Historia de la ciencia, la tecnología y la sociedad (página 3)
4.8 Capitalismo:
Tendencia a la Descentralización.
El estupendo desarrollo de
las ciencias
durante las monarquías conduce a un conocimiento
más exacto por el ser humano de la realidad con la que
trabaja, los centros de enseñanza e investigación pasan a depender de los reyes
y, como se ha visto, son las monarquías las que pueden
subvencionar los largos y aventurados viajes. Si las
colonias portuguesas en la India fueron
epopéyicamente establecidas por los monarcas portugueses,
de América
no solo oro y plata
llega a Europa, sino
también una diversidad de plantas que
incrementa la cantidad de alimentos debido
a sus propiedades. Parias et al:
La más célebre es el maíz
(…) Es un alimento tanto para hombres como animales, y muy
especialmente para aves de
corral(…) para el trabajo
campesino
las consecuencias son considerables (…) el campesino cuenta
ahora con dos cosechas anuales en vez de una. El nuevo cultivo
mejora el suelo y
beneficia al del trigo (…) la nueva agricultura
modifica el ritmo de su existencia. Desaparecido el barbecho,
llega la hora de la sucesión ininterrumpida de los
laboreos. (1965, T II, pp.364-365)
El desarrollado conocimiento de la Mecánica hace posible el progreso de
herramientas y
maquinarias. Y estas permiten a su vez aprovechar con más
eficiencia la
fuerza del
viento, del agua, la
animal y la humana. En la fabricación de paños hay
ahora máquinas
para ejecutar el cardado, hilado, devanado, tejedura, batanado y
prensado. Algunas máquinas de los talleres se mueven con
la fuerza del agua. Las herramientas manuales se
multiplican y hacen el trabajo con
más exactitud y productividad.
Llega el momento que resulta más eficiente concentrar
todas esas labores especializadas en locales amplios –a
veces se habilitan para ello antiguas iglesias- que continuar
trabajando en los hogares de forma independiente o en talleres
pequeños. Así aparecen las fábricas. "La
originalidad de la época moderna en la historia textil y la que
hace a esta industria
motriz de los siglos XVI y XVII es la organización del
trabajo que puede establecerse en las fábricas"
(Parias et al, 1965, T II, p. 392).
Y si es cierto que los monarcas establecen
factorías reales lo es más que existe un sujeto a
quien le es posible manejar mucho mejor esta fuente
económica: el industrial. Es el antiguo comerciante
enriquecido que se ha convertido en banquero y prestamista,
incluso de las monarquías, para financiar sus guerras, y
ahora invierte su dinero en la
instalación de grandes factorías. El monarca tiene
recursos, pero
para garantizar los Estados nacionales recién conformados
e incrementarlos, se involucra en guerras continuas de las cuales
salen beneficiados los prestamistas de todos los países
beligerantes igualmente. Los núcleos de
descentralización que constituyen los industriales agrupan
por igual a los asalariados, desde artesanos hasta artistas
(piénsese en los tapices), es más, se disputan los
maestros de oficios mejor calificados y se disputan los
eventuales mercados. Esta
especie de guerra sorda
entre ellos impulsa la producción. De hecho antes de la Revolución
Francesa o la decapitación de Carlos I en la Inglaterra de
1649, ya el desarrollo y la estructura de
poder
económica está en manos de los dueños
capitalistas de las factorías. Les falta el poder
político. Y el rey limita su desenvolvimiento. Si Colbert,
ministro de Luis XIV en Francia, hace
prosperar en el país una industria de lujo muy rentable
(artículos pequeños, fáciles de transportar
y caros) como tapices, porcelanas y encajes, por otra parte anula
la iniciativa privada del industrial con una infinita cantidad de
reglamentos normativos que rigidizan la forma en que pueden
fabricarse los productos
(reglamentos más destinados al fisco y al proteccionismo
que a garantizar la venta mediante la
calidad del
producto).Así que príncipes y reyes
no pueden por naturaleza
llevar a cabo una Tendencia a la Descentralización y este
espíritu penetra sólidamente en la sociedad que
lleva entonces a cabo revoluciones republicanas.
El Capitalismo requiere producciones que demandan mayor
energía para elaborar más productos. La fuerza
muscular del animal o del hombre no es
suficiente aunque se vea multiplicada y transmitida con
eficiencia mediante los principios de la
palanca y los engranajes desarrollados hasta extremos
jamás concebidos. La extracción de agua en las
minas, la molienda de cientos de toneladas de tallos para
producir azúcar,
el prensado de centenares de toneladas de fibras para ropa y
papel ya se hace imposible con el trabajo muscular.
