CAPÍTULO II
MARCO
TEÓRICO
II.1 ANTECEDENTES DEL ESTUDIO
A nivel del Cusco y posiblemente del Perú no se
han realizado trabajos acerca de la estandarización de
datos
demográficos pero sí se han realizado en otros
países como es Costa Rica y para
muestra de
ello, tomaremos como referencia un trabajo
realizado por el Centro Centroamericano de población de la Universidad de
Costa Rica el cual trabaja con la siguiente suposición "se
cuenta con información de dos regiones
hipotéticas, la primera corresponde a una
región en desarrollo que
se denominara como Región A y la segunda una
región más desarrollada que se catalogará
como Región B.
La información primaria sobre ellos se presenta
en la siguiente tabla:
| Población | Número de | Tasa bruta de mortalidad |
Región A | 1 969,2 | 9 332 | 4,7 |
Región B | 4 527,8 | 36 644 | 8,1 |
La tasa bruta de mortalidad de la Región B
prácticamente duplica el valor obtenido
en A. El riesgo de morir
entre las regiones A y B, respectivamente, es un poco menor de 1
a 2. En el siguiente cuadro se muestran la distribución de las defunciones entre
grupos de edad
y las tasas específicas para cada uno de estos
grupos.
Región A | Región B | |||||
Edad | Población | Defunciones | Tasas de mortalidad (por 1000 ha.) | Población | Defunciones | Tasas de mortalidad (por 1000 ha.) |
0-4 | 279,7 | 2570 | 9,2 | 226,2 | 540 | 2,4 |
5-9 | 280,8 | 155 | 0,6 | 221,6 | 40 | 0,2 |
10-19 | 500,7 | 336 | 0,7 | 633,3 | 266 | 0,4 |
20-29 | 333,8 | 466 | 1,4 | 714,7 | 650 | 0,9 |
30-39 | 208,1 | 397 | 1,9 | 606,1 | 699 | 1,2 |
40-49 | 150,8 | 542 | 3,6 | 710,2 | 1 701 | 2,4 |
50-59 | 97,4 | 739 | 7,6 | 547,3 | 2 813 | 5,1 |
60-69 | 70,1 | 1 198 | 17,1 | 402,6 | 5 286 | 13,1 |
70-79 | 34,9 | 1 435 | 41,1 | 357,3 | 1 1350 | 31,8 |
80-89 | 11,2 | 1 161 | 103,7 | 67,8 | 5 564 | 82,1 |
90 y + | 1,7 | 333 | 195,9 | 40,7 | 7 735 | 190,0 |
Total | 1969,3 | 9 332 | 4,7 | 4527,8 | 36 644 | 8,1 |
Como bien puede apreciarse, en cada uno de los grupos,
las tasas específicas de mortalidad son menores en la
Región B, esto pone en evidencia que el estado de
la mortalidad es mucho menor en esta región. Para
poder resaltar
las diferencias por medio de una sola medida, se requiere
utilizar la distribución de una nueva población que
sirva de parámetro de comparación. En este
caso se va a utilizar la distribución de la
población de Panamá en
el año 2000.
Tasas específicas de mortalidad | Defunciones esperadas | ||||
Edad | Población de Panamá NT | Región A mA | Región B mB | Región A | Región B |
0-4 | 326,2 | 0,0092 | 0,0024 | 3001 | 783 |
5-9 | 296,7 | 0,0006 | 0,0002 | 178 | 59 |
10-19 | 555,1 | 0,0007 | 0,0004 | 389 | 222 |
20-29 | 490,9 | 0,0014 | 0,0009 | 687 | 442 |
30-39 | 423,2 | 0,0019 | 0,0012 | 804 | 508 |
40-49 | 296,8 | 0,0036 | 0,0024 | 1 068 | 712 |
50-59 | 0,0821 | 3 422 | 2 709 | ||
90 y + | 5,7 | 0,1959 | 0,1900 | 1 117 | 1 083 |
Total | 2 839,1 | 0,0047 | 0,0081 | 17 588 | 11 697 |
Tasas de mortalidad tipificadas | 6,2 | 4,1 |
De esta manera, si la Región A tuviera la estructura
poblacional de Panamá en el año 2000, se
presentarían 6,2 defunciones por cada mil habitantes,
mientras que, bajo iguales condiciones, en la Región B se
presentarían 4,1 defunciones por cada mil
habitantes. Queda entonces claramente evidenciado, que el
patrón de mortalidad en la Región B es mucho menor
que en la Región A. Esto quiere decir, que la
magnitud de la mortalidad en B es dos terceras partes la de A, lo
que significa que el riesgo de morir, eliminando el efecto de las
estructuras
por edades, está en una razón de 3 a 2, en favor de
la región A.
