La Separación
La unión a Colombia, lejos de contribuir a
mejorar las condiciones de vida de los istmeños, las
había deteriorado de manera palpable, a lo cual
contribuía la devastación producida por la Guerra de los Mil Días,
que no era sino la fuente de mayores desgracias para la población de este
territorio.
El fusilamiento Victoriano Lorenzo, el caudillo
liberal que se negó a aceptar la paz del Wisconsin,
sirvió de acicate a la idea de la separación definitiva
del Istmo de Panamá.
El 25 de julio de 1903, el general José
Vásquez Cobo, comandante militar de Panamá y hermano
del entonces ministro de Guerra colombiano, ordenó el asalto
de la imprenta que publicaba
el periódico El
Lápiz, el cual había narrado en detalle el fusilamiento
de Lorenzo y había hecho algunas veladas protestas por el
suceso.
Este hecho provocó la salida de Cobo de
Panamá e hizo que finalmente los liberales panameños se
dieran cuenta de que no tenían ninguna garantía ni
seguridad bajo el régimen
conservador colombiano y se pasaron a las filas de la
conspiración secesionista.
Por estas fechas ocurrió otro hecho que
selló definitivamente el camino del Istmo hacia su constitución en
república: el rechazo del convenio Herrán?Hay entre
Estados Unidos y Colombia para
la construcción de un canal
interoceánico por Panamá, en el cual los panameños
veían una luz de esperanza para mejorar sus
condiciones de vida.
A pesar de los esfuerzos realizados por los
senadores panameños Luis De Roux y José Domingo de
Obaldía, la mayoría del Senado colombiano votó en
contra de este convenio el 12 de agosto de 1903.
De Obaldía sería eventualmente nombrado gobernador del
Istmo, cargo que ya había desempeñado con anterioridad.
Como era de esperarse, el nuevo gobernador se sentía
inclinado hacia la idea de la separación.
Entretanto, José Agustín Arango,
prominente ciudadano y político istmeño, empezó a
trabajar en secreto en la preparación del movimiento separatista. Una
junta revolucionaria clandestina se formó en torno suyo para planificar una
revolución destinada a
consolidar la separación del Istmo de la soberanía colombiana,
para negociar directamente con Estados Unidos la
construcción del canal.
La red conspirativa estaba formada, aparte del
propio Arango, por Manuel Amador Guerrero, médico; Nicanor
de Obarrio, militar, general del Ejército colombiano y por
otros ciudadanos prominentes como Ricardo Arias, Federico Boyd,
Carlos Constantino Arosemena, Tomás Arias y Manuel Espinosa
Batista.
Pero la parte operativa, la de mayor riesgo, le correspondió a
Amador Guerrero, quien viajó a Estados Unidos en busca de
apoyo para el plan. Así mismo, obtuvo en
Panamá la adhesión de importantes jefes liberales y el
apoyo del comandante militar Esteban Huertas.
Con todos estos apoyos, se concertó la
puesta en marcha del plan separatista para un día no
definido del mes de noviembre de 1903. Sin embargo, un rumor
generado en Colombia estuvo a punto de dar al traste con el plan.
Informes recibidos daban
cuenta de una supuesta invasión nicaragüense al Istmo
por la región del Calovébora, sobre la costa
atlántica panameña.
Este informe, y los rumores
insistentes sobre algo que se fraguaba en Panamá, hicieron
que Colombia movilizara al Batallón Tiradores desde
Barranquilla. El comandante de ese batallón traía,
secretamente, instrucciones para reemplazar a José Domingo
De Obaldía y al general Esteban Huertas, en quienes ya no se
confiaba en Bogotá.
El Batallón Tiradores, al mando del general
Juan B.Tovar y Ramón G. Amaya, llegó a
la ciudad de Colón en la mañana del 3 de noviembre de
1903. No tuvo dificultades en desembarcar, pero su transporte hacia la ciudad de
Panamá sufrió mil contratiempos, por la complicidad de
las autoridades del Ferrocarril Transístmico con los
conjurados.
