Según Arellano (2004) , citado por los autores
(op cit), en su investigación titulada: "Comunicación en la prevención del
conflicto en
instituciones
educativas de Media, Diversificada y Profesional", en el análisis de los resultados señala
que se evidencia la existencia de conflictos
escolares, en las instituciones educativas escuela
Técnica Industrial de Cabimas, liceo Hermagoras
Chávez y la UE Manuel Belloso, dado que las respuestas
relacionadas con la existencia de conflicto escolar se concentran
en las alternativas alta frecuencia, con un 41,55 %
puntualizando: En el indicador agresión….. las
manifestaciones de violencia escolar
se reflejan en un 44,56 % (muy alta y alta frecuencia) y
también puede observarse…., que es manejada en un
35,51 % con las mismas alternativas, a través de sanciones
y suspensiones….el personal
directivo con muy alta y alta frecuencia señalan, que un
47,8 % ….existen conflictos sin resolver, por falta de
acciones
dirigidas a ello, reflejando una situación negativa para
la convivencia en paz de la escuela, estos conflictos pueden
estar latentes y al no generar acciones para su resolución
se corre el peligro de que el conflicto entre en la etapa de
crisis,
estallando en hechos de violencia, lo
cual pone en peligro a las personas que conforman la comunidad
educativa y a los bienes
inmuebles. (p,179 – 180). Los resultados obtenidos en la
investigación reseñada, permiten inferir, que el
docente no tiene las habilidades, ni la capacitación para resolver de forma
preventiva los conflictos y evitar que se transformen en hechos
de violencia.
Según Arellano, Méndez y Nava (op cit) la
necesidad de dar respuesta a los hechos de violencia, se
evidencia en la institución educativa tomada como muestra, donde se
observa de manera muy preocupante como estos niños y
adolescentes
de ambos sexos han sido seducidos, extasiados y embaucados por
este fenómeno, el cual impera en la actualidad en dicha
institución, y del cual dan fe tanto la prensa local como
la colectividad que circunda esta institución.
La violencia colectiva que desencadenan los grupos de
jóvenes de esta institución se argumenta que puede
tener sus causas en fines políticos, sociales e inclusive
hasta personales, sin embargo todo cae en lo especulativo dado
que no existen estudios que detecten las causas del problema,
pero ya se dan soluciones por
parte de las autoridades educativas como es el cambio de la
institución a un lugar mas remoto, para que no causen caos
en el centro del municipio.
En el marco de lo expuesto, las instituciones de
protección al menor están generando acciones que
permiten vislumbrar una concepción enmarcada en los
deberes del niño y adolescente dentro de una comunidad que
requiere de la profundización de la democracia y
el respeto a los
principios que
la regulan. Tal es el caso del Consejo Municipal de Derecho del
Niño y el Adolescente (CMDNA) que según el diario
Panorama (julio 15,2005), orientará a comerciantes y
cuerpos policiales para actuar en casos de Violencia de alumnos
de la Escuela Técnica de Cabimas.
Reseña el
periódico mencionado que, "ante las acciones
vandálicas cometidas por estudiantes de la escuela
técnica Industrial "Juan Ignacio Valbuena", del municipio
Cabimas, contra los comerciantes instalados en las adyacencias
del Terminal de pasajeros y el centro Cívico. Se
comenzará por parte de este ente municipal a coordinar
prácticas establecidas en las leyes y
reglamentos vigentes para suspender o contrarrestar estas
acciones estudiantiles. El accionar del CMDNA, se sustenta en el
Artículo 57, de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y el
Adolescente (LOPNA), titulo II, sobre los derechos, Garantías y
deberes, donde se establece "Disciplina
Escolar Acorde con los derechos y Garantías de los
niños y adolescentes", puntualizando como debe ser
administrada la disciplina escolar y dejando en claro sus hechos,
sanciones aplicables, y el procedimiento
para imponerlas.
