Clima:
En general, el clima de
África es más uniforme que el de cualquier otro
continente. Esto es a causa de la posición del continente
en la zona tropical, el impacto de las corrientes
oceánicas frías y la ausencia de cadenas
montañosas que sirvan de barrera
climática.
Se pueden distinguir siete zonas climáticas. El
centro del continente y la costa oriental de Madagascar presenta
un clima caracterizado por lluvias abundantes (1.800 mm anuales)
y temperaturas elevadas (26,7 ºC) que permiten el
desarrollo de
un bosque tropical. Al oeste, el clima de la costa de Guinea se
parece al clima ecuatorial excepto en que las precipitaciones se
concentran en una estación, aunque en ningún mes
faltan lluvias.
África tiene un área de clima árido
o desértico más grande que cualquier otro
continente, con la excepción de Australia. Cada una de
estas zonas (el Sahara al norte, el Cuerno de África al
este y los desiertos Kalahari y Namibia al suroeste) recibe unas
precipitaciones anuales inferiores a los 250 mm. En el Sahara, la
oscilación térmica diaria y estacional es grande;
la temperatura
media en julio supera los 32,2 °C y durante la
estación fría la temperatura nocturna a menudo
desciende por debajo de los cero grados.
Hay zonas de clima mediterráneo en los extremos
noroeste y suroeste de África. Estas regiones se
caracterizan por unos inviernos moderados y húmedos y unos
veranos cálidos y secos. En las montañas de
África oriental, en especial en Kenia y Uganda, las
precipitaciones de lluvia se distribuyen a lo largo del
año y las temperaturas son uniformes. El clima en las
altas mesetas de África meridional es templado.
Flora:
La flora africana se puede clasificar de acuerdo con las
precipitaciones y las zonas climáticas. La zona tropical,
donde la media de precipitaciones anuales supera los 1.270 mm,
está cubierta por una densa capa de arbustos, helechos y
musgo, sobre la cual se alzan numerosos árboles, tanto perennifolios como
caducifolios, destacando las palmeras de aceite. La
zona de bosque de montaña, con unas precipitaciones
ligeramente inferiores a las de la selva ecuatorial, se extiende
por las montañas de Camerún, Angola y regiones de
África oriental. Aquí, los arbustos que cubren el
suelo dan paso
a palmeras de aceite, árboles caducifolios y
coníferas. La zona de bosque de sabana, con
precipitaciones anuales que oscilan entre los 890 y los 1.400 mm,
cubre grandes áreas con un manto de hierba y arbustos
ignífugos, sobre la que se alzan árboles
caducifolios y leguminosos, también ignífugos. La
superficie ocupada por la pradera de sabana, donde se registran
unas precipitaciones anuales entre 500 y 890 mm, está
cubierta por hierba baja y arbustos, además de
pequeños y aislados árboles de hoja caduca. En la
zona de vegetación esteparia de espino, con
precipitaciones anuales de 300 a 510 mm, predomina un manto
herbáceo aún más fino junto con
árboles carnosos y semicarnosos dispersos. En el espacio
dominado por la maleza subdesértica, que registra unas
precipitaciones anuales que oscilan entre los 130 y 300 mm,
prevalece una formación herbácea con arbustos
pequeños y dispersos. La zona de vegetación
desértica, en áreas con precipitaciones anuales
inferiores a los 130 mm, cuenta con una vegetación muy
escasa y dispersa o ninguna en absoluto.
Fauna:
África presenta dos zonas diferenciadas de
fauna: la zona
del norte y noroeste, que incluye el Sahara; y la zona
etíope, que incluye toda el África subsahariana. La
zona norte y noroeste se caracteriza por una fauna parecida a la
de Eurasia; abundan ovejas, cabras, caballos y camellos. El
arruí, el ciervo rojo africano, y dos tipos de
íbice son originarios de la costa septentrional africana.
Los zorros del desierto habitan en el Sahara junto a liebres,
gacelas y los jerbos, un pequeño roedor
saltador.
La zona etíope es famosa por su gran variedad de
animales y
aves
típicas. Bosques y praderas están pobladas por
numerosas especies de antílopes y ciervos, cebras, jirafas,
búfalos, elefantes africanos, rinocerontes, además
del babuino y otros monos. Entre los animales carnívoros
se encuentran el león, el leopardo, el guepardo, la hiena,
el chacal y la mangosta. El gorila, el simio más grande
del mundo, habita en los bosques húmedos del África
ecuatorial, así como monos, ardillas voladoras,
murciélagos y lemures.