Análisis de las diferencias: La diferencia
observada en el patrón de la mortalidad, entre las
regiones A y B, se pueden descomponer en dos factores:
• Un factor estructural, corresponde al efecto de
las diferencias en las estructuras por edades de las dos
regiones.
• Un factor residual, corresponde a otros factores,
donde el principal elemento debe ser el nivel de la mortalidad de
las regiones.
En el siguiente cuadro se muestra un resumen de las
diferencias obtenidas, tanto en las tasas observadas como en las
tasas esperadas:
Tasa bruta de mortalidad | Diferencia horizontal | ||
Observada | Tipificada | ||
Región A | 4,7 | 6,2 | – 1,5 |
Región B | 8,1 | 4,1 | 4,0 |
Diferencia vertical | – 3,4 | 2,1 | – 5,5 |
• La diferencia entre las tasas observadas es de –
3,4 por cada 1 000 habitantes, a este valor se le denomina efecto
total. Corresponde a la diferencia entre las poblaciones,
pero está afectado por la estructura por edades de las
regiones.
• La diferencia entre las tasas tipificadas es de
2,1 por cada mil habitantes. En este valor ha sido
eliminado el efecto de la estructura por edades, por lo que su
magnitud es un buen reflejo de las diferencias entre los patrones
de mortalidad y las regiones. Aunque podría estar
afectado por otras variables, en
la mayoría de casos, el efecto de ellas es
mínimo. A esta diferencia se le llama efecto
residual.
• Los valores –
1,5 y 4,0 representan, respectivamente, las diferencias entre las
tasas observadas y tipificadas. Sus magnitudes evidencian
el efecto de la estructura por edades en cada caso.
Generalmente se les interpreta como efectos estructurales
parciales
• Finalmente, el valor – 6,7 representa el efecto
producido por las diferentes estructuras de edad en las
regiones. Se conoce con el nombre de efecto estructural
total, o simplemente efecto estructural.
Dentro de las características que debe de tener
la población tipo Generalmente se recomienda que si la
comparación es entre países de diferentes
continentes, entonces se utilice la población mundial como
tipo. Dentro de América
Latina se recomienda utilizar como población tipo, la
población de América
Latina.
También es posible que una de las mismas
poblaciones en estudio sea elegida como población
tipo. Supongamos que, para el ejemplo que se ha venido
trabajando, se decide utilizar como población tipo la
Región A. En el cuadro siguiente se muestran las
defunciones esperadas en la Región B, bajo esta hipótesis.
Población | Tasas específicas de mortalidad | Defunciones esperadas | |
Edad | Región A NT (miles de ha.) | Región B mB | Región B NT*mB |
0-4 | 279,7 | 0,0024 | 671 |
5-9 | 280,8 | 0,0002 | 56 |
10-19 | 500,7 | 0,0004 | 200 |
20-29 | 333,8 | 0,0009 | 300 |
30-39 | 208,1 | 0,0012 | 250 |
40-49 | 150,8 | 0,0024 | 362 |
50-59 | 97,4 | 0,0051 | 497 |
60-69 | 70,1 | 0,0131 | 918 |
70-79 | 34,9 | 0,0318 | 1 110 |
80-89 | 11,2 | 0,0820 | 918 |
90 y + | 1,7 | 0,1900 | 323 |
Total | 1 969,3 | 5 606 | |
Tasa de mortalidad tipificada | 2,8 |
De acuerdo con este análisis, en la Región B se
presentarían únicamente 2,8 defunciones por cada
mil habitantes, si tuviera la misma estructura por edades que la
Región A. Si se compara este valor con la tasa bruta
de mortalidad de A que es 4,7, se sigue observando que el
patrón de mortalidad en B es mucho menor que el de
A. Si se analizan nuevamente las diferencias,
también se obtienen resultados similares a los
anteriores.