Otro mecanismo legal que califica los casos de violencia
estudiantil y sustenta las acciones y procedimientos
para sancionar al alumno, está contemplado en la Ley
Orgánica de Educación (LOE)
titulo VII, de las faltas y de
las sanciones, aparece "los alumnos incurren en faltas graves,"
se refleja en cuatro numerales que engloban desde agresiones,
perturbaciones, daños, violencia y sabotaje.
Es importante destacar que en una escuela en la cual los
alumnos no tengan palabra propia, en donde todo lo organiza el
colegio en el orden normativo y administrativo donde no se da la
participación del estudiantado, lo que existe es una
práctica educativa autoritaria, propia de una organización jerárquica y vertical,
donde no se promueve la participación de los alumnos a
través de instancias de toma de
decisiones; donde las autoridades escolares poseen la verdad
y siempre tienen la razón; donde la posesión de
esta verdad es prerrogativa de quienes ostentan el poder; donde
se abusa de este poder conferido institucionalmente, y donde se
practica la pedagogía de la repetición y el
mimetismo, impidiendo, de forma violenta, la construcción del saber, la oportunidad de
crear y de ser uno mismo. Es esta práctica educativa,
caldo de cultivo para la violencia escolar, tan lamentablemente
común en los países latinoamericanos y entre ellos
Venezuela.
Sin embargo experiencias de otros países, como es
el caso de Argentina, se dirigen a la busca de actividad
formadora de docentes para
poder prevenir la violencia a través de métodos de
resolución
de conflictos y comunicación, entre otros.
La formación continua resulta cada vez más
imprescindible, tanto por las exigencias derivadas de los
cambios en los entornos laborales como también para hacer
frente a los cambios que se producen en los propios entornos
domésticos y de ocio. Es aquí donde la
formación del docente ha sido y sigue siendo objeto de
estudio permanente, el papel del maestro se ve sometido a una
serie de replanteamientos que le exigen una puesta al día
continua y la aceptación de nuevas tareas en los centros
educativos.
En función de
lo expuesto y considerando los resultados, conclusiones y
recomendaciones dadas en la investigación que se prosigue,
se persigue elaborar un Programa de Formación
Antiviolencia dirigido a docentes de la III Etapa de
Educación Básica, Diversificada y Profesional,
basado en técnicas y
estrategias como
instrumento para operacionalizar la capacidad de
prevención de la violencia en estas Etapas de
Educación. Al tema le da amplia pertinencia social y
educativa los resultados obtenidos por los autores y los
antecedentes presentados.
La metodología a utilizar para esta
investigación, se ubica en la modalidad de proyecto factible
sustentada en un diseño
de investigación que se cumplirá a través de
tres fases, a partir de los resultados obtenidos en la
investigación descriptiva tomada como base. Las fases a
desarrollar son: Fase I: El Problema, conformado por la Introducción al Problema y el Diagnóstico (Cáp. IV de la
investigación descriptiva), elaboración de la
Propuesta siguiendo la estructura:
Objetivo
General, Objetivo Específico, Justificación,
Fundamentación Teórica, Evaluación, este ultimo aspecto será
realizado por los participantes de los talleres y
permitirá desarrollar la tercera Fase: Conclusiones y
Recomendaciones.
DIAGNÓSTICO
Siguiendo lo expuesto por Pérez en
relación a la fase del diagnóstico del proyecto
factible, y con base a lo expuesto por Arellano (2000)
"Diagnostico es un proceso de
análisis reflexivo que permite reconocer la existencia de
un problema, la importancia que tiene, los elementos que
confluyen en él y lo precipitan, y de acuerdo a esto
determinar ¿qué hacer? Y ¿cómo
hacerlo?".