La mayoría de las aves pertenece a los grupos del Viejo
Mundo. La gallina de Guinea es la principal ave de caza. Las aves
acuáticas, en especial los pelícanos, garzas
gigantes, flamencos, cigüeñas y garcetas, se
reúnen en gran número. El ibis es frecuente en la
región del Nilo, y el avestruz en África meridional
y septentrional. Los reptiles son de origen europeo en su
mayoría e incluyen a lagartos, cocodrilos y tortugas. En
toda la zona etíope se puede encontrar gran variedad de
serpientes venenosas, como la mamba.
Entre las serpientes constrictoras destacan las pitones,
principalmente en África occidental; la boa constrictor
sólo habita en Madagascar. Abundan los peces de
agua dulce,
con más de 2.000 especies conocidas, así como
insectos destructivos, en especial mosquitos, hormigas guerreras,
termitas, langostas y moscas tsetsé. Estas últimas
transmiten la enfermedad del sueño a humanos y animales
(cuando afecta a estos últimos la enfermedad se llama
‘nagana’).
Población:
El Sahara forma una gran barrera entre los pueblos de
África del Norte y los del África subsahariana.
Aunque los grupos étnicos del continente han sido
sometidos a numerosos sistemas de
clasificación, la división geográfica parece
ser la más apropiada.
Etnografía:
En la parte norte del continente, incluido el Sahara,
predominan los pueblos caucasoides, principalmente bereberes y
árabes. Constituyen cerca de una cuarta parte de la
población del continente. Al sur del Sahara
predominan los pueblos negroides, aproximadamente el 70% de la
población de África. Existen pueblos khoisan, san
(bosquimanos) y khoikhoi (hotentotes), en África
meridional. Los pigmeos se concentran en la cuenca del río
Congo y en Tanzania. Dispersos por África, pero agrupados
principalmente en África meridional, hay unos cinco
millones de blancos de origen europeo. La población
india, que se
acerca al millón de habitantes, se concentra a lo largo de
la costa este africana y en África del Sur.
Distribución de la
población
Aunque África ocupa una cuarta parte del total de
la superficie terrestre, sólo tiene el 11,5% de su
población. A mediados de la década de 1980 la
población total del continente se estimaba en 550
millones. La densidad media,
unas dieciocho personas por kilómetro cuadrado, es
inferior a la mitad de la media mundial. Esta cifra incluye
grandes áreas, como los desiertos del Sahara y Kalahari,
que están prácticamente deshabitados. Cuando se
calcula la población que vive de la tierra de
labor o productiva, la densidad media se incrementa hasta 139
personas por kilómetro cuadrado. Las áreas
más densamente pobladas del continente son las de las
costas septentrionales y occidentales, en las cuencas de los
ríos Nilo, Níger, Congo y Senegal y en la meseta
oriental africana. Nigeria, con una población de alrededor
de 89 millones de habitantes, es la nación
más poblada de África.
Lenguas
Se hablan más de mil lenguas en África.
Aunque más de 50 superan los 500.000 parlantes cada una,
relativamente pocas personas hablan la mayoría de estas
lenguas. Además del árabe, las más habladas
son el swahili y el hausa. Las principales familias o grupos
lingüísticos son: el congo-kordofaniano y el
nilo-sahariano, los dos grupos más amplios con más
de 160 millones de hablantes cada uno; el camito-semítico,
o afro-asiático, que se concentra en el norte y noroeste
de África; y el de las leguas khoisán, que hablan
los san y khoikhoi de África del Sur. Muchos africanos, en
especial aquellos del África subsahariana, son
bilingües: hablan su idioma nativo al igual que el que
llevaron los primeros gobiernos coloniales europeos.
Véase Lenguas africanas.
Cultura:
Gran parte de la actividad cultural africana se centra
en la familia y
el grupo
étnico. Arte, música y literatura oral sirven para
reforzar las estructuras
religiosas y sociales existentes. La minoría
occidentalizada, bajo la influencia de la cultura
europea y el cristianismo,
rechazó en principio la cultura tradicional africana, pero
con el auge del nacionalismo
africano ha tenido lugar un resurgimiento cultural. Los gobiernos
de la mayoría de las naciones africanas subvencionan
compañías nacionales de danza y
música, museos y, en menor grado, a artistas y
escritores.
