- Importancia del
estudio de las ceras para mejorar la calidad industrial del
girasol - Los
procesos para obtener aceites más
saludables - Refinación
alcalina con OHK (hidróxido de
potasio) - Refinación
alcalina con silicato sódico - Abrillantado del
aceite de girasol - Refinación
de aceites y grasas - Bibliografía
Introducción
El fruto (grano) de girasol está formado por la
semilla (pepa) cubierta por sus tegumentos y por el pericarpio
(cáscara)
En la semilla, que representa entre el 75 y el 80 % del
peso seco del fruto, se produce la síntesis y
acumulación de aceite.
La cáscara, de naturaleza
lignocelulósica, representa entre el 20 y el 25 % restante
del peso seco del fruto. Una vez extraído el aceite de
girasol, éste contiene numerosas impurezas (pigmentos,
partículas sólidas, etc.) entre las que se
encuentran las ceras, las que a bajas temperaturas, cristalizan y
producen turbiedad perjudicando su posterior procesamiento y
calidad
comercial.
Las ceras, constituidas en su mayoría por
ésteres céricos, triglicéridos saturados y
ácidos
grasos libres, provienen principalmente del pericarpio y de los
tegumentos de la semilla y forman parte de los compuestos
orgánicos de la cutícula del
pericarpio.
Además, constituyen los depósitos
céricos externos a ésta, denominados ceras
epicuticulares (CEC) La cantidad de ceras que pasan al aceite
durante el proceso de
extracción, depende de numerosas variables.
Entre ellas se pueden considerar la eficiencia del
proceso de descascarado y el método de
extracción -ya sea por prensado o por solvente- como
también el genotipo, el estado de
conservación del grano y su procedencia geográfica,
asociando esto último con las condiciones ambientales a
las que estuvo sometido el cultivo.
Esquema de una sección longitudinal del fruto de
girasol en donde se muestra la
semilla cubierta por el tegumento seminal y rodeado por el
pericarpio (cáscara). Este último está
compuesto principalmente por celulosa y
lignina y lo recubre una cutícula sobre la que se
depositan ceras epicuticulares (CEC). Escala = 10
mm.
Figura 1.b Corte transversal de una sección del
pericarpio mostrando la distribución de los tejidos que lo
componen:
b1) Células
epidérmicas cubiertas por una cutícula
delgada.
b2) Hipodermis.
b3) Capa de fitomelanina.
b4) Capa media con radios parenquimáticos y haces
vasculares.
b5) Epidermis interna. Escala = 200 μm.
Esquema de la epidermis, detallando la ubicación
de la cutícula y de las CEC sobre las
células
Epidérmicas.
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