RESUMEN
En el artículo se reflexiona acerca de la
categoría comunicación, su dinámica y elementos estructurales.
Presenta una nueva idea sobre las unidades comunicativas de
interacción. Aunque su concepción no
es acabada abre el camino para nuevas investigaciones.
ABSTRACT
- The article analyzes the communication category, the
dynamic and estructurals elements of this process. It presents
a new idea of interaction communicative units. Nevertheless
this vieu ist not finished it opens the way to new
investigations.
Contenido
Una de las cuestiones a las cuales se le presta atención en los últimos años,
debido a su repercusión en toda la concepción, no
solo de la
personalidad sino de la psicología, es a la
categoría comunicación.
Las investigaciones y teorías
elaboradas al respecto aún no dejan claras todas las
problemáticas en este campo. (Brudni; Lomov, 1987, 1989;
Lisina, 1987; Korniev, Leontiev, 1989).
El presente artículo tiene el propósito de
contribuir a la profundización de esa categoría
psicológica. No constituye un análisis detallado de la cuestión,
pero recoge reflexiones surgidas del estudio y la práctica
docente empeñada en formar habilidades
comunicativas.
El camino para situar en su justo lugar a la
comunicación dentro de la Psicología, en gran
parte, se debe a B. F. Lomov.
Este autor considera que ella no puede identificarse con
la categoría actividad, ni tampoco verse como algo
desvinculado de la misma. Acertadamente, Lomov señala que
"las categorías de comunicación y de actividad
expresan cada una un determinado aspecto del ser social del
hombre".
(Lomov; 1989, 368).
Comunicación y actividad constituyen dos sistemas que
expresan relaciones diferentes, con una relativa independencia,
con características formales, funcionales y de contenido
particulares.
La posibilidad de superposición,
interrelación y condicionamiento mutuo de ambos sistemas
determinan la complejidad de su investigación.
La dinámica de los vínculos entre ambos es
tal, que en unos casos se expresan los dos con nitidez,
pudiéndose diferenciar claramente y en otros, puede
predominar uno de ellos. Esto puede llevar a identificar sus
componentes, a concebirlos como un solo proceso o a
considerar que la comunicación es un elemento de la
actividad.
La categoría comunicación se refiere a
vínculos "sujeto-sujeto"; materializados en un proceso de
intercambio. Tal como expone Lomov no se han desarrollado
conceptos precisos como los tiene la categoría actividad
(Leontiev, 1981), pero la comunicación no es una
sucesión de acciones como
lo es la actividad.
Como que en la comunicación está
presupuesta la existencia de dos sujetos, lo que en realidad
sucede es la "interacción".
La "interacción" se refiere al encuentro del
sujeto con el objeto, que en este caso es otro sujeto. Por
supuesto que el término no puede concebirse como lo hacen
autores como T. Parsons, Ya Schepanski, R. Bales y G. Mead
(Andreeva, 1984) los cuales la desvinculan de la actividad y la
abstraen de cualquier sistema. De
hecho, la absolutizan y la dejan fuera del sistema de relaciones
del hombre.
Tampoco coincide exactamente con el concepto de G.
Andreeva que, intentando salvar los errores anteriores, la
interpreta sin rebasar el sistema actividad. (Andreeva,
1984).
La interacción en el sistema actividad, como
señala G. Andreeva, constituye un elemento organizativo
para alcanzar los fines de la actividad conjunta con
relación al objeto. Esta se refiere al tipo de
relaciones materiales,
pero no puede transferirse de igual forma a otro sistema que
expresa relaciones distintas.
Esta confusión en la correspondencia, cuando la
interacción coincide con las acciones materiales, no
permite tomar conciencia de las
"unidades" de ambos sistemas: la acción
para la actividad y la interacción para la
comunicación.
En el sistema comunicación, la interacción
es el elemento que coordina el comportamiento
dirigido a lograr los fines, pero es expresión de las
relaciones sociales, es con relación al
sujeto.
En la actividad vital del hombre éste realiza
además de un intercambio de acciones objetales un
intercambio de "acciones" comunicativas.
Ambos intercambios tienen su propia estructura y
dinámica, pueden darse casi fundidos, corresponderse en
algunos elementos, superponerse o separarse hasta el punto de
existir independientes. Esto es lo que ha influido en la
dificultad de su investigación.
Lomov señala que "el proceso de
comunicación se estructura como un sistema de actos
conjugados" (Lomov, 1989).
Cuando se hace referencia al proceso de
comunicación, las "acciones" no expresan nada con respecto
al mismo. Ellas no constituyen la "unidad" en la que puede
estructurarse y funcionar dicho proceso.
En cada "acción" comunicativa están
implícitos ambos sujetos. Es necesario analizarla en
términos de interacción. Esta sería la
unidad estructural y funcional esencial de este proceso. Al
constituir éste la expresión de una serie de actos
conjugados, se van produciendo interacciones
sucesivas.
En este proceso cada sujeto lo que realiza no es una
"acción", sino una "interacción", lo que al decir
de Lomov serían los actos conjugados de cada
participante.
Se intercambian dos comportamientos que se corresponden
y que llevan implícitos cada uno, el carácter interactivo. Es una cadena de
"interacciones" surgidas de ambos polos.
No se trata de hacer un examen abstracto de la
interacción y por tanto, desvincularla de sus fines
(sociales), sino de contribuir a esclarecer el proceso
comunicativo.
Estos componentes estructurales y funcionales que
conforman todo el proceso de intercambio, tienen en su base los
mecanismos y leyes inherentes
a la comunicación.
De ahí que se puede hablar en términos de
unidades comunicativas de interacción como los
elementos más simples que conforman el proceso
comunicativo.
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