"La construcción social de la realidad", P. Berger y T. Luckmann (página 2)
Por la otra cara de la moneda, vemos como el concepto de
conocimiento
queda sostenido mágicamente en el aire, y su
relación dialéctica que lo conforma, es obviada de
igual manera; pero recordamos que el
conocimiento es la acción
de posesión o toma del sujeto al objeto, en donde se
genera una respuesta o juicio contenido como conocimiento.
Gregorio Fingermann (7) dice:
"Pero ahora es el caso de preguntar si realmente hay
conocimiento en la percepción. Un examen de la cuestión
nos muestra que en la
percepción sólo tenemos una representación
de un objeto, pero nada sabemos acerca de él. Para obtener
un verdadero conocimiento debemos formular un juicio. El
conocimiento solo se da en un juicio." Pág.
120.
Otra de sus afirmaciones de antemano montadas sobre una
base viciada, afirma:
"Para nuestro propósito, bastará con
definir la "realidad" como una cualidad propia de los
fenómenos que reconocemos como independientes de nuestra
propia volición (no podemos "hacerlos desaparecer") y
definir el "conocimiento" como la certidumbre de que los
fenómenos son reales y de que poseen
características específicas." Pág
11.
En lo referente al propósito de su
definición sobre realidad, entendemos que evidentemente es
independiente de nuestra volición; pero ésta
definición no comprende ni explica lo complejo del
término. Entonces, si las características
específicas deben ser dadas por su constructor, y
éstas deben estar ya concluidas, todas sin
excepción deben ser conocidas por sus progenitores; por lo
tanto, nada debe haber por investigar, debe ser una realidad
tácita; la cual dejará sin ocupación a un
sin número de investigadores del mundo de las ciencias. K
Marx Lo
manifestó así:
"La manera como se presentan las cosas no es la manera
como son; y si las cosas fueran como se presentan, la ciencia
entera sobraría". K Marx.
Si la realidad se construye socialmente, entonces es
porque ésta no existe, no está edificada, entonces,
la sociología del conocimiento se debe dedicar
a estudiar los instrumentos y métodos
utilizados para su construcción, y arrancar de un presupuesto de
inexistencia, o por el contrario, construir sobre otras estructuras ya
existentes. Por otra parte alegan:
"La realidad es independiente de nuestra propia
volición (No podemos hacerlos desaparecer)". Pág.
11
Debe ser que no se puede hacer desaparecer algo en lo
que no se es partícipe de su construcción, es
decir: está construido por otros. Por ello, si la realidad
es independiente de nuestra volición, y anteriormente
afirmo que tal realidad se construye socialmente,
¿cómo es posible construirla, si no depende de
nuestra volición?, quién la construye o quienes la
construyen o destruyen, esto debe ser hecho por un ser excelso,
sin voluntad.
Eugenio Trias (8) en su libro:
"Teoría
de las Ideologías", nos dice:
"las ideas socialmente determinadas no son otra cosa que
Ideologías, y hace una reflexión sobre la
existencia de realidades socialmente construidas y las ideas
libres. Marx en sus escritos amplió todo un conocimiento
sobre las estructuras y superestructura y, aunque hizo referencia
a las Ideología, jamás definió el
término de tal manera que pueda entenderse como algo
referente a la construcción social de la realidad. De
cierta manera, cuando hablamos de ideología, nos referimos
específicamente a ciertas formas mediante las cuales los
hombres toman conciencia de su
realidad o experiencia social."Pág. 12
La otra problemática se presenta, cuando tratan
de afirmar: "la realidad está construida socialmente"; y
es válida para el hombre de
la calle, ––"el cual no está interesado en
cambiarla"––. Lo cierto es, que el hombre de la
calle se encuentra dominado por la ideología que
actúa por dentro de él, ésta lo hace
partícipe de un conjunto de signos y
falsos valores
propuestos sutilmente por las clases dominantes que éste
reproduce y defiende como si fuere real; pero ésta
supuesta realidad, no son otra cosa que doctrinas que tiene como
fin último dominarlo y hacerle creer lo que es falso
realmente. Por otra parte, toma también partida dentro de
ésta concepción, la consideración de la
superestructura propuesta por Marx, que él
consideró como los hilos invisibles de la religión y la
cultura,
determinados históricamente y considerados como parte de
la amplia gamma de las ideologías propuestas por las
clases burguesas, y que posteriormente fueron estudiadas y
desarrolladas por la escuela de
Francfort. Eugenio Trías (9) lo define
así:
"Estas ideas se caracterizan porque mediante ellas los
hombres se harían la ilusión de conocer una
determinada realidad social. Pero se trataría de una
ilusión. Estas ideas no podrían confundirse con el
conocimiento de esa realidad".pág20.