Tomando en cuenta los autores citados y comprobada la
existencia de un problema, se tomarán para el Diagnostico
los resultados obtenidos en los siguientes objetivos
específicos:
Revelar el nivel de formación académica de
los docentes que permitan la prevención y tratamiento de
la violencia
Indagar si en la escuela se realiza prevención y
tratamiento de la violencia escolar
En conformidad al objetivo: Revelar el Nivel de
Formación de los Docentes que Permitan la
Prevención y Tratamiento de la Violencia
Escolar, Arellano, Méndez y Nava, obtienen resultados
donde expresan que se puede observar una alta variedad de grados
académicos existentes en la institución,
destacándose un (39 %) que no son Licenciados en
Educación, lo cual evidencia como un elevado porcentaje de
los profesores de la Escuela Técnica Industrial, no tienen
las competencias
académicas para fungir como docentes. Lo señalado
se puede visualizar en la siguiente tabla:
Tabla 1
Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Grado académico
Alternativas Grado | sub.-total | % |
Br. Docente | 6 | 6.315 |
Lic. en Educación | 57 | 60 |
Tec. Superior | 5 | 5.264 |
Ingeniero | 26 | 27.369 |
Psicólogo | – | – |
Orientador | 1 | 1.052 |
Ninguna de las anteriores | – | |
Total General | 95 | 100 |
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).
Estos resultados permiten inferir que al no poseer
componente pedagógico y no actualizarse sus competencias
para manejar problemas
relacionados con adolescentes y con la violencia escolar
están limitados.
Muy relacionados con los resultados anteriores son los
que se pueden apreciar en la tabla Nº 2 donde se observa
que en relación al nivel académico alcanzado por
los docentes de la Institución, solo un (28 %) de
docentes están capacitados con especialización y
maestría, y un alto porcentaje de (73 %) de docentes no
tienen ningún tipo de especialización.
Tabla 2
Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Nivel Alcanzado
Alternativas Nivel | Sub-total | % |
Especialización | 22 | 23.157 |
Maestría | 4 | 4.211 |
Doctorado | – | |
Ninguna de las anteriores | 69 | 72.632 |
Total General | 95 | 100 |
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).
Estos resultados están muy relacionados con los
presentados en la tabla 1, pudiéndose aseverar que en la
escuela Técnica Industrial la mayoría de los
docentes no poseen una formación
docente que facilite y proporcione conocimientos
psicopedagógicos, métodos, recursos y
estrategias didácticas, y habilidades para afrontar las
diferentes problemáticas en el aula, del contexto social
y educativo, ni tampoco las exigencias que plantea la escuela
actual, tanto a nivel psicopedagógico, didáctico
y organizativo.
Es importante destacar que es el docente el que debe
manejar, detectar y controlar las acciones violentas dentro de
las instituciones escolares; dado que es él quien debe
estar formado y por lo tanto poseer las habilidades para formar
en el hecho educativo, los posibles factores que desencadenan
un conflicto y así poder prevenir los sucesos
violentos
En la tabla Nº 3, se puede ver como un alto
porcentaje de (81,053%), (84,211%), (94,736 %), (91,578 %),
(92,631 %), (87,368 %), no han participado en talleres como:
Comunicación asertiva, mediación, negociación, auto control,
métodos antiviolencia y clima escolar.
Lo que conlleva a inferir que los docentes están poco
capacitados en estas áreas, las cuales le darían
las herramientas
para poder manejar eficazmente cualquier situación de
violencia en su entorno educativo.
Tabla 3
Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Talleres Formativos RealizadosAlternativas
3
4
5
6
7
8
9
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Si
18
18.947
15
15.789
64
67.368
5
5.264
8
8.422
7
7.369
12
12.632
No
77
81.053
80
84.211
31
32.632
90
94.736
87
91.578
88
92.361
83
87.368
Total
95
100
95
100
95
100
95
100
95
100
95
100
95
100
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).En la tabla Nº 4 se observa que los docentes
encuestados no han sido capacitados con los talleres:
violencia escolar (Ítems 10) con una alta incidencia
de 82.105 %, Comunicación (Ítems 11) un 52.631
%, Prevención y tratamiento de la violencia escolar
(Ítems 12) con el 88,421 %, Autocontrol de la
agresión (Ítems 13) el 95.789 %, Antiviolencia
(Ítems 14) con un 94.736 %, Métodos disuasorios
(circulo de amigos) (Ítems 15) con el 91.578 % y
Programas
globales (convivir es vivir) (Ítems 16) con el
88,315%.Tabla 4
Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Talleres Formativos RealizadosAlternativas
10
11
12
13
14
15
16
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Si
17
17.892
45
47.369
11
11.579
4
4.211
5
5.264
8
8.422
13
13.685
No
78
82.105
50
52.631
84
88.421
91
95.789
90
94.736
87
91.578
82
88.315
Total
95
100
95
100
95
100
95
100
95
100
95
100
95
100
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).En función de estos resultados es oportuno
señalar lo planteado por Andréu y López
(2002):… el desarrollo
profesional de los maestros implica su crecimiento en su
ámbito de trabajo,
consolida su confianza, el desarrollo de habilidades, el
continuo "estar al día", ampliando y profundizando su
conocimiento de lo que enseña y
consiguiendo una mayor conciencia
de lo que hacen en el aula y de por qué lo hacen.
