Causas de la Violencia
Juvenil
En primer lugar se entiende por violencia a la acción
o serie de acciones en
las que se hace uso de la fuerza, en
especial la fuerza física, con la
finalidad o el propósito de destruir una cosa.
También violencia es obligar a alguien a que haga algo en
contra su voluntad o causarle daño.
Ahora bien, como su nombre lo indica la violencia
urbana, es la que se desarrolla en la ciudad, ella no distingue
una clase social,
sexo, raza, o
religión,
puede ser violento tanto el individuo que
viva en una urbanización residencial de Lima o como aquel
individuo que vive en un asentamiento humano ubicado en
algún cono urbano de la ciudad.
La violencia juvenil puede producirse de muchas formas;
las invasiones, son un ejemplo clásico de estas
manifestaciones de violencia en donde cierta población carente de un sitio en donde
vivir, se posesionan ilícitamente de un terreno de
propiedad
privada, y que al momento de ser desalojados se enfrentan a la
fuerza pública, en verdaderas batallas campales, y que en
algunos casos hay pérdida de vidas humanas. Otro claro
ejemplo de violencia juvenil, es el accionar de las
pandillas.
Cuando las pandillas tratan de mantener una
supremacía acaparando el territorio de otra pandilla, es
un hecho seguro que se
dará origen a un enfrentamiento encarnizado de extrema
violencia, por el control del
territorio en disputa, sobre este aspecto de la violencia urbana
no podemos dejar de lado la alevosía y
premeditación con la que los adolescentes
actúan y cometen una infracción a la ley penal, con
una clara y abierta predisposición a la
violencia.
Factores:
Hay factores que determinan la violencia juvenil, estos
son:
1. Factores Sociales
Las Migraciones. A partir de 1940 Lima, empieza a sufrir
cambios en su estructura
urbana por efecto de las migraciones. En 50 años, Lima la
capital del
Perú se convierte en una Metrópoli. Ahora bien,
bajo el contexto social de las migraciones, Lima es objeto de dos
procesos
migratorios muy bien definidos en el tiempo y
espacio se sucede una migración
por convicción y otra por coacción.
Las Migraciones por Convicción.–
Que da inicio al gran flujo migratorio Sierra – Costa, y que en
1946 da origen al surgimiento del Cerro San Cosme, como un
modelo de la
barriada Limeña. En esta coyuntura el factor
económico fue determinante para el incentivo de las
migraciones, y es que por esa década el despegue
económico de Lima, se vio atractivo para los individuos
que residían en las provincias y tuvieron en la
emigración una alternativa de movilidad social de sus
lugares de origen, una alternativa de desarrollo
personal, pues las inversiones de
capitales extranjeros específicamente norteamericanas
estaban en la mayoría de los sectores productivos del
país. Ante esta situación, el fenómeno
social sorprendió al Estado Peruano
de aquella época, pues no tuvo los recursos
suficientes como para afrontar los problemas que
generó la migración, como la falta de viviendas,
una creciente tendencia al hacinamiento del casco urbano y por
ende el brote de una incipiente violencia urbana.
Las Migraciones por Coacción.– Esta
oleada migratoria tienen su origen en la década de los
ochenta cuando se dan las primeras incursiones terroristas en el
centro del país, al interior de las provincias. Ante los
brotes acelerados de la violencia
social, los campesinos al verse desprotegidos, huyeron
dejando sus campos y chacras para venir a asentarse en los
principales polos de desarrollo de
las ciudades de mayor despegue económico, con la finalidad
de encontrar estabilidad económica y social.
En resumen las migraciones movilizan a grupos humanos y
obedecen a la búsqueda de un bienestar personal, que se
materializa en la ubicación y posesión de un
terreno en donde vivir.
El migrante de provincia en ese afán de
búsqueda de su bienestar, de una manera directa o
indirecta, germina el fenómeno de la violencia urbana.
Algunas de estas migraciones fueron pacíficas y ordenadas
otras violentas y sangrientas, y es que en su la lucha por el
afán de posesionarse de un espacio físico en donde
vivir, fueron hacinando de esta forma a la alicaída
capital peruana en sus deteriorados y eriazos espacios
físicos urbanos que le quedan.
