El eje Orinoco-Apure y su área de influencia geoeconómica (página 5)
Actualmente el 70% de la energía consumida es
producida por hidroelectricidad. El desarrollo
económico y social del país requiere contar con
fuentes
sustentables de energía por lo que se prevé
diversificar los sistemas de
generación utilizando recursos como
carbón, bitúmino, gas, entre otros;
al mismo tiempo,
culminar las centrales hidroeléctricas previstas y se
recuperarán los sistemas de generación
termoeléctrica y de transmisión y distribución que existen actualmente y
presentan un gran deterioro. El desarrollo de
la industria
gasífera, como estrategia
nacional, constituirá una fuente de energía para
apalancar el desarrollo del país. Como por ejemplo, el
desarrollo de la Plataforma Deltana y el proyecto Mariscal
Sucre.
Para lograr los objetivos
señalados se actuará coherentemente en cada una de
estas materias:
- Articulación del territorio nacional a
través de los ejes de desconcentración occidental
Orinoco – Apure y oriental. - Desarrollo y fortalecimiento en los ejes y en las
regiones (Oriente, Centro, Centro-Occidente, Occidente, Llanos
y Guayana), de un sistema de
ciudades relacionadas entre sí y con el resto del
país. - Impulso, a través de planes integrales,
al desarrollo de zonas especiales, a fin de aprovechar sus
recursos para la expansión productiva y la
generación de empleo con
fines desconcentradotes. - Promoción del desarrollo de los sistemas de
asociaciones rurales auto-organizadas (saraos) como espacios
del territorio orientados al desarrollo rural integrado,
organizados para la participación autogestionaria de
diferentes actores, creando relaciones a través de la
cadena de producción agroindustrial, con el fin de
mejorar la calidad de
vida. - Establecimiento de un programa de
capacitación de recursos
humanos, atendiendo a las especificidades de cada
región. - Establecimiento de incentivo para promover las
inversiones
de los ejes de desarrollo. - Impulso a través de la cogestión al
desarrollo de los servicios
públicos como elementos que contribuyen a elevar la
calidad de vida
de la población asentada y por asentarse en el
sistema de ciudades a consolidar en los ejes de
desarrollo. - Establecimiento dentro del marco del desarrollo
sustentable de programas
dirigidos a la conservación, defensa, mejora y
aprovechamiento de los recursos
naturales ubicados en los ejes de desarrollo.
Arzolay. (1999).Afirma
La acción
cada vez más creciente y compleja de la sociedad sobre
la naturaleza
fundamentada en el
conocimiento de sus leyes y en los
medios de
acción para transformarla ha derivado en la
alteración del equilibrio
sociedad-naturaleza que atenta contra la propia existencia de la
vida humana en el planeta. (p.2)
Este conjunto de propuestas sobre el impulso de la
dinámica poblacional y la productividad
agrícola en el eje Orinoco-Apure, tiene que ser
sustentable y sostenible para el equilibrio sociedad –
naturaleza; debido a que el desarrollo armónico entre
el hombre y el
medio son elementales para poder sostener
el equilibrio natural y su aprovechamiento de la manera mas
racional.
El establecimiento de lineamientos y acuerdos para la
integración y seguridad del
país con los países vecinos que conforman las
fachadas de integración Caribeña, Andina y
Amazónica y el resto del mundo.
– Diseño
y ejecución de planes de desarrollo sostenible en las
ciudades fronterizas ubicadas en los ejes de desarrollo que
permitan el intercambio económico, cultural y social con
los países vecinos, en igualdad de
condiciones.
Descentralización
Desconcentrada.
En el marco de la estrategia desconcentradota, cuando se
hace referencia al estilo de desarrollo se quiere expresar que el
modelo
territorial es sobre todo, el que condiciona enormemente el modo
de vida de las personas, la calidad de vida, la cohesión
social y también el impacto
ambiental. Por eso la geografía ha jugado
un papel importante en el desarrollo de los
países.
En la actualidad, a nivel mundial se está
produciendo una nueva versión de la dualidad
socio-espacial, con un alcance y significado global, cuya
expresión es un mosaico de lugares y zonas altamente
individualizadas. Estas zonas se conocen con el término
genérico de región.
Desde el punto de vista de interés
nacional, esta noción de región se relaciona,
interna y externamente, con varios niveles
geográficos:
Mundial: constituido por una red de actividades
económicas: finanzas,
comercio,
inversión
extranjera directa, corporaciones transnacionales, entre
otras.
Binacional y multinacional: representado por
bloques de integración tales como la Comunidad
Europea, el Grupo de los
Tres, NAFTA, CARICOM,
Pacto Andino y
MERCOSUR, entre
otros.
Nacional: determinado por el estado
soberano.
Regional: emergente o reemergente; constituye una
articulación de la economía y la
política.
Local: constituido por los estados y municipios.
Es en esta porción del territorio y en su gente donde se
manifestarán, en última instancia, los beneficios
del desarrollo.
En síntesis,
la nueva visión del desarrollo territorial que se presenta
está dirigido a promover, por vía de la descentralización desconcentrada, un
desarrollo
humano sostenible; es decir, un mejoramiento de la
distribución territorial del ingreso, sobre la base del
aprovechamiento de las potencialidades de cada región, lo
cual se expresa, espacialmente, en una ocupación racional,
armónica y eficiente del territorio para lograr una
distribución equilibrada de las actividades productivas,
las inversiones para generaciones actuales y futuras y un
verdadero desarrollo institucional, al fin de avanzar hacia una
sociedad democrática.
– Visión estratégica de integración
en el orden territorial, económico, cultural y
ambiental.
–Fachada de integración: Amazónica,
Andina y Caribeña, que permitirán favorecer tanto
el desarrollo de las regiones fronterizas como la
comunicación con los países vecinos, a
través de la integración de los grandes ejes
fluviales y del transporte
ferroviario, terrestre, aéreo y
marítimo.
– Ejes de desconcentración: Occidental, Orinoco
– Apure y Oriental, que conforman regiones programa, cuyos
recursos presupuestarios serán dirigidos a la
ejecución de obras de infraestructura y el mejoramiento de
los servicios
públicos en los centros poblados ubicados a lo largo
de cada uno, a los efectos de generar condiciones favorables a la
inversión privada.
Dinámica Regional: que privilegiará
las actividades producidas de acuerdo a la vocación y
potencial propio de cada región, tomando en
consideración los sectores definidos como dinamizadores,
es decir, pequeña y mediana industria, agricultura y
agroindustria, minería,
petróleo y petroquímica, turismo, infraestructura y
servicios.
Para la implementación de la estrategia
territorial, a fin de orientar la actividad de planificación en los ámbitos que
sobrepasan las competencias de
los gobiernos estadales y municipales y de coordinar y
compatibilizar los requerimientos de los diferentes estados y
municipios con los de la Nación,
se activaron los organismos regionales de desarrollo, es decir,
las comparaciones de Desarrollo de la Región Central
CORPOCENTRO, de la Región de los Andes, CORPOANDES, de la
Región Zuliana, CORPOZULIA; de la Región de los
llanos, CORPOLLANOS, de la región DE Guayana, CVG, y la
Fundación para el Desarrollo de la Región
Centro-Occidental, FUDECO; la región Oriental quedó
bajo la responsabilidad directa del Ministerio de
Planificación y Desarrollo, debido a que CORPORIENTE se
encuentra en proceso de
liquidación.
