- Filósofos antihegelianos
(El Irracionalismo) - Filósofos
de izquierda hegeliana (materialistas) - Filósofo
de derecha hegeliana (materialistas) - Filósofos
positivistas - Filósofo
de la vida - Filósofo
de la fenomenología - Filósofo
del vitalismo
INTRODUCCIÓN
El siguiente trabajo forma
parte de una recopilación e investigación de artículos de
libros,
entrevistas,
páginas web y otros que
le facilitan al que desea usar este trabajo para la
comprensión de la Historia de la
Filosofía a través de las corrientes y
tendencias filosóficas más representativas del
pensamiento
Filosófico Social desde el surgimiento del saber
filosófico hasta la época
Contemporánea.
El objetivo de
este trabajo es poner al alcance este trabajo para que contribuya
a complementar las actividades docentes y lo
conduzca a un análisis valorativo de las diversas
corrientes de la Historia de la
Filosofía.
En base a lo planteado hemos elaborado este trabajo
esperando que cubra las necesidades a las cuales nos enfrentamos
y a la vez pueda ser utilizado como material de
preparación. Consideramos que este Material contribuya a
la mejor preparación de los estudiantes ya que de forma
sencilla pueden acceder a una parte de la información que necesiten para el estudio
de cada tema.
En la bibliografía que hemos consultado,
encontramos diversidad de opiniones sobre la posible organización de la Filosofía en
escuelas, en corrientes, en tendencias, sin embargo, hemos
asumido aquí la que consideramos de mejor
comprensión. Esta diversidad de criterios se hace presente
cuando pasamos al estudio de la Filosofía
Contemporánea ya que hay autores que plantean que la
Filosofía Contemporánea surge a partir de la
disolución del sistema Hegeliano lo cual propició
el surgimiento de pensadores y movimientos dispersos.
Esperamos que este trabajo sea de agrado para todos
aquellos que resulten motivados por la indagación,
búsqueda, discusión y análisis de los temas
aquí expuestos.
A. FILÓSOFOS ANTIHEGELIANOS (EL
IRRACIONALISMO)
1. ARTHUR SCHOPENHAUER
(1788-1860)
Nació en Dantzig (Alemania) en
1788. Su padre, que era comerciante, lo preparó para el
negocio llevándolo en sus viajes por
Francia e
Inglaterra.
Schopenhauer aprendió así otros idiomas y
adquirió una cultura
general que, reforzada con sus estudios y lecturas, llegó
a ser muy amplia. Cuando murió su padre (1805),
comenzó sus estudios clásicos. En la Universidad de
Gottingen el filósofo Schultze despertó su interés
por la filosofía Kantiana a la par que el orientalista
Maier lo ponía en contacto con los libros sagrados de la
India. Estas
dos fueron las fuentes
principales de su filosofía. En 1819 publicó su
obra más importante, El mundo como voluntad y
representación, que terminó siendo vendida como
papel usado (por peso) por no haber tenido la menor
repercusión. Luego de este fracaso editorial quiso
competir en Berlín con Hegel, que se
encontraba en el pico más alto de su prestigio como
profesor de
Filosofía. Para ello colocó el horario de sus
clases en coincidencia con el de las clases de Hegel.
Fracasó en dos oportunidades por falta de alumnos y
abandonó la universidad con un gran desprecio por los
"filósofos universitarios" en general y por
Hegel en especial, cuya filosofía consideraba
desquiciada.
Schopenhauer tomó de Kant la
diferencia entre lo que percibimos (fenómeno) y la cosa en
sí (noúmeno). El mundo que percibimos no es sino el
resultado de nuestras representaciones. «Todo lo que
existe, existe para el pensamiento.» Pero, a diferencia de
Kant, Schopenhauer entiende que tenemos un modo de acceder al
noúmeno, a la cosa en sí. «Nosotros mismos
somos la cosa en sí.» Si por el intelecto accedemos
al fenómeno, por el cuerpo podemos acercarnos a la cosa en
sí. Por nuestro cuerpo conocemos lo que el mundo es en
sí mismo, "voluntad", necesidad, deseo. El instinto de
conservación del individuo
(agresividad) y el instinto de conservación de la especie
(sexualidad)
son los modos principales de esta voluntad de vivir. En el fondo,
el mundo no es sino voluntad, deseo insatisfecho, anhelo
insaciable.
Dado que Schopenhauer entiende, siguiendo a Kant, que la
causalidad es una categoría del entendimiento (una
categoría a-priori aportada por el sujeto) su
conclusión es que, si bien los actos voluntarios
particulares tienen una finalidad, la voluntad en sí misma
(que, por ser en sí, está más allá de
todo fenómeno) no tiene causa ni fin alguno. Es una
voluntad sin sentido y, por lo tanto, sin posibilidad de alcanzar
una realización total. En el fondo, el mundo es un dolor,
un sufrimiento sin finalidad ni sentido.
Respecto de nuestra existencia, Schopenhauer dice que
nuestra vida «oscila como un péndulo entre el dolor
y el hastío». Cuando queremos algo sufrimos porque
no lo tenemos. Cuando lo logramos, o comenzamos a desear otra
cosa (nuevo dolor) o ya no deseamos nada (hastío). Estamos
encerrados en este círculo. (No por nada lo llaman a
Schopenhauer "El Pesimista de Frankurt ciudad en la que
vivió los últimos treinta años de su vida.)
De todas formas, Schopenhauer tiene una propuesta: huir del
mundo. No acepta el suicidio como
camino, porque el suicida no renuncia a la vida sino a la vida
que le ha tocado vivir, buscando otra mejor. Sí reconoce
como alternativas válidas la contemplación
artística y la vida ética.
Quien contempla algo bello lo admira pero no pretende lo
observado para sí. Suspende por un instante el deseo, la
voluntad, y durante ese instante se escapa de este mundo. Pero
esta salida es para pocos, e incluso para esos pocos dura poco
tiempo. Por
ello, el camino más recomendable es el de la vida
ética. El sabio sabe que, en el fondo, él y los
demás son lo mismo. Supera todo egoísmo y vive la
mayor de las virtudes, la piedad. El sabio sufre tanto su dolor
como el ajeno y hace lo posible por aliviarlo. Si se quiere
lograr una perfección mayor, se puede intentar vivir la
"santidad", la negación de la voluntad de vivir.
Así se logra una perfecta indiferencia y una castidad
perfecta. Sobre el final de su vida, Schopenhauer comenzó
a cobrar notoriedad, y su obra, antes vendida como papel, fue
reimpresa y se agotó rápidamente. La
filosofía de Schopenhauer influyó en el joven
Nietzsche
quien luego de leer El mundo como voluntad y
representación se hizo ferviente discípulo suyo
(sin conocerlo personalmente, porque para ese entonces ya
había muerto). También influyó sobre el
pensamiento del joven Freud, quien
cuenta en sus cartas que se
reunía con otros colegas para leer a
Schopenhauer.
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