En líneas posteriores, Berger & Luckmann
hacen uso de más propuestas ad hoc:
"Por consiguiente, importa desde el principio aclarar el
sentido que damos a esos términos en el contexto de la
sociología y rechazar inmediatamente cualquier
pretensión de que esta ciencia
dé respuestas a esas antiguas preocupaciones
filosóficas."Pág. 12.
Aquí tratan de presentarnos un aparente
rompimiento con el mundo de las ciencias a costa de,
–– irresponsablemente ––, liquidar el
pensamiento
filosófico de manera poco razonable, sin dar mayores
explicaciones que tengan que ver con la importancia
histórica de esta disciplina
madre, aludiendo a una especie de peso específico del
término que apunta a el uso exclusivo del mundo de la
Sociología, ubicándolo en el intersticio entre la
comprensión del hombre común y el
filósofo.
Por otra parte, podemos ver como Berger & Luckmann
cometen, sin explicación y dando por sentado
apriorísticamente; qué puede ser interpretado por
un Filósofo, y qué puede ser interpretado por un
Sociólogo, entreviendo un tipo de limitación que
solo ellos pueden avalar, al afirmar qué le corresponde a
cada quién interpretar, evidenciando que no superan el
idealismo puro
y el servilismo Hegeliano.
Mássimo Desiato, en su libro sobre Lecciones de
Filosofía (10) nos dice:
"En clave crítica, la Filosofía ha sido
entendida como una operación de desconstrucción de
las trampas de la ideología. En esta dirección, su misión es
aclarar y despejar la mente para una correcta comprensión
de la realidad".Pág. 9
La pregunta es la siguiente, ¿cómo podemos
separar el conocimiento común del filosófico?,
¿Se puede realmente ser un hombre sin filosofía?
¿No es la vida misma una filosofía?, este interés
siempre ha estado
fuertemente arraigado en los defensores del pensamiento de
derecha, podemos apreciarlo también en autores como
Durkheim, que
aún siendo filósofo, arremete con todas sus fuerzas
contra éste campo del saber que tanto le ha dado al mundo
del conocimiento, y al cual el hace referencia despectivamente
como "pensamiento diletante", Mássimo Desiato (11)
comenta:
"Esto es así, dado que intentar definir la
Filosofía esconde una trampa: porque lo que sea
filosofía es ya filosofía y, lo que es peor, es ya
una filosofía entre otras posibles. En efecto, la persona que se
aboca a la pregunta de lo que es la filosofía, qué
hace y qué significado y valor tiene el
filosofar, está inmerso ya en una actitud y una
práctica de la filosofía. Aquí la serpiente
se muerde la cola".Ver introducción
Pero el problema es mucho más dictatorial, se
atreven a asegurar que el Sociólogo no tiene o halla las
condiciones de responder preguntas como: ¿qué es la
responsabilidad?, ¿Cuáles son sus
límites?, ¿cómo pueden
saberse éstas cosas? La respuesta es más viable
aún, nadie puede hacerse dueño o propietario de
ningún tipo de preguntas o respuestas, aquí
advierten que el conocimiento se puede guardar en un locker,
asignarle un candado, y etiquetar la llave con el nombre
específico de la ciencia o profesional que debe dar con su
respuesta, olvidando, por ejemplo, que en el caso de la Física y la Química, ambos
conocimientos se hallan infinitamente entrelazados, así
todo movimiento es
calor, y todo
cambio de
temperatura
genera movimiento, es la dialéctica del espacio y el
tiempo, la
forma y la función,
entre otros muchos infinitos sin frontera.
