabajo no
cualificado, que pueden atraerse del vasto océano
de usos posibles sin influir en sus precios, tenemos el caso de
costes constantes que muestra la curva de oferta horizontal
SLSL de la Figura6.
Supongamos, por el contrario, que la oferta de algunos
de; los factores utilizados en la industria es relativamente
escasa, por ejemplo, unos fértiles viñedos para la
industria vinícola o unos escasos terrenos costeros para
pasar las vacaciones de verano. En ese caso, la curva de oferta a
largo plazo del sector vinícola o del sector
turístico debe tener pendiente positiva, como la curva
SLSL’ que se muestra en la Figura6.
¿Por qué la curva de oferta a largo plazo
de las industrias que utilizan factores escasos tiene pendiente
positiva? Debemos invocar la ley de los
rendimientos decrecientes. En el caso de los viñedos
raros, cuando las empresas utilizan una cantidad cada vez mayor
de trabajo en una cantidad fija de tierra, los
incrementos de los productos
vinícolas son cada vez menores; pero cada dosis de trabajo
cuesta lo mismo en salarios, por lo
que el CM del vino aumenta. Este CM creciente
a largo plazo significa que la curva de oferta a largo
lazo debe ser ascendente
Figura5. EL EFECTO QUE PRODUCE UN
AUMENTO DE LA DEMANDA EN EL PRECIO VARÍA SEGÚN EL
PERÍODO DE TIEMPO. Distinguimos entre los períodos
en los que las empresas tienen tiempo para: (a) ajustar los
factores variables como el trabajo (equilibrio a corto plazo) y
(b) ajustar todos los factores, tanto los fijos como los
variables (equilibrio a largo plazo). Cuanto más tiempo
tengan: para realizar los ajustes, mayor será la elasticidad de la
oferta y menor la subida del precio.
Figura6. LA OFERTA DE LA INDUSTRIA A
LARGO PLAZO DEPENDE DE LAS CONDICIONES DE COSTE. Si hay libertad
de entrada y de salida y un número cualquiera de empresas
es capaz de producir' en curvas de coste idénticas e
inalteradas, la curva SLSL a largo plazo será
horizontal en el coste medio mínimo o precio de beneficio
nulo de cada empresa. Si la industria utiliza un factor
específico, como unos escasos terrenos costeros, la curva
de oferta a largo plazo debe tener pendiente positiva, como la
SLSL', ya que para obtener una producción mayor se
utilizan factores peores.
El largo plazo en
el caso de una industria, competitiva
Nuestro análisis de las condiciones de beneficio
nulo muestra que las empresas pueden seguir funcionando durante
un tiempo aun cuando no sean rentables. Esta situación es
posible sobre todo en el caso de las empresas que tienen unos
elevados costes fijos de capital. Con este análisis
podemos comprender por qué en las recesiones
económicas muchas de las mayores empresas de Estados Unidos,
como General Motors, siguieron funcionando a pesar de que estaban
perdiendo miles de millones de dólares.
Esas pérdidas plantean una difícil
pregunta: ¿es posible que el capitalismo
lleve a la «eutanasia de
los capitalistas», es decir, a una situación en la
que el aumento de la competencia
produzca pérdidas crónicas? Para responder a esta
pregunta, tenemos que analizar las condiciones de cierre a largo
plazo. Hemos mostrado que las empresas cierran cuando ya no
pueden cubrir sus costes variables. Pero a largo plazo
todos los costes son variables. Una empresa que
esté perdiendo dinero puede devolver los bonos, prescindir
de los directivos y dejar que expiren los contratos de
arrendamiento.
A largo plazo, todos los compromisos vuelven a ser opciones. Por
tanto, a largo plazo, las empresas sólo producen cuando el
precio es igual o superior a la condición de beneficio
nulo en la que el precio es igual al coste medio.
Existe, pues, un punto de beneficio nulo crítico
por debajo del cual no puede mantenerse el precio a largo plazo
si queremos que la empresa siga funcionando. En otras palabras,
el precio a largo plazo debe cubrir los costes monetarios, como
el trabajo, las materias primas, el equipo, los impuestos y otros
gastos,
así como los costes de oportunidad, como el rendimiento
competitivo del capital invertido por el propietario. Eso
significa que el precio a largo plazo debe ser igual o superior
al coste medio a largo plazo total.
¿Qué ocurre si el precio a largo plazo es
inferior a este punto crítico de beneficio nulo? Las
empresas comenzarán a abandonar la industria al no obtener
beneficios. Como disminuye el número de empresas que
producen, la curva de oferta del mercado a corto plazo se
desplazará hacia la izquierda y el precio subirá
(represéntelo el lector gráficamente). Finalmente,
el precio subirá lo suficiente para que la industria
ya sea rentable.
