Extendiendo la auto-percepción o la auto-consciencia, desde el punto de vista metafísico y racional?
El campo de las neurociencias posee
características compartidas con las disciplinas
filosóficas y aun con la física moderna,
porque en todas se descubren misterios indescifrables que
requieren una dosis de misticismo para concebirlos en sus
manifestaciones.
Durante de mis muchas visitas al Santa Fe
Institute en NM, me asombraba el reconocimiento de la
existencia de tantas nociones, como el Big Bang, la
radiación
cósmica, o de partículas subatómicas que se
estudian como entidades tangibles y concretas, sin que su
presencia pueda visualizarse directamente.
Se hablaba y se creía en las mismas como parte de
un sistema de
conocimientos establecidos y precisos.
Captar todo esto, para mí, siempre ha requerido
cierta variedad de la mística empírica. Lo que
hiciera cuando estudiara la "mitología" psicoanalista.
Este tipo de racionamiento, como veremos, nos
será de gran utilidad en el
estudio del fenómeno de la consciencia.
La auto-consciencia o
self-awareness
António Damasio, quizás personifica el
más destacado de todos los investigadores, del siglo XX,
que han hecho un esfuerzo riguroso y científico para
explicar ese fenómeno tan elusivo y difícil de
interpretar, que llamamos: la auto-consciencia — ese estado
único — de encontrarse reflexionando acerca de uno
mismo.
Damasio lo ha emprendido haciendo uso de la
neurología, como base, aunque siempre asistido por la
abstracción metodológica que el psicoanálisis representa.
En sus lucubraciones; cuando concluyera, el eminente
neurólogo creyó habernos dado respuestas
satisfactorias, aunque asimismo entreviera, quizás, no
haber dado solución a nuestros problemas.
Nadie en la actualidad disputa que esa experiencia de
ser-uno-mismo, en percepción, que llamamos "consciencia" —
y, la que no debe de ser confundida con la moralidad,
reside en algún lugar en nuestro cerebro y que
resulta de alguna acción
humoral ocurriendo dentro de ese órgano tan complejo en
sus actividades y funciones.
Pero, la explicación de este fenómeno es
enorme en su oscuridad impenetrable.
¿Cómo es posible que de la actividad
química y
eléctrica de un órgano puedan surgir las qualias
que dan lugar a las inefables e inmensamente ricas experiencias
que constantemente nos impactan, señalando nuestras
percepciones del ego?
No importa que no lo captemos, ya que, todos los
científicos concurren en una sola idea, y ésta es
que no ha habido un "Big Bang" para determinar el origen
de nuestros pensamientos complejos y experiencias mentales — la
consciencia incluida.
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