Resumen
La evaluación
es un proceso
continuo e integrador en cualquier nivel de enseñanza. Sin embargo, en las
observaciones que hemos realizado durante semestres, en la
universalización estas características no se miden
con la profundidad que se debe, la evaluación tiene un
carácter docente, es decir, están
encaminadas a las habilidades intelectuales
de los estudiantes, a comprobar si el estudiante sabe o no
sabe.
Aún cuando no minimizamos esta función,
en el proceso de universalización inciden otros indicadores
que quedan fuera de la evaluación: las habilidades
profesionales, las investigativas y sobre todo, los cambios
conductuales. De ahí que el presente trabajo aborde
esta problemática, como una necesidad en la Nueva Universidad
Cubana, ofreciendo una visión integradora del proceso que
no debe evaluar tan solo al estudiante, sino además, la
función coordinadora de los tutores.
INTRODUCCIÓN
La experiencia actual sobre el proceso evaluativo en la
nueva universidad cubana demuestra la incongruencia entre los
elementos del modelo
pedagógico a tener en cuenta. La mayoría de los
exámenes están concebidos para evaluar las
habilidades intelectuales de los estudiantes y muy pocos se
detienen en las propias de la profesión de los futuros
egresados.
Sería productivo y de vital importancia concebir
en los momentos actuales una evaluación integradora en el
proceso de universalización, donde se mida la interacción del estudiante con diferentes
procesos
sustanciales, el estado
actual del desarrollo de
habilidades profesionales, investigativas y los cambios
conductuales que deben experimentarse por la influencia del
personal
docentes y del
medio comunitario como factores determinantes en la
formación de nuestros egresados.
¿Por qué es necesaria la integración?
Cada persona que
egresa de una carrera universitaria debe estar preparada para
resolver los problemas
básicos correspondientes con su especialidad, de forma
creadora, sencilla y con la mejor solución de todas las
posibles. Para lograr semejante propósito es necesario
desarrollar una gran cantidad de tareas desde los primeros
años de la carrera, que le permitan al estudiante ir
integrando los diferentes contenidos que va recibiendo en su
carrera, desarrollar las habilidades y estimular los necesarios
cambios conductuales que requiere un egresado de la Universidad
Cubana.
DESARROLLO
¿Se puede formar un profesional con esas
características en nuestros municipios?
Nosotros consideramos que sí, que hoy se cuentan
con un gran número de factores educativos en el territorio
que permiten lograr este ejercicio de integración desde el
comienzo de los estudios universitarios de un joven hasta su
graduación y darle salida satisfactoria a los objetivos
anteriormente expuestos.
Nos limitaremos al caso de nuestro municipio, por ser el
que mejor conocemos. Dentro de los factores educativos a nuestro
favor se encuentran:
- El grado de desarrollo alcanzado por el claustro de
las diferentes carreras, su preparación
pedagógica y el dominio que
tienen de la especialidad. La carrera de Psicología no es
una excepción. - El Modelo Pedagógico que se desarrolla en la
Universalización, que permite concebir estas
actividades. - La actividad laboral e
investigativa relacionada con la carrera que deben realizar
cada uno de los estudiantes. - La necesidad de sistematizar el empleo de
los programas
directores o programas curriculares. - El trabajo del tutor.
- La necesidad de realizar exámenes más
integrales y
que no se queden sólo en lo instructivo. - La existencia de los Proyectos
Educativos del Año y de Vida.
La propuesta que concebimos a partir de nuestra
experiencia depende de muchos factores educativos, organizativos
y de una interrelación directa entre ellos: la
reorganización de los planes de estudios, con disciplinas
y asignaturas lógicas por cada uno de los semestres que
posibiliten el ejercicio, aparece entre los primeros, pues en los
momentos actuales el orden en que aparecen limita un tanto este
propósito.
Página siguiente |