Con todo esto, afirman cual debe ser el objeto de
estudio de la Sociología del conocimiento, así,
todo lo que la sociedad
considera como conocimiento, es su objeto, sin detenerse en la
validez del mismo, dando autorización a una validez
infinita llena de tergiversaciones, por lo tanto, no pueden
sugerir, que se entienda por realidad algo en específico,
puesto que lo falso endosa lo real, y lo real a lo falso, sin
una, no es posible la otra. Así la realidad es la
contraposición a la apariencia o mera posibilidad de
creer, ella es por regla general, verdadera y efectiva, tanto en
su comprobación de lo que es, por lo que es, y no por lo
que parece ser. Marx dice:
"Érase una ves un hombre listo al que le dio por
pensar que los hombres se hunden en el agua y se
ahogan simplemente porque se dejan llevar de la idea de la
gravedad". K Marx.
Otra de sus afirmaciones explica, que la
Sociología del conocimiento tiene su origen en el
pensamiento de Marx, Nietzsche y la
corriente historicista; pero a continuación manifiestan
que heredó la máxima marxista: "la conciencia del
hombre está determinada por su ser social", Eugenio Trias
(12) lo define así:
"Por una parte el término ideología parece
aludir, tanto en la ideología Alemana como en otras obras
posteriores, a ciertas formas mediante las cuales los hombres
toman conciencia de su realidad o experiencia
social".Pág.19.
Pero a decir verdad, ésta frase indica, que el
ser social está determinado, no sólo por sus
relaciones sociales, sino que éstas últimas,
están determinadas por la estructura y
superestructura que la contienen, las cuales conforman el mundo
social donde vive el hombre. Por lo tanto, la conducta
individual y colectiva del homínido, así como su
saber, no es más que la totalidad de sus relaciones
sociales, y queda o es siempre definida por la sociedad que la
rige, en nuestro caso, la sociedad capitalista, empero, un hombre
con los sentidos
embrutecidos –– parafraseando a Nietzsche
––, por los embates de la ideología y la falsa
conciencia o engaño y auto engaño, al encontrarse
con otro hombre en igualdad de
condiciones, no puede construir ningún tipo de realidad
digna de ser estudiada y ,si en dado caso la construye, debe
entenderse, que los materiales
para dicha construcción son suministrados desde el
exterior por la estructura y la superestructura, y que creer, en
dicha realidad, no es otra cosa que rehusarse a ver una realidad
mucho mayor que la explica y contiene, debido a esto, no es otra
cosa que ideologías producidas por las clases dominantes.
Por lo demás, en todo caso, nadie puede saber de una obra
más que sus propios constructores, y cualquier
pretensión acerca de ello, carecen de lógica,
puesto que lo que hay que estudiar, es como el hombre está
embrutecido hasta el punto de ser sumergido en la máxima
del conformismo absoluto.
"Aparte del interés epistemológico de
algunos sociólogos del conocimiento, el foco
empírico de la atención ha estado casi exclusivamente
sobre el ámbito de las ideas, es decir; del pensamiento
teórico".Pág. 26.
En ésta frase incurren en el basto error de
confundir idea con teoría, puesto que la teoría no
es otra cosa que el resultado de una serie de conceptos referidos
a una realidad abstracta y concreta que la antecede, por lo
tanto: Toda teoría es teoría de una praxis real,
mientras que la idea, no es otra cosa que una proposición
no demostrada carente de validez. Continúan
diciendo:
"La estructura lógica de estas dificultades es en
el fondo la misma en todos los casos:¿cómo puedo
estar seguro, digamos,
de mi análisis sociológico de la costumbre
de las clase media
norteamericana en vista del hecho de que las categorías
que utilizo para dicho análisis están condicionadas
por formas de pensamiento históricamente relativas; de que
yo mismo y todo lo que yo pienso, estamos determinados por mis
genes y por mi arraigada hostilidad hacia mis semejantes, y de
que, para colmo, yo mismo formo parte de la clase media
norteamericana?". Pág. 27.
Aquí hacen nuevamente uso de la proposiciones Ad
hoc, cuando admiten que no pueden hacer frente a este tipo de
problema, puesto que no les compete; rompiendo con el nivel
científico para así adentrarse en un
callejón oscuro. La respuesta es obvia para Marx
(13).
"La doctrina materialista, según la cual los
hombres son el producto del
ambiente
(umstünde) y de la educación, olvida
que el ambiente viene a ser cambiado precisamente por los
hombres, y que el educador mismo debe ser educado".
K Marx.
La suma de todas éstas inconsistencias hacen que
Berger & Luckmann, queden en sentido opuesto a sus intereses.
