Sobre el artículo "Las
distintas caras de la pobreza" del
profesor
Amartya Sen, escrito en agosto del 2000
Amartya Sen, muestra en este
corto pero sustancial articulo su postura frente a
fenómenos socioeconómicos como la pobreza, la
discriminación de genero, la
concentración de capital y
acumulación de riquezas con una mirada más humana y
con un radical acercamiento entre la ética y la
economía.
No en vano Robert Solow, lo bautizó como "la
conciencia
moral" de la
profesión económica. Por otra parte
muestra su enfrentamiento con los principios de la
economía del bienestar clásica, directamente con el
axioma de maximizar el nivel de bienestar individual como
método
principal de elección de alternativas.
En este sentido Sen identifica que es "más
convincente medir el progreso por la reducción de las
privaciones que por el enriquecimiento aún mayor de los
opulentos", y esto debe ser así para evitar que las
brechas separatistas de clases y los procesos de
acumulación de riquezas generen sesgos en la medida de
crecimiento de las sociedades
tanto económica como socialmente. Así Sen plantea
que el incremento de los ingresos no
implica un incremento del bienestar, debido en gran medida a que
la mayoría de los hogares no son totalmente
cooperativos.
De esta forma Sen muestra que no se
puede tener una visión correcta en términos de
mejoramiento social sin tenerse en cuenta si la vida de los
pobres va a mejorar. Pero para corregir este error es
necesario identificar los tipos de pobreza y los tipos de
pobres.
Por eso definir y medir la pobreza y calcular el porcentaje de
pobres de un país o de una región, no son
sólo cuestión de números y promedios, debe
ser un esfuerzo real por entender el entorno y de esta forma
aplicar políticas,
estrategias e
identificación de lineamientos tendientes al mejoramiento
de las condiciones del entorno en términos de
oportunidades y de capacidades.
Así para Sen no basta con contar cuantas personas
viven con menos de dos dólares diarios, ya que este es un
análisis restrictivo, que no permite
identificar que la vida humana se puede empobrecer de
muchas otras maneras. De esta forma se podría concluir que
para Sen, ser pobre no es solo vivir con menos de dos
dólares, o vivir por debajo de la línea de
pobreza sea cual sea su medida, ser pobre significa no tener
niveles suficientes para poder
desarrollar las funciones
básicas sociales como la educación,
alimentación vivienda y vestido en
condiciones dignas pero teniendo en cuenta las circunstancias y
requerimientos sociales del medio.
Así, una vez mas Sen soporta
su artículo en la tríada formada por la
dimensión humana, social e histórica y con base en
ella trata de buscar soluciones que
conjuguen el aspecto económico y los valores
éticos y sociales. Tanto es así que plantea que las
distancias económicas entre seres iguales están
soportados mas en una desigualdad tanto en los derechos de propiedad de
los recursos ligados
al poder de compra, como en las oportunidades y capacidades para
que puedan usarlos en función de
sus metas y aspiraciones[2].
Durante la lectura de
este articulo de Sen se puede identificar que existen factores,
geográficos, sociales, biológicos, que afectan la
percepción o el impacto de los
ingresos de cada individuo, por
ejemplo la educación, el acceso
a las oportunidades y la salud son más ausente
entre más bajo es el nivel económico.
Como ejemplos Sen cita a las mujeres
y nos reta a entender como en algunos países orientales
sus condiciones de bienestar están sometidas o vinculadas
a su papel domestico y dócil, mientras que en otras
latitudes, una mujer con
más educación, suele tener un trabajo mejor
remunerado, mayor control sobre su
fertilidad y mejor índice de salud para ella y sus hijos;
a los niños
analfabetas a los que no se le ofrece la oportunidad de ir a la
escuela; de los
grupos
minoritarios que por miedo escénico tiene que acallar sus
creencias, etc.
Por otra parte Sen presenta la
asimetría existente en la aplicación de planes de
desarrollo, a
manera de ejemplo de este apartado se puede mostrar que los
procesos de desarrollo afectan de manera diferente a hombre que a
mujeres, es decir que las políticas de desarrollo no son
neutrales en cuanto al género, ya
que por ejemplo las mujeres y los hombres no tienen el mismo
acceso a los cuidados de salud y a la nutrición.
Asi mismo Sen afirma que hay
condiciones de pobreza cuando existen ciudadanos sin libertad
política,
con privaciones sociales como el analfabetismo,
la falta de sanidad, la atención desigual a los intereses de las
mujeres y de las niñas: Sen afirma explícitamente
que existen: "La persistencia de la pobreza y muchas necesidades
básicas insatisfechas, las hambrunas, la violación
de libertades elementales, así como de libertades
básicas, la falta de atención a los intereses de
las mujeres, .. las amenazas sobre el medio ambiente
y sobre el mantenimiento
de nuestra vida económica y social".
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