- Retrato
hablado de Alí Primera - La familia
del matrimonio Primera-Rossell - Alí
Primera en Cuba - Alí
Primera en su Año de la Canción
Bolivariana - Alí
Primera: Cronología ilustrada - Anexos
/Primera página/
…y juro por mi Patria, que no daré
descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta
que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del
poder español.
Roma, 15 de agosto de 1805.
Yo deseo más que otro alguno ver formar en
América
la más grande nación
del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su
libertad y
gloria.
Carta de Jamaica, Kingston, 6 de septiembre de
1815.
Simón Bolívar
(1883-1830)
Estamos concientes de lo que significa hacer un canto
venezolano, latinoamericano, en función de
llevar, a través de la canción, cabalgando el
pensamiento
bolivariano.
Alí Primera
Diario El Falconiano, febrero, 1983.
Presentación
Alí redivivo. Extraído de la losa
sepulcral adonde lo habían colocado quienes lo
veían como lo que realmente era: un peligro para el
sistema opresor.
Salido de las urnas y de los sitios de tarimas en que quisieron
esconderlo. Volando vencedor del tiempo y el
olvido, con su ramo de rosas
recién besadas por el sol; con su
fusil florido y su sonrisa desafiante del tiempo. Alí
niño, reclamando las letras y el espacio para que los
niños
rían y jueguen sin descanso. Alí joven y perpetuo
rebelde, con su cuatro y su partida de jinetes insomnes
dispuestos a luchar contra la injusticia en cualquiera lugar del
planeta. Alí parado encima del Cerro Galicia y del Lago
Maracaibo, para defender el respeto a todo lo
creado en la tierra y en
el cosmos como garantía de la vida en salud del hombre.
Alí poeta de flauta suave, sembrador de alegrías
con su canto noble esparcido por donde quiera que iba
transitando.
Su aliento nos alcanzó siempre para continuar la
caminata, por muy fatigosa que fuese. Su corazón
nos insufló el acorde amoroso indispensable para emprender
el ascenso del monte más alto. Su palabra redentora nos
armó de esas razones que hacen del ser humano una criatura
amante del terruño donde nació y consciente del
deber que se cumplirá antes que cualquiera meta personal, por muy
importante que sea. Caminamos en vida junto a él; cuando
se ausentó hace veinte años, aprisionamos su
espíritu con que quiso unir al pueblo, con la querencia
constante de cada unos de sus profundos saberes, herramientas
indispensables para percibir si el viento estaba batiendo
oportunamente, los malestares que había que combatir y los
fines esenciales que tenían que dibujarse para trabajar en
armonía hacia el futuro que hoy se avizora
mejor.
Descansamos ahora en el regazo de sus versos alistados
siempre en el batallón de la primera fila del combate. Su
canción es el legado más hermoso del que
disfrutamos hoy. Con ella el pueblo se cobijó más
de una vez, halló motivos de inspiración y arsenal
con que rebelarse y, a partir de entonces, ya no fue ni
volverá a ser esclavo de ningún amo, ni del amo
lacayo con que muchos aprendieron a convivir cual ovejas sumisas,
ni mucho menos con el opresor extranjero que succionó
nuestra sangre para
engordar con ella sus par iguales. Su cuatro no se apagará
nunca y si lo hace servirá de leña para alimentar
esa misma hoguera de redención por la que el juglar
paraguanero ofreció su vida.
Ahora que un ventarrón de cambios estremece la
patria buena con la que soñó Alí, hacemos un
alto para rendirle homenaje precisamente a él, tan
distante de las lisonjas y las poses. Queremos decir: volveremos
a encontrar en Venezuela, a
veintidós años de su hazaña de organizar el
primer Festival de la Canción Solidaria, cuyos destellos
permanecen fulgurantes en el cielo latinoamericano y
caribeño, y se adentran en los tejidos de una
cada vez mayor cantidad de hombres sensibles de latitudes
distantes de la Tierra.
Homenaje en nuestra lengua
significa juntarnos para cantar juntos todos los venezolanos,
para volver expandir nuestra voz a lo largo y ancho de la
geografía
universal, con la misma voz que lo hizo el juglar
falconiano.
La Asociación Cultural Canción Bolivariana
"Alí Primera", con sede en la ciudad de Barquisimeto, fue
un fruto del genio creador de Alí, su autor intelectual y
mayor inspirador. Siguiendo sus ideario de recia estirpe
bolivariana y sus conceptos de la
organización de la cultura, en
1997 realizamos la segunda edición
del evento en que él se propuso ser solidario con los
cantores genuinos de la nación,
a quienes convocó y reunió en varios sitios de
Venezuela para confluir luego con un canto general al que se
sumaron muchas figuras del canto latinoamericano y
caribeño. Dos décadas nos separan de su siembra, el
tiempo útil para lanzar al mundo una nueva convocatoria,
nacida precisamente al calor de los
nobles empeños que nos han guiado hasta el presente. Lo
expresamos en el Manifiesto que sometemos a la
consideración de todas las personas honestas, sean
artistas, intelectuales,
técnicos, especialistas, estudiosos, profesionales o
simplemente gente solidaria o amante de la cultura de cualquier
sitio del planeta.
Realmente se trata de un llamamiento dirigido a reclamar
la suma de todos para que participen en las actividades con que
rendiremos sentido reconocimiento a Alí, desde ahora y
hasta fines del presente año 2005, apoyado en el acuerdo
de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de
Venezuela de febrero 19 del 2004 que declara al poeta Patrimonio del
Pueblo Venezolano y Latinoamericano, y añadimos nosotros:
también del Caribe y de toda la Humanidad. Este evento es
el resultado de muchos años de lucha en circunstancias muy
difíciles por rescatar la figura del autor de tantas obras
que lo sitúan en el sitial más encumbrado de la
Patria y de la gran nación con que soñaron y
pelearon nuestros Libertadores. Realmente es un acto de justicia
dirigida a toda Venezuela para rendirle tributo a uno de sus
hijos más excepcionalmente consecuentes con su
creación artística, con su pensamiento y con su
vida, extremo casi imposible de lograr en aquella sociedad
regida por las clases que trataron de silenciarlo y hoy laboran
para enfriar las aristas hirsutas de su pensamiento y la vigencia
plena de su lucha.
Ambos importantes textos son acompañados de una
breve cronología de la vida y la obra de Alí,
así como de un grupo de
fotos que
queremos sirvan para acercar a los jóvenes al cantor y
autor de canciones que han pasado a la historia de la cultura no
sólo de este país y del continente, sino de todo el
género
humano. Como de justicia se trata, su legado debe ser reconocido
de una vez con este alcance universal.
Oteando en el horizonte de nuestros pueblos
todavía oprimidos, tanto de los hermanos que nos rodean en
América como de los de otras latitudes del orbe, nos
inspiramos en el canto y en la vida de Alí Primera; en su
noble corazón que nos hace palpitar a la par, para invitar
a la Humanidad toda a sumarse a este homenaje y a participar
junto a nosotros en el III Festival de la Canción
Bolivariana que lleva su nombre y que será un bello
escenario, en julio del año 2005, para volver a escuchar
su canto, disfrutar de su voz cargada de sabor a terruño,
a animal silvestre, a flor radiante y árbol sediento de
calor y luz. Recordar sus
versos: "Voy a dejar la casa, pues al combate me
voy.."
A cabalgar nos convoca Alí con su canción
que lleva en la crin hirsuta el pensamiento libertario de
Simón Bolívar!
José Millet
Barquisimeto, Estado Lara,
febrero 16, 2005.
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