- Ética:
definiciones - Ciudadanía
- Los
Derechos Humanos - Ética
profesional y colectiva: principios y
valores - Democracia
participativa y protagónica - Corresponsabilidad
- Contraloría
social - Participación
ciudadana - Conclusiones
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Venezuela vive un momento único en su historia, después de
lograr su emancipación bajo el liderazgo de
Simón Bolívar y
este orientado por las ideas de Francisco de Miranda y su gran
Maestro Simón Rodríguez. Se esta retomando una vez
mas el sueño de una patria justa y humana, donde la
justicia y la
paz social sean el pilar fundamental de la existencia política, social,
económica y cultural.
Pero el logro de este reto solo será posible en
la medida en que progresemos en la consecución de una
educación
liberadora, que forme al hombre como un
ser social y no como un explotador de sus hermanos. Esta
educación debe centrarse en sembrar valores de
solidaridad,
tolerancia y
de justicia en los ciudadanos y ciudadanas para que asuman con
una ética de
respeto por los
demás la construcción de una nueva sociedad plena
de libertad,
cuidadosa de las leyes y amante de
las buenas costumbres y la moral. Es
necesario retomar de una vez el ideal bolivariano de que lo
esencial de una republica es su educación y de que la
moral y las
luces son las necesidades primarias de un ciudadano y de una
ciudadana.
El nuevo educador debe asumir desde una ética
individual y colectiva su rol protagónico en la
construcción de un estado donde
este plenamente garantizado el respeto a los derechos de los pueblos, que
permita el desarrollo
personal y colectivo a cada uno de los hombres y cada una de
las mujeres que forman parte de él.
En el siguiente material se presentan algunas
consideraciones sobre la ética y sus alcances, los
derechos
humanos, la ética del profesional actual, los principios y
valores exigidos en los nuevos tiempos y los principios
contenidos en nuestra Constitución sobre la democracia
participativa a la que estamos llamados a conformar como
única vía de desarrollo
humano, con el objetivo de
aportar ideas que permitan a nuestras comunidades aperturar
espacios formativos que fortalezcan el proceso de
consolidación de un modelo de
país donde todos y todas puedan desarrollar sus distintas
potencialidades.
El trabajo en
cuestión se formulo a partir de la consulta de distintas
fuentes
bibliográficas, entre las que resalta la
Constitución Nacional como eje central de la
temática desarrollada; las fuentes consultadas en su
mayoría fueron propuestas por la coordinación académica de la
Misión
Cultura,
aunque algunas fueron recopiladas de otras obras. Así
mismo, en el proceso de recopilación se contó con
la observación y apoyo de distintas personas
de nuestro grupo de
sistematización y de miembros de la comunidad, de
manera especial de un grupo de vencedores de la Misión
Ribas, quienes participaron de en actividades que preparamos;
específicamente una exposición
y un conversatorio sobre derechos humanos. También
obtuvimos elementos importantes de las ponencias hechas por otros
grupos de
trabajo.
Presentamos con sencillez y claridad el contenido de
este trabajo que no pretende ser un tratado sobre la ética
del ciudadano y ciudadana de la nueva republica, sino un aporte
que impulse y fortalezca este proceso de construcción y
consolidación de la democracia participativa y
protagónica que se merece nuestra patria, donde todos y
todas contemos con instituciones
garantes de los derechos de cada persona que
habite en esta tierra de
gracia por la que han luchado tanto nuestros ancestros y que
recuperaron nuestros héroes independentistas guiados
armoniosamente por el Padre de la Patria, El Libertador
Simón Bolívar.
ÉTICA:
Definiciones
"La ética, como una rama de la filosofía,
está considerada como una ciencia
normativa, porque se ocupa de las normas de la
conducta humana,
y para distinguirse de las ciencias
formales, como las matemáticas y la lógica,
y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias
empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en
algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas
estudian la conducta social.
Por ejemplo, las ciencias
sociales a menudo procuran determinar la relación
entre principios éticos particulares y la conducta social,
e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la
formación de esos principios".