Después de muchas excusas y dilaciones,
el Estado Mayor pudo
desplazarse hacia la capital. En Colón
quedó la tropa bajo el mando del coronel Eliseo
Torres.
Una vez llegados a Panamá, Tovar y sus otros
oficiales fueron arrestados por instrucciones del general Esteban
Huertas, quien estaba al mando del Batallón Colombia, cuya
jefatura pretendía reemplazar el recién
llegado.
Descabezado el contingente militar colombiano, se
apresuraron las acciones para declarar la
separación del Istmo. La junta revolucionaria procedió
entonces sin más dilación, a declarar esa misma tarde,
la independencia del
Istmo.
Algunos panameños asaltaron las
armerías y tomaron las armas, pero no les fue necesario
usarlas. Por representar a la autoridad colombiana fue
puesto bajo custodia el gobernador José Domingo de
Obaldía.
Una escuadrilla naval anclada en la bahía de Panamá fue
conminada a rendirse sin oponer resistencia. Toda la ciudad se
encontraba conmocionada y en todos los barrios se escuchaban los
vítores a la naciente República de
Panamá.
El Consejo Municipal se reunió entonces y
proclamó en un acta la voluntad del pueblo de ser libre y de
establecer un Gobierno propio, independiente y
soberano, sin la subordinación a Colombia ni a ningún
otro país.
4 de Noviembre: Día de la
bandera
Bandera de Panamá
La bandera panameña consiste en un
rectángulo dividido en cuatro cuarteles: el primero
superior cerca del asta, de color blanco con una estrella
azul de cinco puntas; el segundo superior a
continuación del ya descrito, de color rojo; el primero
inferior cerca del asta de color azul; y el segundo a
continuación de éste, de color blanco con una estrella
roja de 5 puntas.
La Idea.
La bandera panameña fue ideada por Don
Manuel Encarnación Amador Torrero y fue confeccionada por
Doña María De La Ossa de Amador.
Don Manuel E. Amador tomó como referencia para el
boceto consideraciones políticas,
características de los partidos políticos ideados
por dos (2) colores (el Liberal
representado por el color rojo y el Conservador
representado por el color azul). El blanco simboliza la paz a la
cual llegaban ambos partidos. Las estrellas señalaban la
rectitud, la fuerza y la autoridad
características del desarrollo del
país.
Bautizo de la Bandera
El 20 de diciembre de 1903 tuvo lugar el bautizo del
emblema y como padrinos fueron escogidos el Dr. Gerardo Ortega
con Doña Lastenia de Lewis y Don José Agustín
Arango con Doña Manuela M. de Arosemena. Le tocó al
Rev. Fray Bernardino de la Concepción García la
bendición.
Adopción legal de la Bandera
La Asamblea Constituyente mediante Ley 64 de 1904 adopta
provisionalmente la bandera. Y la adopción definitiva
ocurrió a través de la Ley 4 de 1925 generada en la
Asamblea Nacional y se ratificó su adopción por Ley 28
de marzo de 1941.
Don Manuel
Amador Guerrero, primer Presidente de la República de
Panamá
Historia de la bandera
Antes de ser ideada la bandera panameña tal
como es hoy día, Felipe Bunau Varilla, aquel personaje que
participó en los planes para lograr la separación de
Panamá de Colombia en 1903, y que intervino como
diplomático ante el Gobierno de Washington, cuyo desempeño fue considerado
como sin escrúpulo por la manera como defendió los
intereses de la República de Panamá, tenía una
idea poco original: ideó una bandera nacional basado en el
modelo estadounidense. El
péndulo, cosido por la esposa de Bunau Varilla, tenía
franjas rojas y amarillas en sentido horizontal, en lugar de
blancas y rojas como la estadounidense. Escogió el amarillo,
por ser color dominante en las banderas española y
colombiana. Y en la esquina superior tenía un cuadrilongo
azul, en el centro, dos soles amarillos unidos por una franja del
mismo color, los cuales, según su autor, simbolizaban los
dos continentes. Los soles representaban en la bandera
panameña los estados que representan la unión en la
bandera norteamericana.