A los efectos de la estrategia territorial, en conocimiento
que existen diferencias con la regionalización establecida
en el instrumento legal actualmente vigente en materia, el
Decreto Nº 478 del 08-01-80, las regiones se agruparon sobre
criterios fundamentalmente funcionales ( Flujos
económicos, recursos naturales, formaciones
geográficas determinantes – como cuencas
hídricas – lazos culturales o étnicos, entre
otros), tal como lo señala a
continuación:
Región Central (Aragua, Miranda, Carabobo, vargas
y Distrito Capital)
Región Centro-Occidental (Cojedes, Falcón.
Lara, Portuguesa y Yaracuy).
Región Occidental (Mérida, Táchira,
Trujillo y Zulia).
Región de los Llanos (Apure, Barinas y
Guárico).
Región Guayana (Amazonas y Bolívar)
Región Oriental (Anzoátegui, Delta
Amacuro, Monagas, Nueva Esparta y Sucre).
La estrategia descentralizadora se orientará a
ocupar y consolidar el territorio venezolano mediante un
desarrollo más equilibrado, que genere – en unos
casos – y potencie – en otros – una
dinámica poblacional y económica favorable a una
ocupación territorial más racional y eficiente. Por
lo tanto, se crearán zonas especiales de desarrollo
económico sustentable ( ZEDES) con gran
potencial.
Se desarrollarán zonas económicas
especiales bajo criterio de territoriedad, potencialidad de
recursos, economía deprimida y baja concentración
poblacional. Este programa se iniciará con las zonas de
Barlovento, sur de Aragua – Norte de Guárico, Sur
del Lago de Maracaibo y Guajira Venezolana, Maripa – La
Tigrera – Guarataro, Puente Páez – Puerto Nutrias,
Mesa de Guanipa, Sur Cojedes –
Portuguesa y dependencias federales, así como
otra que comparta similares características.
Se constituirán sistemas de asociaciones rurales
auto – organizadas, Saraos, como áreas organizadas
para coadyuvar al desarrollo rural integrado, orientadas hacia la
creación de asociaciones solidarias y para la
autogestión, el fomento de la cadena de producción
agroindustrial y la creación de la red institucional para
impulsar proyectos
dinamizadores.
Para impulsar el sector agroindustrial forestal se
crearán aportes financieros para la realización de
estudios de preinversión, la ampliación de
capacidades productivas e innovación
tecnológica y estudio de
mercado. Por otra parte se desarrollarán los planes
forestales y agroindustrial, que incluirán
asesorías sobre los procesos de
gestión
para la construcción, instalación,
procesamiento y mercadeo,
financiamiento
para la pequeña y mediana industria, a los fines de su
construcción y puesta en marcha, organización de los productores para la
producción con fines agroindustriales, normalización de la producción con
fines de exportación (Control de
calidad). En este orden de ideas, se comercializarán
los productos
estableciendo una política de precios que
privilegie las nuevas áreas a consolidar y tomando en
cuenta las necesidades de apertura del mercado nacional.
Para ello, se aplicarán medidas dirigidas a la
construcción de infraestructura para la recepción y
almacenamiento de
productos (Silos, Centros de Acopio, almacenes),
manejo arancelario ágil, en función de
los precios de mercado, establecimiento de tarifas especiales
para el transporte de productos, creación de la "bolsa
agrícola", y organización de los productores para
la definición de las metas de producción y precio,
conjuntamente con la agroindustria. Por otro lado, como el apoyo
al sector industrial se rehabilitará la infraestructura de
parques industriales, se implementarán los planes
nacionales de desarrollo forestal y del hierro y el
acero, el
Programa Nacional de Capacitación Del PYME, el programa
de Reactivación económico de empresas, el
Proyecto Amaya – Maculo, y se dará continuidad a los
programas de nuevos emprendedores y de cadenas productivas.
Así mismo, se requerirá el funcionamiento del
Consejo de Desarrollo Industrial y el Instituto Nacional de
Desarrollo Industrial, y la creación y puesta en
funcionamiento del Fondo de Garantías Recíprocas,
entre otras medidas.
Estimular los rubros bandera, se realizará una
zonificación agrícola, se elaborarán planes
de desarrollo bajo criterios de máxima eficiencia de los
factores de producción, apertura de mercados y
diversificación de los patrones de consumo, y se
priorizarán los recursos de la cartera agrícola
hacia las nuevas áreas a ocupar. Se impulsará el
desarrollo de rubros bandera como: Palma Africana, Arroz,
caña de Azúcar,
Cacao, Café,
Ganadería
de doble propósito, pesca y
acuicultura. También se impulsará el desarrollo de
rubros estratégicos como: Algodón, Maíz
Blanco, Sorgo, Granos Leguminosos, Raíces y
Tubérculos, Hortalizas y Musáceas.
Su relación con el aprovisionamiento de agua para las
actividades productivas y consumo, las medidas a tomar
serán, en primer término, la evaluación
de la oferta y la
demanda de
agua, con participación regional y local.
Igualmente, el diseño y construcción de
las obras de infraestructura (embalses, sistemas de riego,
acueductos, pozos, etc.). Otro de los aspectos fundamentales
será la
organización de los usuarios o constitución de empresas de servicios para
el mantenimiento
parcial de las obras. En materia de ocupación y
consolidación de ciudades, implementación
estratégica de ocupación territorial.
Se consolidará un sistema de ciudades en el cual
se definan las vocaciones y jerarquías de los principales
centros poblados del país, en correspondencia con la nueva
estrategia territorial de descentralización
desconcentrada.
Se consolidará el eje Centro-Norte-Costero y,
dentro de él, se fortalecerá el área
metropolitana de Caracas como centro de negocios
nacionales e internacionales.
Se fortalecerán los centros regionales
(Barcelona-Puerto La Cruz, Ciudad Guayana, Maracay, Barquisimeto,
San Cristóbal y Maracaibo). s transnacionales, entre
otras.
iveles geogrque condiciona enejes de desarrollo que
permiten111111111111111Como prestatarios de servicios altamente
especializados, atractivos a la inversión pública y
privada.
Se fortalecerán los centros subregionales de
primer orden (Valle de la Pascua, El Tigre – San
José de Guanipa, Porlamar – Pampatar – La
Asunción, Carúpano, Cumaná, Maturín,
Tucupita, Ciudad Bolívar, Puerto Ayacucho, San Fernando de
Apure, Calabozo, San Juan de los Morros, Puerto cabello –
Morón, San Carlos, San Felipe, Acarigua – Araure,
Guanare, Guasdualito, El Vigía, Mérida, Valera,
Trujillo, Ciudad Ojeda – Cabimas, Coro – La Vela,
Punto Fijo – Los Taques, Machiques) como prestatarios de
servicios especializado asiento de las principales actividades
político administrativa y económica a nivel
subregional y/o estadal, y líderes de sus espacios
geográficos y económicas sus vocaciones locales.
Fortalecimiento del Eje San Cristóbal – Tucupita.