Físicos e ingenieros investigan nuevos mecanismos que no
se alimentaran de energía muscular. Comienza a esclarecer
la mente del ser humano ciertos experimentos
totalmente empíricos (como las chispas que el ser
primitivo observaba al rozar dos piedras) llevados a cabo en la
antigüedad de la Alejandría romana con un aparato: la
eolípila. Bolas de hierro que
giran en torno de un eje
horizontal, como lo haría una regadera de césped
moderna, gracias a la presión de
vapor que entra en los tubos doblados generada en una caldera con
agua hirviente. Se había producido un trabajo
físico, el movimiento de
las masas de hierro, sin la intervención de la fuerza
muscular. La eolípila de Herón de
Alejandría, se puede decir, no fue un motor de vapor
sino solo un juguete porque no se requería sacar decenas
de toneladas de agua de las minas ni prensar toneladas de fibra y
porque no se conocían determinados fenómenos
físicos como la presión atmosférica y la
absorción que ejerce un fluido rápido, propiedades
ambas que hubieran ayudado a la presión de vapor caliente.
El movimiento social permite el desarrollo de las fuerzas
productivas y entonces estas por consiguiente demandan el
desarrollo de los medios de
producción con los cuales estar al compás del
movimiento social inicial. El físico y matemático
francés Denis Papin, alumno del gran Huyghens,
perfeccionó alrededor de 1690 un motor que ya había
ideado su maestro y consiguió extraer agua de las minas,
aunque su motor utilizaba más el rápido soplo del
aire mencionado
antes (que provoca un vacío y la consiguiente afluencia
del agua) que la energía del vapor del agua hirviente. En
1705 el ingeniero Thomas Newcomen construye un ingenioso
mecanismo dotado de un pistón que se mueve dentro de un
cilindro por las presiones alternativas que producen el caliente
vapor de agua y la atmósfera. Tampoco
era muy eficiente, pero se usó para extraer agua de las
minas de carbón. El físico James Watt trató
de mejorar las pérdidas de energía del motor de
Newcomen y patentó en 1769 una máquina de vapor
mucho más eficaz. Sus ideas básicas, la
sustitución de la presión atmosférica en la
máquina de Newcomen por la sola presión de vapor, y
los diversos mecanismos que inventó, sirvieron para
finalmente construir la máquina de vapor que hoy
conocemos. El ingeniero inglés
Richard Trevithick sustituyó definitivamente el vapor de
condensación de los motores por vapor
a alta presión, y con ello logró, por primera vez
en la historia humana, mover una locomotora, la cual en 1801 fue
el primer vehículo que transportó personas sin la
ayuda de la fuerza muscular.
La ciencia
natural recibe un impulso extraordinario en el Capitalismo del
siglo XIX. No es la Mecánica la gran época de este
siglo, como afirmaran los críticos del Mecanicismo: es el
descubrimiento de las Leyes de la
Termodinámica lo que rubrica el siglo. La
Ley de
Conservación de la Energía provoca conmoción
instantánea en el
conocimiento del mundo. Se prueba que algo existe sin que
nadie lo cree ni lo pueda destruir, nada menos que la
energía, que iba a conducirse hacia las máquinas
movidas por fuerza muscular y revolucionaría la
producción. El Segundo Principio de la
Termodinámica conduce a la producción de motores de
combustible, el genio de Faraday descubre el Principio de
Inducción, que permitiría generar
energía
eléctrica y aprovecharla en los motores y el
alumbrado. A final de siglo, las Ecuaciones de
Maxwell resumen en solo cuatro fórmulas toda la Física conocida con
lo que se concluye ingenuamente que ya esta ciencia ha llegado a
su cúlmen y no puede lograr más
desarrollo.
Con todo este arsenal teórico, el Capitalismo se
da a la tarea de ir sustituyendo todo aquello que necesitaba
energía con los motores de vapor en lugar de con el
empleo de la
fuerza muscular. La producción de telas de algodón, con la desmotadora inventada por
el norteamericano Eli Whitney en 1793, que separa la fibra de
algodón de las semillas, y las nuevas máquinas
textiles movidas a vapor del graduado de Oxford Edmund
Cartwright, remontó la productividad a puntos tales que
los hacendados del Sur estadounidense extendieron sus latifundios
y comenzaron a demandar un ejército de esclavos para la
siembra y cosecha, lo cual entraba en contradicción con la
liberación de la esclavitud
demandada por los estados factorizados del Norte. Los trapiches
de producción azucarera se vieron sustituidos por ingenios
mecánicos movidos a vapor, los buques de vela por vapores,
las ruedas de metal y madera por
neumáticos, los coches de caballos por automóviles,
los bueyes y caballos de tiro por tractores. El físico
(empírico, pero físico) Michael Faraday, inventa el
motor eléctrico en 1821, una aplicación de su Ley
de Inducción recién descubierta también
empíricamente en su trabajo de ayudante -y mozo de aseo-
de laboratorio,
el cual, mejorado, pasa a sustituir la fuerza muscular en las
herramientas de mano: los cortes con serrucho y hacha se ven
sustituidos por sierras eléctricas, aparece el
automóvil y el tranvía eléctrico. El invento
del motor de combustión interna de cuatro tiempos,
generado gracias al previo descubrimiento de las leyes de la
Termodinámica y el ciclo teórico de Carnot,
demanda como
combustible un producto desechable del petróleo: la gasolina, con mayor potencia calorífica, lo cual a su vez permite
desarrollar el transporte de
carga y pasajeros por tierra e
incluso a través de los cielos.