Pero el proceso
también funciona en sentido contrario. Supongamos que el
precio a largo plazo es superior al coste medio a largo plazo
total, por lo que las empresas están obteniendo unos
beneficios económicos positivos. Supongamos ahora que hay
total libertad de entrada en la industria a largo plazo, por lo
que puede entrar cualquier número de empresas
idénticas y producir exactamente con los mismos costes que
las empresas que ya están en la industria. En esta
situación, las perspectivas de obtener beneficios
atraerán a nuevas empresas, la curva de oferta a corto
plazo se desplazará hacia la derecha y el precio
bajará. Finalmente, bajará hasta el nivel de
beneficio nulo, por lo que ya no será rentable para otras
empresas entrar en la industria.
Por consiguiente, a largo plazo el precio de una
industria competitiva tenderá a alcanzar el punto
crítico en el que las empresas idénticas cubren
exactamente todos sus costes competitivos. Por debajo de este
precio a largo plazo crítico, algunas empresas
abandonarían la industria hasta que el precio volviera a
ser igual al coste medio a largo plazo. Por encima de este precio
a largo plazo, entrarían nuevas empresas en la industria,
obligando al precio de mercado a bajar de nuevo hasta el
precio de equilibrio a largo plazo, en el que se cubren
exactamente todos los costes competitivos.
Equilibrio a largo plazo de beneficio nulo: En
una industria competitiva poblada de empresas idénticas
que pueden entrar y salir libremente, la condición de
equilibrio a largo plazo es la siguiente: el precio debe ser
igual al coste marginal, que debe ser igual al coste medio
mínimo a largo plazo de cada una de las empresas
idénticas:
P = CM= Me mínimo a largo plazo = precio
de beneficio nulo
Ésta es la condición de beneficio
económico nulo a largo plazo.
Hemos llegado a una sorprendente conclusión sobre
la rentabilidad a
largo plazo del capitalismo competitivo. Las fuerzas de la
competencia tienden a empujar a las empresas y a las
industrias hacia una situación de beneficio nulo a largo
plazo. A largo plazo, las empresas competitivas obtienen el
rendimiento normal por su inversión, pero no más. Las
industrias rentables tienden a atraer a nuevas empresas,
presionando asía la baja sobre los precios y reduciendo
los beneficios a cero. En cambio, las
empresas de las industrias que no son rentables se van, buscando
mayores oportunidades de obtener beneficios; los precios y los
beneficios tienden, pues, a aumentar.
Por tanto, en una industria perfectamente competitiva
el equilibrio a largo plazo es aquel en el que no hay beneficios
económicos.
CASOS ESPECIALES DE
LOS MERCADOS
COMPETITIVOS
Hemos desarrollado los instrumentos básicos de la
oferta y la demanda. En este apartado profundizamos en el
análisis de la oferta y la demanda. Primero examinamos
algunas proposiciones generales sobre los mercados competitivos y
a continuación algunos casos especiales.
Reglas generales
Antes hemos analizado los efectos de los desplazamientos
de la demanda y de la oferta en los mercados competitivos. Estos
resultados se aplican a casi todos los mercados competitivos, ya
sean de bacalao, de lignito, de pinos de Oregón, de yenes
japoneses, de acciones de
IBM o de petróleo. ¿Existe alguna regla general? En
las siguientes proposiciones, investigamos la influencia de los
desplazamientos de la oferta o de la demanda en el precio y en la
cantidad comprada y vendida. Recuérdese siempre que por
desplazamiento de la demanda o de la oferta entendemos un
desplazamiento de la curva de demanda o de oferta y no un
movimiento a
lo largo de la curva.
Regla de la demanda: a) Generalmente, un
aumento de la demanda de un bien (permaneciendo constante la
curva de oferta) eleva su precio. b) En el caso de la
mayoría de los bienes, un
aumento de la demanda también eleva la cantidad
demandada. Una disminución produce los efectos
contrarios.
Regla de la oferta: Un aumento de la oferta de
un bien (permaneciendo constante la curva de demanda)
generalmente reduce su precio y aumenta la cantidad comprada y
vendida. Una disminución de la oferta produce los
efectos contrarios.
Estas dos reglas de la oferta y de la demanda resumen
los efectos cualitativos de los desplazamientos de la oferta y la
demanda, pero los efectos cuantitativos producidos en el precio y
en la cantidad dependen de la forma exacta de las curvas de
oferta y* demanda. En los casos siguientes, veremos la respuesta
en algunas importantes situaciones de coste y de
oferta.