| Tasa bruta de mortalidad (por mil ha.) | Efecto | |
Observada | Tipificada | ||
Región A | 4,7 | 4,7 | 0,0 |
Región B | 8,1 | 2,8 | 5,3 |
Efecto | -3,4 | 1,9 | – 5,3 |
Suponiendo que la Región B tuviera la estructura
por edad de la Región A entonces el efecto residual entre
ellos es de 1,9 defunciones por cada mil habitantes. Esto
quiere decir que el número de defunciones en la
Región B sería en aproximadamente 2 unidades menor
que el de la Región A por cada mil habitantes. Bajo
esta hipótesis, el
efecto estructural es de -5,3 por cada mil habitantes. Este
valor significa que la estructura por edad actual en la
Región B, provoca que ocurran 5,3 defunciones, por cada
mil habitantes, más que los que tendría si tuviera
la estructura de A. Como puede notarse, los resultados son
coherentes con los obtenidos cuando se utilizó la
población de Panamá como tipo.
II.2 DEFINICIÓN DE CONCEPTOS
BÁSICOS
II.2.1 DEMOGRAFÍA
La Demografía es una ciencia que
estudia las poblaciones humanas. No obstante, muchas otras
ciencias
tienen este mismo objetivo,
entre otras: la Sociología, la Antropología, la Psicología, las
Ciencias Políticas,
la Economía,
etc. De hecho el objeto de estudio de todas las ciencias
sociales es la población
humana.
El objetivo de la Demografía consiste en estudiar
los movimientos que se presentan en las poblaciones humanas; el
área temática de la Demografía se concentra
en el estado y la
dinámica de estas poblaciones en el
tiempo.
El estado de la población hace
referencia a su tamaño, distribución territorial y
estructura por edad, sexo, u otros
subgrupos de interés. Mientras que la
dinámica se enfoca en aquellos elementos que pueden
provocar cambios en el estado a lo largo del tiempo. En
este sentido, los componentes de mayor interés son la
fecundidad, la mortalidad y la migración.
II.2.2 INDICADORES
DEMOGRÁFICOS
Es una serie de medidas, para cuantificar el proceso de
análisis de una población y observar el comportamiento
en cuanto al estado actual y a su dinámica. Para ello se
utiliza una serie de indicadores que le permiten exaltar las
características de la población y realizar
comparaciones con otras. Existen dos tipos de indicadores
según el comportamiento que se desee cuantificar:
indicadores de estado e indicadores de movimiento.
II.2.2.1 Indicadores de
fecundidad
En este epígrafe se analiza el conjunto de
fenómenos cuantitativos relacionados directamente con la
procreación. Para su cálculo se
han extraído del fichero anual de la estadística de nacimientos los registros de los
nacidos vivos de madres residentes en las
Baleares.
Definición de conceptos
Nacido vivo: es el producto de la
concepción que después de su extracción o
expulsión completa del cuerpo de la madre, respira o
manifiesta cualquier signo de vida. Incluye los nacidos vivos y
muertos durante las 24 primeras horas de vida.
Residencia de la madre: se consideran los nacidos vivos
de madres residentes en las Baleares. En teoría,
la residencia tiene que coincidir con el lugar de
empadronamiento, aunque en la práctica a veces se declara
otra residencia.
Edad cumplida de la madre: cuando se necesita el
valor edad de la madre, el índice se refiere a años
cumplidos. Se han tenido en cuenta únicamente las madres
de entre 15 y 49 años, ya que por debajo o por encima de
este intervalo la incidencia es prácticamente
nula.
Estado civil de la madre: en el boletín
estadístico de nacimientos se pide a la madre si
está casada o no. La variable "no casada": incluye las
madres solteras y divorciadas.