4.9 Estados Unidos y
el accidente histórico.
Se ha dicho anteriormente que ocurrió un
titánico accidente histórico durante la Centralización de las monarquías.
España
no llega a las Islas de la Especiería, llega a un mundo
desconocido, a un Nuevo Mundo. En principio este nuevo mundo le
proporciona oro y plata, maíz, papas, esclavos. Pero por
ello mismo, como el pescador que se encuentra de pronto con un
tesoro en un palacio, involuciona. Y evolucionan los
países europeos que le venden bienes de vida
por el oro y la plata. De no haber sido así, casi seguro que
España y Portugal hubieran ocupado los primeros lugares en
cuanto a desarrollo de sus fuerzas productivas durante toda la
Edad Moderna,
y la ley de gravitación universal, la máquina de
vapor, la locomotora y todo lo demás hubiera sido
ibérico. Eran los legítimos herederos y sucesores
de la ciencia
árabe. Inglaterra aprovechó muy inteligentemente
esta circunstancia: con rígidos proteccionismos
logró desarrollar la educación primero
y una fuerte factoría después, y proclamando
entonces el librecambio universal se convirtió en
factoría del mundo, impuso sus mercancías baratas y
de calidad. Un poco antes, había poblado el noreste de su
colonia americana con unos indeseables puritanos quienes no
admitían ni al rey ni a los obispos y por tanto molestaban
en el reino. De América, le preocupaban solamente sus
posesiones en la Virginia, en Las Carolinas, colonias de
explotación agrícola fundada con campesinos sin
tierra ingleses y aristócratas venidos a menos. Y en el
noreste se establecieron los puritanos en la Nueva Inglaterra
(los futuros estados de Maine, New Hampshire, Vermont,
Massachusetts, Rhode Island y Connecticut), una colonia de
asentamiento llena de fieles religiosos y compañías
comerciales que más bien se dedicaban al negocio de pieles
con indígenas.
Pero. Aquí viene el gran "pero". Los pioneros
asentados en la Nueva Inglaterra eran completamente distintos al
resto de los colonos de América del norte, del centro o
del sur. La colonia de Virginia, la primera colonia inglesa en
Estados Unidos, se funda en 1606 en Jamestown. Los Padres
Pioneros, considerados los fundadores –con razón- de
los Estados Unidos, desembarcan en Cabo Cod catorce años
después, el 19 de septiembre de 1620. Sin embargo, son
considerados los Padres Fundadores, y se establecen en Plymouth.
Son quienes caracterizan la idiosincrasia norteamericana. Porque
entre los primeros fundadores de aquella colonia en Plymouth hay
cientos de graduados universitarios. y ello constituye un caso
único en toda la América.
Enciclopedia Americana:
Desde los primeros tiempos, en Nueva Inglaterra la
sociedad se preocupó por desarrollar universidades que
formaran dirigentes para el Estado y la
Iglesia.
Así fue puntualizado por los fundadores de la universidad de
Harvard en 1636. Entre los primeros inmigrantes que colonizaron
Massachussets había cien graduados de Oxford y Cambridge,
situación única en la colonización de
América. Estos universitarios estaban determinados a dar a
sus hijos la misma educación que les
habían dado a ellos y fundaron Harvard, Yale, etc. con
libros propios
o enviados por los puritanos ingleses, y con dinero particular
enviado por grupos religiosos
desde Londres. (Entrada: American College).
Inician a sus hijos en la enseñanza superior y
son continuamente alimentados con los últimos textos de
religión,
pero también de ciencia y tecnología que se
producen en Inglaterra a lo largo de los años –el
anglicanismo, como el puritanismo, estanca separadas la ciencia y
la religión, no ve en la ciencia limitaciones
religiosas-:.
