MANUEL PARDO Y LAVALLE
Nació en Lima el 9 de agosto de 1834.
Estudió en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe.
Fue Ministro de Hacienda en 1866 durante el gobierno de
Mariano Ignacio Prado. Fundó el Banco del
Perú y el Partido Civil.
Fue hijo del influyente escritor y político
Felipe Pardo y Aliaga, quien lo educó en los
mejores colegios de Lima y Santiago de Chile. En su juventud
viajó a España y
Francia. En
estos países estudió Letras y Economía
Política, respectivamente.
Regresando al Perú incursionó en la
comercialización de guano y en la agricultura de
exportación. Fue un hábil empresario que
llegó a dirigir la Compañía Nacional del
Guano y la hacienda agroindustrial de Tumán (en
Lambayeque).
En 1860 fundó La Revista de
Lima, órgano de expresión intelectual y política de la
burguesía peruana. En ella publicó importantes
artículos donde advirtió el pronto agotamiento de
las reservas de guano y se pronunció a favor de invertir
en grandes obras de infraestructura productiva antes que llegue
la crisis.
En ese sentido lanzó una campaña para
"convertir el guano en ferrocarriles". Promovió la
construcción de grandes vías
férreas que conecten nuestras ciudades y puertos de la
costa con los centros producción agropecuaria y minera de la
serranía. Esto permitiría una progresiva
dinamización de las regiones conectadas, el desarrollo de
la industria
local y una menor dependencia de las potencias
europeas.
En 1865 fue nombrado Secretario de Hacienda por el
gobierno de Mariano Ignacio Prado, integrando así el
famoso Gabinete de los Talentos. Entre 1869 y 1872 fue Alcalde de
Lima. En este cargo mostró dotes de eficiencia y
liderazgo. La
gran popularidad que gozaba en todos los estratos sociales le
alentó a organizar la Sociedad
Independencia
Electoral, llamada después Partido Civil. Éste fue
el primer partido político de la historia peruana y con
él Manuel Pardo pretendía transformar el
país y dirigirlo por la senda la modernización y el
desarrollo.
Murió asesinado en Lima al ingresar al Palacio
Legislativo donde era Presidente del Senado el 16 de noviembre de
1878 a los 44 años de edad.
ASPECTO POLÍTICO:
Pardo fue el primer Presidente Civil del Perú,
perteneciente al Partido Civilista, a la vez, el primer candidato
civil en las elecciones Presidenciales.
Convenció al electorado de la necesidad de acabar
con los viejos males del militarismo y de la urgencia de
construir "una república práctica, una
república de la verdad", ganando las elecciones de 1872,
debiendo asumir el cargo el 2 de agosto de ese año. Sin
embargo, esta se vio dificultada por el asesinato del Presidente
saliente José Balta y la posterior rebelión popular
en contra del gobierno de facto de Tomás Gutiérrez.
Luego de una corta etapa de indecisión, en la cual no
faltaron quienes pedían que se ignoren los resultados de
las elecciones, el Congreso decidió acatar el mandato
popular y lo nombró Presidente el 2 de agosto de 1872,
día planificado desde un inicio.
Firmó el convenio Alianza Defensiva con la
República de Bolivia,
realizó un Censo Nacional, promulgó la Ley
Orgánica de Municipalidades, el Reglamento General de
Instrucción Pública. Organizó la Guardia
Nacional y restableció la Escuela Militar.
Al cumplir su mandato Constitucional, entregó el mando a
su sucesor elegido General Manuel Ignacio Prado, quien
asumiría su segundo gobierno.
ASPECTOS ECONÓMICOS:
Consideró clave del desarrollo,
socioeconómico del país el amor por
el trabajo.
Lucha en contra del militarismo mediante la profesionalización y democratización
de las fuerzas armadas. También emprendió la
modernización de la educación y la
eliminación de los derechos de peaje y aduanas
interiores controladas por las Juntas Departamentales.
La educación junto con
la participación de la población en las tareas de gobierno, eran
para Pardo el único camino para la transformación
estructural del país. El agotamiento del guano, base de la
economía
peruana, cuya calidad
empeoró; y la crisis de la banca europea,
que impidió a Pardo concertar nuevos préstamos,
hizo inviable, sin embargo, la realización de estos
proyectos.
Para sustituir al guano establece estancos a las empresas
salitreras con la finalidad de regular el precio del
fertilizante (1873), luego procede a la estatificación del
salitre, debido a la caída de los precios entre
otros motivos los estancos son suspendidos y en 1875 se lleva a
cabo la expropiación de las salitreras por el Estado que
compra gran parte de ellas a través de la emisión
de certificados a dos años y con un fondo de
4%.
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