Rango del nacido: es el orden que ocupa el nacido
respecto a los posibles hijos anteriores nacidos con vida que la
madre hubiera podido tener.
Definición y obtención del los
indicadores
Tasa bruta de natalidad: es el indicador
más genérico del fenómeno de natalidad pero
útil para proporcionar una primera visión del
fenómeno y de su evolución interna. Se define como el
coeficiente entre el número de nacidos vivos registrados
en un año determinado y la población a mitad de
período. Viene expresada por mil habitantes.
Tasa global de fecundidad: es la relación entre
el número de nacidos vivos para cada1.000 mujeres en edad
fértil (mujeres entre 15-49 años). Permite una
mayor precisión del comportamiento de la fecundidad porque
considera únicamente la población femenina en edad
fecunda.
Para calcular la tasa global de fecundidad femenina, en el
numerador sólo se observan las hijas nacidas
vivas.
Tasa de fecundidad específica: la tasa bruta de
natalidad es un indicador que no describe la pauta reproductiva
de las poblaciones y no tiene en cuenta la estructura de la
población. Para obtener medidas más
específicas sobre la fecundidad se elaboran otros
índices. La tasa específica por edad, o por
grupo de edad,
de las madres refleja la frecuencia relativa de los nacidos vivos
por edad cumplida materna, o por grupo. .
x: edad cumplida (o, si
es necesario, grupo de edad) de la madre
: población femenina a la edad x (o, si es necesario,
grupo de edad) a mitad del año t.
La tasa específica de fecundidad femenina se calcula de
manera similar, pero teniendo en cuenta en el numerador
sólo las nacidas vivas. De forma equivalente, se define la
tasa de fecundidad por edad para cada rango u orden del
nacido.
Índice sintético de fecundidad: (llamado
también indicador coyuntural anual de fecundidad o
número medio de hijos por mujer) permite
combinar las distintas tasas de fecundidad específica por
edad en un único resultado. Expresa el número
de hijos que tendría una mujer hipotética al final
de su vida fecunda, si a lo largo de dicha vida fecunda su
comportamiento fuera el mismo que el que refleja la serie de
tasas específicas de fecundidad por edad. Implica evaluar
una serie de hijos por mujer y mide el nivel de recambio
generacional. Viene expresado por mujer.
Calendario de fecundidad: muestra la distribución
porcentual del índice sintético de fecundidad. Mide
el peso de cada grupo de edad respecto a la fecundidad
total.
Se incluyen dos tablas: el calendario de fecundidad para
todos los nacidos vivos en el año t y por rango del nacido
en el año t.
Edad media a la maternidad en el momento de tener los
nacidos vivos en ausencia de mortalidad. Es el cociente que
resulta de dividir el sumatorio de las tasas específicas
por edad y el indicador sintético de
fecundidad.
También se proporciona la edad media por
rango u orden del nacido a partir del ISF y de las tasas
específicas por rango del nacido.
Tasa bruta de reproducción: expresa el número de
hijos que una mujer puede esperar tener a lo largo de su vida
reproductiva si se mantiene la proporción de hijas que
tienen las mujeres en este momento y en ausencia de mortalidad.
Se observan únicamente los neonatos que son mujeres y se
obtiene como una suma de las tasas específicas de
fecundidad femenina por edad entre 15-49 años.
’
Tasa neta de reproducción: la tasa bruta de
reproducción supone que todas las niñas nacidas
concluirán su ciclo reproductivo. Este suceso presupone la
ausencia de mortalidad femenina antes de finalizar su ciclo
reproductivo. La tasa neta de reproducción considera la
probabilidad
de supervivencia que tiene una niña al nacer hasta que
haya acabado su ciclo reproductivo. Se utiliza también
como índice de reemplazamiento generacional. Una tasa neta
= 1 indica que la generación de datos será la misma
que aquella a la que sigue. Un valor menor de 1 que puede suponer
un descenso de la población y un valor superior a 1, la
capacidad de crecimiento de dicha generación de mujeres.