Coste constante
La producción de muchos artículos
manufacturados, como los textiles, puede aumentarse duplicando
meramente las fábricas, la maquinaria y el trabajo. Para
producir 200.000 camisas diarias, no tenernos más que
hacer lo mismo que para producir 100.000 diarias, sólo que
a una escala el doble de grande. Supongamos, además, que
la industria textil utiliza tierra, trabajo y otros factores en
la misma proporción que el resto de la economía.
En este caso, la curva de oferta a largo plazo SS
de la Figura7 es una recta horizontal en el constante de
costes unitarios. Un aumento de la demanda de DD a D'D'
desplaza el nuevo punto de intersección a E', elevando Q
sin alterar P.
Costes crecientes y rendimientos
decrecientes
En el apartado anterior hemos analizado industrias, como
la del vino o la de terrenos costeros, en las que un producto
necesita un factor cuya oferta es limitada. En el caso de los
viñedos, el suelo bueno es
limitado. La producción anual de vino puede incrementarse
hasta cierto punto utilizando más trabajo en cada acre de
tierra. Pero la ley de los rendimientos decrecientes acaba
actuando si se añaden factores variables, como trabajo, a
cantidades fijas de un factor cono la
tierra.
Como consecuencia de los rendimientos decrecientes, al
producir más vino, aumenta el coste marginal de
producirlo. La Figura8 muestra la curva de oferta ascendente SS.
¿Cómo afecta al precio un aumento de la demanda? La
figura muestra que lo eleva incluso a largo plazo, si las
empresas son idénticas y hay libertad de entrada y
salida.
Oferta fija y renta económica
La cantidad de algunos bienes o factores productivos es
totalmente fija, cualquiera que sea su precia Así, por
ejemplo, sólo hay una Mona Lisa de Da Vinci. La
dotación original de tierra de la Naturaleza
también puede considerarse fija. Una subida del
precio ofrecido por el suelo no puede crear otra esquina
más en el cruce de la calle 57 con la Quinta Avenida en la
ciudad de Nueva York. Es improbable que una subida de la
remuneración de los deportistas famosos altere su
esfuerzo. Cuando la cantidad ofrecida es constante a todos los
precios, lo que se paga por utilizar un factor de
producción de ese tipo se denomina renta
económica o renta económica
pura.
Cuando la oferta es independiente del precio, la curva
de oferta es vertical en el intervalo relevante. La tierra
continúa contribuyendo a la producción cualquiera
que sea su precio. La Figura9 muestra el caso de la tierra en el
que una subida del precio no puede provocar un incremento
de la producción. En aumento de la demanda de un factor
fijo sólo afecta al precio. La cantidad ofrecida no
varía y la subida del precio es exactamente igual al
desplazamiento ascendente de la demanda.
Cuando se aplica un impuesto a un
bien o a un servicio fijo
éste es pagado íntegramente por (o
«trasladado» al) el proveedor (por ejemplo, por el
terrateniente), que lo absorbe en su totalidad perdiendo parte de
su renta económica. El consumidor compra
exactamente la misma cantidad que antes del bien o del
servició sin que le cueste más.
La curva de oferta que se vuelve hacia
atrás
Las empresas de los países pobres observaban que,
cuando subían los salarios, los trabajadores locales
solían trabajar menos horas. Cuando se duplicaba el
salario, en lugar
de continuar trabajando 6 días a la semana, trabajaban,
por ejemplo, 3 y se iban a pescar los otros 3. Este
fenómeno también se ha observado en los
países de renta alta. A medida que los avances
tecnológicos elevan los salarios reales, los
individuos desean disfrutar de una parte de sus mayores ganancias
dedicando más tiempo al ocio y jubilándose
anticipadamente. En el Capítulo 5 describimos los
efectos-renta y sustitución, que explican por qué
una curva de oferta puede volverse hacia
atrás.
La Figura10 muestra una curva de oferta de trabajo de
ese tipo. Al principio, el trabajo ofrecido aumenta debido a que
la subida de los salarios atrae más trabajo, pero a partir
del punto T los incrementos salariales inducen, a trabajar menos
horas y a disfrutar de más ocio. Un aumento de la demanda
eleva el precio del trabajo de acuerdo con la regla de la demanda
expuesta al principio de este apartado. Pero obsérvese por
qué hemos tenido la prudencia de añadir a la regla
de la demanda (b) las palabras «en el caso de la
mayoría de los bienes», pues ahora el aumento de la
demanda reduce la cantidad ofrecida de trabajo.