Si la Iglesia Congregacional fundó Harvard en
1636, Yale en 1701 y Darmouth en 1769, la Iglesia Episcopal
estableció William and Mary en 1693, Columbia en 1754 y la
Universidad de Pennsylvania en 1755; el grupo
presbiteriano creó Princeton en 1754, el grupo Bautista
creó la de Brown en 1765 y la Dutch Reformed fundó
Rutgers en 1766 (Ibid.).
.Entonces, el desarrollo de las fuerzas productivas en
Nueva Inglaterra es tal que puede considerarse la
colonización allí como un traslado de
civilización, más que una colonización.
Inglaterra se traslada a América. Las colonias del norte
transitan por un camino distinto a las colonias del sur.
Capitalismo desarrollado en las primeras, feudalismo en las
segundas. Aunque ilustrados patriotas casi todos virginianos
descubren el concepto de
Independencia,
o sea que no es necesaria la madre patria, que pueden vivir en
independencia de ella dado su desarrollo y mucho menos estar
obligados a pagarles impuestos, el
sello norteamericano lo imponen los "Nuevos Ingleses". Tan
ingente desarrollo existe desde la fundación que, si
desembarcan los Padres Pioneros en 1616, ya en 1776 son
independientes y pueden hacerle una guerra naval por el comercio del
Mediterráneo a Inglaterra en tan temprana fecha como 1812,
aunque salen derrotados. Estados Unidos se extiende de mar a mar
y el Capitalismo de los estados del norte es llevado a los
estados del sur mediante la Guerra de Secesión en 1864.
Todo el vasto territorio de los "nuevos ingleses" ahora requiere
nuevos y numerosos núcleos de descentralización,
nuevos y numerosos capitalistas Ocurre que, conforme envejece el
Capitalismo en Europa, renace en Norteamérica gracias al
accidente histórico. En 1898 se convierten en una potencia
mundial con la guerra hispano-americana, cuando adquieren las
posesiones españolas de ultramar, particularmente
Filipinas, con la cual llevan su esfera de influencia a Asia,
además de la especial influencia que se impone a toda
América Latina, su cosa particular, su
backyard.
De no haber ocurrido ese accidente histórico, el
Socialismo,
después de la SGM, se extiende a toda Europa. Pero el
Capitalismo renovado –maltrecho por la Gran Depresión,
pues la renovación no es igual a legítimo
nacimiento- entra tarde en el conflicto, no
es directamente atacado, no es destruido, instrumenta el Plan Marshall y
al finalizar la SGM puede sustituir a Inglaterra como "líder
del mundo occidental". El traspaso civilizatorio se ve alterado
hasta nuestros días con este accidente
histórico.
4.10 Socialismo:
Descentralización.
Dígase lo que se diga ahora, el término
democracia fue
definido por los griegos aunque fuera retomado por filósofos de la
Ilustración para conceptuar el nuevo régimen
revolucionario que debía sustituir a las monarquías
centralizadas. Aristóteles, a caballo entre dos grandes
épocas, y quien en las ciudades-estado que
visitaba se convertía en consejero de los gobernantes,
pudo por este mismo motivo estudiar de primera mano Estados en
diversos estadíos civilizatorios. De ahí que se
diera cuenta qué era la democracia, la cual primaba en
Atenas, y cuáles eran sus debilidades cuando
languidecía, y finalmente cuál debía ser el
tipo de régimen social que la sustituyera.
Característicamente, un régimen económico
social de Tendencia a la Centralización, una "aristocracia
del mérito", según palabras de José
Ingenieros.
Por lo tanto, el término democracia no se ajusta
a la sociedad capitalista ni aún en sus comienzos
más revolucionarios, ni puede admitirse el nombre porque
sea un régimen presidencialista con elecciones cada cuatro
años donde participan varios partidos
políticos cada uno con sus postulantes, los cuales en
definitiva sirven todos al ecuménico Capitalismo. La
democracia, hemos dicho al principio de este epígrafe, la
definieron los griegos, y por boca de Aristóteles es,
repetimos:
…un Estado donde los hombres libres y los pobres,
siendo la mayoría, están investidos con el poder
del Estado(…)la más pura democracia es aquella que se
llama así principalmente por la igualdad que
en ella prevalece ("Política", Libro IV, cap.
4, 1290b, 1291b. Tomado de la Enciclopedia Británica,
entrada: democracy).
Entonces, el término democracia corresponde en
justicia a un
tipo de régimen socio económico descentralizado
como el de la Grecia
Clásica, corresponde al Socialismo. Cuando se produce la
Revolución
Rusa en 1917 este país es una combinación de
monarquía absoluta retrógrada y
tiránica, capitalismo débil y feudalismo tipo alta
Edad Media.