Para articular el territorio, se implementarán programas
de recuperación, mejoramiento, construcción y/o
ampliación de la vialidad terrestre, fluvial y
ferroviaria, así como la infraestructura portuaria;
paralelamente se establecerá un sistema multimodal de
transporte, para conectar eficientemente las fuentes de materia prima
con los centros de producción, los centros de consumo y
los puertos de exportación, y permitir la
articulación del país y su integración a los
países vecinos, a través de las fachadas andinas,
amazónicas y caribeña.
La política internacional estará dirigida
a estimular la gestación de un mundo multipolar,
diversificando las modalidades de reracionamiento, privilegiando
las relaciones con los países latinoamericanos y
redefiniendo el modelo de seguridad
hemisférica.
Impulsar la multipolaridad de la sociedad internacional.
Con el propósito de revertir la tradicional
concentración de poder en los organismos internacionales y
estimular la acción concertada de los países en
vías de desarrollo. Teniendo claro el mandato de la
integración, es importante resaltar las desigualdades
humanas, sociales y los altos niveles de pobreza que
podrán abordarse con mayor eficacia, en la
medida en que los países de Latinoamérica y del Caribe profundicen su
integración regional y fomenten la cooperación Sur
– Sur como Norte – Sur. Por ello, la cohesión
de los países latinoamericanos y Caribeños mediante
la consolidación e instrumentación de su identidad
común, se convertirá en el mecanismo idóneo
para ampliar las oportunidades de crecimiento y desarrollo de la
región y mejorar en forma equitativa y sostenida, los
niveles de bienestar social. También impulsar la seguridad
y defensa común de Latinoamérica, propugnar una
política de desarrollo exterior andina y el
fortalecimiento del grupo de Río como el mecanismo
más representativo de la región, en materia de
concertación política. En este sentido, se
impulsará el ingreso de Venezuela como
miembro asociado de MERCOSUR y la asociación entre
MERCOSUR y CAN y supeditará la negociación del ALCA a la
previa conclusión de los acuerdos
latinoamericanos.
De la misma manera se promoverá el funcionamiento
de los grupos de alto
nivel de l G-3 y su acuerdo de Libre Comercio y
se profundizará la presencia de Venezuela en
Centroamérica y el Caribe en materia ecológica,
pesquera y de explotación de hidrocarburos.
Luego de enfocar el aspecto geopolítico, enmarcado en las
líneas generales del Plan Nacional de
Desarrollo Económico y Social de la Nación
2001-2007 del gobierno de
Hugo
Chávez Frías, se abordará un aspecto
estratégico de este gobierno: El Proyecto de Desarrollo
Endógeno.
Este proyecto no se encuentra enmarcado dentro del Plan
de Desarrollo de la Nación 2001-2007. Los planes de
desarrollo endógeno, se comienzan a planificar en el
año 2002, para luego ponerse en práctica. El
desarrollo endógeno desde hace una década es un
nuevo paradigma que
recorre el mundo, de la
globalización, de la economía y la
sociedad.
Barquero, 2002.Afirma
Los sistemas productivos y los mercados adquieren,
paulatinamente, dimensión global, el Estado cede
protagonismo y liderazgo a
las empresas multinacionales, las nuevas
tecnologías de la información, los transportes y las comunicaciones
facilitan y refuerzan el funcionamiento y la interacción de las organizaciones.
(p. 1)
Plantea el desarrollo endógeno como un proceso
enmarcado en la competencia de
mercado, lo que implica la continuación de los ajustes del
sistema productivo de los países, las regiones y las
ciudades inmersas en la globalización. Argumenta que el desarrollo
endógeno es una interpretación que ayuda a comprender el
papel determinante entre la interacción entre tecnología,
organización de la producción, desarrollo urbano e
instituciones
en la dinámica económica y, por lo tanto, es
útil para proponer medidas que estimulen los procesos de
acumulación de capital. El plantea o hace acotación
sobre la globalización, como un nuevo paradigma que
generalmente se describe a través de indicadores
que reflejan el desarrollo de la economía global, la
internacionalización del sistema productivo y de los
mercados, la reducción del papel económico del
Estado, y el creciente protagonismo de las empresas
multinacionales. Las diferentes formas de regionalización
y de integración de las economías nacionales (como
la Unión Europea, el Acuerdo de Libre Comercio de América
del Norte, el Mercado Común del Cono Sur, o la
Asociación para la Cooperación en Asia Meridional)
son, en definitiva, los mecanismos a través de los que se
institucionaliza el proceso de globalización.
Existe una fuerte controversia sobre el significado de
la globalización, su importancia, dinámica y
consecuencia.
Dabat, (2000), identifica cinco grandes líneas
interpretativas: La globalización como un mundo sin
fronteras (Ohmae, 1990-1995); la globalización como una
fantasía alejada de la realidad (Veseth, 1998; Wade,
1998); la globalización como la forma que toma el liberalismo en
la actualidad (Fukuyama, 1992); la globalización como
internacionalización o mundialización (Omán,
1994; Ferrrer, 1996 (Hain ais, 1994); y la globalización
como un proceso histórico (Castells, 1996; Scout, 1998;
Waterman, 1998).
De acuerdo a lo planteado por los diversos autores, en
todo caso se puede aceptar que desde hace una década se
asiste a un reforzamiento de las relaciones económicas,
políticas e institucionales entre los
países que pueden conducir a la formación de un
sistema global.
Por otro lado, los factores responsables de la
aceleración del proceso de globalización han sido,
entre otros, los siguientes (OCDE, 1996): los cambios en las
políticas económicas y comerciales, que han
generalizado la liberación de los mercados de bienes y
servicios y factores; las nuevas estrategias de
las empresas multinacionales que aprovechan las nuevas
oportunidades de localización que la integración
les presenta; y la introducción de las innovaciones en los
transportes y comunicaciones que facilitan la integración
de los mercados y la producción multinacional, y reducen
los costes de producción y de los intercambios.
Como señala Ferrer (1996), la
globalización es, en todo caso, un fenómeno
antiguo, asociado con los intercambios internacionales de bienes
y servicios, y la internalización del capital y de la
producción. (Omán, 1994). Este proceso se fortalece
gracias a las nuevas formas de organización de la
producción a través de la formación y
desarrollo de sistemas de empresa de
alianzas estratégicas internacionales que le permite crear
redes, cada vez
más con dimensión global.
La globalización estaría dando lugar a un
nuevo orden internacional y a una nueva división
internacional del trabajo
(Ugasteche, 1997). El liderazgo de la economía global
correspondería a los países de la OCDE, los
países de reciente industrialización del Este
Asiático y a los países de desarrollo tardío
de América
Latina, con la política de libre mercado y con
sistemas productivos integrados internacionalmente. Las
economías de los demás países
quedarían excluidas del proceso de globalización,
al menos mientras no sean capaces de aceptar las reglas de la
libre competencia y sus economías no se abran a las
internacionales, favoreciendo los intercambios de bienes y
servicios y libre circulación de capitales (Ohmae,
1990).
Barquero, (S/A).
La globalización es un proceso vinculado al
territorio, no sólo porque afecta a las naciones y
países, sino, sobre todo, porque la dinámica
económica y el ajuste productivo dependen de las
decisiones de inversión y de la localización de los
actores económicos y de los factores de atracción
de cada territorio.
