La actuación investigativa como índice de competencia comunicativa del estudiante (página 2)
Esta conjugación de competencias
requerirá entonces de:
- Estar en posesión del pensamiento
abstracto como mediación o descubrimiento de cualidades
cada vez más esenciales de las cosas y fenómenos
por medio de sus nexos y sus relaciones. - Superar el uso de ideas dominantes a través de
demostraciones diversas - Eludir la falsa explicación.
- Poseer pensamiento moderno, pero sin dejarse
arrastrar por movimientos bibliográficos
contemporáneos que adolecen de fundamentación
científica, por el solo hecho de seguir el
péndulo de la moda. - Reconocer y usar los significados, las reglas y el
léxico de manera pertinente, según las exigencias
del contexto de comunicación. - Garantizar la indispensable coherencia y
cohesión a los escritos a partir del uso de un lenguaje
impersonal, concreto,
formal. - Garantizar la coherencia interna de las diferentes
partes del escrito científico, especialmente, la
objetividad, la claridad, sencillez, precisión y
concisión. - Referirse con la corrección necesaria a las
reglas sintácticas, morfológicas,
fonológicas y fonéticas que rigen la producción de los enunciados en la
lengua
extranjera.
- Utilizar el pensamiento de forma eficaz y
constructiva al emitir mensajes, así como para operar
con los procesos de
comprensión, razonamiento, abstracción,
resolución de problemas,
aprendizaje
de la experiencia y adaptación al entorno. - Poseer la capacidad de alternatividad interpretativa:
redefinición de nuevas categorías que permitan
dar un sentido más adecuado al objeto de análisis según los
propósitos que se persiguen.
La conjugación de la actuación
investigativa del estudiante y el desarrollo
de su competencia
comunicativa requiere de un proceso
gradual y sistemático. La competencia comunicativa
destaca la capacidad en el estudiante no solo de denominar la
realidad y de predicar sobre ella, sino también de
problematizar, fundamentar y comprobar la realidad educativa.
La competencia investigativa, por su lado, se vislumbra como un
elemento integrador que regula el modo de actuación
comunicativo del estudiante.
El hacer referencia a la competencia comunicativa
ubica dentro de sus posibilidades de manifestación la
competencia investigativa, y ve el proceso de su
formación y desarrollo en un contexto mucho más
amplio que el que muchos docentes
piensan. Dada la relación competencia
comunicativa-competencia investigativa, ambas competencias
cobran verdadero sentido en el proceso de enseñanza aprendizaje en tanto la segunda
es la expresión jerarquizada y de alto nivel de la
actividad comunicativa del estudiante. Esto no quiere decir que
toda competencia desemboque en un discurso de
carácter científico-investigativo,
aunque sería lógico señalar que en
ámbitos docentes una de las características de la
competencia comunicativa del estudiante tiene que ver con el
lugar y el papel que ocupa en el sistema de
relaciones sociales y la actividad que en estas
desempeña. No estaría errado considerar que hoy
uno de los grandes retos e impostergable tarea del maestro es
la de investigar, problematizar, hipotetizar, fundamentar y
comprobar en la práctica didáctica la realidad educativa en la que
se desenvuelve. Luego el resultado de esa labor llega a un
nivel de socialización y comunicación para
el cual necesita de un status de competencia
comunicativa caracterizado este por su coherencia, flexibilidad
y propiedad.
Aun cuando se recalque la necesidad de abordar ambas
competencias en sus respectivos campos, no debemos olvidar sus
interrelaciones e interdependencias. Las especificidades de la
actividad investigativa están ligadas a las
particularidades de la actividad comunicativa. A través
de todo el quehacer investigativo, el estudiante conforma un
conjunto de estrategias
para operar con una teoría científica a favor del
desarrollo de la competencia comunicativa, la que a su vez
incluye y por tanto impulsa el desarrollo de acciones
investigativas de forma gradual y con grado creciente de
complejidad hasta alcanzar el nivel apropiado de competencia
investigativa en el estudiante.
Todo ello implica, entonces, concatenar los
requerimientos necesarios de la competencia comunicativa con un
conjunto de exigencias que derive en la conformación de
la competencia investigativa del estudiante. La
concreción final da la medida del grado de desarrollo de
ambas. Por ejemplo, a) para problematizar la realidad
educativa el estudiante debe operar con descripciones,
comparaciones, con la identificación de contradicciones,
con el planteamiento de problemas, etc.; b) para
fundamentar teóricamente la realidad educativa el
estudiante debe analizar textos y datos,
sintetizar y resumir información, explicar, comparar
criterios, elaborar conclusiones, redactar ideas, etc.; c) para
comprobar la realidad educativa el estudiante debe
ordenar, tabular, procesar información, interpretar
datos, elaborar y aplicar instrumentos de investigación, evaluar la
información, etc. Estas operaciones,
por supuesto, se mueven tanto en el campo de la
investigación como en el de la actividad comunicativa
del estudiante.
A modo de
conclusión
La aplicación de los indicadores
mencionados durante todo el proceso de enseñanza
aprendizaje educa el pensamiento y la independencia cognoscitiva y comunicativa de los
estudiantes, aproximan cada vez más la competencia
comunicativa y la investigativa. El quehacer investigativo, por
tanto, constituye un aspecto de máxima generalidad en la
competencia comunicativa. De ahí que la competencia
comunicativa no puede verse al margen de la actividad
investigativa del estudiante.
A tal efecto, es necesario promover no solo la
asimilación de conocimientos de diversos tipos y el uso
de estos en contextos diferentes, sino y fundamentalmente
promover el espíritu investigativo del estudiante de
situaciones o problemas más complejos del contexto
pedagógico y de su propia realidad.
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Datos de los autores
Orlando Alberteris Galván, natural de
Holguín, Cuba, 1960. Obtuvo el título de graduado
en lenguas extranjeras en el año 1983. Es profesor
asistente y master en ciencias.
Actualmente es el jefe de departamento de lenguas extranjeras del
Instituto Superior Pedagógico "José Martí"
de Camagüey y profesor de inglés.
Es autor de diversas publicaciones y trabajos de
investigación sobre la enseñanza de lenguas
extranjeras.
Viviana Cañizares Hinojosa natural de
Camagüey, Cuba, 1960. Obtuvo el título de graduado en
lenguas extranjeras en el año 1983. Es profesor asistente
y master en ciencias. Actualmente es profesora de inglés
del Instituto Superior Pedagógico "José Martí"
de Camagüey. Es autora de diversas publicaciones y trabajos
de investigación sobre la enseñanza del
inglés.
Orlando Alberteris Galván
Cuba
Camagüey
27 de noviembre del 2007
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