Religión :
El cristianismo, la religión más
difundida, fue introducido en África del Norte en el siglo
I y se extendió al Sudán y las regiones
etíopes en el siglo IV. El cristianismo sobrevivió
en Etiopía gracias a la Iglesia copta,
pero en otras zonas fue sustituido por el islam. Fue
reintroducido y se extendió por el África tropical
con el desarrollo de la expansión europea en ultramar a
partir del siglo XV. Hoy, los grupos protestantes y
católicos están representados por igual en todo el
continente.
El islam, la segunda religión más
difundida de África, fue introducido en todo el norte de
África en el siglo VII y durante los siglos siguientes se
extendió por la costa oriental y las praderas del
África occidental. A lo largo del siglo XX el islam se
introdujo en las restantes zonas del continente. La más
antigua escuela
jurídica musulmana, denominada maliki, prevalece en la
mayor parte del África musulmana, excepto en Egipto, el
Cuerno de África y la costa este africana.
Cerca del 15% de los pueblos africanos practican
religiones
animistas o locales. Aunque existe una gran variedad, tienden a
tener un único dios o creador y varios espíritus
subordinados -espíritus de la naturaleza que
habitan en los árboles, el agua, los
animales y cualquier otro elemento o fenómeno natural- y
espíritus ancestrales, como los fundadores de la familia, el
linaje o el clan -que influyen en la vida diaria.
Ciertos movimientos religiosos animistas mezclan ritos
ortodoxos cristianos con creencias religiosas tribales. Guiados
por sus propios profetas, estos grupos se han extendido por toda
África, aunque parecen más difundidos y poderosos
en África central y África del Sur.
Existen pequeñas comunidades judías en el
norte y en el sur de África, y los cultos hindúes,
budistas y taoístas están extendidos por
África oriental y meridional.
Economia:
La gran mayoría de los africanos han sido
tradicionalmente agricultores y pastores, ya que cultivaban
cosechas y criaban ganado para subsistir. Existían pocos
mercados, y
normalmente los intercambios comerciales tenían lugar
entre familiares y amigos. La manufactura y
la artesanía eran consideradas actividades secundarias.
Algunos estados crearon sistemas de comercio a
larga distancia; estos países desarrollaron complejos
servicios de
intercambio así como una industria
especializada y redes de comunicación y elaboraron estructuras
gubernamentales que mantuvieran el flujo comercial.
La colonización europea aumentó la
demanda
exterior de ciertos productos
agrícolas y minerales y la
migración interior de trabajadores, se
construyeron sistemas de comunicación nuevos y seguros, se
introdujeron cultivos y tecnología europea y
se desarrolló un moderno sistema de
economía
de intercambio. La industria y artesanía local –tejidos y
fabricación de acero, por
ejemplo- era socavada frecuentemente por los productos europeos,
mejores y más baratos.
El desarrollo de las industrias de
procesado, así como de los puertos y centros
administrativos de industrias de consumo
creció rápidamente para satisfacer las nuevas
necesidades. Una característica de la economía
africana es la coexistencia de la economía de subsistencia
con la economía de intercambio moderna. El crecimiento
futuro depende de la disponibilidad de fondos de inversión, la demanda mundial de materias
primas, la disponibilidad de fuentes de
energía y la magnitud del comercio local.
Agricultura:
A pesar de la expansión del comercio y la
industria, la mayoría de los africanos siguen siendo
agricultores y pastores. Al norte y noroeste de África se
cultivan cereales como el maíz, la
avena, el trigo y la cebada, además de dátiles,
olivo y cítricos junto con una gran variedad de vegetales.
Se cría fundamentalmente ganado caprino y ovino. En la
región del Sahara, los pastores nómadas
crían camellos, y algunos agricultores, en los oasis,
cultivan dátiles y cereales.
Al sur del Sahara, la agricultura
itinerante -un método que
consiste en quemar, acondicionar y despejar para cultivar
pequeñas áreas de terreno, en las que más
tarde se permitirá que crezcan los arbustos de nuevo- ha
dejado paso a la agricultura sedentaria en la mayoría de
las zonas.
Bosques y pesca:
Aunque una cuarta parte de África está
cubierta de bosques, gran parte de la madera
sólo tiene valor como
combustible local. Gabón es el mayor productor de ocumel,
un derivado de la madera usado en la elaboración de
contrachapado (madera en chapa o triplay); Costa de Marfil,
Liberia, Ghana y Nigeria son los mayores exportadores de madera
dura. La pesca interior se concentra en los lagos del valle del
Rift y en el creciente número de piscifactorías. La
pesca marítima es muy abundante y se destina al consumo
local, si bien tiene importancia comercial en Marruecos, Namibia
y Suráfrica.