Lenin y sus camaradas tienen que construir un Estado nuevo,
basado en la igualdad de los seres humanos y en la
abolición de la propiedad
privada en este país atrasado y gigantesco, con diversas
culturas y lenguas en su interior, y diversas idiosincrasias,
religiones e
intereses. Un calidoscopio social.
El objetivo de
Lenin, eliminar la propiedad privada y sustituirla por la
propiedad social, se le aparece como condición
indispensable para realizar la igualdad. Entonces, a los
revolucionarios se le presentan, entre otros, tres grandes
obstáculos:
- Instaurar el avanzado régimen social en un
país cuya población es culturalmente de las
más atrasadas de Europa. - Enfrentar una contrarrevolución apoyada por
todas las ricas potencias capitalistas. - Erradicar la propiedad privada, con milenios de
existencia, y sustituirla por un trabajo de pura conciencia,
y el salario por
un régimen de distribución fundamentalmente
social.
A Lenin lo sustituye Stalin, quien ahora, además
de todo lo anterior espera:
- Enfrentar ineludiblemente a Alemania, un
país herido en su honor por haber sido derrotado en la
PGM, que compite con Inglaterra por su desarrollo, que posee
posiblemente el caudal más sólido de
tecnología y ciencia del mundo, incluyendo la
tecnología militar, y cuyos habitantes cada vez se
fanatizan más con la idea de que constituyen una raza
superior destinada, entre otras cosas, a eliminar a los
eslavos.
Y Stalin tiene además un gigantesco enemigo
adicional, los Estados Unidos, o sea, un Capitalismo
renovado gracias al "accidente histórico" aludido
antes. Con todo, la Unión Soviética
prácticamente genera en veinticuatro años toda la
ciencia y la tecnología que el Capitalismo había
desarrollado en dos siglos, aislada como estaba, y suficiente
poder económico, industrial y militar para detener a los
tres millones de soldados alemanes que la invaden en 1941, tomar
un millón de prisioneros en Stalingrado en 1942, destruir
sus divisiones de tanques combatir con éxito
en el aire y finalmente hacer retroceder a las tropas alemanas
hasta Berlín, el cual toman en 1945.
No ha existido milagro económico en la historia
de ningún país superior al ofrecido por la
Unión Soviética en el siglo XX. Pero la
motivación para el trabajo, de base completamente
social, no pudo concretarse en la URSS. En los tiempos de
tensión la economía
creció en flecha, pasados estos no apareció el
mecanismo de resorte efectivo para el trabajo.
5. LAS
CÁTEDRAS DE CIENCIA, TECNOLOGÍA Y
SOCIEDAD
Después del abundante epígrafe anterior,
debe haber quedado comprendida la relación
ciencia-tecnología-sociedad como ángulos
complementarios del movimiento armónico de las sociedades en
su desarrollo civilizatorio. Queda ahora examinar las objeciones
que las Cátedras CTS
–dispersas por todas las universidades del mundo-
hacen a la validez del conocimiento científico y a la
validez de la realidad objetiva, basadas todas en la idea de
Kuhn, T.S. (1962/1970) de que la teoría
científica anterior y aquella que la sustituye son
paradigmas inconmensurables, vale decir proposiciones no
compatibles entre sí cuya validez es solo debida a que la
nueva teoría ha ganado más adeptos y no a que la
nueva teoría sea más general y explique los
fenómenos experimentales que explicaba la anterior y los
nuevos que se han venido observando. En el texto docente
de González, M., (1996) puede leerse:
…fue un historiador de la ciencia, T.S.Kuhn. quien
originó una auténtica revolución
en la filosofía de la ciencia, naturalizándola a
través de la historia y la sociología. Su caracterización de la
ciencia como una sucesión de largos períodos de
"ciencia normal", interrumpidos por breves episodios de
"revoluciones científicas" resueltas con cambios de
"paradigmas"(Kuhn, 1962-1970)[…]Ahora es la
comunidad
científica, y no la realidad, quien marca los
criterios para juzgar y decidir sobre la aceptabilidad de las
teorías. "Consenso" y "tradición"
son dos de las palabras clave que, en la descripción kuhniana de la práctica
científica, sustituyen la "búsqueda de la verdad" y
al impersonal "método
científico". (pag. 38).
Antes de examinar a Kuhn, debe calarse a un lejano
pariente en quien siempre se apoya este tipo de
argumentación: el .escéptico David Hume:
"De acuerdo con el venerable problema de la
inducción o problema de Hume, ningún número
finito de enunciados singulares puede justificar concluyentemente
un enunciado universal. Por muchos cisnes blancos que observemos,
siempre podríamos encontrar un cisne negro en las antípodas"
(Ibid.).