El proceso de globalización, por lo tanto, es una
cuestión que condiciona la dinámica
económica de las ciudades y regiones y que, a su vez, se
ve afectado por el comportamiento
de los actores locales. Las empresas compiten en los mercados
juntamente con el entorno productivo e institucional del que
forman parte, por ello, puede hablarse de la competencia entre
ciudades y regiones y de que la división internacional del
trabajo es un fenómeno urbano y regional.
Esto implica que la mejora de la productividad y
competitividad
de las ciudades depende de la competitividad de la
introducción de innovaciones en las empresas, de la
flexibilidad y organización del sistema productivo y de la
existencia de instituciones que favorecen el funcionamiento de
los mercados.
Pero como sostiene Castel (1996), la economía
global es fuertemente asimétrica, a diferencia de lo que
propugna el viejo paradigma centro-periferia, es
policéntrica y además las categorías norte y
sur han perdido capacidad analítica, ya que los centros y
las periferias en el nuevo orden internacional, no se
sitúan simétricamente a ambos lados de la
hipotética línea divisoria entre el "norte y el
sur". Existen ciudades y regiones en el sur articuladas a la
economía global y existen ciudades y regiones del norte
que no lo están. Es más, la pobreza es una
cuestión que no sólo afecta al sur, sino que bajo
los niveles de renta, la baja capacidad tecnológica y la
injusta distribución de la renta caracterizan
también a las ciudades y regiones del norte, si bien, los
niveles de pobreza en el norte y el sur, no son comparables. En
un mundo cada vez más globalizado, hay ciudades y regiones
que ganan y otras que pierden.
Nelson (1999), señala que la teoría
del crecimiento endógeno es insatisfactoria debido a que
no permite entender cuales son las fuerzas que están
detrás de los factores "inmediatos" del crecimiento. El
crecimiento
económico caracterizado por la incertidumbre y el azar
que está condicionado por el cambio de las
condiciones de mercado y de las decisiones de los actores, por lo
que debería entenderse como un proceso evolutivo.
(Barquero, 2002, p. 20)
La teoría del desarrollo endógeno,
según Barquero, en el escenario actual de transformaciones
económicas, organizativas, tecnológicas,
políticas e institucionales, conviene adoptar una
visión dinámica de la dinámica
económica y social, que permita considerar las respuestas
de los actores económicos y, así, identificar los
mecanismos del desarrollo económico.
Los estudios teóricos y los análisis de experiencias de
reestructuración productiva y de dinámica urbana y
regional, han permitido conceptuar el desarrollo endógeno
como una interpretación útil para el
análisis y para la acción. La teoría del
desarrollo endógeno considera que la acumulación de
capital y el progreso tecnológico son, sin duda, factores
claves en el crecimiento económico. Propone que el
desarrollo económico se produce como consecuencia de los
procesos que determinan la acumulación de capital, como
son la creación y difusión de las innovaciones en
el sistema productivo, la organización flexible de la
producción, de la generación de economías de
aglomeración y de diversidad en las ciudades y el
desarrollo de las instituciones.
Pero, además, identifica una senda de desarrollo
auto sostenido, de carácter endógeno, al argumentar que
los factores que contribuyen al proceso de acumulación de
capital, generan economías externas e internas, de
escala,
reducen los costes generales y los costes de transacción y
favorecen las economías de diversidad.
Uno de los factores centrales que condiciona el proceso
de acumulación de capital, es la organización de
los sistemas productivos, como se ha puesto de manifiesto en
Alemania o en
las economías de desarrollo tardío del Sur de
Europa (como
Italia y España) y
de América Latina (Brasil, Argentina
y México).
Durante las últimas décadas la cuestión no
reside en si el sistema productivo de una localidad o territorio
está formado o no por empresas grandes o pequeñas,
sino por la organización del sistema productivo local. La
organización del entorno, en el que se establecen las
relaciones entre las empresas, los proveedores y
los clientes,
condicionan la productividad y la competitividad de las
economías locales. El análisis del funcionamiento
de los sistemas productivos locales y específicamente en
el caso de los distritos industriales ha demostrado que la
existencia de una red de empresas industriales locales, permite
la generación de una multiplicidad de mercados internos y
de áreas de encuentro que facilitan el intercambio de
productos, servicios y conocimientos.
La política del desarrollo endógeno se ha
indicado anteriormente, entre las características que
definen los procesos de globalización que destaca la
reducción de la presencia del Estado en la actividad
económica, la privatización de las actividades
productivas de carácter pública y la
reducción del papel de las políticas
redistributivas, industriales y regionales. Parecería, por
lo tanto, que el Estado solamente sería responsable de
mantener estable el marco macroeconómico, y de crear las
condiciones para que los factores de acumulación de
capital funcionaran adecuadamente.
Sin embargo, desde principios de los
años ochenta, se produce un profundo cambio en la política
económica, cuando los actores locales y regionales
inician acciones
encaminadas a incidir sobre los procesos de crecimiento de las
economías locales. Se inicia, así, la
política de desarrollo local que constituye una respuesta
de las comunidades locales a los desafíos que representaba
el cierre de empresas, la industrialización y el aumento
del desempleo.
Las ciudades y regiones de Europa, a finales de los
años sesenta, y, a principio de los años noventa,
las de Latinoamérica se presentan ante la necesidad de
reestructurar sus sistemas productivos para hacer frente al
aumento de las competencias y a las nuevas condiciones que
presentan los mercados mediante la introducción de los
cambios organizativos, tecnológicos, productivos y
comerciales que las hiciera más competitivas.
(Barquero, 1993-1996).
Ante la pasividad de las administraciones centrales, los
actores locales, de forma espontánea, tratan de impulsar y
controlar los procesos de ajuste, lo que dio lugar a la
política de desarrollo económico local
El efecto de la interacción en el desarrollo
endógeno y el proceso de globalización implica un
aumento de la competencia en los mercados y sitúa la
discusión sobre el crecimiento y cambio estructural en la
dinámica de la generación de capital pero
además, el proceso de ajuste y la reestructuración
productiva se genera como consecuencia de las decisiones de
inversión y localización de las empresas, lo que
abre un espacio para las iniciativas locales.
El desarrollo endógeno, por lo tanto, es una
interpretación útil para entender la
dinámica económica y productiva y para definir y
ejecutar las respuestas de las organizaciones e instituciones a
los retos de la competitividad. La teoría del desarrollo
endógeno, a diferencia de los modelos
neoclásicos argumenta que cada factor y el conjunto de
factores determinantes de la acumulación de capital, crean
un entorno en el que los procesos de transformación y
desarrollo de las economías toman forma. Además,
sostiene que la política de desarrollo local, permite
alcanzar de forma eficiente la respuesta local a los
desafíos de la globalización, lo que convierte a la
teoría del desarrollo endógeno en una
interpretación para la acción.
Las economías locales y regionales se desarrollan
y crecen cuando se difunden las innovaciones y el conocimiento
entre las empresas y los territorios de tal manera que aumentan y
se diferencian los productos, se reducen los costes de
producción y mejoran las economías de
escala.