La Violencia
Familiar.- Se dijo que la familia es
el primer ente socializador del
nuevo individuo. Pero que sucede cuando en el seno de
una familia, esta se
encuentra desintegrada, con carencias en sus recursos
económicos para subsistir, con valores
morales deteriorados, en donde la violencia familiar es su
modo de vida. Bajo esta influencia socializadora de la violencia
familiar el nuevo individuo asumirá una aptitud de
violencia como medio de vida ante la sociedad.
Ahora bien, una cultura de
violencia se acrecienta cuando individuos con los mismos patrones
de conducta (en este
caso niños y
adolescentes) que provienen de hogares con problemas de integración, se adecuan, se manejan, se
identifican y se aceptan bajo los mismos códigos sociales
dentro de su grupo o
entorno social. Sobre esas bases de su identidad con
la violencia buscarán hacerse sentir dentro del circuito
social con manifestaciones de violencia juvenil.
Así "Uno de los factores predominantes de la
delincuencia
juvenil es el influjo negativo de la disolución o
ineducación familiar, acompañada de la carencia de
Comprensión y afecto". Para concluir con esta parte del
tema, la familia como institución aún en pleno
siglo XXI, es importante para el desarrollo de los nuevos
individuos por que de no estar fortalecida, como el árbol
mal abonado y sin cuidado dará malos frutos. Trabajemos
por ella.
El terrorismo.- Es una parte de la Historia del Perú que
muchos de nosotros quisiéramos olvidar, ya que
marcó en toda una generación de peruanos el tener
que vivir en el más escabroso miedo a los apagones y a las
incursiones terroristas las que se producían tanto en el
campo como en la ciudad. En tal sentido el terrorismo ha cumplido
una doble función en
la forma de socializar la violencia en nuestra sociedad; la
primer como ya se vio, se origina en el segundo proceso
migratorio a través de los desplazados del campo a la
ciudad, con el fenómeno de la violencia social
(terrorismo) que se genera a principios de la
década de los 80 que azoto al país y en especial a
las zonas rurales del Perú, y que obligó a miles de
personas (Desplazados) a movilizarse para evitar ser
víctimas de la demencia terrorista existente en sus
lugares de origen; y que vieron como única alternativa el
emigrar a los principales centros de desarrollo urbano, en
especial a la ciudad de Lima, volviéndola en una ciudad
caótica, hacinada y sobre – poblada y con los consecuentes
problemas ya conocidos.
Y la segunda es la que generó toda una cultura de
la violencia en una generación de peruanos ya que; "Los
jóvenes y los adolescentes de hoy no saben lo que es vivir
en paz ni en seguridad ni en
tranquilidad. La violencia terrorista en el Perú ha durado
aproximadamente entre 14 y 15 años, quienes han nacido
hace 18 años que son los Adolescentes, no saben
absolutamente lo que es tranquilidad, seguridad ni paz. Por lo
tanto, una primera cosa que hay que decir es que la violencia se
ha instalado como una cultura en la juventud del
Perú".
2. Factores Económicos
Las alicaídas economías familiares de los
sectores con menos recursos, son en algunos casos (o si se quiere
entender en la mayoría de ellos) el factor
económico que determina y condiciona la violencia urbana.
Cuando se habla de la solidez de una economía familiar no
se desvirtúa que alguno o todos sus miembros asuman
aptitudes de violencia o posturas anómicas dentro de la
sociedad.
Se manifiesta que la violencia emerge de los lugares
marginados por la sociedad, además hay cierta
predisposición a satanizar a la pobreza como
generador de violencia, dicha aseveración cumple una
proposición válida, pero no es total.
Ahora bien, no toda sociedad por ser pobre tiende a ser
violenta, es más existen sociedades muy
desarrolladas pero que tienen un alto índice de violencia,
como por ejemplo la sociedad norteamericana.
Lo que sí queda claro es que las incidencias de
violencia pueden tener mayor aceptación en los sectores
más populosos de la ciudad, debido a una escasa o pobre
educación,
a la falta de oportunidades de trabajo, a la
poca expectativa de superación y a las escasas fuentes de
generación de empleos para los que menos tienen. De esta
manera el papel de la economía basada en los ingresos que
puedan percibir las familias de menos recursos sí
determinan en la mayoría de ellos el grado de violencia
que puedan asumir.