En lugar de ser como afirman en la página 28: "En resumen,
nuestro trabajo versa
sobre teoría sociológica, no sobre metodología de la sociología".
Quedan entendidos, que todo estudio del cómo se produce un
conocimiento, se debe basar principalmente en el estudio
filosófico de su concepción (qué es), y de
la estructura lógica que pretende sustentarlo, por lo
tanto, lejos de ser una teoría, quedan relegados al nivel
de instrumento fallido de una teoría inexistente. Es
decir, que como sus enunciados están compuestos de
significados flotantes, no son otra cosa que ilusiones que
pretenden dar una explicación de la realidad social, no
pueden ser por lo tanto tomados en cuenta, puesto que existe un
amplio margen de error en sus postulados, los cuales carecen de
concordancia, definición, lógica entre las partes y
están cargados de ambivalencias y explicaciones Ad hoc,
que no son otra cosa que ideologías. Eugenio Trías
(14) lo define mejor:
"La ideología será un discurso que
se enuncia desde una cámara oscura. Es un discurso en el
que la imagen de la
realidad aparece invertida. Constituye unas gafas que impiden la
visión de la realidad" Pág. 118
Si la sociología del conocimiento debe ocuparse
de todo lo que es conocimiento en la sociedad, entonces debe
abarcar todos los caminos del saber, incluso aquellos
insospechados hasta ahora, puesto que todo conocimiento se
construye dentro de una sociedad, pero no todo conocimiento es
real o válido, y no es posible, –– por ahora
–– construirlo fuera de ella, así,
tendríamos que ocuparnos de la Filosofía, la
Brujería, la Música, y todo lo que
el hombre conoce o cree conocer, trabajo que resulta imposible
por todas las afirmaciones antes expuestas aquí, y por
otras referidas a tiempo y posibilidad real.
Inmediatamente, si la realidad es aquella que se
construye en la vida cotidiana, entonces los hombres de ciencia
perdieron su tiempo, y deberían reconducirse a estudiar la
no realidad. Así en lugar del saber, el no–saber,
que es el conocimiento vulgar de la imagen invertida. Por otra
parte, es importante entender, que dentro de esa realidad que
Berger & Luckmann proponen, no se toman en cuenta las
clases
sociales, sus diferencias y sus conflictos;
entonces cual realidad es la válida, porque en resumidas
cuentas, una cosa
piensa el equino y otra quién lo monta.
Después de erradicar todo el pensamiento
filosófico, Berger & Luckmann acuden a refugiarse en
las teoría del Filósofo y Sociólogo Alfred
Shutz, entonces ¿cómo es que la filosofía no
sirve para la sociología del conocimiento? Por
demás, después de afirmar esto, tratan de sostener
que su teoría tiene influencia de Marx, Weber y
Durkheim, esto es más delicado aún, puesto que
tratan de montarse desde un principio sobre bases diametralmente
opuestas, es decir, sobre el cruzamiento de teorías
históricamente contrarias, donde los términos
liberados o no, no están resueltos del todo y, en caso de
estarlos, son válidos solo dentro de ellos mismo y su
contexto teórico, por lo tanto, difícilmente se
puede ser marxista-weberiano-durkheniano, convirtiendo sus
proposiciones en contradicciones in adjecto, donde tratan de
afirmar, algo así como: "lo que es cuadrado, es
también redondo". Cayendo definitivamente en el más
profundo de los precipicios ad hoc, y en el cruzamiento de
teorías encontradas.
Con todo lo antes expuesto, y a modo de
conclusión, entendemos que Berger & Luckmann han
intentado fallidamente, apropiarse del objeto de estudio de la
ciencia, y que dicho objeto no es otro que la realidad y el
conocimiento. La misma realidad que históricamente ha sido
buscada por la ciencia en todos sus tiempos, y que nuestros
autores, en su afán por tergiversarla, han presentado un
artificio que no es otra cosa que una falsedad demostrada, y que
el título de "La Construcción social de la
realidad", debería ser sustituido por. "La
Construcción social de la falsedad", y sus términos
claves: "falsedad y desconocimiento", puesto que no son
más que un tributo al engaño y al
no-saber.
CITAS:
(1)Véase: A.G. Kursanov. El Materialismo
Dialéctico y el Concepto, Editorial Grijalbo. S.A.