Ernesto J. Castillero R. en su libro Historia de los símbolos de la patria
panameña señala que aunque el primer presidente de
Panamá, Manuel Amador Guerrero, en Estados Unidos le
decía a Bunau Varilla que le gustaba el modelo, la verdad es
que no era de su agrado, y cuando llegó a Panamá
discutió el punto con algunos miembros de la junta
revolucionaria, quienes de plano la rechazaron; y luego con su
esposa María Ossa de Amador y entre ambos decidieron
desecharla porque les parecía poco simpático e
inapropiado que un extranjero determinara cómo iba a ser el
símbolo de la nacionalidad
panameña.
Ante tal desavenencia los esposos Amador decidieron consultar a
Manuel E. Amador, hijo del presidente, quien tenía
reconocidas habilidades como artista del dibujo. Este no vaciló y
con lápices de color rojo y azul trazó los rasgos de la
bandera panameña.
Significado de los colores
De acuerdo con Castillero, la bandera es novedosa
en su estructura y se diferencia
notablemente de las demás, casi en su totalidad hechas a
franjas ora horizontales y ora verticales.
La enseña patria está compuesta por cuatro
cuadros, dos blancos y los otros son rojo y azul. ??La
asociación de tales colores simboliza la paz que tanto
anheló este suelo por la unión
pacífica de los partidos históricos (Liberal y
Conservador) que tenían como divisa los colores rojo y azul,
en una comprensión espontánea y justa de sus derechos recíprocos al gobierno del
Estado??, explica el
historiador.
Castillero también detalla que ??con sus estrellas
por guía, Panamá ha sorprendido al mundo con su
progreso y ha visto consolidarse su posición internacional.
El azul de sus mares al besarse en este suelo ha traído a
nuestras costas la civilización universal y el rojo de la
sangre no se derrama ya en la
lucha fratricida, sino que se transforma en energía para
impulsar el adelanto de la patria en todos los órdenes de la
vida. Y esto bajo la égida de la concordia que está
representada en el color blanco??.
Confección de la bandera
En los dos primeros días de noviembre de
1903, Panamá aún no era República y fue María
Ossa de Amador la que se encargó de ejecutar el proyecto de su
hijastro.
Tal como lo recoge Castillero en su libro, María
Ossa de Amador, le explicó a Octavio Méndez Pereira
cómo fueron confeccionadas las dos primeras
banderas.
??Como los colores de la proyectada bandera para
Panamá, dibujada por Manuel E Amador: blanco, azul y rojo,
no entran en la composición de la bandera colombiana,
creí que al comprar las lanillas que habían de servir
para nuestra primera bandera podría despertar algunas
sospechas y por ello decidí hacer mis compras en tres almacenes diferentes. La lanilla
blanca fué comprada en el ?Bazar Francés, la azul en la
?La Dalia? y la roja en la ?La Villa de París?.
??En la mañana del 2 de noviembre hice, pues, un
paquete de las lanillas y me dirigí a casa de mi hermano Don
Jerónimo Ossa, casado con Doña Angélica B. de
Ossa. Dicha casa estaba situada en lo que es hoy Avenida Sur, en
la esquina contigua a la planta eléctrica. Allí
encontré a mi cuñada, y después de haberme
prometido la más estricta reserva, le confié de lo que
se trataba??.
Por prudencia, María Ossa de Amador decidió no
hacer la bandera en su casa y se fue a una casa contigua en la
Avenida Sur, propiedad de los señores
Ehrman y Cía, mejor conocida como la Casa Tanguí. Ella
cortó los materiales para dos
banderas.
Para entrar a la casa ??tuvimos que escalar una
pequeña ventana que daba al patio subiendo por una escalera
de mano. Una criada de mi cuñada llamada Agueda nos
entregó, también por la ventana, una máquina de
coser de mano. No habiendo mobiliario ninguno, colocamos la
máquina de coser sobre un pequeño cajón y en el
piso cortamos los cuadros y las estrellas??.