Y, según el propio Hume:
"In general we may observe, that in all the most
established and uniform conjunctions of causes and effects, such
as those of gravity, impulse, solidity, &c. the mind never
carries its view expressly to consider any past
experience".
(Hume, David: "Tratado de la naturaleza
humana", parte 3, sección 8).
Carl Gustav Hempel en la década del sesenta del
siglo pasado dio una versión moderna de este venerable
problema:
Si examinamos un millón de cuervos y observamos
que todos son negros, nuestra creencia en la teoría "todos
los cuervos son negros" crecerá con cada observación. En Lógica
la afirmación "todos los cuervos son negros" equivale a la
afirmación "todas las cosas no-negras son no-cuervos". Por
tanto, el observar una manzana roja, que es una cosa no-negra,
¡incrementaría nuestra confianza en la creencia de
que todos los cuervos son negros!(Ibid.).
Pero el que las creencias aumenten con cada observación no
es ningún método
científico de investigación, aunque sea así
tratado por los lógicos. Las creencias no son
teorías científicas. Discutamos mejor en el
territorio de los contenidos. Bertrand Russell pudo afirmar que
este argumento es irrebatible porque tampoco sale del terreno de
la Lógica Formal, la Lógica desprovista de
contenidos. Pero entremos en el territorio de la Lógica
Dialéctica. Algo para ser explicado lo es por sus
propiedades esenciales y por sus cualidades fenoménicas y
accidentales. Las dos últimas pueden cambiar de un
individuo o
cosa a otro pero no las primeras. Sea que el plumaje del
cóndor es una de sus propiedades esenciales. Lo es porque
el color negro le
permite calentar su cuerpo dadas la grandes alturas que
frecuenta, se conoce que el negro es el color que mejor absorbe
la radiación
solar. Sea que la absorción de calor para esta ave
determina que tome suficiente altura como para abarcar el
horizonte que le permite alimentarse. ¿Sostendría
alguien ahora que puede aparecer un cóndor
blanco?
No saliéndose de la Lógica Formal, de los
silogismos ausentes de contenido, el argumento es imbatible. Pero
si se admite que para reconocer un cuervo la ciencia tiene que
descubrir primero sus propiedades y que esto no se realiza por
simple inspección de los individuos entonces el argumento
se viene abajo. Póngase de esta manera: un cuervo, entre
otras propiedades esenciales, tiene la del color negro de su
plumaje. Examino cien cuervos y todos son negros. El ciento uno
debe ser negro o por esencia deja de ser cuervo. Pero
supóngase que aparecen al cabo cuervos blancos. Y es muy
bueno que aparezcan porque ahora tenemos un nuevo objeto de
investigación: ampliar la noción de cuervo para
incluir la subespecie blanca. "De cierta manera –dijo
Justin Gaarder en El mundo de Sofía– el objeto de
la ciencia es encontrar el cuervo blanco".
Ahora, regrésese a Thomas Kuhn. Miente. Porque
fue físico y todo estudiante de física en su
carrera tiene que realizar como ejercicio la demostración
de que la teoría nueva incluye a la anterior como caso
particular. De no ser así todos los equipos construidos
siguiendo las regularidades que dicta la anterior teoría
no existirían. Cuando en Física se acepta una
teoría no solo tiene que cumplir el requisito antedicho,
sino que deben encontrarse pruebas
experimentales, en varios laboratorios diferentes, que la
validen. De ser solo convenciones sociales nunca hubiesen
aparecido dichas pruebas. Entonces, si una nueva teoría es
incompatible con otra anterior se precipita el Lógico en
la falacia de rechazar como lícitas todas las pruebas de
laboratorio que la validaron.
Otro de los argumentos, entre tantos disparates, que
levantan los postmodernistas, es el de la
Infradeterminación. El argumento de la
infradeterminación afirma que dada cualquier teoría
o hipótesis propuesta para explicar
determinado fenómeno, siempre es posible producir un
número indefinido de teorías o hipótesis
alternativas que sean empíricamente equivalentes con la
primera pero que propongan explicaciones causales incompatibles
del fenómeno en cuestión. En términos de la
ciencia (entendida como mecanismo de resolución de
problemas),
este argumento afirmaría que la evidencia empírica
es insuficiente para determinar la solución de un problema
dado (González García"La tesis de la
infradeterminación en el contexto de los estudios sociales
de la ciencia", en C, Martín Vide "Actas del VIII
Congreso de Lenguajes Naturales y Lenguajes Formales", PPU.
Barcelona).