Bajo este contexto existen paradojas e incongruencias
sociales; mientras por un lado existen jóvenes que no
tienen espacios en donde pueden canalizar sus ratos de ocio, no
cuentan con programas
alternativos que apoyen al fortalecimiento de la familia como
institución en los aspectos sociales, económicos y
culturales, y el no tener propuestas o alternativas para el
desarrollo personal, la violencia estará mas cerca y
latente a ellos. Caso contrario sucede con aquella
población de jóvenes que si tienen un modo de vida
aceptable, sin restricciones económicas y que teniendo una
inmejorable y adecuada infraestructura educativa y recreativa a
su favor, asumen pautas con marcadas tendencias a la
violencia.
En tal sentido "La pobreza y la
miseria, son fuentes de delitos contra
la propiedad en especial, pero sucede que hoy asiste al
fenómeno de un crecimiento más explosivo en los
países más desarrollados, con mayor índice
de ocupación y de producto bruto
interno, que en lo no desarrollados económicamente durante
mucho tiempo se identificó la delincuencia
juvenil con barrios pobres, villas miserias, fabelas u otras
zonas de subcultura delictual; hoy las formas más
frecuentes, graves y asociadas se dan en los centros de ocio de
las grandes urbes de consumo y de
confort; entre jóvenes de familias pudientes aún
universitarios".
Para finalizar, cualquier manifestación de
violencia que provenga de sectores precarios o de las más
adinerados de la ciudad, son condenables, pues causan en la
población el mismo temor y dejan las mismas secuelas y
muchas veces llegando hasta la
muerte.
3. Factores Culturales
Los medios de
comunicación masivos. Juegan un papel elemental en
la socialización de nuestra sociedad, propone
el modelo de conducta a su público objetivo.
El poder y la
capacidad económica que poseen los medios de
comunicación masivos para manejar
conciencias son fuertes, ya que sus intereses económicos
van acompañados por lo general de intereses
políticos y así de esta manera se moldea el
sistema de
información que se quiere dar y trasmitir.
Se entiende que los medios de
comunicación como la radio,
televisión, periódicos, revistas y
demás tienen por finalidad de informar y difundir cultura,
mantener a la población al tanto de los sucesos más
relevantes del quehacer nacional.
Según nuestro análisis, en lo que se refiere al factor de
los medios de comunicación como determinante de la
violencia, no cuestionamos el porqué (aunque
deberíamos hacerlo) se nos esté llenando la
conciencia con
información de mala calidad y que
simplemente no culturiza, ese no es el tema. El problema radica
que cuando los medios de comunicación quieren tener un
alto rating o llegar a aumentar sus volúmenes de ventas en sus
ediciones periodísticas recurren al sensacionalismo; este
sensacionalismo que contiene elementos violentos, los lleva a
enfocar de una manera fría y cruda un hecho con sucesos
violentos, ellos nos alimentan el morbo de muertes y hechos
sangrientos.
Son estos los medios de comunicación que
socializan la violencia en la mente de muchos individuos,
aquí radica el problema, en la cual se comercializa el
morbo. Esos medios de comunicación nos acostumbraron a
leer, ver y escuchar a diario noticias
trágicas de muertes y charcos de sangre. Pareciera
que algunos medios de comunicación tienen el fiel
propósito de socializar violencia y hacer de esta algo
cotidiano entre nosotros.
Ahora bien, hay un publico que es vulnerable al impacto
de lo que se difunde en los medios de comunicación
respecto a la violencia, y estos son los niños quienes
"Están expuestos a diversos medios de comunicación
masiva que llegan a gran cantidad de personas – televisión, radio, cine, videos,
discos, historietas cómicas, revistas y periódicos.
Si bien todos los medios son agentes importantes de
socialización, el más influyente es probablemente
la
televisión. Ciertamente ningún otro medio
consume más tiempo de los niños(…) Los
padres y otras personas están preocupados por la forma
como la televisión está socializando a los
niños.