Aunque no se esperaba que la separación se diera el
3 de noviembre, la bandera fue confeccionada lo más
rápidamente posible. María Ossa la envolvió en los
papeles que habían servido para llevar la lanillas;
tomó un automóvil y se fue a su casa, situada en la
Plaza Catedral (hoy Plaza de la Independencia).
En su relato, María Ossa de Amador también
detalló a Méndez Pereira lo siguiente: ??ya con las dos
banderas en poder mío, comencé a
temer que si se tomaban medidas para reprimir el movimiento
separatista y la independencia fracasaba, nuestro hogar
sería registrado con objeto de obtener pruebas de nuestra
participación activa. Resolví entonces entregar el
precioso tesoro a la casa bancaria Ehrman y Cía., situada en
los bajos de la nuestra, con el fin de que fuera guardado en la
caja de hierro de este
establecimiento. Pero uno de los señores Ehrman se negó
a recibirlo por temor a comprometer la firma bancaria. No tuve
otro recurso que esconder yo misma lo mejor que pude las
banderas??.
Al darse la proclamación de la separación de
Panamá de Colombia, el 3 de noviembre de 1903, María
Ossa de Amador ??entregó la primera bandera de la nueva
patria y la paseaba entre vítores y otras aclamaciones de
regocijo por la ciudad capital. El primer abanderado
panameño fue el señor Don Alejandro de la Guardia??,
señala Castillero en su libro.
Diseño presentado por
Phillipe Bunau-Varilla
Diseño original de la bandera,
según Manuel E. Amador.
Bandera actual de la República de
Panamá: Surgió de la modificación del primer
modelo
5 de Noviembre: Movimiento de
Separación en Colón
Fueron numerosas las reuniones, las llamadas personales,
las comunicaciones con la capital
de Estados Unidos, que entre panameños y estadounidenses se
realizaron para que al fin el 3 de noviembre de 1903 fuera el
día escogido para proclamar nuestra separación de
Colombia, país al cual Panamá se había unido
voluntariamente desde el 10 de noviembre de 1821 se separara
pacíficamente del país suramericano. Por cierto, hay
que decir que muy poco se ganó con esa
anexión.
El 3 de noviembre de ese año, los hermanos Domingo
y Pedro Díaz organizaron una concurrida manifestación,
que partiendo del parque de Santa Ana terminó en el de la
Catedral, en donde en sus cercanías y más precisamente
en el Palacio Municipal se efectuaba una reunión del Consejo
Municipal bajo la presidencia de Demetrio H. Brid, en donde en
forma oficial se proclamó la mencionada
separación.
Al día siguiente, 4 de noviembre, y por medio de un
Cabildo Abierto, centenares de ciudadanos en la misma plaza de la
Catedral firmaron un manifiesto en que se apoyaba a la
decisión edilicia.
Todo parecía irse desarrollando según lo
planeado, la separación estaba por llegar.
Pero no fue así, ya que al amanecer del 3 de
noviembre los barcos colombianos "Cartagena" y "Alexander Bixio",
y el estadounidense "Nashville", arribaban a la Bahía de
Colón.
Desembarcaron de los barcos colombianos 500 hombres bien
armados y con ganas de luchar, comandados por los expertos
generales Tobar y Amaya, con la intención de apoderarse de
dicho puerto y marchar después hacia la capital, lo cual no
fue posible porque las autoridades del ferrocarril (que era una
especie de agencia de Estados Unidos, a falta de una en
Panamá, por no ser aún una nación reconocida) se
encargaron de buscar excusas a fin de que el traslado de las
tropas de Colombia hacia la ciudad de Panamá no se pudiera
efectuar. Tan sólo sus generales fueron trasladados y
acá se convirtieron en prisioneros.
