Evaluación del deterioro cognitivo ocasionado por traumatismos craneoencefálicos
- Traumatismos
Craneoencefálicos - Técnicas
de evaluación - Simulación
en traumatismo craneoencefálico - Secuelas
Cognitivas - Conclusiones
- Bibliografía
1.
Introducción
Los daños cerebrales derivados de accidentes o
de otro tipo de circunstancias que conllevan un impacto o
movimiento
súbito de la cavidad craneal, ocasionan alteraciones
cognitivas y conductuales en un paciente. Desde la óptica
legal a menudo es necesario que los especialistas ofrezcan
respuesta a una serie de cuestiones que se plantean ante la
imposibilidad de los afectados de continuar con su vida diaria al
mismo nivel que antes de la afectación
indicada.
Este trabajo
pretende recopilar y describir las técnicas
que existen para evaluar las dificultades cognitivas y
conductuales, y la relación con la afectación de
una región cerebral determinada. Existe la necesidad en el
ámbito legal de objetivar las pruebas que
permitan tomar una decisión con respecto a procesos de
incapacitaciones, responsabilidad
civil, indemnizaciones, etc. Por tanto este trabajo pretende
informar de las soluciones que
pueden aportar los distintos profesionales encargados de evaluar
al afectado.
Los peritos como expertos en un determinado campo tienen
la responsabilidad de auxiliar y apoyar a los
profesionales del ámbito jurídico que precisen de
su asesoramiento. En especial, este apoyo se refiere al juez o
jurado que debe tomar una resolución ante un caso
determinado.
Este trabajo tratará sobre los traumatismos
craneoencefálicos (TCE), los tipos de lesiones que
originan y como puede verse afectada la calidad de
vida del peritado. También se recogerán los
principales inconvenientes con los que se encuentra el
profesional a la hora de determinar si realmente existe una
lesión permanente o si existe una simulación
por parte de algún paciente. De hecho la picaresca
existente es el problema principal al que se enfrentan los
profesionales implicados en un proceso de
evaluación como el señalado, y
constituye una de las principales demandas por parte de los
legos. Diferenciar entre la existencia de una lesión y
deficiencia cognitiva real y la simulación de éstas
es uno de los objetivos
principales de la neuropsicología forense.
Se pretende buscar los tipos de consecuencias en el
plano legal que conlleva padecer un Traumatismo
Craneoencefálico (TCE). En qué tipo de contextos se
puede dar un TCE: en el ámbito laboral y la
consiguiente indemnización e incapacitación. Se
pretende definir como interviene y que papel desarrolla los
profesionales dedicados a valorar las secuelas ocasionadas por
TCE.
Posteriormente, se desarrollará que diferentes
áreas pueden verse afectadas en un TCE y que secuelas a
nivel cognitivo, conductual y afectivo se originan.
También serán descritos los procesos de
evaluación y valoración neuropsicológicos y
se describirán algunos de los instrumentos y
técnicas utilizados.
2. Traumatismos
Craneoencefálicos
2.1. Consideraciones previas
Es reconocido por parte de las autoridades sanitarias
que uno de los problemas
principales de las sociedades
occidentales son los TCE. Narberhaus et al. (2003) ponen de
relieve esta
problemática, ya que, estadísticamente los TCE
constituyen en los menores de 45 años la primera causa de
muerte en los
países industrializados, y la principal causa de
incapacitación neurológica.
En España el
número de TCE se sitúa entre 80.000 y 100.000
nuevos casos al año (incidencia de 150-250/100.000
habitantes/año) de los cuales más de 2.500
padecerán secuelas graves a largo plazo. (Orient Lopez et
al, 2004)
Aproximadamente el 50% de la mortalidad infantil
está asociada a los TCE, y a las consiguientes lesiones
cerebrales. A pesar de estos datos, los
niños
tienen un mejor pronóstico en cuanto a la supervivencia se
refiere, con respecto a los adultos, no obstante, este
pronóstico es más desfavorable en lo que respecta a
las secuelas cognitivas, ya que, éstas en menores son
más graves.
Los TCE pueden clasificarse en abiertos o cerrados
según se haya fracturado el cráneo. El
cráneo protege la estructura
cerebral y la presión
que ejerce un impacto puede producir una fractura.
Las lesiones ocasionadas por TCE pueden clasificarse en
focales y en difusas. Las lesiones focales afectan a un
área cerebral concreta, son visibles
macroscrópicamente y las secuelas que originan son
específicas, debido a que la lesión en una
región cerebral concreta. Las lesiones focales comprenden
de forma más habitual los lóbulos frontal y
temporal.
Por otro lado, la lesión difusa es aquella que no
está definida en una región concreta del espacio
intracraneal y que es ocasionada por lesiones axonales, por la
vulnerabilidad de determinadas estructuras
cerebrales a la hipoxia y por el denominado swelling
(hinchazón cerebral).
La gravedad de un TCE está definida en base a dos
criterios: el tiempo de
amnesia post-traumática, y el período de tiempo en
el que el paciente se ha encontrado en coma. (Jodar y Cullell,
2002; Zarza-Lupiciañez, 2007)
El tiempo de coma asegura que un TCE es más grave
ya a partir de 1 hora de pérdida de conocimiento,
mientras que otros estudios sitúan este período
entre 1 a 6 horas. En este sentido debe hacerse mención a
la importancia de la escala de
Glasgow, método que
resulta útil para valorar el nivel de conciencia del
paciente después del TCE. Se trata de una técnica
objetiva, que analiza tres componentes en su exploración:
las respuestas motora, ocular y verbal.
Una puntuación en la escala de Glasgow entre 13 y
15 está asociada a un TCE leve, entre 9 y 12 a un TCE
moderado y, por último, un TCE grave queda definido por
una puntuación entre 3 y 8. A continuación se
reflejan estos resultados en una tabla a modo de
resumen:
Apertura de los ojos | Espontánea | 4 |
Al llamado | 3 | |
Al dolor | 2 | |
Sin respuesta | 1 | |
Respuesta Motora | Obedece órdenes | 6 |
Localiza el dolor | 5 | |
Evita el dolor | 4 | |
Flexión anormal | 3 | |
Respuesta extensora | 2 | |
Sin respuesta | 1 | |
Respuesta Verbal | Orientado | 5 |
Conversación | 4 | |
Palabras inapropiadas | 3 | |
Sonidos incomprensibles | 2 | |
Sin respuesta | 1 | |
Puntuación | 15 |
No obstante, el índice más fiable de
daño
cerebral secundario a un TCE es la duración de la amnesia
post-traumática. Este concepto es
definido como el período de tiempo anterior y posterior al
impacto en el que el afectado no recuerda información alguna. Una amnesia
post-traumática superior a 24 horas se asocia a un TCE de
consecuencias moderadas a grave.
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