Este fenómeno puede encontrarse en muchas
áreas. Uno de los ejemplos más interesantes es el
de los países ricos en petróleo que redujeron su
producción cuando se cuadruplicó su precio a
principios de
los años setenta.
Desplazamientos de la oferta
En todos los análisis anteriores nos hemos
referido a un desplazamiento de la demanda y no a un
desplazamiento de la oferta. Para analizar la regla de la oferta,
ahora debemos desplazar la oferta y mantener constante la
demanda. Si es válida la ley de la demanda decreciente, un
aumento de la oferta debe reducir el precio y elevar la cantidad
demandada. El lector debe trazar sus propias curvas de oferta y
de demanda y verificar los corolarios cuantitativos de la regla
de i a oferta de la página siguiente.
(a) Un aumento de la oferta reduce
más P cuanto más inelástica sea la
demanda. `
(b) Un aumento de la oferta aumenta menos
Q cuanto más inelástica sea la
demanda.
LA EFICIENCIA Y LA
EQUIDAD DE LOS
MERCADOS COMPETITIVOS
Evaluación del mecanismo del
mercado
Una de las características más notables de
la última década ha sido el «redescubrimiento
del mercado». Muchos países han sustituido el torpe
intervencionismo de las economías autoritarias y la
regulación por una sutil coordinación de la mano invisible. Una vez
examinado el funcionamiento básico de los mercados
competitivos, preguntémonos si funcionan bien.
¿Merece una calificación alta por satisfacer las
necesidades económicas de los individuos?
¿Está obteniendo . la sociedad
muchos cañones y mucha mantequilla con una cantidad dada
de factores o se derrite la mantequilla en el camino a la tienda
y están torcidos los cañones? En este
capítulo ofrecemos una visión general de la
eficiencia de los mercados competitivos y en capítulos
posteriores profundizaremos en los análisis una vez
examinados los mercados de factores y el papel del Estado.
El concepto de
eficiencia
Cuando se analiza una economía, interesa
principalmente el concepto de eficiencia en la
asignación o eficiencia (también llamada a
veces eficiencia en el sentido de Pareto u optimalidad en el
sentido de Pareto). Una economía es eficiente cuando
proporciona a sus consumidores la combinación de bienes y
servicios que
más desean, dados los recursos y la
tecnología
de la economía.
Existe eficiencia en la asignación (o
eficiencia) cuando no hay ninguna reorganización posible
de la producción que mejore el bienestar de una persona sin
empeorar el de alguna otra. En condiciones de eficiencia en la
asignación, sólo es posible aumentar la
satisfacción o la utilidad de una
persona reduciendo la de- alguna otra.
Podemos estudiar intuitivamente el concepto de
eficiencia por medio de la frontera de
posibilidades de producción. Una economía es
claramente ineficiente si se encuentra por debajo de la FPP. Si
nos desplazamos hasta llegar a la FPP, no tiene por qué
disminuir la utilidad de nadie. En el peor de los casos, una
economía eficiente se encuentra en su FPP. Pero la
eficiencia va más allá y exige no sólo que
se produzca la combinación correcta de bienes, sino
también que éstos se distribuyan entre los
consumidores de tal manera que maximicen su
satisfacción.
Eficiencia del equilibrio competitivo
Uno de los resultados más profundos de toda la
economía es que los mercados perfectamente competitivos
asignan eficientemente los recursos. Esta importante
conclusión supone que todos los mercados son perfectamente
competitivos y que no hay externalidades como la
contaminación o la información imperfecta. Sin embargo, aunque
la economía sea eficiente, eso no quiere decir que la
distribución de la renta sea equitativa en
los mercados competitivos. En este apartado ponemos un ejemplo
simplificado para ilustrar los principios generales que subyacen
a la eficiencia de los mercados competitivos. '
Examinemos el caso de una situación idealizada en
la que todos los individuos son idénticos. Supongamos,
además, a) que todas las personas se dedican a producir
alimentos. A
medida que trabajan más y reducen sus horas de ocio, cada
hora adicional de arduo trabajo es cada vez más agotadora.
b) Cada unidad adicional de alimentos consumida aporta una
utilidad marginal menor (UM). e) Como la producción de
alimentos se realiza en extensiones de tierra fijas, según
la ley de los rendimientos decrecientes cada minuto adicional de
trabajo genera una cantidad de alimentos cada vez
menor.
La Figura11 representa la oferta y la demanda de nuestra
economía competitiva simplificada. Cuando se suman
horizontalmente las curvas de oferta idénticas de nuestros
agricultores, idénticos, se obtiene la -curva CM
ascendente. Como hemos visto anteriormente en este
capítulo, ésta es también la curva de oferta
de la industria, por lo que la figura muestra que CM = SS.