Están insatisfechos con los contenidos de muchos
programas (especialmente por la cantidad de violencia)". En este
aspecto la televisión como medio socializador puede
manifestar hechos positivos con la programación de espacios educativos y
culturales, los cuales son limitados y 8 "Por el lado negativo,
numerosos estudios han demostrado que mirar la violencia en la
televisión impulsa a la agresión. Un estudio a
largo plazo sobre los jóvenes encontró que la
preferencia por la violencia en la televisión era una
predicción mas adecuada de comportamientos agresivos que
el ambiente socio
– económico, que as relaciones familiares, que el cociente
intelectual o que cualquier otro factor".
Sabemos también que los periódicos chichas
o informales, se quiera o no, cumplen una función
socializadora de la violencia ya que tienen una gran
aceptación por un segmento mayoritario de la
población Limeña.
De igual modo la radio como medio masivo de
difusión tiene una limitada
programación.
En la mayoría de ellas sólo se dedican de
lleno en copiar modelos de
programas foráneos, insertando en nuestros medios
géneros musicales que no pertenecen a nuestra
realidad.
Una muestra de
socialización de la violencia en las radios, es la
emisión de un género
musical conocido como música "Subte" que
significa subterráneo, la cual se baila dando de saltos,
puñetes y patadas.
En los lugares donde se baila y se escucha esta
música los jóvenes consumen sustancias y bebidas
tóxicas como las drogas y el
alcohol. En
este entorno la excitación
y desenfreno se apodera de los jóvenes y
adolescentes originando así un escenario de violencia, de
cuyas consecuencias muchas veces fatales se ignora, por nuestra
propia ignorancia.
En resumen, los medios de comunicación masivos,
directa o indirectamente se están encargando de socializar
la violencia en especial la violencia urbana ya que las
incidencias se manifiestan en todos los sectores
socioeconómicos de la sociedad limeña y peruana en
general.
Comportamientos de riesgo
relacionados con la violencia juvenil
La participación en riñas, la
intimidación y portar armas son
importantes comportamientos de riesgo de violencia juvenil. La
mayoría de los estudios que examinan estos comportamientos
han incluido a alumnos de escuelas primarias y secundarias, que
difieren considerablemente de los niños y adolescentes que
han dado por concluido sus estudios o han desertado de la
escuela. En
consecuencia, probablemente sea limitada la aplicabilidad de los
resultados de estos estudios a los jóvenes que ya no
están asistiendo a la escuela. La participación en
riñas es muy común entre los niños en edad
escolar en muchas partes del mundo. Alrededor de un tercio de los
alumnos informan haber participado en riñas y, en
comparación con las niñas, es de dos a tres veces
más probable que los varones hayan intervenido alguna vez
en riñas. La intimidación es también
frecuente entre los niños en edad escolar. En un estudio
de comportamientos relacionados con la salud en niños en
edad escolar de 27 países, se encontró que la
mayoría de los niños de 13 años en la
generalidad de los países habían llevado a cabo
actos de intimidación al menos por algún tiempo.
Aparte de ser formas de agresión, la intimidación y
las riñas también pueden conducir a modalidades
más graves de violencia. Portar armas es tanto un
importante comportamiento
de riesgo como una actividad predominantemente masculina entre
los jóvenes en edad escolar. Sin embargo, hay grandes
variaciones en la prevalencia de portar armas, como han informado
los adolescentes en diferentes países. En Ciudad del Cabo,
Sudáfrica, 9,8% de los varones y 1,3% de las mujeres en
las escuelas secundarias informaron que habían llevado
armas punzocortantes a la escuela en las cuatro semanas
precedentes. En Escocia, 34,1% de los varones y 8,6% de las
mujeres de 11 a 16 años dijeron que habían portado
armas por lo menos una vez en su vida, y fue significativamente
más probable que lo hubieran hecho los usuarios de
drogas, en
comparación con quienes no las consumían. En los
Países Bajos, 21% de los alumnos de escuelas secundarias
admitieron poseer un arma y 8% de hecho habían llevado
armas a la escuela. En los Estados Unidos,
una encuesta
nacional entre los estudiantes de los grados 9º a
12
La dinámica de la violencia
juvenil
Las pautas de comportamiento, incluida la violencia,
cambian en el curso de la vida de las personas. La adolescencia y
los primeros años de la edad adulta constituyen un
período en que la violencia, así como otro tipo de
comportamientos, a menudo se expresan con más intensidad.