Todos los autores han argumentado su definición o
explicación del proceso de desarrollo endógeno
basados en el proceso globalizador. Tomando como base la mecánica de la acumulación de
capital de las ciudades, territorios, regiones y localidades bajo
condiciones de aumento continuo de la
globalización.
Por otro lado, Menta (S/A), plantea los aspectos
estratégicos del desarrollo local:
En la actualidad resulta evidente la existencia de una
estrecha interrelación entre los procesos de crecimiento
económico y de desarrollo territorial y entre la
competitividad de las organizaciones empresariales y de todas
aquellas que actúan, en alguna medida con criterios de
mercado y la de los territorios donde éstas se
localizan. (p. 2).
En este sentido, el escenario de mercados integrados y
de sociedades en
proceso de integración, las regiones y más
concretamente las ciudades, al ser los espacios preferentes de la
localización, están adquiriendo una relevancia,
incluso más intensa que las naciones en la competitividad
territorial.
Por tal motivo, las áreas urbanas, con independencia
de su dimensión, se pueden visualizar cada vez más
como organizaciones emprendedoras encargadas de producir y
comercializar unos determinados bienes y servicios para
satisfacer a largo plazo unas demandas y expectativas propias y
ajenas; en particular, las demandas relacionadas con la
localización de las familias y las organizaciones
productivas.
Esto se puede entender como sistemas productivos
territoriales en condiciones de competencia, cuya
expansión y crecimiento se relaciona fuertemente con las
decisiones estratégicas que toman los principales
inversores y gestores públicos y privados locales, y en
general, los líderes locales de opinión.
Ahora, las ciudades medias, tanto aquellas influidas por
la dinámica metropolitana como las que funcionan como
nodos vinculados de los espacios rurales a los nuevos sistemas de
ciudades en formación, se han convertido en espacios
estratégicos para el desarrollo.
Las ciudades medias han adquirido un papel de especial
importancia a la hora de facilitar la reestructuración
productiva y la difusión en el territorio de las nuevas
tecnologías y la innovación de todo tipo que impulsan y
potencian el nuevo proceso de desarrollo competitivo.
Menta, S/A. Afirma
El desarrollo local es una estrategia territorial
competitiva basada en el aprovechamiento pleno del potencial de
utilidad
endógeno con la adecuada inserción de impulsos y
recursos estratégicos exógenos. El desarrollo
local tiene un carácter pluridimensional e integrado y
supone la implantación de un proceso sistemático
y sostenible a largo plazo de dinamización del
territorio y la sociedad local, mediante la
participación protagonista y corresponsable de los
principales actores socioeconómicos y políticos
locales (pág. 3).
La planificación
estratégica del desarrollo local se puede concebir
entonces como el proceso y cause en el que la
participación de los principales actores políticos,
económicos y sociales de la comunidad, para elaborar un
diagnóstico compartido sobre las claves de
su desarrollo competitivo, construir una visión viable de
su futuro común a largo plazo y seleccionar los objetivos
y cursos prioritarios de la consecuente actuación
pública y privada.
El denominado diagnóstico estratégico de
la posición y situación competitiva actual y futura
posible del sistema productivo territorial para ello se realizan
los correspondientes análisis externos o de entorno
(tendencia y sus implicaciones) e interno (estructura y
funcionamiento del sistema productivo territorial local). Se
estudian temas tales como: la situación del hábitat
para producir y vivir; la accesibilidad y conectividad regional e
internacional; la estructura y especialización productiva
local y su adecuación al entorno competitivo; la movilidad
de los recursos empresariales y la capacidad de innovación
local; la internacionalización y competitividad de la
economía; el nivel de desarrollo de los recursos humanos
disponibles; el estado del medio
ambiente, la identidad local y/o regional y la imagen de
marca del
territorio.
Estos análisis permiten determinar las
oportunidades y amenazas o desafíos provenientes del
entorno relacional y las fortalezas y debilidades de la comunidad
local para aprovechar las primeras y superar las otras, lo que
implica determinar la posición competitiva actual y futura
posible del sistema productivo territorial local objeto de
estudio.
Menta, plantea en Estrategias de Desarrollo Local, un
conjunto de reflexiones basadas en aspectos como la
planificación y gestión estratégica de las
ciudades, la problemática de la localización
empresarial y la temática de la identidad e imagen
territorial.
En otro ámbito, Boiser, plantea el desarrollo
endógeno de la siguiente manera: "Es el progreso
permanente de la región, de la comunidad regional como un
todo y de cada persona en ella".
(Zonas Especiales de Desarrollo. CVG, 2003).
Son iniciativas productivas que emergen del interior de
un territorio, sector económico o empresa, para aprovechar
las capacidades potenciales y habilidades propias, con el fin de
desarrollar proyectos económicos, sociales, ambientales,
territoriales y tecnológicos que permitan edificar una
economía más humana, para una nueva vida
económica del país. (Boiser. Zonas Especiales de
Desarrollo. CVG, 2003).
Significa utilizar para los propósitos y
objetivos regionales o locales lo mejor del entorno, lo
más pertinentes para nuestra problemática. Son
propuestas técnicas y
económicas, factibles y realizables en corto plazo, con
capacidad de generación de empleo sustentable y
sostenibles en el tiempo, alto contenido social y fomenta la
participación (cooperativismo, asociativismo), permite la
desconcentración poblacional y territorial, canalizan los
recursos financieros públicos y privados, hacia proyectos
prioritarios, en principio impulsados por el sector
público y permiten fomentar la innovación y la
creatividad.
¿Qué es una Zona Especial de
Desarrollo Endógeno?
Son espacios del territorio con características
físicas, demográficas y económicas capaces
de soportar y mantener un desarrollo económico y social
sostenible sin grandes esfuerzos a partir de la inversión
de los recursos financieros de parte de los diferentes niveles
del gobierno y bajo el enfoque de desarrollo endógeno, que
necesariamente incorpora a la población con la premisa
constitucional de la participación protagónica y
responsable para la creación de redes sociales y
socioproductivas que, junto con los agentes institucionales
locales, aprovechen las potencialidades de recursos naturales y
la capacidad organizativa y productiva de las comunidades para
lograr alcanzar y mantener mejores niveles de calidad de
vida.
Estas zonas especiales de desarrollo tienen requisitos
de selección
como:
- Ambiental.
- Económico.
- Sociodemográfico.
- Geoestratégico.
- Factibilidad de gestión.
- Información disponible.
- Infraestructura y servicio.
Ahora los requisitos para ser considerada como una zona
especial son; la evaluación cualitativa de los aspectos
ambientales, económicos, sociodemográficos,
geoestratégicos y la factibilidad de
gestión de zonas que representen ventajas comparativas
dentro del territorio regional, en función del
diagnóstico elaborado para el plan regional.
En el aspecto ambiental, se evalúa la
ubicación o posibilidad de ubicación de la zona
dentro de un área de régimen especial de
carácter ambiental o económico. En el aspecto
económico, se considera el potencial para una o varias
actividades económicas que permitan la posibilidad de
generación de empleo y de una diversificación de la
economía.
En los aspectos sociodemográficos, se
evalúa la existencia de asentamientos de baja densidad
poblacional, pero que permitan un mínimo de equipamiento
de servicios básicos. También se consideran las
condiciones de accesibilidad, dotación de los servicios de
agua y electricidad.