Los 500 hombres quedaron en Colón y al mando del
coronel Torres no hubo forma de poderlos trasladar. El coronel se
puso iracundo y vociferante, amenazando con matar a todo
panameño, estadounidense o extranjero que se opusiera a lo
anterior.
Comenzaron entonces las conversaciones entre los
miembros de la Junta Revolucionaria colonense del alcalde Eleazar
Guerrero y de otras autoridades locales, con el objetivo de convencer a los
colombianos de que abandonaran Panamá, lo cual se logró
con el sólido argumento pecuniario (ocho mil dólares)
que logró pacificar al coronel Torres.
En el barco "Orinoco" partió este último y
todos sus soldados.
Fue entonces cuando el miembro de la Junta
Revolucionaria de Colón, Juan Antonio Henríquez,
envió hacia Panamá un telegrama que decía
así: "Sólo ahora, 7:30 p.m. puede decirse que la
independencia de Panamá está asegurada".
Y como todo esto último sucedió el 5 de
noviembre de 1903, ese día es el que conmemoramos
hoy.
Si pensamos las horas de angustia y terror vividas en
Colón, y el empeño puesto por panameños y
norteamericanos en resolver la peligrosa situación, mientras
en Panamá reinaba relativa tranquilidad, no podemos menos de
exclamar: Recordemos a Colón no sólo hoy, sino por el
resto del tiempo, y ayudémosle de
verdad, que bastante él ha ayudado desde entonces al resto
de la nación.
10 de noviembre El Grito de
Independencia en la Villa de Los Santos.
Villa de Los Santos
En la ciudad de Los Santos, Noviembre diez (10) de mil
ochocientos veinte y uno: El señor Don Julián
Chávez, Alcalde constitucional Primer nombrado, Presidente
de este muy Ilustre Ayuntamiento, hizo convocar a la mayor parte
de su componentes y con los que suscriben; no habiendo podido
asistir el resto por enfemedad y ausencia igualmente que el Cura
Párroco, doctor José Moría Correoso y muchos
vecinos, a quienes manifestó dicho señor Presidente el
voto general del Pueblo, para separarse de la nación
española, por motivos que eran bastante públicos, y que
son tanto más opresores, cuanto que no pierden un momento de
subyugar cada día más la libertad del hombre: Atentando cada
español, por
rídiculo que sea principalmente si tiene mando y es militar,
hasta contra lo más sagrado, que se haya en todo ciudadano,
que es su individuo:
Que por todo ello deseoso de vivir bajo el sistema Republicano, que sigue
toda Colombia, anhelaba el mismo pueblo que esta Villa jurase la
independencia del Gobierno Español, con otras muchas
razones, que al efecto profirió dicho señor Presidente,
las que oídas, tuvieron a bien discutir, procurando que ante
todas las cosas se oficiase a los pueblos del Partido para
conocer si se inclinaban o no a adoptar el sistema propuesto,
pues de otra manera se podría decir con certeza era
aventurar exponiéndose esta población sola a hacer
frente, no solo a los referidos pueblos, sino también a la
Capital, cuyo Jefe que es don José de Fábrega
tomaría muchas providencias a fin de sujetar este paso y
emplearía para ello todo cuanto tuviera a su alcance, como
que tiene provistos sus almacenes de armamentos, municiones, de
que esta Villa carecía; pues aunque aquí hay suficiente
número de hombres, que es de lo que se carece en
Panamá, y pueden defender tan justo intento, hay falta de
provisiones bélicas de que allí se abunda, por lo que
se tenía por arrojo no obstante que el patriotismo
exigía un esfuerzo que acaso superaría a toda
dificultad, que pudiere ofrecerse tomándose a otros medios para hacer sucumbir a
los pueblos y a la capital.