Este indicador se elabora para los dos años anteriores a
el último publicado y resulta del sumatorio de las tasas
de fecundidad femenina por edad, multiplicadas por la
probabilidad de supervivencia para las mujeres de 15 a 49
años. La probabilidad de supervivencia se obtiene de las
tablas de mortalidad para el periodo en estudio.
Distribuciones: se calculan algunos porcentajes para
cada año en estudio (porcentaje de nacidos vivos varones
sobre nacidos vivos mujeres, porcentaje de nacidos vivos de
madres casadas…), que completan el volumen
anual.
II.2.2.2 Indicadores de
mortalidad
Los indicadores de mortalidad están relacionados
con las defunciones entendidas como pérdida de vida. Los
datos base proceden del fichero de la estadística anual de
defunciones.
Definición de conceptos
Defunción: es la desaparición de todo
signo de vida en cualquier momento posterior al nacimiento.
Incluye a los nacidos vivos y muertos durante las primeras 24
horas de vida.
No se incluyen datos sobre muertes fetales tardías debido
a la dudosa cualidad del dato absoluto.
Edad: los indicadores se tabulan por edad cumplida en el
momento del hecho.
Residencia: se observan fallecidos con residencia
declarada en Baleares. Teóricamente tiene que coincidir
con la del lugar de empadronamiento, pero si es desconocida se
debe señalar la última conocida. Durante los
últimos años, y gracias a la colaboración de
los ayuntamientos, se efectúa una comprobación
exhaustiva de las residencias declaradas en el boletín
estadístico de defunción y se deja una cantidad,
más o menos de un 1 %, en que no ha sido posible confirmar
o modificar el lugar declarado.
Definición y obtención de
indicadores
Se han seleccionado algunos indicadores incluidos en la
publicación anual Defunciones. Los indicadores
específicos de las causas de muerte se
pueden consultar en dicho volumen.
Tasa bruta de mortalidad: mide la frecuencia con la que
aparece el suceso durante un período, en un área
determinada y con una relación a su
población.
La tasa bruta de mortalidad en un año t figura en el total
de la tabla 4 y se ve expresada por 100.000
habitantes.
Es el índice más sencillo y común
de los índices de mortalidad. No obstante, como
está referida a toda la población sin
distinción, es una medida inadecuada para comparar la
mortalidad en dos áreas geográficas o dos
períodos en la misma área si ha variado la
estructura de la población.
Tasa de mortalidad específica: la tasa bruta
incluye acontecimientos demográficos importantes. Su
resultado puede estar influido por la estructura de la
población y para realizar un análisis más
detallado de la mortalidad es necesario elaborar otros
índices.
La tasa de mortalidad específica por edad completa o por
grupo de edad relaciona el número de personas muertas de
una edad, o de un grupo de edad, con la respectiva
población en la mitad del período
considerado.
Además, si en el numerador y en el denominador se
tiene en cuenta el sexo, se obtendrá la tasa de mortalidad
específica por edad y por sexo.
Esperanza de vida: responde a la duración media
de vida a partir de una edad dada. La esperanza de vida al nacer
representa el número de años que, por
término medio, viviría una persona de una
generación sujeta a la mortalidad que describe la tabla de
mortalidad. La esperanza de vida a una determinada edad
representa el número de años que le quedan por
vivir a una persona que haya llegado a dicha edad.
Se obtiene de las tablas de mortalidad, según la metodología expuesta en el volumen Tablas
de mortalidad. Este indicador se ofrece para los tres años
anteriores al último con información de base
disponible, dado que para su cálculo son necesarias las
defunciones del año siguiente.
Mortalidad infantil: analiza los fallecimientos que se
producen antes de cumplir un año de vida. Se utiliza como
medida demográfica y como indicador social.
No es una tasa en sentido estricto, sino que desde el punto de
vista de análisis demográfico, se entiende como la
probabilidad de defunción con cero años, ya que se
encuentra definida por el coeficiente entre las defunciones de
menores de un año y los nacidos vivos del mismo
período.
Viene expresada por 1000 nacidos vivos y la fuente de
información en este caso es el boletín
estadístico de partes, nacimientos y abortos,
además del boletín de defunciones.