Conocer cuándo y en qué condiciones se presenta de
manera característica el comportamiento violento conforme
se desarrolla la persona puede
ayudar a planificar intervenciones y políticas
de prevención orientadas a los grupos de edad más
críticos.
VIOLENCIA EN LOS CENTROS
EDUCATIVOS
Este fenómeno ha adquirido, desde los años
setenta, una magnitud apreciable en países como Estados
Unidos, Suecia, Noruega y Reino Unido. En nuestro país,
parece ser que su incidencia es menor pero empiezan a detectarse,
cada vez más, manifestaciones preocupantes como
consecuencia de la crisis social,
cultural y familiar que se está sufriendo.
La realidad es muy compleja porque en ella se cruzan
factores muy diversos, la investigación y el análisis sobre el
fenómeno son aún muy precarios y las respuestas
educativas son igualmente distintas. No se puede afirmar que
exista un buen paradigma
conceptual desde el cual interpretar, en toda su
dimensión, la naturaleza
psicológica y social del problema.
Los actos violentos están sujetos a un gran
sistema de
relaciones
interpersonales donde las emociones, los
sentimientos y los aspectos cognitivos están presentes y
configuran parte del ámbito educativo. Asimismo
están ligados a las situaciones familiares de cada alumno
y al ámbito social de la escuela.
El problema comienza cuando se aborda la
resolución del conflicto a
través del ejercicio de la autoridad, del
castigo, etc. provocando un clima de
tensión en el aula que el profesorado no sabe resolver, y
queda la cuestión sumergida en el currículo oculto de las relaciones
interpersonales y en el clima del centro que lo
sustenta.
Un aspecto sobre el que parece que hay consenso es la
forma de abordar el problema, desde una posición de
análisis e investigación sobre el tema de la
violencia y la agresividad y sobre el propio marco escolar y sus
características para poder llegar al desarrollo de
programas de intervención y prevención aplicables a
la realidad educativa. Es decir, reflexión teórica
e investigación empírica.
Informes:
PARTICIPACIÓN DE DELEGACIÓN DE
POLICÍA PERUANA EN SEMINARIO
IBEROAMERICANO DE ALTO NIVEL SOBRE "VIOLENCIA JUVENIL"
REALIZADO EN LA REPÚBLICA DE GUATEMALA.
Por invitación especial de la Embajada de
España
en el Perú, el señor José Bernardo
MONJE PRADO, Agregado del Interior de la Embajada
Española, hizo conocer al señor General de
Policía Director General de la Policía Nacional del
Perú, la invitación a dos (02) expertos policiales
para que participen en el Seminario Iberoamericano de Alto Nivel
sobre "Violencia Juvenil" a desarrollarse del 01 al 05OCT2007 en
el Centro de Formación de la Agencia Española de
Cooperación Internacional en la Antigua Guatemala –
República de Guatemala.Mediante Memo. Nº
506-2007-DIRGEN-PNP/EMP-SEC del 04AGO07 La Dirección General de la PNP; dispone la
asistencia al mencionado evento del señor Coronel PNP.
Carlos BAMONDE GANDULLIA y el Comandante PNP. Jorge PONCE ASIAN,
pertenecientes a la Dirección de Participación y
Seguridad
Ciudadana de la PNP. INFORMACION DEL EVENTO:
En dicho Seminario Internacional participaron delegaciones de los
siguientes países: Argentina, Bolivia;
Colombia; Chile;
El Salvador; España; Guatemala; Honduras; México;
Nicaragua; Panamá;
Paraguay;
Perú; Uruguay;
Venezuela y
Haití. La Delegación Peruana realizó una
brillante exposición
sobre la problemática actual de la violencia juvenil y el
pandillaje en el Perú; aportando las exitosas experiencias
que se vienen obteniendo en dicha materia,
dejando en alto el nombre del Perú, logrando la
obtención de información internacional sobre el
fenómeno de las "Maras o Pandillas" , como también
del manejo y tratamiento de la violencia juvenil en la realidad
de otros países iberoamericanos, en donde existen
situaciones y características muy parecidas a nuestra
realidad, información que será de mucha utilidad para
el trabajo
especializado que viene realizando la DIRPASEC-PNP; referida al
tratamiento del Pandillaje y la Violencia Juvenil.