Minería:
La minería
proporciona el mayor volumen de
ingresos por
exportaciones de
África; las industrias de extracción minera son el
sector más desarrollado en buena parte de las
economías africanas. Aproximadamente la mitad de dichos
ingresos proceden de Suráfrica; gran parte de éstos
se derivan de la minería de oro y
diamantes.
Otros países productores de minerales son Libia
(petróleo), Nigeria (petróleo,
gas natural,
carbón, estaño), Argelia (petróleo, gas natural,
mineral de hierro) y
Zambia (cobre,
cobalto, carbón, plomo, cinc). También hay
petróleo en la costa oeste africana, en la cuenca del
Gabón, en la República Popular del Congo, en
República Democrática del Congo y en
Angola.
Cerca de un tercio de la producción de uranio mundial se extrae de
África, sobre todo en Suráfrica, Níger,
República Democrática del Congo, la
República Centroafricana y Gabón. La reserva de
radio
más grande del mundo se encuentra en República
Democrática del Congo. El 20% de las reservas mundiales de
cobre se concentra en Zambia, República Democrática
del Congo, Suráfrica y Zimbabwe. República
Democrática del Congo también produce alrededor del
90% del cobalto mundial y Sierra Leona tiene la mayor reserva
conocida de titanio.
África produce alrededor de las tres cuartas
partes del oro mundial; Suráfrica, seguida por Zimbabwe,
República Democrática del Congo y Ghana, son los
mayores productores. Las minas de Suráfrica y
República Democrática del Congo producen
prácticamente la totalidad de las gemas y diamantes
industriales del mundo.
En todo el continente hay mineral de hierro. La
mayoría de la riqueza mineral africana ha sido o es
explotada por grandes empresas
multinacionales. En años recientes, los gobiernos
africanos se han convertido gradualmente en importantes
accionistas de las operaciones
realizadas en sus propios países.
Transportes:
El desarrollo
económico de casi todas las naciones africanas ha sido
obstaculizado por unos sistemas de transporte
inadecuados. Gran parte de los países cuentan con unas
redes de carreteras que con frecuencia están en mal
estado y son
intransitables durante las estaciones de lluvia. Las redes de
carreteras unen normalmente el interior del país con la
costa; en muy pocos casos ponen en contacto países
vecinos. Aunque la mayor parte de las naciones africanas
mantienen líneas aéreas, el ferrocarril y los
transportes marítimos están poco desarrollados
fuera de Suráfrica.
Comercio:
Los sectores comerciales de buena parte de los
países africanos dependen mucho de uno o unos pocos
artículos de consumo. Los países africanos
comercian en su mayoría con naciones industrializadas, que
precisan materias primas y venden bienes de
consumo o industriales. El comercio entre los estados africanos
está limitado por la competitiva, más que
complementaria, naturaleza de productos, las barreras comerciales
y la diversidad de monedas. La mayoría de las antiguas
colonias inglesas mantienen unas cómodas relaciones
comerciales con Gran Bretaña y guardan sus reservas
monetarias en Londres.
Las antiguas colonias francesas mantienen lazos
aún más estrechos con Francia y la
mayoría son miembros de la Zona del franco. Además,
casi todos los países africanos tienen relaciones
económicas con la Unión
Europea y se benefician de reducciones arancelarias (de
aduanas).
Pocos sistemas económicos han surgido entre los
países africanos. Los más duraderos y
prósperos son la Comunidad
Económica de Estados Africanos del oeste y la Comunidad
Económica de Estados Centroafricanos. La
Organización para la Unidad Africana también
promueve el comercio entre los países africanos y el
desarrollo económico.
Historia:
Hace unos cinco millones de años un tipo de
homínido, antepasado cercano de los hombres de hoy en
día, habitaba el sur y el este de África. Hace
más de 1,5 millones de años este homínido
fabricante de herramientas
evoluciónó hacia formas más
avanzadas: el Homo habilis y el Homo erectus. El
primer hombre que
existió en África, el Homo sapiens, data de
hace más de 200.000 años.
Cazador y recolector, capaz de realizar toscas
herramientas de piedra, el Homo sapiens se asociaba con
otros de su especie para formar grupos nómadas; finalmente
estos pueblos bosquimanos nómadas se extendieron por todo
el continente africano. El proceso de
diferenciación racial data del año
10.000 a.C.