México.1966.Véase todo lo referido a
la construcción del concepto.
(2)Lógica y teoría del
conocimiento 28ª Edición. Gregorio Fingermann. Pedro
García S.A., Florida Buenos Aires,
Argentina 1977.véase Cáp. 5, referido al Principio
de la razón suficiente. Pág. 28.
(3) David Hume. El tratado de la Naturaleza
humana, segunda edición, editora Nacional, Madrid,
España.1976. Véase como ejemplo la
Pág. 90. Dónde el autor interprete hace referencia
sobre las Falacias convencionalista utilizadas frecuentemente por
Hume, para afirmar que una realidades es cierta por si misma. (4)
Filosofía religiosa dominante en la edad media,
que se distinguía por su carácter extremadamente abstracto, su total
divorcio de la
realidad y su empleo de toda
clase de artimañas lógicas, con el propósito
de argumentar los dogmas de la iglesia
cristiana.
(5) T. S. Kuhn. La estructura de las revoluciones
científicas. México: FCE. (1978).Véase el
problema del ojo.
(6) Para 1910 (Alemania) la
Psicología
Gestalt,
comienza a cuestionar la naturaleza de
la percepción. Max Wertheimer en sus experimentos
contó con dos ayudantes, Wolfgang Köhler y Kurt
Koffka. En sus experimentos con kinedoscopios sencillos
descubrieron el fenómeno phi (ilusión del
movimiento aparente) y esto los condujo a revisar los supuestos
psicológicos de Wund y el asociacionismo.
(7) Lógica y teoría del conocimiento
28ª Edición. Gregorio Fingermann. Pedro García
S.A., Florida Buenos Aires Argentina 1977. Véase el
capitulo dedicado al: Fenómeno del conocimiento,
Pág. 118 Capítulo 10
(8) Eugenio Trias. Teoría de las
ideologías, ediciones de bolsillo, Editorial
Península, Barcelona, España 1975.
(9) Eugenio Trias. Teoría de las
ideologías, ediciones de bolsillo, Editorial
Península, Barcelona, España 1975.
(10) Mássimo Desiato. Lecciones de
Filosofía, Pág. 9.
(11) Ibidem.
(12) Eugenio Trias. Teoría de las
ideologías.1975 Cáp. 3, Pág19.
(13) K. Marx. Tesis III. Ad
Feuerbach
(14) Eugenio Trias. Teoría de las
ideologías, ediciones de bolsillo, Editorial
Península, Barcelona, España 1975.véase
capítulo 16, Pág. 118.
Bibliografía.
A.G. Kursanov. El Materialismo Dialéctico y el
Concepto, Editorial Grijalbo. S.A. México.1966.
David Hume. El tratado de la Naturaleza humana, segunda
edición, editora Nacional, Madrid,
España.1976.
Eugenio Trias. Teoría de las ideologías,
ediciones de bolsillo, Editorial Península, Barcelona,
España 1975.
Friedrich Nietzsche. Sobre verdad y mentira en sentido
extramoral. Tecnos, Madrid. 1990.
Gregorio Fingermann. Lógica y teoría del
conocimiento. 28ª Edición Pedro García S.A.,
Florida Buenos Aires, Argentina 1977.
Karen kosik. Dialéctica de lo Concreto.
Versión en español y
prólogo de Adolfo Sánchez Vázquez. Editorial
Grijalbo, S.A., México., D.F. 1976.
Karl Manhheim. Ideología y utopía. F.C.E.
México. 1941.
Karl Marx. El Capital.
F.C.E. México. 1971.
Karl Marx. La ideología alemana. Grijalbo,
Barcelona. 1974.
Ludovico Silva. La Plusvalía Ideológica.
Colección Avance, tercera edición, ediciones de la
biblioteca de la
Universidad
Central de Venezuela,
Caracas1977.
Mássimo Desiato. Lecciones de Filosofía.
(El libro presento desprendimiento de la información referente a su
publicación y editorial).
P Berger & T Luckmann. La Construcción Social
de la Realidad. Amorrortu
Editores, Madrid.1968.
Nota: Ensayo basado
en los COPYLEFT de reproducción libre, favor solo respetar los
créditos respectivos.
Por:
Ricardo Pérez
Estudiante de Sociología Universidad Central de
Venezuela. 20/ 09/ 2006.
UCV. Caracas, Venezuela.
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