En el aspecto geoestratégico, se analizan los
temas de soberanía y fortalecimiento de las
relaciones de cooperación e integración con otros
países.
En el aspecto factibilidad de gestión, se
evalúa a dos (2) niveles. En primer lugar, por la
disponibilidad de información, programas y proyectos ya
existentes; y por el grado de dificultad que pudiera presentarse
en la ejecución de las grandes obras de infraestructura
requeridas.
Con el análisis de esta categoría se
pretende medir la inmediatez en la toma de
decisiones. Boiser plantea el desarrollo endógeno como
una acción productiva propia que emerge del interior de un
territorio, que permita edificar una economía más
humana y equitativa.
Retomando lo referente al proyecto del Eje Orinoco
– Apure propuesto por el Ejecutivo Nacional. El Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael
Chávez Frías, a través del Ministerio de
Planificación y Desarrollo, el Ministerio de Desarrollo de
Zonas Especiales, el Ministerio de Infraestructura, el Ministerio
de Producción y Fomento, el Ministerio de Agricultura y
Tierras, el Instituto Nacional de Tierras, la Corporación
Venezolana de Guayana, Corpocentro, Corpozulia, Corpoandes y
otros organismos dependientes del Ejecutivo Nacional propuso la
creación de dichas zonas especiales de desarrollo y otras
que este gobierno tiene en marcha.
Las zonas especiales de desarrollo endógeno en
Venezuela, establecidas por el Ejecutivo Nacional son las
siguientes:
- Barlovento
- Camatagua – El Sombrero
- Sur del Lago
- Caura
- Boconó – Masparro
- Mesa de Guanipa
- El Baúl – Turén
- Caribe
- La Guajira
De las nueve sedes prioritarias para el Estado
venezolano, dos están ubicadas en la zona de desarrollo de
Guayana bajo la responsabilidad de la Corporación
Venezolana de Guayana (CVG), estas sedes son Mesa de Guanipa y
Caura. Adicionalmente, la Corporación Venezolana de
Guayana promociona seis núcleos de desarrollo
endógeno (NUDES): Isla de Guara, Delta Amacuro, El Pao,
San Fernando de Atabapo, Guri – La Paragua y el Eje Upata
– Tumeremo.
Dentro del contexto del Eje Orinoco – Apure se
hará referencia de manera especial al núcleo de
desarrollo endógeno de La Paragua en el Estado
Bolívar.
Localización: Sector Guri – Ciudad
Piar – La Paragua, al sur del Municipio Raúl
Leoni.
Superficie: 300.000 Ha.
Potencial Económico: zonas
agrícolas con vocación para maíz, yuca,
caña, sorgo, leguminosa y ganadería de
propósito.
PRINCIPALES CENTROS POBLADOS
Ciudad Piar: 6.203 Ha. (año 2001)
La Paragua: 4.982 Ha. (año 2001)
Guri: 4.745 Ha. (año 2003)
ASPECTO SOCIAL
Población menor de 15 años: 4256
Ha.
Población mayor de 15 años: 6.384
Ha.
Fuerza de trabajo: 3900 Ha.
ESTRATEGIA GENERAL
Ambiente:
Conservación de la cuenca. Investigación y desarrollo.
Aplicación de tecnología sustentable.
Capacitación:
Centro de formación productiva. Desarrollo de lo
socioeconómico, hidroeléctrico, turismo,
minería, agropecuaria, forestal.
¿Qué se está desarrollando en La
Paragua?
En el Núcleo de Desarrollo Endógeno La
Paragua, se tiene previsto el aprovechamiento integral sobre la
base de su potencial agrícola del cultivo del maíz.
El desarrollo integral de este núcleo, se plantea en el
corto y mediano plazo, el incremento progresivo de la superficie
sembrada hasta alcanzar un total de 30.000 Ha. En el año
2006, el máximo aprovechamiento de la capacidad de secado
y almacenamiento, así como la instalación de
facilidades industriales que permitan satisfacer la demanda de
alimentos para
el consumo humano y animal.
Dentro del programa han participado la totalidad de
agrocomercios que se encuentran instalados y relacionados con la
siembra de maíz dentro de la zona geográfica de la
siembra del estado Bolívar: Servifertil, Sefloorca, Lo
Cerca, Coseven, Agrosur, Prosevenca, Agroservicios de Oriente,
Ferreagro Bolívar, Agroisleña, Vimagro, Monza
auto.
Los negocios fueron gestionados conjuntamente con los
beneficiarios y el Fondo Regional Guayana, a través de un
fideicomiso
dirigido, lo que permitió concentrar los requerimientos
individuales de los productores para poder negociar compras por
volumen,
precios ofertados, oportunidad en la entrega y calidad de los
productos, todo en beneficio de los productores de maíz
del estado Bolívar.
¿Cuáles serán los beneficios
finales?
- Seguridad
- Fomento de empleo productivo
- Desarrollo agroindustrial
- Desconcentración desconcentrada
- Desarrollo social
- Fomento del cooperativismo
- Mejorar la calidad de vida
Actividades dinamizadoras
- Reapertura del yacimiento del mineral del hierro en
el cerro Altamira. - Dos plantas de
concentración de mineral de hierro. - Explotación de granito.
Proyecto e infraestructura
- Agrícola.
- Pecuaria.
- Agropecuaria.
- Agroindustrial.
- Piscicultura.
- Industria procesadora de la madera
(carpinterías y aserraderos. - Turismo de aventura.
- Ecoturismo.
El proceso de desarrollo endógeno que se lleva
acabo en La Paragua estado Bolívar, sobre la siembra de
maíz es una de las políticas ejecutadas por el
Ejecutivo Nacional, en coordinación con la Corporación
Venezolana de Guayana (CVG) y el Fondo Regional Guayana. Esta
política de desarrollo de zonas especiales viene de un
plan
estratégico para crear en esta región tan rica
(Guayana) como en otras del país, nuevas formas de
producción que permitan una manera novedosa del ahorro y la
distribución de las riquezas, generando altos niveles de
productividad y competitividad. El Gobierno Nacional aspira no
solamente integrar la fuerza de
trabajo productiva sino también impulsar el nuevo modelo
de ocupación territorial, siempre y cuando se logren
proyectos socioeconómicos articulados a los mercados,
asistencia técnica, financiamiento, capacitación,
para evitar sembrar de pueblos fantasmas como
tantos proyectos públicos que se quedaron flotando en el
vacío.
La gravedad de los problemas
generados por los desequilibrios regionales en Venezuela
(estancamiento, migraciones, marginalidad,
pobreza y deterioro ambiental) es hoy una discusión sobre
nuestro modelo de desarrollo, víctima de las
generalizaciones implantadas por el totalitarismo
ideológico del pasado el cual no concibe otras
argumentaciones que las macroeconómicas, ni otro
ordenamiento social que el producido por el libre
mercado.