Los filósofos han intentado determinar la
bondad en la conducta de acuerdo con dos principios fundamentales
y han considerado algunos tipos de conducta buenos en sí
mismos o buenos porque se adaptan a un modelo moral concreto. El
primero implica un valor final,
deseable en sí mismo y no sólo como un medio para
alcanzar un fin. En la historia de la ética hay tres
modelos de
conducta principales, cada uno de los cuales ha sido propuesto
por varios grupos o individuos como el bien más elevado:
la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación
y la perfección, el más completo desarrollo de
las potencialidades humanas. Dependiendo del marco social, la
autoridad
invocada para una buena conducta es la voluntad de una deidad, el
modelo de la naturaleza o
el dominio de la
razón. Cuando la voluntad de una deidad es la autoridad,
la obediencia a los mandamientos divinos o a los textos
bíblicos supone la pauta de conducta aceptada. Si el
modelo de autoridad es la naturaleza, la pauta es la conformidad
con las cualidades atribuidas a la naturaleza
humana. Cuando rige la razón, se espera que la
conducta moral resulte del pensamiento
racional.
CIUDADANÍA
Se define a ciudadanía como: condición social de
un miembro nativo o naturalizado de una ciudad o Estado.
Posición de miembro de un Estado con derechos y deberes
definidos.
La teoría
moderna de la ciudadanía, que surge con las publicaciones
de Thomas Paine, fue definida en Gran Bretaña por T.H.
Marshall como una lucha entre el sistema de
clases
sociales y los derechos de los ciudadanos. El sistema de
clases utiliza el mercado para
conferir poder y
ventajas sociales, y el resultado de la mercantilización
del estatus social es, típicamente, la desigualdad. La
ciudadanía se relaciona con el Estado para
demandar derechos para sus miembros y, a cambio, el
Estado le impone deberes como el servicio
militar o el cumplimiento del derecho vigente. El creciente poder
de la ciudadanía se inicia con la inauguración de
los derechos fundamentales de hábeas
corpus en el siglo XVIII y a continuación sigue con la
lenta difusión del sufragio
político en el siglo XIX y la posterior extensión
de los derechos sociales a las pensiones, la sanidad y la educación ya en el
siglo XX. Algunos opinan que el sistema de clases y la
ciudadanía están en pie de guerra y que
el Estado de bienestar es su campo de batalla actual.
El concepto de
ciudadanía, base y fundamento de la legitimidad y la
representación política aparece en la primera
Constitución liberal española de 1812, pero
también se extendió por toda la América
española, sirviendo de fundamento a los movimientos de
emancipación, que desembocaron en la independencia
y la redacción de las constituciones liberales
en los nuevos países.
La ciudadanía es el resultado de las luchas y
reclamos políticos, étnicos, económicos y
culturales ocurridos en contextos históricos definidos.
Expresa el vínculo entre el Estado, sus instituciones y
sus miembros. La ciudadanía conlleva la obligación
de cumplir deberes específicos, el respeto a las leyes
establecidas y a la autoridad por parte de los ciudadanos.
Actualmente se vincula el concepto de ciudadanía con la
democracia participativa, puesto que los ciudadanos tienen que
poner en práctica todos los métodos de
participación posibles para contribuir con el logro de
mejoras necesarias para su comunidad y en general para la
nación
a través de las instituciones del estado.
En relación a la ciudadanía en Venezuela,
esta está plenamente garantizada por la
constitución nacional vigente y nuestro libertador expreso
lo siguiente, "…penetraos bien de que sois todos
venezolanos, hijos de una misma patria, miembros de una sociedad
y ciudadanos de una misma República…".
La ética y la ciudadanía van de la mano,
puesto que la ética establece las normas de conducta que
deben regir a los ciudadanos de una región y ellos son los
responsables de aplicar y cumplir con ética las distintas
reglas y normas que se establezcan para una determinada
región. Venezuela vive un proceso de transformaciones
sociales donde la ética de sus ciudadanos debe estar
ajustada a los principios éticos bolivarianos, pues la
nueva constitución se fundamenta en la doctrina del Padre
de la Patria, así se lee en el artículo primero del
titulo I "…La República Bolivariana de Venezuela es
irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio
moral y sus valores de libertad, igualdad,
justicia y paz internacional en la doctrina de Simón
Bolívar…".
Partiendo del hecho ético de que los ciudadanos
deben conservar una conducta adecuada a las normas establecidas,
debemos aclarar que solo se puede cumplir aquello que se conoce,
y lo primero que toda persona debe conocer y hacer valer y
respetar son los derechos humanos, ya que de cada derecho se
desprenden toda una serie de normas y leyes que son las que
determinan los principios éticos que rigen a una nación.
En este sentido El Libertador nos da la pauta o norma sobre la
que se sustenta la nueva ética ciudadana de este nuevo
país que nace; "…un buen ciudadano debe siempre
pensar con respecto así, lo que calcularía con
respecto a los demás…".
La primera norma ética a la que nos debemos
apegar es esta; todas y todos tenemos derechos y debemos
respetarlos y hacer que se respeten.
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