En efecto, vistas todas las reflexiones que, se hicieron
dándoseles soluciones a las que eran en
contra, se determinó, según el voto general del pueblo,
se procediese al juramento de independencia, como en efecto se
hizo, habiéndolo prestado, ante todos, los individuos del
ilustre Ayuntamiento cuyo acto se celebró con pausible gozo
y una indecible conmoción del espíritu de cada uno del
Pueblo, quien aclamó se titulase esta Villa "Libre Ciudad"
con consideración a ser la primera en todo el Istmo, que
había tenido la felicidad de proclamarse libre e
independiente bajo el auspicio y garantía de Colombia: a
cuya solicitud accedió gustosa esta Ilustre Corporación
con respecto a ser un día de Gloria y de Merced.
También se hizo presente, por varios vecinos, que
debía nombrarse un Comandante de Armas para la mejor
dirección de las tropas
con consideración al abandono con que se han tenido estas
milicias por la dominación española, y de facto se
siguió a sufragar para tal nombramiento, y resultó este
en la persona de don Segundo
Villarreal, vecino honrado de reconocida probidad, y quien otro
tiempo ha sido Comandante accidental, a quien, estando presente,
se le hizo saber la elección que aceptó de buena gana
ofreciéndose al pueblo para cuanto estuviese en sus
manos.
Vista del Museo de la
Nacionalidad
Desde el campanario de la iglesia en Villa de Los
Santos.
Acto continuo varios vecinos hicieron ver al Ilustre
Ayuntamiento, que supuesta la elección de tal Comandante de
Armas en el dicho don Segundo, igualmente que su aceptación,
les parecía residían facultades en el Ilustre
Ayuntamiento para darle un grado correspondiente a su patriotismo
y superioridad en las armas, que juzgaban serían extensivo
en todo el Partido siempre que éste se decidiese, como lo
esperaban por la causa de la Libertad: Que en su virtud el grado
de Coronel lo hará tan adecuado que no encontraban otro
más al propósito para compensarle su heroísmo y su
patriotismo, según había manifestado en el acto de
juramento de independencia.
Y bien examinados los pormenores de esta Solicitud, se
vió que era arreglada prestándose espontáneamente
el Ilustre Cuerpo a conferirle, al referido don Segundo, el grado
de Coronel como en efecto le confirió, ciertos los
individuos que le componen de que esta gracia sería aprobada
por el Excelentísimo señor Presidente de la
República de Colombia, a quien se dará cuenta cuando
sea tiempo. Con lo que y con encargársele por el Pueblo al
Muy Ilustre Ayuntamiento hiciese las invitaciones necesarias, no
solo a los pueblos del Partido, sino también a los
Ayuntamientos de la Capital de Panamá, de la Provincia de
Veraguas, y Alanje, Natá, etc., se concluye esta Acta, que
firmaron los señores capitanes, ante mí, el infrascrito
Secretario de que certifico.
Monumento a la libertad que simboliza
a la Heroína Rufina Alfaro, parte fundamental
del movimiento que generò el primer Grito de Independencia
de España,
llevado a cabo el 10 de Noviembre de 1821 en la Villa de Los
Santos.
28 de noviembre de 1821
Primera Gesta de Independencia
Tres siglos transcurrieron entre la conquista y las
inquietudes revolucionarias del siglo XIX, los hijos de
españoles nacidos en el nuevo mundo, llamados "criollos"
desvinculados de España; sentían correr por sus venas
la sangre americana. Los principios de la nacionalidad florecieron y se
despertó el viejo clamor independentista; el pensamiento revolucionario se
difundió en la clandestinidad; el genio de Bolívar inspiraba el
instinto separatista.
Se avecinaba un instante supremo en la vida del istmo,
España, sucumbía ante las derrotas en el sur y se
deshacía el imperio, la actividad económica disminuida,
obligaron a los líderes criollos a tomar una
decisión.
Ya los países todos de Sur y Centro América clamaban por
días felices fuera de la órbita de los Borbones de
España. La batalla de Boyacá, librada por los
ejércitos mancomunados de Venezuela y la Nueva Granada,
despertó bajo el mando del Libertador Simón
Bolívar, los anhelos libertarios con más fuerza y
persuación.