El Gobierno Nacional, en la persona del Presidente Hugo
Rafael Chávez Frías, plantea una política
económica contra el neoliberalismo, el ALCA y otras políticas
deshumanizante que contribuyen a deteriorar la calidad y modo de
vida de los venezolanos. Para concluir, el Proyecto del Eje
Orinoco –Apure, pretende integrar al país, tanto en
el aspecto fluvial, territorial, ferroviario, económico,
humano y de infraestructura que permita el desarrollo equilibrado
del país y la equidad
social.
CONCLUSIÓN
Dentro del contexto geohistórico el eje Orinoco
– Apure, tiene un sentido estratégico. Este se
conoce desde tiempos pasados por su importancia en el sentido
histórico-geográfico; también como arteria
fluviales dinamizadoras de los diferentes espacios
geográficos y las actividades que se desarrollaron en
estos ríos.
Es importante destacar que durante el año 1817
Simón Bolívar decretó la libre
navegación por el río Orinoco y su apertura al
comercio
exterior; además durante la primera mitad del siglo
XIX el uso del eje Orinoco – Apure era una realidad pues,
en Puerto Nutria y Guasdualito se consumía harina de
Kentucky (Estados unidos),
se comercializaba tabaco,
añil, café, cacao, cuero de res,
desde Barinas al exterior.
Se puede decir que no solamente en este sentido se
utilizó dicho eje, sino también para otras
actividades como: para mover las tropas durante la guerra federal
y durante la guerra de independencia. Además el
tránsito de gran cantidad de buques y vapores, los cuales
movilizaron pasajeros por este eje fluvial hasta que surgieron
otros medios de transporte. Esto da muestra de la
gran potencialidad y la dinámica que se generó a
través de estos ríos durante la mitad del siglo XIX
y anteriormente.
Implica entonces que existió comunicación entre lugares y espacios
geográficos de Venezuela y de otros países a
través de la vía fluvial. La cual propiciaba el
intercambio comercial mediante este eje, esto significa que estas
arterias viales representaron una salida para impulsar las
actividades económicas, comerciales y de diferentes
tipos.
Otro aspecto a resaltar es la significación
histórica que tuvo la exportación, hacia el Caribe
y a Europa de ganado (Carne, cuero) y otras especies como la de
los renglones de cultivos agrícolas. Es de destacar que
todos estos intercambios se realizaban con las carencias y
problemas de la época en el país.
Se puede decir que el eje Orinoco – Apure ha
representado sinónimo de potencial, pues contó y
cuenta con grandes recursos: pesqueros, mineros, forestal,
petrolero agrícola, pecuario y tantos otros que
están localizados a lo largo de este eje. Esto no
significa que durante la utilización de los ríos
todo fue positivo pues se presentaron, diversos problemas de tipo
de navegabilidad, infraestructura de puerto y otros que no
facilitaban la fluidez del transporte y de las actividades que se
desarrollaban en el eje.
Todo lo antes expuesto representa una parte del
ámbito histórico, geográfico y
económico del eje Orinoco – Apure que
predominó hasta la mitad del siglo XIX. Es importante
manifestar que el eje Orinoco – Apure representa un
potencial para el Estado Venezolano ya que en el se pueden
realizar múltiples actividades que contribuyan con el
desarrollo y la reactivación del aparato productivo del
país.
Es importante señalar que el eje Orinoco –
Apure tiene sus inicios en el año 1973 – 1978 bajo
el mandato del Presidente Carlos Andrés Pérez el
cual permitió la organización desarrollo y
explotación del eje fluvial. Este fue el comienzo durante
el siglo XX del eje Orinoco – Apure, conocido con el nombre
de PROA, también se le conoce con el nombre de PLAN DE
DESARROLLO REGIONAL, el nombre original según Fernando
Travieso uno de sus coordinadores.
Durante el período de gobierno anteriormente
señalado, el eje no tuvo continuidad. Luego fue retomado
en el año 1986 por el entonces Presidente de Venezuela
Jaime Lusinchi, igualmente sucedió en los años
setenta con Carlos Andrés Pérez este proyecto se
paralizo debido a los distintos problemas: tales como
hidráulicos, infraestructura a lo largo del eje y lo
cuantioso del gasto
público nacional.
Como se puede apreciar estas dos gestiones
gubernamentales dejaron el eje Orinoco – Apure como algo
que no se pudo concretar. Pero luego de transcurrido más
de una década el eje Orinoco – Apure es retomado
bajo el mandato del actual presidente de La República
Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías,
en el año 1.999.
Este gobierno toma al eje Orinoco-apure como plan
bandera para lograr, la integración del territorio
venezolano a los diferentes espacios del eje. Además
construir una autopista fluvial que comunique al oeste con el
este del país, interconexión de los diferentes
espacios que conforman al eje, impulsar la comunicación
acuático-fluvial y acuático-marítimo,
impulsar lar red ferroviaria y el sistema de ciudades
desconcentradas .Todo esto lo plantea el ejecutivo nacional, al
igual que los gobiernos anteriores que impulsaron la idea del eje
Orinoco-Apure.
Desde mi óptica
este eje no esta desarticulado pues esta insertado en las
líneas generales del PLAN NACIONAL DE DESAROLLO ECONOMICO
Y SOCIAL DE LA NACION,
2001-2007.También está concatenado con otros planes
y programas como: los planes de desarrollo endógeno; las
zonas especiales de desarrollo económico sustentables; el
sistema de asociaciones rurales auto organizadas; ley de agua: ley
de tierra; ley de
pesca; ley de suelo y el
cooperativismo.
Este plan maestro incluye la continuidad de obras, como
la construcción de nuevas hidroeléctricas de la
talla de Tocoma, Caruachi en el estado Bolívar.
Además de la construcción del segundo puente sobre
el Orinoco y el tercer puente sobre este mismo río en el
mismo estado. Es de destacar que el eje Orinoco –Apure,
viene siendo objeto de estudio hace varios años, para
construir las obras necesarias para consolidar el territorio
perteneciente al eje. Dado al enorme potencial que éste
posee es fundamental sobretodo en la navegación fluvial y
el transporte de materia prima y procesada.
Lo planteado anteriormente, representa una
solución para activar la dinámica de las
actividades productivas y comerciales en las diferentes zonas del
eje; así como también para la ocupación
más racional del poblamiento. También
contribuiría a poblar las zonas fronterizas del
país. Por otro lado es de resaltar que en los inicios del
siglo XX, la población urbana fue de 86,47%, por lo cual
el Gobierno Nacional se ha fijado una meta prioritaria: la
ocupación equilibrada del territorio.
Para lograr esta meta, se deben dar cambios
fundamentales en la planificación y ordenamiento
territorial a lo largo y ancho del país, sobre todo en las
zonas que poseen espacios para el desarrollo y que aún no
han sido aprovechados. También se tiene que implementar
políticas, para promover todo tipo de actividades que sean
beneficiosas esencialmente para la población; el Gobierno
ha tomado decisiones para desarrollar el eje Orinoco-Apure, a
pesar de los problemas en materia de infraestructura y en materia
de dragado, se han implementado políticas concretas en el
eje.