Cuestiones que hacen desaparecer las rutinas del quehacer
educativo en el aula, aportando ilusión y
posibilidades de abrir nuevas perspectivas educativas.
…Creemos importante tener en cuenta el
conocimiento del entorno social, para que el maestro
encuentre en la práctica educativa diversos modelos de
actuación profesional, que le permitirán
entender mejor la escuela en sus diferentes ambientes. Hay
que ofrecer al maestro todo un abanico de posibilidades en
cuanto a recursos técnicos, destrezas
didácticas y conocimientos psicopedagógicos
profundos, que le ayuden en las diferentes situaciones
educativas. (p.4).En la tabla Nº 5 se observa que los docentes
encuestados no han recibido formación en los talleres
de: Voluntad o búsqueda de acuerdos (Ítems 17)
con una alta incidencia de un 96.842 %, Estrategias de
trabajo en tiempos y contextos turbulentos, (Ítems 18)
con un 98.948 %, Grupos de trabajo cooperativo (Ítems
19) un 68.422 %, Ayuda entre iguales (Ítems 20) con
una incidencia de 82.105 %, los cuales son muy importantes ya
que proporcionan herramientas necesarias a los docentes para
el manejo en la prevención de la violencia.Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Talleres Formativos RealizadosAlternativas
17
18
19
20
21
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Recuento
%
Si
3
3.158
1
1.052
30
3.578
17
17.895
69
72.632
No
92
96.842
94
98.948
65
68.422
78
82.105
26
27.368
Total
95
100
95
100
95
100
95
100
95
100
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).Los resultados obtenidos llaman a la
reflexión y hacen oportuno reseñar algunos de
los principios de la propuesta presentada por Martínez
Zampa (2002):"La inclusión de los Procedimientos de
Resolución Alternativa de Disputas (RAD.) en
educación es una forma de educar en valores y
educar para la paz. Para "educar en valores "y lograr
transmitir los nuevos paradigmas
que implican la aplicación de los programas RAD. en
educación, estos deben ser internalizados en primer
lugar por los adultos del sistema
educativo- como paso previo a extender la experiencia a
los alumnos, para evitar dar un doble mensaje en el que,
mientras pedimos a nuestros alumnos que gestionen
pacíficamente sus propios conflictos, ellos ven
cómo en oportunidades los adultos no lo hacemos…Los
Programas RAD. aportan herramientas para la formación
integral del alumno y para afrontar los desafíos de
la
educación en el nuevo milenio… La
implementación de los programas RAD. en las
instituciones deben tender a la autogestión de los
conflictos, interviniendo los equipos externos en forma
secundaria" . (p. 89).En relación al objetivo: Indagar si en la
Escuela se Realiza Prevención y Tratamiento de la
Violencia Escolar.En la tabla Nº 6 se observa que un (62,105 %)
de los docentes han presenciado hechos de violencia
estudiantil (casi siempre) (ítems 22), otro (36,842 %)
siempre presencian actos de violencia estudiantil en todas
sus modalidades (Ítems 22).Se evidencia también la existencia de un
(42,106 %) de manifestaciones de violencia donde los alumnos
utilizan objetos contundentes (Ítems 26), reflejando
como factor común de (38,947 %) de docentes que no
están formados para actuar en una situación de
violencia dentro del aula (Ítems 27), al igual que un
(54,736 %) en la Institución no se fomentan
actividades en las que se desarrollen competencias tales como
el convivir democracia (Ítems 28).A pesar de que este tipo de actividades le
enseñaría al niño a compartir y no crear
patrones de exclusión con sus
compañeros.- Tabla 5
Tabla 6
Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Hechos de Violencia