Sea cierto este argumento. Entonces podemos encontrar
"n" argumentos equivalentes empíricamente a él que
propongan explicaciones causales incompatibles con él
mismo.
Sea cierto este argumento. Entonces habrá n
argumentos empíricamente equivalentes con explicaciones
causales incompatibles entre sí. Quiero pensar que me
están hablando de n argumentos válidos, porque si
no, si el socializado y empíricamente comprobado es uno
solo, ¿para qué hace falta gastar papel sin borrar
una palabra? Como esas n teorías han sido aceptadas y
tienen resultados prácticos tangibles, se concluye que
habrá n Historias de la Ciencia.
Sea cierta la Infradeterminación. Ello conduce,
como los filósofos de esta misma teoría concluyen,
a "hechos blandos" que solo la mano de un hecho
metaempírico pudiera salvar ("la evidencia empírica
es insuficiente para determinar la solución de un problema
dado").
6. EL RIESGO DE LA
CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA.
Otro de los argumentos más socorridos por los
postmodernistas es el peligro que entrañan las
tecnologías. Minas derrumbadas, escapes de gas venenoso,
fugas de radiaciones, todo lo grave y lesionante parece ser culpa
de ingenieros indolentes o de ciencia nacida de convenciones
irreales.
Afortunadamente en el siglo XX apareció una nueva
ciencia: la Seguridad
Industrial. Nace por la imperiosidad de disminuir lo accidental
que se incorpora a las tecnologías, las eventualidades que
ocurren en cualquier proceso que
pretenda rigurosamente guiarse por teorías
científicamente comprobadas. Y es que estamos en medio de
un cosmos de enormes ocurrencias, tales que ni aun todo el
conjunto de la ciencia y
tecnología actual, pueden predecir al detalle. Aparece
entonces lo casual, lo accidental, lo que no es esencial al
proceso de trabajo donde se ejecuta determinada
tecnología. Pero simultáneamente aparece el ser
humano estudiando el proceso accidental. Y lo modela.
La importancia del papel de modelar que tiene el ser
humano lo destaca Engels: "Si podemos demostrar la exactitud de
nuestro modo de concebir un proceso natural
reproduciéndolo, nosotros mismos, creándolo como
resultado de sus mismas condiciones, y además lo ponemos
al servicio de
nuestros propios fines, daremos al traste con la cosa en
sí inasequible de Kant." Ludwig
Fuerbach…, en Selección
de textos. Marx, Engels,
Lenin, p 108. Ed Ciencias
Sociales, La Habana, 1972).
Crear modelos de
accidente es sumamente importante para someterlos a prueba y
demostrar las causas que generan los riesgos.
También para evitar la argumentación de casualidad
pura como condición para la existencia del
accidente.
Aristóteles da la primera definición
filosófica de accidente, señalando que es aquello
que pertenece a una cosa pero no de un modo necesario ni
constante(Enciclopedia Encarta). Pero estos conceptos para la
Seguridad del Trabajo no se desarrollan, como se ha dicho, hasta
el siglo XX y con ellos los modelos de accidente.
Uno de los primeros modelos de accidente es el
desarrollado por el norteamericano Robert P. Blake y
señalado posteriormente en su texto "Seguridad Industrial"
conocido como la "Teoría del suceso inesperado".
Argumentaba Blake, observando en la realidad del trabajo vivo los
accidentes,
que de manera general ocurría un suceso no esperado por el
trabajador, el cual desencadenaba una serie de hechos que
finalizaban con la lesión. Si al trasladar una carga en
carretilla –ponía él de ejemplo- el
carretillero tropieza con una piedra, este suceso inesperado hace
que la carga se desbalancee, él trata de restablecer el
equilibrio
pero no lo hace a veces con suficiente tiento, se pasa y la carga
vuelve a desbalancearse, de manera que esta carga inestable
termina por derribarse sobre su pie. Este hecho ocurre en casi
todas las lesiones –por lo menos no graves-, un trabajador
cruza sobre un piso que no advierte está mojado, se
resbala, trata de recuperar el equilibrio pero queda en
posición inestable, etc. Un camarero traslada una bandeja
con platos, se le cruza de pronto otro camarero, se le
desbalancean los platos, etc.
Repárese cómo el
investigador:
- Observa una y otra vez en la práctica el
trabajo del carretillero hasta que encuentra un hecho
común a los accidentes que observa. - Necesita encontrar las causas del accidente debido a
la necesidad social de mejorar las condiciones de trabajo del
obrero a fin de que la tecnología avance sin
interrupciones ni lesiones a los trabajadores. - Aplica la hipótesis a otros tipos de
actividades y confirma el modelo.