EJECUCIÓN DEL PROYECTO
POLICÍA SEGURA RED DE PROMOTORES POLICIALES
EN PREVENCIÓN DEL VIH–SIDA EN LA
POBLACIÓN POLICIAL Y SU PROYECCIÓN A LA COMUNIDAD,
ORGANIZADO Y PROMOVIDO POR LA DIRPASEC-PNP EN CONVENIO CON LA
ONG-VÍA
LIBRE.
La Dirección de Participación y Seguridad
Ciudadana de la Policía Nacional del Perú a
través de la División de Organización y Capacitación de Juntas Vecinales a cargo
del Sr. Crnl. PNP. Carlos BAMONDE GANDULLIA en convenio con la
ONG "VIA LIBRE" CON SU Director Ejecutivo Dr.
Robinsón CABELLO puso en ejecución el Proyecto
POLICIA SEGURA que tiene como objetivo formar una red de promotores
policiales en prevención del VIH-SIDA, dirigido a
promotores policiales de las diferentes comisarías de Lima
y Callao.El acto inaugural se dio el 10JUL07 en
el auditorio de la Dirección de la Policía de
Transito, procediendo a desarrollarse luego cinco (05) sesiones
de trabajo con la asistencia y participación de ciento
veinte (120) promotores de las Comisarías de Lima y
Callao, desarrollándose los siguientes temas:
Infección y transmisión sexual, Estigma y discriminación, Capacitación para
capacitadotes, Soporte emocional y Plan de
acción IEC del VIH-SIDA. Al culminarse el evento se
entrego certificados a los participantes y un kid de materiales
para el desarrollo de las actividades establecidas en los planes
de acción a desarrollar en sus respectivas jurisdicciones
policiales, actividades que en la actualidad vienen siendo
monitoreadas por la DIRPASEC-PNP y la ONG-VIA LIBRE por el lapso
de un año, tiempo de duración del proyecto
indicado.
General de la Policía Carlos León
Romero expuso ante pleno del concejo municipal de
Trujillo
Exposición fue de seguridad ciudadana y sus
problemas que la afectan, además entregó plan de
trabajo al alcalde César Acuña. La percepción
de inseguridad
continúa a causa del incremento de la violencia para
cometer otros delitos.
(Por Arturo
Vásquez Terán) El General PNP Carlos
León Romero informó que 20,700 denuncias de delitos
se realizaron en la policía en los últimos meses,
reduciéndose progresivamente en el año 2006 en
13,284. En el 2002, delitos contra el patrimonio se
registraron, 11, 713. En enero de este año en la
región hay 20 homicidios
registrados y han sido por ajustes de cuentas, venganza
y violencia, que esta cobrando más violencia. En el enero
del 2006 se registraron 1,153 denuncias por delitos y en enero
del 2007 fueron 937 denuncias, hubo una reducción de
10%.
Pero la percepción de inseguridad continúa
a causa del incremento de la violencia para cometer otros
delitos. Los agentes delictivos van adquiriendo nuevas
modalidades, son cada vez más violentos para la
comisión de sus delitos, sus modalidades son más
violentas", anotó el General León.
Dijo que "hay incremento de delincuentes muy jóvenes, una
sensación de impunidad del
ciudadano, ya que ven que los delincuentes después de ser
llevados a la comisaría y luego al poder judicial
son excarcelados".
Finalmente, aseguró que realizará
capacitaciones para policía comunitaria, así como
potenciar las juntas vecinales, agregó que con el nuevo
Código
Procesal Penal y con esto se les abre un abanico de posibilidades
para intervenir a favor de la seguridad. Contó que su
aspiración es crear el segundo mejor laboratorio de
criminalística del país.
Conclusión
Como hemos podido ver, el problema de la violencia en
general es un tema de suma actualidad. Los problemas generados
por los casos de violencia en el país son
múltiples, y en un lugar donde no existe una buena
distribución de los recursos, el tema
parece agravarse cada día más; lo vemos todos los
días: la sensación de inseguridad de la gente tanto
en Perú como a nivel mundial es algo corriente. Pero
frente a esto, cabe plantearse ¿dónde está
la raíz del problema? ¿Existe una solución?