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006)
Los resultados obtenidos evidencian que la violencia
esta presente en la Escuela Técnica Industrial "Juan
Ignacio Valbuena" de Cabimas, por lo cual es imperativo
comenzar a trabajar en su tratamiento y prevención ya
que ésta funciona como una espiral y por ello, si hoy no
se previene mañana no se recogerá otra cosa que
violencia, en función de lo expuesto se reseña lo
planteado por Palomero 2002:
… la violencia, que lo envuelve todo, tiene
diferentes perfiles: el de la violencia directa, el de la
violencia estructural y el de la violencia cultural, que
están también presentes en el sistema
escolar. Pues bien, dicho esto y en un momento en que el
sistema educativo… vive momentos de cambio, nos suenan mal
esos proyectos
normativos emergentes que parecen no apelar al profesorado como
pieza esencial del proceso formativo de niños y
jóvenes; que no abordan con rigor su formación
inicial y permanente; que no se ocupan de la mejora del status
profesional del profesorado… que olvidan la palabra clave
(educación) al hablar de la formación de los
profesores/as, como si su función se redujese a la de
simples tecnólogos, instructores y transmisores del
conocimiento (p.5)
Los resultados obtenidos también hacen
necesario reflexionar sobre la importancia de la
educación como un factor que puede ser el instrumento
para facilitar la construcción de una sociedad
más justa, más participativa, con mejores
posibilidades de crecimiento. Es imprescindible que los
docentes estén formados para poder atender el
tratamiento de los conflictos constituyéndose desde las
aulas en un factor facilitador para la construcción de
una sociedad con una alta calidad de
vida basada en actitudes
más solidarias, menos violentas y más
participativas.
En la tabla Nº 7 se evidencia de forma clara que
el 37.8% de los docentes entrevistados plantean que nunca en la
institución se organiza un ambiente de
aprendizaje
basado en la autodisciplina (ítems29), no cumpliendo
asÍ con la necesidad de organizar un ambiente de
aprendizaje de forma coherente con los objetivos propuestos
orientando a los jóvenes hacia la autogestion y la
autodisciplina, mediante la distribución de responsabilidades,
establecimiento de normas, entre
otros. El 38.9% dice que nunca participan o se propicia un
clima escolar donde se promueva la
comunicación interpersonal (ítems 30), en la
que el alumno pueda integrarse a las diferentes estrategias
tales como asambleas, debates, trabajos por talleres, juegos
cooperativos entre otros, que les permita crear un clima
escolar positivo.
Tabla 7
Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Clima Escolar
Alternativas | 29 | 30 | 31 | 32 | 33 | |||||
Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | |
Siempre | 21 | 22.106 | 14 | 14.737 | 29 | 30.527 | 23 | 24.211 | 17 | 17.895 |
Casi siempre | 38 | 40 | 44 | 46.316 | 48 | 50,526 | 52 | 54.736 | 65 | 68.421 |
Nunca | 36 | 37.894 | 37 | 38.947 | 18 | 18.947 | 20 | 21.053 | 13 | 13.684 |
Total | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 |
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).
Así mismo se evidencia de forma clara que el
54.7% de los docentes responden que casi siempre utilizan
alguna estrategia para
lograr una mediación efectiva ante cualquier hecho de
violencia (ítems 32), lo cual la hace ambivalente ya que
se puede observar la falta de seguridad y
claridad en las respuestas dadas por los profesores. Lo cual
hace necesario la aplicación de un programa, donde
los docentes estén capacitados para orientar a los
estudiantes y de esa manera lograr en ellos la conducta
deseada.