En la década del 60 aparece un segundo modelo
para el accidente de trabajo, conocido como "Pirámide del
Accidente", enunciado por el estadounidense William Heinrich.
Para esta época ya se habían desarrollado mucho las
Mutuales de Seguros y se le
encomienda a uno de los ingenieros inspectores de una de las
mutuales el análisis a nivel de nación
de los accidentes, que estaban subiendo en flecha, con el fin de
disminuirlos. La teoría de la Pirámide del
Accidente expresa que por cada accidente con tiempo perdido
a causa de una lesión suceden antes como promedio 30
accidentes con lesiones leves que no causan tiempo perdido y
antes aún, también como promedio, 300 incidentes
similares que no causan lesión. Su hipótesis la
intuyó en su experiencia de muchos años observando
actividades laborales en las empresas y
posteriormente fue puesto a su disposición un verdadero
ejército de inspectores que se desplegaron por empresas
distribuidas en todo el país. Veamos qué tipo de
casos él describe:
Un obrero de vía ferroviaria acostumbraba cruzar
la línea en construcción donde operaban equipos por un
paso peligroso dada la cercanía de los equipos en
operación. Aproximadamente 300 veces estuvo por ocurrirle
algo, aproximadamente 30 veces se dio un golpe sin consecuencias
y finalmente se le produjo una lesión grave. No se
muestra otro
de sus innumerables casos de estudio detalladamente descritos en
el libro "Prevención de Accidentes Industriales",
libro clásico en Seguridad, para no redundar en cuestiones
ajenas al presente trabajo. En los casos descritos se repite el
principio marxista de la práctica:
- Es imprescindible observar el fenómeno en la
actividad social del trabajo hasta encontrar una
hipótesis: el investigador principal hace primero sus
observaciones en un gran número de casos hasta que
encuentra una regularidad. - Existe una imperiosa necesidad social de encontrar el
conocimiento nuevo: los accidentes están subiendo en
flecha. - La veracidad de la hipótesis se comprueba en
la práctica: se pone a su disposición un gran
número de inspectores para verificar en diversas
situaciones la hipótesis.
Pero en este segundo modelo se halló una esencia
más profunda que en el primero. Con el primero para
eliminar el accidente hace falta encontrar las circunstancias que
provocan un suceso inesperado y eliminarlas (las piedras del
camino del carretillero). Con el segundo solamente es necesario
erradicar un mal hábito: cruzar por un paso peligroso, y
existe suficiente tiempo para hacerlo, estamos más
distantes de la lesión pues transcurre toda una serie de
incidencias antes de que suceda el hecho indeseado. Con lo cual
se pone de manifiesto cómo la verdad va de una esencia
menos profunda a otra más profunda.
Hoy en Cuba modelamos
el accidente de acuerdo con tres factores
básicos:
Causas Organizativas, Causas Técnicas y
Causas de Comportamiento.
En las inspecciones de los procesos
tecnológicos se van acorralando los riesgos (posibilidades
de que ocurra algo accidental) de acuerdo a estos tres
factores.
En el Modelo Básico del Riesgo
(Pérez-Delgado, 1984) los Factores Organizativos se barren
considerando los posibles fallos a causa de:
- Relaciones entre el jefe y sus
subordinados, - Relación ergonómica y organizativa del
operario con su puesto de trabajo. - Relaciones entre los operarios en el trabajo en
equipo.
Los Factores Técnicos se barren considerando los
posibles fallos a causa de:
- Diseño, montaje o
construcción. - Devaluaciones temporales
- Acciones del ambiente
físico, químico y biológico de
trabajo.
Los Factores de Comportamiento se barren considerando
los posibles fallos a causa de:
- Problemas de actitud ante
la labor. - Problemas de aptitud en la labor.
De esta manera se procura la anticipación
oportuna a la ocurrencia de un suceso accidental que pueda
dañar al operario, al entorno social o al entorno
físico donde se realiza la tecnología proyectada.
Al encontrar las causas del riesgo, desaparece su carácter casual.
Es totalmente cierto que conforme más se
desarrolle la Ciencia de la Seguridad del Trabajo, más
seguras serán para la humanidad las tecnologías,
muy a pesar de todos los pronósticos agoreros
postmodernistas.
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Alberto Pérez-Delgado
Fernández
Graduado en Física en 1972 en la Universidad de
La Habana y en Seguridad del Trabajo en 1984 en el Instituto
Alemán de Ingeniería de Eisleben. Ha publicado
decenas de textos docentes y
artículos en la especialidad de Física Aplicada y
Seguridad del Trabajo. Desde hace quince años se dedica a
labores de investigación.
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