Además, la curva de demanda es la suma horizontal de las
curvas de utilidad marginal (o sea, de demanda de alimentos) de
individuos idénticos; está representada por la
curva UM = DD de alimentos de la Figura 8-11 que tiene
pendiente negativa.
Figura11. EN EL PUNTO DE EQUILIBRIO
COMPETITIVO SE EQUILIBRAN EXACTAMENTE LOS COSTES Y LAS UTILIDADES
MARGINALES DE LOS ALIMENTOS. Muchos agricultores-consumidores
idénticos llevan sus alimentos al mercado. La curva CM= SS
de pendiente positiva es la suma de las curvas de coste marginal,
mientras que la UM = DD de pendiente negativa representa
la suma horizontal dé las valoraciones que hacen los
consumidores de los alimentos. En el punto de equilibrio
del mercado competitivo, E, la ganancia marginal derivada
de la última unidad de alimentos es exactamente igual al
coste marginal (en ocio perdido) necesario para producirla en E.
El coste de producir alimentos está representado por
barras. La suma de las barras-verticales situadas por encima de
la curva SS y por debajo bajo de la recta de precios es el
«excedente del productor». Las barras situadas por
debajo de DD y por encima de la recta de precios
son el «excedente del consumidor». La suma del
excedente del consumidor y el excedente del productor es el
«excedente económico», o sea, la ganancia
total a la derecha de E muestra la pérdida
económica que se experimenta produciendo demasiados
alimentos generada por la producción en esta industria. La
eficiencia económica significa que se maximiza el
excedente económico (el área total de color
azul). Cualquier otro nivel de producción reduciría
el excedente económico. Por ejemplo, el área de
color gris claro situada en FF.
El equilibrio competitivo en el caso de los alimentos se
encuentra en la intersección de las curvas SS y DD.
En el punto E, los agricultores ofrecen exactamente la cantidad
que desean comprar los consumidores al precio de mercado de
equilibrio. Cada persona trabaja hasta el punto crítico en
el cual la curva descendente de utilidad marginal del consumo de
alimentos corta a la curva ascendente de coste marginal de
producirlos. La Figura11 muestra un nuevo concepto, el
excedente económico, azul situada entre las curvas
de oferta y de demanda en el equilibrio. El excedente
económico es la suma del excedente del consumidor, que es
el área situada entre la curva de demanda y la recta de
precios, y el excedente del productor, que es el
área situada entre la recta de precios y la curva SS. El
excedente del productor incluye la renta económica y los
beneficios de las empresas y de los propietarios de factores
especializados en la industria e indica la diferencia entre los
ingresos y el coste de producción. El excedente
económico es el bienestar o el aumento neto de la utilidad
generado por la producción y por el consumo de un bien; es
igual al excedente del consumidor más el excedente del
productor.
Si analizamos detenidamente el equilibrio competitivo,
observaremos que maximiza el excedente económico existente
en esa industria. Por este motivo, es económicamente
eficiente. En el punto de equilibrio competitivo E de la
Figura11, el consumidor representativo obtiene más
utilidad o excedente económico que con cualquier otra
asignación viable de los recursos.
También puede verse la eficiencia del equilibrio
competitivo comparando el efecto económico de una
pequeña variación con respecto al equilibrio del
punto E. Como muestra la siguiente secuencia de tres pasos, si
UM = P = CM, la asignación es eficiente.
1. P = UM. Los consumidores deciden comprar
alimentos hasta que P = UM. Como consecuencia, la
última unidad de alimentos consumida proporciona a todas
las personas P útiles de satisfacción (los
útiles de satisfacción se miden en relación
con la utilidad marginal constante del ocio, como se
señala en la nota 2).
2. P = CM. Como productores, todos los
individuos ofrecen alimentos hasta el punto en el que su precio
es exactamente igual al CM de la última
unidad de alimentos ofrecida (aquí el CM es el
coste expresado en el ocio perdido necesario para producir la
última unidad de alimentos). Por tanto, el precio es igual
a los útiles de satisfacción que reporta el tiempo
de ocio que se pierden por trabajar para producir la
última unidad de alimentos.
3. Uniendo estas dos ecuaciones,
vemos que UM = CM, lo cual significa que los útiles
generados por la última unidad de alimentos consumida son
exactamente iguales a los útiles de ocio perdidos como
consecuencia del tiempo necesario para producir esa última
unidad. Es precisamente esta condición -que la ganancia
marginal que reporta a la sociedad la última unidad
consumida debe ser exactamente igual a su coste marginal-la que
garantiza que el equilibrio competitivo es
eficiente.