La creciente población negroide, que dominaba la
domesticación de animales y la agricultura, expulsó
a los grupos bosquimanos hacia las zonas más
inhóspitas. En el siglo I, el pueblo bantú, uno de
estos grupos dominantes, comenzó una migración que
duró 2.000 años y pobló la mayor parte de
África central y meridional. Las sociedades
negroides dependían de la agricultura de subsistencia o,
en las sabanas, del pastoreo. La organización política era, en
general, local, aunque más tarde se desarrollarían
reinos en
África occidental y central.
La primera gran civilización africana
comenzó en el valle del Nilo en el 5000 a.C.
aproximadamente. Estos asentamientos, que dependían de la
agricultura, se beneficiaron de las crecidas del Nilo como fuente
de regadío y nuevos terrenos. La necesidad de controlar la
corriente del Nilo produjo finalmente una compleja y bien
estructurada nación,
con elaborados sistemas políticos y religiosos.
El reino de Egipto se desarrolló e influyó
en las sociedades mediterráneas y africanas durante miles
de años. La fabricación de utensilios de hierro se
extendió hacia el sur, desde Egipto, alrededor del
año 800 a.C. Las ideas de monarquía real y de organización
estatal también fueron exportadas, en particular a zonas
vecinas como Kush y Punt. El reino cusita del este, Meroë,
fue reemplazado en el siglo IV por Aksum, que se
transformó en Etiopía.
Durante un periodo que transcurrió entre finales
del siglo III a.C. y principios del
siglo I, Roma
conquistó Egipto, Cartago y otras áreas del norte
de África, que se convirtieron en los graneros del
Imperio romano.
El Imperio fue dividido en dos partes en el siglo IV. Todos los
territorios al oeste de Libia siguieron perteneciendo al Imperio
de Occidente, controlado por Roma, y los territorios al este,
incluido Egipto, pasaron a formar parte del Imperio
bizantino, gobernado desde Constantinopla.
En esta época la mayoría de la
población se había convertido al cristianismo. En
el siglo V los vándalos, una tribu germánica,
conquistaron gran parte del norte de África. Los reyes
vándalos gobernaron hasta el siglo VI, cuando fueron
derrotados por las fuerzas bizantinas y el área fue
absorbida por el Imperio de Oriente.
PERSONAJES DE INTERÉS
Nelson Mándela
(Político)
La historia de Nelson
Mándela es un ejemplo de superación y persistencia
por una buena causa. Nació en 1918. Político
sudafricano, luchador por la integración racial en su país.
Encarcelado por esta razón en 1964, salio luego de 25
años de encarcelamiento para integrarse nuevamente a la
lucha, haciendes presidente de la nación y siendo ganador
del premio Nóbel de la paz.
Samuel Etó (Deportista)
Uno de los principales exponentes del fútbol
mundial. En la actualidad pertenece al Barcelona Futbol Club (FCB)
y junto a estrellas de la talla de Ronaldinho, Leonel
Messí y Thierry Henry, ha hecho de ese club uno de los mas
competitivos.
En el año 2005 fue el ganador del premio Pichichi
como el mejor goleador de la liga española de
Futbol.
LUGARES DE INTERÉS
TURÍSTICO
Egipto:
Lla potencialidad del crecimiento del
turismo receptor
en Egipto, principal destino turístico en el continente
africano, depende no sólo de sus atractivos naturales y de
la mejora de las infraestructuras, sino, y en un grado muy
importante, de la situación internacional.
Es este un punto crucial para el desarrollo
turístico del país, que puede contrapesar tanto la
moda
internacional del Mar Rojo como la continua inversión
hotelera de muchas de las grandes Cadenas internacionales. En el
2000 había más de cien proyectos de
nuevos hoteles en todo el
país, desarrollados por las grandes Cadenas mundiales:
BASS, STARWOOD, GRANADA, MARRIOTT, HYATT, RADDISSON-SASS, ACCOR,
MÖVENPICK, FOUR SEASONS, LE MERIDIEN, SHERATON y SOL
MELIA.
El turismo es un elemento vital para
el desarrollo y la estabilidad de todo el país.
Según el Ministerio de Turismo Egipcio, el turismo ha
creado más de 2’2 millones de empleos, y ha
proporcionado al país en el 2000 más de cuatro
billones de dólares. El proyecto era, o
es todavía, alcanzar los diez billones en el
2005.
Así pues,
la consolidación y crecimiento del turismo egipcio se
asienta sobre dos bases: de un lado el turismo cultural,
aprovechando el extraordinario patrimonio
existente en el país, y de otro el turismo de sol y playa,
sobre todo en las zonas del Mar Rojo. Pero no hay que olvidar que
el posible freno o crecimiento viene dado por la inestabilidad
del área geográfica de Oriente Medio.