Bolívar tenía propósitos específicos para
Panamá, aún a costa de nuevas escaramuzas bélicas,
pero Bolívar desistió por el momento, por causas de
fuerza mayor. Posteriormente designó al Vicepresidente
General Francisco de Paula Santander para ese cometido.
Pero Dios es el supremo diseñador de los sucesos que
conducen a los destinos de los pueblos; para resumir los
episodios que condujeron a la gesta libertaria, veremos los
siguiente: Siendo gobernador de Panamá el Brigadier
Tomás de Cires, llegó a Panamá el nuevo Virrey
designado Mariscal de Campo Juan de la Cruz Murgeon con fuerzas
procedentes de Puerto Cabello, con designios además de
fortalecer la guarnición del Istmo, de enviar tropas contra
el ejército colombiano en Quito. Con fondos adquiridos a
la mayor brevedad, inició Murgeon la expedición, que
dejaba exhausta y disminuidas las tropas del Istmo.
El 28 de noviembre de 1821, luego de varias deserciones de
soldados reales, se proclamó un cabildo abierto donde se
declaró el Istmo libre e independiente de La Corona
Española.
Se designa al frente del Gobierno de Castilla del Oro o tierra firme, el Coronel
José de Fábrega; panameño de nacimiento quien al
consumarse el movimiento separatista continua como jefe supremo
del Istmo.
Antes, el 10 de noviembre 1821 un acuerdo popular separatista
en el Cantón de Los Santos había secundado por las
autoridades de Pesé y Natá de manera espontánea se
independizaba. Siendo estas y otras circunstancias las que
originaron la separación istmeña del yugo
español.
Bolívar envió su célebre carta al Coronel José de
Fábrega donde lo felicita y exhorta a seguir adelante.
Inmediatamente los panameños nos unimos voluntariamente al
sueño bolivariano llamado la Gran Colombia.
Acta de Independencia del Istmo de
Panamá
En junta General de todas las Corporaciones Civiles,
Militares y Eclesiásticas celebrada hoy 28 noviembre de 1821
a invitación del Excelentísimo Ayuntamiento
después de las mas detenidas discusiones ante un numeroso
pueblo y bajo el mayor orden y concordia, se convinieron y
decretaron de común acuerdo lo siguiente:
1- Panamá espontáneamente y conforme al voto
general de los pueblos de su comprehensión se declara libre
é independiente del Gobierno Español;
2- El territorio de las provincias del Istmo pertenece
al Estado Republicano de Colombia a cuyo Congreso irá a
representarle su Diputado;
3- Los individuos de Propal que guarnecen esta plaza
quedan en absoluta libertad de tomar el partido que les convenga;
y en el caso de que quieran volver d España, se les
prestarán todos los auxilios necesarios para su transporte a
la Isla de Cuba, y guardándoseles
los honores de la guerra seguirán a los pueblos de Chagres y
Portobelo, luego que los Castillos esten en poder del nuevo
Gobierno, obligándose a todos los Oficiales, Sargentos y
Soldados bajo el juramento debido a seguir tranquilos, no hacer
extorciones algunas ni tomar las armas contra los Estados
Independientes de América durante la presente guerra.,
4- Los enfermos que se hallan en el Hospital serán
asistidos por el Gobierno y luego que lleguen a restablecerse se
Ies daran auxilios necesarios conforme al artículo
tercero;
5- El Jefe Superior del Istmo se declara que lo es el
Señor Don José de Fábrega, Coronel que fué de
los Ejércitos EspañoIes quedando en el mismo pié
en que actualmente se hallan todas las Corporaciones así
Civiles como Eciesiásticas;
6- El Jefe Superior tomará las providencias
económicas que sean necesarias para la conservación de
la tranquilidad pública;
7- Las autoridades prestarán en el acto el
juramento de la Independencia señalándose el Domingo
próximo para hacer, su publicación con la solemnidad
debida;
8- El Jefe Superior en unión de los Comandantes de
los Cuerpos oficiaran al de las fortalezas de Chagres y
destacamento de Portobelo para que el Oficial que presente las
órdenes, se entreguen estos puntos a estilo militar;
9- El Istmo; por medio de sus representantes,
formará Ios reglamentos económicos convenientes para su
gobierno Interior, y en interino gobernarán las leyes vigentes en aquella parte
que no diga contradicción con su actual estado;
10- Para los gastos indispensables el Jefe
superior brindará un empréstito que se reconocerá
como parte de la deuda pública;
11- La deuda pública que reconoce la
Tesorería se pagará bajo los pactos estipulados en su
principio;
12- Los precedentes artículos se imprimirán y
circularán a los pueblos del Istmo para que cesen las
desavenencias que los agitan, remitiendo los auxilios que
necesita esta Capital, como lo tienen ofrecido para llevar a cabo
tan gloriosa empresa.