El equilibrio con muchos consumidores y
mercado
Pasemos ahora de nuestra sencilla parábola de los
consumidores-agricultores idénticos a= una economía
poblada de millones de empresas diferentes, cientos de
millones de personas e innumerables bienes. ¿Puede seguir
siendo eficiente una economía perfectamente competitiva en
este mundo más complejo?
La respuesta es «sí», o mejor dicho,
«sí, si…». La eficiencia exige algunas
rigurosas condiciones que se abordan en capítulos
posteriores. Entre ellas se encuentran las siguientes: que los
consumidores estén razonablemente bien informados, que los
productores sean perfectamente competitivos y que no haya ninguna
externalidad, como contaminación o conocimientos incompletos.
En esas economías, un sistema 'de
mercados perfectamente competitivos recibe la medalla de oro de
la eficiencia en la asignación.
La Figura12 muestra cómo logra un sistema
competitivo el equilibrio entre la utilidad y el coste de un
único bien en el caso en que las empresas y los
consumidores no son idénticos. En el panel de la izquierda
sumamos horizontalmente las curvas de demanda de todos los
consumidores para obtener la del mercado, DD, en el
centro. En el panel de la derecha sumamos todas las curvas de
CM de las diversas empresas para obtener la curva SS de la
industria en el centro.
En el equilibrio competitivo del punto E, los
consumidores de la izquierda obtienen la cantidad del bien que
están dispuestos a comprar del bien al precio que refleja
un CM social eficiente. En el panel de la derecha, el
precio de mercado de equilibrio también distribuye
eficientemente la producción entre las empresas. El
área de color gris situada debajo de SS en el centro
representa la suma minimizada de las áreas de costes de
color gris de la derecha. Cada empresa ha elegido el nivel de
producción en el que CM = P. La producción
es eficiente porque no existe ninguna reorganización de la
producción que permita obtener el mismo nivel de
producción de la industria con un coste menor.
Muchos bienes. Nuestra economía
produce no sólo alimentos, sino también vestidos,
películas, vacaciones y otros muchos bienes.
¿Cómo se aplica nuestro análisis cuando los
consumidores deben elegir entre muchos productos? Los principios
son exactamente los mismos, pero ahora debemos recordar otra
condición: los consumidores maximizadores de la utilidad
reparten sus dólares entre los diferentes bienes hasta que
las utilidades marginales del último dólar gastado
en todos los bienes consumidos son iguales. En este caso, si se
cumplen las condiciones ideales, una economía competitiva
es eficiente con una multitud de bienes y de factores de
producción.
En otras palabras, una economía perfectamente
competitiva es eficiente cuando los costes privados marginales
son iguales a los costes sociales marginales y cuando ambos son
iguales a la utilidad marginal. Cada industria debe equilibrar el
CM y la UM. Por ejemplo, si el CM de las
películas es dos veces mayor que el de las hamburguesas,
el P y a UM de las películas también
deben ser dos veces mayores. Sólo en ese caso las
UM, que son iguales a los P, serán iguales a
los CM. Igualando el precio y el coste marginal, la
competencia garantiza que la economía puede alcanzar la
eficiencia en la asignación.
El mercado perfectamente competitivo es un mecanismo
que sintetiza: a) la disposición de los consumidores que
poseen votos monetarios a pagar los bienes y b) los costes
marginales de esos bienes representados por la oferta de las
empresas. En determinadas condiciones, la competencia garantiza
la eficiencia, en la cual no es posible elevar la utilidad de,
ningún consumidor sin reducir la de algún otro.
Esto es cierto incluso en un mundo de muchos factores y
productos.
Figura12. EL MERCADO COMPETITIVO
INTEGRA LAS DEMANDAS DE LOS CONSUMIDORES Y LOS COSTES DE LOS
PRODUCTORES.
a)A la izquierda se presentan las demandas
individuales. Para obtener la curva DD de demanda del
mercado situada en el centro se suman horizontalmente las
curvas DD de los consumidores.
(b) El mercado agrupa todas las demandas de los
consumidores y las ofertas de las empresas para alcanzar el
equilibrio del mercado situado en E. La línea horizontal
correspondiente al precio de los alimentos muestra dónde
alcanza el equilibrio cada consumidor de la izquierda y cada
productor de la derecha. En P*, vemos que la UM de cada
consumidor es igual al CM de cada empresa, lo que
conduce a la eficiencia en la asignación.
(c) Los beneficios de cada empresa competitiva se
maximizan cuando la curva de oferta viene dada por la parte
ascendente de la CM. El área de color gris
representa el coste de producción de cada empresa en E.