En el estudio de la mortalidad infantil se diferencia los
intervalos siguientes:
Neonatal: observa las defunciones de niños
de menos de 28 días de vida y se subdividen
en:
Razón de mortalidad estándar: permite
establecer comparaciones respecto a un estándar, en este
caso el total de la comunidad
autónoma, aunque no comparaciones universales. Mediante el
RME se valora el peso de la mortalidad de cada isla y de Palma
respecto al total de las Baleares, que como estándar se
hace equivalente a 100.
RME = (d/d’)*100
Intervalo de confianza:
d = defunciones observadas en el área
geográfica analizada
d’ = defunciones teóricas que se produjeron en esta
área con las tasas de mortalidad específica de la
región estándar.
Años potenciales de vida perdidos (APVP): tanto
las tasas brutas de mortalidad como las estandarizadas
están afectadas por el peso que suponen las ocurridas en
edades avanzadas. Para medir la mortalidad prematura mediante un
indicador que detecte las muertes teóricamente evitables,
se calculan los años potenciales de vida perdidos
(APVP).
Este indicador manifiesta los años que una persona deja de
vivir si muere antes de cumplir una edad que se fija como
hipótesis de partida. La edad referente puede ser la de la
esperanza de vida, o bien otra en función de
los objetivos
perseguidos, por ejemplo los 70 años, los 65
años.
Esto supone prescindir en el cálculo del indicador de
todos los fallecimientos que sobrepasen el umbral fijado.
También se prescinde de las defunciones de menores de un
año, dado que éstas tienen en los indicadores de
mortalidad infantil una descripción mucho más
significativa.
Una vez establecido el límite inferior y el superior en
las publicaciones del IBAE, el umbral observado es de 1 a 70
años —, el indicador es el resultado de multiplicar
el número de defunciones de una edad por el número
de años que restan desde dicha edad hasta la edad
límite considerada. El total de años potenciales de
vida perdidos es igual a la suma de los resultados obtenidos en
la operación anterior.
II.2.3 FUENTES DE
DATOS DEMOGRÁFICOS
La Demografía, para poder analizar el estado y la
dinámica de una población, requiere de la observación, el registro y la
recolección de los sucesos, que se llevan a cabo en ella
de acuerdo con ciertas condiciones de tiempo y espacio. El
registro de estos eventos puede
realizarse una sola vez o en forma secuencial, a medida que
los eventos se producen.
II.2.3.1 TIPOS DE INFORMACIÓN
DEMOGRÁFICA.- La información demográfica
puede clasificarse de acuerdo con el objetivo básico para
la cual fue recolectada. A un dato demográfico se le
llama primario, si su recolección se llevó a cabo
para satisfacer las necesidades u objetivos de una investigación concreta. Mientras que
a un dato demográfico se le denomina secundario si se
utiliza sin haber sido recolectado en el contexto de la
investigación. Esta distinción es relativa,
pues un determinado dato puede ser primario para ciertos estudios
y secundario para otros. La importancia de esta
clasificación radica en la vinculación entre los
datos y la investigación.
• Datos primarios: Tienen vínculo directo
entre investigación y recolección.
•Datos secundarios: No existe vínculo
entre su uso y el proceso de recolección.
Una segunda clasificación de la
información, discrimina entre los datos directos y los
datos indirectos.
• Datos directos: Se recolectan de una manera
simple, no existen mayores supuestos en el proceso de
recolección.
• Datos indirectos: Son obtenidos por medio de
operaciones
matemáticas y su aplicación requiere
de fuertes supuestos.
Finalmente, los datos demográficos se pueden
clasificar como brutos, corregidos o refinados.
• Datos brutos: Son aquellos que se representan sin
desagregaciones, ajustes o correcciones
• Datos corregidos: Son los que se han sometido a
técnicas matemáticas que permiten
suavizar su comportamiento y ajustarlos a patrones
lógicos.
• Datos refinados: Son aquellos datos que han sido
previamente tratados con la
intención de mostrar una idea precisa de lo que se
pretende analizar.
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