Lamentablemente la respuesta parece ser no, por ahora, o al menos
no de una manera eficiente; como ya quedó planteado en el
desarrollo del trabajo, los factores que desencadenan los casos
de violencia son muy variados y sin una actitud de
compromiso con la sociedad, nunca podrá solucionarse. Es
más, quizás lo más preocupante sea el
aumento de casos de violencia y delincuencia en niños de 6
a 12 años, si pensamos que el día de mañana
serán adultos, ¿qué es lo que les
espera?
Pero la mayoría de la población parece
mirar para otro lado cuando se habla del tema, "a mi hijo no le
va a pasar" es la respuesta de muchos. Es claro que es un
problema de índole social en el cual la educación tiene un
papel extremadamente importante, dado que constituye la base del
desarrollo del individuo, y funciona como guía en el
proceso de aprendizaje, no
puede ser deficiente y debería figurar entre las mayores
prioridades a considerar y a solucionar dentro de un
país.
Creemos firmemente que a la violencia debe ser tratada
desde la prevención, comenzando por los hogares. Si los
padres o responsables a cargo de un niño, no solo no se
interesan por lo que éste recibe del medio, sino que no
ejercen ningún control sobre lo que recibe durante el
tiempo que permanece frente al televisor, no podemos pretender
que luego el chico no sea violento o padezca algún otro
trastorno de personalidad,
la mayoría de las veces, la violencia tanto en
niños como en adolescentes, es el resultado entre otras
causas, como la falla del núcleo familiar, de la falta de
preocupación de los padres que debido a las exigencias de
una sociedad de consumo, cada vez encuentran menos tiempo libre
en un mundo cuyas exigencias son más fuertes cada
día. No se trata sólo de educar correctamente a los
niños o de tratar de reformar a los jóvenes sino de
tener conciencia de que es un problema que nos afecta a todos y
como tal, empezar a tratarlo, comenzando en los hogares, las
escuelas, los clubes, agrupaciones religiosas o de otra
índole, que se hallan en contacto con la comunidad. La
situación que se desea mejorar parte del hecho de que un
amplio sector de la población joven – en particular
los de menores recursos – se hallan altamente expuestos a
la violencia.
La violencia sólo genera más violencia, y
una vez que el niño o el adolescente ingresa en ese
circuito, lo cual es sumamente más fácil de lo que
parece, luego les es muy difícil salir debido a las pocas
posibilidades de insertarse en la sociedad y lograr una mejor
calidad de
vida fuera de ese ámbito. Esto se da mucho más
en los jóvenes, quienes ante un futuro para nada
prometedor, falto de proyectos y
expectativas, optan por caer en un último recurso: la
delincuencia.
Tampoco podemos atribuirle toda la culpa a los medios de
comunicación de masas, ya que nadie desde el estado
garantiza la seguridad de los contenidos de un programa, a pesar
de no estar en horario de protección al menor.
Considerando que la salud, tanto el estado de bienestar
físico, psíquico y social, es producto de la
interacción (en cada momento
histórico y circunstancia socio – cultural determinada)
entre el individuo y su ambiente, creemos que una estrategia
eficaz, de diversas problemáticas socio –
culturales, consiste en generar un proceso de
habilitación, capacitación e intervención de
diferentes sectores de la población, que les permita
incrementar y facilitar los cambios de conducta.
Los cambios tecnológicos, sociales, culturales,
etc. habidos en nuestra sociedad contemporánea,
darán lugar a la aparición de un fenómeno
desconocido antes, y que, aunque podríamos incluir como
parte de un campo más vasto, como la violencia,
está rodeado de ciertas especificidades. Estamos hablando
de la delincuencia i juvenil, que podríamos definir como
una serie de procesos en los que interactúan de manera
compleja, conflictiva y contradictoria, un sujeto y su contexto
sociocultural.
INTEGRANTES:
Eder Martín Pereda Rojas
Cueva Carvajal
Aguilar Ramírez
Cárdenas Camones
2008
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