Cuando los precios son iguales al coste marginal, la industria
produce con el coste total mínimo.
El papel fundamental de la fijación de los
precios; basada en el coste marginal
En éste capítulo hemos destacado la
importancia de la competencia y del coste marginal para la
asignación eficiente de los recursos. Pero la importancia
del coste marginal va mucho más allá de la
competencia perfecta. Cualquier sociedad u organización que trate de utilizar de la
manera más eficaz posible sus recursos -ya sea una
economía capitalista o Socialista, una empresa maximizada
a del beneficio o sin ánimo de lucro, una universidad o
una iglesia o
incluso una familia– debe
utilizar el coste marginal para producir
eficientemente:
El papel esencial que desempeña el coste marginal
en una economía de mercado es el siguiente: la
economía sólo extrae la cantidad máxima de
producción y de satisfacción de sus recursos
escasos de tierra, trabajo bajó y capital cuando los
precios son iguales a los costes marginales.
La industria sólo obtiene su producción
total con un coste total mínimo cuando el CM de
todas las empresas es el mismo, lo cual ocurre cuando todos los
CM son iguales a un mismo precio. La sociedad sólo
se encuentra en su frontera de posibilidades de producción
cuando el precio es igual al coste marginal en todas las
empresas.
El coste marginal como punto de referencia para la
eficiencia
La utilización de coste marginal como punto de
referencia para la asignacion eficiente de los recursos es
aplicable no solo a las empresas maximizadoras de los beneficios,
sino a todos los problemas
económicos.
Supongamos que estamos convencidos de que la planificación, central de China debe
sustituirse por el «socialismo de
mercado». Insistimos en que las empresas socialistas deben
producir trigo eficientemente la-eficiencia exige que el coste
marginal del trigo y de todos los demás bienes se fije
igualando algún tipo de precio y el coste marginal de
producción de todas y cada una de las exportaciones
agrícolas y de las empresas. Supongamos que hemos ha
encargado resolver un problema ecológico fundamental, como
el calentamiento del .planeta o lluvia acida. Pronto observaremos
que el coste marginal es fundamental para conseguir más
eficientemente nuestros objetivos
relacionados con el medio-ambiente.
Asegurándonos de que los costes marginales de la
reducción de las emisiones o de la limpieza del medio ambiente
son los mismos en todos los sectores, podemos garantizar que se
alcanzarán nuestros objetivos con e! menor coste posible.
Vemos rápidamente que incluso los objetivos encomiables
deben alcanzarse eficientemente en un mundo de escasez.
MATIZACIONES
En nuestro análisis del mecanismo del mercado
hemos descrito las notables propiedades de los mercados
competitivos desde el punto de vista de la eficiencia. Pero,
¡cuidado!: todas las economías que hay en la tierra
son economías mixtas, que conjugan los mercados privados
con la intervención del Estado.
¿Por qué los países basados en el
mercado recurren pese a todo a la intervención del Estado?
Por dos razones. En primer lugar, puede ser difícil
conseguir la eficiencia en las situaciones en las que hay
contaminación u otras externalidades o competencia
imperfecta. En segundo lugar, en los mercados competitivos la
distribución de la renta puede no ser socialmente deseable
o aceptable.
Los fallos del mercado
¿Cuáles son los fallos del mercado que
estropean el cuadro idílico de la competencia perfecta que
hemos supuesto en el análisis de los mercados eficientes?
Los importantes son la competencia imperfecta, las externalidades
y la información imperfecta.
La competencia imperfecta. Cuando una
empresa tiene poder de
mercado en un determinado mercado (p. ej., tiene un monopolio a
causa de un medicamento patentado o de una licencia para el
suministro local de electricidad),
puede cobrar por su producto un precio superior a su coste
marginal. Los consumidores compran una cantidad menor de estos
bienes que en condiciones de competencia, por lo que disminuye su
satisfacción. Este tipo de reducción de la
satisfacción de los consumidores es característico
de la ineficiencia causada por la competencia
imperfecta.
Las externalidades. Las externalidades son
otro importante fallo del mercado. Recuérdese que existen
externalidades cuando no se incluyen en los precios de mercado
algunos efectos secundarios de la producción o del
consumo. Por ejemplo, una-empresa puede arrojar humos sulfurosos
al aire y
dañar las viviendas vecinas y la salud de la población. Si no paga estos efectos
nocivos, el nivel de contaminación será ineficiente
alto y el bienestar de los consumidores
disminuirá.