José de Fábrega, José Higginio, Obispo de
Panamá, Juan José Martínez, Dr Carlos de lcaza,
Manuel José Calvo, Mariano de Arosmena, José Antonio
Zerda, Juan de Herrera, Juan José Calvo, Narciso de Urriola,
Remigio Lasio de la Vega, Manuel Arze, José de Alba, Gregorio Gómez,
Manuel Marta de Ayala, Antonio Planas, Juan Pío Victorias,
Luis Salvador Durán, José Marta Herrera, Antonio
Bermejo, Dr. Manuel de Urriola, José Vallarino, Manuel
José Hurtado, Manuel García de Paredes, Don Manuel
José de Arze, José María Calvo, Antonio Escobar,
Gaspar Arosemena, Victor Beltrán,
Conclusión
El 3 de noviembre se cumplen 102 años del aquel feliz
día en que un grupo de panameños
decidieron que nuestro país tomara sus propias riendas y
comenzara a forjarse su propio destino y el de todos los
panameños. A nombre de la Junta Directiva y de la
Dirección General le extiendo a toda la gran familia aeronáutica, una
invitación especial para festejar con fervor
patriótico, con mucho amor y alegría estas
fiestas y reafirmar de manera cívica, nuestra vocación
de país libre, independiente, soberano y democrático,
en honor a nuestros próceres y quienes continuaron su labor
en estos años de República. Tenemos el compromiso de
engrandecer esta Nación que nos cobija bajo una sola
bandera, lo que nos impone el deber de construir una Patria Nueva
pensando el bienestar colectivo con bases firmes para beneficio
de
las futuras generaciones. Aprovecho para compartir con ustedes
la composición de Rafael Neira Ayala, "Panamá".
"Panamá" Rafael Neira Ayala Venga el progreso y rasgue tu
garganta, del orbe la más bella – ¡oh! suelo
istmeño – Tierra donde Colón posó su planta,
premio y cadena de su loco ensueño; Brazo que el rudo
Atlante no quebranta aunque lo azote con tenaz empeño, perla
que el mar Pacífico levanta cual regia joya de opulento
dueño. Más no mueran tus sendas libertades ni sucumba
tu pueblo! Por la torpe conquista del tirano; Antes de ser
así, las tempestades te sepulten a un tiempo en el olvido de
tu cuna y tu fosa: el océano! Tomás Paredes Director
General.
Bibliografía
http://www.aeronautica.gob.pa/index.php?option=com_content&task=view&id=113&Itemid=2- http://www.uslatino.com/newsDetail.cfm?item=27
- http://www.aico.org/aico/Default.aspx?tabid=1700
http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2005/11/06/hoy/defensor.shtml
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http://eveliocarrizo.conectate.gob.pa/servlet/SBReadResourceServlet?rid=1163772731390_1727081977_444&partName=htmltext.
Investigación de Español
Realizado por:
Ariel Paz e Silva
ariel_master_n1[arroba]hotmail.com
Nivel: 4º A
Republica de Panamá
Ministerio de Educación
Dirección Nacional de Jóvenes y
Adultos
Escuela Secundaria Nocturna Oficial de la
Chorrera
La Chorrera, 1 de Noviembre del 2007
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