En la tabla Nº 8 se observa como un 58.947 % de
los docentes seleccionan la alternativa nunca
evidenciándose que en la institución educativa no
existe una comisión de apoyo conformada para prevenir
hechos de violencia (Ítems 35); al igual que un 35. 790
% respondieron que existe la ausencia de docentes que traten
problemas de violencia estudiantil (Ítems 38). Se puede
inferir según los resultados que dentro de la
institución no se promueve programas para prevenir
hechos de violencia que se presenten dentro de la misma, al
igual que se puede apreciar que los profesores no están
en capacidad para prevenir hechos de violencia
estudiantil.
Tabla 8
- Distribución Frecuencial y Porcentual
del Indicador Programas
Alternativas | 34 | 35 | 36 | 37 | 38 | |||||
Recuent0 | % | Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | |
Siempre | 47 | 49.473 | 14 | 14.737 | 31 | 32.631 | 31 | 32.631 | 35 | 36.842 |
Casi siempre | 41 | 43.157 | 25 | 26.316 | 37 | 38.948 | 31 | 32.631 | 26 | 27.368 |
Nunca | 7 | 7.369 | 56 | 58.947 | 27 | 28.421 | 33 | 34.738 | 34 | 35.790 |
Total | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 |
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).
En función de estos resultados se evidencia de
forma preocupante que los profesores no están capacitados
para prevenir hechos de violencia, lo cual hace necesario la
aplicación de talleres para formarlos en cuanto a la
prevención de violencia y así poder alcanzar una
optima convivencia escolar.
En la tabla Nº 9 se puede observar la
distribución frecuencial y porcentual de Programas, el
cual refleja que un 35,79 % (Ítems 39) que en la
institución se realizan acuerdos formales donde se
establecen compromisos adquiridos por ambas partes en conflicto
(casi siempre) y un 41,053 % (Ítems 40) que se le hace
seguimiento al progreso del acuerdo realizado entre las partes
del conflicto (casi siempre), y el 28,4121 % (ítems 41)
refleja que si participa algún funcionario de organismos o
de institución ajena a la institución en materia de
resolución de conflictos (casi siempre), el 51,579%
(ítems 42) indica que si en la institución se
instruyen a los alumnos sobre el manejo de relaciones
interpersonales (nunca).
Tabla 9
Distribución Frecuencial y Porcentual del
Indicador Programas
Alternativa | 39 | 40 | 41 | 42 | ||||
Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | |
Siempre | 59 | 62.105 | 49 | 51.579 | 11 | 11.579 | 16 | 16.843 |
Casi siempre | 34 | 35.790 | 39 | 41.053 | 27 | 28.421 | 30 | 31.575 |
Nunca | 2 | 2.105 | 7 | 7.368 | 57 | 60 | 49 | 51.579 |
Total | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 | 95 | 100 |
Fuente: Arellano, Nava y Méndez
(2006).
Se puede inferir de los resultados obtenidos en la tabla
Nº 9, que en la institución siempre se realizan
acuerdos entre las partes en conflictos y a estos se le hace
seguimiento; (ítems 39) en la institución se
realizan acuerdos formales donde se establecen compromisos
adquiridos por ambas partes en conflictos (35,790 %) (casi
siempre), (ítems 40) se le hace seguimiento al progreso
del acuerdo realizado entre las partes del conflicto (41,053 %)
(casi siempre), ítems 41) participa algún
funcionario de organismos o institución ajena a la
institución en materia de resolución de conflicto
(28,421 %) (Casi siempre), y un alto porcentaje de (51,579 %) nos
señala que en la institución nunca se instruyen a
los alumnos sobre el manejo de relaciones interpersonales
(ítems 42).
Al seleccionar la alternativa (casi siempre),
estadísticamente no permite un análisis descriptivo
concluyente, dado que se puede observar la ausencia de claridad y
seguridad en la respuesta dada por los docentes, lo cual la hace
ambivalente quedando en duda si en la institución se
realizan o no acuerdos formales o se les hace seguimiento al
progreso de los mismos entre las partes del conflicto. Es
necesario utilizar estrategias para que los alumnos puedan
conocer sobre el manejo de las relaciones interpersonales, las
cuales les permitirá desenvolverse de una mejor manera
dentro y fuera de la institución.
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