No todas las externalidades son perjudiciales. Algunas
son beneficiosas, como lasque producen las actividades que
generan conocimientos.' Por ejemplo, cuando Chester Carlson
inventó la reprografía, se hizo millonario, pero
aun así sólo recibió una diminuta parte de
los beneficios que supuso para las secretarias y los estudiantes
de todo el mundo la posibilidad de ahorrar millones de horas de
fatigoso trabajo. Otra externalidad positiva es la que se deriva
de los programas
sanitarios públicos, como la vacuna contra la viruela, el
cólera
o las fiebres tifoideas; las vacunas
protegen no sólo a los vacunados, sino también a
otras personas a las que éstos podrían
contagiar.
La información imperfecta. El
tercer fallo importante del mercado es la información
imperfecta. La teoría
de la mano invisible supone que los compradores y los vendedores
tienen total información sobre los bienes y los servicios
que compran y venden. Se supone que las empresas conocen todas
las funciones de
producción para producir en su industria. Se supone que
los consumidores conocen la calidad y los
precios de los bienes, por ejemplo, saben qué
automóviles son «cacharros» o cuál es
la seguridad y la
eficacia de
los fármacos y de la angioplastia.
Es evidente que la realidad está muy alejada de
este mundo idealizado. Lo fundamental es saber en qué
medida son perjudiciales las desviaciones con respecto a la
información perfecta. En algunos casos,, la pérdida
de eficiencia es escasa. Apenas resultaremos perjudicados si
compramos un' helado de chocolate algo más dulce o si no
conocemos la temperatura
exacta de la cerveza de
barril. En otros casos, la pérdida es grave. Pensemos en
el caso del magnate del acero Eben Byers,
que hace cien años tomó para aliviar sus males un
producto llamado Radithor; que se vendía como afrodisiaco
y' curalotodo. Un análisis posterior demostró que
el Radithor era, en realidad, agua destilada
con radio. Byers tuvo
una muerte
espantosa cuando se le desintegró la mandíbula y
otros huesos. No
necesitamos este tipo de mano invisible.
Una de las importantes tareas del Estado es identificar
las áreas en las que la falta de información es
significativa desde el punto de vista económico como los
medicamentos y encontrar las soluciones
adecuadas.
Dos vivas al mercado, pero no tres
Hemos visto que los mercados tienen notables propiedades
de eficiencia. Pero ¿proporciona el capitalismo basado en
el laissez faire la máxima felicidad al
máximo número de personas? No necesariamente. No
todo el mundo está dotado del mismo poder adquisitivo.
Unas personas son muy pobres, sin culpa alguna, y otras muy ricas
y no por méritos propios. Es posible, pues, que la
ponderación de los votos monetarios, en que se basan las
curvas de demanda individuales, parezca injusta. Un sistema de
precios y de mercados puede ser un sistema en el que unas pocas
personas tengan la mayor parte de la renta y de la riqueza.
Pueden haber heredado mucha tierra escasa o haberse dado cuenta
del inmenso valor de los
ferrocarriles o del acero; pueden haber tropezado con una mina de
oro; pueden haber conseguido un monopolio inmensamente valioso en
el sector de programas informáticos. Puede ocurrir que la
economía sea sumamente eficiente y extraiga de sus
recursos una gran cantidad de cañones y de mantequilla,
pero que los pocos ricos que hay se coman la mantequilla o se la
den a sus perros de lanas y
que los cañones protejan simplemente la mantequilla de los
ricos.
Una sociedad no vive sólo de la eficiencia. Los
filósofos y la población se
preguntan: ¿eficiencia para qué? ¿Y para
quién? Una sociedad puede decidir alterar un equilibrio
basado en el laissez faire para mejorar la equidad o la
justicia de la
distribución de la renta y de la riqueza. Puede decidir
sacrificar la eficiencia para mejorar la equidad.
¿Está satisfecha la sociedad con los resultados en
los que se produce la cantidad máxima de pan o
quitarán las democracias modernas barras de pan a los
ricos para dárselas a los pobres?
No existe ninguna respuesta correcta a este respecto. Se
trata de cuestiones normativas a las que se responde en las urnas
o en las barricadas. La economía positiva no puede decir
qué medidas debe tomar un gobierno para
mejorar la equidad, pero puede aportar algunas ideas sobre la
eficiencia de las diferentes medidas posibles que influyen en la
distribución de la renta y del consumo.
Bibliografía:
-Samuel son Nordmavs, Paul A. Economía
-Le Roy Miller, Roger. Economía de Hoy
-Murillo Alfaro, Félix. Introducción a la
economía
Autora
Evelyn Sujey Balladares Torres
Estudios: Cursando tercer ciclo de Administración de Negocios
Internacionales en la Universidad de San Martin de Porres
(USMP)
Año: 2008-04-10
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