- Resumen
- La Familia en la educación
de los hijos - La
ejecutora en el Programa Educa a tu hijo - El
conocimiento del mundo de los objetos en los niños de
1-2 años - La
Encuesta - Bibliografía
Una experiencia en Sancti
Spíritus
Resumen:
En el trabajo se
aborda el papel de la familia y
las ejecutoras en el Programa "Educa a
tu hijo" a partir de un breve diagnóstico realizado en el Consejo Popular
Paredes del Municipio de Sancti Spíritus, Cuba.
A partir de los resultados del diagnóstico se
organiza una estrategia de
trabajo
encaminado a la preparación de las ejecutoras y las
familias como elementos básicos del programa teniendo en
cuenta las dificultades que nos aportan los métodos de
investigación aplicados. La experiencia se desarrolla
a través de las distintas vías de
Preparación Metodológica y contribuye al
perfeccionamiento del trabajo para el
conocimiento del mundo con los objetos y sus relaciones en
niños
hasta el 2do año de vida.
La
Familia en
la
educación de los hijos
Los padres y las madres, la familia como una unidad
integral, constituyen el agente educativo más influyente
el desarrollo de
la
personalidad del niño durante los primeros años
de la vida. La familia es el grupo humano
primario más importante en la vida del hombre, la
institución más estable en la historia de la
humanidad.
La familia, además de ser la transmisora de la
herencia
genética,
representa el primer contexto social donde el niño o la
niña se desenvuelven. Es, por tanto, el pilar
básico de la educación y la
socialización porque la personalidad
infantil se forma en la relación con los demás y de
la calidad de estas
primeras experiencias va a depender la madurez y el equilibrio
emocional de los pequeños.
La familia está constituida principalmente por
padre, madre e hijos que forman una comunidad basada
en un hogar común y las interrelaciones de sus
miembros.
Dentro de la comunidad familiar, los principales
educadores son los padres, se encargan del bienestar y la
salud física, de establecer
las normas de
convivencia y moldean la conducta de los
hijos e hijas a través de su experiencia y
actuaciones.
Principalmente, la familia es un ámbito donde la
persona se
siente atendida, acogida, aceptada, protegida y amada.
Todas las familias de una misma cultura
comparten criterios sobre las costumbres, las normas de comportamiento
y los valores.
Enseñan al niño o la niña a comportarse
según se espera en la cultura en que vive
acompañándole y dirigiéndole desde la total
dependencia hacia la autonomía y madurez.
El niño aprende a comportarse según las
pautas de conducta que observa en otras personas que toma como
modelo. Elige
a esas personas porque despiertan su interés o
las valora de forma positiva. El padre y la madre deben tener
presente en todo momento que el niño o la niña hace
lo que ve hacer, no lo que le dicen que haga. Principalmente, son
sus modelos a
imitar. Por ello, la unidad de criterios es de vital
importancia.
Como apunta David Llópiz Goin (2005) La
participación de los padres es uno de los factores
indispensables en la estrategia de preparar a los niños
para la escuela y su
eficacia y
efectividad depende del nivel de coordinación y consenso entre las instituciones
sociales, políticas
y educativas. Esta orientación a los padres, en la
preparación de sus hijos, depende en grado sumo de la
preparación de la ejecutora.
Por ello su preparación constituye una tarea
esencial para el desarrollo exitoso del Programa Educa a tu hijo
y en la misma deben estar involucrados todos los factores que
intervienen como institutos socializadores y esto debe basarse en
una estrategia que dé la posibilidad de preparar a los
padres para dar continuidad al trabajo desarrollado por las
ejecutoras del programa.
La Orientación educativa es un proceso que
consiste en el desarrollo de un conjunto de actividades dirigidas
a los padres, la familia y la comunidad para ayudarles en el
desarrollo de las tareas que le posibiliten una mejor atención a los hijos, en la que intervienen
fundamentalmente las promotoras, ejecutoras y demás
personal
concebido en el desarrollo del Programa "Educa a tu hijo", pero
la misma requiere de una atención consciente y creadora
por parte de sus ejecutores y el conocimiento
de las vías a emplear para llevarla a cabo, así
como un buen entendimiento del rol que corresponde a la familia
en dicho proceso.
Moratinos, F. (1985) apunta que a la familia se le han
señalado el desarrollo de varias funciones, tales
como la económica que históricamente la ha
caracterizado como célula de
la sociedad; la
biosocial, que comprende la procreación y crianza
de los hijos, así como las relaciones
sexuales y afectivas de la pareja; y la espiritual –
cultural, que asume entre otras cuestiones, la
satisfacción de las necesidades culturales de sus
miembros, la superación y esparcimiento cultural,
así como la educación de los hijos.
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