- ¿Cuáles son las
principales causa de este peligro? - Las diez especies más
amenazadas - Capuchino
del Orinoco - Mono
chucuto - Mono
araña - Cunaguaro
- Jaguar
- Trigillo
- Danta
- Ballena
jorobada
En el mundo se pierden cientos de miles de especies, muchas de
ellas aún antes de ser descubiertas por la ciencia. De
ese modo, no sólo se pierde la variabilidad
biológica, sino además la diversidad genética,
fuente de sustento para las generaciones futuras. Una especie en
peligro de extinción es la que puede extinguirse en un
futuro próximo. A través de la historia de la evolución, millones de especies han
desaparecido debido a procesos
naturales. En los últimos 300 años, sin embargo,
los humanos han multiplicado la tasa de extinción por
mil.
Para todas las especies naturales, vegetales y
animales,
vivir constituye un peligro cotidiano, deben cuidarse de sus
congéneres, especialmente del más poderoso predador
que existe sobre la Tierra:
el hombre. Los
desastres ecológicos, la deforestación y otras consecuencias de la
acción
humana provocan daños en la cadena trófica. En el
mundo actual la extinción de especies animales no
está tan directamente relacionada con la escasez de
alimentos o
la
contaminación, como con acciones
violentas directas (la caza no reglamentada y el comercio
ilegal de especies salvajes) o indirectas (la introducción de especies exóticas,
en determinados ambientes, que compiten por uno o más
recursos con
individuos nativos o ya adaptados al lugar).
Según los conservacionistas, la
depredación de la fauna ha crecido
vertiginosamente y se estima actualmente que una especie
desaparece cada 15 minutos. Para la naturaleza, lo
peor que le puede suceder es la extinción de las especies,
ya que con eso se pone en peligro el equilibrio
necesario en todo ecosistema. En
esta cadena natural, cada especie necesita de la otra para
sobrevivir. La acelerada destrucción del hábitat
es pretexto de un desarrollo sin
parámetros de sustentabilidad, condena a la
extinción a una biodiversidad
en cuyas potencialidades se basa la vida del futuro. Y aunque
esta actitud
represente a simple vista una postura
antropocéntrica, el hombre en su
afán de búsqueda de nuevas alternativas no puede
apartarse de esa visión, pues de lo contrario la misma
existencia no tendría razón de ser.
Introduciendo estos conceptos a la filosofía de la
comunicación, consideramos de vital importancia
contribuir a la protección de los recursos
naturales, difundiendo las potencialidades de la riqueza
faunística.
¿Cuáles
son las principales causa de este
peligro?
1. La persecución y matanza por el valor de sus
pieles.
2. La caza intensiva y la pesca
intensiva para comercializar sus carnes.
3. La contaminación de las especies
extrañas a su hábitat, o sea "especies
invasoras".
4. Los grandes emprendimientos como represas, hidrovías,
etc., que el hombre construye.
5. Pérdida de petróleo, que contaminan los mares.
6. Accidentes
naturales como la "muerte gris",
erupción de los volcanes que
lanza a la atmósfera nubes de
cenizas y gases con alto
contenido de azufre.
7. La acción de otros contaminantes (yacimientos de
uranio, polonio, radio y de otros
elementos radioactivos)
8. Accidentes varios, intencionales o no, como los incendios de
bosques, choque de barcos, etc.
Las diez especies
más amenazadas
Algunas de las especies podrían desaparecer en
las primeras décadas del siglo XXI. Su uso comercial
está totalmente prohibido.
Tigre de Siberia: cazado por su piel. Quedan
unos 200 ejemplares.
Nutria Gigante: capturado por su piel. Ha desaparecido en
Uruguay y
quedan pocos centenares en Argentina.
Cocodrilo del Nilo: perseguido por su piel.
Águila Imperial Ibérica: quedan unas 150
parejas en libertad.
Tortuga Marina: perseguida por coleccionistas y
ofrecida como curiosidad en restaurantes de lujos.
Gorila de Montaña: destinado a zoológicos,
coleccionistas e institutos de antropología. Quedan unos 600 ejemplares en
las montañas húmedas del continente africano.
Guacamayo Escarlata: importados por grandes
cantidades por los EE.UU.
Rinoceronte Negro Africano: quedan unos 2000 ejemplares.
En los años setenta, su población alcanzaba los 65.000.
Panda Gigante: utilizados en zoológicos y
apetecidos por su piel. Quedan unos mil ejemplares en todo
el mundo.
Lobo Marsupial: podría haber desaparecido ya. El
último ejemplar fue avistado en la década de
los ochenta.
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