CENTROS TURÍSTICOS
Desarrollados:
La ciudad del
Cairo, Alejandría, El Valle del Nilo, Asuan y
Luxor
En desarrollo:
El turismo de
sol y playa en toda la costa del Mar Rojo y la Península
del Sinaí y el norte de Alejandría.
Turismo cultural:
Egipto es un gran museo al aire libre donde
se pueden contemplar los principales monumentos del arte egipcio
a lo largo de todo el Valle del Nilo e importantes
representaciones del arte islámico y
grecorromano.
La visita se
puede realizar en forma de tours a lo largo del Valle visitando
las ciudades del Cairo, Luxor, Asuan y un vuelo hasta los Templos
de Abu Simbel o también combinando una visita a la ciudad
del Cairo y luego un crucero por el Nilo, visitando el Alto Nilo
desde Asuan hasta Luxor.
El Cairo es
la mayor ciudad de África y del mundo árabe donde
se mezclan el arte islámico representado por
múltiples mezquitas y edificios públicos repartidos
por toda la ciudad y el arte egipcio, representado por el Museo
de arte, las pirámides de Kheops, Kefrén y
Micerinos, la necrópolis de Saqqara y numerosos monumentos
funerarios.
Luxor a
orillas del Nilo y situado en pleno corazón
del Alto Egipto es el principal centro del mundo del turismo
arqueológico donde el esplendor y el misterio del Egipto
faraónico tiene su máxima representación en
el Valle de los Reyes, El Valle de las Reinas, el Templo de la
Reina Hatchepsut y los Colosos de Memnon.
Turismo y Naturaleza:
Africa, el continente mas pobre en
términos económicos, es el mas rico en
términos naturales. Como podemos ver cotidianamente en
reportajes televisivos, el contacto con la naturaleza ha
desarrollado un renglón turístico de muy alto
nivel, como son los safaris que se organizan para recorrer zonas
habitadas por los grandes y exóticos animales africanos
entre ellos el león, las jirafas, los rinocerontes,
hipopótamos, etc.
Aunque desde otro punto de vista, esto ha contribuido a
la depredación de muchas estas especies por la caza
furtiva, es innegable que a todos nos gustaría
algún día conocer esta parte tan interesante del
continente afrifcano.
OPINIÓN PERSONAL
Al término de esta exposición
sobre los aspectos más relevantes del continente africano,
nos llevamos la impresión de haber aprendido mucho sobre
un área geográfica de nuestro planeta ignorada y
abusada en términos sociales y comerciales.
Esto es así, porque África ha sido
explotada en términos humanos con la esclavitud a que
fueron sometidos parte de sus poblaciones en el pasado,
práctica que ha dejado huellas que perduran en el
presente.
En cuanto a la naturaleza, mi opinión personal va
dirigida a preservar los recursos
naturales existentes, ya que este es uno de los continentes
más ricos en reservas mineras, bosques, selvas, fauna,
etc., y lamentablemente los países desarrollados han hecho
uso indiscriminado de estos recursos sin
tomar en cuenta la renovación de estos, ni el beneficio
para sus habitantes.
No obstante, la rica variedad cultural de África,
nos permite disfrutar de su vasto potencial turístico
relacionado con la naturaleza y la historia de la
civilización, ya que África es la cuna de
esta.
CONCLUSIÓN
En resumen, podemos al final de este trabajo, hacer
una cordial invitación a conocer más sobre el
inmenso abanico de oportunidades que nos ofrece el continente
africano en todos los aspectos. Podemos beneficiarnos de su vasta
cultura, conocer sus recónditos lugares, o contribuir con
la preservación de su entorno.
Es difícil para nosotros, debido a las distancias
que nos separan, pero de alguna manera, nuestras acciones como
persona se
reflejan en nuestro ambiente y por
ende en nuestro planeta.
África constituye la esencia de la vida salvaje,
y colaborando con la preservación del planeta, estaremos
favoreciendo la conservación de todo este entorno natural
para las presentes y futuras generaciones.
En términos turísticos, nos brinda un gran
museo al aire libre gracias a Egipto y todo lo que constituye la
herencia
arqueológica que dejó su rica civilización
para el deleite y fascinación de todo aquel que tenga el
privilegio de visitar esta zona.
ANEXOS
Imágenes de África y
Egipto
Francisco Augusto Montas Ramirez
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