El caso mas concreto y de
gran trascendencia es, la construcción del segundo puente
sobre el Orinoco obra de gran magnitud y el sueño de
muchos años de los pobladores de la región
sur-oriental lo cual logrará integrar e interconectar a
los Estados; Bolívar, Delta amacuro, Anzoátegui,
Monagas y Sucre con otros estados del norte y centro del
país; esto no solamente por el tramo carretero si no
también por la vía ferroviaria, alterna que
tendrá dicho puente.,
Todo lo expuesto anteriormente, significa que el eje
Orino-Apure presenta y representa hechos concretos, para lograr
su consolidación. Ademàs de esto hay que destacar
también la creación de zonas de desarrollo
endógeno como los núcleos de: La Paragua, Maripa,
Tucupita, Upata – El Palmar, Guasipati – El Callao, Tumeremo –
San Fernando de Atabapo, El Pao. Todos estos núcleos se
encuentran en funcionamiento en las zonas y espacios donde se
encuentran ubicados. Esto implica que el eje Orinoco –
Apure tiene como finalidad integrar los espacios de este eje
mediante políticas y el desarrollo de actividades
productivas para lograr la integración a mediano y largo
plazo de dicho eje. Esto significa que existe
concatenación y relación con el plan nacional de
desarrollo de la nación 2001- 2007 en lo que respecta a
las políticas y programas que está aplicando el
gobierno nacional.
Las dificultades que se presentan por la
construcción de infraestructura a lo largo del eje pueden
ser superadas; considero que una buena política en materia
de ordenamiento y ocupación del territorio representa, una
solución viable para solventar la serie de problemas que
se han generado en el país por la gran cantidad de
concentración de personas en pocos espacios como lo que
ocurre en el Distrito Capital y Estado Vargas.
Específicamente en el Estado Vargas han ocurrido tragedias
lamentables en el año 1999 y que luego se repite en el
año 2005 donde fueron afectados nuevamente los habitantes
de este estado esto implica que el eje Orinoco – Apure
representa una alternativa viable para reorientar el proceso de
ocupación y poblamiento del Estado Venezolano.
Creo que para lograr esto (desconcentración de la
población) debe existir una muy buena planificación
para lograr integrar a la población a estos espacios de la
zona sur del país y de otros Estados que poseen espacios
territoriales. Caso particular que voy a mencionar es el eje
Ciudad Guayana-Ciudad Bolívar ubicada en el Estado
Bolívar. Este eje presenta características y
condiciones favorables para la integración de
población, pues en dicho eje existe una dinámica
comercial, económica y poblacional generada por la
instalación de las industrias
básicas (Corporación Venezolana de Guayana (C.V.G
).
Estas empresas han dinamizado al eje Ciudad Guayana-
Ciudad Bolívar y ha conllevado a que el Estado Venezolano
implemente, políticas de planificación y desarrollo
en el Estado Bolívar, todo esto para poder desarrollar y
explotar el potencial que se encuentra en el eje mencionado y
así mantener un equilibrio, urbanístico y propiciar
el avance y desarrollo de las poblaciones que se encuentran
inmersas en este eje.
Ahora es importante destacar en materia de
integración, las políticas que ha implementado el
ejecutivo nacional para la consolidación e
integración de los pueblos de Latino América.
Pienso que estas políticas desarrolladas por el gobierno
nacional han sido altamente positiva pues mediante estas se
establece y se pretende establecer relaciones con: CARICON,
MERCOSUR, PACTO ANDINO, en materias de diferentes tipos
(económicas, sociales, científicas, culturales,
tecnológicas), y otras para lograr un mercado común
entre los países (Brasil, Argentina, Colombia, Chile y
otros ).
Desde otro punto de vista es conveniente señalar
que el ejecutivo nacional propone una alternativa diferente al
modelo de integración propuesto por los Estados Unidos de
América. Venezuela propone el ALBA, como una
salida mas humana en lo referente y concerniente a los Tratados de Libre
comercio, y al proceso de globalización que representa el
ALCA.
Con el eje Orinoco – Apure se pretende lograr la
multiplicidad de vínculos e interconexiones entre los
países no solamente de América Latina, sino
también con los países que constituyen el sistema
mundial moderno, de las distintas actividades que se realizan en
cualquier parte del mundo. Además de esto va a contribuir
a buscar la competitividad y la integración de los
distintos países del planeta para incorporarse al
desarrollo del eje Orinoco – Apure.
Así como también buscar la
incorporación para la ejecución y desarrollo de los
planes y programas, a ejecutarse en el área del eje lo que
contribuye a dinamizar e integrar las actividades productivas a
mayor escala, en los distintos sectores: energético,
hidroeléctrico, ferroviario, pesquero, maderero, fluvial,
y otros renglones que se pueden ejecutar y desarrollar en el eje
Orinoco – Apure. Creo importante mencionar el caso especial
de la explotación de petróleo
en la faja petrolífera del Orinoco, otra razón de
peso para considerar y reconsiderar sobre la ejecución y
consolidación del eje Orinoco – Apure.
En otro sentido hay que considerar la prioridad que
representa el eje Orinoco – Apure en materia de
integración y poblamiento para Venezuela, este eje
representa una solución para el desequilibrio existente en
las grandes ciudades del país. Ya que éstas
están sumidas en el caos en el sentido de espacio
territorial y la deficiencia innumerable de los servicios
públicos básicos para la subsistencia de todos
estos Venezolanos, que viven aglomerados y bajo la amenaza de las
tragedias naturales y de otro tipo.
Para concluir, el eje Orinoco – Apure representa
una alternativa, para afrontar todas estas situaciones y los
nuevos retos que genera la dinámica poblacional, en este
mundo del capitalismo y
la globalización. Ya que la deficiencia de agua,
electricidad, potencial energético, forestal,
agrícola, pecuario, minero, son razones de peso para
reflexionar sobre el eje Orinoco – Apure.
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ENTREVISTAS
- Parras Enrique 11-10-2003. CVG Guayana.
Vicepresidente de Proyecto Agrícola. Corporación
Venezolana de Guayana. - Gonzáles Carmen Elena 03-14-2004.
Viceministerio de planificación y desarrollo regional
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de Planificación Urbana del Viceministerio de
Planificación y Desarrollo Regional. - Nora Lobo 11-10-2003. Corpocentro. Directora de
Planificación de Corpocentro. - Salazar Ángel 16-02-2005. Viceministerio de
Planificación y Desarrollo Regional del Ministerio de
Planificación. Director General de
Planificación.
Resumen Curricular Autor
APELLIDOS: Pérez Reina | NOMBRE: Octavio Antonio | ||
LUGAR DE NACIMIENTO: Temblador – Estado | SEXO: Masculino | ||
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FORMACIÓN PROFESONAL | |||
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A mis hijos: Elina Pérez y
Eliezer Pérez.
A mis padres, Sulpicio y
Guillermina.
RECONOCIMIENTOS
Al Prof. Néstor García, por
su valiosa tutoría, factor fundamental para desarrollar
este Trabajo de Grado.
Al Prof. Luis Peñalver, por su
oportuna asesoría y prácticos consejos para la
estructuración de este estudio.
Al Prof. Santiago García, por su
incondicional ayuda durante la corrección de este
trabajo.
Al Dr. Omar Morales, por su apoyo y
asesoría.
A mi Esposa, Eliduska Ramos, por su apoyo
y comprensión incondicional.
Autor:
Octavio Antonio Perez Reina
Venezuela, 2006
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